Calambres en el alma

Summary: Aoshi rescata a Misao de una situación desagradable… se llevan mal al comienzo, pero como sabemos, del amor al odio hay un solo paso…pero que ocurrirá con la actual pareja de la ojiazul que es rico y famoso? Cuales serán los secretos que esconde la chica de la trenza? UAºA&M

Aclaraciones Narrativas:

Narración en 3era persona

-Diálogos-

Pensamientos

'Narración en primera persona por alguno de los personajes'

(Aclaraciones de la autora)

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Capitulo VI

Confesiones próximas a una boda

Se miraron largamente como quien trata de adivinar los pensamientos del otro, la batalla interna de Misao era cada vez más fuerte, tenía miedo de aquel sentimiento que comenzaba a acosar su corazón.

-Podrías perdonarme… por lo que dije?-agregó Aoshi sinceramente haciendo que la muchacha desvié la mirada de sus labios que por un momento la habían hipnotizado.

-S-si… esta bien…-vuelve a mirarlo, esta vez frunciendo el cejo- pero no vuelvas a hacerlo! Sabes?...-suspiró- Por eso… ya… mi novio… me detesta.

De nuevo silencio, acaso no iba a decir nada?

-Te mentiría si te dijera que eso me apena-contesta luego de meditarlo haciendo a Misao sonrojarse.

-Pero que dices! Deberías sentirte culpable! Fue por todas esas mentiras que el se enfado! No solo mi relación con él, sino también mi carrera se irán a al demonio por tu culpa!

-Ya era hora de que dejaras ese grupo de cuarta-sentenció friamente- Estas para algo mejor, deberías ser solista y componer tus propios temas.

-Pero… si el otro día dijiste que…-musitó ella confundida por tantos elogios de su parte.

-Ya olvídate de lo que dije antes-respondió secamente para después ponerse de pie- Sólo quería aclarar eso… discúlpame si te hice sentir mal, si arruine las cosas… pero… sabes porque lo hice?-la vio negar con la cabeza rápidamente, ansiosa por aquella respuesta, pero el profesor sólo sonrió- Si quieres puedes venir a verme algún día para charlar con mas tranquilidad. Cuídate.

Diciendo esto último abandono la sala dejando atónita a Misao… así que había un motivo… de que podía tratarse? Porque se había comportado de un modo tan extraño? Era como si… momento! No debía pensar tonterías.

"Vamos Misao! Mira lo que piensas! Shinomori enamorado de ti…que cosa más ridícula…pero… que sientes tu por el?...Saito… que vamos a hacer?..."

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A pesar de la insistencia del bajista ella se había negado mil veces a ir a su casa, después de su última pelea realmente le tenía miedo… esperaba estuviera ya más calmado, sabía que sólo se había tratado de un arrebato de furia… pero prefería que se encontraran en un lugar público, por si la discusión se tornaba complicada. Debían definirse, tomar una decisión sobre que haría en el futuro, Misao ya no soportaba más...algo debía cambiar.

-Llegas tarde-comentó antipáticamente Saito al verla entrar en la confitería.

-Lo lamento…acompañe a Sou a hacer unas compras y…

-No me interesa-la interrumpió acabando su café- Tengo algo en mente.

-De que se trata?-inquiero la joven jugando con sus dedos sobre la falda.

-Vamos a casarnos.

El corazón de Misao se detuvo, esa no era una propuesta, más bien una orden. Un momento…todo eso ya se había salido de control, no quería, no deseaba salir con Saito… ya no más, no soportaría su maltrato, su autoritario carácter… sus ordenes sin sentido, y muchos menos ser su mujer el resto de la vida.

Y su sueño? Ese que tienen todas las chicas alguna vez, de casarse con alguien guapo y gentil vivir en una hermosa casa con jardín y tener montones de hijos que cuidar. También era su sueño, y no era precisamente Saito el tipo de persona con que podría concretarlo, su príncipe azul era más bien alguien como… Shinomori.

Pero sabía que si se negaba ahora todo sería un desastre, debería irse del grupo, abandonarlo todo, y nunca podría cumplir su segundo y no menos importante sueño: ser cantante. Si, por ese sueño debía resistir un poco más, aunque doliera, aunque fuera difícil…

-Si…-asintió con una sonrisa decidida que hasta sorprendió un poco al hombre de profunda mirada- Es una buena idea.

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Meditaba a solo dos cuadras de su casa, como se lo diría sin que se enfadara? Ojalá estuviera de buen humor… no quería separarse de su hermano… aunque él no lo sabia lo necesitaba mas que nunca con ella…

-ocurre algo?-le preguntó el castaño levantando la vista de el libro que leía al verla llegar con esa cara que delataba problemas.

-No…-se encoge de hombros dejando su cartera sobre el sillón.

-Que te dijo Saito?-preguntó Soujiro sin mas rodeos fulminándola con la mirada asegurándose de que no le mintiera.

-Él… bueno…- que haría? Le diría sus verdaderos planes? O también le mentiría diciéndole que estaba feliz por la prepuesta de su novio? Suspiró intentando decidirse, para enseguida volver a mirarlo- Me propuso casamiento.

-Ca…casamiento? Ese hombre esta totalmente loco! Lo mandaste al demonio no? Con cómo están las cosas, como se le ocurre…

-Acepté-lo interrumpió ella en voz alta haciéndolo callar- Voy… a casarme con Saito.

-Que? Estas hablando en serio Misao?

Vio al muchacho levantarse para observarla de pie frente a ella, podía ver que esta vez no le mentía… si lo permitía volvería a pederla y esta vez para siempre…era ahora o nunca.

-No…no puedes hacer algo así Misao…-musitó- Estas… tan cambiada….-agregó acariciando con delicadeza su mejilla por lo que ella sonrió levemente.

-Sólo crecí-respondió tomando su mano con ternura, su tacto le producía cosquillas.

-Ese… es exactamente el problema-respondió con sinceridad viéndola a los ojos.

-Problema? Cual es el problema?-hace una pausa- Se que te molestó que me fuera a vivir con él… se que no te cae bien… pero es la persona que yo elegí para pasar el resto de mi vida, y debes respetar eso Sou… así que por favor no te enfades. Yo prometo que vendré a verte seguido, veras que de a poco ustedes van llevándose mejor, es mas, planeaba que fueras quien me entregue, como papá no podría…

Esta vez fue él quien la interrumpió. La sorpresa de la chica fue tan grande que no lograba recuperarse del shock y reaccionar de algún modo, por fin pasados unos cuantos segundo atinó a empujarlo con suavidad haciendo que sus labios volviera a separarse un poco dejándola a hablar aún agitada.

-Sou… que… que haces?-susurró viéndolo sonrojada sin entender nada.

-Misao… Saito me cae mal… pero…creo que me pasaría lo mismo con cualquier hombre con el que salieras… porque yo te quiero… y no como una hermana… entiendes? Creciste…los dos crecimos… y…mis sentimientos cambiaron… yo… te amo…-tragó saliva nervioso al ver la cara de la joven quien no podía creerlo- me gustaría… que te quedaras conmigo para siempre… sabes cuanto te quiero…sabes que nunca haría nada para lastimarte… Misao…-se acercó de nuevo para besarla por segunda vez, pero en esta oportunidad ella lo detuvo colocando sus dedos sobre los labios del castaño.

-Sou… lo lamento-dijo sin querer sonar muy ruda- yo también te quiero… pero no así, para mi siempre fuiste mi hermano mayor…alguien a quien admiro, quien siempre me cuido desde que nos quedamos solos… y así será, eso no cambiara nunca…pero no puedo compartir este sentimiento… de verdad lo lamento-lo besa en la mejilla con ternura y se apresura a tomar su cartera para salir, se sentía totalmente abrumada por los hechos.

Perdida en sus pensamientos sus pasos la llevaron sin quererlo a aquel barrio alejado en las afueras de Tokio…tanto había caminado? Se vio de pie frente a aquella puerta pintada de blanco que parecía invitarla a tocar, después de todo el le había dicho que lo visitara luego para poder charlar…

Se sentía tan mal… ahora estaba mas sola que antes, a pesar que no había querido mostrarlo frente a su hermano, el echo de que este se le confesara la había perturbado ahora todo había cambiado entre ellos…

Bajó la vista angustiada, odiaba pensar en que tan solo en una semana se casaría con Saito… claro, el plan original seguía vigente….pero en una semana sería imposible lograrlo, así que tendría que casarse, y luego ver que hacer…

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Bostezó y apago la televisión al oír el timbre, era extraño, no solía recibir visitas muy seguido… y faltaban aun un par de horas para que Megumi fuera a verlo. Se levantó y sin consultar abrió para sonreír al ver de quien se trataba. Aunque aquella sonrisa no duró mucho, enseguida notó el semblante de su visitante, no parecía estar nada bien.

-Misao?

Ella no respondió y simplemente lo abrazó con fuerza ocultando el rostro en su pecho sin poder resistir mas las lágrimas, porque siempre que lo veía acababa así?

De nuevo el silencio se hizo presente ante ellos, la joven podía sentir la calida mano de Aoshi recorriendo su cabeza a modo de caricia, intentaba calmarla, pero parecía inútil porque sólo lograba que llorara más fuerte.

-Yo…perdón…-musitó separándose un poco para secarse los ojos con sus dedos.

-Tranquila, no te preocupes, entremos y te preparo un te.

Misao asintió y lo siguió ya hipando por el llanto, se sentó en la pequeña mesa redonda del comedor. Esperó inspirando cada tanto para calmarse lo cual daba resultado, cuando él llego con la taza de humeante te caliente ella ya estaba mas calmada.

-Supongo que es mejor no preguntar-comentó él sentándose frente a ella- problemas con la grabación? Fotos? O es que no sabes como continuar la canción que escribías?

-No tonto…-suspira entre apenada y enfadada porque el creyera que podría ponerse así por algo como eso.

-Si viniste buscando una solución dudo que pueda dártela…-acotó tamborileando con los dedos sobre la mesa.

-Shinomori…-levantó la vista que anteriormente tenia fija en el vapor tibio que salía de la taza- Yo… voy a casarme en una semana.

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La joven de la trenza se incorporó un poco separando al muchacho de ella, ya todo aquello la estaba asustando, y si la habían seguido? Ahora habría pruebas reales de todo aquello y definitivamente Saito la mataría.

-Que te ocurrió aquí?...-musito preocupado el profesor al descubrir un moretón en la base de su cuello.

-Ehh…ahh… me lo hice en el accidente…-respondió ella en vano intentando alejarse al sentir de nuevo los suaves labios de Aoshi acariciar la tersa piel de sus hombros- eh… Shinomori… el timbre…-agregó volviendo a la realidad cuando el sonido se repitió por cuarta vez.

-No le prestes atención…-respondió extrañamente meloso él sin dejar de besar a la joven quien no podía resistirse y temblaba cada tanto mostrándose feliz- Ya se irán…

-P-pero…podría ser la prensa… y si nos descubren….yo…-musito mirándolo al apoyar la espalda sobre el cómodo sillón de su comedor para verlo sobre ella con una mirada tranquila.

-Eso no va a pasar…-sonrió amablemente, lo cual la sorprendió bastante- Yo voy a cuidarte Misao.

El corazón de la cantante dio un brinco, mezcladas la excitación y la alegría que bailaban en su interior la hicieron recobrar energías, sonrió desde el fondo de su alma, agradecida por aquella confesión, no se imaginaba cuando esperaba oír aquellas palabras.

-No quiero arruinarlo-respondió la muchacha con una cálida sonrisa- Mejor atiende si? Por favor…

-Bien bien…-aceptó Aoshi levantándose perezosamente y dejando a la chica recostada sobre el sillón. Al verlo ir hacia la puerta se incorporó un poco y se apresuró a abotonar su camisa.

Distinguió entre las sombras una figura femenina, de porte elegante, alta y de largísima cabellera que hablaba sobradoramente con Aoshi, en voz lo suficientemente baja como para que ella no se enterara de su conversación.

Aoshi no tardó en regresar, había perdido el buen humor de antes, y ahora parecía enfadado, bufó molesto al sentarse en uno de los sillones individuales.

-Tu novia?-se animó a aventurar Misao poniéndose de pie con cierta tristeza ante la idea.

-Ehh? No… es… una compañera de trabajo-inventó rápidamente él intentando disimular, se sentía confundido-Misao…-la miró y le tomo la mano impidiéndole seguir caminando hacia la puerta- No te cases… con ese hombre…-le pidió haciendo que su corazón crujiera.

-No puedo… concederte ese deseo-respondió ella en un susurro que apenas el pudo adivinar- No puedo decirte mucho, perdóname… pero…debo hacerlo, al menos por ahora tengo que seguir con él.

-Es por tu carrera no?-interrogó comenzando a enfadarse otra vez- es una estupidez que te cases con él por algo así! Tienes talento Misao! Si te lo propones con o sin él llegaras lejos cantando.

-Por desgracia no todo es el talento en el terreno de la música…los contactos y el dinero también son importantes y yo no tengo ninguno…-suspiró amargamente viéndolo de nuevo- perdona por venir a molestarte…-se inclinó frente al ojiazul para besarlo cuidadosamente en los labios, sin permitir que el indagara mas en su intimidad de lo que ya lo había echo, temía seguir lastimándose, y herirlo también a él. Se había vuelto como los demás protagonistas de la farándula, una hipócrita que sólo jugaba con los sentimientos de los demás… pero….ella quería a Shinomori… porque debía dejarlo?

-Olvídate de mi…si?-agregó desviando la mirada- Estaré bien! veras que si! Tal vez Saito no sea lo mejor que puede pasarme, pero no es tan malo no? Tiene sus lados positivos! Si lo conocieras mejor te darías cuenta de que…-hablaba casi sin pensar, quería engañarlo haciéndole creer que así seria feliz, para que saliera de su vida, para que no tuviera que volver a verlo y fingir que no sentían nada especial por él.

-No me tomes por imbécil-dijo fríamente Aoshi sin mirar a la cantante que acababa de enmudecer- Puedes engañar a los medios, a tu familia, a tus compañeros… pero no a mi, ya deja de mentir. No te accidentaste con esa moto, él te hizo eso no? Fue su culpa que estés hospitalizada tanto tiempo! Como lo permites? Como dejas que ese hombre te maltrate de ese modo tan cruel?

Antes de darse cuanta se había puesto de pie, sus manos aferraban los hombros de ella con fuerza obligándola a mirar sus ojos llenos de ira, por sus cristales caían gruesas lágrimas que culminaban en sus labios. La sentía tan frágil, como si tuviera entre sus manos a un ave herida, tan tibia y suave que le era imposible imaginarla en manos de aquella bestia con la que pretendía contraer matrimonio.

-Misao… No lo hagas… no te conviertas en su esposa…-agregó mas calmado.

-Por favor…-musitó ella apoyando despacio la frente sobre su pecho humedeciendo su remera- por favor… quiero quedarme contigo, Aoshi-sama.

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N/A: jops! Siii! Tarde siglos en escribir esto… y lo termine el día de los enamorados! 14 de febrero! Aunque seguro lo subiré un poco después, porque Internet dejo de andar no se porque… así que bueno, ya veremos… muy pocos reviews en el chap anterior, en parte por eso me demore en actualizar… además de que en el medio me fui de vacaciones, y ahora ando estudiando kimik…jeje! Bien! Paso a agradecer a esas pocas personitas que dedicaron algo de su tiempo en leer esta historia y hacerme llegar su opinión:

Gabyhyatt: las cosas para Misao de a poco mejoran… o no? Jaja aún faltan muchas cosas por saber!

Arcasdrea: Jajaj gracias por tu review! Espero otro para este chap! Y gracias también por leer mi otro fic, nos hablamos en msn!

Rurouni Andrea: Tome en cuenta tu consejo, así que aceleré un poco las cosas… este chap creo que tiene mas emoción! Y se revelan algunas cositas importantes!

Muy pocos reviews, totalmente deprimente xD! También por eso tarde tanto en actualizar… bueno! Los dejo, lean y dejen comentario! Ja ne!