— ¡Bien! Prepárense ustedes dos, porque estoy seguro de que nuestro equipo será mejor que el de todos esos fracasados de antes.
— ¿C-Cómo puedes estar tan seguro, Kiba? — preguntó Hinata.
— Sencillo, me tienes en el equipo, y estoy seguro de que ustedes dos tienen sus propios trucos.
— Por supuesto, y tus trucos te sirvieron para perder en reiteradas ocasiones con Sasuke Uchiha — dijo Shino, uniéndose a la conversación.
— Tssk, ese tipo tuvo suerte, nunca pelee en serio, aunque reconozco que es fuerte. De todas formas ¡¿Qué haces tú criticando?! Si mi memoria no me falla, tú no luchaste ni una vez contra él ¡¿Cómo me puedes remarcar mis derrotas si ni siquiera tuviste el coraje de enfrentarlo?!
— La línea que separa la estupidez de la valentía es muy delgada, no parece que hagas la diferencia.
— ¡Perdona!
— C-Chicos — dijo Hinata, parándose en el medio de ambos chicos que parecieron querer matar a golpes en el momento en que ella se despistara.
No fue mucho después de salir de la academia que esa clase de comentarios salieron a flote. Aunque no quiso demostrarlo, la situación empezó a agotar un poco a Hinata, siendo Kiba demasiado impetuoso solo para ser refutados por los lógicos de Shino. Ella deseó que su Sensei apareciera pronto, llevando su paciencia y su corazón a límites que no deseaba conocer.
Para su fortuna, el puesto de comidas en el que cuadraron reunirse con su Jounin-Sensei no estaba tan lejos, haciendo que los chicos – y perro – del grupo se calmaran para generar una buena impresión a su Sensei.
El local fue acogedor, una tienda de dangos que Hinata conoció de la zona al ser cercana de su tienda favorita de dulces; los rollos de canela. Con un estilo tradicional, con las paredes estampados de cuadros y el interior con unas cuantas mesas aisladas que rodearon al escritorio para pedir las órdenes del dueño o uno de sus asistentes.
En la única mesa ocupada, una mujer de cabello negro maquillada, con una blusa de mallas cubierto por una armadura roja decorada en espinas y cintas en sus extremidades. Hinata sonrió cuando se dio cuenta de quién sería su Sensei, confiando en que ella lograría su cometido. Dejando su tasa de té a un lado, la Jounin hizo un ademán con la mano para reunir a sus tres alumnos a lo largo de su mesa.
— Bienvenido al equipo 8. Soy Kurenai Yuhi, su Jounin-Sensei oficial. Por favor, pidan lo que quieran.
— ¿Segura? Porque no dejo pasar oportunidades — dijo Kiba, ojeando el menú de opciones, siendo replicado por Hinata y Shino más por cortesía de la invitación que un verdadero deseo de comer.
Después de ordenar, Kurenai los miró con tranquilidad, desconocido para los Genin los pensamientos de su Sensei.
— En fin, puede que ya se conozcan desde la academia, pero no conozco nada de ustedes… o de la mayoría. En todo caso, me gustaría que dijeran un poco sobre ustedes.
— No hay problema, pero ¿qué decimos?
— Cosas básicas; tú nombre, gustos, aspiraciones, expectativas con el equipo.
— En ese caso iniciemos por el mejor ¡Soy Kiba Inuzuka, y este amiguito es Akamaru! — dijo Kiba, ganando un ladrido afirmativo de su perro cuando lo nombró —. Me encanta la carne seca y dar paseos con Akamaru, pero detesto cualquier cosa que no sea comestible ¿aspiraciones? He, supongo que ser el mejor el Shinobi de mi clan ¡Pero eso está chupado! Mi hermana quedará impresionada de mis habilidades con Akamaru, tenemos una compenetración perfecto ¿o no chico?
— ¿Y tus expectativas? — preguntó Kurenai, mientras Kiba consentía a Akamaru.
— ¿Aspiraciones? Eso es fácil ¡Ser un equipo que haga mear en los pantalones a cualquiera que nos ponga en frente!
Kurenai asintió, dirigiendo la mirada al otro chico del grupo que, sin dar alguna indicación de haber captado el mensaje, habló.
— Mi nombre es Shino Aburame. Mis gustos y objetivos me los reservo. Sin embargo, mi expectativa con este equipo es crear una unidad eficiente para lograr llegar lejos en nuestras aspiraciones.
— Aspiraciones que no deseas compartir.
— No — dijo Shino, ganando una mueca resignada de Kurenai que poco pudo hacer ante la decisión del chico.
— Supongo que te toca a ti, Hinata.
— ¿Espera? ¿ya se conocían? — preguntó Kiba, notando cierta familiaridad en el tono de Kurenai que dejó algo impresionada a ambas chicas.
— D-Digamos que Kurenai-Sensei y yo ya hemos trabajado juntas.
— Ha, bueno, por lo menos eso ya explica quién será la favorita del maestro.
Las burlas de Kiba generaron que Hinata se sonrojara al sentirse avergonzada. No se arrepentía en lo más mínimo de su relación con Kurenai, pero decirlo desde la perspectiva ajena fue algo que la incomodó más de lo considerable.
— Kiba, solo porque Hinata y yo nos conocemos de antes no significa que los dejaré a un lado; ni a ti ni a Shino — dijo Kurenai, intentando aclarar con pasividad las malinterpretaciones que podían generarse —. Por ahora, permitamos que Hinata se exprese como todos tuvieron su oportunidad de hacerlo.
— S-Sí — Hinata asintió, jugando con sus dedos mientras el punto de atención se dirigió a ella —. Mi nombre es Hinata Hyuga. M-Me gusta los rollos de canela y la jardinería. Mis sueños-
Hinata lo pensó un momento, meditando en el deseo que invadió su mente con fuerza. Había tantas cosas por decir, y tan poca oportunidad de expresar sus sentimientos. Aunque no se sintió del todo satisfecha con la respuesta que pensó, de todas formas, la dijo viendo que no era tan equivocada como su mente la pintó.
— sería ser una Shinobi respetada. M-Mis expectativas con el equipo es que seamos un buen equipo y nos llevemos bien juntos, es todo.
— Vaya, tienes la vara muy baja, no te parece ¿Shino?
Shino no respondió, quedándose callado ante el comentario de Kiba que solo lo irritó al punto de casi de arremeter contra él.
— ¡Kiba, suficiente! — dijo Kurenai, su voz en tono alto y autoritario que detuvieron en seco al Inuzuka de su movimiento —. En este instante, ustedes serán compañeros de equipo. Y mientras estén en mi mando, sus disputas y peleas deben llevarse a otras estancias que el combate e incluso en entrenamientos de Sparring se respetarán y no dejarán que el respeto por el otro se pierda ¿está claro?
— Cristal — respondió Kiba, sentándose a regañadientes por la reprimenda de Kurenai.
— De todas formas, puede que ese combate no demore mucho en llegar.
El último comentario dejó pensativos a los miembros del equipo. Incluso Shino, el más estoico de los tres, generó una reacción ante las palabras de Kurenai.
— ¿Q-Qué quiere decir con que su combate puede no demorar, Kurenai-Sensei?
— Como lo escuchaste, Hinata. La verdad del asunto es… ustedes no son Genin oficiales.
— ¡¿QUÉ DIJO?! — gritó Kiba, generando un alboroto que solo fue escuchado por los miembros del local y su equipo — ¿Cómo que no somos Genin oficiales? ¡Explica! ¿esta bandana está de adorno?
— No, no lo está. Sin embargo, ser Genin representa un peligro real en la integridad física y mental de los jóvenes. Es nuestra responsabilidad velar por su seguridad y solo ponerlos en escuadrones Genin si están listos.
— No obstante, Kurenai-Sensei, dicha evaluación debió ser aprobada desde el momento en que nosotros pasamos la prueba de la academia.
— No estés tan seguro — dijo Kurenai, negando el argumento de Shino —. Las pruebas de la academia no fueron un valor para medir la preparación de los alumnos, fue un requerimiento mínimo. Les voy a decir la verdad, entre los nueve equipos de su generación, solo tres serán elegidos nuevos escuadrones Genin; el resto volverá a la academia.
— ¡QUÉ! — gritó Kiba, exclamando aún más fuerte que antes — ¡Ni de broma! ¡No pasé estos últimos años esperando a ser un Shinobi solo para que me digan que tengo que volver a ese patético lugar!
— Eso no lo juzgas tú, Kiba, lo juzgaré yo. Si no pueden pasar mi prueba, no dudaré en mandarlos a todos ustedes a la academia ¿quedó claro?
Nadie contestó, impactados por la revelación que su Jounin-Sensei les brindó. Aun así, Shino se recompuso primero, en el aura fría habitual en él un pequeño fuego ardiente que todos notaron, dejando en evidencia la convicción y furia detrás de sus lentes negros, empezando a comprender un poco el modus operandi del chico.
— Díganos qué es la prueba.
— Y yo pensando que Kiba era el único impaciente — dijo Kurenai, retirando de su bolsa de Kunai un pequeño pergamino con un contenido adentro —. En ese pergamino encontrarás la información de un turista que está esperando su llegada. Sin embargo, el turista no tendrá rostro ni olor y este será el que les de la pista para hallar el elemento que buscan.
— ¿Y-Y qué estamos buscando, Kurenai-Sensei? — preguntó Hinata, haciendo que Kurenai señalara en el pergamino.
— Este pequeño dije con la forma de mi ojo será su objetivo. El objeto no es más grande que de diez centímetros, así que si fuera tu estaría atento. Tienen hasta el final del día para hallar a mi testigo y al dije.
— ¿F-Final del día? — preguntó Hinata, mirando la hora de inmediato para ver que ya había pasado la hora del almuerzo, restándole poco más de cinco horas para que el sol se pusiera — ¡Kiba! ¡Shino! ¡Debemos ir a buscar!
Con una fuerza impropia para una niña como ella, Hinata arrastró a Shino y Kiba fuera de la tienda sin tregua, los dos demasiado impactados para responder correctamente. Justo cuando los tres se fueron, los platos de comida llegaron a la mesa.
— ¿Eh? ¿y los jóvenes?
— Tuvieron que retirarse más pronto. Lo lamento mucho, me imagino que deberán estar muertos de hambre después
— De seguro que sí, pero mientras tendré que vigilarla. Tenga seguro que aquí no sale hasta que me paguen.
— Por supuesto — dijo Kurenai, sonriendo para ocultar su fastidio de tener que pagar por comidas que no serían comidas.
XXX
A pesar de su entusiasmo, Hinata se quedó quieta en un momento dado, sin muchas ideas de cómo proceder. Una cosa fue encontrar algo, otra muy diferente fue encontrar un fantasma. Sin olor o rastro dejaron al equipo pensando en posibles alternativas para hallar a su misterioso turista.
— Podríamos rastrear la zona con tu Byakugan, he escuchado que recorre largas distancias — dijo Kiba, dejando al lado su arrogancia para tomar un papel más racional.
— S-Sí, pero no recorre toda la aldea, solo un rango de setecientos metros… n-no lo he entrenado lo suficiente.
— Descuida, tener un área escaneada de setecientos metros nos dará una gran ventaja. Kurenai-Sensei nos dejó la forma del dije, lo más probable es que nuestro amigo lo tenga puesto ¿o no Akamaru?
— No, te equivocas — dijo Shino, dejando a un lado su silencio para unirse a su conversación —. Mis Kikaichu estuvieron inquietos en la cena con Kurenai-Sensei.
— ¿Y? ¿debemos preocuparnos porque tus insectos se agitaron de más?
— No, pero la razón del por qué lo hicieron, sí.
Hinata se dio cuenta de la intención de Shino, mostrando una pequeña gota del té que estaba bebiendo su Sensei hace un momento, notando la anomalía que Shino captó.
— Un Chakra ajeno.
— Así es, y no hay que ser muy inteligente para conectar los puntos.
— Ese Chakra puede pertenecerle a Kurenai-Sensei… o a nuestro amigo — dijo Kiba, sonriendo de dientes mientras pensaba en lo sencillo que fue lidiar con la primera parte de su desafío — ¡Bien! Préstame la gota.
— Hinata, notaste el patrón del Chakra — dijo Shino, aunque pareció sonar más como pregunta, algo que Hinata asintió tomándolo de la misma manera —. Necesito que uses tu Byakugan para rastrear la misma firma de Chakra.
— Entendido.
— ¡Oigan! ¡No me ignoren!
— P-Perdona Kiba — dijo Hinata, algo encogida en sí misma por dejar a un lado a Kiba – y lo intimidante que pudo ser el chico -, procediendo a activar su Kekkei Genkai — ¡Byakugan!
Entendiendo el siguiente paso de la prueba, Hinata empezó a buscar por el área circundante alguna firma remotamente similar. Cuando el primer sector fue despejado, los tres Genin pasaron a la siguiente sección. El proceso se repitió por largas tandas, teniendo que recorrer grandes zonas de la aldea al notar que las áreas principales fueron fútiles en su búsqueda.
Después de una hora de búsqueda, la paciencia de Kiba empezó a desgastarse, empezando a hacer su propia investigación, aunque tuvo que abandonarlo al notar que el agua que portaba Shino en sus insectos era inolora o, en el mejor de los casos, trayéndolo de vuelta al desagradable aroma del chico de los insectos.
— Oye, Hinata, no hayas nada — preguntó Kiba, pero Hinata no respondió — Oye-
— No la interrumpas, está enfocada.
— Enfocada — dijo Kiba, burlándose un poco de la idea —. Lleva enfocada por más de una hora, no planea descansar.
— Su dominio en su Dojutsu parece ser suficiente para no repercutir en largas jornadas. Sin embargo, el gasto de Chakra es constante, debemos tener cuidado que no se exceda.
— Sí, lo que digas.
Ajena a su conversación, Hinata detalló el área por tercera vez para confirmar que nada de su rastro concordaba con el Chakra. Ella no estuvo cansada, en lo más mínimo. En su lugar, presentó fastidio de estar fallando de sobremanera en una tarea que, en teoría, debería ser elemental para ella. Por supuesto, fue su culpa; ella rechazó por un largo rato el uso de su Dojutsu, inventando escusas y pretextos para no usarlo y estas eran sus consecuencias. Ella decidió que, sea cual sea el resultado de esa prueba, ella debía enfocarse en su Byakugan. Negando con la cabeza, Hinata desactivó su Dojutsu para continuar con la siguiente zona para la exasperación de Kiba.
Sin embargo, Hinata notó algo peculiar. Activando Acelerador y Mente rápida, Hinata escaneó el área de nuevo, esta vez sin el uso de su herencia. Notando una extraña figura en su espalda, Hinata fingió no ver la figura mientras inspeccionaba otra área que hace una hora visitaron con la esperanza de hallar algo.
No obstante, cuando el equipo de Genin fue a tomar el siguiente rastreo, Hinata se separó del resto. En un movimiento fugaz, un golpe de Hinata fue encajado en el estómago de un sujeto encapuchado. Su apariencia no fue nada destacable, su estado no fue nada destacable, solo otro Shinobi más en el mar de la demanda. Sin embargo, Hinata supo que él era el turista que tanto habían buscado.
— ¿Qué dem-? Hinata ¿por qué atacas civiles sin razón?
— No son civiles, Kiba, es nuestro amigo inoloro.
— ¿De verdad?
— Noté su Chakra en los últimos fragmentos de la visión periférica. Quien quiera que sea, estoy segura de que tiene bastantes conocimientos de mi clan para evadir el Byakugan.
— Vaya, vaya, ya se tardaron mocosos — dijo el sujeto encapuchado, retirando la capucha para revelar una mujer.
Esta mujer era salvaje, Hinata pudo notarlo enseguida. Con una sonrisa engreída, de cabello morado recogido en un en una cola de caballo que solo denotó su volatilidad con las puntas sueltas, un abrigo beige que cubría una cota de malla que dejó al expuesto algunos atributos. Enfocando Análisis, Hinata supo que esta no era una rival cualquiera, esto estaba definitivamente fuera de su rango. La mujer poseía un lvl 48, dejando atrás su lvl 19 y el lvl 17 de Kiba y lvl 16 de Shino, dando clara muestra que no debían enfrentarse a esa mujer.
Anko Mitarashi
grado: Tokubetsu Jounin
lvl: 47
Naturaleza franca e impulsiva, no dudará en atacar.
Desde que obtuvo su Análisis al lvl 20, Hinata observó más detalles de las personas, y aunque deseaba realizar un examen exhaustivo de las breves modificaciones de su habilidad, se tuvo que enfocar en la situación presente, previniendo cualquier ataque que Anko pensara en lanzar.
— Debo decirlo, fue un buen golpe, pero eso no será suficiente para hacerme caer.
— Heh, el siguiente paso creo que es obvio ¡Akamaru!
De forma coordinada, Akamaru y Kiba se lanzaron para arremeter a la mujer. Sin embargo, la mujer, manteniendo la tranquilidad en su sonrisa, se limitó a esquivar los golpes del Genin con gran solvencia.
— ¡Kiba, no! ¡Ella es un Jounin!
— Olvídalo, Hinata, él no escuchará — dijo Shino, empezando a sacar parte de sus bichos al exterior.
— S-Shino, no pensarás-
— Sí — dijo Shino, interrumpiendo a Hinata para lanzar algunos Kikaichu para apoyar a su compañero de equipo.
— N-Ni siquiera sabemos si debíamos atacarla.
— No seas ingenua. Puede que Kiba haya cargado por impulso e impaciencia, pero no se equivocó en su objetivo. Mira su bolsillo izquierdo.
Hinata obedeció, notando lo que dijo Shino. En el bolsillo izquierdo, un pequeño dije sobresalía en su minifalda. Entendiendo ahora la situación, Hinata apoyó a sus compañeros, intentando aprovechar una apertura para realizar su movimiento.
Sin embargo, si los niveles no fueron indicativos, lo fue la prueba viviente. Kiba fue apaleado con facilidad por Anko, divirtiéndose cada vez que el Inuzuka cargaba contra ella. Hinata quedó impactada por esa gran brecha, dejando a Kiba como un saco para golpear cuando estaba entre los mejores estudiantes en términos de Taijutsu. Aun así, ella no se permitió retroceder, esperando el momento justo para atacar.
Viendo una pequeña apertura que Anko dejó al lanzar una patada que mandó a volar a Kiba, Hinata arremetió para conseguir el dije. No obstante, Anko previó el movimiento, y con la misma patada interceptó la cabeza de Hinata… o eso fue lo que pretendió. Hinata, percibiendo el movimiento con Mente rápida, esquivó con gracia la patada y, aún más abierta, ella aprovechó para arrebatar el dije de su bolsillo izquierdo, dejando a Anko algo confundida de lo que acababa de pasar.
— Tssk, no te lleves… Auch… la gloria, Hinata — dijo Kiba, frustrado por la paliza que acabó de recibir.
— L-Lo siento, no fue-
— Vaya — dijo Anko, interrumpiendo la conversación entre los Genin para mirar a Hinata con el dije en su mano —. No esperaba que fueras tan rápida, mi error. Kurenai me advirtió sobre ti. Hah, supongo que te subestimé de más. Bueno, si pudiste mantener ese ritmo tal vez puedas mantenerte como Genin.
— E-Eso significa-
— No tan rápido flecha veloz, mira el dije — dijo Anko, señalando el dije.
Tomándolo por su propia cuenta, Hinata notó lo que se refirió Anko. El dije, en realidad, no fue el dije que Kurenai especificó. En su lugar, solo fue un pequeño collar tesoro que resguardaba en su interior un minúsculo papel con algunas especificaciones.
— ¡Shino! ¡Kiba!
Ambos chicos cayeron en el lugar de Hinata, observando el pequeño papel. Kiba olfateó la hoja, procediendo a olfatear el aire hasta que detectó lo que buscó.
— ¡Sí! Ambos cuadran ¡Síganme! Sé donde está.
Sin esperarlos, Kiba se lanzó en una carrera que sus compañeros de equipo decidieron seguir. Hinata desactivó su Byakugan al ver que ya no era requerido, mirando hacia atrás de Anko para comprobar el accionar de la mujer que se limitó a dar un ademán para que se fuera. Con un asentimiento, Hinata acompañó a sus compañeros.
— ¿Cómo te fue?
— Bueno, ya están en la última etapa — dijo Anko, observando la Sensei del equipo que se sentó poco después que sus alumnos dejaran el lugar —. Sin embargo, esto fue ridículo.
— Te advertí sobre ella, pero nunca escuchas. Aun así, no era la forma en que esperé que las cosas se desarrollaran. Se suponía que los tres debían obtener el dije, no solo Hinata; Shino ni siquiera tuvo que participar.
— ¿Eso es malo? — preguntó Anko, caminando hacia la Sensei mientras tomaba uno de los dangos que había dejado tirados antes del combate.
— Si completan la prueba y no aprenden el valor del trabajo en equipo, entonces sí será un problema. Esto solo está haciendo relucir sus habilidades individuales, no destrezas grupales. Se suponía que tú serías la piedra que los haría comprender eso.
— Una lástima — dijo Anko, el sarcasmo en su voz evidente —. Bueno, un Sensei debe ser bueno improvisando. Ya en este punto no creo que tengas razón para fallarlos, te recomiendo reservar un campo de entrenamiento y ponerlos a entrenar.
— No sabía que también te preocupabas por ellos — dijo Kurenai, haciendo detener en seco a Anko que pareció sonrojarse por leves segundos antes de volver a su sonrisa confiada.
— Que va, son tan patéticos que no les bastará ni diez años para alcanzar nuestro nivel.
— ¿Estás segura? — preguntó Kurenai, una suave sonrisa en su rostro que se complementó con la complicidad detrás de sus palabras.
— Nop. En fin, te dejo, la tienda de dangos espera su cliente favorito ¡Sayonara!
Con eso, Anko desapareció en una bocanada de humo, dejando una resignada Kurenai en los tejados. Aunque ella tuvo razón, después de eso solo sería una búsqueda del tesoro que no los demoraría en completar, ya empezando a redactar el informe afirmativo al Hokage. Aun así, esperó que ellos llegaran para dar el veredicto, no sabiendo qué podía ocurrir en el camino.
XXX
— Felicidades, equipo 8, pasaron mis pruebas con éxito — dijo Kurenai, viendo la figura desgastada e irritada de sus estudiantes.
La búsqueda del dije solo los llevó a caminos más discordantes y confusos, con trampas no mortíferas, pero molestas, algo que les recordó en cierto modo las bromas ocasionales de Naruto. Aunque ninguno terminó exhausto, los tres se llevaron unas buenas sorpresas que los terminaron empapados y sucios, con las únicas heridas siendo cortes superficiales de Kunai en una sección de la búsqueda.
— No solo eso, lo hicieron con un tiempo increíble, pensé que estarían sudando más por completar, pero lo lograron con gran solvencia. Buen trabajo.
— Significa que no volveremos a la academia ¿no? — preguntó Kiba, en un extraño tono inexpresivo.
— Eso es correcto.
— Y no tenemos más labores por hacer ¿no? — preguntó Shino, de la misma forma que Kiba.
— Bueno, no-
— Entonces nos despedimos — dijo Hinata, para la completa consternación de Kurenai.
Acto seguido, los tres Genin abandonaron el lugar sin muchos miramientos. Kurenai supo que algo hizo mal para que incluso Hinata actuara de manera tan fría con ella. Ella se preguntó si su prueba fue demasiado rebuscada, o si fueron las múltiples trampas que los puso a realizar. Aun así, ella solo pudo resignarse, sabiendo que tampoco podría actuar a sabiendas que debía realizar el reporte al Hokage.
Aun así, esa falta de respeto es algo que debía corregir con el correr de los días.
XXX
Los siguientes días se volvieron rutinarios. Los tres Genin se reunían con Kurenai a las 8 de la mañana, entrenaron hasta las 11 para tomar misiones de rango D el resto del día. Después de las 4, se reunían para hacer ejercicios grupales y de coordinación hasta las 6 donde los tres abandonaban el lugar para volver a sus hogares y descansar.
La primera estuvo bien dentro de lo que cabe. Los tres se adaptaron con rapidez a su nuevo entorno, sus nuevos objetivos, pese a las quejas de Kiba por tener que cuidar bebes y jardines, aunque se acallaron con el tiempo por la correa que Kurenai amarró sobre los chicos. La Jounin no permitió otro resbalón como el primer día, dejando en claro los rangos. Unos cuantos Genjutsus tortuosos y hasta el impasible Kiba tuvo que ser sometido por su guía.
La autoridad de Kurenai no fue el problema, fue la raíz de su equipo. Ella supo, en el momento en que Hinata tomó con facilidad el dije de Anko, que el trabajo en equipo no había sido fomentado. Esto repercutió en una misión clásica de la aldea; la persecución del gato Tora. La descoordinación fue evidente. Si no fueron los insectos de Shino, fue la orina de Akamaru para marcar el objetivo que saboteó la emboscada, o fue la indecisión de Hinata que no actuó cuando debía.
Esa falta de conexión dejó preocupada a Kurenai, rascándose la cabeza por un largo rato el cómo solventar dicha desconexión.
— ¡¿Qué diablos fue eso Shino?! ¡Se suponía que primero debíamos marcar el territorio para localizar a Tora de mejor forma, así tú y Hinata lo acorralaban para inhabilitarlo ya sea con tus insectos o el Taijutsu de Hinata! Esa bomba de insectos fue una completa estupidez.
— No fue una estupidez. El objetivo pudo ser rodeado desde el momento en que lo marcaste si hubieses usado a Akamaru para interceptar el camino de Tora que cubrieron mis insectos.
— ¡NO culpes a Akamaru de esto! ¡El único responsable de este fracaso fue por ti y tu falta de voluntad de seguir instrucciones!
— Veo que estás confundido — dijo Shino, acomodando sus lentes sin aparentar prestar atención a Kiba —. En ningún momento te hemos nombrado líder del equipo. Tus "instrucciones" no son más que sugerencias que pueden ser o no ser tomadas a consideración.
— ¡Oh, venga ya! Kurenai-Sensei nos dijo que debíamos tomar nuestras propias decisiones, no solo depender de ella. Está claro que también debemos tener un líder entre nosotros.
— En eso estamos de acuerdo. En lo que no me resulta convincente es que tú seas nuestro líder.
— ¡¿Disculpa?!
— Ustedes dos, deténganse — dijo Kurenai, poniéndose en el medio de ambos chicos antes que empezaran a pelear —. Recuerden qué les dije el primer día del equipo, las peleas están prohibidas a menos que yo las permita.
— Bueno ¡Permítanos tener esta pelea! El ganador es el líder.
— Como siempre, decisiones que llevan a la autoridad por fuerza bruta y no en un beneficio en colmena. Sin importar si ganas o no, nunca tendrás madera para ser el líder de este equipo.
— ¡Ahora sí te la ganaste!
Kiba trató de detenerse, aunque fue detenido por Hinata que ayudó el avance del chico mientras Kurenai contenía los insectos de Shino que se desbordaron por su clara liberación de emociones pese a no mostrar nada en su expresión.
— K-Kiba, por favor, detente.
— No, Hinata. En lo único que hemos estado de acuerdo ese fanático de los insectos y yo es que esto solucionará todo.
— ¿Dices que un combate puede solucionar todos sus problemas? — preguntó Kurenai, indagando ante la declaración de Kiba.
— Si la forma que se puede demostrar tu incapacidad es triunfando en tu propio territorio, entonces estoy de acuerdo con tus términos.
— Ya veo — dijo Kurenai, viendo la respuesta a sus preocupaciones resueltas por sus estudiantes —. Hagamos eso, les permitiré tener un enfrentamiento.
— ¡Genial! Ya escuchaste Hinata, puedes-
— No tan rápido, Kiba — dijo Kurenai, señalando a Hinata que aún no soltara a su compañero —. Ustedes dos no combatirán entre ustedes, combatirán contra Hinata.
La declaración de Kurenai generó revuelo en la mente de todos sus Genin, incrédulos que haya podido decir algo semejante.
— Wow, quieto ¿quieres que yo, y Shino, luchemos contra Hinata?
— E-Espera Kurenai-Sensei ¡E-Esto debe ser un malentendido!
— No, para nada. Ambos presumen su fuerza y destreza todo el tiempo cuando ni siquiera son los más fuertes en su propio equipo. Si Hinata gana, ella será la líder del equipo. Si ustedes derrotan a Hinata, permitiré una lucha entre ustedes dos para solucionar sus diferencias.
— Esto es ridículo ¡Y lo primero que dices es que no tienes favoritismos!
— Para nada — dijo Kurenai, separando a Hinata de Kiba para que todos la miraran de frente —. Es que, en cuestión de habilidades, ambos están por detrás de ella.
Tanto Kiba como Shino estuvieron furiosos de las palabras de su Sensei, observando a Hinata que solo se encogía como un pequeño ratón por la intensa mirada que sus compañeros de equipo le regalaron.
— Lo que tú digas, Kurenai-Sensei.
— K-Kiba, yo-
— ¡Tú, callada! — gritó Kiba, haciendo retroceder a Hinata —. Si derrotarte es la manera de por fin hacer entrar en razón a este idiota, entonces lo haré.
— Tan impetuoso, culpando a Hinata de las acciones de otros — dijo Shino, acercándose a ambos para tener una confrontación de miradas que fueron calmadas al momento.
— No la culpo, pero tumbarla será la única manera que Kurenai-Sensei nos permita combatir. Además, eso dejará en claro que no debe subestimarnos — respondió Kiba, llevando sus manos al suelo en su estilo de Taijutsu —. Intentaré ser lo más suave posible Hinata ¡Prepárate!
De un impulso, Kiba arremetió a su compañera de equipo con un codazo. Sin embargo, el movimiento de Kiba fue demasiado lento a la perspectiva de Hinata, esquivando el golpe sin muchas complicaciones. Ambos chicos se embarcaron en un combate de Taijutsu que, para la sorpresa de Kiba, Hinata tomó el compas del combate, llegando al punto en que lo hizo retroceder pese a cubrir su golpe con sus brazos.
— Ok, la niña tiene garras. Esperé que cayeras rápido, pero veo que no quieres abandonar.
— K-Kiba, por favor, no debemos hacer esto.
— Sí, entonces dinos ¿quién de nosotros es el líder más indicado?
Hinata lo pensó un momento, pero ella no supo que responder. El ímpetu de Kiba y la estoicidad de Shino hicieron que su capitanía fuera diferente en todos los frentes para determinar un mejor o peor líder. Con la falta de respuesta, Kiba se lanzó de nuevo, esta vez con más ánimos de tumbar a Hinata.
Pese al aumento de velocidad en su combinación, Hinata no retrocedió en lo más mínimo, llevando las riendas del combate con suma facilidad para someter a su adversario. Aun cuando empezó a tomarse más en serio el combate, Kiba no pudo penetrar en la defensa de Hinata, siendo lo bastante sólida para no ver el mínimo hueco para conectar un golpe.
Lo más alarmante no fue la defensa. La ofensiva fue bestial, lloviendo los golpes sin que Kiba pudiera reaccionar del todo a estos, ganando unos buenos golpes en el torso y el rostro que hicieron que volara de nuevo al suelo ante la mirada de un aburrido Shino que miró la escena con detenimiento.
— Ok, lo reconozco, eres buena.
— Es más que buena — dijo Shino, contemplando el estado de sus dos compañeros —. Kiba, no la debes subestimar por tu percepción. Kurenai puede tener una preferencia con Hinata, pero no se equivocó del todo en sus palabras. Ella debe guardar algunas cartas que nadie ha visto aún.
— Sí, bueno, en lugar de criticar y evaluar ¿por qué no te dispones en atacar?
— Unilateral como siempre, ya lo he estado haciendo.
Debajo del suelo, Hinata notó la tierra quebrarse debajo de ella. Como geiseres, una oleada de insectos salió volando del suelo para capturar sus movimientos. El ataque no surtió efecto, pudiendo eludir con Kawarimi el ejercito de insectos de Shino. Sin embargo, el objetivo nunca fue interceptarla, sino recopilar la suficiente fuerza para poder atacar con más solvencia.
— Eso es bajo Shino, pero me agrada ¡Akamaru! — gritó Kiba, llamando a su perro para ayudarlo a combatir —. Última oportunidad Hinata. Si no te rindes, Shino y yo tendremos que aplastarte.
Hinata observó con nervios a sus dos oponentes. Fue sin consentimiento, Kurenai-Sensei la involucró en una batalla que no le pertenecía. El único consuelo fue que los niveles de Kiba y Shino eran inferiores al suyo, pero eran dos y eso era una diferencia enorme. No solo era esquivar las temibles garras de Kiba, también las trampas y jutsus de insecto de Shino. Ella miró a Kurenai un momento, suplicante de ayudarla con esta situación, pero ella supo que no recibiría ayuda alguna de su Sensei. Solo quedaron dos opciones… y ella tomó una de las dos.
— No me rendiré.
— En este punto, lo que te pase ¡Es tu responsabilidad! ¡Akamaru, Jūjin Bunshin (clon de hombre-bestia)! ¡Shikyaku no Jutsu (técnica de cuatro patas)!
Kiba repitió su movimiento anterior, poniendo sus manos en el suelo imitando a un animal; la diferencia con la anterior fue Akamaru que se apoyó en su compañero de combate en su espalda. De pronto, el pequeño perrito blanco se transformó en un clon de Kiba, imitando la postura de este sobre su espalda.
— Hijutsu: Mushitatsumaki (jutsu secreto: Tornado de insectos).
Al mismo tiempo, los insectos acumulados de Shino empezaron a moverse con las órdenes del miembro del clan Aburame, creando diferentes líneas que rodearon a Kiba en su avance para rodear a Hinata. Ella, tomando las cosas en serio, ejecutó una serie de sellos para apuntar a ambos jutsus a la vez.
— ¡Raiton: Jibashi (estilo de rayo: asesinato eléctrico)!
El avance de ambas técnicas fue interrumpido cuando una serie de relámpagos que salieron de las manos de Hinata, eliminando la mayor parte de la colmena de Shino y haciendo retroceder a Kiba por las corrientes. El impacto fue inesperado, al punto de dejar congelado a Akamaru que, menos racional que Kiba, no pudo entender la situación a la perfección, recibiendo los relámpagos de lleno.
— ¡Akamaru! — gritó Kiba.
Hinata no se detuvo. Con una velocidad endemoniada, la chica Hyuga se enfrentó en un combate cuerpo a cuerpo con Kiba que no reaccionó por completo por la caída de su compañero y la inesperada iniciativa de Hinata.
El asedio se detuvo cuando una nueva oleada de insectos creó una pantalla entre Hinata y Kiba, procediendo a atacar a Hinata. Cuando los insectos conectaron, Shino se dio cuenta que no conectó en la real Hinata, siendo solo un tronco lo que dejó atrás.
Reconociendo el peligro, Shino retrocedió para intentar ganar distancia de su compañera de equipo. Sin embargo, la velocidad de Hinata fue muy superior a su movimiento, teniendo que enfrascarse en un combate de Taijutsu completamente unilateral a favor de la chica.
Aun así, Shino se las ingenió para reemplazarse con un grupo de insectos que creó un clon. El movimiento fue visto a kilómetros por Hinata, haciendo que ella lo esquivara sin muchas complicaciones, pero cumpliendo su objetivo de mantenerse al margen. Shino se reunió con Kiba que fue a recuperar a un herido, pero consciente Akamaru.
— ¿Qué mierda es esto? Desde cuando Hinata sabe usar jutsus elementales.
— Más importante aún, su velocidad supera la tuya y su Taijutsu es mejor. Abrumarla por cantidad solo genera que ella tome ritmo del combate.
— Y no hay que ser un genio para saber que eso es justo lo que ella quiere ¡Rayos! ¿Hinata siempre fue así de fuerte?
— No lo sabemos. Lo que sí sabemos, Kiba, es que no podemos tomarnos a la ligera a Hinata. Esos no fueron golpes normales, siento el flujo de Chakra ser errático.
Sacando de su bolsa una píldora, Kiba lanzó la pequeña pastilla a su Ninken, tornando el pelaje de Akamaru en rojo. Por su lado, Shino empezó a acumular su Chakra para administrar mejor sus próximos movimientos.
Hinata, que esperó con paciencia que sus compañeros ejecutaran sus planes, se posicionó en el centro de sus dos ataques, comprendiendo que ellos lucharían más en serio ahora.
— ¡Gatsūga (colmillo sobre colmillo)!
Tanto Kiba como Akamaru comenzaron a correr, realizando una gesticulación rotatoria con sus brazos a una velocidad tal que logró generar dos taladros humanos que arremetieron contra Hinata. A pesar de la velocidad aumentada, Hinata no tuvo muchos problemas en esquivar los golpes, siendo bastante predecibles a pesar de la coordinación.
Lo que ella tuvo problemas de seguir fue la sorpresiva manada de insectos que volaron sobre ella. Usando una etiqueta explosiva, Hinata saltó para esquivar el jutsu de Kiba, lanzando el Kunai en dirección a los insectos, desapareciendo del lugar con un Shunshin no Jutsu (jutsu del cuerpo parpadeante).
Kiba y Akamaru, por acción reflejo, cancelaron su Jutsu, evitando la leve explosión que se produjo que fue suficiente para acabar con los insectos. Sin embargo, una nueva oleada salió entre los troncos de los árboles donde Hinata se desplazó, complementado con una batalla de Taijutsu que Kiba no dudó en efectuar, hicieron que Hinata tuviera que preocuparse por ambos frentes.
Evaluando el mejor curso de acción con Mente rápida, Hinata decidió responder al Taijutsu de Kiba. En lugar de enfrentarlo en un Taijutsu completo, Hinata decidió eludirlo, aprovechando su flexibilidad para esquivar un golpe al rostro de Kiba y ganar una mejor posición contra ambos oponentes.
Con Kiba y los insectos de Shino del mismo lado, Hinata efectuó un Raiton: Jibashi para electrocutar a sus adversarios. Previniendo el movimiento, tanto Kiba como los insectos de Shino esquivaron el movimiento. Hinata, sabiendo eso, no apuntó la técnica a ellos, sino al suelo, causando una ligera pantalla de humo.
Cuando Kiba y los insectos se reagruparon, ambos vieron a Hinata salir del polvo con dirección al bosque. Pese a ello, Kiba fue el único en acompañar a Hinata, dejando atrás los insectos de Shino. En un momento dado, Hinata ganó ventaja de la carrera contra Kiba dejando sin campo de visión al Inuzuka.
— ¡Si crees que un poco de humo y no poder verte cambiarán el resultado, estás muy equivocada!
Respaldando sus palabras, Akamaru, que acompañó a Kiba por detrás, atacó uno de los troncos del árbol, detectando el olor de Hinata en él. Para el desconcierto del perro, lo único que mordió fue la chaqueta de Hinata que fue tirada a un lado.
Comprendiendo la acción de su compañera de equipo, Kiba inspeccionó el lugar para buscar un aroma similar al de Hinata. Su nariz, tan fina como un perro, pudo captar un ligero aroma similar.
— Te ten-
Lastimosamente para Kiba, una flecha fue impactada en su ropa causando que el chico volara hasta quedar pegado en uno de los troncos del árbol. Aunque intentó respaldarlo, Akamaru fue inhabilitado con un golpe en el cuello por parte de Hinata que hizo acto de aparición.
Kiba se sorprendió por eso, en el sentido en que Akamaru era tan bueno como él para detectar aromas y, sin embargo, fue impactado por un golpe tan obvio. No se demoró en percatar que esta Hinata no tenía le aroma habitual de ella, dejando desconcertado a Kiba.
— ¿Cómo?
Su respuesta apareció cayendo al suelo. Una copia exacta de Hinata acompañó a su gemela a rodear a Kiba. Kiba solo pudo mirar con los ojos abiertos la técnica de Hinata, conociendo que los Bunshin (jutsu de clonación) no eran corpóreos y, no obstante, había dos copias exactas de Hinata parada justo delante de él.
— Kage Bunshin no jutsu (jutsu clones de sombra). Admito que es una técnica desgastante, pero muy útil.
Kiba, dejando a lado su estupor, trató de quitar la flecha del árbol. Sin embargo, la posición de su cuerpo y la profundidad en la que quedó la flecha no le permitieron margen para salirse a tiempo antes que Hinata lo fulminara con un golpe preciso en la cabeza que dejó inconsciente al Inuzuka.
Con su labor hecha, ambos clones desaparecieron en una bocanada de humo.
La original, por su lado, se enfrascó en una batalla de Taijutsu contra Shino. Al desatar un golpe en su abdomen, Shino se desmoronó en una manada de insectos que Hinata acabó con una liberación de rayo al ver que no eran de un enfoque tan combativo sino en emboscada por lo que no requirieron mucho para ser eliminados.
Aun así, otro Shino atacó a Hinata, entendiendo que ese era otro Mushi Bunshin no Jutsu (Jutsu: clon de insectos), ambos sacando un Kunai de su bolsa para quedar enfrascados en una lucha de fuerzas, Kunai contra Kunai.
— N-No fue muy amable dejar a Kiba a su suerte.
— Él no es mi responsabilidad, además no tuve tiempo de hacerlo.
Hinata vio la excusa algo patética, pero no dijo nada. En su lugar, tuvo que replegarse. Pese a ser mejor en Taijutsu, Shino demostró ser más fuerte físicamente hablando, utilizando ese factor para ganar la contienda a Hinata.
Hinata, tomando otro enfoque, prefirió eliminar el clon con un Raiton: Jibashi, lidiando tanto con Shino como los insectos que traía el clon consigo.
En todo momento, Hinata trató de localizar a Shino. No obstante, Shino, conociendo de antemano las habilidades del Byakugan, previó eso, escondiéndose detrás de múltiples marcas de Chakra que imitaron a la perfección a Shino, una técnica llamada Mushi Jamingu no Jutsu (Jutsu: interferencia de insectos).
— P-Perdóname por esto, Shino.
Hinata, cansada de seguir jugando a la estrategia de Shino, voló por los aires antes de ser impactada por golpes de otros dos clones de insectos de Shino. Localizando todos los puntos de Chakra, Hinata tomó varios Kunais de su bolsa.
Lo que vio Shino pareció ser mágico.
Los Kunai volaron con una precisión mortífera, acabando uno por uno con los puntos de Chakra que sus insectos generaron. Shino trató de crear más clones e insectos para suplir los perdidos, pero fue inútil. Los Kunais chocaron unos contra otros, conectando con insectos en ángulos imposibles unos tras otros.
Lo aterró. en el poco tiempo, Shino no pudo suplir la devastadora pérdida de sus fuentes de Chakra y sin estos, él tuvo que ser obligado a combatir de frente a Hinata.
Como si sus pensamientos fueran proféticos, Hinata encontró el Shino verdadero, eliminando los clones de insectos faltantes con su Jūken y Raiton: Jibashi, encontrando a su compañero de equipo antes de subir en un tronco. Pese a los intentos del usuario de insectos de retrasar la llegada de Hinata empleando Hijutsu: Mushiyose (jutsu secreto: recolección de insectos) para atraer insectos de la zona, Hinata los eludió con facilidad.
En el combate frontal, Shino no tuvo oportunidad. Los golpes de Hinata fueron demasiado rápidos y precisos para responder con eficiencia. A los pocos segundos, Shino cayó del árbol en el que estuvo escondido, siendo atrapado por Hinata para amortiguar su caída.
XXX
Derrota, derrota, derrota, derrota.
Lo único que vieron Shino y Kiba fueron derrotas tras derrotas. Desde las flechas, los Shuriken, los Kage Bunshin, el Jūken, los jutsus elementales, todo superó las técnicas del clan Inuzuka y Aburame. Incluso con una mejor sincronización con cada intento, Hinata siguió ganando sus encuentros.
Al final acabaron acostados en el suelo, inhalando con fuerza tras varios golpes de Jūken que, no siendo peligrosos para su salud, dejaron a su cuerpo sin una buena respuesta después del tercer combate. En contraposición, Hinata estuvo atenta al cuidado de sus compañeros de equipo, viendo con preocupación y vergüenza el daño que ocasionó en ellos.
— Supongo que ya acabaron.
Haciendo acto de aparición con un Shunshin, Kurenai descendió para ver los cuerpos de Kiba y Shino siendo atendidos por Hinata que, aunque no muy buena Iryōjutsu (arte médico), por lo menos alivió sus molestias con agua y comodidad.
— S-Sí.
— Debo admitirlo, pensé que me excedí al hacerte enfrentar a Kiba y Shino al mismo tiempo, pero debo admitir que lo has hecho… sublime.
Hinata sonrió con tranquilidad ante el elogio, aún conflictuada por la decisión de su Sensei de enfrentarse entre sí.
— Supongo que en ese estado no podrán hacer misiones ni entrenamiento, les daré el día de mañana para que se recuperen del combate. Pueden irse.
— K-Kurenai-Sensei, no creo…
Kurenai observó de nuevo a sus dos alumnos, suspirando con resignación al entender la implicación de las palabras de Hinata.
— Tienes razón ¿puedes encargarte de Kiba? Yo llevaré a Shino a su hogar.
Hinata asintió, dando espacio para que Kurenai recogiera el cuerpo del chico y lo llevara en su espalda. Pese a que Shino era bastante grande para su edad, Kurenai no pareció tener muchas complicaciones en cargarlo, caminando a paso firme hasta el complejo Aburame.
Por su lado, Hinata se quedó con Kiba hasta que recuperara la fuerza para caminar a su hogar, cosa que no sería pronto. Mientras esperaba a que el chico recuperara la consciencia después de quedarse dormido del agotamiento, Hinata empezó a recoger hojas de la zona, realizando varios cambios de naturaleza para mejorar su dominio en los jutsus elementales.
Inconsciente para ella, Kiba recuperó la consciencia más pronto de lo que pensó, viendo maravillado el pequeño espectáculo de Hinata, cortando, quemando, empapando y arrugando las hojas como si no fuera nada. En ese instante comprendió lo que fue evidente en todo momento: estaba muy por detrás. Las palabras de Kurenai-Sensei no fueron por favoritismo, o negligencia, fue un hecho que ella vio evidente y, pese a lastimar su orgullo admitirlo, Hinata era mucho más fuerte que él.
Él casi se quiso burlar de sus anteriores pensamientos. Sasuke nunca fue el genio de su salón, siempre fue ella. Hinata, la chica que se quedaba callada de pavor ante el público; Hinata, la que perdía una y otra vez con Sakura e Ino; Hinata, la que todas sus calificaciones solo estuvieron en lo promedio. Fue casi hilarante si no fuera eso mismo lo que lo confundió y ofendió más ¿por qué?
¿Cuál fue el propósito de ocultar esa fuerza? ¿cuál fue la razón para dejarse humillar y aplastar en todos sus años en la academia? ¿cuál? ¿cuál?
Poco importaba, la academia ya era un pasado prehistórico. Poco importó lo que fuiste, en el mundo Shinobi podrás demostrar tu valía. Ya sea por arrogancia, timidez, algún asunto personal, o una combinación de todas y más razones, Hinata por fin mostró los colores de sus verdaderas habilidades. Ahora, la pregunta que se generó fue sencilla;
¿Hasta qué punto llegarán? ¿hasta qué punto llegará?
XXX
¡NUEVA MISIÓN!
En busca de un felino
Completa la misión de rango D: atrapar al gato Tora
OBJETIVOS SECUNDARIOS
Lidera la misión por tu cuenta con éxito
Atrapa al gato en menos de 10 minutos
RECOMPENSA
+20 reputación [equipo 8]
Aceptar
Y/N
— Supongo que no tendrán discusión en quién será su líder de equipo — dijo Kurenai, observando la reacción de sus alumnos.
Hinata, por obvias razones, miraba con nerviosismo a sus compañeros por su reacción, aún insegura de las decisiones de Kurenai-Sensei. Por su parte, Shino se mantuvo tranquilo, aceptando el acuerdo sin muchas complicaciones. Kiba, para la sorpresa de todos, aceptó sin mucho esfuerzo, aunque era evidente en ambos chicos que fue más un cumplimiento de palabra que un real esfuerzo en aceptar a Hinata como su líder.
— Excelente. Ahora, como práctica, le pedí al Hokage explícitamente repetir la misión de atrapar a Tora.
— Espera ¿cómo se pueden repetir misiones que ya se completaron? — preguntó Kiba
— De nuevo escapó — dijo Kurenai, agachando los hombros en claro fastidio por la eterna misión de rango D de la aldea.
— Es un chiste.
— Ya me gustaría… pero es un hecho. Probaremos a Hinata como líder, no actuaré en toda la misión. Su labor será coordinarse de manera proactiva y atrapar al… felino sin muchos riesgos. Recuerden que esta misión no es acabar con el objetivo, solo atraparlo.
Los tres asintieron, cada uno posicionándose para actuar. Sin que ninguno de sus compañeros lo notara, Hinata aceptó la misión, sin leer mucho la información para no generar malentendidos.
En realidad, no les demoró mucho encontrar al gato. Pese a tener experiencia en esquivar equipos Genin, las habilidades de rastreo de los tres miembros hicieron la tarea más que imposible para el felino, dejando en clara evidencia la ubicación de este en los suburbios comerciales. Con el objetivo localizado, los tres miembros empezaron a determinar su siguiente curso de acción.
— Bien, Hinata ¿qué hacemos? — preguntó Kiba, algo de sarcasmo detrás de su voz.
— S-Sí, d-dame un momento — dijo Hinata, pensando la forma de atrapar al gato sin lastimarlo.
— Shino, podrías… hacer un clon de insectos.
Obedeciendo, Shino convocó una oleada de insectos de su cuerpo para replicar su apariencia corpórea que se arrodilló para quedar al nivel con los miembros del equipo.
— L-Lo mejor será asustarlo. Cuando entre en pánico, los movimientos serán más rápidos, pero menos eficientes. K-Kiba y yo lo rodearemos para que Shino lo capture con el uso de los insectos de su clon. E-En caso de fallar, tendremos a Akamaru y Shino original que nos respalde.
— Bien, suena como un plan — dijo Kiba, sonriendo con dientes caninos, Shino asintiendo de la misma forma.
Sin pestañear, los tres Genin efectuaron lo planeado. Kiba y Hinata empezaron a perseguir al gato por el lugar. La ventaja de la velocidad de Hinata permitió que lograra alcanzar múltiples puntos de escape del gato, aunque fallando en atraparlo por la maniobrabilidad de Tora que le permitió escabullirse de las manos de Hinata. Por su lado, Kiba redirigió los pasajes del felino para ir cerrando vías de escape.
Tal como el plan de Hinata, Tora fue rodeado en un callejón sin salida. Con las piezas puestas, los chicos actuaron, Hinata y Kiba intentando atraparlo. Sin embargo, Tora fue astuto, esperando el momento para rociar a los miembros del equipo con un bote de basura. Aunque fuese insignificante la acción para muchos, para los sentidos olfatorios de Kiba fue un desastre. El olor a podrido y la pesadez del ambiente inundaron los sentidos del Inuzuka a nuevos niveles al punto de dejarlo incapacitado.
Viendo su oportunidad de escape, Tora atravesó el cuerpo de Kiba que cayó en el suelo para intentar contener el aire, chocando con Hinata que redujo su espacio de maniobra y le quitó velocidad a su movimiento. Afortunadamente, Shino estuvo a tiempo de atraparlo, pero el gato superó dicho oponente escalando entre las escaleras oxidadas de los edificios del callejón, esquivando con gracia los movimientos de los insectos de Shino.
El propio Shino y Akamaru, siendo la última línea de defensa a superar, y Hinata recuperada por completo del tropiezo, dejaron a Tora en una posición desventajosa. Pese a ello, usando el ángulo del entorno y la percepción de las personas a su favor, Tora se posicionó de tal forma que dejó a relucir solo su cuerpo a la visión de Hinata. Para el desconcierto de ambos, Hinata cargó contra Shino al ver que Tora esquivó su cometido y la dejó nuevamente incapacitada en el momentáneo y, por si fuera poco, dejando atrás los insectos de Shino.
Akamaru no fue difícil para el gato, esparciendo su pelaje en basura que dejó los sentidos del perro hechos un asco, imitando la acción de su dueño de retorcerse en la basura por el incesante olor. Aunque Hinata y Shino no se demoraron en recuperar, ya era demasiado tarde. El gato escapó de nuevo.
— No funcionó — dijo Shino, dejando claro lo obvio.
Al poco tiempo, Kiba apareció, aún afligido por la basura acumulada en su nariz.
— ¡¿Qué están esperando?! Se está escapando. Hinata ¿qué debemos hacer?
Hinata quedó en blanco, viendo su pequeño plan y plan de respaldo desmoronarse con demasiada facilidad. Ella caviló en su mente ¿ese plan pudo funcionar? ¿no, tal vez es mejor? ¿eso es ridículo, este es mejor? Las dudas se inundaron, se agruparon y a la espera de tomar acción, el gato desapareció de su vista.
— ¡Oh, genial! El gato escapó
— Kiba, debes calmarte.
— ¿Calmarme? ¡no puedo calmarme! Al paso que vamos estaremos en las mismas que la última misión ¿no lo ven?
Hinata supo que las palabras de Kiba eran ciertas. Ella volvió a evaluar su estrategia, procurando encontrar alguna falla para capturar el gato. Ella no entendió cómo una tarea tan simple podía tomarla tan baja de guardia, tan… insegura. La preocupación empezó a exteriorizarse, cosa que notó Shino que se limitó a esperar la respuesta de Hinata. Kiba, por su lado, se obligo a calmarse, tomando de los hombros a Hinata con fuerza.
— Hinata, debes calmarte — dijo Kiba, procurando profundizar su agarre que, contrario a lo esperado, fue más reconfortante que amenazador.
— P-Pero.
— Eres nuestra líder ¿no? ¡Actúa como una! No dudes, no muestres tus inseguridades, no pierdas tiempo, un alfa siempre debe estar pendiente de la manada y su labor es darle protección y seguridad. Así que ahora, deja esa timidez a un lado ¡Y danos instrucciones!
— Kiba — dijo Shino, llamando la atención de Kiba por sus declaraciones
— ¿Ahora qué Shino?
Ambos se miraron un momento, conteniendo las leves tensiones que se mantuvieron después de los días pasados. Aun así, ambos permanecieron callados antes que Hinata, con más convicción en sus ojos, los miró con determinación.
— Está bien — dijo Hinata, observando a los chicos de su equipo de una forma que complació a Kiba de gran manera.
— Bien ¿qué hacemos, líder?
Con la mente más clara, Hinata pensó más frío. Activando Mente de Jugador y Mente rápida, Hinata terminó por calmarse y dejar fluir su mente analítica. En realidad, el error fue obvio; pese a los movimientos erráticos, Tora ha pasado por múltiples equipos Genin y los gatos anteriores "Tora" también deben compartir algunos de sus patrones de movimiento a las nuevas generaciones de Tora. Fue ridículo pensarlo, pero ese gato viene de una larga tradición de "misiones de ser atrapados por Genin" por lo que capturar mediante el pánico fue, a todas luces, una sugerencia estúpida que funcionaría con cualquier otro gato que no sea ese.
Con la mente clara, Hinata trazó una nueva línea de plan que no dudó en compartir con sus compañeros de equipo, procurando que atraparán al gato después de eso.
XXX
Tora se posó en los arroyos de las aguas termales, curioso de las aguas de vapor del lugar. Pese odiar el agua, le generó una sensación de fricción y calor que, paradójicamente, adquirió de su dueña y le generó satisfacción – siempre y cuando la dueña no fuera la responsable de generar el friz -. No obstante, su temporal paz fue interrumpida por el azote del nuevo grupo de Genin.
Si antes supusieron un problema, ahora se contrastó por una linealidad casi ridícula, corriendo de frente contra el gato. El chico de lentes se detuvo mientras la chica y el chico perro mantuvieron el ritmo, viendo que eran los más rápidos del grupo. No obstante, sus movimientos para atrapar al gato fueron previstas por él, aunque no igualando su velocidad, manteniendo el ritmo por la experiencia acumulada de movimientos similares.
Sin embargo, lo que Tora no esperó fue la liberación de un perro blanco que, aunque visto con anterioridad, no supuso gran problema por el entorno en que se ubicó. Ahora, sin las ataduras de su sentido olfativo, Tora observó su ambiente para tratar de embaucarlo. Vio las orillas del pequeño arroyo de agua caliente de las aguas termales. Con su idea rápida, Tora zigzagueó de un lado a otro, eludiendo a los Genin que continuaron buscando al gato. En el momento preciso, tanto el gato como el perro saltaron en la baranda del puente que limitó con los arroyos calientes.
La sorpresa le llegó a Tora cuando, en lugar de escuchar un chapoteo de agua, escuchó la nada absoluta. Eludiendo de nuevo al chico perro, Tora observó en la baranda del puente lo que pasó, viendo desconcertado que el perro no estaba. Por instinto, Tora esquivó unas manos que salieron del puente, revelando a la chica cargando al perro blanco sobre su estómago debajo del puente.
Sonriendo con satisfacción, Tora corrió de nuevo a la sucursal comercial tras ver que fue una vía libre para confundirse con la gente. Para su desgracia, los Genin planearon la acción, llevándolo a una zona de la sucursal que no era muy concurrida a esa hora. Eso se tradujo en algo; la plaza era patio de juegos de los ninjas.
Diferentes palos, todos derivados de Dango, fueron lanzados contra Tora que, despavorido, esquivó la oleada de palos lanzados como Kunais contra él. No fueron peligrosos, de hecho recibió uno o dos impactos, pero la sensación no le gustó. Sin darse cuenta, el gato se sorprendió al estar atrapado en otro callejón con la gran diferencia que, aparte de lo oscuro, no destacó por ser esencialmente sucio y, por si fuera poco, estaba demasiado estrecho para su gusto.
Tora trató de escapar, pero fue emboscado con facilidad. No, no fueron los ninjas, múltiples insectos se liberaron a las afueras del callejón. De hecho, la zona estaba demasiado limpias para ser razonables. El pensamiento llegó tarde cuando diferentes insectos salieron entre las paredes, infectando todo el callejón hasta dejar solo un poco de espacio para que Tora se quedara parada. Aun así, la preocupación del gato disminuyó, sabiendo que los Genin tendrían que venir para tomarlo.
O eso pensó, hasta que uno de los insectos se posó sobre él. El gato trató de agitarse, pero el espacio limitado y lo pequeño del insecto dejó poco margen para que se sacudiera. Poco a poco, Tora fue perdiendo energía, quedando sin fuerzas hasta el punto de preocuparlo de verdad. A pesar de sus esfuerzos, al poco tiempo Tora dejó de luchar, cayendo dormida en el suelo del callejón. Cuando vieron que el gato cayó dormido, los tres Genin avanzaron, dejando en los brazos de Hinata al dormido minino.
— Algo exagerado en mi opinión — dijo Kiba, saliendo del callejón para regresar a la torre Hokage.
— Los resultados fueron satisfactorios, Hinata perfeccionará los métodos con el tiempo.
— Lo siento.
¡MISIÓN COMPLETADA!
En busca de un felino
Completa la misión de rango D: atrapar al gato Tora
OBJETIVOS SECUNDARIOS
Lidera la misión por tu cuenta con éxito (X)
Atrapa al gato en menos de 10 minutos (X)
RECOMPENSA
+20 reputación [equipo 8]
XXX
Kurenai sonrió con satisfacción el entrenamiento de sus alumnos. Después de la misión de Tora, las misiones fueron más fluidas y con menos margen de tiempo. Los chicos siguieron el liderazgo naciente de Hinata para desarrollar las misiones y, pese a las evidentes falencias en su posición, muchas de las cualidades presentes en un buen líder estuvieron en Hinata, el problema era su falta de experiencia y el aceptar sus propias virtudes y el impacto que estas generan en los demás. Aun así, con el camino trazado, el resto de la carpintería fue pulido a un punto considerable.
No solo fue el liderazgo, los dos chicos comprendieron que estaban por detrás en habilidades y destrezas en comparación a su compañera. En lugar de desmotivarse, tanto Shino como Kiba se esforzaron para quebrar la brecha entre ellos. Kurenai lo vio difícil, Hinata no se quedó de brazos cruzados esperando que fuera alcanzada, pero ver por cuenta propia el avance de sus estudiantes y la determinación de llegar a nuevas alturas la llenó de alegría y emoción.
Y esa misma misión fue la que la motivó a hacer algo que no debería, no tan pronto en realidad.
— Muy bien chicos, hoy no habrá entrenamiento.
Los tres chicos, llegando temprano para su rutina matutina, quedaron algo extrañados de la declaración de su Sensei conociendo lo estricta que era con relación al entreno.
— Hoy pediremos una misión temprano — dijo Kurenai, ganando un sonoro suspiro de Kiba que, gracias a su buen humor, se abstuvo de corregir —. Les aseguro que esta misión será diferente.
Los tres, extrañados, siguieron a su Sensei a la torre Hokage. Al llegar, un desvelado Iruka acompañó al Hokage y otros asistentes Chunin en un gran salón público a la repartición de misiones. Al llegar, los cuatro miembros del equipo 8 fueron recibidos por la calurosa sonrisa del veterano Hokage.
— Kurenai, es interesante verte tan temprano, y con tu equipo nada menos — dijo Hiruzen, manteniendo una postura abierta y agradable que hizo relajar a los expectantes Genin.
— Tiene motivos — dijo Kurenai, acercándose al Hokage —. Deseo tomar la misión.
— Espera ¿de qué misión estamos hablando? — preguntó Iruka, algo confundido por la declaración como hecho facto entre ambos Shinobi.
— Una misión que llegó ayer, la número 24 — dijo Hiruzen, instruyendo a Iruka a leer la misión por sí mismo.
— P-Pero ¡Es un rango C!
— ¿Rango C? ¡¿Hablas en serio Kurenai-Sensei?! — preguntó Kiba, extasiado de hacer, por fin, algo verdaderamente Shinobi.
— Lord Hokage, estos estudiantes apenas han estado en un equipo por seis semanas ¡No podemos permitir que se arriesguen a esta clase de misiones!
— Iruka-
— No voy a determinar eso — dijo Hiruzen, terminando cualquier réplica provocada por Kurenai —. Si bien es cierto que no han estado mucho tiempo en el servicio activo, tampoco podemos negar un hecho; es una generación prometedora, su ritmo de crecimiento es mayor al de otros años. Además, Kurenai es la encargada de estipular si sus alumnos están listos o no. Si ella considera pertinente que pueden sobrellevar una misión de rango C, entonces podemos confiar que será responsable del proceso y no ocurrirá ningún incidente.
Iruka quedó mudo, en parte frustrado por ver a sus alumnos partir a misiones más peligrosas teniendo que contener su ira en su mente y no perder la compostura ante propuestas tan descabelladas de los Senséis en estos días.
— Misión número 24 — dijo Iruka, pasando la información de la misión a Kurenai que la leyó con detenimiento.
Antes de regresar con sus alumnos, Hiruzen tosió con suavidad para llamar la atención de la Jounin. Entendiendo el obvio mensaje, Hiruzen pidió acercamiento a Kurenai para una pregunta privada que no escuchara nadie.
— ¿Cómo sigue?
— Sin cambios.
Satisfecho por la pregunta, Kurenai regresó a su equipo que, impacientes – en especial Kiba que miraba como cachorro a punto de ser recompensado -, quedaron al vilo en espera que Kurenai terminara de concretar la idea que tuvo en mente.
— En las últimas semanas, personas de una aldea aliada se han envuelto en casos de desaparición de sus civiles. Nuestro trabajo será recopilar información sobre dichas desapariciones y dar un reporte de nuestros hallazgos a la aldea aliada.
— ¿Así que una misión detectivesca? Bien, suena "interesante" — dijo Kiba, apenas conteniendo la emoción en su voz, remarcando la última palabra que se complementó por un ladrido de Akamaru.
Los otros dos miembros, aunque no igual de excitados que su compañero de equipo, quedaron con un buen sabor de boca tras escuchar la información. Aun así, a Hinata le surgió una pequeña duda insignificante.
— Kurenai-Sensei ¿cuál es el pueblo aliado?
Kurenai sonrió, acomodando un poco del cabello que tuvo en el rostro.
— Preparen sus cosas, nos vamos a Takigakure.
XXX
Nombre: Hinata Hyuga
Edad: 12 años
Sexo: Femenino
Origen: Konohagakure no Sato (Aldea escondida entre las hojas)
Título actual: Heredera del clan Hyuga (+25% de progreso en habilidades del clan Hyuga)
Nivel: 22 XP – Siguiente nivel (8400/16000)
Estadísticas
HP: 1070/1070
CP: 1710/1710
STR: 36 (39)
VIT: 28 (31)
AGI: 59 (65)
INT: 44
WIS: 36
LUC: 24
CHA: 19
Afinidad natural: Agua, Rayo
Puntos: 58pt
Ryō: 0両
Habilidades
Cuerpo de jugador: [lvl Max]: La habilidad le permite al usuario recuperarse de daños, regenerar Chakra perdido y curar estados de salud cada vez que duerme o toma descansos. Sin embargo, es importante anotar que, en caso de estados de salud graves como lesiones o envenenamientos más allá del nivel del usuario pueden no ser afectados por la habilidad, dependiendo de curación convencional para su preservación.
Mente de jugador [lvl Max]: Le permite al usuario el pensamiento lógico y racional en situaciones de riesgo y una protección mayor a enfermedades mentales. No obstante, no impide por completo que el usuario no sufra de la mente. Si el usuario se enfrenta a situaciones por encima de su nivel puede empezar a padecer emociones que la habilidad no logra neutralizar como miedo o ansiedad.
Tienda de habilidades [lvl Max]: Un espacio que altera las cualidades físicas y mentales del usuario para adecuarla a los 'artículos' que la tienda le provee. Se puede adquirir diferente tipo de habilidades, técnicas, movimientos y talentos a partir de los puntos obtenidos por subir de nivel o misiones de alta recompensa. Los 'artículos' mejorarán de calidad y utilidad a medida que el usuario suba de nivel.
Jutsus
Henge no Jutsu (Jutsu de transformación) [lvl 83. 79%]: Le permite al usuario cambiar de apariencia a otras personas o animales. En niveles bajos la habilidad no dura más que unos pocos segundos y las copias son deficientes, ya en niveles altos permite administrar mejor la cantidad de CP empleado, la calidad de la imagen proyectada y el tiempo en que permanece en el jutsu.
Kawarimi no Jutsu (Jutsu de sustitución) [lvl Max]: Le permite al usuario reemplazar su cuerpo con elementos cercanos, activándose cuando el usuario es golpeado revelando que el otro objeto fue el que interceptó el golpe. La efectividad de la técnica se eleva al aumentar su nivel, como su velocidad de ejecución.
Bunshin no Jutsu (Jutsu de clonación) [lvl Max]: Le permite al usuario generar una ilusión de copias de sí mismo que confunden al rival; no son reales, por lo que los clones no moldearan Chakra incluso al máximo nivel. A mayor nivel aumenta la efectividad y calidad de los clones.
Kage Bunshin no Jutsu (Jutsu clones de sombra) [lvl 13. 56%]: Le permite al usuario generar clones corpóreos, replicando sus habilidades y vestimenta, incluyendo armas. Además, la disolución del clon provee al usuario original de las memorias de las copias. Alta precaución en su exceso, requerimiento de altos niveles de Chakra para su ejecución.
Shunshin no Jutsu (Jutsu del cuerpo parpadeante) [lvl 47. 45%]: movimiento instantáneo que mueve el cuerpo a altas velocidades, permitiendo ir con rapidez a distancias cortas y largas en el momento en que se ejecuta el Jutsu.
Jutsu: transferencia de Chakra [lvl 32. 73%]: Permite al usuario catalizar su Chakra a los demás. En niveles avanzados permite al usuario transferir Chakra de dos fuentes ajenas a ella.
Jutsus elementales.
Viento
Chakra elemental (Viento) [lvl 27. 16%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de viento se enfocan en la canalización de Chakra lo más delgado y fuerte posible, siendo considerado un elemento que prioriza el poder del corte para sus jutsus. Tienen ventaja sobre los jutsus de rayo y desventaja sobre jutsus de fuego.
Rayo
Chakra elemental (Rayo) [lvl 50. 3%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de rayo son mortíferos para complementar con Jutsus de medio y largo alcance, además de generar estados paralíticos en combates frontales, siendo un elemento versátil. Tienen ventaja sobre jutsus de tierra y desventaja sobre jutsus de viento.
Raiton: Jibashi (estilo de rayo: asesinato eléctrico) [lvl 31. 45%]: permite al usuario crear una ola de electricidad a partir de sus manos. El usuario puede variar su poder de un pequeño choque eléctrico a una poderosa corriente de electricidad capaz de destruir una roca sólida. Sellos: Jabalí - Carnero – Serpiente.
Raiton: Raijōmō no Jutsu (estilo de rayo: red de relámpagos) [lvl 18. 31%]: El usuario dispara un rayo de chakra eléctrico de su mano a un objetivo, lo que lo detiene en seco por un corto tiempo. Sellos: Serpiente - Tigre - Jabalí– Tigre.
Raiton: Erekiteru (estilo de rayo: elekiter) [lvl 20. 45%]: El usuario concentra Chakra en su palma para electrificar a su oponente a corta distancia.
Raiton: Raikyū (estilo de rayo: esferas eléctricas) [lvl 22. 12%]: El usuario crea esferas de energía eléctrica y las lanza al enemigo. Cuando hacen contacto con el enemigo, las esferas lo electrocutan y lo arrojan hacia atrás. Esta técnica también se puede usar en sucesión rápida o disparar varias bolas a la vez. Sellos: Pájaro - Serpiente - Mono - Carnero.
Agua
Chakra elemental (Agua) [lvl 40. 17%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de agua se destacan por el control del ritmo de la pelea, obstruyendo y redireccionando el movimiento del oponente, además de ser el elemento más maleable entre los cinco elementos principales. Tiene ventaja sobre jutsus de fuego y desventaja sobre jutsus de tierra.
Suiton: Ja no Kuchi (estilo de agua: boca de serpiente) [lvl 25. 87%]: permite al usuario generar una columna giratoria de agua que tendrá la forma de una serpiente con fauces. Esta serpiente puede girar y seguir sus metas y tragárselas. Después de que se los ha tragado, se convierte en un río que lleva a el enemigo a una buena distancia. Sellos: Mono - Rata - Tigre - Dragon - Caballo – Dragon.
Suiton: Mizu Kamikiri (estilo de agua: cortador de agua) [lvl 17. 34%]: El usuario invoca una ola lineal de agua que se dispara desde el suelo a altas velocidades hacia su objetivo. Es lo suficientemente fuerte como para cortar limpiamente la roca. Sellos: Perro - Caballo - Tigre – Ratón.
Suiton: Suijinheki (estilo de agua: muro de agua) [lvl 18. 10%]: Ya sea formado por el Chakra del usuario o el agua natural, el usuario genera un muro cristalino de agua que deja al adversario sin punto ciego por el que atacar, la calidad y magnitud de la técnica depende del dominio y Chakra del usuario, pudiendo hacer crecer o expandir el muro. Sellos: Tigre - Serpiente - Rata - Serpiente - Tigre
Fuego
Chakra elemental (Fuego) [lvl 20. 43%]: la canalización de Chakra elemental permite al usuario un mejor dominio y adaptabilidad en el uso de Chakra elemental específico. Los jutsus de fuego son de alto poder destructivo para ataques de media y larga distancia, convirtiendo todo a su paso en cenizas. Tiene una ventaja sobre jutsus de viento y desventaja sobre jutsus de agua.
Artes ninjas
Jūken (Puño suave) [lvl 45. 19%]: Taijutsu insignia del clan Hyuga. Un estilo elegante y firme que concentra sus golpes en el daño interno. Esta habilidad engloba los diferentes estilos que el usuario aprenda a lo largo de su vida, creando ramificaciones del estilo único del usuario.
Byakugan [lvl 21. 42%]: Kekkei Genkai visual. Le permite al usuario visualizar elementos a grandes distancias además de una vista casi panorámica. En niveles bajos solo mejora la vista promedio, a partir de lvl 10 se desbloquea el Dojutsu completo, en lvl 25 la vista de los Tenketsus.
Control de chakra [lvl 76. 18%]: Reduce la ejecución de CP en los jutsus como el manejo libre de su cantidad en niveles avanzados.
Sellos manuales [lvl 41. 23%]: La clave de liberación de varios estilos de Jutsu. El nivel no solo depende de la velocidad de ejecución de los sellos, también su soltura, memoria muscular y calidad, variedad y secuencia de sellos memorizada.
Shurikenjutsu [lvl 69. 65%]: Arte del lanzamiento de armas como Shurikens o Kunais. La habilidad, precisión y ángulo de lanzamiento mejora a medida que avances de nivel. Esta habilidad no solo se enfoca en armas arrojadizas, cualquier elemento de calibre similar como piedras o cubiertos son afectados por esta habilidad.
Kyūjutsu (Arte del arco) [lvl 32. 67%]: un Bukijutsu especializado en las armas de largo alcance que requieran el uso de cuerda y lanzamiento de objetos. Elementos como arcos, ballestas o tirolesas se ven afectados por el crecimiento de la habilidad, al igual que la precisión en otras técnicas.
Modificaciones
Análisis [lvl 25. 11%]: Le permite ver al usuario datos de relevancia de objetos, personas, animales y lugares que desee. A mayor nivel, puede descubrir grandes secretos que ni los más expertos de cada campo podrían deducir.
Acelerador [lvl 34. 75%]: la velocidad natural en combate se ve incrementada, manteniendo el ritmo de la mente y el cuerpo a velocidades sobrehumanas. A mayor nivel, mayor la velocidad natural del usuario.
Mente rápida [lvl 30. 12%]: el usuario aumenta la percepción natural, permitiendo captar y pensar a niveles inhumanos. A mayor nivel, mayor velocidad de procesamiento y recolección de datos del entorno.
Vista lince [lvl 29. 27%]: la trayectoria de proyectiles puede ser vista por el usuario. A mayor nivel, mayor precisión en la vista y mejor respondiendo a variabilidades en la trayectoria del proyectil.
Aumento VIT [lvl 16. 76%]: el usuario aumenta en un 5% la estadística de VIT. A mayor nivel, el porcentaje de aumento puede incrementar (aumento actual 10%).
Aumento STR [lvl 18. 92%]: el usuario aumenta en un 5% la estadística de STR. A mayor nivel, el porcentaje de aumento puede incrementar (aumento actual 10%).
Aumento AGI [lvl 23. 54%]: el usuario aumenta en un 5% la estadística de AGI. A mayor nivel, el porcentaje de aumento puede incrementar (aumento actual 10%).
Instinto [lvl 22. 52%]: permite al cuerpo y mente reaccionar y comprender a diferentes situaciones con corazonadas e impulsos. En algunos casos, hará que alguna de las dos actúe por su cuenta, sin la constancia del movimiento por parte del usuario.
Rasgos
Amabilidad: se caracteriza al usuario por su amabilidad y bondad (+5 de progreso en situaciones que involucren CHA).
Flexibilidad: el usuario posee una flexibilidad innata lo que permite realizar movimientos de este estilo con naturalidad (+20% de progreso en habilidades que involucren AGI).
Poca confianza: el bajo autoestima del usuario hace que dude de sus propias cualidades (-10% de progreso en cualquier desarrollo de habilidad).
Perseverante: demuestras una voluntad inquebrantable cuando te lo propones (+30% de aceleración de progreso en periodos largos de entrenamiento).
Prodigio: el avance de tus habilidades y conocimientos demuestra ser por encima del promedio, alcanzando puntos que muy pocos pueden lograr (+20% de aceleración en cualquier progreso).
Relaciones
Hiashi Hyuga – 10/100 (Familiar non-grato) [?]
Hanabi Hyuga – 0/100 (Familiar conocido) [?]
Neji Hyuga – 50/100 (Familiar non-grato) [?]
Kurenai Yuhi – 70/100 (Alumna) [?]
Tenten Higurashi – 20/100 (Amigos) [?]
Ino Yamanaka – 30/100 (Amigos) [?]
Naruto Uzumaki – 70/100 (Amigos) [?]
Sasuke Uchiha – 0/100 (Conocidos) [?]
Shino Aburame – 60/100 (Conocidos) [?]
Kiba Inuzuka – 80/100 (Conocidos) [?]
