Nota: Sailor moon es una historia que no me pertenece, solo he hecho una continuación, todos los derechos sobre sailor moon son de Naoko Takeuchi, y algo más que me olvide de colocar en mis otros capítulos, los demás personajes son de uso exclusivo mío, si alguien quiere leer la historia de las guerreras elementales, me lo dice en el review, gracias!

La última sombra

Serena estaba recostada en el pecho de su nuevamente novio, la luz era tenue, unos instantes antes se habían perdonado todo el daño hecho, los estaban tendidos en la cama, habían recuperado su comportamiento normal, sin monotonías, sin sentimientos fingidos, todo era perfecto.

Los dos se miraron tiernamente, y sus bocas se unieron en un profundo beso, poco a poco esa muestra de cariño fue tornándose mas íntima, Darien acariciaba suavemente la espalda de Serena, a la vez que ella le besaba el cuello. Él sentía que no podía aguantar esa situación, era demasiado fuerte pero algo lo detuvo…

¡No!... ¡No puedo! – Darien la apartó un poco, e intentó calmarse.

Hice algo mal… ¿Qué sucede mi amor? – Serena tocó suavemente su rostro y lo miró a los ojos.

Disculpa… no podemos hacer esto… tú estás embarazada… de Seiya – Al pronunciar aquel nombre, Darien sentía que la sangre le hervía – Sería una falta de respeto… que yo…- Serena colocó una de sus manos en los labios de Darien y le sonrió.

Yo no estoy esperando un hijo… y menos de Seiya – Darien no lo podía creer.

Pero yo… escuché…. – Serena volvió a colocar su mano en su boca.

Eso te pasa por escuchar detrás de las puertas jejeje – Ella lo abrazó fuerte y lo besó, pero él pronto la separo en son juguetón.

Antes de que empiece esa sensación tan linda, yo quisiera decirte que… te amo y por ese motivo… no me importa si estuviste con Seiya antes que conmigo… pero yo no te tocaré hasta que nos casemos – Serena lo miró y unas cuantas lágrimas cayeron por su rostro.

Pasaron la noche juntos, pero sin hacer el amor, Serena ya sabía lo que significaba tener relaciones pero el sentimiento que sintió al dormir protegida bajo los brazos de Darien, hizo que lo que sintió junto a Seiya fuera completamente borrado, por primera vez comparo el amor sexual y el espiritual.

En la base de las guerreras elementales, el rey Dinael había decaído considerablemente, día y noche se mantenía en la sala de espejismos (lugar favorito de Dagma, es una especie simulador de paisajes) abrazado a un peluche.

¿Por qué sacrificaste a mi hijo? Lo esperaba con tantas ganas… ese peluche… fue el primero que te di cuando vivíamos aquí… ¿Por qué?... ¿Porqué sacrificaste tu felicidad y la mía por ellos? …¡¿Por qué? – El peluche fue arrojado con fuerza al proyector, Dinael estaba sintiendo un poco de resentimiento hacía su esposa.

La puerta de la habitación se abrió y entró en ella un joven de cabello rubio largo, se acercó a su amigo y le tendió la mano, no hubo reacción por parte del rey.

¿Crees que con ponerte así resolverás algo? – el joven se sentó a su costado y empezó a hablarle para reanimarlo.

Tú que sabes… no puedes entender como me… - El joven lo interrumpió.

¿Qué no puedo entenderte?... recuerdas quien estuvo con ella antes que tú… ¡Yo!... antes de que aparecieras en su vida… no te das cuenta que tu actitud deprime a los demás… no eres el único que sufre… no eres el único que la quería (lágrimas)… tal vez ahora ya no la ame como antes, pero aún la considero muchísimo y verla así me duele… demasiado – Dinael alzó su rostro para ver a su amigo llorar desconsoladamente, no solo el estaba sufriendo todos en la base la estaban pasando muy mal por el estado de Dagma.

Erick… Disculpa… estoy tan acostumbrado a verla junto a mi… me siento realmente solo… ella iluminaba mi vida… ahora me siento apagado… apático…triste… que no daría por verla en la puerta intentando hacerme entrar aquí… su lugar favorito… para que la acompañe… no puedo vivir sin ella, mi vida es ella… ¡Es ella! – Dinael abrazó a su amigo, quien lo comprendía perfectamente.

Salgamos… para despejarnos… todos están demasiado preocupados, según yulissa los futuros reyes se han reconciliado, solo debemos esperar que ella despierte y volveremos a nuestro planeta… y subirás al trono de nuevo… junto a ella – él movió la cabeza en señal afirmativa y los dos salieron de la habitación no sin antes recoger el peluche que estaba en el piso.

En alguna de las habitaciones de la base, Yulissa estaba echada en su cama intentando recordar los momentos mas lindos que tuvo junto a Orión, ella aún no había hablado con él, y tenía miedo…

¿Por qué?... ¿él me seguirá amando?... pero yo realmente lo quiero cerca… pero me acostumbre a la compañía de Darien… somos tan iguales… pero eso no podrá ser nunca… ¿Cómo puedo pensar de esa manera?... por culpa de mi lazo con él… Dagma está (lágrimas) en ese estado…

Ella se sentó en la cama intentando encontrar fuerzas para poder buscar a la persona que amo y odio más en su vida. ¡Quiero escucharlo! – antes de pararse se escucharon unos cuantos golpecitos en la puerta.

Yuli… ¿Puedo entrar? – Ella estaba sorprendida, no esperaba que él la buscara. Esta… bien pasa – La puerta se abrió y un hombre de pelo negro y ojos azules entró en la habitación. Se acercó lentamente a ella e intentó saludarla con un beso, pero yulissa lo esquivó.

Perdón el atrevimiento – el joven se sentó en el piso, y se acurrucó en el regazo de su antiguo y verdadero amor.

Esa escena ya había sido vivida por Yulissa, una escena que marcó su vida para siempre.

Recuerdo

Yulissa acariciaba tiernamente el cabello de su novio, él seguía allí sin mirarla, pronto sintió unas cuantas lágrimas caer por su pierna.

¿Orión?... ¿Qué sucede mi amor? – Ella intentó mirarlo a los ojos pero no pudo - ¡Mírame! ¿Qué te pasa?

Inesperadamente el joven se levantó y la abrazó con fuerza. ¡Perdóname, por favor! ¡Debo regresar a FATA! – Yulissa estaba perpleja, no entendía porque el repentino cambio de su pareja.

¿Qué?... pero es un misión ¿verdad?... ¿Qué raro? Dagma no me comentó nada… ¿Por cuánto tiempo? – Yulissa le sonrió haciendo sentir a Orión más culpable aún.

Yo… no volveré más… me llegó recientemente una carta de una chica… - Las lágrimas seguían saliendo y no podía controlarse.

¿Chica?... ¿tienes hermanos?... no me habías dicho nada… yo quisiera cono…

¡No! – Orión gritó en un intento desesperado de callarla, su sonrisa, sus palabras, ella confiaba demasiado en él… cada vez se sentía el peor de los hombres. Yulissa se asustó con el grito y se separó un poco, nunca lo había visto así.

Orión fue hasta la pared, puso sus manos sobre ella, y le dio un puñetazo – en FATA yo tuve una aventura con una chica…una plebeya… antes de venir aquí… hoy me llegó un mensaje de ella… me dijo que me necesita…por que… porque… ¡Está embarazada!

Estás palabras se quedaron clavadas en el corazón de yulissa, como una daga incandescente, sintió un leve dolor en el pecho y empezó a llorar, sintió que él se había empezado a acercar.

Quédate donde estas… lárgate de aquí… no te quiero volver a ver… nunca… - Ella estaba completamente alterada, su voz retumbó en toda la base.

Yo… no quiero dejarte…Te a… - El rostro de Orión le empezó a arder, Yulissa le había dado una cachetada impidiéndole terminar la frase.

¡No te atrevas a decir eso nunca más!... ¡Tú no amas a nadie!... ¡si me amarás no te irías! – Orión la volvió a abrazar y le susurró.

No puedo quedarme… es mi hijo… mi deber es ir con ella – Yulissa lo empujó con todas sus fuerzas.

¡Lárgate entonces!... pero antes toma esto… Yulissa se arrancó una pulsera, en la cual había un dije en forma de estrella. ¡Dáselo a quien verdaderamente amas! – Acto seguido ella salió corriendo y nunca más lo volvió a ver.

Fin del recuerdo

Fue en esta habitación ¿verdad? – Orión preguntó tímidamente.

Si… juré no pisar nunca más este lugar… pero ahora que regresaste… yo – Orión colocó un dedo en sus labios y la miró con ternura.

No debí elegir ir al lado de una persona insignificante en mi vida, por 15 años he sufrido gracias a ese error… no sabes la pena inmensa que sentí cuando saliste por esa puerta (lágrimas), pensé que podría olvidarte… pero cuando llegué a FATA y pude comprobar que todo había sido un engaño para que yo regresara, caí en un estado deprimente… hable con Dagma pero tú me odiabas… yo no quería verte sufrir como esa vez… ya te había causado suficiente daño. Cuando ustedes llegaron al planeta, yo estuve allí mirándote, desde la guardia imperial de Dinael… tus ojos me buscaban pero tu mirada era de odio… decidí irme a Espenta donde nunca más me verías…hasta hoy.

Yulissa se acercó lo más que pudo, aunque dudo un poco, pero volvió a sentir aquellos labios con los que soñaba día y noche, ese beso pudo borrar todo el sufrimiento pasado y perdonar…

Serena despertaba alrededor de la una de la tarde, dio unas cuantas vueltas en la cama e intentó buscar el calor de su novio, pero no lo encontró. Se levantó asustada, caminó lentamente hasta la cocina, en donde lo vio, tenía un delantal cosa que hizo la hizo reir mucho. Aquella risa tan contagiosa fue percibida al instante por Darien.

Princesa… ya estás despierta… buenos días.

Buenos días, mi príncipe – dijo Serena con una gran sonrisa - ¿Puedo usar la ducha?

Por supuesto… pero no te demores mucho por favor, el almuerzo estará listo en poco tiempo.

Serena corrió hasta el cuarto, se desvistió y entro en la ducha - ¡me siento tan feliz! – después de unos 20 minutos ya estaba lista, pero antes de poder salir del baño, su cabeza le empezó a dolor y cayó al suelo.

"princesa de la Luna, el destino está escrito, pero tu inmenso cariño puede ser capaz de borrarlo, a costa de un precio muy grande… tu vida… está en ti sacrificarte o aceptar la perdida de un ser querido"

¡Dagma! – Serena despertó en la cama sudando frío, a lo lejos sintió ruidos de pasos.

¡Serena! ¿Qué sucedió? – La rubia lo miró un poco confundida, no sabía cuanto tiempo había transcurrido después de desvanecerse.

Salía del baño, y me empezó a doler la cabeza, todo estaba oscuro pero de pronto una mujer apareció, esa voz era de… Dagma estoy segura, ella va a despertar pronto.

¿Qué te dijo? – Darien seguía mirándola fijamente esperando su respuesta.

Unas frases extrañas, no entendía muy bien – Mintió Serena para no preocuparlo.

Princesa ¿Quisieras salir a caminar un momento o prefieres quedarte recostada? – Darien depositó un tierno beso en la frente de su novia.

Creo que caminar, haría recuperarme un poco, ¿Vamos? – Serena dio un salto y salió de la cama, los dos enamorados salían del edificio tomados de la mano, contentos por estar juntos de nuevo.

En la heladería, Erick intentaba hacer olvidar por un momento lo sucedido a Dinael.

Relájate un poco, ella no tardará mucho en despertar – dijo Erick mientras sorbía un poco de su malteada.

Dagma es muy fuerte, pero nunca la había en ese estado – Dinael agachó la cabeza e intentó probar un poco de su postre.

Quisiera preguntarte algo muy delicado, entiendo que estés preocupado por ella, pero… aún queda una sombra poderosa suelta y sin el cristal del agua… no podremos hacer nada… - La voz del rubio sonaban muy nerviosa, no sabía cual iba a ser la reacción de su amigo.

¡¿Qué demonios te has atrevido a decir! – Todos en la heladería voltearon a ver al joven, quien se encontraba con un puño en la mesa – No me arriesgare a quitarle su cristal, ella podría morir, ¡y tú lo sabes!

¡Tranquilízate por favor!... no es momento para ponerse así… yo sé perfectamente que si el cristal está fuera de su cuerpo 24 horas ella dejará de existir, pero no hay otra manera comprende… - El chico intentaba explicar su idea pero Dinael estaba demasiado exaltado para escuchar.

¡Quieres matar a mi esposa y pides calma! ¡Estás loco! No te atrevas a tocarla, no sacaré su cristal por ningún motivo… - Seguidamente el joven de pelo negro salió corriendo del lugar.

(Pensando) ¿Qué debo hacer? … tu cristal es sinónimo de tu vida, no quiero arriesgarte – una voz en su cabeza empezó a confundirlo.

No quieres arriesgarla pero ¿acaso ella no arriesgó a tu primer hijo por salvar a la princesa de la luna?... ¿acaso le importó que tu estuvieras de acuerdo?...También era tu hijo… pero ella solo actuó… y ni siquiera le importó el sufrimiento que te causaría.

¿Quién eres tú?... no lograrás confundirme – Dinael luchaba por controlar sus emociones de rencor pero no podría hacerlo eternamente.

Yo no quiero confundirte, solo digo la verdad… ¿acaso algo de lo que te dicho no es verdad? – La voz cada vez estaba más cerca de su objetivo.

Bueno… yo… la… amo… pero ella no me tomó en cuenta… a ella no le importo en lo absoluto, solo me ha engañado para que la ayude a salvar este planeta… ella no debe despertar… - Los ojos de Dinael tenía un brillo peculiar, un ser poderoso había sido poseído.

Erick corría lo más rápido que podía para encontrar a su amigo, luego de unos minutos por fin lo encontró.

¡Dinael! Por fin te encuentro… está bien no haremos nada con el cris… - Antes de pronunciar la última palabra una ráfaga de energía lo había tumbado al suelo - ¿Qué rayos te sucede?... tus ojos…

Las guerreras elementales esperaban pacientemente en su base, el aviso para sacar el cristal del agua. Un ruido parecido a un zumbido se empezó a escuchar.

¿Erick?... él acep… (Se escucha un grito)… ¿Qué sucede? … ¡Erick! – Todos los presentes decidieron averiguar lo que ocurría, no sin antes informarle a las sailors.

¡Posesión! – Erick no podía mover su cuerpo, estaba completamente paralizado y él sabía muy bien lo que seguía…

¡Autodes…! – Las manos de Dinael empezaron a cubrirse de una gruesa capa de rosa, lo cual hacia evidente la presencia de la guerrera de la tierra.

Erick, ¿Estás bien? – Natalie intentó sostener a su novio, quien estaba muy mal herido.

Me recuperaré – dándole una sonrisa en señal de consuelo.

¿Cómo pueden pensar que me detendrá este hechizo tan insulso? ¡Ráfaga de energía! – de sus manos salió despedida una ráfaga de energía que destruyó la chapadme roca.

¡Ahora verán! ¡Polvo de sueño! – una nube extraña empezó a moverse hacia ellos.

Aunque huyamos, esa nube nos alcanzará – Las guerreras conocían muy bien el nivel de efectividad de los ataques del rey.

¡Burbujas de mercurio, estallen! – una densa neblina cubrió la zona y las sailors junto con Endimión aparecieron detrás de las sailors.

¿Qué sucede aquí?... ¿fue poseído? – Las guerreras movieron la cabeza en señal afirmativa y decidieron rodear a Dinael.

¿Dónde? ¿Dónde están? – cuando la niebla se hubo disipado por completo, el rey se vio rodeado por todas, pero a él solo le interesaba una de ellas.

Por fin la veo de nuevo, Princesa de la luna… ¡Todos retrocedan! – Varias ráfagas de energía hicieron retroceder a todos, menos a Serena.

¿Qué quieres de mí? – Dinael movía la cabeza mientras se acercaba a ella, con pasos lentos.

¡Venganza!... mi hijo murió pero tú también lo harás – Serena estaba asustada, ella lo había visto desviar el ataque de Seiya en una batalla anterior, y en esta lo haría de nuevo, estaba expuesta.

En la base de las guerreras, un monitor al costado del cuerpo de Dagma se encendió, en él apareció una figura femenina que empezó a recitar un conjuro.

"Regresa de las sombras para rescatar el amor de la oscuridad, para borrar el sufrimiento, y para mostrar un nuevo amanecer, ¡Despierta heredera del trono de magos de FATA!"

Una luz azul iluminó la sala de recuperación y en cuestión de segundos Dagma desapareció – Ve a rescatarlo, ¡Dagma!

Dinael estaba a punto de tomar a Serena por el cuello, cuando un portal apareció al costado de ella.

¡Esa luz! ¡Esa energía! – El joven intentó cubrirse los ojos y retrocedía un poco, alejándose de Serena.

¡No puede ser! ¡Despertaste! – Lágrimas salían de los ojos de las guerreras elementales.

(Pensando) ¡Dagma!... ¿Vas a caer bajo su encanto de nuevo?... se conciente que ella solo te utiliza para cumplir con sus propósitos…

¡Mi amor! ¿Me odias? – Dinael dudó un poco, solo atinó a mover su cabeza de lado a lado, en señal negativa.

Entonces… déjame purificarte – La voz de aquella mujer parecía música para los oídos de Dinael. Los dos juntaron sus manos y se miraron a los ojos.

¡Purificación acuática! – los dos fueron cubiertos por el elemento de Dagma, luego una sombra femenina fue expulsada del cuerpo de dinael.

¡Tenías que despertarte justo ahora! ¡Me las pagarás! –La sombra corrió hacia Dagma, ingresando dentro de ella, su cuerpo se sacudió un poco, y luego movió la cabeza y se dirigió a Yulissa.

¡Hipnotízame ahora que puedes! – La guerrera entendió bien, y uso sus poderes en contra de ella.

¡Control mental! – Dagma fue paralizada por un momento – Atáquenla con todo su poder.

¡Beso de amor y belleza de Venus!

¡Rapsodia acuática de mercurio!

¡Ataque de hojas de roble de Júpiter!

¡Saeta llameante de Marte!

Los cuatro ataques iban directamente al cuerpo de Dagma, antes del impacto, Yulissa logró sacar a la sombra fuera de ella, la cual recibió de lleno los ataques, destruyéndose completamente.