Disclaimer: Os lo sabéis verdad?

Hola a todos, ya vamos por el cuarto capítulo y veo que os gusta, eso me alegra sobre manera. Siento mucho si os hago esperar para leer pero yo también estoy liada con los estudios (y con otra historia mucho más grande que esta) y el conjunto me tiene sorbido el seso. Quien no quiera leer respuestas a rr que pase al capi directamente ;) Es que voy a relajarme un poquito y cuando hago eso me disparo hablando pero me encanta interaccionar y hoy me dejan hacerlo, aunque seáis poquitos sois estupendos.

ashuramalfoy : Bienvenido a la lectura. Así que eres nuevo leyendo fic de HP, entonces ¿cómo sabes que los que has leído son buenos? Llevo como dos años y medio en esto de leer fic y de verdad que aún me sorprendo a veces cuando leo. Ya llega un momento en que en apenas uno o dos capítulos (a veces falla es verdad) ya sabes si una historia te va a gustar o no (no me gusta decir que algo es "malo" a no ser que en verdad sea deprimente, solo es que no es para el lector en cuestion que todos los que escribimos ya le echamos valor) Me alegro de que consideres la mía entre las buenas pero... Hay cosas muy buenas por aquí, mucho mejor que las mías. Una sugerencia si me la permites; leete "Desafio" de missginni y me cuentas si te gustó. bueno y el otro que tengo yo slash (por ahora todavía me gusta más que este) Me alegro de tenerte aquí y de ver que aunque hace poco que lees te animas a dejar rr, yo tardé un año y darle al botón y ahora me arrepiento mogollón. Nos vemos!.

Inocent muggle: Hola! Uff me has dejado sin palabras, pero me alegro, creo que voy a disfrutar mucho con tus rr, no sabes como me gusta esa interacción con vosotros cuando me lo permitis así que... ahí voy. Antes que nada relaja el cerebro que aún deben quedarte días de pruebas y hay que tirar para adelante con ellas, por muy brujas que nos sintamos lo primero sigue siendo el mundo muggle. Y suerte con ello. Pero bien! me has dejado tan impresionada que me he ido a tu perfil y... Me he quedado con la boca abierta! Dios! como puedes ser tan madura? (o al menos eso parece) Después de leer tus palabras allí comprendo esa dualidad que dices tener con los personajes, supongo que es por como te defines que puedes llegar a sentirte como ellos, como ambos. Desde la experiencia de alguien que ya te saca más del doble de edad te digo que yo también me llego a sentir como ellos, pero tal vez debido a que lo vivido hace que te des cuenta que siempre, en cualquier momento de tu vida y aún sin querelo, puedes actuar como el más rastrero Slytherin (sin insultar a nadie, mucho menos a mí Draco) o como el más valeroso e impulsivo Gryffindor. Tan solo depende de la situación en la que te pongan. ¿Te gusta "analizar lo que lees"? Eso me gusta a mí, por que oculto casi siempre en palabras veladas la verdad de lo que ocurrirá al final. Tienes razón con eso de que Harry debería escuchar de nuevo antes de hablar, pero también hay que tener en cuenta que no solo le influye la impulsividad, sino que ya está en 7º, ha madurado y sabe lo que le costó esa impulsividad en 5º curso, a su querido Sirius. Así que mucho no es que se fíe de aquel que durante6 años le ha martirizado.Y no olvides que es un Malfoy (y que yo sigo la línea de JK, por tanto hasta OdF - que es lo que conocemos por ahora... y digo por ahora por que el 16 de julio tengo a "El Principe" entre mis manos que soy de las que no esperan a la traducción) bueno pues como te decía en OdF Harry es el responsable de que apresaran a su padre. Dicho esto te pregunto ¿Tú a estas alturas del fic te fias de Draco? (se que es tu personaje preferido y el más guapo, según tú) pero... ¿de verdaad te fiarías de Draco si fueras Harry? No es cuestión de impulsividad, sino de lógica y en cierto modo Harry sigue ahí, yo "creo" que ya lo hubiera mandado bien lejos. Si al punto del capítulo 2 te exaspera la actitud de Harry... Jajaja pobrecita lo que te espera de exasperarte a base de sentir por parte de los dos! Y del capi 3... ¿Descolocada? Jajaja te digo lo mismo, me parece que aún te seguiré descolocando un poquito más, parte de la trama, lo siento. tu estás en una etapa en la que es mejor "dejarse llevar un poquito" pero nunca demasiado (se por tus palabras que no te irás hacia cosas malas que esa es parte peligrosa de dejarse llevar).Y sí Draco deja que Harry decida, más bien es la unica forma que tiene de acercársele! Trata de controlar su caracter, aunque a veces no puede evitar sacarlo, pero es que si fuera como siempre ya se habrían liado a hechizos así que mejor que se controle. Sobre las chicas Gryffindor... Jajaja yo más bien hubiera preguntado ¿qué es lo que la autora, osea yo, está preparando para ellas:) Pero eso ya lo sabrás no te voy a desmontar la historia y quizás tampoco es un dato relevante (pero me gusta que te fijes en todo, cualquier día me pillas algo del final de la historia y me gusta ocultarlo hasta que llega) no te traumatices por lo de la identificación de personajes a mí misma me está pasando, siempre que escribo (slash o hetero, me da igual) me identifico con uno solo (o con ambos pero siempre en escenas separadas, nunca con los dos en la misma escena) pero en esta historia me pasa como a tí y me estoy descolocanado yo también (así va de intensa). Tal vez se debe a que como dijiste en el primer rr el fic "está narrado como parte de mí" Oye voy a dejar ya de hablar que me relajo demasiado y voy a hacer otro capítulo respondiente! y los demás se me van a desesperar. A proposito ¿sabes que escucho mientras respondo rr? "Before de Dawn" y "Eternal" ¿a qué te suena? tienes buen gusto en musica (si no la conoces es que te has quedado solo con el último CD del grupo así que investiga hacia atrás que tienen cosas buenísimas, tanto o más que la que dices que te gusta tanto) A proposito inspiran mogollon para escribir. Lo dicho dejo de hablar que no paro pero es que me gusta interaccionar así con vosotros y tú tenías hoy mucho de lo que contarte. Aunque estes liada con el cole, cuando puedas no dejas de contarme lo que te sugiere la historia, me encantan tus rr y tus pensamientos. Muchas gracias linda.

Y a todos los demás si seguid ahí, muchas gracias por acompañarme en la aventura. Nos vemos!


CAPITULO 4: LA ENERGÍA DEL SILENCIO

Un, dos, tres, cuatro ...

Hasta el lago había perdido ya su capa helada y él seguía sin aparecer. La angustia que la revelación otorgada voluntariamente al otro le provocaba no era nada comparable a la pena que sentía por su ausencia. Podía soportar que no lo creyera, que lo insultara despreciativamente al conocer su verdad ... Pero no podía soportar su indiferencia, la falta de interés que el Gryffindor demostraba tras darle una información como esa.

Clavó su vista en el lago y trató de visualizar su patronus. Sólo lo vio una vez, y durante breves instantes, pero algo tan poderoso y bello no era fácil de olvidar... Dejó brotar un profundo suspiro de sus labios y giró su cuerpo haciendo que la piedrecilla que un tenía en su mano saliera disparada de ella en dirección al agua, dónde rebotó ágilmente tras formar una pequeña parábola en el aire.

Un, dos, tres, cuatro, cinco...

Las ondas se transmitían hacia la orilla aumentando progresivamente su radio, entremezclándose entre sí al chocar con las procedentes de otro foco tras una pequeña perturbación de la superficie que hacía cambiar la dirección de la onda. "Agua y aceite no se mezclan así si la poción no es buena."-pensó- "Y ésta vez no logré hacerla"- Terminó lanzando otra piedra, tan enfurecido que al primero de los botes se hundió.

Siete días llevaba ya sin venir, y la certeza de saber que en su círculo nada había cambiado no le daba paz ni tranquilidad. Simplemente él no le había creído y, dando por inútil todo lo que le había revelado, ni siquiera lo habría confiado a sus dos amigos. Pero había dejado de acudir al lago... dejando así muy clara su actitud al respecto y, hacia él. Estaba arriesgando demasiado y, lo peor de todo, creía haber conseguido algo y eso, eso era lo que más entristecía su corazón; pensar que lo había tenido al alcance de su mano para luego perderlo. El tiempo se le agotaba en cada ocaso y la noche no hacía más que recordarle las tinieblas a las que estaba predestinado a entrar.

Cansado de estar de pie decidió sentarse y se dirigió justo hacia el lugar que él solía tomar. De todos modos hoy tampoco vendría y él tampoco volvería a hacerlo después de esta noche.

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Lo vio avanzar despacio, decidido, su vista fija en el lugar que ocupaba como si lo pudiera ver, cuando sabía bien que eso era imposible. Contuvo el aliento al observar su decisión al acercársele cada vez más y sintió los nervios y la angustia crecer en él, el corazón acelerado al pensamiento de que lo hubiera descubierto. A tan solo unos pasos de su persona se detuvo un instante. De no ser por su cercanía se hubiera arrebujado incómodo bajo la capa por su temor a ser descubierto pero no se atrevía casi ni a respirar, no fuera el chico, con su fino oído, a percibir su presencia. Aún con la vista fija en él su acción le tomó por sorpresa y no le dejó tiempo de reacción. Cuando de nuevo avanzó ni siquiera pudo encoger las piernas. Malfoy trastabilló con sus ocultos pies y se tambaleó, el equilibrio perdido. Sentado, Harry intentó retirar las piernas y apartarse, más el chico pisó un extremo libre de su capa y, enredándose con ella y con sus piernas acabó por desequilibrarse totalmente. No pudo contener la exclamación al sentir el peso del chico caer sobre él más aunque palabra alguna no hubiera salido de su boca, ya se había descubierto.

Malfoy intentó por unos segundos ponerse en pie, batiéndose nervioso por liberar sus piernas de no sabía qué, pero cuando algo frío y escurridizo rozó invisiblemente su mano, dejó de batirse y, apontocando sus manos en el suelo, comprobó innecesariamente sobre qué es que había caído.

Nervioso y sin respirar, observó como sus ojos cambiaban rápidamente de lo que le pareció un total desconcierto a una certeza que lo sorprendió. De pronto Malfoy alargó la mano hacia él, con la misma diligencia y presteza que si fuera a atrapar una snitch y, antes de abrir y cerrar los ojos, sintió el tirón de la tela que lo cubría. Se encontró pues tumbado en el suelo, cara a cara con él, a escasos centímetros de distancia.

-. ¡Potter!

Exclamó casi asustado, mirando rápidamente a su mano donde la capa de invisibilidad ahora se le mostraba. Durante un segundo no reaccionó, sintiéndose atrapado por el peso del rubio, pero mucho más aún por la inusitada luz descubierta en sus ojos al encontrarlos. Y el tampoco se apartaba mirándolo como embelesado.

-. ¿Te importa Malfoy?- Preguntó molesto, haciendo un intento por moverse que provocó la sonrisa inesperada del chico.- ¡Quita esa sonrisa y levántate!- Le replicó exaltado, debatiéndose él ahora para librarse del rubio que no hacía nada por retirarse. Al contrario, parecía que le divertía la situación.
-¿Cuánto llevas aquí?- Preguntó serio, haciendo presión con su cuerpo para detener sus movimientos, a lo que Harry reaccionó aumentando su intensidad debido al nerviosismo de tenerle encima.
-¡Déjame salir!- Le ordenó. Pero su respuesta fue más imperante.
-¡NO! Hasta que me respondas...- Y apretó más aún su cuerpo contra el suyo, haciendo que se empotrara tanto en la tierra que pudo sentir hasta la más mínima piedrecilla clavársele en la espalda. Pero nada comparado con la intensidad que él volcó en su mirada al buscarle conscientemente sus ojos. Dejó pues de debatirse y lo miró desafiante al contestar.
-Toda la semana.

No es que se relajara, es que sus palabras lo desarmaron al punto que sintió como el Slytherin perdía toda la fuerza y sus brazos, apoyados a ambos lados de su cuerpo, se tambaleaban repentinamente al peso inesperado del rubio. Un segundo más tarde, recuperado ya de la impresión, Malfoy se alzó liberándole así de su peso, haciéndose a un lado al tiempo que desenredaba sus piernas de la maraña en la que habían quedado las cuatro.

-. ¿Cómo has dicho?- Le preguntó sentándosele frente a frente. Harry se irguió sentándose también con las piernas cruzadas, recogiendo sobre ellas la capa de su padre.
-Toda la semana- Le repitió secamente sin mirarlo.
-Comprendo.
-¿Si?- "¿Qué se supone que comprendía?"
-Ahora sé por qué una vez creí ver tu cabeza flotando cerca de la Casa de los Gritos.

No pudo contener la risa... La sobriedad del chico le hizo recordar como lo había hecho huir espantado al ver su cara y finalmente, sus risas resonaron en la noche incontenibles, los ojos cerrados al recuerdo. Cuando los volvió a abrir, las lágrimas casi saltadas, el rubio lo miraba intensamente.

-. ¿Por qué?- Preguntó simplemente, despistándolo.
-¿Por qué, qué?- Respondió.
-Por qué te has ocultado a mis ojos todas estas noches.- Harry dejó escapar un fuerte suspiro sin saber por qué razón.
-Alguien me dijo una vez que la energía del silencio permanece.

Los ojos de Draco brillaron intensamente, pero su cara permaneció inmutable a sus palabras. Pocas veces se veían las caras durante sus charlas y ahora Harry hubiera preferido que eso siguiera así.

-. Pues ya estaba decidido a no volver.- Dijo tan serio que Harry le creyó.
-Lo siento- Murmuró nervioso por lo que la voz del chico había transmitido. Cuando Malfoy buscó sus ojos bajó la cabeza avergonzado de su propia disculpa.
-Sabes bien que no hubiera roto tu silencio Potter. ¿Por qué entonces hacerme creer en tu ausencia?. ¿Por qué me espiabas a escondidas?

Harry permaneció en silencio, meditando el por qué de la tristeza que sus palabras reflejaban, y desconcertado por que durante siete días había observado en silencio como el nerviosismo y la decepción hacían mella en el otro chico a su aparente ausencia.

-. De acuerdo- Dijo tras un suspiro- No hablaré si no lo deseas.- En ese momento alzó la cabeza hacia él y buscando sus grises ojos preguntó ansioso.
-¿Qué quieres de mí?
-Lo sabes…

Sí, lo sabía, ya se lo había preguntado una vez y sin embargo, ahora su respuesta le parecía querer ir más allá de lo la que diera días atrás, pues una calidez diferente inundaba sus ojos apagados, intensificados por el contra luz de la luna reflejada en el lago a sus espaldas.

Y volvió el silencio. Un silencio mutuo roto tan solo por la emoción de dos miradas conectadas en la paz de una noche estrellada.

-. No me has delatado- Musitó. Y en vez de sonarle como la afirmación que era llegó a percibir la angustia en cada una de sus palabras.
-¿Para qué?- Respondió sin dar importancia.
-Significa eso que… ¿me creíste?- Ahora había ansias en su voz y un brillo de duda en su mirada, aunque su cuerpo seguía quieto, sin rastro alguno de emoción, en clara pose altivamente Malfoy, aún sentado en el frío y duro suelo.
-Significa que tu pellejo es un elevado precio a pagar tan sólo por descubrir una verdad.

Draco abrió los ojos sorprendido. "¿Denotaba eso preocupación hacia su persona?". Su reacción no pareció gustarle o tal vez fue su propia afirmación proclamada en voz alta lo que no le gustó revelar ante él.

-. Espero no tener que arrepentirme nunca de esto.

Un estremecimiento placentero recorrió su cuerpo. Cerró los ojos, inspiró profundamente y humedeció sus labios, disfrutando intensamente de aquel momento, de una pequeña victoria que le hacía ver cada vez más cercano el instante de cumplir su deseo.

-. No será por mí- Le afirmó con voz ronca en cuanto pudo.- Inesperadamente Harry se puso en pie y mirándolo fríamente le dijo.
-Deberías de saber que Hermione sale con Ron.- Sus ojos se abrieron momentáneamente por la sorpresa de lo que desconocía, si esos dos eran pareja lo ocultaban demasiado bien.- Y es algo de lo que me alegro infinitamente.- Había convicción en su voz pero sus propias dudas le imposibilitaban creerle, cuando tal vez era lo que más necesitaba y, deseaba.
-Pero pensaba que tú….- Harry cortó su frase.
-Que yo estaba… ¿enamorado?- Ambos quedaron un instante en silencio, sus ojos intensamente conectado, y ante su ausencia de respuesta continuo.- El amor es algo que me será negado mientras exista tú señor.- Le respondió fríamente, con la rotundidad del que se ha convencido de algo impuesto, con la paciencia del que ya está resignado sin opción.

Harry vio como Draco cerraba los ojos apretándolos fuertemente. Diríase que todo él estremecido en una reacción que no comprendía y esperó en silencio algún tipo de respuesta o explicación por parte del rubio. Cuando volvió a abrir los ojos no pudo más que pensar que el chico hacía un gran esfuerzo por controlar una rabia que no sabía qué le provocaba.

-. Él nunca será mi señor.- Le dijo. El corazón acelerado sin saber bien si se debía a la alusión con el Lord o a sus palabras de negación anteriores. Harry se mantuvo en pie mirándolo impertérrito durante un momento más y entonces se giró.
-Te veré mañana Malfoy.- Dijo dando por hecho que el rubio acudiría. Sorprendido a su despedida se puso él también en pie y, antes de que se alejara más, lo llamó imperante.
-¡Potter!.- Lo observó detener sus pasos en la linde del bosque pero no se volvió hacia él, se mantuvo de espaldas, esperando sus palabras… Lo que agradeció internamente, pues no hubiera sido capaz de decírselas a la cara.
-Cualquiera que tenga la más mínima relación contigo, ahora incluso yo…. Está en peligro mortal. Es de tontos negarse al sentimiento sabiendo eso- Dijo sin pararse a respirar, pues si lo hacía no podría seguir hablando.- Y tú lo sabes hace tiempo.

Harry enarcó las cejas al oírle hablar así y cerró el puño irritado al pensamiento de que no sería Malfoy precisamente quien le diera lecciones sobra a quién amar, cuando o por qué motivos hacerlos. Y sin poder contener la rabia le respondió tan frío como el rubio solía hacer.

-. Eso Malfoy, no te incumbe

Replicó antes de adentrarse en el bosque, abandonando como casi siempre el lugar antes que él. Un suspiro resonó en la noche, emitido por unos labios finos que intentaban así descargar la infinidad de sensaciones vividas en apenas quince minutos. Se sentía animado, pero al mismo tiempo, dolido y apesadumbrado. "Todo lo que te concierne me incumbe" pensó entristecido, lanzando una última piedra hacia el lago antes de retomar también él el camino de vuelta a la comodidad del castillo.

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Había intentado avisarle, hacerle ver de algún modo que no lo hacía a posta, pero su actitud en clase seguía siendo como siempre; a excepción de una acusadora mirada nada más obtuvo de él. Los nervios y la angustia que lo asaltaban en los primeros días de su visita al lago, cuando él aún no le hablaba ni nada sabía de lo que pretendía, lo volvieron a asaltar, por distinto motivo. Solo que esta vez la culpa también lo embargaba, pues demasiado bien sabía que él lo esperaba. Más cuando le prometió explícitamente volver.

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No podía comprender el por qué. Tres noches con ésta hacía que no venía a pesar de que en su última estancia le había afirmado volver al día siguiente. Aunque claro, eso fue antes de que el abriera la bocota, cuando ya se marchaba, y le daba pánico pensar que fuera ese el motivo que provocaba su ausencia. El tiempo comenzaba a terminársele y lo sabía, lo que hacía que su actitud lo desesperara aún más si es que eso era posible.

Desconcertado por su ausencia el primer día había rastreado cada palmo del claro, por si él seguía aún escondido bajo la capa. "Te veré mañana" le había dicho a modo de despedida, y aunque sabía que era una idea bastante retorcida pensó que, oculto en la invisibilidad, Harry podría verlo aunque él no supiera que estaba ahí. Con ese suposición creyó que lo ponía a prueba y, a pesar de no encontrar rastro alguno de su presencia, acudió el segundo día, como siempre. Mismo sitio, misma hora.

Más el tampoco apareció. Ante su ausencia esta vez le habló en susurros a la noche, intentando con ello que le revelara su presencia oculta… Pero nada consiguió. Y si pensaba en sus muestras de nerviosismo en clase tampoco hallaba una respuesta clara a ellas. Debería de saber que él no podía mostrarle nada delante de sus compañeros de Casa.

Enervado al máximo la tercera noche había gritado. Dejó como nunca que su frustración se mostrara e incluso lo insultó y amenazó, con palabras tan feas y dolorosas para el chico como lo eran ya para él cuando las escuchaba salir de su boca que no de su corazón. Y fue entonces, esa misma noche, que comprendió realmente que él no se ocultaba a su vista, pues le dijo tal cantidad de barbaridades que, de haber estado escuchando, seguramente le habría atacado sin dudar. Pero estaba seguro de que hubiera resistido mejor una cruciatus de su mano que sus reiteradas ausencias.

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Una fría y penetrante mirada lo atravesó al instante mismo de entrar al aula de pociones. Sus ojos ya no le mostraron reproche ni incomprensión, si no un atisbo de odio que antes le profesaran, o que en realidad aún le seguía profesando. Y le dolió, para qué negarlo…. Le dolió en lo más profundo del corazón, como pocas veces podía decir que le había dañado algo.

Era consciente de que no tenía la culpa pero eso, era algo que él no sabía y no tenía certeza de cuando se lo podría explicar. Y es que, para su sorpresa, sentía una gran necesidad de hacerlo, de disculparse por una ausencia prolongada que le había sido involuntariamente impuesta; y por hacerle comprender así al rubio que no estaba jugando con él. Parecía no recordar con quien es que trataba.

La pena clara en sus ojos retiró rápidamente su mirada, pues no pudo resistir la frialdad de su azul martillearle de ese modo. Había sido tan evidente y manifiesta aquella declaración de hostilidad que hasta sus amigos comentaron inquietos qué podía estar tramando Malfoy para dirigirle una mirada así. Guardo silencio y se encogió de hombros, intentando que no descubrieran que lo que en él despertaba tan furiosa mirada era angustia, pena y culpabilidad.

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Tampoco esta noche vendría, pues ya casi era la hora en la que él acostumbraba a volver. Su escasa paciencia se le agotaba y no por que no fuera capaz de esperar por él, sabía que podría hacerlo una vida entera; más el tiempo era algo que no podía controlar, un mecanismo que avanzaba ajeno a ellos y a sus destinos, sin mostrar ningún tipo de compasión ante nada o ante nadie.

Como las noches pasadas también hoy habló a la nada, cual si él lo escuchara. Más consciente de que en realidad no lo hacía esta vez habló de todo corazón, sin ocultar a las estrellas como se sentía, declarando en viva voz sus miedos presentes y sus esperanzas deshechas.

¿Cómo puedes hacerme esto?- Decía moviéndose nervioso de un lado a otro.- Ahora que estaba tan cerca…- Un momento de silencio, un ligero suspiro.- Pensaba que eras más coherente. Que nunca te rebajarías a comportarte así por mucho que me lo tenga merecido, supongo….- añadió apretando los labios angustiado.- Solo ahora sé lo que puede llegar a doler tu desprecio.

Silencio. El leve rumor de la brisa nocturna agitando las recién nacidas hojas de los árboles; las cristalinas aguas del lago mecidas en pequeñas olas hacia la orilla, una orilla tan desbastada como ahora mismo sentía su alma.

¡No puedo hacerlo solo!. Se que no podré…. Me arrastrarán tras ellos en una espiral en la que no deseo entrar, me empujaran más y más hasta llegar al fondo, derrumbaran la firmeza que tanto me costó obtener y demostrar.

No podía evitarlo. Las lágrimas pugnaban por salir de sus ojos vidriosos y aguados, impotente ante una verdad que apenas si se reconocía así mismo por primera vez. Descubriendo él mismo como toda la seguridad que en su día mostrara y pensara tener, caía derrumbada al igual que sus esperanzas.

-. ¡SE ME ACABA EL TIEMPO!- gritó a la nada.


Me parece que alguna me va a querer matar por dejaros aquí pero... así es la historia conmigo, sino hay emoción no os mordéis las uñas! (no , no lo hagáis) En fin espero que no se os haga pesado por que es la tónica del fic como os dije, los encuentros en el lago y poca magia de varita. Nos vemos en el siguiente, espero que pronto. y si estais aún ahí, saludad!