La marca de sangre
El día amaneció nublado, la iluminación en la habitación real era decadente, la reina abrió los ojos de golpe al sentir un pequeño movimiento provocado por el cambio de posición de su esposo, ella lo observó atentamente y se deslizó hasta el suelo con cuidado. Su cuerpo desnudo estaba lleno de moretones y arañazos, estaba completamente adolorida pero era consiente que no debía quedarse allí, se levantó con dificultad y se puso una bata azul, caminó lentamente mientras observaba la habitación que había sido testigo de lo peor que la había sucedido en la vida.
Miró con miedo la espalda descubierta de su esposo, la cual mostraba muchos arañazos que ella misma le había hecho pero que no funcionaron…
Él no se detuvo… - pensó tristemente y abrió la puerta haciendo el menor ruido posible, ya más tranquila al estar fuera de aquel lugar, decidió caminar hacia el salón de agua, ella caminaba apoyada en la pared con una sola mano, la otra la mantenía inerte…
Flash back
¡No te me acerques! ¡No quiero usar mis poderes contra ti! – la reina retrocedía mientras veía con asombro el cambio de su esposo.
Esta barrera no solo impedirá que tus guerreras vengan, sino que los grandes poderes de la gran reina de los elementos quedan inutilizables hasta que se desvanezca, así que no te preocupes jajaja… - él seguía avanzando hasta que por fin la acorralo en la cama.
¡Lárgate! – la reina intento defenderse, lanzándole un puñetazo que lamentablemente fue esquivado por Dinael, quien tomó la muñeca de Dagma y la apretó con todas sus fuerzas, haciendo que ella emitiera gemidos de dolor - ¡Maldito! Ahhhhhhhhhhhhhhhh
Fin flash back
La reina observó su mano inerte, un pequeño movimiento de muñeca le producía un tremendo dolor. Ella seguía vagando por los pasillos lentamente con la esperanza de llegar al salón del agua sin ser vista, pero…
¡Dagma! ¡Mi pequeña! – Una mujer de cabellos negro con mechones blancos corría hacia ella.
No, esto no puede estar pasándome… - pensó la reina antes de caer de rodilla en el piso. Su guía la levantó y escuchó las únicas palabras que balbuceó Dagma…
"Artemiza…salón… de agua… purificarme… por favor…"
La mujer la miró con compasión y la llevó lo más rápido que puso a ese lugar, ya allí la depositó cuidadosamente en uno de los espaciosos muebles.
¿Él te hizo esto?... ¿Por qué no nos convocaste? Yo hubiera evitado esto – Artemiza la miraba horrorizada, el hermoso rostro de Dagma se veía opacado por los diversos hematomas.
Prométeme que no le harás nada… por favor… nadie debe saber lo que me hizo… nadie… - Dagma tomó las manos de su guía en señal de súplica.
Pero…- Artemiza no quería prometer algo así, él la había ultrajado y merecía lo peor…
¡Por favor! – la reina estalló en lágrimas y se acurrucó en el regazo de Artemiza. Ella la acaricio en señal afirmativa – debes reunir a mis guerreras y a las sailors… a las 4 de la tarde habrá una reunión de emergencia… necesito con urgencia… que estés pendiente de la llegada de Mónica, necesito hablar con ella antes que Dinael…
Pronunciar ese nombre dolía…la mujer entendió las palabras de la reina y se alejó de ella con mucha culpa por no haber estado antes para rescatarla, pero en ese momento tenía que cumplir una orden.
Dagma empezó a sentir paz en aquel mueble, sus ojos se cerraron instantáneamente después que Artemiza saliera del salón…
Flash back
Pobre de ti, ¡creías que me conformaría con alguien tan insulsa como tú! – decía el rey mientras apretaba la muñeca de la reina con más fuerza.
Ahhhhhh ¡suéltame! ¡Te lo ordeno! Ah! – aunque sufría no dejaba de mirarlo con autoridad cosa que enfurecía cada vez más a Dinael.
¡Suplica! Quiero escuchar entre tus gritos de dolor, un "por favor", ¡quiero verte sometida ante mi fuerza! – apretando lo más posible…
¡Jamás! Ah! – de improviso el rey soltó su muñeca bruscamente, Dagma sintió el alivio por la falta de presión y quedó horrorizada por el estado de su mano…, volteó para ver a la persona causante de su dolor…
¡No me mires con superioridad! – Dinael le propinó tremenda cachetada a la reina, arrojándola a la cama, con una rabia contenida rompió la parte de la espalda del vestido y la desnudó… - ¡Ahora aprenderás a tenerme el mayor respeto!
El tremendo golpe la dejó un poco atontada, sentía el sabor de su propia sangre en su boca ya que tenía el labio partido…pero ningún dolor se comparaba al que sintió en ese momento… era como si un metal incandescente fuera aplastado sobre su espalda…
fin flash back
¡No! – la reina despertó asustada y con lágrimas en los ojos…había recordado ese terrible dolor en su espalda, se levantó con dificultad y se paró frente al espejo… se sintió un poco mal por verse en ese estado pero no le importó tanto, solo quería ver…
¡No puede ser! ¡Esa marca! – En su espalda, en el mismo lugar donde sintió ese enorme dolor la noche anterior… se encontraba una herida sangrante, exactamente un pentagrama… - ¡Debo purificarme!
Débilmente caminó hasta uno de los vidrios que la separaban de su elemento y delineó con sus dedos una entrada… - ¡Aquarium porta! – dicho esto los bordes que delineó brillaron y el vidrio desapareció, pero aún así el agua conservaba su misma forma.
Debo purificarme – pensó mientras se introducía en el acuario - "por favor padre agua, purifica mi cuerpo infectado por tanta maldad…" – de un momento a otro en el agua calma, se empezaron a formar corrientes que rodearon a Dagma, atrayéndola hasta el centro del acuario, fundiéndola con su elemento…
En otra habitación del castillo, Serena despertaba lentamente abrazada de la persona que más amo en su vida. La rubia observó por un momento el rostro de Darien y suspiro…
Es tan hermoso…- con mucho cuidado se separo de él y sin hacer ruido se deslizo hacia el baño, allí se quedo admirada con su rostro en el espejo.
Cuando supe de su muerte… el mundo se me vino a bajo pero muy dentro de mí tenía la esperanza de que mi Darien volvería… cuando me miraba al espejo no me reconocía, mis gestos… mis rasgos cambiaron… era otra… pero he vuelto a nacer solo con ver sus ojos, ¡no me importa si debo hacerte recordar todo lo que pasamos juntos pero no te volveré a dejar ir! – La rubia dejó escapar unas cuantas lágrimas y recordó…
Flah back
Mi nombre verdadero es Darien Chiba – preguntaba incrédulo aníbal.
Así es, tus padres murieron en un accidente cuando eras pequeño y te quedaste solo… creo que no debí haber dicho eso… - la rubia se tao la boca.
No te preocupes, realmente siento que me contaras una historia, o la vida de otra persona… aún no me acostumbro a la idea de no saber realmente quien soy… ¿Tú nombre es Serena? – la princesa lo miro y suspiro, esa noche sería larguísima.
Soy Serena Tsukino pero creo que en este planeta me conocen como la princesa de la luna – al escuchar esas palabras Anibal salto de la cama.
¡¿Qué! ¡¿Soy el esposo de la heredera del milenio de plata! – Serena no entendía como él sabía del milenio… pero prefirió reírse de su reacción.
Ejem… bueno no tanto como esposo… eres realmente el novio de la heredera – dijo la rubia con una pequeña sonrisita.
¡De todas formas es un honor! – sonrojándose.
También es un honor para mí, ser la novia del príncipe de la tierra y poseedor del cristal dorado – dándole un pequeño beso en la mejilla, cosa que dejo frió a Aníbal.
Vaya, nunca me imagine que tuviera ese título – con un aire de grandeza.
Bueno… claro que la gente no lo sabe jajaja – las ilusiones de Anibal se fuero al piso.
La felicidad no dura ¬¬ - susurró.
La felicidad me la has devuelto tú con tu presencia…- los dos se miraron por varios minutos sin decir palabra alguna, Aníbal sentía que la conocía desde hace mucho tiempo y no se equivocó…
¡Ah! ¡Mi cabeza! – sorpresivamente la cabeza de anibal le empezó a estallar, el dolor era horrible… como si taladraran en los pocos recuerdos que tenía…
¡Qué te sucede! ¡Darien! – la rubia esta asustada.
En la mente de Darien, algo estaba sucediendo, una luz lo cegó y vio… se vio a si mismo…
RECUERDO
¡Serena! ¡Quédate allí! – un hombre con su mismo rostro y armadura, gritaba desesperado a una mujer rubia que corría hacia él
¡No! ¡Endimión! – la rubia con un vestido idéntico al que tenía Serena en la fiesta intentaba llegar a su amado.
¡Serenity! – cuando los dos por fin se reunieron, fueron alcanzados por un rayo, producto del poder de metalia… muriendo juntos…
FIN DEL RECUERDO
¡No! ¡Serena! – Aníbal despertó entre las sábanas del dormitorio de la princesa…
¿Estás bien? Tenías una pesadilla… - Serena le acarició el rostro, y para él observar aquellos hermosos ojos le hicieron calmarse.
Eramos… los dos… pero estábamos en potro lugar… mi vestimenta era una armadura y ese lugar fue atacado por un ente perverso y…
¿Y? ¿Qué sucedió?
Te vi morir… - al decir esto la abrazó con fuerza, recién ese día la había conocido pero sentía que si la soltaba… la perdería.
Recordaste… el milenio de plata – susurró Serena.
¿Recordé? ¿Eso realmente pasó? – mencionó incrédulo.
Nuestro amor ha existido desde antes de nacer, y se ha mantenido vivo a través de los tiempos, hasta el día de hoy en el cual te volví a encontrar.
Para sorpresa de Aníbal, Serena le dio un beso tierno y a la vez apasionado, el cual fue muy bien recibido… aunque recién la conocía… ese beso lo anhelaba desde hacía mucho tiempo…
fin flash back
Serena se hizo los últimos retoques en su cabello, consiguiendo el peinado muy peculiar que suele usar… salió de la habitación un momento para conseguir algo de desayunar pero en el camino…
¡Artemiza! ¿A dónde vas tan apurada? – preguntó Serena.
Buenos días princesa, tengo que cumplir un encargo urgente… ¿podría usted ser tan amable de decirles a las scouts que a las 4 de la tarde habrá una reunión de emergencia? – Artemiza parecía muy apurada.
No hay problema, yo se los diré
Por favor la reunión no debe ser comentada por ningún motivo con Dinael, digamos que es secreta…
Está bien, hasta luego – al decir esto la mujer salió corriendo por los pasadillos y Serena siguió su camino hacia el comedor…
Nota de autor: Muchísimas gracias por su reviews chicas, realmente pensé que abrían más pero bueno, les pido por favor que si leen los capítulos dejen su opinión porque eso me estimula bastante a dar lo mejor de mi cuando escribo, espero me hagan ese favor, y también que les guste este pequeño capítulo jeje, cuidense byes
