El baile de máscaras

¿Qué?... ¡Mi desayuno! – gritó Serena al darse cuenta que la enorme mesa donde se suponía todos estarían desayunando, había desaparecido y sus amigas colocaban diversos adornos en las paredes del gran salón dirigidas por Lita, Cintia y Yulissa.

Jajaja… pero no sabes que hora es… son más de las 11… nosotras desayunamos hace horas – le sonrió Amy mientras sostenía un adorno con forma de estrella e intentaba colocarlo en una esquina.

No es justo… yo quería comer – Serena agachó la cabeza en señal de resignación y avanzó hacia la caja de adornos - ¡Qué bonito! ¡la decoración es hermosa! – decía mientras sostenía una cadeneta hecha por adornos en gormad e luna creciente.

Tienes razón, ¡Esta fiesta será perfecta! – Mina alzó la mano y levantó el pulgar, pero el movimiento fue tan brusco que la escalera en donde estaba se empezó a mover.

¡Ayuda! – Un estruendo se escuchó producto de la caída de la escalera, y detrás del desastre provocado Mina flotaba en el aire, todos voltearon para ver a Dagma con la mano extendida, empezó a bajarla hasta que la dejó suavemente en el piso.

Deben tener más cuidado… jeje – Con una leve carcajada salió de la habitación.

Y ella porque no nos ayuda – preguntó Rei.

En este momento Dagma está atendiendo invitados especiales que han sido invitados al baile, son asuntos que son sus responsabilidad… ser reina es un poco difícil… nosotras nos llevamos la parte más fácil – respondió delicadamente Nathalye desde lo alto de la escalera, intentando hacer equilibrio.

¿Fácil? ¿Cuánto crees que mide este techo? – respondió indignada Mina.

Lo suficiente para ser peligroso… pero nosotras solo estamos ayudando los retoques más difíciles los dan los sirvientes… así que continuaremos ya falta poco – dijo en señal de orden Yulissa.

Dime… - Lita intentaba hablar con Cintia – ustedes saben algo de Viento.

¿El guardián del viento?... bueno realmente no sé mucho de él… solo que es una buena persona… acaso te…

¡No! Solo que lo veo un poco solo – respondió Lita rápidamente con el rostro muy rojo.

Confía en mí… si te gusta… intenta hablarle…a él le agradaría mucho tu compañía –argumento la morena.

¿De verdad? – dijo con ojos soñadores.

Según lo que sé… (Nathalye gritó su nombre)… ya voy! Discúlpame un momento… - dijo caminando hacia el otro extremo del salón.

Mientras tanto en la habitación de Seiya, él y sus hermanos conversaban sobre el plan para aquella noche.

¿Lo van a hacer? – preguntó Seiya curioso.

Esta noche me parece la adecuada – respondió tranquilamente Taiki.

Creo que ya es hora de declarar nuestros sentimientos, aunque no sea muy bueno con la cursilería – Yaten parecí malhumorado.

Me parece o mi hermano está nervioso – dijo juguetón señalando al chico de ojos verdes.

¡Seiya! – el joven se lanzó para intentar ahorcar a su hermano pero fue interceptado por Taiki.

¡Basta! ¡Tu nerviosismo es demasiado notorio Yaten! ¡No te quejes! – decía mientras tomaba al oji verde por la casaca.

¿Y tú que piensas hacer con Serena? – preguntó pícaramente Taiki.

Nada… ya me rendí… ella me dejó muy en claro que solo me ve como un amigo…pero me queda el recuerdo de esa magnífica noche… hermosa de verdad – suspiraba Seiya.

Pero olvídate de ella, fíjate por ejemplo en ¿Rei? – al escuchar el nombre que le dio Yaten, el joven saltó de su cama.

¡¿Rei! Jajajaja, ¡ella! Pero ella jamás se interesaría en una persona como yo… ella es seria… madura… y aparte no me gusta su carácter… demasiado aspera…ni hablar – Seiya seguía poniendo peros mientras sus hermanos se miraban.

¡Polos opuestos! – dijo Yaten

¡Se atraen! – dijo Taiki

¡Digan lo que quieran! – terminó gritando seiya mientras se iba muy molesto de la habitación.

¿Qué extraño que se moleste porque le decimos la verdad, no crees? – preguntó Yaten tendiéndose en la cama.

Yo creo que le teme al cambio…solo debe darse cuanta que Serena no es la única mujer en el universo – respondió Taiki mientras buscaba un libro.

Pero si Amy no te hace caso… ¿la olvidarías tan rápido? – el castaño volteó a ver a Yaten con ojos de fuego.

¡Y a mí que me metes! – Yaten se asustó de la carad e su hermano y cayó al suelo.

Unas horas después las chicas habían terminado de decorar el gran comedor para el baile.

Una pregunta… ¿por qué decoramos este lugar, si tengo entendido que hay un salón especial para fiestas? – preguntó Mina al bajar por la escalera.

Dagma eligió el lugar… quiso que fuera aquí ya que es el lugar más gran del castillo y aparte el balcón a sido terminado y quiere que se estrene en esta fiesta – respondió con una sonrisa Cintia.

¿Balcón? – Serena estaba confundida.

Detrás de ti... – dijo Nathalye señalando al frente.

No lo puedo creer, esta vista es más hermosa que la de mi habitación… - las cortinas de color perla flameaban gracias al viento, y tras las puertas un maravilloso paisaje que mostraba toda la ciudad debajo del castillo.

Si! Esta fiesta definitivamente va a ser la mejor – mientras las sailors festejaban, las guerreras elementales las observaban recordando cuando ellas tenían es edad, y como se emocionaban con cada baile dado en el lugar.

¡Chicas! Llegó la hora de elegir vestidos, síganme por favor – después de caminar unos minutos. Todo el grupo llegó a un guardarropa inmenso, en donde habían muchísimos vestidos que al parecer habían sido mandados a hacer con anticipación por la reina.

Miren este! – decía Mina enseñando un vestido amarillo

¡Qué lindo! ¿Qué te parece este? – preguntó Lita mostrando un vestido verde

Cuando Serena se dispuso a elegir la prenda para esa noche, una de las guerreras la interrumpió.

Princesa, Dagma nos ordenó que le ofrezcamos este vestido – Cintia se movió y dejo ver el vestido que Serena reconoció al instante y unas cuantas lágrimas rodaron por sus mejillas.

Si no quiere usarlo… no hay problema… Dagma pensó que le gustaría pero si se equivoco…- Yulissa quien sostenía el vestido fue interrumpida por Serena.

Lo usaré… hermoso gesto el de Dagma, se lo agradeceré personalmente en el baile…- la rubia sonrió, aliviando a las guerreras.

Bueno creo que todas han elegido su respectiva vestimenta, las máscaras uno no las escoge… ellas se asignan un dueño – este comentario dejó un poco pensativas a las sailors – aún falta para noche, pero les aconsejo que se preparen desde ahora.

Las chicas decidieron hacer caso al concejo y se apresuraron en llegar a sus cuartos, mientras que las guerreras intentaban elegir sus vestidos.

¿Qué te sucede Yulissa? – preguntó un poco preocupada Nathalye al ver el rostro un poco demacrado de su amiga.

Solo estoy preocupada…ya van varios días que no veo a Orión… según él fue a una misión muy importante pero tengo miedo – la chica se estremeció.

Por supuesto que esta en una misión importante – protesto enérgicamente Cintia - ¡Está con mi esposo! Y Rayan no me mentiría… aparte fueron a su planeta… de seguro es un encargo de Dagma… a veces se olvida de decirnos los motivos para mandar a nuestros respectivos esposos fuera de FATA ¬¬

Bueno será sus esposos, yo tengo novio aún… no lo puedo creer tengo la apariencia de una mujer de 25 años pero el carácter de mi verdadera edad… he esperado tanto para estar con él pero no avanza la relación – Yulissa agachó un poco la cabeza, al parecer se sentía muy mal, sus amigas se miraron y se sonrieron sin que la guerreras del fuergo se diera cuenta.

No te preocupes amiga, sabes que Orión te adora y talvez pronto de el siguiente paso… se paciente – la consoló Cintia.

Ella tiene razón… yo esperé bastante para estar con Erick… y tú sabes como sufría al hacer el papel de amiga cuando en realidad me dolía verlo al lado de Magda…upps diré Dagma… aún no olvido eso… pero igual ella entendió mis sentimientos… e hizo que él fuera libre y se diera cuenta que yo estaba frente a él – las palabras de Nathalye animaron a Yulissa.

¡Como olvidar todo lo que le dijiste!... y aparte como olvidar esa pequeña pelea entre Erick y Dinael… ¿lo recuerdan? … Dagma casi los mata a los dos jajaja – todas se echaron a reir.

Eso les pasa por creer a las mujeres objetos… pelearse por quien se quedaba con ella, hace que los dos pierdan cualquier oportunidad con ella… pero ganó quien debía… Dinael – Cintia sonrió – sigamos buscando vestidos y luego a prepararnos… para varias somos anfitrionas jajaja

Eso es cierto… tenemos que estar primeras ¡noooo! Jajaja – de nuevo se echaron a reír mientras cogian sus respectivos atuendos para la noche.

En alguna parte del jardín Seiya meditaba mirando el ocaso…

No me voy a rendir… ella sintió algo por mí antes y sé que puedo recuperar su cariño… Darien no va a regresar y ella va a sufrir… yo estaré a su lado y la protegeré… sé que tengo una oportunidad en esta fiesta y no la dejaré pasar… - pensaba seriamente el joven de cabello negro sin percatarse de la presencia de dos personas detrás suyo.

¿Qué haces aquí y vestido así? – preguntó Yaten tocándole el hombro a su hermano.

¡Aún no me cambio y que! – sus hermanos rieron.

Creo que no escuchaste cuando Dagma dijo la frase: "El baile se dará por iniciado al ocultarse el sol" – Taiki no podía dejar de reir.

¡Ustedes no me avisaron! – refutó Seiya.

¡Tú estabas presente, ¿Qué esperas, sube a la habitación y ponte el terno que está en la cama, te aconsejo que te apures – antes de terminar la frase Seiya había salido disparado del lugar rumbo a su cuarto.

El sol estaba a punto de ocultarse, y la reina de los elementos aún seguía en su cuarto…

Dinael… mi amor… ¿ya está listo? – preguntó en tono suave la reina.

Falta poco… un momento – contestó al parecer normal.

Apúrate por favor… el sol ya se oculta y la tradición siempre a sido que salgamos… - un estruendo hizo que la reina retrocediera hacia la puerta, el rey había lanzado una lámpara al suelo y miraba desde unos metros a la reina con odio…

¡Te he dicho que falta poco, la tradición de tu maldito planeta me importa un comino! ¿Entendiste? – dijo volviendo a arreglarse el traje real, Dagma estaba en shock, no se movió del lugar en donde estaba mientras veía como su esposo se cambiaba.

Llegó la hora ¡vamos! – La voz gruesa de Dinael tenía un efecto terrorífico en la reina, él la tomó del brazo con fuerza, lastimándola – Cambia esa cara mi amor… no quiero que murmuren tonterías en esta estúpida reunión.

Así los dos salieron de la habitación, escoltados por dos mujeres miembros de la servidumbre de la reina.

La puerta se abrió de par en par para recibir a los gobernantes del planeta, la reina lucía un vestido multicolor reflejando los colores de los cristales elementales pero había añadido un nuevo color: "el negro"

Los dos se sentaron en los lugares especiales, desde podían apreciar a todos los invitados, al lado de ella se encontraban sus tres fieles amigas, Cintia lucía un vestido ceñido al cuerpo con una abertura en la pierna, de color blanco con detalles verdes y aparte una capa color verde que cubría la mitad de su cuerpo.

Yulissa tenía puesto un vestido escotado también ceñido al cuerpo de color blanco con detalles rojos, aparte su capa de color rojo, Nathalye tenía un vestido más recatado que el de sus compañeras, sin ninguna abertura y también de color blanco con adornos beige y la capa marrón claro.

El concejo real estaba al lado de Dinael, y las sailors scouts cerca de la reina, Dagma se levantó para dar comienzo a la fiesta.

Muchísimas gracias por haber venido a este tradicional baile de máscaras, ahora que me he dirigido a ustedes, apreciría que se colocaran sus máscaras… las cuales los han elegido hoy de acuerdo a su personalidad y con las cuales esconderán cualquier tipo de problemas y desdicha mientras las tengan puestas… ¡Qué comience el baile! – la reina alzó las manos y los músicos empezaron con la música, las parejas no esperaron mucho para bailar, mientras que las sailors buscaban a sus amigos.

¿Dónde estarán? – se preguntaba Mina emocionada.

¡Mira! Ese es Taiki – comentó roja Amy.

Vienen para acá – dijo Serena alzando la mano par que las ubicaran.

Hola señoritas – se acercó a saludar muy amable Taiki.

Hola – Yaten siempre era frío, las chicas estaban acostumbradas.

¡Lita deja de buscar lo que esta viniendo para acá! – sobresaltada la castaña volteó y se tropezó con su vestido cayendo en brazos de un desconocido.

Disculpe… me tropecé…yo… - Lita se incorporó y quedó frente a aquel rostro con el que soñaba todas las noches.

Hola… nos volvemos a encontrar… Júpiter… - el muchacho dudo un poco en llamarla así pero no le quedo mas remedio.

Hola viento… perdón que te caí encima – respondió un poco nerviosa Lita.

No te preocupes… no es la primera vez… en los jardines caíste como una criatura divina… - susurró Viento sin darse cuenta que estaba rodeado de curiosos - ¿gustas bailar?

Por supuesto… me encantaría – La castaña extendió su mano, la cual él tomó y con sumo cuidado la llevó a la pista de baile, en donde fueron admirados por su gran talento.

¡Vaya! ¡Que hermosa pareja! – comentaba Rei suspirando - ¿Y seiya? – los hermanos se miraron.

El muy tonto se está cambiando, no debe tardar en venir…vamos a buscarlo Yaten – el joven de pelo blanco asintió y caminaron hacia la puerta, perdiéndose entre la gente.

Bueno, pondré en práctica mi plan… le llevaré algo de tomar y luego se lo diré, deséame suerte hermano – Taiki lo miró divertido y salió a buscar a Seiya.

El joven tomó un vaso con jugo y se dirigió hacia las chicas – Mina te he traído… - antes de poner llegar a darle el vaso una mujer volteó de la nada y Yaten derramo todo el contenido en su escote.

¡Ah! – gritó la mujer al sentir el jugo helado dentro de su vestido, ella lo miró furiosa pero él fue mucho más rápido y se perdió entre la gente.

¡No puede ser! Plan A fallido, en ejecución plan B – Mientras Yaten se alistaba, su hermano se había encontrado con Seiya en las escaleras.

No pienso darme por vencido hermano – le dijo por inercia Seiya.

¿Te refieres a Serena? Creo que deberías dejarla… - fue interrumpido.

Jamás, Darien no volverá y no dejaré que vuelva a sufrir por él – dijo decidido antes de entrar a la sala y encontrarse con las chicas.

¡Qué bellas! – Exclamó el joven que vestía un terno muy bonito mientras saludaba a una por una – Serena podríamos bailar.

Está bien Seiya – la pareja salió a la pista de baile y por momentos él tuvo que sortear los pisotones de la rubia.

Mina sintió que le tocaban el hombro, volteó y se encontró con una flor.

¡Para ti con mucho…! – intentó decir Yaten…

¡Aaaaaaaachu! – un estornudo casi deja sordos a los presentes, la música se detuvo y la rubia salió corriendo perseguida por Amy.

No puede ser… es alérgica T-T – Se lamentaba Yaten mientras que Taiki no paraba de reír y señalarlo – ¡me rindo!

El baile fue interrumpido de repente cuando dos de los guardianes reales hicieron acto de presencia con sus trajes de batalla, se inclinaron ante los reyes y ellos dieron consentimiento para que se quedaran.

¡Orión! ¡Erick! – gritaron las felices guerreras que los esperaban. Antes de que Yulissa pudiera abrazarlo, él se alejó un poco.

¿Qué sucede Orión? – él se arrodilló.

He viajado hasta el planeta "finit" para conseguir una hermosa piedra, que aunque es hermosísima n ose compara con el fulgor de tus ojos… Te amo y no quiero volver a separarme de ti… acepta este anillo y se una conmigo a través del tiempo – todos los presentes no lo podían creer, una petición de matrimonio en mitad de fiesta, el público esperaba la respuesta…

Por asustarme debería decirte que no, pero… me muero de ganas de ser tu esposa! – lágrimas se escapaban de los ojos de Yulissa mientras se unían en un abrazo sin fin.

La reina observaba contenta e intento tomar la mano del rey, pero este la quito inmediatamente, algo no andaba bien y ella lo sabía, Dagma se levantó de su asiento para felicitar a la pareja pero Dinael la detuvo.

¿A dónde vas? Sabes que antes de media noche no nos podemos levantar – Dagma lo miró con repugnancia.

Yo no sé que demonios te pasa, pero vuelve a tratarme como lo hiciste en el dormitorio y te aseguro que te regresas hoy mismo a tu planeta Dinael… - ella sintió que la mano que la aprisionaba no se aflojaba al contrario apretaba con mas fuerza.

Tú no me puedes echar de tu planeta… al casarnos hicimos la unión y no puedes deshacerla porque se te ocurre, y recuerda quien fue quien te ganó en batalla pequeña… acaso lo olvidas… - Dagma lo miró primero con ternura porque sintió que recordaba viejos tiempos pero luego su mirada cambio a una más fría.

Te lo advertí – El brazó del rey empezó a sentirse entumecido, poco a poco se iba congelando, llegó un momento que no le quedó otra que soltarla.

Estúpida – susurró mientras se sobaba el brazo.

Te dije que no me retarás – Dagma bajó de su lugar y fue a felicitar a los próximos a casarse.

Toda la escena fue presenciada de cerca por el concejo real, Artemiza estaba muy preocupada.

Debemos vigilar al rey… a cambiado con la reina eso es inconcebible – sentenció Artemiza ante sus colegas.

Mientras en la pista e baile dos parejas se divertían mucho, Viento y lita disfrutaban del baile de su conversación.

Y dime… Lita… ¿Tienes a alguien en tu planeta? – él joven se ruborizó un poco.

Que bueno queme tienes más confianza, pues no tengo a nadie en la tierra – Lita lo miró a los ojos y el joven sonrió.

Yo quisiera decirte que… que yo… - por mas que quería no podía decirlo.

¿Si? Dímelo no hay problema – Lita intentaba animarlo.

Desde que te vi… no puedo… no dejó de pensar en ti… me has dejado deslumbrado desde aquel día que caíste en mi jardín… yo soy tímido por eso no me he atrevido a hablarte en estos días… pero me conformaba con observarte de lejos… admirarte… si te doy mi nombre… estarías comprometida conmigo inmediatamente y yo no quiero… - Lita se acercó a él y le habló al oído.

Dímelo… - él muchacho se sorprendió y se acercó a ella susurrando – soy "Aeris"

Hermoso nombre… nunca lo hubiera imaginado – los dos se sonrieron y siguieron bailando.

Unos metros más allá estaban Seiya y Serena, para la rubia todo estaba bien hasta que…

Serena… yo quiero decirte que no voy a dejar de amarte nunca y si es necesario voy a pelear… por ti – los ojos de Seiya brillaron pero los de Serena dejaron de mirarlo.

No hay manera de que entiendas Seiya…yo amo a Darien y esperaré hasta el día de mi muerte si es necesario… ¡Comprende! – Serena dejó de bailar.

Deja de decir eso… sabes muy bien que Darien ya no existe…él ya no volverá y no quiero que sufras por eso – el joven intentó acariciarle el rostro pero ella lo aparto.

¡Darien volverá a mí! – dicho esto salió corriendo con dirección al balcón, Seiya no logró ver hasta donde había ido puesto que Taiki lo había interceptado.

¡Suéltame! Debo ir con ella – gritaba Seiya desesperadamente viendo desaparecer a su amada entre la multitud.

¡La muerte de Darien no le hace daño! ¡Tú lo haces recordándoselo! ¡Ya déjala en paz! – Taiki lo soltó pero él ya no se movió, solo agachó la cabeza.

Serena lloraba desconsoladamente en el balcón, la pedida de matrimonio de Orión y las palabras de Seiya habían removido dentro de ella los recuerdos de su adorado Darien.

¿Por qué? ¿Por qué tomaste esa decisión y me dejaste sola? Te amo y no pude decírtelo antes de que te fueras – las lágrimas fluían y no tenían cuando parar, pero en ese momento alguien apareció, un hombre de tuxedo y un antifaz blanco se le acercó.

Disculpe señorita, ¿se siente usted bien? – el joven le ofreció su pañuelo, la rubia lo tomó sin mirarlo y se seco las lágrimas.

Muchas gracias… ¿su nombre es? – Serena volteó para mirar al desconocido.

Yo soy aníbal…

Nota de autor: Disculpen que las deje en ascuas (pandora ya debes estar acostumbrada), pero no se preocupen que la fiesta aún no termina ), gracias por sus comentarios, intentaré actualizar como antes pero n oprometo mucho… las cosas en la universidad no van muy bien y me debo esforzar, espero que este capítulo les guste tanto como me gusto a mí, cuidense mucho y esperen la otra parte, un beso a todas byes )