Grupo:Coldplay

Cancion: Fix you

Nota: Es un honor escribir para una sociedad de tan magnificas personas, solo espero que lo disfrute. Les tengo una sola petición, por favor dejen sus opiniones, en todas las historias. De veras hacemos un gran esfuerzo y solo pedimos opiniones. Gracias

Beta: Goi Izarra

Fix You

Harry giró para ver a Hermione apuntar su varita hacia Ron, su expresión era salvaje: La pequeña multitud de aves se dirigían velozmente, como un granizo de gordas balas de oro hacia Ron, quien aulló y cubrió su cara con sus manos, pero las aves atacaron, picoteando y agarrando cualquier pedacito de carne que pudieran alcanzar.

-¡Aléjense de mi!- gritó Ron, pero con una última mirada de venganza furiosa, Hermione abrió la puerta y desapareció a través de ella. Harry creyó haber escuchado un sollozo antes de que se cerrara con violencia.

Sumergida en un letargo casi infantil cepillaba con sosiego el cabello, que caía por toda su espalda, mientras el pequeño artefacto viajaba a una velocidad regulada, plácidamente. Era una tarea titánica en un principio, pero cuando se amoldaba a la vuelta que debía tomar, le resultaba relajante.

Apoyando débilmente su cuerpo sobre el descansillo de la ventana, una taza de té humeante yaciendo entre sus piernas entrecruzadas, gracias a la generosidad de los elfos domésticos.

When you try your best, but you don't succeed
when you get what you want, but not what you need
when you feel so tired, but you can't sleep
Stuck in reverse

.

Observaba las afueras del castillo con detenimiento.

Hogwarts era tal vez para aquellas personas pertenecientes al reino mágico un lugar interesante, digno de estudio. Para un mago proveniente de una familia muggle que ha vivido toda su vida sumergida en mentiras, creyendo solo en cuentos de hadas, mientras la edad y las apariencias le permitían, el paisaje que se extendía ante ella, era definitivamente algo fuera de lo común. Un hechizo que nunca terminaba, irreal, mientras sus sentidos se congelaban contemplando tanta perfección.

Después de 6 años en Hogwarts todavía no estaba acostumbrada a todas aquellas novedades, y si bien la magia ya era algo común en su vida, tanta belleza natural, no podía ser ignorada. El bosque prohibido, con toda su majestuosidad se alzaba imponente, centenarias riquezas, vida tan disímil e impredecible, heterogéneo territorio sin lugar a comparación.

Se sentía extraña esa noche, una mezcla entre melancolía e inexplicable felicidad, que se convirtió en escalofriante ansiedad cuando lo vio.

Draco Malfoy, imposible confundirlo, su cuerpo apoyado en un árbol milenario que se reflejaba en las aguas tranquilas del lago en todo Hogwarts, nadie poseía una elegancia tan arrogante y altiva. ¿Qué hora era¿Qué hacía a altas horas de la noche y con un frío tan intenso cerca del lago?

Fue un impulso ciego y sin embargo muy conciente. Se aplicó un hechizo para mantenerse caliente, y salió a hurtadillas de la torre.

No le costo mucho trabajo, abandonar el castillo, a fin de cuenta ser prefecto tenía sus ventajas.

Recordó la escena de hacía unos meses…

Insultada, se sentía ultrajada y sobre todas las cosas no lograba entender que le había pasado. Su orgullo llevado a un punto muerto, sin retorno. ¿Y todo por qué¿Realmente sentía algo por Ron¿Algo más que la costumbre y la amistad? Durante tanto tiempo lo había creído, más que todo por lo "comentarios" de las personas a su alrededor, porque era lo correcto. Había terminado creyéndoselo, ahora se sentía más sola y vacía que nunca¿todo para qué?

Había actuado de una manera irracional, y aunque estaba muy conciente que Ron se lo merecía, por humillarla de esa manera, no había hecho lo… correcto.

When the tears come streaming down your face
when you lose something you can't replace
when you love someone, but it goes to waste
could it be worse?

Ya no interesaba, la furia con que había salido de la torre de gryffindor ahora se trasformaba en una tristeza infinita. No era Lavender y sus insípidos besos, no era Ron con su constante insensibilidad, no era el extraño sentimiento que a fuerza había nacido hacia este ultimo… en ese instante era solo la soledad en la que se zambullía, el miedo ante un futuro planeado que se derrumbaba.

No sabía a donde iba y no importaba, la noche se antojaba más oscura y fría que nunca, un pasillo arcaico y solitario recibía sus atropellados pasos. No hubiera pensado que era Draco Malfoy quien se acercaba, ni siquiera se había dado cuenta que alguien se aproximaba, no pudo prever el choque y mucho menos la caída, tampoco le hubiera interesado hacerlo.

Al incorporarse, notó la extraña posición en que los había dejado la caída, y por insólito que pudiera parecer, sintió encontrar un refugio seguro contra el vendaval que se desataba en su cabeza.

Cuando tu cuerpo siente la necesidad de correr y gritar, cuando la furia recorre tu cuerpo y la realidad se vuelve borrosa por las lágrimas que pugnan por salir, en esos momentos no importa, no tiene ninguna importancia que sea tu peor enemigo...

Nadie creería que Hermione llevada al extremó de sus fuerzas lloró en el hombro de del hurón slytherin, mientras el dudosamente pasaba su brazo e intentaba con el silencio y la compañía el más sutil de los consuelos.

Nadie creería que la apoyó sin preguntas, nadie creería que sus únicas palabras antes de alejarse fueron "El no merece tus lágrimas", nadie creería que hubiera pasado en un pasillo de Hogwarts, pero tampoco hubo necesidad por que nadie se enteró.

Llegó hasta el lugar donde él se encontraba, su respiración se aceleró y dando cortos pasos se acerco, lo más lento que pudo.

Draco sentado, reclinaba el cuerpo en el milenario árbol, su cabeza apoyada entre sus manos, perdido en lejanas reflexiones.

Lights will guide you home
and ignite your bones
and I will try to fix you

Su sangre bullía. Alzo la vista cuando notó su presencia, dirigiéndola hasta donde se encontraba Hermione. Desesperación, tristeza, palpable desilusión, más confusos que nunca se presentaron aquellos ojos grises ante ella, más oscuros y más nobles que nunca.

Volvió indiferente su rostro, mientras su vista se perdió en algún punto ilusorio, inexacto en un lejano horizonte. Ella avanzó despacio, una calma que crispaba los nervios, un paso, luego otro. Terminó por sentarse a su lado.

― ¿Qué haces aquí? ― Su voz delataba lo extraño de aquella situación.

Etérea, de una manera que ni ella misma podría explicarse¿Por qué pretendía entonces él entenderla cuando ella no lo hacía? Ciertamente ya no lo intentaba, parecía guardarse de abrir una caja de Pandora de tal magnitud, en un final no tendría ningún objetivo desatar tantas emociones, estaba consciente de lo que hacía y eso bastaba.

― No estoy muy segura ¿Qué haces tú?

― Pensar

Una respuesta evasiva no serviría, ya estaba ahí no iba a desistir.

― ¿Necesitas hacerlo en un lugar donde haya tanto frío?

― No tengo frío

― Se me olvidaba que estaba hablando con el señor del hielo ¿Cómo podrías tener frío?

Esbozó una sonrisa

― No lo intentes Granger necesitarías un par de clases para entender el sarcasmo, no digamos para que digas alguno con calidad.

Bueno, era un paso al menos reía, claro a costa de ella.

― Siempre tienes que ser tan pesado

― No puedo evitarlo, está en la sangre

Ahora era ella quien sonreía

― Granger

― ¿Si?

― ¿Crees que el futuro esta "arreglado"? Me refiero a destino…ese tipo de cosas.

― No creo así. Prefiero pensar que nosotros labramos el futuro, tal vez hay cosas que están predeterminadas, que van a pasar, pero las decisiones importantes de nuestra vida las guiamos nosotros.

― Pues yo soy el vivo ejemplo de que te equivocas ― le respondió Draco

― ¿Por qué?

― Al nacer mi futuro estaba todo planeado, no han sido mis decisiones las que han guiado mi futuro, soy un Malfoy y no tenemos elección.

Pronunció estas palabras con un deje de rencor. Hermione se extrañó, realmente le estaba diciendo esas cosas. No era necesario jugar a dios, no era momento para catalogar buenos y malos.

― Malfoy, justamente reafirmas mi teoría. Eres tú, dejándote llevar por las tradiciones y obligaciones de tu familia quién has guiado tu vida. Solo tendrías que tomar las riendas de tus decisiones.

― Granger hasta tú me odias por el simple hecho de ser un Malfoy.

― No, eres tu quien te ganaste el "cartelito" conmigo, por ser tan insoportable, insolente y cínico ― Draco volvió a reír.

― Gracias por tantos, halagos.

― Además ― suspiro ― no te odio.

Un silencio cortante se instaló entre ambos.

Draco no podía creer lo que oía, trato de relajarse. Sacó una pequeña caja, extrajo un cigarro, con una lentitud casi ceremoniosa volvió a guardar la caja, murmurando un conjuro para luego llevarlo hasta sus labios.

― Sabes no soporto la nicotina.

― ¿No me digas? ― Murmuró con una expresión sarcástica.

― Si piensas que por verte… sexy vale la pena, estás muy equivocado.

― Granger¿acabas de decir que soy sexy? ― Una sonrisa sincera y a la vez extrañada transformó su expresión.

― ¿Yo? Claro que no. ― Angustiada intentó argumentar ¿Cómo había caído un aquella trampa? ― Muy chistoso sería lo último que admitiría en mi vida.

― Es decir que es cierto, lo que nunca lo admitirías ― exclamó riéndose.

― ¡AH! Me sacas de mis casillas.

― Granger tu también ― le dijo serio, añadiendo ― aunque yo tampoco lo admitiría…

Hermione suspiró, las palabras se perdieron en algún lugar en su garganta. ¿Acaso Draco Malfoy diplomáticamente le había dicho que era bonita?

― Oye en serio, eso acaba con tus pulmones ¿Por qué fumas?

― Después que empiezas es difícil dejarlo, nunca me lo he propuesto a fin de cuentas solo fumo cuando estoy nervioso.

― Eso quiere decir que estas nervioso.

Draco rió una vez más, bueno ya le había cogido el ritmo.

― Esta bien Granger, ya vi que sirvieron las clases, solo avísame si quieres jugar rudo.

― No creo. Ho

― Bien dicho, a fin de cuenta soy un slytherin el juego de palabras es mi campo.

Apoyado en una de sus palmas se incorporó, y le tendió a ella la otra mano.

― Volvamos Granger debes estar congelándote.

Ella acepto el ofrecimiento, y comenzaron a caminar de regreso.

― ¿A quien se le ocurre salir de madrugada así? ― Le dijo señalándola.

― Me practiqué un hechizo de calefacción.

― ¿Y no tienes frío?

― Pues sí ― Río por lo bajo.

Draco se detuvo, realizó un conjuro invocador, apareciendo acto seguido una de sus elegantes capas negras. Acercándose la pasó sobre los hombros de Hermione, mientras los pliegues se adaptaban al cuerpo de ella cerró un pequeño broche en forma de dragón.

De manera lenta, demasiado, diría Hermione quien se perdía en sus ojos grises por alguna extraña y caprichosa magia del momento.

― Gracias Hermione ― Su voz sonaba diferente y a ella se le antojo su nombre más dulce que nunca, quizás porque había salido de él.

― Gracias a ti ― dijo ella suavemente.

High up above or down below
When you too in love to let it go
If you never try you'll never know
Just watch and learn

La razón el ¿por qué? Tardarían mucho tiempo ambos en entenderlo, en aquel momento no pretendieron nada cuando sus labios en un impulso, loco tal vez, acabaron bailando unidos al ritmo de una dulce danza.

Despacio se separaron, mientras la mano de Draco jugaba aún con los rizos de la castaña.

Una última mirada, la conciencia notificando el imposible que se planteaban, un silencio revelador para ambos, un fugas adiós antes que sus pasos tomaran caminos opuestos.

Pasarían varios días después de aquella extraña noche para que ambos asimilaran lo sucedido, siempre en silencio. Pasaría muchos más para que Draco levantara la varita contra Dumbledore en un desesperado intento por proteger a su familia, aún más para que Hermione entendiera toda aquella ficticia situación. Pasarían muchos más para que entendiera por que pese a todo ella no podía odiarlo.


Ilusorio, el castillo arcaico se levantaba lleno de sus fantasmas y secretos, azotado por un viento cortante y casi melancólico, con una cadencia y ritmo lleno de evocaciones.

El baile organizado para los ex-alumnos de Hogwarts estaba en su máximo apogeo, las dulces del Gran comedor debían brillar más que nunca y la música que llegaba de sutilmente debía mantener a todos los asistentes muy ocupados. En un principio le había hecho mucha ilusión ver a sus compañeros reunidos después de cinco años, dos de ellos en una fiera guerra, pero ese sentimiento había quedado opacado.

Recostó su cuerpo, aquel árbol la recibía tan indiferente como hacia unos años, aún cuando al igual que en aquel momento su corazón latía desesperadamente.

Ya no era una colegiala, no debía ser normal su comportamiento tan irracional, porque se alteraba tanto con un recuerdo. ¿Para que negarlo? La melancolía la invadía y no tenía intención de rechazar a su fiel compañera.

Voldemort había desaparecido, y contrario a lo que ella esperaba su vida no había vuelto a ser la misma. Hacía tres años que invadía una calma total al reino mágico, según El profeta, una versión muy ataviada de la verdad, al menos había paz gracias a Harry.

El mundo que conocían había sucumbido en un reinado de terror por casi un año para luego caer inexorable y definitivamente. Harry Potter, como todos esperábamos fue el líder de la batalla, aunque hubo algunas sorpresas, como la alianza con el ex mortifago Draco Malfoy.

Ese nombre retumbo una vez más en sus pensamientos, y la noche se le antojó más fría que nunca. Había intentado una fallida relación con Ron, tratándose de convencer que era lo correcto. Se había refugiado en su trabajo, convirtiéndose en una competente profesional.

Nada, nada lograba opacar el sentimiento de tristeza que opacaba cualquier momento de felicidad. La sola mención de ese nombre podía acabar con su mundo de sosiego, y era inexplicable al fin de cuenta, su única relación empezó y acabo con un beso en el lugar en que se encontraba.

Su presencia en la sociedad mágica, era tema de conversación en diversos círculos. Luego de algunas aclaraciones con el ministerio, y gracias a su cooperación en la derrota del señor oscuro, comenzó una "nueva vida".

Su vestido negro, azotado por la brisa, corría en una pantomima curiosa acompañado por los rizos castaños. Pasos cada vez más cerca llegaban a ella terminando por sacarla de su ensueño. Hermione giró en busca de la presencia que irrumpía en su tranquila soledad.

¿Era posible que después de tanto tiempo? Estaba engañándose, no podía ser, volvió a mirar, si, era definitivo. Draco Malfoy se acercaba con un paso calmo, elegante y tan propio de él.

Hermione no podía negar que su orgullo, incluso su fe en él había quedado rota tal que un vaso de cristal azotado en un momento de furia. No había sido su traición a Dumbledore (aunque tan previsible) ni su tiempo combatiendo en el bando oscuro. Era el tiempo que había pasado en calma, tanto tiempo que aquel sentimiento guardado y sin embargo siempre presente, había caído en la del desahucio.

Pero era él quien detenía su paso y se colocaba ante Hermione, él quien la miraba tan directamente que era imposible huir. Sus ojos grises que inundaban y repartían sentimientos, y solo fue necesario un instante, en el que los años perdidos parecieron olvidados, y ambos lo notaron. Volvieron a aquel momento en Hogwarts, aquella conexión increíble y sólida que había durado por tanto tiempo, aunque se empeñaran en negarlo.

Lights will guide you home
and ignite your bones
and I will try to fix you

Una caricia, una disculpa susurrada al viento, y nada más hizo falta antes que sus labios volvieran danzar en un compás imperecedero.

Fin

Notas de la autora:

Por favor comentarios...

Notas de la Beta:

Esperamos que les haya gustado. Y como nosotras hemos cumplido la primera parte del trato, ahora les toca a ustedes vuestra parte. Digamos que les toca dejar un review. Asi que sin rechistar, le dan al Go y... ¡dejen su comentario!

Lara