El Maleficio
Capitulo 04 'Desdicha'
La mañana era muy avanzada cuando se despertó. Le ardian los ojos y los parpados le pesaban como plomo, la cabeza le latia como si fuera la resaca de una larga vigilia de alcohol. Sin embargo no habia bebido nada… ese era el saldo de una noche de insomnio y llanto. Estaba por amanecer cuando por fin habia conciliado el sueño.
Salió de la cama aún con esa horrible sensación de dolor en el pecho. Entró en el baño y se miró en el espejo. Su cabello estaba alborotado –mas que de costumbre- y revuelto. Sus ojos enrojecidos, tal vez por el llanto y la falta de sueño, negros circulos los sombraban.
Por inercia se higienizó. Aunque no lo hizo con el mismo esmero de antes.
Antes de animarse a salir de la habitación se colocó un par de anteojos oscuros, disimulando un poco el deplorable aspecto tenia. Salió al pasillo y tomó una larga bocanada de aire a medida que se encaminaba a la habitación de Misty. Frente a la puerta cerrada se acomodó los anteojos y nerviosamente pasó una mano a traves de su cabello peinado. Golpeó.
-¿Misty?. ¿Podemos hablar…?-
Oyó lo monotona y vacia que sonó su voz. No hubó respuesta.
- ¿Misty?-
Esperó un par de segundos mas y abrió suavemente la puerta. No habia nadie. Entró con renuencia hasta detenerse en el medio de la habitación. Esta estaba ordenada y a juzgar por la fragancia floral que flotaba en el ambiente, no hacia mucho que ella se habia ido.
Se quitó los anteojos al respirar su olor. Las imágenes de lo ocurrido la tarde-noche anterior se reprodujeron en su mente y lo envolvieron como niebla de otoño. Y de pronto tuvo ganas de gritar al pensar en la suavidad y dulzura de aquellos labios, cuyo sabor todavía impregnaban su lengua. La deliciosa frialdad de su piel –a causa del agua- El sabor de sus besos. Su cuerpo… sus propias manos recorriendola… su cintura … y finalmente su rechazo.
Su duro rechazo.
Su mirada se volvió humeda y quemante.
Se limpió una nueva lagrima y salió rapidamente.
Amistad y amor solo traerán afrenta…
Fui al centro. Volveré al mediodia. –Misty-
Ash leyó la nota y la guardó en el bolsillo. Antes de irse, ella le habia preparado el desayuno. Sonrió mas animado y se sentó a la mesa.
Tras terminar la taza de café se puso de pie. Habia una idea dando vueltas en su cabeza. Pronto, eso se convirtió en la unica solución razonable a su problema.
Debia irse inmediatamente de allí.
Sabia que no iba a soportar un dia mas junto a ella sintiendose como se sentia. Con sus sentimientos tan a flor a piel, dominando su mente y sus acciones. Que no podria mirarla a los ojos sin ocultar lo que llevaba dentro. Que no evitaria que volviera a ocurrir lo mismo que la tarde anterior…
Sacudió la cabeza asustado de volver a perder el control sobre sus emociones. Por Dios ¿eso era estar enamorado?. ¿Dejar de ser lo que se es para convertirse en lo que no se es?
- Ya no lo soporto mas…-gimió apretandose las sienes –Quiero recuperar mi vida…-
Algo tiró de él con fuerza obligandolo a darse la vuelta. Sus pasos lo habian llevado a la biblioteca, mientras debatia consigo mismo. No habia nadie. Desconcertado se fijó en el marco de una fotografia que descansaba –solitaria- en el escritorio. Sus manos la agarraron antes de que su cerebro diera la orden.
La imagen reproducia el frente del laboratorio del profesor Oak y a una pareja. Misty y Gary. Ella miraba sonriente y desafiante a la camara. Él no. Sus brazos la encerraban, rodeando su cintura mientras la observaba con una expresión afectuosa. Demasiado afectuosa…
Era extraño, pero en todo ese mes nunca la habia visto.
Considerarás el odio y la enemistad cuando llegue la perdida…
Sus manos se abrieron y él vió en camara lenta como el portaretrato caia al piso y el vidrio que la cubria se hacia añicos.
Considerarás el odio y la enemistad cuando llegue la perdida…
- Oh, por Dios, no…- murmuró en voz alta retrocediendo- No, no, n-no… n-no puede ser…-
Su atención seguia fija en la fotografia. La forma en la que Gary observaba a Misty, la expresión tierna de sus ojos y la intima seguridad con que la tenia agarrada de la cintura.
Él jamas se habia atrevido a hacer algo asi…
Considerarás el odio y la enemistad cuando llegue la perdida…
Apenas ese dia caiga sobre ti y se extienda como una sombra eterna…
Desesperado salió a tropezones de la habitación.
-Oh Dios no… tu no puedes permitir que pase esto… por favor no. Por favor no… P-por favor no…-
Era media tarde cuando decidió volver al gimnasio por sus cosas.
Habia vagado gran parte del dia pensando, sacando conclusiones, odiando… De alguna manera ahora tenia la suficiente calma como para enfrentarse con ella.
Con eso en mente caminó por el angosto pasillo hacia la cocina.
Lo que vió a continuación hizo añicos la frágil mascara de autocontrol que tanta labor le habia costado construir.
Un sudor de hielo le corrió por la espalda.
Misty estaba literalmente aplastada contra el filo de la mesada. Tenia el cabello corrido hacia un costado y sonreia con los ojos cerrados mientras Gary la besaba en el cuello, sujetandola de las muñecas.
Y ella lo disfrutaba.
Gemia suavemente a medida que esos besos cobraban mas pasión exigiendo una respuesta. Finalmente se arqueó hacia él cuando su boca por fin la encontró, soltandola bruscamente para poder estrecharla entre sus brazos.
Ash se llevó una mano al pecho al sentir que el nudo que llevaba allí se apretaba sin misericordia y que ese dolor era tan intenso que apenas podia mantenerse en pie.
- Te amo Misty…- susurraba Gary entre besos sonriendo suavemente.
- Yo tambien te am…-
-¡No…!-
Involuntariamente debió de hacer algun ruido, ya que la joven se interrumpió y atonita lo observó varios segundos por sobre el hombro de Gary, hasta que finalmente reaccionó.
- ¡Ash!- exclamó apartandose rapidamente. Muy ruborizada procedió a acomodarse la blusa.
Gary se volvió al recien llegado con sorpresa. Este aun continuaba con el rostro palido y desencajado, totalmente inmóvil.
-¡Ash, que bueno verte amigo!- exclamó dandole un abrazo-Esperaba verte aquí-
El aludido le devolvió mecánicamente el gesto. En silencio.
- Llegas tiempo para la nueva- continuó Gary retrocediendo hasta donde se hallaba la chica para abrazarla de la cintura –Misty finalmente me ha dado el sí…-le sonrió amorosamente- Nos casaremos dentro de un par de semanas y queremos que tu seas nuestro…-
Ash dejó de oir lo que decia. Ahora oficialmente estaba muerto en vida… lagrimas amenazaron por encontrar una rapida via de escape. Haciendo un soberano esfuerzo logró detenerlas.
- ¿No nos vas a felicitar?-
Reaccionó a sus palabras –Cla-claro, felicidades Gary…- lo abrazó tratando de parecer lo mas genuinamente alegre por la noticia.
Misty le sonrió con esa misma expresión tierna que era tan característicamente suya. Le extendió las manos apenas soltó a su prometido. Vaciló, y ella se abalanzó sobre él apretandolo contra su cuerpo. Ash no pudo hacer otra cosa que permanecer rigido, con los brazos muertos a los costados, torturandose a si mismo, sintiendo como se le escapaba la felicidad de las manos.
-Gracias Ash- susurraba junto a su oido. Toda ella se sentia tan suave como el dia anterior –Gracias por ser mi mejor amigo y compartir esto conmigo…-
Una sola lagrima se deslizó por su mejilla. Una sola que pareció de sangre.
Abrió la canilla del agua y se refrescó la cara. Los ojos todavía le ardian por el llanto que llevaba mas de una presionando por salir. Pero otra vez volvió a evitarlas haciendo aplomo de su fingida naturalidad.
- ¿Ash?-
Levantó la vista. Misty estaba apoyada en la mesada con los brazos tras la espalda.
- Te veo raro- continuó acercandosele -¿Te ocurre algo?-
Él dejó entrever una fingida sonrisa –No. Solo vine a buscar algo para brindar- abrió la heladera- Ta-ran! –le enseñó una botella de Champagne -¡Estuve guardandola para una ocasión como esta!-
Misty le quitó la botella –Nosotros nos debemos una charla, cierto?-
- Creo que no hay nada que decir…- murmuró.
- Si, si lo hay. Ash perdóname…- se mordió el labio- Perdóname por lo de ayer. Yo… no sabia lo que hacia. Perdóname si te lastimé de algun modo…-
Él no dijo palabra.
La joven suspiró suavemente observando la delicada alianza en su dedo. El diamante azul arrancó destellos en sus ojos claros.
- Yo te amaba, sabes?- sonrió con melancolia – Fuiste mi primer amor. La persona con la que descubrí lo que es estar enamorada…-rió con cierto nerviosismo- Estaba locamente enamorada de ti-
- ¿Tu me… amabas?-
Ella rió otra vez -¿Acaso no te habias dado cuenta?. Creo que hice todo lo posible para qu te fijaras en mi. Desde luego tu no pensabas en otra cosa que no fuera tu entrenamiento pokémon. Luego te fuiste y yo te odié. Te odié muchisimo porque por un momento pareció que te ibas por mi causa- lo miró sin dejar de sonreir -¿Qué tonto, no?-
El nudo en su pecho se apretó aún mas si eso era posible.
-… Y entonces vino Gary, quien con paciencia me hizo entender que tenias un sueño por cumplir, que no habia lugar para una chica como yo. Y que estaba siendo muy egoísta refugiandome en mi propio dolor. Pasó mucho tiempo hasta que pude aceptar que yo solo seria una amiga para ti, con eso poco a poco la herida fue cicatrizando. Gary estuvo siempre conmigo, ocupó tu lugar de algun modo y fue inevitable que me enamorara de él…-
- Yo…me alegro que todo haya sido asi…- Ash dijo con voz lugubre, la cabeza baja y el cabello ocultando sus ojos –En cuanto a lo que sucedió ayer…-
- Ash, yo amo a Gary –la voz de Misty lo interrumpió –Lo amo. Es el hombre que yo escogí para mi. El que pasará el resto de su vida conmigo… El unico que me puede hacer feliz-
Sintió que las fuerzas lo abandonaban y temió quebrarse delante de ella si aquello continuaba. Se estremeció violentamente tratando de ahogar el llanto en su pecho.
- ¿Ash que te pasa?- Misty se acercó asustada tomandolo de los hombros -¿Qué tienes…?-
Las lagrimas se habian deslizado finalmente por sus mejillas. Caian y caian sin darle chance a secarse, y estas aumentaron en numero al entender que la preocupación latente en las pupilas de ella, se debia solo al cariño fraternal que sentia por él. ¡Cuan engañosas y falsas podrian ser las emociones!.
- Por Dios, Ash. ¿Qué tienes?- colocó las manos en su semblante intentando secarle las mejillas con los pulgares y calmarlo.
No lo soportó mas. Eso era como una hermosa agonia que se extendia. Un delicioso veneno que corria por sus venas lentamente.
- Te amo…- sollozó –Siempre te he amado…-
Fue como caer en un profundo abismo. De pronto solo esperó el impacto que acabara de una vez por todas con esa amargura.
Los observó desde lo alto de la escalera, con su maleta a un costado.
Ellos estaban en el sillón. Hablando en susurros y arrullos. Sus rostros muy cerca. Sonriendose tiernamente. Ella se encontraba en el circulo de sus brazos, su cabello suelto se derramaba sobre su espalda, confundiendose entre sus dedos. Sus piernas yacian en los blancos almohadones, perdidas entre las de él. Como si fuera lo mas natural del mundo. Como cualquier pareja corriente en su momento de intimidad.
No pudo dejar de seguir con la vista las caricias que Gary extendia sobre el brazo desnudo de Misty, viendola con la misma expresión afectuosa que él sabia era identica a la suya el dia anterior en ese momento.
Solo que ella no estaba rechazandolo.
Su cabeza se refugió sobre el pecho de Gary soltando un suave suspiro. Abrazandolo con fuerza.
En ningun momento lo vieron. Tampoco fue como si importara mucho. Él ya habia decidido y ella tambien.
Bajando la cabeza, para que su cabello ocultara de una vez esa escena, tomó su maleta y descendió en silencio.
-¿Qué estas diciendo…?-
- Que te amo…- de sus ojos cerrados escaparon mas lagrimas, mientras la frase se reproducia una y otra vez de su boca.
Misty sacudió frenetica su cabeza, alejandose rapidamente de él.
-¿Cómo puedes decir algo asi en un momento como este?-
-E-es la verdad…-
-¡No!-
- T-te amo desde antes de irme a Europa…-la miró con expresión esperanzada. Ella parecia tan sorprendida –Nunca he dejado de hacerlo…-
Desvió la vista al suelo –Nunca lo diste a entender…-
- Tenia tanto miedo…-
-Y decidiste irte –lo miró- Preferiste tu sueño antes que yo. Tal y como Gary lo dijo-
Se tomó la cabeza entre las manos llorando otra vez. Sus gemidos se intensificaron al sentirse apresado por un par de pequeños brazos.
Escondió la cabeza en su hombro. Humedeciendo su ropa.
-Y-yo te amo, Misty…-
Pero ella no contestó, continuó meciéndolo con la misma ternura fraternal con que lo haría una hermana a su hermano, una madre a su hijo, una amiga a su amigo…
Lo separó de sí, sosteniendole la cara humeda con sus manos. Sus intensos ojos claros se concentraron en los suyos.
-Yo no te amo, Ash. Debes entenderlo-
Mas lagrimas, lagrimas silenciosas.
-Tu eres mi mejor amigo- sonriendole rozó sus labios con los suyos en una acción que no iba mas allá de una inocente caricia –El mejor amigo que una chica como yo podria tener…-
Entonces supo que ya no habria mas palabras.
Porque aquello era demasiado claro…
Tus lagrimas no tendran fin y tu noche será negra…
Cuando delante de tus ojos pierdas lo que mas anhelas…
Continuará
Bueno, otro capitulo echado a la bolsa :P
La siguiente parte –un agregado gracias a cierta personita n.n- se titulará 'Apiadate' y es el anteultimo de la historia. Como verán no quedan muchos n.n
En fin, gracias a todos por sus comentarios, siempre son bienvenidos y muy aprecidados :)
Sumi chan
Pd: parece que escuchar una y otra vez Misty's Song en su versión francesa ha servido para inspirarme! –ademas es taan linda!- Gracias a Psy-Sensei de paso, por facilitarme la music (gracias sensei!). Por cierto, continua tu fic!. Yo ya actualicé como verás :P
