FDA: HOOOOOOOOOLA! REGRESÉ!

Kai: ...lo notamos...

FDA: CLARO QUE LO NOTARON! Ahora, CAPÍTULO DOS! WIIIIII!

Max: OKEY!

DOS: La oscuridad caerá

Rei parpadeó. "De acuerdo..." sus ojos se abrieron como platos. "MAX! QUE ESTÁS HACIENDO!" gritó.

Max había estado tratando de escapar de las aburridas paredes esponjosas azules de la celda acolchada, y había rasgado un gran, gigantesco agujero en la pared. El agua salada estaba inundando el cuarto... rápidamente. "Quiero nadar."

Rei suspiró. "Ni siquiera sabes nadar!" dijo. "Y estamos en medio de la nada! Vamos a morir!" gritó, frenético.

Max levantó su tortuga de peluche rosa. "El Sr. Amarillo Segundo nos ayudará, él me lo dijo." Declaró Max.

Rei tenía un tic en el ojo. "No es posible que una estúpida tortuga rosa de peluche pueda ayudarnos" dijo.

Max ahogó un grito. "C-cómo...CÓMO TE ATREVES A DECIR ESO DEL SR. AMARILLO SEGUNDO! CONOCES SUS PODERES SOBRE EL AIRE Y LAS CORRIENTES MARINAS!" le gritó al neko-jin

Rei parpadeó. "Sí, claro... si tiene poderes sobre el aire y las corrientes marinas, ¿cómo nos va a ayudar a nadar?"

Max sonrió con orgullo. "Eso es por lo que él es el Sr. Amarillo Segundo." sentenció.

Rei se rascó la cabeza. "Estoy confundido."

"Niño bobo..." suspiró Seria. Tomó una galleta aleatoria de una de las aleatorias cosas-bolsilludas de la pared. "¿Qué te enseñaron en el orfanato?"

Rei parpadeó. "¿Perdón?"

"¿Qué?" le preguntó Seria.

Rei suspiró. "Yo no vivo en el orfanato." Dijo con voz alta y clara.

Seria parpadeó. "¿De qué estás hablando? Kai, ¿qué le pasa a Rei?" le preguntó a su hermano.

Kai puso los ojos en blanco. "No me preguntes." gruñó.

Seria frunció el entrecejo. "Eres un GROSEEEEEERO. GROSERO, Ge, Ere, O, Ese, E, Ere, O, GROSERO." Tomó un extintor de incendios aleatorio, y lo apuntó al techo.

Takao le dio un golpecito en el hombro. "¿Qué vas a hacer con esa cosa?" le preguntó

Seria sonrió con orgullo. "Voy a...VOLAR!" anunció, y presionó un boton en la lata, que se transformó en una cosa parecida a un ave, y llevó volando a todos lejos del cuarto acolchado que el agua nunca llenó.

Tan pronto como aterrizaron, la cosa aveacéa intentó comerse a Takao, ya que creyó que él era un gusano ya que era tan estúpido como uno, que en realidad no era estúpido, que en realidad era estúpido, que en realidad no era estúpido, que en realidad era estúpido, que en realidad no era-...en fin...

"POLLO ! NO! ME HAS TRAICIONADO! PRIMERO EL HELADO, LUEGO LA SAL, Y AHORA EL POLLO! NOOO! QUÉ HICE MAL!" gimió Takao.

Max se frotó la barbilla. "Bueno, dijiste que el helado era carísimo el Lunes, y clamaste que la sal estaba muy salada el viernes, y que el pollo rostizado como que parecía un estúpido montón de cenizas el Martes, y..."

"NO ESTÁS AYUDANDO, MAX!" gritó Takao.

La cosa aveácea de repente desapareció en una nube de humo rosa.

Seria suspiró. "Oh, bueno, Kira me dijo sobre eso..." entró a la casa.

Kai parpadeó. "Estamos...en casa..." dijo.

Mientras los BladeBreakers entraban al cuerto, se dieron cuenta de que las paredes seguían pintadas de ese molesto color rojo.

"Eeeh... ¿por qué estás–" empezó Rei, pero fue interrumpido.

"Es una larga historia, jovencito. Eres demasiado joven para que te lo explique." Le respondió Seria.

Rei parpadeó. "Eeehm, claro..."

Kai puso los ojos en blanco. Su hermana estaba oficialmente volviéndose rara y más rara cada segundo.

"Y..." gritó Seria de repente, haciendo que los chicos saltaran. "LES TENGO UNA SORPRESA!"

"EN SERIO! QUÉ ES!" gritó Takao.

"No sé..." dijo Seria, frotándose la barbilla.

"-.-U Entonces, ¿por qué nos lo dijiste?" preguntó Rei.

Seria se encogió de hombros. "Porque estaba aburrida, ¿porque más?" brincó desde la escalera. "Estoy en huelga!" anunció.

Los cuatro chicos parpadearon. "¿Por qué?" preguntaron todos.

Seria sacó un gran letrero de su bolsillo. "ESTO!" declaró. "SALVEN MIS CLONES!"

Los ojos de Kai se abrieron desorbitadamente. "te CLONASTE!" gritó.

Seria asintió. "Ajá! Dos mil millones de veces." Dijo, presionó un botón y una galleta apareció.

Seria la mordió, esperando que los chicos enloquecieran o algo así.

"Dos mil millones..." suspiró Rei. "Esto no es bueno..."

"No, sí lo es!" gritó Max. "Puedo clonar mis dulces!" ahogó un grito. "MI DESEO SE HA VUELTO REALIDAD!" gritó por fin. "RÁPIDO! DEBEMOS AGRADECERLE A DIOS!" prosiguió.

"Eeeeh, ¿Max? No creo que tengamos que..." empezó Rei, pero se detuvo al ver a Max orando

"Querido Dios, gracias por mi aventura dentro de un cuarto acolchado. Fue muy educatriva para mi. Gracias por volver realidad mi deseo. Gracias por la gente aleatoria como Seria y Takao y el Sr. Amarillo Segundo, quien es casi tan poderoso como tú, y que es amarillo, no rosa. Espero que tu puedas entender mis ideas mejor que mi idiota amigo Rei Kon. Amén." Abrió los ojos.

Rei parpadeó. "¿Acabas de llamarme idiota?" le preguntó, furioso de que su amigo hiciera eso.

Max asintió. "Ajá, eso es considerado un gran honor en el Reino del Bombón, deberías estar orgulloso."

"-.-U Eeeh...sí, claro...seguro que lo es..." dijo Rei

Max bostezó. "Estoy cansado. ES HORA DE LA SIESTA!" anunció, y desapareció

Los otros tres chicos parpadearon, y lentamente se alejaron de Seria y el lugar donde estaba Max antes de que desapareciera.

"Hey, ¿cómo es que Takao no puede desaparecer?" pensó Kai en voz alta.

Takao asintió. "SÍ! QUIERO DESAPARECER TAMBIÉN! ...Esperen...NO! NO QUIERO-" demasiado tarde. Había desaparecido.

Rei tragó saliva. "¿Kai? ¿Estamos condenados también?" preguntó.

Kai asintió lentamente. "Sí, Rei, lo estamos." suspiró.

Seria puso los ojos en blanco. "TONTERÍAS! LA CONDENA NO EXISTE! Ahora, repitan después de mí!"

Kai parpadeó. "Eh, eso no será necesario..." replicó rápidamente.

Rei, de cualquier forma, repitió la frase. "La condena no existe" dijo. "la condena no existe. La condena no existe." Siguió repitiéndolo una y otra vez.

Kai parpadeó otra vez. "¿Rei? ¿Estás bien?" agitó su mano frente a él. Rei no reaccionó. Kai sacó cuidadosamente a Drigger de su bolsillo, pero frunció el ceño cuand se dio cuenta de que Rei tampoco respondió a eso, y siguió repitiendo esa maldita frase una y otra vez.

"¿Ves? ¿Por qué no puedes ser una buena marioneta com ÉL, querido hermano?" preguntó Seria.

El cuarto se oscureció.

"Seria, ¿qué está pasando?" le preguntó Kai.

"no estoy haciendo nada!" chilló Seria. Su brocha gorda se elevó en el aire, y empezó a a flotar por todo el lugar, cambiando de forma.

Kai la miró con rabia.

"Ella está diciendo la verdad, niño. Porque yo soy la que está haciendo todo este desmadre" Dijo una voz femenina.

Los ojos de Kai se abrieron desorbitadamente. Sólo había una chica que él conocía con esa clase de voz en todo el mundo, y él no quería que fuera verdad. Era obviamente Kira, la amiga bruja sicótica de Seria que tenía muy mal manejo de la ira.