Un encuentro inesperado
Serena se quedó helada al ver a ese hombre… el parecido era extraordinario… sintió que los recuerdos fluían en su cabeza… la primera vez que vio a Tuxedo mask… cuando descubrió su pasado y el gran amor que le tenía al príncipe de la tierra… todo fue tan rápido e inesperado… solo lo miró y empezó a llorar.
Señorita, ¿Qué le sucede? – dijo en muchacho al ver la reacción de esos hermosos ojos azules que lo miraban con incredulidad, Serena levantó su mano y le quitó el antifaz lentamente, dejando al descubierto el rostro de Aníbal.
¡Darien! … - La rubia se sorprendió tanto que cayó desmayada en los brazos del joven de cabello negro, por la manera inesperada del desvanecimiento, Aníbal no pudo reaccionar y los dos cayeron escaleras abajo desde el balcón al jardín…
En la fiesta, Lita y Aeris habían dejado de bailar y se unieron a las sailors para conversar, Mina aún intentaba recuperarse de su alergia mientras que Yaten no se atrevía a decirle nada.
¡Vaya parece que ya son pareja! – se escuchó la voz de Cintia, quien junto a las demás guerreras se dirigían a felicitar a Lita.
Si, por fin me atreví – respondió Aeris un poco rojo, las tres lo abrazaron y miraron muy contentas a la feliz Lita.
Cuídalo mucho, este muchacho es una joya, y lo mismo para ti viento! Jeje – decía Yulissa mientras tomaba las manos de los enamorados.
Buenas noches, señoritas – se escuchó una voz grave y todos voltearon un poco sorprendidos, cuatro figuras aparecieron de la nada.
¡Haruka!
¡Michiru!
¡Hotaru!
¡Setsuna!
¡Outhers! – las 3 guerreras elementales abrazaron a las cuatro recién llegadas ante el asombro de las sailors, quienes no sabían porque actuaban como si las conocieran de años…
Tantos años de no verlas – dijo Haruka mientras abrazaba a Nathalye.
¡Y a ustedes también! – agregó cortésmente Setsuna, dirigiéndose a las sailors que seguían inertes.
¡No lo puedo creer! ¿Qué hacen aquí? – Rei rompió el silencio.
¿Qué? Recién llegamos y ya nos están votando – bromeó hotaru.
No es eso, nunca imaginamos que ustedes conocieran este planeta – corrigió Amy.
Bueno hay una buena explicación para eso, lo que sucede es que…
¡Ah! – antes de que Haruka pudiera completar su idea, un grito varonil sumado a un estruendo proveniente del balcón hizo colapsar la fiesta.
¿Qué fue eso? – preguntó Taiki poniéndose en alerta y intentando proteger a Amy.
El grito vino del balcón, ¡Vamos! – Yaten hizo una señal para que lo sigan y junto con la multitud lograron asomarse a la escalera que daba al balcón…
¡Ayudenme! ¡Se desmayo! – un joven de cabello negro estaba arrodillado en el césped y en sus brazos una muchacha rubia con un singular peinado…
¡Bombón! – todos bajaron para auxiliar a su amiga, las sailors la separaron del desconocido y Seiya la levanto en brazos.
Las outhers no se acercaron mucho, solo espectaron como sus amigas intentaban sin éxito despertar a Serena, en la conmoción Rei decidió preguntarle al joven que había sucedido pero al verlo…
¡Tú! No puede ser, ¡Darien! – al escuchar el nombre, todas voltearon a comprobar lo que había dicho la sailor del fuego.
Disculpen pero no, yo no soy quién… - al muchacho se le fue imposible terminarla frase ya que Rei le saltó encima.
¡¿Dónde estuviste! ¡¿Qué le dijiste para que se desmayara! – sin entender lo que le decían, él se soltó de las manos de Rei y se colocó al lado de las outhers.
¡Ayudeme señorita Setsuna! Le juro que no hice nada, ella simplemente me vio y se desmayo – si las chicas pensaron que nada las sorprendería más, estaban equivocadas.
Tranquilízate aníbal, no has hecho nada malo – Michiru acariciaba tiernamente el cabello del joven, pero no se atrevía a mirar a las inners.
¡Levitación! – para pasar a través del tumulto, la reina de los elementos se alzó en el aire y llegó hasta Seiya, quien aún sostenía a la rubia.
¡Cintia! ¿No has podido hacer nada? – preguntó en un tono furioso, no mirando a su amiga sino a las outhers.
Solo está desmayada, y no es para menos, debió ser un gran golpe a su memoria ver el rostro que tanto amo – dijo mirando fijamente a Aníbal.
Entiendo, ¡Escuchen todos, la fiesta continúa, por favor regresen al gran salón inmediatamente para no entorpecer la recuperación de una de mis invitadas especiales! – dicho esto, todo el tumulto se disolvió y el gran salón se volvió a poblar, quedando en el lugar las guerreras, las sailors y Anibal…
¡Por lo visto han ocasionado un problema más grave de que me esperaba! ¡Ustedes son mis invitadas y me prometieron no dejar que él se presente antes de que yo lo ordenara, eso no lo olvidaré! – la reina estaba sumamente molesta.
¡Yo no necesito tu consentimiento para nada Dagma, así que ahorrate tus…! – la reina no pudo contener su cólera, y la desfogó en una gran cachetada directo en el rostro de Haruka.
¡Te he permitido que me desafíes mucha veces Haruka, pero esta vez te excediste, en mi planeta mando yo, y en lo que respecta a Serena se supone que ustedes cuatro están para asegurar su bienestar, y aún así dejan que lo vea de esta manera y casi provocan un grave accidente! – Haruka aún no creía que alguien había osado golpearla pero dentro de ella entendía el porque…
Lo sentimos mucho pero tenía que ser así… - se disculpó vagamente Hotaru.
Llevare a Serena a su habitación junto con usted – dirigiéndose a Aníbal
¿Yo? Pero…
Sin peros por favor, por lo visto sus acompañantes no le han explicado absolutamente nada, entonces yo me encargaré de… - fue interrumpida por Setsuna.
De ninguna manera, sabes que no puedes interferir en eso, lo prometiste…- Dagma cambio su tono de voz a uno irónico.
Ustedes también prometieron espera mi orden, pero en este caso yo no romperé mi promesa, solo le ayudaré un poco… ¡Talpro! – un portal se formó ante Dagma y con sus poderes sostuvo en el aire el cuerpo de Serena - ¡Vamos!
Haruka empujó al muchacho para que entre en el portal, y luego este desapareció.
En la habitación de Serena, la reina se dispuso a arropar a la rubia, mientras lo hacía Aníbal observó su rostro.
No sé porqué, pero siento que yo la conozco… - dijo muy confundido.
Por supuesto que la conoces, un día ella fue el gran amor de tu vida, ¿lo sientes? – el joven se sobresalto un poco por las palabras de Dagma y se alejó de la rubia.
No lo sé, pero cuando se desmayó sentí una preocupación muy grande, por eso pedí ayuda, la sentí como alguien demasiado importante…- la reina lo miró dulcemente.
¿Deseas quedarte a velar su sueño?
¡Si!... yo preferiría hablar con ella para entender… lo que sucede – Anibal se sentó en la cama y miró anonadado el rostro lleno de paz de Serena.
Entonces cuídala por favor, debo regresar a la fiesta pero confio en ti – con una sonrisa se despidió de él y salió de la habitación.
¡Suerte! – pensó mientras caminaba hacia el gran salón.
En el jardín las sailors intentaban sin mucho éxito pedir explicaciones a las outhers.
¿Por qué rayos Darien estaba con ustedes? – preguntaba muy molesta Rei.
Primero baja el tono de voz… - respondió esquivando la pregunta Michiru.
Si ustedes reclamaron su cuerpo ¿por qué no nos buscaron y lo trajeron aquí? – Lita estaba intrigada y desconcertada.
Nosotras presentimos el desvanecimiento de su estrella y el hechizo usado tenía una esperanza para recuperar al príncipe y no perder el futuro, reclamamos su cuerpo juntando nuestros poderes para cumplir el pedido del hechizo, pero lo que hizo Dinael no consumió su alma sino sus recuerdos, él no sabe de la existencia de un pasado con Serena, solo sabe de nosotras que lo cuidamos y nada más… - la explicación fue un poco complicada pero logró calmar un poco la ira de las iners.
Pero… pudieron traerlo aquí a Fata – agregó débilmente Amy.
¡¿Acaso no entienden! Nosotras hemos puesto a prueba el amor de los futuros gobernantes de la tierra – vociferó Haruka.
¿Prueba? Ustedes no tienen derecho a poner a prueba a Serena – reclamó Mina
¿Se imaginan que hubiera pasado si ella se quedaba junto a este individuo? – preguntaba Hotaru mientras señalaba a Seiya – el futuro ya no existiría y la pequeña dama nunca hubiera nacido, lo hacemos por el bienestar de la nación que pronto estaráaja el mandato de la princesa, ¡Comprendan! – las inners no estaban de acuerdo con las acciones de sus compañeras pero en cierta parte tenía razón.
No podemos pelearnos en un momento así, estoy segura que ustedes nos ayudarán a buscar el cristal de la fuerza vital para devolverle los poderes al cristal de plata, debemos estar unidas chicas, ¿están de acuerdo? – Amy intentaba reconciliar a las sailors.
Solo por el bien de Serena – Rei asintió y las outhers respiraron un poco más tranquilas.
Vuelvan a la fiesta, nosotras tenemos un lío pendiente – las outhers desaparecieron en el gran jardín, fue tan rápido e inesperado lo que sucedió que nadie notó el rostro del menor de los Kou.
Regreso… por Serena… por mí Serena… ¡no es justo!... él ya no debería existir… yo la hubiera hecho tan feliz… ¡Realmente feliz! – Seiya se consumía por dentro de rabia y tristeza, aunque la amaba se vería obligado a dejarla ir por su bienestar.
Volvamos a entrar, Serena debe estar muy bien con Darien a su lado… - las palabras de mina fueron dolorosas para Seiya pero tenían razón, ahora que el príncipe había regresado ella estaría feliz.
En la fiesta Dagma había vuelto a su lugar junto a su esposo.
¿Qué sucedió? – preguntó Dinael quien estaba muy aburrido.
Un pequeño cambio de planes, que casi termina en tragedia… - Dagma le brindo una sonrisa fingida a su esposo y siguió mirando el baile, entre la gente apareció un hombre armadura.
¡Ares! – la gente le abría camino a un hombre de aspecto brutal, su armadura tenía manchas de sangre que parecía no haberse limpiado hacía muchísimo tiempo, él se arrodilló ante el rey y extendió su mano.
Mis saludos a los gobernantes de la alianza, el motivo de mi presencia en el palacio es un encargo de su hermana Mónica, le envió esto – dijo esto mientras depositaba un sobre en la manos de Dinael.
Muchas gracias, puedes retirarte – el hombre se levantó y salió del salón.
¡Ese hombre parece que no limpiara su armadura en años! – exclamó un poco asqueada Dagma.
A Ares le agrada el olor de la sangre, por eso nunca limpia su armadura – respondió muy tranquilo el rey mientras abría el sobre y sacaba una nota.
¿Qué dice Monica? ¿Va a venir?
Dice que tiene un "asunto"·muy importante en estos momentos, pero que mañana está aquí a primera hora – respondió Dinael pícaramente.
"asunto", creo entender lo que quiso decir – la reina soltó una carcajada – parece que ya no estas de mal humor.
Que te haya comunicado el mensaje de mi hermana no significa que haya dejado de pensar que este baile es una completa estupidez – las palabras del rey le dolieron a Dagma pero intentó disimular su desilusión.
En el baile, las sailors se divertían charlando con los Kou y Lita no dejaba de bailar con Aeris.
¿Amy podríamos ir al balcón un momento? – preguntó tiernamente Taiki.
Está bien – el rostro de Amy se encendió de la nada, haciendo sonreír a castaño, quien la guío hasta el balcón rodeando su cintura.
¡Parece que va a haber otra pareja! – vociferó muy animada Mina.
¿Quisieras bailar esta pieza conmigo? – la mano de Yaten se extendió esperando la respuesta de la rubia.
¡Encantada! – Los ojos de Mina brillaron y la pareja salió a bailar.
¡Me quedé sola! T-T – Rei estaba lamentándose hasta que…
No quisiera dejarte sola, ¿bailamos? – Seiya apareció detrás de ella sorprendiéndola.
Está bien – respondió tímidamente.
En la habitación de Serena, la rubia por fin abría los ojos…
¿Darien? ¿Dónde estás? ¡No desaparezcas de nuevo por favor! – Serena buscaba en su cuarto hasta que dio con una sombra parada en su ventana.
¿Cómo te sientes? – preguntó la voz masculina, mientras se acercaba a la cama.
Un poco mareada pero… ¿Por qué eres tan formal conmigo, Darien? – él muchacho la tomó de la mano.
No entiendo porque todos me llaman así, yo solo recuerdo que cuatro personas me encontraron en los alrededores del palacio de saturno, ellas me ayudaron e intentaron hacerme recordar pero… - agachando el rostro – no pudieron… yo mismo me puse el nombre Aníbal y me quedé junto a ellas.
Serena nunca se había sentido tan contrariada en su vida, el amor de su vida estaba frente a ella, había regresado aunque todos lo creían muerto, pero ya no la recordaba…
Tú nombre verdadero es Darien… - Serena decidió tomar el asunto con madurez e intentar ganárselo para no volverlo a perder.
Tus ojos… me hacen sentir muy cómodo contigo… siento que han llorado por mí varias veces… - la rubia sonrió y sin aviso lo abrazó, gesto que Darien correspondió.
En el balcón, Amy y Taiki estaban en una charla no muy emocionante, la peliazul estaba demasiado nerviosa.
Es extraño estar solos aquí, bajo este hermoso cielo – suspiraba Amy.
¿Extraño? A mi me parece muy ameno, no siempre se puede contar con la compañía de una mujer tan agradable como tú – comentó Taiki mirándola a los ojos.
Mujer… talvez te has equivocado… solo soy una niña que a crecido viendo a los libros como a familiares…
No vuelvas a decir eso, nunca he conocido a una persona tan hermosa y virtuosa como tú, he esperado tanto para decirte esto… - la peliazul abrió los ojos sorprendida, había deseado tanto ese momento y por fin se haría realidad.
Eres la persona que deseo tener a mi lado, no solo hoy… sino todos los días de mi vida – Taiki se acercó a ella y los dos se fundieron en un hermoso beso bajo el cielo estrellado.
Mientras tanto en la pista de baile, mina demostraba sus habilidades pero Yaten no se quedaba atrás…
Bailas muy bien, Mina – dijo Yaten mientras colocaba una mano en su cintura.
No también como tú… me has sorprendido – respondió riendo un poco.
¿Quisiera pedirte disculpas por lo de tu alergia, no tenía idea que las flores te hicieran daño – Yaten se sonrojó.
Las flores me encantan, pero si me las pones en la nariz, creo que si soy alérgica jajaja – Mina sin querer hizo sentir un poco incómodo a su acompañante con su comentario.
Yo… quisiera decirte… que me… quisiera que supieras… que… yo… tú… nosotros… - la rubia entendió muy bien los tartamudeos de Yaten.
Se lo que vas a decirme… tú también me gustas mucho y si, quiero ser tu novia – ante la mirada incrédula del joven, Mina lo besó.
El reloj marcó las 2 de la mañana, hora en la cual los gobernantes deben dejar el baile e ir a sus aposentos.
Bueno Dinael, quisiera pedirte que te retiraras a la habitación de junto, esta noche deseo dormir sola, gracias – dijo Dagma con un tono de voz muy grave.
¿Piensas que es tan fácil sacarme de tu habitación? Conmigo te equivocaste, ¡Disono! – el rey levantó una de sus manos y un pequeño destello Salió de ella recorriendo todo el cuarto.
¿Qué has hecho? – La reina se veía pálida, estaba realmente asustada, su esposo la miraba con odio y despecho, pero ella no entendía el porque…
Tus gritos no se escucharan, mi amor…
Nota de autor: Hola a todos, muchas gracias por sus reviews, me demore un poco para hacer este capítulo porque estaba procesando mis ideas, me olvide de decirles que no describí los vestidos de las sailors en el baile, puesto que, tengo una imagen hecha por naoko, que tiene los vestidos exactos entonces quisiera pedirles que el review dejen sus mails las personas que aún no les he pasado la imagen ), que bueno que les gusto el capítulo anterior, estoy muy feliz porque tengo nuevos lectores, espero que sigan el fic hasta el final… y aviso… falta bastante jejeje, los quiero mucho, mil gracias por sus opiniones… byes cuidense
