Guarda que empieza…
"Ahora o nunca"
Cap. 2
Deseaba que el bus fuera más rápido. La noche comenzaba a invadir el cielo, y estaba comenzando a hacer un poco de frío.
Pero sólo pensar en lo que estaba haciendo unos minutos atrás, su temperatura subía.
El bus estaba lleno, y le costó llegar hasta la puerta de descenso cuando, en su parada, el bus se detuvo. Corrió hasta la casa de su novia, a sólo un par de cuadras. Cuando llegó al porche, se detuvo para tomar un poco de aire y calmarse.
Ya lo extrañaba.
Se sentó en la escalinata recordando el breve momento que habían tenido juntos, pero inolvidable. Apoyó sus codos en sus rodillas y su cabeza en sus manos, y a su mente vino cada una de las partes del morocho que Shaoran había besado tantas veces, las que había acariciado tan suave y los besos que tan apasionadamente había robado.
Quería volver con él.
La puerta de la casa se abrió. Cuando Li miró, estaba Sakura parada, con los brazos cruzados, mirándolo con gesto hostil, algo no muy común en ella.
-¿Te vas a quedar ahí toda la noche, Shaoran?
Lentamente, el joven se levantó y entró a la casa, sin decir palabra alguna y tratando de no cruzar miradas. Podría llegar a delatarse con un gesto, una mirada fugaz, un movimiento… Cuidando todo lo que hacía, se sacó la chaqueta, la colgó en un perchero y fue directo a la cocina. Tenía hambre. En el refrigerador había un sánguche, y lo comenzó a comer mientras se sentaba en el sofá. Sakura seguía en la entrada. Cerró la puerta con un fuerte azote, haciendo que Shaoran la mirara.
-¿Pasa algo, Sakura?
La chica se sentó en el otro lado del sofá, como si algo de él no le gustara, como si no se conocieran.
-¿Desde cuándo vas a pasar el rato a lo de Eriol? –le preguntó, haciendo énfasis en cada palabra. Shaoran la miró desconcertado, sin saber qué responder.
-Como hoy lo vi mal me pregunté si necesitaba algo y pasé por su casa. –la mentira parecía ir bien, pero su novia seguía mirándolo incrédulamente -…Y…. viste lo gentil que es él… me invitó a tomar té, unas masitas y se me pasó el rato.-haciendo burla a su novia.
-¿Estaba bien? –preguntó, cambiando ese gesto hostil a uno más preocupado.
-Sí, sí –mintió Li. Sakura miró el reloj de la cocina.
-Podríamos ir a verlo, ¿qué te parece? –Shaoran trataba de disimular, pero asintió con la cabeza –Hoy lo vi muy poco, estaban todos encima de él y casi no tuve tiempo de hablar con él. –se levantó del sillón y fue directo a agarrar un abrigo. Volteó a mirar a su novio. -¡Dale, lindo, ¿qué esperás! Antes de que se haga más tarde y Eriol se vaya a dormir.
-Ojalá sea conmigo –dijo el joven en un susurro.
-¿Dijiste algo, Shaoran?
-No, mi amor, vayamos, tienes razón. Parecía cansado.
De esta forma, la "feliz" pareja se dirigía a la mansión Hiiragizawa. Sakura para ver cómo estaba, compartir una charla amena, recordar momentos…. Y Shaoran, para pasar el rato.
Ya era de noche y, estando solo, no había nada que hacer.
Caminando con dificultad debido al yeso, se fue a su habitación a ponerse la pijama y acostarse. Mañana tendría que levantarse temprano para otro emocionante día de bienvenidas en el colegio.
Se recostó en su cama con la pijama ya puesta y se dispuso a dormir. Pero al ver que no podía, prefirió pensar.
Shaoran…
Todos sus pensamientos se centraban en él, en sus besos, sus manos… Apretó su puño con fuerza al recordarse que él no era el único en el corazón del chino: estaba Sakura. Esa maldita mocosa entrometida… No quería que estuvieran juntos… No… Iba a pensar en un plan frio para separarlos, y que Li quedara sólo para él, y para nadie más.
Estaba dormitando entre tanto pensar, cuando sonó el timbre de la puerta de su casa. Lentamente caminó hacia la puerta. Vaya sorpresa.
-¡Eriol! ¡Qué alegría verte bien! –dijo la jovencita mientras se colgaba del cuello del inglés. Detrás de ella estaba Shaoran, y no dejaba de mirarlo. El inglés le devolvió una mirada de reproche.
-Qué bueno verte, Sakura –respondió, tratando de mostrarle su mejor falsa sonrisa. –Ven, pasa. –la invitó, ignorando a Li.
-Hola Eriol. ¿No me vas a pasar a invitar?
-No te había visto, disculpa.
-Pasa, yo cierro la puerta. –dijo el chino, a lo que Eriol le hizo caso, aunque ese gesto iba con una pequeña trampa: cuando Eriol pasó por delante de Li, no pudo evitar tocarle la cola disimuladamente al enyesado, quien no dijo ni fu ni fa.
Los invitados se sentaron en el sofá, frente a una pequeña mesita ratona. Eriol había ido a buscar masitas para servirle a los jovencitos.
-¿Cómo te estás reponiendo, Eriol? –le preguntó Sakura, mientras se servía una masita.
-Bastante bien, aunque aun me quedan 15 días hasta que me saquen el yeso. –respondió el aludido, mientras se sentaba cerca de Sakura en el sofá, para tratar de evitar lo más que podía la mirada del chino.
-Bueno, ya sabes que para cualquier cosa que necesites estamos con Shaoran a tu disposición, ¿verdad bomboncito? –volteó a ver a su novio, quien asintió con la cabeza.
-Gracias, aunque no creo que Li me ayude en todo lo que yo pudiera necesitar –dijo Eriol, mirándolo fríamente al joven, y cuando Sakura se volteó a verlo, Eriol dijo pero sin decir palabras -¿verdad bomboncito?
-En todo, Eriol. –le respondió secamente el otro, a lo que Sakura le dirigió una sonrisa enamorada.
Hubo unos segundos de silencio, mientras comían. El reloj cucú cantó las 11 de la noche.
-¿Para cuándo una novia, Eriol? –preguntó la chica con una sonrisa suspicaz –Siempre te vemos solo…
-Para cuando la encuentre, aunque prefiero no tener compromisos serios. Algo pasajero es lo mejor.
-No te creía tan –
-No me conoces, Sakura. Tampoco lo conoces a tu novio tanto como piensas.
Sakura frunció el entrecejo tratando de captar el mensaje indirecto de su amigo, mientras que Shaoran se lo devoraba a mordiscones con la mirada. Desatento en absoluto a la conversación, sólo miraba a Eriol en pijama y se lo imaginaba desnudo en su mente.
-¿A que te refieres, Eriol? –preguntó la joven, ya un poco desconfiada –No tengo secretos con Shao.
-Eso es lo que tú crees. –le respondió el inglés, tomando una masita y llevándosela a la boca lentamente.
-Bueno –bufó Sakura, un tanto enojada por los comentarios que nunca terminaba de captar. Y mirando a su novio dijo: -Mi amor, vámonos yendo, Eriol tiene que descansar. –y se levantó, mirando a su novio y dirigiéndole miradas de decepción a quien creía que era todo un caballero.
-Bien Sakura, vamos. –dijo el chino, saliendo de sus pensamientos que comenzaban a hacerle aumentar la temperatura de a millones.
-Un gusto haberlos recibido. –terminó por decir Eriol, levantándose dificultosamente del cómodo sofá. –Cuando vuelvan, no lo hagan tan tarde, ¿si?
-OK. Nos vemos mañana en la escuela, Eriol, adiós. –se despidió Sakura, dándole un abrazo a Eriol. –Ojalá mañana estés un poco mejor.
-Muchísimas gracias –respondió., volviendo un poco a sus antiguos modales corteses. Li lo abrazó de sorpresa, y le dijo en voz alta.
-Que te mejores, Eriol, y que descanses bien –disimuladamente le volvió a tocar la cola, ahora con un leve pellizco, y se separó de él. –Nos vemos mañana, amigo.
Eriol estaba más que sorprendido, y Sakura lo notó. Pero como siempre, no dijo nada.
-Chao. –los despidió y les cerró la puerta. Caminó, una vez más, escaleras arriba hacia su habitación, mientras no podía dejar de pensar en él.
Y en la mejor manera de separarlo de esa garrapata infame que se hacía llamar Sakura.
-¿Notaste lo raro que estaba Eriol, Shao? –decía la chica, mientras caminaban rápidamente hacia su casa.
-Debe estar cansado, eso me decía hoy –dijo, mintiendo, sin poder sacárselo de la cabeza, en bata, o mejor aun: sin ropa.
-Me decía que entre nosotros había secretos. –seguía hablando la chica, quien se detuvo y miró a su novio, de frente. -¿Me estás ocultando algo?
-Nop. Para nada. –su novia aun no parecía del todo convencida. –Ya te dije, Eriol estaba un poco cansado y decía cualquier tontería.
-te creo a vos, Shao. Pero espero que no me mientas –lo besó y siguieron camino.
-Sí, Sakura, lo que te estoy ocultando es que lo amo, lo adoro, lo quiero conmigo y quiero estar con él, no contigo, me cansaste, me hasrtaste y no veo la hora de que terminemos esta relación de porquería que me hace estar encadenado a una mocosa impertinente como tú. –pensaba Li, mientras seguía camino.
Sakura se dejaba convencer fácil, aunque algo había quedado flotando en el aire. Sentía cierto recelo de Eriol para con ella. Cmo si no la quisiera. Movió la cabeza negándolo y pensando en su novio, que estaba ahí a su lado.
Pero en el fondo, muy en el fondo, ella no aceptaba que los dos chicos iban a hacer lo posible para deshacerse de ella, de una forma u otra.
FIN CAP 3
N de A: como siempre, espero que les haya gustado!
Si tienen quejas o no entienden algo o una recomendación o felicitación o lo que sea, dejenme un review así sé qué es lo que lle sguataria que hubiera en esta historia.
Gracias a tods los que me van leyendo,. Y lean mis otros fics!
HACE CLICK EN EL BOTONCITO Que DICE GO!
VAMOS, SÉ Que QUIERES HACERLO! P
ACTUALIZO CUANDO TENGA MUCHAS REVIEWS …!
(sino, no actualizo –y saben que no miento :P)! mua j aja aj!)
La calidad del próximo capi depende de las reviews de los lectores
SOS UN INCENTIVO A MI CREATIVIDAD :-)
StArHuNtEr: al servicio del lector fiel
milymg (arroba) hot – mail, punto com --- MSN
