— Así que no salió como esperabas — dijo Tenten, lanzando un Kunai mientras escuchaba la situación de su amiga —. Ese chico Naruto debe ser un cabeza hueca para rechazar un entrenamiento así. Aunque, en cierto modo, también tiene su lado lógico.

— ¿Lógico?

— ¿En qué piensas Hinata? — preguntó Tenten, sacando del tronco de un árbol el último Kunai de su colección, guardándolo antes de mirar a la Hyuga —. Los jutsus elementales son algo difícil de manejar, incluso para Genin ¿no pensaste que dominaría un elemento en un año?

— N-No era dominarlo, solo era tener suficiente control.

— ¡Ingenua! Eso es la parte difícil, ese chico debió perderse en tu entrenamiento y rendirse-

— No se rindió — Hinata dijo, cortando el comentario de Tenten en fracción de segundos después de soltarlo —. Él no se rinde, solo probará otra ruta para lograrlo. El me prometió que dominaría el viento.

— ¿Viento? ¿es usuario de viento? Eso es raro… en fin, no lo conozco así que no puedo juzgar, pero escucha; entrenar jutsus elementales es un gran desafío, puedes dominar uno que otro jutsu, pero dominar el elemento es un asunto complicado.

— Pero voy bien en mi entrenamiento. Mira — Hinata dijo, recogiendo una de las cientos de hojas en el suelo, arrugando el papel sin mucho esfuerzo —. He estado entrenando mucho, ya puedo convertir mi Chakra en rayo con facilidad, también con el agua… viento no tanto.

— ¡Espera! ¡Espera! ¡Detente un momento! ¿agua? ¿viento? ¿rayo? ¡¿Estás demente?! ¡¿Intentas dominar tres elementos?! ¡Te estás saltando como cinco pasos antes de hacer eso!

Hinata se encogió en sí misma, sintiéndose regañada e intimidada por Tenten y su incredulidad de cómo estuvo entrenando Hinata a lo largo del tiempo.

— B-Bueno, yo…

— Por lo menos dime que no has intentado algún jutsu.

— ¡No! ¡No! Solo he fortalecido mi conexión con los elementos, eso es todo.

— Bien, porque practicar un jutsu elemental sin un Sensei que te acompañe es bastante irresponsable, esto ya de por sí es irresponsable, aunque…

Tenten miró la hoja arrugada de la mano de Hinata, frunciendo el ceño al interrogar las capacidades de la chica con los tres elementos. Al final, ella solo pudo suspirar antes de agarrar por los hombros a Hinata.

— Supongo que te funciona.

— E-Entonces, puedo-

— No te prohibiré practicar como lo haces ahora, eso te puede dar una buena ventaja sobre tus compañeros, solo no intentes de practicar jutsus todavía.

— S-Sí.

— Bien — dijo Tenten, separándose de Hinata antes de recoger sus cosas para irse —. Me gustaría quedarme, pero el entrenamiento empieza en quince minutos y es Gai-Sensei, tú entiendes.

Hinata asintió, levantándose del tronco que estaba sentada. Sin embargo, Hinata sufrió algunas complicaciones, sintiéndose tensa en todo momento, quedando impactada por la reacción de su cuerpo.

— Es verdad ¿cómo sientes los pesos?

— B-Bien, algo incómodos ¡Muchas gracias por recomendármelos!

— No hay problema, para eso están las amigas.

XXX

Aunque no le gustó pensarlo, el entrenamiento de Hinata floreció cuando Naruto dejó de entrenar con ella. No fue porque el chico retuviera a Hinata… no por completo, sino que ella deseaba que Naruto no sospechara demasiado de su verdadera fuerza. Ahora, sin él, Hinata sintió algo de liberación en su accionar, tomando su propia rutina para perfeccionar su cuerpo.

Con eso en mente, Hinata trotó hasta la academia, sus pasos siendo entrecortados por la dificultad de mantener los pesos que recomendó Tenten. Aun así, ella fue lo bastante natural para no generar sospecha en sus compañeros; bueno, en la mayoría.

— Hinata.

Saltando a su lado, una animada Ino se puso al lado de la Hyuga, recibiendo una leve sonrisa sincera junto a un recíproco saludo con la mano.

— Ino ¿cómo estás?

— Bien, aunque tú no debes estarlo. Con esos pesos hace que te muevas como un pato.

— ¿D-De verdad? — preguntó Hinata, avergonzada al imaginar la forma en que caminaba.

— Tranquila, solo bromeo, solo vi las muñequeras y lo supe de inmediato.

Hinata suspiró con alivio. No fue raro en Ino, cualquier mínimo detalle ella lo notaba; claro, si es que prestaba atención para discernirlo.

— Se nota que te estás esforzando. Bueno, cada uno sigue su propio camino, aunque con ese esfuerzo de volverte fuerte me recuerdas mucho a Sasuke.

— ¡¿A Sasuke?! N-No, él es mejor que yo.

— Bueno, es evidente, solo dije que se parecían.

En realidad, Hinata pensó poco en el último Uchiha. El crecimiento de Sasuke fue constante. Desde el momento en que Hinata observó el nivel de Sasuke, el chico subió dos niveles más, estando a un lvl 18 desde su primer análisis. Independiente de la experiencia que Sasuke acumuló – o la traducción que realizó la interfaz – su crecimiento fue encomiable.

Aun así, ella sintió curiosidad por él. Era sabido que Sasuke fue el único en dominar un Chakra elemental, además de ser alguien increible en las armas y los jutsus básicos fueron los mejores de la clase. Pese a no compartir el fanatismo que compartieron muchos con el chico, viéndolo demasiado retraído e intimidante para entender dicha idolatría, ella no se cegó en pensar que parte de la exageración de poder fue evidente.

— Sasuke ¿Hmm?

— Hinata ¿en qué piensas?

— N-Nada, nada, no pienso en nada Ino.

Ino frunció el ceño, no confiando del todo en Hinata, aunque tampoco profundizó demasiado en la mirada, encogiéndose de hombros antes de continuar al salón de clase.

— Supongo que nos veremos en clase ¡Suerte!

Hinata suspiró de alivio cuando Ino se fue, dejando a Hinata indagara en sus pensamientos. Esto, pudo ser, una terrible e interesante idea.

XXX

Las clases, como siempre, fueron algo tediosas para Hinata, ocultando sus emociones en un temple calmado para no irrespetar a sus maestros. Después de estas, Hinata siguió a Sasuke fuera de la academia. En cierto modo, Hinata vio reflejada algunas de las actitudes del chico, comprendiendo parte del origen de estos; las comidas fueron abundantes y no se demoraron mucho y, sin esperar a algo o alguien, avanzó a su complejo para empezar a entrenar por su cuenta. Si bien Naruto fue un buen compañero para enseñar, Sasuke le pudo ofrecer algo que Hinata necesitaba.

— ¿Qué es lo que deseas? — preguntó Sasuke, sacando a Hinata de sus pensamientos.

Sin vacilar, Hinata descendió de uno de los árboles, mirando a Sasuke. La fría mirada del Uchiha hasta cierto punto intimidó a Hinata, pero comparado a Neji, junto al uso de Mente de Jugador, Hinata no liberó miedo alguno, sonriendo con tranquilidad en su lugar.

— Hola Sasuke.

— ¿Eres otra de esas lunáticas? ¿no les basta en la academia? ¿se atreven a profanar el distrito Uchiha con sus halagos vacíos?

— No vengo a profanar nada, Sasuke, vengo por un trato.

— ¿Un trato? Y qué puede ofrecer una chica patética como tú — dijo Sasuke, ignorando a Hinata para continuar con su entrenamiento.

— B-Bueno, algo — dijo Hinata, vacilando un poco por el insulto, aunque siendo ignorada por Sasuke que continuó entrenando sin importarle que Hinata estuviera ahí — ¿alguien te ha enseñado el Cuerpo parpadeante?

Sasuke se detuvo. Su mirada cambió de su Shuriken a Hinata que lo miró con interés. Hinata, recuperando la confianza con Mente de Jugador, continuó con su idea.

— Eres bueno con los Shurikens, muy bueno, y-y no soy tan buena con ellos. Quisiera mejorar mi Shurikenjutsu y, a cambio, puedo enseñarte el Cuerpo parpadeante.

— ¿Por qué debería importarme aprender esa técnica por una chica sin talento? Ni siquiera-

Antes que Sasuke lograra decir algo más, Hinata utilizó el Jutsu del cuerpo parpadeante, cambiando de posición entre donde estaba a unos considerables metros de Sasuke a su lado. Sasuke, sorprendido por la acción, retrocedió unos pocos pasos antes de recuperar la compostura solo que esta vez, en lugar de una fría indiferencia, una oscura sonrisa se cernió en su boca.

— Veo que no eres tan inútil como las demás.

— Eso no es muy amable — Hinata dijo, suspirando tanto por las palabras de Sasuke como por alivio por probar su puno —. Entonces ¿puedes ayudarme?

Sasuke no habló, quedándose quieto inspeccionándola con cuidado buscando algún truco detrás de esta enseñanza. Aun así, Sasuke no halló nada molesto en la Hyuga, solo el hecho que fuera más débil que él, aunque era difícil saberlo teniendo esa demostración. Tal vez, solo tal vez, él encontró a alguien que podía igualar su nivel.

Sasuke negó con la cabeza. Eso fue un pensamiento estúpido, Sasuke Uchiha, único sobreviviente de la masacre Uchiha, el clan más poderoso de la aldea no pudo compararse ante una Hyuga. Aun así, él no fue ciego, viendo lo diferente que era Hinata de las demás fanáticas de su clase. Además, el Cuerpo parpadeante era una técnica que él no conocía y el lanzamiento de Shurikens es algo elemental para él.

— Bien, lo haré — dijo Sasuke, haciendo sonreír a Hinata antes de continuar su oración —. Pero no creas que seremos compañeros, alguien tan débil como tú solo retrasará mi progreso. Tú me enseñas el Jutsu del cuerpo parpadeante, yo te ayuda a mejorar tu Shurikenjutsu, nada más.

— ¡Sí! — dijo Hinata, vitoreando al poder conectar con el Uchiha con facilidad.

Ambos se mantuvieron en silencio después de la afirmativa de Sasuke. Impaciente, Sasuke habló.

— ¡¿Qué estás esperando?! No estás aquí para perder el tiempo.

— ¡Por supuesto!

XXX

El Jutsu del cuerpo parpadeante, en su teoría, fue sencillo. Sin embargo, ejecutarlo con éxito fue un asunto diferente. Hinata vio a Sasuke fracasar una y otra vez, ya sea chocando con uno de los árboles, desbordando su Chakra más de lo que fue necesario. Ella supo que no fue por falta de coraje o talento, el Cuerpo parpadeante era más complicado que eso. La reacción en el movimiento y la adaptación al cambio de ritmo es algo que se adquiere con el tiempo. Puede que ella apenas superaba el lvl 25 con la habilidad, pero complementado con sus estadísticas, junto a su control de Chakra, a Mente rápida como Acelerador hicieron que ella comprendiera por intuición el problema de Sasuke.

Aunque se lo remarcó, esto fue lo que máximo que pudo ofrecerle Hinata a Sasuke. El orgullo del chico fue un problema que hicieron de sus interacciones en el mejor de los casos incómodas. Él deseó comprender por él mismo, exigiendo guía cuando la tarea anterior fue completada. Sasuke se estancó en la ejecución práctica y lo único que Hinata esperó fue la intervención que él pronto necesitaría.

— ¡Gah! — Sasuke gritó, chocando con uno de los árboles cercanos de nuevo.

— ¡Sasuke!

— ¡Cállate! Aún no.

— No tienes que apresurarte tanto, es un gran progreso, mañana lo harás mejor.

— ¿Mañana? ¿de qué sirve dejar esto para mañana cuando puedo hacerlo hoy?

Hinata suspiró, repitiendo conversaciones similares todo el día.

— S-Sabes que me prometiste ayudar con mi Shurikenjutsu, ¿recuerdas?

— ¿De verdad crees que voy a ayudarte cuando no me has enseñado nada?

Hinata retrocedió ante la agresividad del chico, siendo ignorada después de eso antes de dejar a Sasuke continuar con su entrenamiento.

Ella no supo en qué estaba pensando al preguntarle a Sasuke por ayuda. El chico fue todo lo que pensó que sería y, en su deseo y buena voluntad de quitar cualquier noción de él para conocer algo más del frío prodigio de su clase. Rápidamente confirmó mucho de lo que en un inicio pensó que era; daba terror, demasiado arrogante en actitud y movimiento y… triste, bastante triste en realidad. Tal vez fue esa pequeña pizca de empatía que Hinata se mantuvo sobre los insultos y las quejas.

Sin pensarlo mucho, ambos pasaron horas practicando el Cuerpo parpadeante. Hinata, queriendo ayudar y no quedarse como una estatua, ejecutó el jutsu en múltiples ocasiones, con la intencionalidad que Sasuke copiara algunos de sus movimientos. Sasuke, no siendo tonto, interpretó lo que hizo Hinata y, aunque su orgullo no lo dejara admitir, parte de la forma en que se movió Hinata fue replicado por Sasuke. La mejora fue sustancial, al menos ya no se chocaba cada vez que ejecutaba la técnica.

En un momento dado, Sasuke detuvo su práctica. Después de unos segundos, Hinata notó la falta de movimiento del Uchiha. De inmediato se preocupó, ella pensó que algo le pasó, que gastó más Chakra del que era recomendado y estaba sufriendo un agotamiento extremo. Al llegar sus preocupaciones disminuyeron; sí, Sasuke jadeaba y fue evidente que estaba cerca de un límite, pero no cruzó la ligera línea entre la explotación y el entreno.

— Ven.

Sasuke, después de recuperar algo del aliento, caminó al interior del bosque sin esperar a Hinata. Por su lado, la chica se sintió noqueada por la actitud repentina de Sasuke. La impresión fue tal que Hinata tuvo que realizar un Cuerpo parpadeante para alcanzar la distancia que separó a ella y Sasuke, sin saber a dónde la estaba llevando él.

Ella no se demoró en descubrirlo. En una zona más despejada del bosque, cruzado a un camino que guió hasta el complejo Uchiha, diferentes dianas para Kunais rodearon el área. Con tan solo ver la primera, la incomodidad de Hinata pareció ver una luz esperanzadora. Con la intención de confirmar sus sospechas, Hinata sacó de su bolsa los diferentes Kunais y Shurikens recién adquiridos para practicar su puntería.

— Un trato es un trato, ahora no espero lloriqueos de tu parte.

— P-Por supuesto — dijo Hinata, algo intimidada por la actitud del chico, aunque ella no dudó en inclinar un poco su cuerpo hacia adelante a pesar de eso —. Gracias, Sasuke.

XXX

A lo largo de los días, la frecuencia a la que Hinata fue al complejo Uchiha después de clases se volvió cada vez mayor. Aunque priorizaron su entrenamiento de Shurikenjutsu y Jutsu del cuerpo parpadeante, la verdad es que no demoraron en hacer pequeños sparrings para desafiar su fuerza. Reacio al principio, Sasuke pensó que Hinata no supondría un gran reto y, a su vez, Hinata pensó que Sasuke sería un muro que superar como lo fue Lee, la realidad fue distinta.

La velocidad de Hinata llevó la delantera en el asedio contra Sasuke. Sin embargo, el Uchiha leyó los movimientos de la chica como si fuera un libro de texto. Pese a no usar el Puño suave y el puño interceptor – estilos de Taijutsu principales en cada uno de sus clanes – por la falta de Dojutsu, la actuación de ambos fue formidable a su nivel.

Hinata despejó una patada alta que liberó Sasuke de un salto inicial. Aprovechando dicho impulso, Sasuke lanzó con su otro pie una patada al costado derecho de Hinata. En respuesta, Hinata dejó que el golpe conectara solo para revelar un tronco partido en dos.

Sasuke no se inmutó ante la acción de Hinata, bloqueando un golpe de palma que la chica liberó a su rostro. El ataque de Hinata dejó a Sasuke tomando la defensiva por un largo rato, esperando la apertura de la chica.

Viendo su oportunidad, Sasuke envió un rodillazo a la barbilla descubierta de Hinata. Sin embargo, lo que Sasuke no esperó es que Hinata tuviera la suficiente flexibilidad para eludir el golpe por poco. Aun así, el movimiento no fue en vano, alterando el ataque de Hinata para que la dirección al pecho que iba a darle fuera desviada por el movimiento.

Hinata, dando espacio entre ambos y cambiando de estrategia, empezó a crear múltiples Clones que rodearon a Sasuke. Sasuke respondió sacando un Kunai, no perdiendo de vista a la Hinata original, dejando que los espejismos pasaran sobre él sin mucha preocupación.

Aprovechando el acondicionamiento de Sasuke, Hinata intercambió posición con un Jutsu de sustitución con una piedra en la dirección que estaba corriendo un Clon. Imitando el movimiento de sus Clones, Hinata vio la oportunidad de atacar a Sasuke.

Para su infortunio, Sasuke predijo el golpe de Hinata con éxito, siendo suficiente para que la arremetida de la chica fuera frenada por una patada en el rostro que, si no fuera por su superior reacción, hubiese sido un golpe comprometedor.

Aun así, el impacto y la fuerza detrás de la patada fue suficiente para hacer retroceder unos centímetros a Hinata, recomponiendo su flexible guardia mientras Sasuke hacía lo mismo.

En un giro inesperado, Sasuke bajó los brazos, dejando caer su guardia para mantener una posición relajada. Entendiendo su pensamiento, Hinata bajó su propia guardia, dando por terminado el encuentro.

— Hmm…

Un suave gruñido sin emoción fue lo único que escuchó Hinata de la boca de Sasuke, viéndolo recoger sus cosas antes de seguir practicando el Jutsu del cuerpo parpadeante. Sí era honesta consigo misma, Hinata no esperó enfrentarse a Sasuke en esas condiciones, además de poder dar algo de pelea. Su diferencia seguía siendo de tres niveles y eso fue una diferencia bastante amplia en su opinión. Sin embargo, su velocidad y reflejos tomaron un papel fundamental para mantenerse al día con Sasuke y, en realidad, presionarlo en varios momentos.

En una parte, cada vez y más fuerte con el correr de los días, el interior de Hinata gritaba en todo clamor la fuerza que poseía. Cada día estaba más cerca, más cerca que su hermana la amara como antes, más cerca que Neji la respetara, más cerca que el mundo se diera cuenta que no era débil, más cerca que su padre lo entendiera todo.

Con ánimos renovados, Hinata practicó su Cuerpo parpadeante, buscando perfeccionarlo lo antes posible mientras monitoreaba el proceso de Sasuke que, fiel a su reputación, empezó a comprender el funcionamiento del Jutsu con gran rapidez, ejecutando la técnica mejor con cada intento que realizaba.

XXX

Entre todas los Shinobi, Kunoichi y maestros que Sasuke hubiese pensado que tomaría como compañero de práctica, la mosquita muerta del clan Hyuga fue la última de sus opciones y, sin embargo, ejerció un reto exacto a sus necesidades. El Cuerpo parpadeante, para ambos, pasó a un papel secundario. Lo que alguna vez fue unas prácticas del Cuerpo parpadeante y una instructiva de la ejecución decente del Cuerpo parpadeante pasó a múltiples Sparrings y teorías de la naturaleza. Hasta cierto punto, Sasuke dejó de ver a Hinata con ojos tan despectivos.

Aun así, había algo que Sasuke no soportó de ella, una vena hirviente que poco a poco recaló en su consciencia mientras más conoció a la Hyuga. Su ofensiva fue débil, su defensa absoluta, e incluso con la impresionante velocidad y precisión mortífera, Hinata nunca pudo ganar un Sparring. A él no le molestó que ella ganara uno, al contrario, eso solo dejó marcada más la diferencia entre ambos siendo que él ganó la mayoría de los encuentros. Lo que encontró molesto Sasuke fue esa vacilación final.

Y todo en sus ojos.

No le fue desconocido a Sasuke la herencia del clan Hyuga; el Byakugan. Aunque inferiores al Sharingan, Sasuke siguió viendo con clara estupidez la falta de uso de la chica con sus ojos. A diferencia de él que debía experimentar muerte y sufrimiento para despertar su Dojutsu, Hinata fue innata en el uso del suyo, pudiendo activarlo a voluntad.

Sin embargo, nunca lo usó. Hinata nunca activó el Byakugan mientras lanzó los Kunai, Hinata nunca activó el Byakugan mientras combatió contra Sasuke, Hinata nunca activo el Byakugan en todo su proceso. De hecho, solo fue una extraña ocasión en que Sasuke pudo ver el Byakugan en acción, siendo por Hinata que quiso observar a detalle su lanzamiento de bola de fuego.

Ahí en más fue rezagado a un segundo plano, y eso lo herbó.

¿Cómo se atrevía esa chica, esa chica que no pronunciaba dos oraciones sin tartamudear, pensar que estaba a su nivel sin intentar darlo todo?

Es por eso por lo que, contraste a sus Sparrings anteriores, Sasuke tomó más iniciativa en el ataque, presionando el cuerpo de Hinata a reaccionar. Él, aunque fuera a regañadientes, admitió que Hinata era más rápida, pero compensó con creces esa falta con un poder mayor y un instinto asesino que, para aún más enojo, dejó paralizada a Hinata en varias ocasiones.

Aun así, Hinata tampoco se quedó sin responder. Eludiendo uno de los golpes de Sasuke, dejando su brazo extendido para no poder interceptar la próxima guardia, Hinata atacó el brazo de Sasuke para terminar de inmovilizarlo.

Sin embargo, medido por el propio Sasuke y tomando una página del libro de Hinata, Sasuke desapareció en una bocanada de humo que dejó atrás el pedazo de un tronco. Hinata, de forma instintiva, encontró el paradero de Sasuke sin muchos problemas, esquivando una oleada de Kunai y Shuriken que el chico lanzó del árbol.

Los Shurikens siguieron volando con constancia. Sasuke quiso mantener más la presión, esperando la reacción de Hinata ante su acto ¿se desesperará? ¿dejará que sus emociones la dominen? ¿su lado racional ganará? ¿qué lo hará? Cualquier cosa que no sea esa timidez de la que Sasuke tanto detestaba.

Liberándose del movimiento de su contrincante, Hinata saltó sobre los árboles. Por su lado, la trayectoria de los proyectiles fue alterada de tal forma que la trayectoria y la velocidad pareció aumentar, esto debido a Sasuke que entró en una buena oportunidad de interceptar a Hinata a esta estar entre árboles y el aire, siendo una maniobrabilidad menor.

Aunque Hinata trató de responder con el lanzamiento de algunos Shurikens, ella no pudo hacer mucho ante la precisión de Sasuke que, sin intuirlo, sabía que cualquiera de esos Kunai significaría la derrota para ella. Aun así, esquivar dichos Kunai no fue complicado para ella, pero la dejó en un punto muerto al contrario de Sasuke que pudo continuar su ataque sin muchas complicaciones.

— ¡¿Eso es lo único que vas a hacer?! ¡¿Saltar y huir?! ¡Pensé que eras mejor que ese montón de molestias de la academia, pero eres peor que ellos!

— Lo intento — respondió Hinata, esquivando los Kunai y Shuriken que no se detuvieron en ningún momento.

— ¡Entonces responde! ¿O te estás complaciendo de mí? ¿me subestimas? Porque si ese es el caso ¡Te enseñaré que nunca debes subestimar a un Uchiha!

Dejando de lado los Kunai, Sasuke realizó una serie de sellos con las manos. Hinata, horrorizada, reconoció el patrón que Sasuke estaba realizando. Con la velocidad y fuerza de un animal, las llamas de la boca de Sasuke se liberaron para arremeter a una paralizada Hinata que vio en cámara lenta el descenso de las peligrosas llamas del Estilo de Fuego: Jutsu flor del Fénix.

Aunque su mente estaba paralizada, su cuerpo no del todo, esquivando algunos movimientos. Esto es debido a una interesante habilidad que adquirió hace un tiempo llamada Instinto que, como su nombre lo indica, permite al cuerpo y mente reaccionar y comprender a diferentes situaciones con corazonadas e impulsos, resultando que los daños del ataque en Hinata fueran menores a los esperados.

Sin embargo, parte de los brazos y piernas de Hinata fueron quemados, dejando quemaduras no tan graves, pero dolorosas. Dejándose caer por el dolor, Hinata detuvo su andar para observar el daño en las piernas. Por su parte, Sasuke se limitó a observar desde la distancia de un árbol la lamentable figura de la chica Hyuga.

— Te he visto esquivar cosas mejores que esas, y no lo hiciste. Te he visto golpear más fuerte los troncos, y no lo haces conmigo. Te he visto correr a una velocidad impresionante, y no lo efectúas conmigo ¿de qué me sirve una compañera de entrenamiento que ni siquiera tiene el valor de hacer daño a su oponente?

— N-No deberíamos esforzarnos de más en los entrenamientos, puede ser muy peligroso.

— ¿Peligroso? ¿esto es peligroso? — preguntó Sasuke, bajando del árbol para confrontar a Hinata, una intensidad y furia en su mirada que dejó temblando a la chica —. Te diré lo que es peligroso; todo es peligroso. En el momento en que decidimos ser ninjas nuestra vida está en peligro. No sabes cuando ni como, pero un ninja siempre espera la forma de atacar a sus oponentes en su momento más vulnerable.

— ¿Sasuke?

— No he terminado — dijo Sasuke, siseando por lo bajo que solo pareció enervar más su ira —. Si no entiendes que los entrenos también son peligrosos ¡Entonces eres una inútil como Shinobi! Eres solo basura que no comprende la clase de vida en la que se metió, no eres diferente a todas esas asquerosas fanáticas obsesivas que manchan la visión de lo que es ser un Shinobi; un lugar oscuro.

Hinata abrió mucho los ojos con cada palabra de Sasuke, pequeñas lágrimas formándose en la esquina de estos. Se sintió paralizada, ella no creyó sentir un pavor tan grande desde… desde su padre, pero Sasuke, sin mucho esfuerzo, la intimidó al punto que ella no supo qué responder

"¿En qué estaba pensando?"

Desahogándose de su frustración, Sasuke continuó su propio entrenamiento, alejándose de Hinata con un Jutsu del cuerpo parpadeante para continuar su entreno de este. Entendiendo el mensaje implícito de su acción, Hinata se paró lentamente del suelo, aturdida por los acontecimientos recientes y, extraño para ella, regresó temprano a la residencia Hyuga.

"En verdad no he cambiado. Aun no soy fuerte"

XXX

El complejo Hyuga no fue un lugar que se podría llamar alegre o decoroso. Su aura representaba majestuosidad, elegancia y nobleza envuelta en una seriedad aplastante en cada asunto. En cierto modo, Hinata siempre vio al clan de la misma manera, desde que tuvo uso de razón. Tampoco hubo razones de pensar lo contrario, el andar de Hinata fue espectral, los guardias de la rama secundaria, los nobles de la casta principal, todos pasaban de ella como si fuera una desconocida y, pensado en una vista objetiva, lo fue.

Desde que su papel como heredera fue relegado la única conexión que tuvo con su clan fueron las esporádicas pruebas para evaluar su progreso, aunque en el fondo, en un terror más allá de la muerte, supo lo que significaron esas pruebas y el agua que se cernió sobre ella. Negando con la cabeza, Hinata eliminó esos pensamientos, viéndolos desprovistos de objetivo.

Ella caminó hasta su cuarto, reflexiva. Al cruzar para entrar en la sucursal principal y en su respectiva habitación, Hinata escuchó algo, conociendo ese sonido con sobriedad. Algo llamada por el ruido, Hinata se paró detrás de una pared, intentando no ser percibida por las personas dentro de la habitación contigua.

En dicha habitación estaban dos personas; un hombre y una niña. Los constantes gritos de la niña solo fueron respondidos por el ligero sonido de los golpes en seco contra el tatami. Los jadeos de la niña eran notorios, los gruñidos de dolor evidentes, la fuerza de sus pasos arremetiendo contra el hombre una y otra vez. Si escuchaba con mayor atención, Hinata logró visualizar la escena en su mente, cada movimiento, cada respuesta. La imaginación de lo que escuchó no le gustó, Hinata sintió su corazón aplastarse cada vez más con cada caída de Hanabi y, contrario a la lógica, cada vez que la niña se levantaba, cada vez más lenta, cada vez más herida.

Tal vez fue esa la razón de por qué las palabras de Sasuke pegaron tan hondo en ella. El significado de la fuerza, la voluntad de un Shinobi. Ella supo con esos golpes que no debías ser un Genin, un Chunin o un Kage para entender el verdadero valor detrás de todo y el coraje que tomó dar esa reacción; esa intención.

Salvaje, violento, traicionero, cruel.

Los adjetivos llegaron a la mente de Hinata uno tras otro al ritmo que escuchó los golpes de palmas resonar en la habitación y, cuando los adjetivos terminaron, el cuerpo de la niña cayó en el suelo para no recomponerse. Marcando el final de los sonidos, Hinata se desplazó para irse sin ser notada por las personas de su interior.

XXX

La pasión se esfumó. Detrás de la diversión de aprender y enseñar, la realidad es que el toque seco de Sasuke en sus entrenos pareció aumentar. Mejoró bastante en el Cuerpo parpadeante, Sasuke demostró gran dominancia después de unas semanas de práctica, teniendo en poco tiempo un arma en su arsenal a su disposición. Hinata no se quedó con las manos vacías, aprendió mucho de un experto en el lanzamiento de armas, mejorando su Shurikenjutsu y, en línea con su material de aprendizaje y adaptabilidad, nuevas funciones para su Kyūjutsu.

Pero se repitió, la pasión se esfumó. Hinata fue obligada a asistir un compromiso sin alma se volvió cada vez más evidente. Los cortantes comentarios de Sasuke, la resignación de la Hyuga. Hinata sintió la pesadez en sus acciones cargar sobre sus hombros, entendiendo el peso de la culpa y la responsabilidad ante lúgubre escenario.

Fueron varios días donde la rutina se volvió estática. Sasuke practicaría el Cuerpo parpadeante para luego explicar uno que otro consejo de Shurikenjutsu a Hinata. Sin embargo, los consejos se volvieron toscos y sin gracia, casi una banalidad por lo simples y generales que eran que le fue complicado a Hinata entender sus indicaciones

¿Cuál era el fin de todo esto? De la disputa, de la separación. Hinata tuvo la respuesta, en su mente y corazón, pero cada lanzamiento que atinó en una diana solo opacó sus pensamientos para ser reactiva, viendo con desinterés cada Shuriken lanzado, viendo con desinterés cada Shuriken lanzado, viendo con desinterés cada Shuriken lanzado, viendo… tan automático se volvió la acción que la discordancia solo tomó lugar.

Y como cualquiera de los días, Sasuke se iría sin avisar o comentar nada, dejando a Hinata a su suerte con el único impedimento de cruzar por el complejo Uchiha, teniendo que tomar una vía más larga para volver a su complejo.

En cierto modo, fue desalentador seguir ese entrenamiento. Algo debía cambiar.

XXX

Ella no entendió por qué siguió yendo. No, Hinata no se refería a los entrenamientos con Sasuke, sino a escuchar la misma tortura una y otra vez. La imaginación empezó a pasarle factura, el escuchar los gritos y quejidos de su hermana siendo derribada una y otra vez sin piedad fue algo que la desconsoló y, sin embargo, siguió viniendo.

Ella no fue un factor determinante, no haría más que dejar las cosas peor de lo que ya estaba y ellos continuarían con o sin su presencia, ella solo fue consciente del acto. Aun así, contra todo pretexto lógico, Hinata se quedó, escuchando los entrenamientos de su hermana.

Como la noche anterior, Hanabi cayó en el tatami y no se volvió a levantar, dando por terminado el encuentro. Con la señal dada, Hinata se retiró de su sala de entrenamiento para arreglarse a dormir. Caminando con algo de melancolía, Hinata vio el hermoso cielo despejado que reflejaba la luna, una muy bonita luna menguante que perfectamente pudo pasar por una luna llena si no fuera por el pequeño tramo oscuro que se lo impedía.

Hinata observó con atención, cautivada por la belleza del astro. Tan brillante, tan llamativa, tan lejana. Fijándose un poco, Hinata se percató que la luna estaba un poco opacada, una pequeña y misera hoja obstruía parte de su visión ante digno espectáculo. Al ver su origen, Hinata miró de frente el campo de entrenamiento donde ella practicaba antes, con el viejo árbol, con las almohadillas rodeando el tronco para ser golpeado por las palmas, por un roble viejo que le quedó bastante tiempo de vida.

Hinata se acercó al árbol, quedando debajo de sus hojas en la sombra más oscura. Aunque aún no era otoño, algunas hojas del árbol empezaron a caer, dejando varias zonas envueltas en una lluvia verde que cesó hace un rato. Sin pensarlo mucho, Hinata recogió las hojas de los árboles.

Una fue arrugada, otra mojada, otra partida. Una fue mojada, otra partida, otra arrugada. Una fue partida, otra arrugada, otra mojada. Hinata siguió y siguió efectuando su control del Chakra en ellas sin rumbo fijo, un estúpido ejercicio del que ella no comprendió del todo su eficacia y, sin embargo, se volvió un método refrescante de liberar las cosas.

Porque debajo del árbol todo fue más tranquilo, viendo la luz de la luna reflejarse entre las hojas que aún permanecían en el árbol.

La acción mecánica de Hinata terminó pronto con la mayor parte de las hojas del suelo sin mucho propósito, dejando claro su dominio en la habilidad, pero eso poco le importó en ese momento. Lo único que veía fue hoja tras hoja caer en el suelo sin decoro, honor o lamento, cada mirada a su acción dándole más asco y aún más asco el indiferente hecho de importarle poco la acción. Después de todo ¿por qué debería? Es algo que ha repetido cientos de veces.

Y de esa emoción, naciente de la inconformidad y el desprecio, Hinata tomó las últimas hojas. Observándolas con detenimiento, Hinata notó lo similares que eran y, a su vez, lo diferente; una fue una perfecta hoja de estampado mientras que otra ya estaba siendo corroída por los insectos, otra pequeñas malformaciones en sus bordes, otra que destacaba por ser más oscura que las demás. Con una pequeña sonrisa, Hinata admiró la belleza natural que tenía en sus manos. Sin embargo, pronto esa sonrisa fue complementada por una mirada más sombría y deprimente.

Sin miramientos, las hojas se quemaron.

XXX

Mirando el reloj con atención, Sasuke esperó el paso del tiempo correr con lentitud. Las agujas se movieron con constancia, pero para él fue insuficiente. Poco importó las clases de la academia, hace tiempo que dejaron de ser un desafío para él. Solo por la reputación y la atadura de su condición como un chico sin licencia ninja fue lo que lo obligó a continuar asistiendo a esas interminables charlas que estaba convencido que muy pocos elementos servirían de algo en el campo real.

De todas formas, las clases de la academia sobraban para él, su hermano se aseguró de eso después de que Sasuke presenciara la pesadilla viviente de esa noche. Solo pensar en su hermano hizo que Sasuke frunciera su ceño con furia, la sola imagen del traidor en su mente envenenaba cualquier pizca de paciencia y simpatía que tuviera en ese momento.

Que mal momento.

Las agujas, de forma sorprendente, pasaron a la velocidad que Sasuke deseó, saliendo para hacer un pequeño Sparring afuera de clase. Sin embargo, Sasuke se enojó de sobremanera cuando vio a la chica que estaba frente a él. Si él tuviera que decir cuál fue la chica más molesta de su clase sin dudas fue esa débil de ojos perla que miraban que lo miraban con seriedad. A Sasuke poco le importó su mirada, continuando su caminata sin darle la atención que ella deseaba.

— ¿Quieres un combate serio? — preguntó la chica.

Sasuke no se detuvo, su andar continuó con lentitud hasta el final de la puerta antes de girar para unirse al resto de sus compañeros, dejando a un lado a la chica que permaneció como estatua hasta que volvió a hablar

— Sasuke.

La forma, la forma en que lo dijo fue algo que él nunca esperó escuchar de ella, siendo suficiente para que Sasuke le diera la oportunidad a la chica lo que tenía que decirle. Sin embargo, su paciencia estaba al límite, cualquier cosa indebida, cualquier tartamudeo y él dejaría que esa chica se perdiera en sus recuerdos antes que fueran eliminados por lo inútil que era incluso para su mente.

— Estoy dispuesta a dar todo de mí.

Sasuke se burló para sus adentros, casi soltando una pequeña risa ante la pretenciosa frase positiva que siempre lanzó Naruto. Él en realidad no esperó mucho que ver cuando volteó un poco su cabeza para que el rabillo del ojo mirara a la chica, esperando remarcarle lo idiota de la frase. Sin embargo, Sasuke se llevó una gran sorpresa por lo que vio; los ojos perla de la chica rodeados por vena y una iris blanquecina más clara para el ojo ajeno. El legendario Dojutsu del clan Hyuga, el Byakugan.

— Acepta mi petición, Sasuke, y pelea conmigo.

La impaciencia de Sasuke pareció desaparecer al ver esos ojos. Le fascino, Sasuke no pudo evitar emocionarse cuando los vio. Volteando la cabeza al frente, generando esa pequeña tensión que encapsulaba cualquier movimiento que hiciera, Sasuke esperó un poco antes de dejar escapar un ligero bufido.

— A las cuatro, campo de entrenamiento del complejo. Desactiva tu Byakugan, Hyuga, esos ojos tienes que reservarlos para mí.

Con eso dicho, Sasuke siguió caminando hasta el patio de la academia, manteniendo una orgullosa sonrisa en el rostro mientras quedó expectante de lo que sucedería después de clase. Mala fortuna de Naruto encontrar un Sasuke inspirado que no dudó en aplastarlo a los pocos segundos del encuentro, un claro mensaje a la chica que ella tomó como él quería.

Era hora de avivar las llamas.

XXX

No hubo palabras, no hubo distracciones, no hubo acercamientos. El paso firme y constante de ambos que se adentraron al campo de entrenamiento sin palabra alguna. La chica se detuvo, poco le importó a Sasuke que continuó avanzando por la pradera que los rodeaba. Dándole la espalda, Sasuke hizo nota mental de los recursos que tuvo a su disposición, evaluando el campo con detenimiento sin dejar que su vista exagerara.

Después de tener el campo registrado, Sasuke se volteó, observando a la chica que, con un Shuriken en la mano, mostró su palma descubierta al límite visual que separó lo pequeño de lo imperceptible. Entendiendo el mensaje, Sasuke asintió con la cabeza, procediendo a observar el lanzamiento del Shuriken al aire mientras ambos tomaron guardia en sus estilos de lucha.

Cuando el Shuriken calló, la batalla empezó.

Sin pensarlo mucho, Sasuke envió una oleada de Kunais a la dirección de la chica. Esperando el movimiento, la chica desapareció en una bocanada de humo que dejó atrás un viejo tronco que se pegó en un tronco firme de un árbol.

Conociendo el movimiento de manual, Sasuke lanzó una patada para interceptar el golpe de palma aérea tras dar un impulso con la Sustitución. Viendo la ventaja en su posición, Sasuke interceptó un golpe en el estómago de la chica. Sin embargo, la chica volvió a desaparecer, dejando a un frustrado Sasuke que empezó a sentir la repetición de los eventos que los entrenamientos anteriores.

No pasó mucho antes que la idea inicial de Sasuke cambiara de forma radical al ver el primer recurso novedoso de la chica. Múltiples flechas salieron disparadas en dirección de Sasuke, la chica activó el Byakugan para mejorar la trayectoria del movimiento y eso hizo bastante difícil para el Uchiha predecir su predicción para no ser empalado por una de las flechas.

Empezando a verse superado, Sasuke optó por el Ninjutsu. Con una rápida secuencia de sellos, Sasuke incineró la zona con un Estilo de Fuego: Jutsu Bola de Fuego que quemó todas las flechas en vuelo por la chica por un par de segundos.

Con la pantalla que generó el fuego, Sasuke envió una oleada de Shuriken inflamables que volaron sobre la chica que, previendo el movimiento con su Byakugan, cambió la trayectoria de su primer esquive por la bola de fuego, usando su arco con rapidez para anclar una de sus flechas en el tronco de un árbol grueso y dejarse llevar por el impulso generado por la flecha con cuerda.

Haciendo un contraataque, la chica se abalanzó sobre Sasuke, dejando caer su arco para dar una arremetida que el Uchiha, aunque no esperando el movimiento, reaccionó de forma admirable al lograr redirigir el golpe de la chica para que no generara daños importantes a su cuerpo.

Usando el impulso de la chica a su favor, Sasuke usó cables ninja para rodear el cuerpo de la chica, Sasuke efectuó un Estilo de fuego: Llamas del dragón, incinerando el cuerpo de la chica sin piedad, rodando en el suelo para amortiguar su caída y no generar un sobreesfuerzo de Chakra.

El cuerpo incinerado de la chica, cuando cayó, reveló que no era más que un tronco a punto de ser consumido por completo por las llamas. Esperando el siguiente asalto, Sasuke sacó un kunai mientras verificaba posibles escondites, abriendo y cerrando zonas de su guardia que pudieran marcarle alguna reacción de su ambiente.

La reacción generó, la chica voló con imprudencia en dirección a Sasuke que, sin mucho esfuerzo, eliminó con un Kunai. Sin embargo, cuando fue cortado por el kunai, la figura de la chica se evaporó, no siendo más que un Jutsu de clonación. Aun así, previendo esa posibilidad, Sasuke no dio cabida a un segundo ataque que, para su poca sorpresa, llegó entre los árboles con una manada de kunais que descendieron sobre su posición.

Intentando romper el guion de su oponente, Sasuke respondió la lluvia de armas con su kunai, desviando la trayectoria de todos. Esperando tener una brecha, la chica arremetió de nuevo la espalda del Uchiha. Sin embargo, Sasuke reaccionó a la acción, efectuando un Jutsu del cuerpo parpadeante hasta uno de los árboles, dejando que la chica siguiera delante.

Ya en el árbol, Sasuke se dio cuenta que esa chica no era más que otro Clon. Maldiciendo por lo bajo, Sasuke, de un momento a otro, se encontró envuelto en una batalla de Taijutsu con la verdadera chica, los suaves pero peligrosos movimientos de su estilo que dejaron a Sasuke retroceder para no ser impactado por ninguno de sus golpes.

Algo enojado, Sasuke superó el Taijutsu de la chica con su propia serie, esperando que, como en ocasiones anteriores, fuera más compacto y completo que el arsenal que dispuso la chica en el momento. Para la fortuna del Uchiha, su Taijutsu empezó a dar sus frutos, eludiendo un golpe de dedos a su hombro para responder con un poderoso golpe en el rostro de la chica que tuvo que retroceder ante el impacto.

Aprovechando la oportunidad, Sasuke desató una oleada de golpes rápidos para quebrar algún franco de la chica. Pese a sus intentos, los golpes de Sasuke se vieron frustrados ante una defensa superior de la chica que respondió con valentía a su ráfaga.

Cambiando de enfoque, Sasuke retrocedió para lanzar tres Kunai a la chica. La trayectoria de los Shurikens fue extraña, pero no fue ningún problema a la vista de la chica, esquivando con gracia la peculiar trayectoria. Esto, para su infortunio, fue parte de la estrategia de Sasuke que, esperando ese resultado, lanzó un cuarto kunai, generando un cambio abrupto en la trayectoria del segundo Kunai, clavando un ligero roce en la piel de la chica.

Aunque fuera una herida superficial, el cuerpo de la chica reaccionó al corte, generando un pequeño desequilibrio que Sasuke aprovechó para conectar una patada en arco a la mejilla izquierda de la chica. La potencia del golpe fue tal que la rama del árbol en el que ambos luchaban se quebró por completo, dejando caer a ambos al suelo con la diferencia que Sasuke aprovechó eso para continuar su ataque viendo la excelente oportunidad ante su contundente golpe.

Aun así, la chica respondió lo mejor que pudo, reaccionando a varios de los golpes aéreos del Uchiha que aún se vio superado en el aspecto de velocidad, pero compensado al daño acumulado que la chica sufrió conectando otros dos golpes. Aunque no salió como lo esperó, Sasuke vio esto brillante para fulminar con Hinata desde el suelo, la chica desequilibrada por su anterior movimiento.

Sasuke vio la falta de coordinación en sus pies, dejando que su cuerpo se contorsionara al punto de quedar en una posición similar a una danza limbo siendo una incapacidad de efectuar jutsu, estrategia o golpe alguno, no dejando escapar la chance de acabar con el encuentro.

Sin embargo, Sasuke sintió algo. En un momento dado, su respiración se entrecortó, su cuerpo empezó a fallar de una forma ajena a lo conocido. Abriendo mucho los ojos, Sasuke observó la parte baja de su cuerpo y, para su sorpresa, solo vio el brazo a medio estirar de la chica conectando con su diafragma.

No lo pudo creer, la posición del golpe no debió ser con tanta precisión, con tanto poder detrás de él y, sobre todo, con tanto daño. Él comprendió, en ese instante, lo peligroso que era en realidad el Puño suave, sabiéndolo de palabra y entendiendo su peligro prefiriendo una lucha de media distancia para eludir esta clase de enfrentamientos.

Mientras descendió al suelo, incapaz de reaccionar o moverse, Sasuke observó la figura tambaleante de la chica jadear con intensidad. Solo un golpe, solo un golpe claro y esta chica dejó al prodigioso Uchiha caer desplomado en el suelo. En su mente, una ira desenfrenada se liberó de Sasuke que no pudo responder con su cuerpo físico que solo continuó cayendo en el suelo. Irrisorio para él, imposible en su mente, Hinata derrotó a Sasuke.

XXX

Hinata se excedió. La potencia, velocidad y precisión detrás del ese golpe fue un noqueo absoluto. Las barreras de la seriedad forzada y el entendimiento que intentó transmitir se desmoronaron, Hinata se encontró en pánico por ver el cuerpo inerte de Sasuke caer como un tren descarrilado sobre el suelo. Para su fortuna, el chico no pareció sufrir un daño significativo, solo siendo un poco de sangre ocasionado por la falta de reacción del cuerpo al golpe. Solo para verificar, Hinata cercioró el interior del chico con su Byakugan para que su primera lectura no fuera errada.

Le tomó unos momentos a Hinata para tomar acciones, parte de eso por Mente de Jugador que le daba mayor claridad ante la situación. Poco le importó derrotar al proclamado prodigio de su clase, lo único que le importó fue llevarlo sano a su casa. Con algo de esfuerzo, Hinata montó el cuerpo de Sasuke a su espalda, realizando un esfuerzo y equilibrio mayor del requerido por la falta de reacción del Uchiha ante tal acción.

A paso lento para no dejar caer a Sasuke, Hinata avanzó hasta el complejo Uchiha. Cuando llegaron, un pueblo fantasma recibió a ambos niños que caminaron por las calles desiertas. A Hinata le incomodó el lugar, el complejo Uchiha fue aterrador con sus miembros, sin ellos solo recayó en lo espectral y lúgubre, más que cualquier otro lugar de la aldea. Aun así, ella no pudo darle la importancia requerida, se enfocó por completo en cargar a Sasuke que empezó a pesar para ella.

Después de varios minutos caminando entre bosques y calles, Hinata logró llegar a un hogar. No es que conociera como tal el hogar de Sasuke, solo dedujo su hogar al recordar el hecho que Sasuke fue el heredero del clan como ella y la casa del jefe de clan siempre es reconocible como la más grande del complejo.

Hinata pensó que debía usar alguna llave, algo que debió tener Sasuke en el interior de su portakunais, pero no fue necesario; la puerta estaba abierta. Extrañada, Hinata pensó que Sasuke no le gustó cerrar su complejo. Tampoco lo culpaba ¿de qué debías preocuparte si no había nadie que pudiera afectarte, molestarte, robarte? Con una mueca, Hinata avanzó al interior de la casa. El interior estaba oscuro, más sucio de lo que ella anticipó. Ella dejó a Sasuke en el sofá de la sala. Aliviada, Hinata estiró un poco sus hombros tensionados, suspirando de retirar un peso que no se acopló a su complexión incluso con su constante entrenamiento.

En cierto modo, la labor de Hinata finalizó en el momento que dejó a Sasuke en su hogar. Sin embargo, Hinata tuvo un poco de curiosidad del lugar. No fue malicioso, ella no esperaba intimar con los oscuros secretos de una familia fragmentada, solo ver qué clase de hogar es en el que vivía su compañero de clase.

Avanzando a la cocina, Hinata observó el orden y la suciedad que rodeó el lugar. Con una ligera sospecha, Hinata abrió una de las neveras solo para descubrir… nada. Ni rastro de alimentos, ni rastro de luz que indique el funcionamiento del dispositivo. No le tomó mucho deducir que Sasuke no vivía en su antiguo hogar. De hecho, ella se sintió algo estúpida por no considerar lo que estar en ese lugar ocasionaría en Sasuke.

Pellizcando sus mejillas, Hinata caminó con rapidez a buscar a Sasuke y consultar su hogar antes que él despertara en un hogar que lo más seguro nunca volvió. Sin embargo, algo le llamó la atención a la Hinata; diferentes cuadros clavados en la pared. Por el rabillo del ojo, Hinata identificó el pelo de una mujer en el cúmulo de polvo que rodeo la imagen. Ella supo que no era su prioridad, que no se le permitiría hacer eso, era lo más lógico, pero algo impulsivo la motivó a continuar.

Con vacilación, Hinata avanzó a las viejas imágenes, corriendo algo del polvo en estas que fue desplazada en un intenso humo que dejó a Hinata tosiendo por unos segundos. Cuando el polvo y la tos cesó, Hinata observó el contenido de la imagen. Dos personas, un hombre de cabello castaño y líneas que asemejaban a lágrimas en los bordes de su nariz con un formación facial que dejaba en claro su seriedad y autoridad, y una mujer de aspecto agradable, de cabello azabache y ojos negros; los dos sentados con comodidad en una foto conmemorativa, tal vez una matrimonial, aunque Hinata desconoció de las tradiciones Uchiha en ese aspecto.

Ella retiró el polvo de otra, esta vez con más cautela para no generar otra ola de humo. La imagen dejó su curiosidad fría y su expresión se volvió triste por lo que vio; una familia completa, una madre con una sonrisa agradable, un padre regio y disciplinado, un hermano de su edad con una tranquila sonrisa y, para la gran sorpresa de Hinata, una sonrisa resplandeciente de un niño. Ella meditó por un largo rato la imagen, interiorizándola, memorizándola. Algo en ella la llamaba, le decía que fue una respuesta a una clave que siempre tuvo y nunca se planteó.

En realidad, Hinata no demoró en encontrar la respuesta que necesitaba. De regreso a las afueras del complejo, Hinata recapituló los dos enormes sentimientos que los Uchiha reflejaron. En una inevitable conclusión, y algo obvia para muchos, Hinata solo pudo empatizar con la desgracia que se cernió en tan majestuoso clan.

Miles de vidas perdidas en el derramamiento de sangre; ancianos, niños, jóvenes con esperanzas, adultos que cimientan los pasos a las futuras generaciones, todo perdido, todo derramado.

No fue ningún secreto, hasta los civiles supieron la infamia detrás del nombre de Itachi Uchiha, un asesino sin corazón que arrasó con todo su clan. Ella intentó explicar el posible razonamiento de alguien como Itachi para hacer algo como eso, siendo fútil, nada le vino a la mente; lógico, considerando que ella nunca habló con él y cualquier explicación del por qué solo llevaron a más preguntas que no dejarían cabida a una posible felicidad, siendo una tortura constante en sus pensamientos que ella no permitió filtrar.

Aun así, el sentimiento permaneció, con cada paso que ella dio, con cada casa que ella pasó, solo acrecentó más y más un desagradable sentimiento que ella no pensó sentir jamás; el odio.

¿Cómo se permitió eso? ¿qué llevó a otro camino a ensuciar su legado entre sangre y espadas? ¿de qué sirvió? ¿con qué propósito? Ella no supo si fue Mente de Jugador que aumentó su nivel de análisis o las emociones que llevaron a su cabeza a continuar con su línea de pensamiento, pero poco influyó, ante todo. Ella solo quería respuestas ante una duda que, reciente, se volvió poderosa e importante en el transcurso de cada paso.

¿Qué fue lo que llevó a la destrucción de un clan? ¿qué llevó a la pérdida de todas las vidas de un clan?

Y cuando Hinata pensó alcanzar un clímax en su racionamiento, el dejar que el odio corriera por todo su cuerpo envenado cualquier emoción que lograse suplir la condición, todo se esfumó. En el momento en que Hinata cruzó el complejo Uchiha, Hinata dejó de recapitular las imágenes en su mente, las palabras en su mente. Ella retrocedió, casi dejando caer a Sasuke para observar una vez más el complejo; ese sencillo complejo que, sin duda alguna, dejó el complejo Hyuga como un parque de recreos. Fue algo de lo que Hinata más se arrepintió al venir al complejo, solo enervando aún más sus nervios.

A su vez, cada vez más se alivió por esa decisión.

XXX

Ya no fue una tortura. La mente de Hinata quedó solo con el enfoque de una imagen mental en su mente. Los golpes visibles, la brutalidad del ataque, cada acción envuelta para culminar en un enfrentamiento unilateral, como siempre fueron los entrenamientos entre su padre y Hanabi. Golpe tras golpe, Hinata escuchó los esfuerzos de su hermana por mejorar, alcanzar las altas expectativas que ella persiguió por mucho tiempo y, de diferente manera, le siguieron exigiendo hoy en día. Esta vez su comprensión del entreno fue diferente, la imagen de la clara paliza de su hermana fue diferente.

Pronosticado, Hinata escuchó el golpe en seco del tatami, mirando el reloj por instinto para confirmar la duración del enfrentamiento, reconociendo la mejora de su hermana con el pasar de los días. Sin más demora, Hinata se retiró a su habitación cuando algo rompió su extraña rutina, la primera ocasión que su padre generó un sonido.

— Hinata.

Hinata se detuvo. Teniendo en cuenta la frecuencia, no le sorprendió que él se diera cuenta de su presencia casi diaria, lo que la sorprendió fue que le diera importancia. Con algo de vacilación oculta en un paso firme, Hinata avanzó hasta el interior de la sala de entrenamiento encontrando a su padre parado, al lado el cuerpo noqueado de Hanabi que dormía sin reparo en el suave tatami.

— Sí, padre.

— Los entrenamientos de los herederos deben ser en completa confidencialidad, ni siquiera los miembros de la rama pueden quedarse para supervisar el avance de su futura líder. Sin embargo, en contra de cualquier sentido de vergüenza, rompes esa norma al quedarte todas las noches a verificar su entrenamiento ¿por qué? ¿cuál es el propósito?

Hinata no respondió, cambiando su mirada de su padre a Hanabi.

— ¿Preocupada por ella? ¿piensas que le exijo de más? Si crees que los duros entrenamientos a los que someto a Hanabi son por sencilla tortura estás equivocada. Ella comprendió la verdadera naturaleza del significado de ser un Shinobi, esto no es nada en comparación a los desafíos que ella enfrentará en el futuro. El mundo no es misericordioso, como no lo es este clan. Debes ser firme ante el conflicto, responder a su llamado con diplomacia y poder, pero no lo entiendes ¿no? No has querido liberarte de ese… infantilismo.

— No, te equivocas.

Hiashi abrió un poco los ojos, algo intrigado por la respuesta de su hija ante su sermón, y esa misma intriga es lo que permitió a seguir hablando.

— Sé que ser un Shinobi requiere de sacrificio. Tienes razón, no entendí hasta hace poco por qué sometías a Hanabi a esta clase de entrenos, ahora lo entiendo. Sin embargo…

— ¿Sin embargo?

— No la espié por envidia o preocupación, fue una duda que gracias a ti pude resolver.

Hiashi no habló, esperando que Hinata llegara a cualquier conclusión y, en base a ella, reaccionar como es debido. Aun así, algo en su mirada le gustó, algo inquietantemente familiar y nostálgico.

— Escucharlos luchar, el cómo Hanabi se esforzó me hace pensar ¿cuántos ninjas no han hecho lo mismo que ella? ¿cuántos no se han esforzado hasta caer en el tatami? ¿cuántos no se han rendido hasta que mueren? No quiero esa clase de vida para ella. Y verla así, ver que cumplirá con todas tus expectativas me aterra y esa es la duda que me realicé ¿vale la pena?

No creo que tenga la respuesta clara, no sé si soy yo la equivocada, si eres tú, si lo son todos o si no es nadie, pero quiero dejar atrás ese pensamiento. Quiero valorar mi esfuerzo para obtener algo, no para servir como un ninja más ¿puedes comprenderme?

Pero Hiashi no habló, dejando que Hinata en la deriva de una posible respuesta de su padre.

— Ya veo, tal vez sea infantil pensarlo de esa manera, no creo que cambie mucho las cosas, pero… quiero ir más allá de lo que significa ser un shinobi… por lo menos intentar algo diferente…

— ¿Esa es tu respuesta?

Hinata se sorprendió, dejando sus derivaciones a un lado a su padre. Los ojos del líder del clan inspeccionaron el alma de Hinata con cuidado, no permitieron escapar nada de las intenciones de la chica. Bajando un poco la cabeza, ocultando por completo su expresión, Hinata se quedó sin aliento por la tensión que el solo moverse generó Hiashi.

— S-Sí. Quiero ser una ninja… fuerte, a mi manera. Tal vez así pueda darte algo más claro — dijo Hinata, intentando maquillar la posible furia de su padre.

En contra de sus expectativas, Hiashi no dijo nada más. Tomando a Hanabi entre sus brazos, Hiashi abandonó la sala de entrenamiento dejando a una nerviosa Hinata en el interior del campo de entrenamiento.

— Tomaste un camino complicado, Hinata. Buena suerte.

Sin permitir que Hinata se voltearse para ver su rostro, Hiashi desapareció a otro punto del complejo Hyuga. Hinata, impactada en todos los sentidos de su cuerpo, buscó por el área circundante para no encontrar rastro de él. Ella corrió hasta la habitación de su hermana en el que estaba su hermana, acostada con su sucia ropa de entrenamiento aún sobre ella, pero sin su padre en el interior.

Captando el mensaje, Hinata suspiró de alivio, sin darse cuenta cuánto tiempo aguantó el aire. Dejando que sus emociones se calmaran, Hinata vio a su hermana menor acostada. Sin demora, Hinata buscó en el interior del armario de la niña una ropa más cómoda que sus prendas de entreno, desvistiéndola para dejarla en interiores para proceder a vestirla, Hanabi no mostró ni un rastro de poder despertarse sin importar la agitación que Hinata causó en su cuerpo.

Con ropa más limpia y fresca, Hinata arropó a su hermana en su cama, dándole un suave beso en la frente antes de retirarse de su habitación, apagando las luces que su padre dejó prendidas.

"No soy fuerte, pero te demostraré el alcance de mi fuerza"

XXX

Fue imposible.

Naruto se frustró por completo de cualquier caminó que tomó ¿el entrenamiento de Hinata? No funcionó ¿redescubrir una antigua técnica de Clonación? No funcionó ¿continuar con su entrenamiento con consejos de sus maestros y tutores? ¡No funcionó! Nada de lo que hizo el chico rubio pareció funcionar para que sus Clones dejaran de ser plastas sin vida.

Incluso sabiendo el problema, probando con los diferentes ejercicios que Hinata le dio para que practicara, Naruto encontró su Chakra demasiado vasto para ser contenido en una cantidad tan ínfima que le permitiera crear Clones, y esos estúpidos Clones fueron los que causaron que él reprobara múltiples veces el examen de la academia.

Se estaba quedando sin opciones y sin tiempo. No es que fuera a rendirse, no, no, Naruto no se permitió pensar en la derrota hasta que estuviera estampada en su cara, pero conocía las consecuencias de otro examen reprobado y ni por el demonio permitiría quedarse otro periodo más en la academia y ver su sueños frustrados por no lograr replicar un Clon.

Aun así, fue desmotivador. Naruto se encontró en un callejón sin salida con alta facilidad. Con algo de desánimo, Naruto continuó ejecutando el jutsu, una y otra vez sin encontrar la forma de medir correctamente su Chakra.

— Veo que entrenas duro — dijo una voz entre los árboles.

— ¿Quién está ahí?

— Relájate, Naruto — dijo Mizuki, uno de los maestros de Naruto de la academia.

— Mizuki-Sensei, que sorpresa ¿qué está haciendo aquí?

— ¿Yo? Nada especial, solo dando una vuelta para encontrar a un determinado estudiante practicar para sus pruebas finales, eso es de admirar, muchos se confían y luego terminan perdiendo la oportunidad de graduarse por no esforzarse.

Naruto bufó con sus palabras. Puede que haya alumnos que no sean tan buenos en algunas cualidades requeridas, pero ninguno con un problema tan simple como los Clones, aunque parte de su pensamiento frustrado se debió por su estado anímico decaído.

— Aun así, debo decirlo, no parece irte bien.

— Ni que lo digas, he intentado de todo para que esto funcione ¡Pero no se preocupe! Me las ingeniaré para poder graduarme con éxito, de veras.

— Graduarse ¿eh? — dijo Mizuki, meditando un momento antes de ocurrirle una idea —. No es por ser entrometido, Naruto, pero he visto que has intentado de recrear un Jutsu de clonación corpórea.

— ¡Es cierto! Mizuki-Sensei ¿cómo lo sabe?

— Digamos que no todos tus maestros te dejan a tu suerte — respondió Mizuki, ganándose una sonrisa de Naruto —. Sin embargo, el jutsu que intentas no podrás lograrlo, no de la forma en que lo estás haciendo.

— ¿Eh? ¡Eso no es cierto! Estoy seguro de que estoy progresando con él, estoy perfeccionándolo. Créeme, se quedará con la boca abierta cuando revele este nuevo superjutsu.

— Y si te digo que tengo el secreto para conocer esta técnica — dijo Mizuki, revelando la información con ligereza.

— ¿En serio? ¿no estás bromeando?

— Sí, te lo aseguro. En la oficina del Hokage hay un pergamino secreto que algunas personas de alto rango como yo podemos disponer para conocer algunos jutsus. Si lo deseas puedes tomarlo, lo único que tienes que hacer es seguir mis instrucciones. Serán algo complejas, son muchos ninjas que lo usan a la vez y es requerido una pequeña prueba puesta por el Hokage para que las personas puedan obtener el pergamino.

— No inventes — dijo Naruto, emocionado por la perspectiva de un pergamino super poderoso que no solo le daría respuesta a cómo realizar Clones, también otros cientos de jutsus increíbles que dejarían a Sasuke con la mandíbula sobre el suelo — ¿Cuándo puedo tomarlo?

— ¿Qué te parece si… mañana por la noche?

XXX

Nombre: Hinata Hyuga

Edad: 11 años

Sexo: Femenino

Origen: Konohagakure no Sato (Aldea escondida entre las hojas)

Título actual: Heredera del clan Hyuga (+25% de progreso en habilidades del clan Hyuga)

Nivel: 17 XP – Siguiente nivel (1750/7000)

Estadísticas

HP: 760/760

CP: 990/990

STR: 28 (29)

VIT: 22 (23)

AGI: 48 (50)

INT: 36

WIS: 29

LUC: 18

CHA: 13

Afinidad natural: Agua, Rayo

Puntos: 28pt

Ryō: 0

Habilidades

Cuerpo de jugador: [lvl Max]: La habilidad le permite al usuario recuperarse de daños, regenerar Chakra perdido y curar estados de salud cada vez que duerme o toma descansos. Sin embargo, es importante anotar que, en caso de estados de salud graves como lesiones o envenenamientos más allá del nivel del usuario pueden no ser afectados por la habilidad, dependiendo de curación convencional para su preservación.

Mente de jugador [lvl Max]: Le permite al usuario el pensamiento lógico y racional en situaciones de riesgo y una protección mayor a enfermedades mentales. No obstante, no impide por completo que el usuario no sufra de la mente. Si el usuario se enfrenta a situaciones por encima de su nivel puede empezar a padecer emociones que la habilidad no logra neutralizar como miedo o ansiedad.

Tienda de habilidades [lvl Max]: Un espacio que altera las cualidades físicas y mentales del usuario para adecuarla a los 'artículos' que la tienda le provee. Se puede adquirir diferente tipo de habilidades, técnicas, movimientos y talentos a partir de los puntos obtenidos por subir de nivel o misiones de alta recompensa. Los 'artículos' mejorarán de calidad y utilidad a medida que el usuario suba de nivel.

Jutsu de transformación [lvl 73. 37%]: Le permite al usuario cambiar de apariencia a otras personas o animales. En niveles bajos la habilidad no dura más que unos pocos segundos y las copias son deficientes, ya en niveles altos permite administrar mejor la cantidad de CP empleado, la calidad de la imagen proyectada y el tiempo en que permanece en el jutsu.

Jutsu de sustitución [lvl Max]: Le permite al usuario reemplazar su cuerpo con elementos cercanos, activándose cuando el usuario es golpeado revelando que el otro objeto fue el que interceptó el golpe. La efectividad de la técnica se eleva al aumentar su nivel, como su velocidad de ejecución.

Jutsu de clonación [lvl Max]: Le permite al usuario generar una ilusión de copias de sí mismo que confunden al rival; no son reales, por lo que los clones no moldearan Chakra incluso al máximo nivel. A mayor nivel aumenta la efectividad y calidad de los clones.

Jutsu del cuerpo parpadeante [lvl 34. 94%]: movimiento instantáneo que mueve el cuerpo a altas velocidades, permitiendo ir con rapidez a distancias cortas y largas en el momento en que se ejecuta el Jutsu.

Jutsu: transferencia de Chakra [lvl 28. 36%]: Permite al usuario catalizar su Chakra a los demás. En niveles avanzados permite al usuario transferir Chakra de dos fuentes ajenas a ella.

Puño suave [lvl 35. 73%]: Taijutsu insignia del clan Hyuga. Un estilo elegante y firme que concentra sus golpes en el daño interno. Esta habilidad engloba los diferentes estilos que el usuario aprenda a lo largo de su vida, creando ramificaciones del estilo único del usuario.

Byakugan [lvl 8. 42%]: Kekkei Genkai visual. Le permite al usuario visualizar elementos a grandes distancias además de una vista casi panorámica. En niveles bajos solo mejora la vista promedio, a partir de lvl 10 se desbloquea el Dojutsu completo, en lvl 25 la vista de los Tenketsus.

Control de chakra [lvl 67. 21%]: Reduce la ejecución de CP en los jutsus como el manejo libre de su cantidad en niveles avanzados.

Sellos manuales [lvl 23. 10%]: La clave de liberación de varios estilos de Jutsu. El nivel no solo depende de la velocidad de ejecución de los sellos, también su soltura, memoria muscular y calidad, variedad y secuencia de sellos memorizada.

Chakra elemental (Viento) [lvl 19. 12%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de viento se enfocan en la canalización de Chakra lo más delgado y fuerte posible, siendo considerado un elemento que prioriza el poder del corte para sus jutsus. Tienen ventaja sobre los jutsus de rayo y desventaja sobre jutsus de fuego.

Chakra elemental (Rayo) [lvl 33. 44%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de rayo son mortíferos para complementar con Jutsus de medio y largo alcance, además de generar estados paralíticos en combates frontales, siendo un elemento versátil. Tienen ventaja sobre jutsus de tierra y desventaja sobre jutsus de viento.

Chakra elemental (Agua) [lvl 30. 0%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de agua se destacan por el control del ritmo de la pelea, obstruyendo y redireccionando el movimiento del oponente, además de ser el elemento más maleable entre los cinco elementos principales. Tiene ventaja sobre jutsus de fuego y desventaja sobre jutsus de tierra.

Chakra elemental (Fuego) [lvl 10. 23%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de fuego son de alto poder destructivo para ataques de media y larga distancia, convirtiendo todo a su paso en cenizas. Tiene una ventaja sobre jutsus de viento y desventaja sobre jutsus de agua.

Shurikenjutsu [lvl 62. 97%]: Arte del lanzamiento de armas como Shurikens o Kunais. La habilidad, precisión y ángulo de lanzamiento mejora a medida que avances de nivel. Esta habilidad no solo se enfoca en armas arrojadizas, cualquier elemento de calibre similar como piedras o cubiertos son afectados por esta habilidad.

Kyūjutsu (Arte del arco) [lvl 22. 16%]: un Bukijutsu especializado en las armas de largo alcance que requieran el uso de cuerda y lanzamiento de objetos. Elementos como arcos, ballestas o tirolesas se ven afectados por el crecimiento de la habilidad, al igual que la precisión en otras técnicas.

Análisis [lvl 15. 72%]: Le permite ver al usuario datos de relevancia de objetos, personas, animales y lugares que desee. A mayor nivel, puede descubrir grandes secretos que ni los más expertos de cada campo podrían deducir.

Acelerador [lvl 19. 32%]: la velocidad natural en combate se ve incrementada, manteniendo el ritmo de la mente y el cuerpo a velocidades sobrehumanas. A mayor nivel, mayor la velocidad natural del usuario.

Mente rápida [lvl 17. 44%]: el usuario aumenta la percepción natural, permitiendo captar y pensar a niveles inhumanos. A mayor nivel, mayor velocidad de procesamiento y recolección de datos del entorno.

Vista lince [lvl 21. 3%]: la trayectoria de proyectiles puede ser vista por el usuario. A mayor nivel, mayor precisión en la vista y mejor respondiendo a variabilidades en la trayectoria del proyectil.

Aumento VIT [lvl 9. 95%]: el usuario aumenta en un 5% la estadística de VIT. A mayor nivel, el porcentaje de aumento puede incrementar (aumento actual 5%).

Aumento STR [lvl 11. 84%]: el usuario aumenta en un 5% la estadística de STR. A mayor nivel, el porcentaje de aumento puede incrementar (aumento actual 5%).

Aumento AGI [lvl 14. 67%]: el usuario aumenta en un 5% la estadística de AGI. A mayor nivel, el porcentaje de aumento puede incrementar (aumento actual 5%).

Instinto [lvl 12. 36%]: permite al cuerpo y mente reaccionar y comprender a diferentes situaciones con corazonadas e impulsos. En algunos casos, hará que alguna de las dos actúe por su cuenta, sin la constancia del movimiento por parte del usuario.

Rasgos

Amabilidad: se caracteriza al usuario por su amabilidad y bondad (+5 de progreso en situaciones que involucren CHA).

Flexibilidad: el usuario posee una flexibilidad innata lo que permite realizar movimientos de este estilo con naturalidad (+20% de progreso en habilidades que involucren AGI).

Poca confianza: el bajo autoestima del usuario hace que dude de sus propias cualidades (-10% de progreso en cualquier desarrollo de habilidad).

Perseverante: demuestras una voluntad inquebrantable cuando te lo propones (+30% de aceleración de progreso en periodos largos de entrenamiento).

Prodigio: el avance de tus habilidades y conocimientos demuestra ser por encima del promedio, alcanzando puntos que muy pocos pueden lograr (+20% de aceleración en cualquier progreso).