DISCLAIMER: Que mas quisiero yo que esto fuera mío... o ganar dinero con ello... Pero me conformo con el aprecio de los que leyendo hacen que el trabajo merezca la pena. SI eres uno de los que lee oculto "dame una limosna" pulsando el botón del rr ;) Con eso ya me sentiré más rica que JKR.

Hola a todos! Gracias por seguir ahí, unas palabritas para quien se toma el tiempo de acompañarme:

Rocio de luna: Gracias de verdad, creo que el 5 te gustó. Sobre Draco... ya veremos lo perfecto o imperfecto que nos resulta al final!. Nos vemos!

Nelly Esp: HOLA! bienvenida a esta historia! Hace mucho que no se de tí pero como me alegra verte también aquí. Tu has sido siempre una de mis primeras lectoras y me haces sentir llena de orgullo de verdad cuando veo que gente como tú aún me acompaña. Me pusiste la sonrisa en la boca al verte. Espero que estés bien y a ver cuando "te provoco preguntas" Sabes que me encanta la interacción con vosotras aunque... a veces me hacéis pasarla mal para responder sin revelar nada importante. Cuidate y besos.

Sheamoonie: ¿Saboreando? Uhmmmm que bien suena que alguien me diga eso de palabras salidas de mi pluma! (Ojo creo que el numero 8 lo vas a saborear bastante) Me hacéis sonreir con vuestras palabras, muchas gracias. ¿Impredicible? Dicen que los Gryffindor lo son ¿no? En fin a mí esa escena me encanta, cuando la escribí pensaba que ni respiraba! tus suposiciones son correctas! Recuerda que el propio Draco le confirma a Harry lo que se "espera" de él así que ya sabes el motivo de las palabras que grita. ¿No te hago caso? bien gracias por librarme con esas palabras de resonder lo que planteas ;) :D Ya lo verás, creo que si te cuento te estropeo la lectura y soy mejor contando una historia por capítulos que haciendo un croquis de lo que puede pasar. Todo a su tiempo. Pero te fijas bien en lo que hay que fijarse, muchas gracias por eso me demuestra que lees muy a gusto, parandote a saborear como bien dices, y pensando como yo misma al escribir. y bueno lo de que cuando le das a enviar te das cuenta de que querías haber dicho mucho más... A mí también me pasa cuando una historia me atrapa! A veces lanzo hasta otro rr. Muchas gracias por seguir ahí, espero que te siga gustando como hasta ahora. cuidate.

RSC: ¿Que no sea demasiado slash? A ver, slash lo es y tendrán sus momentos, lo que ocurre que para mí en todas mis historias el amor es "como algo más secundario" Para mí lo más importante en cualquier historia, hetero u homo, es la trama, la historia que realmente se cuenta y la base de todo. Pero ya verás que sus momentos llegarán. Y la verdad, indirectas entre ellos las hay a cientos! Me alegro de que te guste y valores también la trama, mucha gente que lee slash solo va buscando la relación de la pareja y si no encuentra eso lo deja. Por ese motivo puse aquella advertencia al principio de todo. Gracias por seguir ahí.

Inocent muggle Rehola! Noi tienes que disculparte linda, lo que siento es que tengas poco tiempo libre que dedicar a tus aficiones. A mí me pasa igual estoy con el agua hasta el cuello y ni tiempo de subir tengo, mucho menos de escribir, en cuanto me pilleís en lo que tengo escrito me muero que mi musa bajo presión no sabe trabajar. Oye no te me pongas malita en vacaciones! (mira la que habla que me pase las últimas con un dolor de muelas del juicio terrible!) En fin, ni tampoco te dejes cosas olvidadas en el hotel... ¿Has provado a llamar a ver si lo han recogido y te lo pueden enviar por correo? Es que perder algo "mimado" es horrible, desesperante... Se bien lo que digo que me metí en medio de una avenida una vez con todo el trafico por que me salieron volando 6 folios de un capítulo "mimadísimo y super importante" Uff que miedo pasé pero lo recupere todo! incluso de debajo de las ruedas de un camión. Ahí estan los papeles con las ruedas marcadas muestra de la temeridad que cometí :S Chica, ten cuidado que las "verdades" duelen, te lo digo por que lo sé por experiencia a ese respecto soy igual que tú pero con el doble de edad y aun no he aprendido que a veces hay que ser más diplomática, por nuestro propio bien.

No te traumes por ser una "bipolar" (mientras no lo sea excesivamente) todos los somos en algún momento de nuestra vida y quien diga que no lo es es que no tiene la suficiente experiencia con la vida para no haberse sentido así alguna vez. y sí yo me siento tanto Harry como Draco al escribir e intento transmitiroslo. ¿Familiar? Yo más lo veo como "complicidad" y es que a este punto ya comienza a desarrollarse ese estado entre ellos. Y sí, lo has clavado, Harry se "esconde de él" para intentar entenderlo, ver como reacciona a su falta! Y ya ves como le sale en el otro capítulo que has leído y el por qué Harry no iba. sobre la frase que me has destacado... piensa que yo siempre que escribo lo hago desde la ambiguedad, para tener la respuesta a esa pregunta tienes que ubicarte en el tiempo y ten en cuenta que al escribir diferencio mucho, muchísimo, lo que pongo en palabras de algún personaje (sea quien sea) y lo que pongo como "narrador" Eso te dará una clave para entender mis palabras, pero no te pienso revelar la respuesta. Lo siento, tendrás que descubrirlo por tí misma hasta que te diga lo contrario.A proposito, si Draco no golpea a Harry no se gana ese momento "tan bonito" :D ¿A qué soy atravesada?. :D:D:D Me encanta esa escena, es una de mis preferidas! Imaginate todos los miles de mimos que quieras que solo te prometo que te daré algunos... (o al menos debería si esto es un slash no?) Ves otra vez estoy de lianta por que a lo mejor no te doy tanto como quieres o piensas! o te los doy de otro modo. Creo que en este capítulo hay "unos mimitos" pero a mí modo, como siempre. Cuando alguna de mis palabras "te muevan algo dentro" sigue tus intuiciones! Ya no digo más al respecto, espero que sepas de lo que hablo (y si los demás lo quieren saber que lean tu rr :D ) Gracias por tus palabras, pero sobre todo por la emoción. Nos vemos y no te preocupes de cuando sea, es sí si puedes sigue contandome como hasta como te sientes al leer, aunque no lo creas eso es lo que más me ayuda a seguir creciendo como autora. Besos y mil gracias.

Riku Lupin: SALUDOS! Vaya me alegro de verte! Aunque estoy confundida¿tu eras de Slasheaven? Es que me suena taco tu nick y he rebuscado en mis rr pero no te he encontrado aquí en ffnet aunque creo que tu tabién lees a Selene2000 ¿no? Uff es que soy taco despistada, se que te conozco y ahora no caigo si es de SH, de mi otro profile como "Guilmains" junto con Mahe (fijo que es de ahí) o de donde. Perdoname pero olvidarme de donde es que tengo tu primer rr no es igual que olvidarme de ti, eso nunca! y claro que me hace ilusión MOGOLLON! como ves en el disclaimer es con lo que me siento rica! Gracias por estar ahí. Sobre el final no te puedo decir nada pero... Hay finales que aun siendo tristes dejan buen sabor de boca por que no hay otra salida "realista" (¿Leiste "Desde la verdad"? ese es un ejemplo de lo que te digo) y como bien dices mi historia pretende ser realista así que ya sabes como es la realidad, a veces demasiado cruda como para soportarla y otras te premia como debe, así que segun avance la historia verás la realidad que les rodea aunque ya tienes muchas pistas al respecto. Me alegra sobremanera que precisamente eso sea lo que más te gusta de la historia por que yo siempre me vuelco más en la trama y la narración. Me haces sentir genial al ver que algunos de vosotros os gusta precisdamente lo que más importancia le doy yo. Sobre que te has enrrolado mucho... "vuelte persiana siempre que quieras" Osea que me encanta que os enrrolleís y me dejéis interaccionar con vosotros, como le dije a Inocent muggle, así es como logro saber hasta qué grado soy capaz de transmitir con mis escritos y consigo mejorar en ello. Muchas gracias de verdad! Nos vemos.

Bien este capítulo y el siguiente me siguen gustando mogollón, son casi parte de uno mismo que me salió del tirón. No se por qué me gusta pero bueno, a ver que os parece a vosotras. Bueno sí, si se por qué me gusta a ver si lo descubrís.


CAPÍTULO 6: LA ANGUSTIA DE UNA AUSENCIA

Los pocos días que restaban para las vacaciones de Pascua pasaron volando y, con la desconfianza de Mc Gonagall aparentemente vencida, no había tenido ningún problema para acudir a las citas.

Algunas noches permanecían en silencio, disfrutando ahora de un tiempo más clemente que parecía acompañar la soledad de sus silencios. Otras veces incluso comentaban animados los hechos acontecidos en clase y, aunque no se podía decir que la relación establecida entre ellos fuera de amistad, cualquier observador ajeno si que hubiera podido jurar que aquellos chicos que compartían un rato a las orillas de tan bello lago eran conocidos de toda una vida.

Pocas veces trataban temas relacionados con Voldemort y siempre era él quien esperaba a que el rubio sacara el tema. Ahora que había tomado una decisión y tras confiar aquella noche en el hechizo del Slytherin, su corazón parecía advertirle que en verdad Malfoy había cambiado; que finalmente había tomado conciencia de la realidad que la tiranía del Lord suponía al mundo mágico y que se había revelado contra toda enseñanza adquirida desde su cuna, truncando de este modo un destino que parecía imposible de eludir, tanto o más como el suyo mismo.

Pero aún así, algunas veces, cada vez con menos frecuencia pero todavía presente en su mente, la duda le asaltaba irremediablemente al pensamiento de que, todo Hogwarts sabía que, lo que más pierde a un Gryffindor es el corazón. Mucho más en su caso, cuando el propio Lord ya se la había jugado anteriormente usando esa gran debilidad contra él, arrancando así la vida del ser más querido que podía recordar. Y era cuando este recuerdo le asaltaba que más triste y desesperado se sentía. Su razón diciéndole que se apartara de él, que el joven únicamente interpretaba a la perfección un papel otorgado por su señor dentro del reparto de una obra macabra que pretendía tan solo mermar sus defensas; hacerle creer en la posibilidad de que también en el otro bando podría encontrar aliados para que, llegado el momento de la verdad, esos mismos en quien él había confiado lo entregaran en bandeja de plata a manos de su rival.

Más entonces el corazón se revelaba. El león que le habitaba rugía poderosamente y le recordaba la inmensidad de unos ojos argenteros a la luz de la luna primaveral; el brillo de un azul inundado de un agradecimiento nunca esperado ante pequeños detalles que, para él, eran muy normales y que sin embargo parecían llenar de incredulidad al Slytherin. Como la noche que pasó por las cocinas antes de acudir a su cita. Cuando le tendió la cerveza de mantequilla el chico pareció tan sorprendido y dudoso de aceptarla como si le estuviera dando el mayor de los regalos recibidos en su vida. Eran pues estas reacciones, junto a otras más conscientes que sabía le costaba mucho reprimir al referirse a sus amigos cuando estaban juntos, las que su corazón esgrimía cual arma para arrastrar de su pensamiento cualquier idea referente a su traición.

Llegó en silencio, por su espalda, y sin mediar palabra se sentó junto a él, a su izquierda.

-. ¿Te encuentras bien Harry?

El sonido de una voz inesperada, que no por ello menos querida, lo sacó de sus pensamientos tan violentamente que un suspiro escapó de su pecho.

-. Harry…- Le insistió.

Echó el cuerpo hacia atrás dejando caer el peso en sus manos apoyadas en la tierra, elevando su mirada a un cielo cuajado de estrellas, tan iguales y tan diferentes a las del lago en el que ahora mismo añoraba estar.

-. Solo estaba pensando, Ron.- Respondió a su amigo.

Volver a La Madriguera junto a él era algo gratamente deseado pero cada noche, a esas horas, no podía evitar el pensamiento de estar en otro sitio y junto a otra persona. Así que salía de la casa y, retirándose un poco de todo, buscaba concientemente un momento de soledad, pensando en el lugar al que estaría dirigiendo sus pasos en ese momento de encontrarse en Hogwarts. Esta noche la repentina llegada del pelirrojo en el mismo modo en que solía hacerlo él, le había provocado revivir con mayor intensidad el deseo de su compañía. Afortunadamente mañana volvía a la rutina del colegio, a las clases y… a sus visitas al lago.

-. ¿Te preocupa algo?- Oyó preguntarle al que casi consideraba un hermano.
-No. Solo… Buscaba un poco de silencio.
-Sí, los gemelos a veces son demasiado jaleosos- Afirmó el pelirrojo riendo.
-No es eso Ron, es que, recordé que alguien me dijo una vez que, la energía del silencio permanece.

Las pecas de su cara se comprimieron en una mueca de incomprensión a sus palabras y, observando de reojo su reacción, no pudo evitar sonreír al recuerdo de que él mismo no había entendido un cuerno de unicornio al escuchar aquello por primera vez.

-. ¿Quién te dijo eso?- Le inquirió curioso.

Harry volvió la cabeza hacia él y lo miró tan intensa como afectuosamente mientras que Ron se movía algo nervioso, aparentemente incómodo por esa mirada. Entonces, retornó la vista a las estrellas y, localizando rápidamente el brillo ligeramente plateado de Eltanin, respondió a su pregunta con una sonrisa en sus labios.

-. Un amigo.

Por un instante Ron permaneció en silencio, intentando localizar con el azul de sus ojos el punto exacto donde el verde de su amigo reposaba e intentando evitar que lo pudiera descubrir Harry dejó sus párpados cerrarse lentamente, reteniendo el brillo de la estrella en su mente.

-. No creo que yo te haya dicho eso nunca, por que ni siquiera entiendo lo que significa.- Irrumpió su voz divertida en su mente.

Harry abrió los ojos y lo miró por un momento desconcertado, el pensamiento inaudito de la comparación de un azul intenso que nunca tornaría al gris plata que su mente buscaba inconscientemente al mirarlo.

-. No Ron, no fuiste tú.- Un segundo de silencio y añadió- Pero hay otra clase de amistad que la que tengo contigo o con Hermione.

-. Harry…

Ron calló un momento y tomando un pequeño palito del suelo comenzó a retorcerlo nervioso en su mano. Acostumbrado al silencio esperó curioso a que su amigo decidiera expresar en palabras aquello que incomprensiblemente parecía costarle la misma vida decir.

-. Últimamente estás muy… misterioso- Dijo tras dudar un poco buscando la palabra apropiada.- Se que sales todas las noches a merodear por el castillo.- Harry se sorprendió al escucharlo, no sabía que su amigo se había percatado de sus ausencias en el dormitorio.- Y sé que eso no forma parte de tus responsabilidades como Premio Anual.

Siguió callado, temiendo la pregunta o más bien, la afirmación de que conocía el secreto de sus salidas nocturnas. Por más que le explicara, Ron nunca llegaría a comprender su actitud, sabía que ni él ni Hermione creerían siquiera que Draco había cambiado. En lo que se le hizo el silencio más largo de su vida mil y un temor lo asaltaron atenazándole cuerpo y mente, alma y corazón.

-. ¿Hay algo que no sepa? – Preguntó ahora con voz acelerada.- Acaso… ¿ algún amor que ocultas a todos?

Un resoplido de alivio escapó de su pecho y no se percató de la expresión que su amigo adoptaba al tomar aquella reacción como una afirmación callada a su pregunta.

-. ¡No seas tonto, Ron!- Exclamó sorprendido a la vez que cariñosamente golpeaba con su puño el hombro derecho de su amigo.- Si eso ocurre algún día, tú serás el primero en saberlo hermano.

Una medio sonrisa cruzó su cara pero no llegó a mostrársele en los ojos, pues ahora era conciente de que ellos pueden sonreír mejor que unos labios que permanecen tensos a medio camino de una sonrisa.

-. Entonces, juró por Merlín que no te comprendo Harry.

Tuvo que inspirar profundamente para conseguir un aire refrescante que por un momento pensó no podría obtener y, mirándolo fijamente, unas palabras no pensadas salieron raudas de su garganta.

-. A veces no me comprendo ni yo.

Los ojos abiertos en sorpresa de su amigo lo hicieron sonreír pero, levantándose del suelo bajo su atenta mirada, lo alentó a volver a la casa.

-. Vamos a la cama, Ron, Hogwarts nos espera mañana.

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Desde que abandonara Hogwarts tras cursar su primer año siempre que estaba fuera deseaba fervientemente regresar al lugar que, para él, era más su hogar que un colegio. Muchos motivos le impulsaban siempre a volver: librarse de la insufrible vida que le daban los Durleys; reencontrarse con sus amigos; sentir la seguridad que el castillo le otorgaba; avanzar en el aprendizaje…. Pero durante estas pequeñas vacaciones un motivo más se había unido a ellos desplazándolos a todos aunque no se diera cuenta. El volver a disfrutar de su compañía bajo las mismas estrellas que en ese momento le alumbraban. Sin embargo era el cuarto día que acudía al lago y su ausencia ya comenzaba a mermar su moral.

Pero no era solo por que no acudiera a la cita, sino por que el rubio parecía haber cambiado inexplicablemente de actitud. Ya en el expreso hizo una aparición en el vagón que ocupara junto a sus amigos y, como antaño, apoyado por la persistentes presencias de Crabbe y Goyle a su espalda, se había mofado del conjunto de Gryffindors que formaban sus amigos; y, cuando él intentó salir en su defensa, obtuvo del Slytherin una respuesta tan fría como la mirada con la que le marcó. "Cállate cara rajada¿acaso hablo contigo?". Resonó en su mente su hiriente desprecio al recuerdo de su acción, así como también recordó como totalmente apabullado había permanecido en silencio el resto del camino, deseando tan solo llegar al colegio y que la noche le diera la oportunidad de preguntarle a qué había venido aquello. Pero él no acudió la primera noche, ni la segunda, ni la tercera…

Y a todo esto, Malfoy seguía aumentando lo que de nuevo parecía una lista inacabable de insultos y desprecios hacia él y sus amigos, manteniendo la misma actitud arrogante, altiva e hiriente que en sus primeros años de clases, esa actitud que parecía haber desechado en los últimos meses desde que los dos acudieran al lago a diario.

No quería pensar lo peor, que el que había comenzado a suponer amigo hubiera cambiado de opinión o, lo que es peor… Que hubiera recibido la orden de abandonar un juego que habría formado parte de un plan contra él. No podía creerlo y, a pesar de la lógica aplastante de sus acciones en esos días, se esforzaba así mismo y a su raciocinio a dar cabida a la duda, apoyado en el recuerdo de dos fugaces miradas que el rubio había dirigido hacia él, tildadas de tanta pena que se habían clavado hasta el alma. Y eran estas dos únicas miradas, pobres resquicios de una relación que ya parecía perdida, las que le daban aún esperanza y encendían su corazón con la idea de que tan breve espacio de tiempo pasado en casa no podía haberle hecho cambiar tanto como para hacerle volver a ser el odiado Malfoy de antaño y desplazar al que ya consideraba apreciado Draco.

Tampoco hoy vendría… Cumplía ya la mitad del tiempo que solían pasar allí y el chico nunca se retrasaba tanto, Malfoy era más puntual que un reloj suizo y muy meticuloso con ello, así qué pensó que era inútil esperar más por él. Y quedarse allí no le aportaría la serenidad que tan necesaria comenzaba a serle pues hoy ni el recuerdo vivo de su patronus parecía traerle la paz ansiada.

Con el pensamiento furioso de que cuando al fin volviera sería él quien le asestaría esta vez un buen puñetazo, se alzó del suelo y trató de calmarse, intentando auto convencerse de que algo le impedía acudir a la cita y que, cuando pudiera hacerlo, sus palabras pondrían explicación a los hechos que ahora le atormentaban. "Tengo que confiar en él" se dijo a sí mismo, "pues si tan poca cosa merma ya mi determinación no llegaremos a nada el día que lleve la marca"

Animado y a la vez entristecido por su pensamiento, se dispuso a retomar el camino de vuelta al castillo para, justo en ese momento, percibir en la lejanía de la noche lo que supuso el tropel acelerado de los cascos de un animal huyendo en la espesura del bosque. Detuvo sus pasos preveyendo mejor esperar allí hasta que el ruido se alejara, no fuera a encontrar en su camino algún tipo de peligro indeseado. Cesó el ruido por unos momentos y, esforzándose en mantener a raya su curiosidad, desechó la idea angustiante de que uno de esos maravillosos y níveos seres que habitaban el bosque huyera espantado de una criatura más oscura que la noche, pues ninguna otra osaría si no atacar a tan maravilloso ser. Cuando se hizo de nuevo el silencio creyó poder retornar con seguridad a su camino, más no habiendo avanzado mas que un par de pasos, y a escasos metros de la linde del bosque, de nuevo volvió el trote acelerado a resonar en la noche, esta vez, su avance parecía venir directo hacia él .

Nervioso, aunque dispuesto, llevó la mano al bolsillo y empuñó confiado su arma, para encontrarse al alzar la vista, con la presencia inesperada de un centauro frente a él que, erguido en sus patas traseras movía exacerbado sus manos, manteniendo sus brazos humanos enlazados en claro gesto molesto, el cual acompañaba la odiosa expresión manifiesta en su cara. Asustado dio un paso atrás, sin bajar ni un ápice su varita. Cuando el centauro reposó sus patas en el suelo lo reconoció. Su mirada penetrante recorriendo el lugar recelosa, ignorando claramente su presencia, más a la apariencia de no hallar lo que buscaba preguntó.

-. ¿Dónde está ese espíritu de niebla?

-. Nada hay aquí que pueda definirse así.- Le respondió sobresaltado, para ver como en ese momento la criatura reparaba acusadoramente en él.
-Sé que vendrá. El muy maldito se me ha escapado por segunda vez pero… Es a ti a quién busca y esta vez no me iré hasta atraparle.

Harry abrió los ojos sorprendido, pero no se atrevió a preguntar, su mano empuñando aún su varita, intentando ahora ocultarla de la vista de quien le hablaba, pues sabía bien lo que la visión del arma supondría a la criatura.

-. Y tú… ¡Tú sigues esperando!- Bufó tan fuerte que su voz casi le ensordece.
-Se que no os gustan los extraños, Bane.- Dijo intentando sacar fuerzas de su interior- Más mi presencia en el bosque no causa ningún mal. Sigue tu camino y déjame seguir el mío.
-¡NO!- Bramó enojado- Pues no consiento la presencia del malvado en mi bosque, y es la tuya la que lo atrae a él. Puedo olerlo en el aire.
-¿De qué estas hablando?- Se atrevió ahora a preguntar. Pero la criatura se volvió en ese momento bestia, se alzó de nuevo de manos y se dejó caer justo delante de él, adelantando su tronco y haciendo descender su cara en una actitud de lo más amenazadora.

-. Nunca creí esto de ti, Potter- La rabia irradiaba sus ojos, el desprecio su voz. – Pues si EL- Niño-Que-Vivió confraterniza con ellos el mundo mágico pronto verá su fin.

Sus palabras no le asustaron. No era la primera vez que se encontraba con él o con alguno de sus congéneres, y sabía de sobra que el miedo no era la mejor actitud a mostrarles.

-. Mira a las estrellas si quieres hablar en clave, - le desafió- o pon palabras entendibles a tu acusación.

-. No tengo por qué regalar el oído a un humano que bien sabe lo que hace, aunque desprecie así la magnitud de su alcance- Respondió enojado, empujándole con su gran mano en el pecho y haciéndole caer hacia atrás.- Desiste en tu empeño Potter o la próxima vez que nos encontremos tú y yo, lucharemos

Su actitud, la incomprensión y toda la tensión acumulada en este momento e incluso durante la semana, lo desbordó y raudo se puso en pie de un salto alzando amenazante su varita hacia él, dispuesto a defenderse y… a atacar.

-. ¡ Asquerosa mula de carga!. ¡Es a mí a quien buscas!

El sonido de su voz le cortó la respiración y la sangre, repentinamente helada en sus venas, dejó de latir impulsada por un corazón que creyó inerte. A la vez que Bane se giraba sus ojos asustados se posaron en él.


El lugar exacto para dejar el capítulo y que me matéis por la intriga no? Espero que no, si recibo avadas o cualquier otro tipo de hechizo malvado (un Pm por ejemplo por si alguien lo conoce ;) ) y muero os quedáis sin saber el final. Nos vemos y sobre todo gracias por la paciencia, me estoy tardando demasiado en subir.