Luego de las compras en Diagon Alley, la visita a la tienda de los Weasleys y la adquisición de un nuevo miembro de la cofradía: la lechuza; las chicas solo desean dormir cómodamente; pero un percance en el caldero chorreante provoca que el dueño las saque a patadas a la calle. Sin más remedio, las chicas deciden ir a la estación nueve y tres cuartos a dormir en algún banco...
Capítulo 4: De las partuzas y el efecto del alcohol
- Chicas esperen¿A donde estamos yendo? – Preguntó Gaby.
Las chicas se encontraban recorriendo las oscuras calles de Londres, sin dirección aparente.
- ¿No se supone que estamos yendo a la estación de tren?- Respondió Nati despreocupada.
- ¿Pero que vamos a hacer en la estación¡No estarán pensando en dormir ahí! – Exclamó Meli preocupada.
- ¿Qué problema hay? Un montón de personas duermen en las estaciones de tren – Dijo Gi, mientras doblaban una esquina, adentrándose en una calle más angosta y menos iluminada.
- ¿Tenemos que meternos en los callejones oscuros? – Dijo Ale deteniéndose. – A ver... ¿Por qué estamos yendo por acá¿Acaso para acá queda la estación¿Quién nos esta guiando?
Las chicas se miraron las unas a las otras confundidas.
- ¿No estabas guiando vos? – Acotó Gri observando a Ale.
- ¿QUÉ? – Exclamó Ale desesperada - ¿Cómo es eso¡Si yo no sé donde queda la estación!
- Miren, allá hay luces, preguntémosle a alguien... – Dijo Gi repentinamente, señalando una especie de casona metros más adelante.
Las chicas se dirigieron al lugar. La casa tenía la puerta principal abierta; a través de ella se podía observar una gran cantidad de adolescentes que bailaban al compás de la música en un improvisado boliche clandestino.
- ¡Fiesta! – Gritó Gi contenta - ¡Vamos a al fiesta!
- ¡No¿Qué fiesta? – Exclamó Meli agarrándola del brazo. – Solo tenemos que pedir direcciones.
- ¿Y perdernos del alcohol? – Dijo Flor, ya se encontraba en el marco de la puerta de entrada con pocas intenciones de regresar con las chicas.
- ¡Partuza! – Gritó Gi, desprendiéndose de las manos de Meli y corriendo al interior del boliche detrás de Flor.
- Tal vez tengan un vaso de coca cola... – Dijo Jacqui, más para si misma que para las demás, y se adentró al lugar detrás de las otras dos.
- Voy a pedir direcciones, esperen acá. – Gaby desapareció también a través de la puerta.
- ¡Yo me prendo¡Me voy a robar un par de tragos! Ya vuelvo... – Nati se alejó del reducido grupo que quedaba todavía en la calle. - ¡No hay nada mejor para dormir que el alcohol! Con eso duermo hasta en el asfalto...
Meli y Ale se miraron desorientadas, todavía sin poder reaccionar ante la reciente situación. Observaron como Gri distraídamente entraba también al boliche, siguiendo sin entender nada a las demás.
- Este... ¿Y ahora? – Dijo Meli agotada.
- Mejor esperemos a que vuelva Gaby, así sabemos como ir a la estación. Y cuando sepamos, vamos a buscar a las demás adentro... Total¿Qué pueden llegar a hacer en diez minutos? – Explicó Ale sentándose en el cordón.
----- Media hora más tarde ------
- Ya se tardaron mucho... ¿Qué estarán haciendo?- Dijo Ale impaciente, levantándose para desentumecer sus piernas.
- ¡Mirá! – Exclamó Meli, mirando en dirección a la casa - ¡Ahí vienen!
En efecto, allí se acercaban riéndose alegremente Gi, Nati y Gri.
- ¿Y¿Qué paso? – Les preguntó Ale, acercándose al grupo, seguida de cerca por Meli.
- Yo tuve suerte y encontré a Chris... – Explicó Gi, sosteniéndose de una parecita para no caerse al suelo.
- ¿Quién es Chris? – Preguntó Meli confundida, mirando a Nati quien le respondió encogiendo los hombros. Gri por su parte se recostó contra un farol, y se deslizo hasta el suelo, hasta quedarse sentada.
- ¿Cómo quien es Chris¡Es el tano sexy! – Explicó Gi, absolutamente ida.
- Para... ¿Vos no tenías novio? – Preguntó Meli, sin poder entender nada.
- TANO SEXY! – Recibió como única respuesta.
- Me parece que el alcohol le hizo olvidarlo – Explicó Nati por encima de los gritos de Gi.
- Es que: alcohol, más tano sexy llamado Chris que habla inglés y encima es barman, es igual a... ¡FIESTA! – Gi empezó a correr nuevamente hacia la casona.
- ¡Traigan agua, esto es un incendio! – Exclamó Nati, no pudiendo evitar largarse a reír.
- ¡Vení para acá! – Exclamó Ale, sosteniendo a Gi. – Otra vez no se escapan... -
- ¡Pobre Nahuel¡No va a pasar por la puerta! – Exclamó Meli, refiriéndose al novio de Gige.
- ¿Nahuel¿Quién es Nahuel? Pero igual... tano sexyyyyyyyyyy! es más sexy que sevy! SEXYYYY!
- ¡Fiestera! – Exclamó Nati, observando como Gi intentaba desenredarse de los brazos de Ale.
- Bueno¿Entonces que hacemos? Hasta ahora nuestras opciones son: el andén o la vereda... – Dijo Meli sin prestar atención al forcejeo y los gritos de Gi.
- ¡Durmamos en los vagones abandonados! – Dijo Gi repentinamente.
- Uhy... "hogar dulce hogar"- Se mofó Nati. - ¿No hay asientos en algún lugar?
- En la estación hay asientitos – Sugirió Ale, totalmente agotada.
- No, no hay – Dijo Gri, hablando por primera vez desde que había llegado al lado de las chicas.
- ¿Cómo que no? – Exclamó Nati confundida.
- No, la gente levita... Eso es lo que hacen los países de primer mundo¿No Ale? – Explicó Gri, con completa calma, como si hubiera estado diciendo la cosa más coherente del mundo.
- Yo con los tragos esos lo único que puedo hacer es caer – Dijo Nati siguiéndole el juego.
- Aja... esta bien Gri, si te portas bien te doy un pastelito. Ahora quedate ahí sentada calladita, mientras los mayores deciden¿Si? – Le explicó Ale a Gri como si fuera un niño.
- Volviendo al tema chicas: es de noche, la mitad de la Cofra esta de partuza ahí adentro, la otra mitad en pedo tiradas en el medio de la calle, tenemos nuestro equipaje, mañana salimos para Hogwarts y aun no tenemos ni idea de donde vamos a pasar la noche! – Exclamó Meli, totalmente histérica.
- ¡Sordaas, siempre hay vagones abandonados o fuera de usoo!- Exclamó Gi como si fuera la cosa más obvia del mundo.
- No fue mi culpa... no lo vi venir... ¡Ese maldito carrito de helado!- Gritó repentinamente Gri, desvariando. Todas se dieron vuelta para observarla. – Sí, por eso..helado – Totalmente cohibida por las miradas asesinas de las demás se alejó del grupo.
- Creo que estás neurótica – Le dijo Nati a Mel, como si ninguna de las otras dos hubiera hablado.
- No soy neurótica, soy histérica!
- Ahh, yo las dos...
- ¿Y quien no?
- Bueno... ¿Y al final que hacemos? – Preguntó Ale interrumpiendo la filosófica charla entre Meli y Nati.
- Vagoneees¡Hasta en el primer mundo hay gente que duerme en vagones!
- Bueno... ¿No habrá vagones abandonados en algún lado? – Preguntó Nati, haciéndole caso por primera vez en la noche al comentario de Gi.
- No estarás pensando que durmamos ahí¿No? Prefiero compartir la vereda con ese que está tirado allá – Exclamó Meli disgustada, señalando a un pobre linyera, borracho, tirado en un colchón.
- Este... ahora que lo pienso mejor... o nos morimos por la cantidad de hantavirus de las ratas o nos matan los linyeras de los vagones... – Dijo Nati mientras observaba al hombre del colchón.
- ¿Nos queda otra opción? Todavía tenemos que encontrar a las demás y arrastrar a estas dos borrachas. – Interrumpió Ale, señalando a Gri y a Gi.
- Yo ni idea de por que estoy borracha. El alcohol no me gusta...aunque tal vez halla sido esa cajota de bombones rellenos con licor los que me cayeron mal... – Pensó Gri hablando en voz alta.
- ¿Te quedaron? – Preguntó Nati esperanzada.
- ¡Para¿cuando comiste chocolates y no me diste? – Gritó Meli, olvidando por completo su preocupación.
- ¿Había?
- ¡Vivo por el chocolate y por el moriré! – Exclamó Gri contenta.
- Tal vez fue su postre... luego de comer el choripan... – Acotó Ale, recordando la explicita descripción del choripan que había estado escuchando recitar a Gri durante todo el camino hasta llegar al boliche clandestino.
- ¿Choripanes en Inglaterra¿Donde lo conseguiste?- Preguntó Nati asombrada.
- ¡Es un secreto! – Exclamó Gri negándose a declarar sobre el asunto.
- ¿Choripan? Soñá! Chris prepara asado, en serio! – Exclamó Gi volviendo al tema de Chris.
- Mejor no escuchemos a la borracha...- Dijo Meli perdiendo la paciencia.
- A ver... antes de votar sobre lo que debemos hacer... que las que estén lúcidas levanten la mano – Propuso Ale mientras levantaba su mano.
Meli levantó su mano rápidamente.
- Yo mitad y mitad – Dijo Nati, levantando su mano también.
- ¡Vamos con chris¡Tano sexy¡Qué Chris vote! – Dijo... bueno, ya se imaginarán quien...
- ¿Quién mierda es Chris?- Gritó Nati totalmente harta de las interrupciones de Gi.
- No sé... dejala desvariar...- Dijo Ale sin prestarle importancia.
- ¡Es el tano más sexy del mundo! y eso que todos los tanos son sexys... – Siguió en su mundo Gi.
- Plisss¿Quién tiene una mordaza así callamos a Gi?- Exclamó Meli.
- ¿Pero quien es? – Siguió insistiendo Nati.
- ¡Que se yo! A mi no me mires... dejala¿Desde cuando se dicen cosas coherentes estando en pedo? – Exclamó Ale una vez más.
- Desde que nací yo – Dijo Gi convincentemente.
- En fin, chicas se hace tarde y seguimos sin ponernos de acuerdo... - Dijo Meli.
- ¿Sabían que para que empezaran a agarrar el chupete hubo que mojarlo con licor? – Siguió explicando Gi..
- Bueno, omitiendo los votos de esas personas... Meli, Nati¿Qué hacemos?- Preguntó Ale.
- ¡ey, Nati está borracha también! Ale y Mel sólo pueden contar la una con la otra ahora...- Interrumpió Gi.
- A mi me emborracha la vida... pero... ¡ey¡Estaré borracha o loca, pero mi voto cuenta! – Exclamó Nati enojada.
- Yo diría que juntemos un poco de plata y alquilemos una habitación en algún hotel- Propuso Meli - ¡yo duermo en la cama¿Qué les parece mi idea?
- ¿Cuál era? – Preguntó Nati, poniendo en evidencia el hecho de que no había estado tan exenta de la consumición del alcohol como parecía.
- Dormimos calentitas, un poco apretadas, pero seguras... alquilar la habitación de un hotel... –Explicó Meli nuevamente.
- Aja... ¿Y de donde sacamos la plata si estos barriles sin fondo se la gastaron toda en bebidas? – Preguntó Ale mostrando una billetera vacía.
- ¡Y también la gastamos en un alfajor!- Exclamó Gri rompiendo el silencio que había logrado hasta el momento debido a la promesa del pastelito.
- Para mi hay que agarrar las camperas y pantalones, ponerlos en el piso y hacer una super lona y esperamos a que llegue el tren mañana en el anden – Sugirió Nati.
- Eh... yo tengo amigos en Inglaterra... ¿Lo mencioné? Y no es Chris...- Interrumpió Gi.
- Y si seguimos así se nos viene la mañana... Disculpen que las interrumpa pero acá falta el resto. – Dijo Meli mirando a Gi con cara acusadora. - ¿Donde las metiste?
- Nos perdimos y no nos encontramos...- Explicó Gri todavía recostada contra el farol.
- Deben haberse perdido adentro... en la fiesta...- Sugirió Ale.
- Ya van a aparecer por la mañana tiradas por ahí. No te preocupes Meli- Dijo Nati despreocupada.
-¡Síi! – La apoyó Gige.
- ¡Que no¡Mañana a primera hora tenemos que tomar el tren!- Exclamó Ale enojada.
- mmmm bueh, que se jodan por dejarnos en banda con todas las valijas...- Dijo Nati.
- Lo que nos faltaba: no solo no tenemos donde dormir sino que perdimos a la mitad del grupo- Se lamentó Melisa.
- Jacqui debe estar al lado de una coca cola... pendiente de que nadie se la tome...- Mencionó Gri.
- ¡Voy a buscarlas¿Quién me acompaña?- Preguntó Ale. En seguida Meli aceptó ir con ella.
- Chicas... – Les dijo Gi a Nati y a Gri en un "intento de susurro"- Descontrol en la fiesta... ¡SE VAN LAS NANAS!
- ¡Te escuche!- Exclamó Ale mirando a Gi con reproche – Muy bien, Nati, por ser la más lúcida del grupo que queda, eres la encargada de que no hagan ninguna cagada... ah y de cuidar las cosas...
- A mi me suena más a chivo expiatorio para que después me puedan echar la culpa a mi si pasa algo...- Manifestó Nati molesta.
- Nati no está lúcida.- Dijo Gi por novena vez.
- Nunca dije que lo estuviera.. solo dije que es la mas lucida...- Explicó Ale.
- Gracias – Dijo Nati, mientras se tropezaba y casi se iba de boca al piso.
- Vamos Meli – Dijo Ale tomándole la mano a Meli y adentrándose en las profundidades de la fiesta. – Mas nos vale que volvamos rápido...
- ¡Tráiganme un "orgasmo de pitufo"!- Les grito Nati a las "lúcidas".
Lo último que pudieron escuchar del grupete que quedaba solo, antes de meterse en la fiesta fue a Gi exclamando: "Oh, Dios, nos quedamos solas... chriis, chris, chris, chrisss!"
Mientras tanto adentro del boliche, Gaby había desistido a preguntar direcciones debido a que nadie en el lugar podía recordar: donde quedaba la estación, donde quedaba su país, en donde se encontraban ellos mismos y cual era su nombre. Sin embargo, nadie parecía preocuparse por el hecho de que no pudieran recordar ni como caminar sin que el suelo les diera vueltas.
Gaby se encontraba al lado de la barra con Jacqui, observando el espectáculo que estaba dando Flor.
- ¿No crees que debamos detenerla? – Preguntó observando a su amiga.
- No... no creo que haga ninguna locura – Respondió Jacqui mientras bailaba al compás de la música con su vaso de coca cola. – Dejémosla...
Flor en esos momentos se encontraba en el medio del boliche, algo alejada de la barra, gritando cosas a todo pulmón.
- ¡Sí, chicos, más cerquita!- Exclamó Flor, mientras tomaba un sorbo de su "sex on the beach" - ¡Vos, el rubio! Vení con el morocho ese de ahí. - Los muchachos se acercaron apresuradamente, con amplias sonrisas en sus caras. - ¿Cómo se llaman? -
- Chris y Javier – Respondieron al unísono.
- Y díganme¿Saben lo que es una orgía?
- No – respondieron los chicos con miradas picaronas.
- Bueno, yo les voy a enseñar... tengo un grupo de amigas que me pueden ayudar...
Luego de semejante discurso, Gaby exclamó alarmada: - ¡Jacqui¡Esto ya llegó muy lejos, ayudame a bajarla de esos parlantes!
Se escuchó el grito de Flor por encima de la música: - ¡Mientras las busco hagamos un juego! El chico que más chicos consigue se gana un trago... ¡Vamos, quiero ver besos entre hombres!
A esta altura, Meli y Ale ya habían logrado hacerse paso a través de la multitud.
- Esto es un descontrol- Exclamó Meli empujando a un hombre y deteniéndose repentinamente - ¡Ale, por favor, decime que la que está sobre ese parlante no es flor! – Dijo preocupada al escuchar los gritos de la muchacha mientras ésta le explicaba a un par de chicos lo que significaba la palabra "orgía" y los trataba de convencer de que bueno... ya se imaginan...
- ¡Nooo!- Gritó Ale perdiendo las esperanzas - ¡Que buda nos proteja!
- Saben, una orgía es algo tipo el twister... ¡Es divertido! – Explicaba Flor mientras tanto.
En eso Gaby ve a Meli y Ale y se acerca corriendo hasta ellas, Jacqui la sigue sin despegarse de su vaso de coca cola.
- ¡Por fin las encuentro, tenemos que hacer algo!- Exclamó Gaby a punto de un ataque de nervios.
- Hay que sacarlas de acá antes de que nos saquen a patadas – Dijo Meli preocupada.
Repentinamente aparece Nati detrás de ellas...
- ¿Nati, vos no estabas cuidando de Gi y de Gri?- Preguntó Ale alarmada.
- Sí... ¡Pero es que me estaba poniendo sobria!- Exclamó Nati buscando alrededor alguna bebida para robarle a algún distraído - Che.. ¿Por qué me mira raro ese tano feo?
- Noo, tano feo noo! – Exclamó Gi apareciendo de la nada. - No hablarás de chris¿no?
- Es como el pictionary, se juega de a muchos! – Seguía explicando Flor, encima del parlante.
- ¡Flor! Ya deja de pervertir a toda al gente del boliche... – Exclamó Ale acercándose a Flor y logrando bajarla de encima del parlante.
- ¿Cuantos sex on the beach te tomaste nena? – Le preguntó Nati a Flor, secándole el vaso vacío de la mano.
- Nati agarrá a flor por ese brazo, vos Gaby de la pierna derecha, ale agarrá la otra pierna, yo agarro esta. Vamos a sacarla ya. – Ordenó Meli, poniendo manos a la obra mientras Flor se retorcía por escapar.
- Esperen...- Dijo Ale deteniéndose en medio del camino. -Si todas estamos acá¿Quién esta cuidando el equipaje?-
- ¿Gri? – Sugirió Nati
En el exterior se observa a Gri sobre la pila del equipaje cantando amargamente¡Estoy solaaaa¡Muy solitaaaa! Mientras come su alfajor lentamente.
Volviendo al interior...
- Eso no es bueno... mejor vayamos rápido...- Dijo Ale.
- ¡No te preocupes Gri, ahí voy en tu rescate! pero me lo llevo a chris... – Exclamó Gi
- ¿Chicas ven a esos dos patovas de las esquinas?- Preguntó Nati atemorizada. Los dos gorilas con pinta amenazadora se empezaron a acercar lentamente.
- Aja... ¿y eso es un mal augurio?- Preguntó Ale inocentemente.
- Creo que es peor que un grim...- Explicó Nati tranquilamente.
- Entonces... ¡RAJEMOS!- Gritó Ale, y todas salieron corriendo despavoridas, arrastrando a flor por el camino.
- Hola sexys¿Quieren jugar al twister? – Les preguntó Flor a los patovicas cuando pasaban entre medio de ellos.
- Me falta Chrisss! - Gritó Gi corriendo en dirección contraria a las demás, pero Nati la detuvo.
- ¡Dale Gi!
- ¡Noo, Chriiiiiis! – Exclamó mientras era arrastrada por Nati.
Ya en el exterior...
- No Flor, acá nadie quiere jugar al twister...- Le explicó Ale por enésima vez.
- ¡Bien¡Realmente bien!- Exclamó Meli pateando el suelo. - ¡No solo estamos perdidas en una ciudad que no conocemos, no tenemos plata y no tenemos comida, sino que ahora también nos corren unos matones!
- ¡Pero es divertido!- Exclamó Flor alegremente.
A todo esto Gri se levanta sobre...algo.
- ¿A LA MIERDA DONDE TOY¿chicas¿chicas? – Exclamó totalmente desorientada, buscándolas debajo del equipaje.
- Gri... acá estamos.. – Le llamó la atención Ale - Ya volvimos con todas... aunque no todas están enteras – Aclaró observando el bulto en el suelo que venía a ser flor, diciendo: "quiero jugar al twister".
- Bueno... al menos lo tenemos a Javi, que es el que nos hospeda...- Dijo Gi satisfecha.
- ¿Quién es Javier¿Javier nos hospeda? tengo miedo... ¿Alguna vio hostel?- Preguntó Nati confundida, mientras tomaba un poco de un trago desconocido que había conseguido mientras escapaba del boliche.
- No
- Yo si. – Comentó Flor desde el suelo.
- Flor, callate.- Dijo Gri de mal humor.
- Che, chicas, Javi nos hospeda¿eh? - Siguió Gi.
- ¡Pero no nos importa, juguemos al twister!- exclamó Flor una vez más.
- Esa peli que les digo es de un hostel donde matan a los viajeros...- Comenzó a contar Nati.
- YAAAAAAAAAAAA! Se callan! basta de votaciones! – Gritó Ale harta. – Flor, no vamos a jugar al twister; y Gi, deja de hablar de un chico invisible, él no existe, estas en pedo¡Yo voto por que vayamos a la estación!
- ¡Chris no es invisible!- Exclamó Gi molesta. - Lo conocí en el tren de Milano a Nápoles, y él se bajó en Roma! Y Javier tampoco es invisible, fue compañero mío hasta 6to grado... ¡y en serio vive en Londres!
- Yo también prefiero el anden- Dijo Nati sin prestar atención al monólogo de Gi.
- Yo también – Respondió Meli.
- Y yo- Concordó Gaby
- Entonces vamos a la estación... ayúdenme a cargar el bulto... – Dijo Ale señalando a Flor. - ¿Y Jacqui?
En eso Jacqui sale por la puerta del boliche cargando una enorme botella de coca cola entre sus brazos.
- ¿Dónde te habías ido?- Le preguntó Ale, cuando llegó a su lado.
- A buscar esto – respondió señalando la coca.
- ¿No pudiste robarte algo de comida en vez de una coca cola, Jacks?- Le reprochó Nati.
Jacqui la miró ofendida y abrazó a su coca cola, - ¿Y quien dijo que es robada? – Se dio vuelta y comenzó a caminar por la vereda.
- Vamos de una vez...- Dijo Meli, agarrando una pierna de Flor.
- ¡Move el ortooooo Flor! – Exclamó Nati enojada, recibiendo por respuesta un: "¡twisterr!" – Por dios...-
- Disculpa Flor, pero era necesario – Explicó Meli luego de agarrar un palo de la vereda y partírselo en la nuca a Flor.
- Flor dejo de ser... pobrecita... – Exclamó Gri luego de ver a Flor caer inconsciente.
- Bueno no me miren así... ¡Al menos no vamos a tener que lidiar con ella!- Se defendió Meli.
- Supongo que así va a ser más fácil llevarla...
Anduvieron por las oscuras calles de Londres hasta que se encontraron con un amable anciano que les indicó el camino. Las puertas de la estación de tren muggle estaban cerradas, pero las chicas no tardaron en encontrar otra forma, menos convencional, de ingresar en la construcción y escabullirse por la barrera mágica.
El anden de la plataforma 9 y ¾ estaba totalmente vacío, y no parecía haber bancos a su disposición. Sin embargo, debido al cansancio, o al efecto del alcohol, las chicas se quedaron dormidas ni bien pusieron un pie en el lugar... bah... no todas.
- ¿Y ahora en donde dormimos? Preguntó Meli mirando la plataforma desde todos los ángulos.
- Ya fue usemos magia y listo. – Dijo Nati.
- La última vez que la usamos volamos la mitad del caldero chorreante. – Les advirtió Ale.
- Es verdad – Dijo Meli guardando su varita.
- Igual¿Para que querían usar magia? – Preguntó Ale.
- ¿Para hacer aparecer unas camas?- Se quejó Meli.
- Igual ya todas se durmieron. – Explicó Ale observando alrededor: menos Nati y Meli, todas las demás están despatarradas en diferentes posiciones en el suelo de la plataforma, roncando como ornitorrincos. - Durmamos así, no necesitamos camas. – Concluyó, y se tiró en el suelo, haciéndose una almohadita con una mochila.
- Tengo sedddddddd... – Se quejó Nati - ¿Dónde esta esa coca? – Preguntó mirando con ojos codiciosos la coca entre los brazos de una Jacqui durmiente. Nati se deslizó suavemente tratando de despegar los brazos de Jacky.
- ¡Nati! – La retó Meli.
Jacqui se movió en sueños y abrazó mas fuerte su coca cola.
- Mejor que la dejes así.. quien sabe que podría llegar a hacer si te descubre robando de su coca...- Le dijo Ale con voz somnolienta.
- ¡La p madre! – Se quejó Nati, dejándose caer sobre una valija y haciéndose un bollito.
- Vámonos a dormir, dale...- Dijo Meli acomodando un par de camperas en el suelo para hacerse una especie de colchón.
- si, si... a dormir – Dijeron Ale y Nati, y se quedaron dormidas inmediatamente.
A los quince minutos, Meli se dio vuelta sobre su colchón improvisado, -No me puedo dormir...- Se lamentó, pero lo único que recibió como respuesta fue un ronquido general. – Esta va a ser una larga noche...-
- ¡Ay¡ Me pisaron! – Exclamó Meli despertándose sobresaltada.
- ¿QUÉ¿QUÉ PASO¿Otra vez el loco del octavo incendió su departamento?- Gritó Ale asustada por el grito de Meli, despertándose bruscamente, todavía con los efectos del... sueño.
- No boluda...- Le dijo Nati. – Solo nos despertamos tarde y el andén esta repleto de personas... que nos miran... y nos pisan...
- Tengo hambre – Se quejó Gri, levantándose del suelo.
- Bienvenida al club...- La felicito Nati. - Lo único que te puedo ofrecer es pasta de dientes...
- Uppss¿Se dieron cuenta que todo el mundo nos están mirando?- Exclamó Ale despertándose al fin.
- ¡Parece que ya somos famosas! – Explicó Gaby desperezándose y acomodando a su perrito de peluche, Paddy, dentro de su mochila.
- Y yo con estas ojeras...- Se quejó Meli - ¡Apenas me dejaron dormir con sus ronquidos!-
- ¡Ahí esta el tren! Tenemos que despertarlas de alguna forma. – Exclamó Ale observando al grupo de bellas durmientes: Flor, con un enorme chichón en la cabeza; Jacqui todavía aferrada a su coca cola y Gi, que de vez en cuanto dejaba escapar en sueños un: "tano sexy..."
- ¡Chicas, chicas¿miren ese no es Draco!- Gritó Meli repentinamente, señalando a alguien entre la muchedumbre. Miró de reojo como varias al nombrar ese nombre se levantaron de golpe.
- ¿DONDE? – Exclamaron Flor, Nati, Gri, Ale, Jacqui y Gi al unísono.
- Era para que despierten.- Explicó Meli, pinchándoles la burbuja de felicidad.
- mmm... me duele la cabeza...- Dijo Flor lanzándole una mirada de reproche a Meli...
- ¡Más vale! Hasta el agua del inodoro te tomaste! – La retó Ale.
- ¿Por qué tengo un chichón en la cabeza? – preguntó Flor confundida.
- Nooooooooooooooooooooooo Dracooooooooooooooooooooooo... ¿Cómo pudiste hacer una broma tan cruel?- Se quejó Gri.
- Pobre Gri, todavía esta mal porque se le escapo de la jaula en el Diagon Alley.- Se rió Gaby.
- Soy una genia ahora están todas despiertas – Dijo Meli orgullosa.
- ¿Ah, si? – Exclamó Nati volviéndose a acostar.
- Perfecto, ahora solo tenemos que desenredarnos... ¿De quien es esta pierna que esta encima de mi cara? – Preguntó Ale.
- Errr... ¿Mía? – Dijo Meli a forma de disculpa.
- ¡Me hacen cosquillas! – Se quejó Gi.
- ¿Quién te hace cosquillas?- Preguntó Gri desorientada.
- No sé...Ojalá sea Chris... -
- ¿Los efectos del alcohol duran tanto? – Preguntó Ale, mirando a Gi confundida.
- No creo... esa es la Gi normal...
- ¡CALLENSEN! Todavía es temprano.- Les gritó Nati.
A la distancia, el tren tocó su bocina y las familias empezaron a despedirse afectuosamente.
- ¡Chicas, se nos va el tren! – Gritó Meli alarmada.
- Cinco minutos más, mami – Pidió Nati somnolienta.
- ¡Corran de una vez que se nos va el tren!- Gritó Ale corriendo a toda velocidad.
- ¿QUÉ? - Todas tomaron sus bártulos y salieron corriendo como las locas que son detrás de Ale.
- Minuto... Dijo Ale deteniéndose a mitad del camino. - ¿En donde esta la lechuza?
- ¡Auch¡Eso dolió! – Se quejó Meli al chocarse con Ale.
- Acá esta... – Les mostró Gaby, sacando la jaula de abajo del cuerpo inconsciente de flor.
- ¿Y por que Flor esta inconsciente nuevamente? – Gritó Ale al borde de la histeria...
- La deje inconsciente hace media hora- Explicó Gri tranquilamente guardando una sartén gigante.
- Ahh eso lo explica todo... – Se tranquilizó Ale. - ¿Pero podrían dejar de dejarla inconsciente que va a terminar perdiendo neuronas?
- ¿Las tenia?- Preguntó Gri incrédula.
- Bueno, ese no es el punto... – Dijo Ale, omitiendo el comentario de Gri. - Igual ya me canse de arrastrarla...
Costó pero llegaron, después de todo "¡Sí, se puede!", y ni bien las chicas lograron subirse al tren, éste comenzó a moverse lentamente... este sería un laaaaaargo viaje.
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La Cofradía de Azkaban
