Disclaimer: todo este mundo de fantasía, del que hay tantos fanáticos, le pertenece a la talentosa J. K. Rowling
Harry Potter y la urna de poder
Trágicos acontecimientos
Era en un lugar de Canadá, un pueblo pequeño y muy pintoresco, en este lugar llamado "El paraíso" donde los rayos de sol agradaban al contacto de la piel, vivían muchas familias de magos y algunos que otros muggles, había paz, no creías que fuera verdad que Voldermort esté destruyendo familias enteras en esos momentos, definitivamente era un pueblo afortunado, no le había tocado la suerte de otros lugares.
Un hombre alto de barba larga, con una túnica y dibujillos de estrellitas al igual que en su puntiagudo sombrero, de ojos azules que observaban a través de sus lentes de media luna, le costó tiempo tratar de encontrar ese lugar después de lo que le pidió el ex merodeador Sirius, esta persona que pasó años en Azkaban sin que le creyesen de su inocencia, después vivir escondido otros pocos años más para que ahora se encuentre muerto, era lo menos que podía hacer el director, pudo haber hecho algo para que no sucediese eso pero ya era muy tarde para lamentarse.
Ya se acercaba a su destino, se encontraba a sólo una casa, miraba fijamente al lugar de su promesa, una joven como de unos 15 o 16 años, de pelo rubio con mechones rojizos ligeramente ondulado y largo hasta un poco arriba de la mitad de la espalda, hasta donde visualizaba el hombre, la chica era de tez blanca y mejillas bronceadas, estaba sentada leyendo un libro en las afueras de la casa a la que se dirigía Albus Dumbledore, actual director del prestigiado colegio de magia y hechicería Hogwarts.
.- Buenas tardes señorita, pero aquí es en donde vive la señora – dijo atinando, al parecer si esa era su casa ella tendría que ser su hija, ya que como la recordaba hace como década y media atrás, su físico era muy parecido al de la joven que trataba de localizar – Sophía Ohmann?
.- Si… - Albus sonreía complacido, la había encontrado, la chica levantó la vista poco a poco hasta toparse con la cara de – Albus Dumbledore – dijo un poco escandalizada, - sucede algo, hay mortífagos aquí – se paró y vio hacia los lados de la calle
.- No, nada de eso, sólo me gustaría hablar un poco con la Señora Sofía – dijo para tranquilizarla con un todo suave y despreocupado como el de siempre
.- A bueno en ese caso, es un placer conocerlo, no sabía que conocía a mí mamá, yo me llamo Emma Ohmann – y le mostró una hermosa sonrisa, ahora que la tenía de frente eran los mismos ojos que de la madre, azul celeste, excepto por la piel, ya que si su memoria no le fallaba Sofía era de piel trigueña
.- Emma, ya está – se escuchaba la voz de adentro de la casa cada vez más cerca de la puerta – la comida – se encontraba en la puerta, por un momento se quedó estupefacta al ver a ese hombre, hacía mucho tiempo desde la última vez que lo vio - Albus – por un momento se imaginó lo "peor", Black iría a ese lugar – hace tanto, sucede algo, gusta pasar? –
Entraron a la sala de la casa pintada de un rosa pálido, y con una repisa en la que se hallaban varias fotos, Dombledore se acercó para ver mejor las fotos mientras la señora de la casa mandaba a su hija al comedor para que coma, en las fotos habían tres jóvenes y dos chicas, una de ellas era Sofía que estaba muy pegada a Sirius (nada que ver con lo que se mostraban en las fotografías del periódico, antes para buscarlo y ahora declarando su inocencia, nadie reconocería que ese muchacho tan galante era Sirius Black), a su lado se encontraba Remus Lupin, James Potter y Lili Evans, indudablemente esos eran sus últimos momentos de inmensa felicidad, todos sonreían y saludaban con la mano, las otras fotos eran del crecimiento de Emma con su mamá y en algunas aparecían unos amigos de la hija, en otra estaba la antigua orden (era la misma foto que Mundungus le mostró a Harry el año pasado), en otras aparecía un señor que se veía muy simpático de ojos café y pelo lacio castaño, alto.
.- Albus, tome asiento – se sentó en un sillón enfrente de ella – gusta un té?
.- Si – la señora hizo un movimiento con la barita y aparecieron unos dulces en una mesita que estaba en medio de la sala y un juego de té, le sirvió un poco, se lo entregó cada ves sin tanta paciencia, le desesperaba que el hombre fuera a veces tan calmado – gracias – antes de que le preguntaran del porqué de la visita contestó – no se si habrás visto que Sirius es inocente
Se paró del sofá – si, pero no estoy segura de creer lo que dice el periódico, y si viene por eso – agregó alterada pero con respeto – preferiría no hablar de eso, no tengo idea de cómo me encontró, pedí que no dieran nunca información mía
.- Tengo contactos – le dijo calmadamente – y …- dudó un poco – le traigo una carta de Sirius
.- Claro el cobarde le pide que venga usted, lo tiene hechizado, lo amenazó, de verdad le cree, - preguntó preocupada – lo ha visto? – terminó diciendo con un deje de curiosidad
.- No me ha lanzado un hechizo y tampoco me amenazó – después se sintió muy abochornada, cómo llegó a pensar de que un simple mortífago podría con Albus Dumbledore, uno de los más grandes magos de todos los tiempos – no sólo le creo, también confío en él y por último no lo he vuelto a ver, y no creo que lo vuelva a ver hasta dentro de algún tiempo – pensó que esa oportunidad podría llegar hasta que él muera, y deseaba que faltase mucho, Sofía se volvió a sentar pensativa, trataba de razonar lo que le habían dicho en especial lo último – tengo un sobre para usted – sus ojos se tornaron un poco cristalinos, debido a que amenazaba un llanto, tantas cosas que recordar que se le vinieron a la cabeza, extendió la mano y agarró el sobre un poco pesado, lo miró con rencor, se había prometido no volver a tener contacto con él – me gustaría que lo leyera, yo me retiro estoy seguro que habrá unas cosas de que hablar, no estoy seguro que en ese sobre le cuente todo – lo miró con cara de interrogativa
.- No, espere, un momento, estoy segura saber lo que dice la carta, voy a leerla, no tardo – y con expresión ya más fría subió unas escaleras que seguramente daban al cuarto, en una parte antes de entrar a la sala Emma escuchó toda la plática, y no comprendía nada de nada
.- Y bien Emma a que colegio asistes? – ella se sobresaltó, estaba segura que no la veían, claro ese señor no por nada era de los mejores magos
.- Emmm…, disculpa, no pude evitarlo – Albus hizo seña de que no importa siempre con sus ojos risueños, - al de las Brujas de Bleir - se acercó a las repisa y agarró la foto en la que estaban casi todos los merodeadores y su madre, y con otra muchacha, se sentó cerca del director con la foto en sus manos – cómo es que conoce a Sirius, es él verdad, - señaló a Padfoot – digo no es idéntico al de las fotos que muestran el los diarios pero se parece un poco
.- Si lo es, digamos que la foto que los diarios tenían no era en la que mostraba su mejor cara – dijo divertido aunque la joven no lo estaba del todo
.- Lo sabía – exclamó – nunca me lo quiso afirmar, siempre me dijo que nunca supo su nombre y le decían Padfoot – Albus sonreía aún más a la chica – y tampoco creía que el fuera culpable – ninguno de los dos dijo nada en unos segundos, Emma suspiró – no se quién es mi papá pero me late que es este de aquí – le dijo señalando a Lupin - o este de aca – y señaló a James – aunque algo me dice que por lo que escuché podría ser mmm – trataba de que Dombledore mostrara seña de debilidad y así descubrir a su padre, pero este ni se inmutaba, seguía con su cara divertida observando a Emma cómo trataba de que le dijese algo – Sirius – aunque podría estar el director casi seguro de quién de los tres era (uno lo descartaba definitivamente porque se casó con Lili y tuvo a Harry) le quedaba la duda, Sofía pudo haber conocido a alguien cuándo se trasladó a Canadá, clavó su mirada en los exquisitos dulces que tenía en frente, cogió uno de envoltura azul, al ver esto la joven trató de contener su mirada de traviesa y mirar de lo más normal al director. Este disfrutó el dulce era de mora, con un sabor a limón en el centro muy peculiar que le hacía recordar a otros dulces
.- Se me hace que ya los he probado antes – nada goloso cogió otro, esta ves de envoltura rosa, con sabor a rosas y en el centro un líquido ligeramente ácido – exquisitos de verdad – la mirada de Emma era de sorprendida, nadie había tomado el segundo dulce sin que no le suceda nada, sin poder contenerse, tomó otro, del mismo que el anterior, y ahora sí eso era un fraude, la estafaron, ella los había comprado y nunca le había pasado eso – dígame los compró en Sortilegios Weasley? – ella asintió con la cabeza, la habían cachado, pero aún así, era sorprendente que no le haya pasado nada, ni le crecieron las orejas, ni le cambió el color del pelo o el color de la piel – siempre he pensado que sus golosinas son fantásticas, pensarin que podría caer en unas de sus trampas cuando fui a la Madriguera – y la miró como niño chiquito irradiando de alegría
.- Los conoce? – se mostraba muy contenta, le encantaba su tienda, llevaba a penas casi un dos meses de abierta y ya casi todo el mundo mágico de jóvenes conocía o había oído hablar de esa tienda, este asintió la cabeza, estaba a punto de decir algo cuando unos zapatos que bajaban rápido y pronto se encontraba en la sala la dueña del escándalo
.- Profesor, me gustaría encontrarme con él, tengo que hablarle sobre unas cosas – miró a su hija y de nuevo a Dombledore – y también me gustaría regresar a la Orden, sigue? la volvió a reunir, no? – sus ojos delataban signos de haber llorado pero a la ves felicidad, en cambio Dombledore se paró del sillón, con tres años más de los que tenía en su rostro hace unos momentos
.- Sofía, agradezco mucho su ayuda con la Orden, nos hace mucha falta, gracias? – otros tres años más – pero tengo que contarle – ya se encontraba en frente de la señora – que Sirius está… - un fénix se acercó con rapidez a Albus, llevaba una carta consigo, sabía que era la información de si Harry ya estaba en Gridmmound Place, ese día lo recogía la guardia del chico, después iría con él a tratar unos temas, pero por los fuertes aleteos que daba Fawkues no creía que sólo fuera eso, con rapidez agarró el pergamino, y con letra que demostraba con todo signo nerviosismo y problemas garabatearon "Mortífagos, Gridmmound Place, Harry con nosotros, peligro, ayuda", sus ojos se agrandaron y visiblemente con preocupación desapareció del lugar dejando caer la nota. Sofía la agarró y leyó la nota, puso la misma expresión que Dombledore
.- Mamá que sucede?
.- Emma llama a tu "tío" Robert que te venga a cuidar, voy a ayudar
.- Pero mamá que sucede, ma…
.- Hija te quiero mucho, no me va a pasar nada, toma – le extendió la carta que Sirius le había escrito – él es tu padre, entenderás muchas cosas, no pongas esa cara, regreso para explicarte
.- Cuídate – logró decir, y su mamá desapareció, no llamó a Robert, él era amigo de su mamá pero era un poco sobre protector con ella, la razón posible era que él nunca podría tener un hijo, tenía a su pareja Emilio, es muy inconstante con las parejas, y eso de adoptar nunca lo vio como una posibilidad, él las había acompañado en el transcurso de sus vidas, era el señor que aparecía en algunas de las fotos con ellas. Fue a recoger los platos (con magia, las reglas ahí no eran las mismas, aunque desde que se supo abiertamente lo de Voldermort, Cornelius desde el primer día de clase dio la autorización de que todos los jóvenes a partir de 14 años podrían realizar magia fuera de sus colegios y de 12 en adelante con la presencia de un adulto) aún con la comida completamente fría, el hambre se le había esfumado, para después subir a su cuarto y leer la carta que su papá le había escrito a su madre.
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Afuera de las casas entre la 11 y la 13 de Gridmmound Place
Había una intensa lucha, ningún auror fuera de la Orden había llegado a la ayuda, ni otras personas de la Orden más los que se encontraban en la casa, Ron, Hermione, Ginny, Luna y Neville (los dos últimos estaban ahí debido a que fueron al ministerio, también eran de la mira de los mortífagos), fácil era unos 20 contra 30 mortífagos y eso que se contaban a los chicos y a Harry también.
Flash Back
.- Harry va a ser difícil, te comprendo, para mí todavía lo es, él era un hermano para mí – le dijo Lupin mientras "arrastraba" a la casa a Harry, a pesar de que pasó casi 4 semanas recuperándose psicológicamente de lo sucedido en el ministerio sin que sus tíos ayudasen mucho, decidió prepararse por su cuenta propia, deseaba tener a Bellatrix frente para estrangularla y matarla, estudiaba todos los días, pidió libros a Lupin, dormía nada más 4 horas, simplemente lo necesario para poder levantarse al siguiente día, también ya había comenzado a estudiar animagia y después intentar convertirse en uno
.- Remus, mete al chico – este se encontraba a su espalda agarrándolo de los hombros y con más fuerza empujó a Harry hacia la casa, este volteó a su espalda y divisó algunas figuras encapuchadas y seguían apareciendo
.- Hay! tienen miedo de que le pase algo al chico? – preguntó en forma burlona una voz de mujer muy conocida por Harry, este sin importar los jalones de Remus se soltó y comenzó a lanzar hechizos
Tonks corrió en dirección a la casa del 12 de Gridmmound Place y en segundos regresó con 10 personas de la orden a juntarse en la lucha, para esos momentos ya eran 27 mortífagos y en unos momentos llegaron los otros tres, sin importar los gritos de la señora Weasley les decía a los chicos para que se quedaran en casa y ordenando a Harry que entre, los demás salieron en acción, parecía que nadie despreciaba su ayuda, todo aún así estaban desigual, era algo atormentador, el niño que vivió como muchos lo conocía, viró su cabeza hacia sus amigos ya con muchas heridas, algunas graves otras no tanto, llevaban unos minutos en lucha y nada, no ayuda ni nada, eso se veía mal de verdad, un mortífago aprovechó su distracción lo atacó haciendo que después del tiempo de la batalla fuera su primera herida, entornó sus ojos a esté, y le mandó un demaius que luego se lo quitaron, buscaba a la que quería, Bellatrix, miraba con malicia a Lupin, y luego a este, otro mortífago que estaba en la misma situación de Bella sin pensarlo dos veces, de su varita comenzaba a brotar un rayo verde que bien conocía Harry, él hizo lo mismo, no permitiría que mataran a Remus sería lo peor, a comparación del mortífago su rayo de luz era más rápido y más potente que los que apreciaron lo sucedido estaban con las bocas abiertas.
.- Lo he … matado – dijo en voz seca, no creía poder hacerlo, miró a Lupin, este también vio lo que ocurrió, su mortífago se encontraba completamente inconsciente, el ojiverde lo miró anonado – Remus, lo, lo maté
.- Gracias Harry – y lo abrazó para que entendiera que o era el mortífago o era Moony, a sus espaldas sintieron que alguien apareció
Fin Flash Back
Al ver a Albus, Lupin continúo con la luchas, un mortífago muerto, y ahora también uno de la Orden que no reconocía
.- Ve con tus amigos y …- se quitó el sombrero y le lanzó un hechizo –cójanlo, le das un golpe con la varita, aparecerán en Hogsmade – se unió a la pelea, Harry hizo lo que el director le ordenó
.- Ron! Vamos por los demás – dijo rápidamente mostrando el sombrero, no tuvieron que ir los demás se acercaron, extendió el sombrero
.- Ya te vas Harry, no creí que fueras un cobarde – la sangre le ardía, miró a sus amigos, estos tenían agarrado el sombrero, le dio un toque con su varita y lo soltó antes de que los demás se dieran cuenta, un hechizo le dio en la espalda quemándolo, rió abiertamente, apareció no muy lejos de ellos una señora que se dirigía con paso apresurado a la pelea, cerca de Harry, Lupin la miró, muy sorprendido que le dieron un hechizo en su distracción, la señora levantó su varita para apuntar a Bella, esta así como así pronunció la maldición mortal acabando con la vida de la señora.
.- De seguro ni la conocías, - le gritó esta simplemente rió, la miró con odio, el dolor de la espalda era mínimo con lo que sentía en su pecho, sus ojos se tornaron a opacos
.- Quieres acabar con lo que empezamos, ya sabes conjurar un cruccio? – lo provocó haciendo una voz como si se le hablase a un bebé
.- No viste lo que le pasó a tu compañero? – su ojos cada vez eran más obscuros, y comenzó a ver una neblina alrededor de los dos
.- Él era un estúpido – lo miró maliciosamente – al igual que tu padrino – la neblina era color gris no se veía nada de su alrededor, sentía que la sangre le hervía, sentía fuego desde adentro, sus ojos por último se pusieron en negro brillante, cosa que asustó a la mortífaga, le lanzó un hechizo de desarme pero no pasó nada, Harry se acercaba a ella con paso lento, ella volvió a conjurar el mismo hechizo sin creer lo que veía, no le salía, algo tan simple, o era que no surgía efecto en ese chico
"El niño de oro" mostró una sonrisa que emanaba maldad – dejémonos de tonterías, cruccio – un rayo se dirigió al pecho de Bella, gritaba con terror, con un dolor desgarrador, cesó por unos momentos, ella le mandaba el mismo maleficio pero antes de que lo terminara de decir – cruccio – dijo de nuevo con lágrimas en los ojos y la misma sonrisa – ya ves lo que sucede por matar a las personas? – se revolcaba en el piso del dolor, volvió a cesar, - Ava… - algo lo detuvo, era Dombledore, de Harry continuaron saliendo lágrimas, el "viejo loco" como le decía de "cariño" el ojiverde, lo abrazó, al mismo tiempo, con un movimiento de su mano mandó a desmayar y que aparecieran unas cuerdas alrededor de la mortífaga
.- Ya Harry tranquilízate – lo abrazaba con mucha fuerza, a ese chico lo quería mucho, lo vio crecer, lo quería como si fuera su nieto, aceptó el abrazo, y lloraba desconsoladamente, estaba asustado. La neblina se comenzó a despejar pero lentamente
.- Todo es mi culpa, han matado a alguien de la Orden, y a la señora esa, yo, yo, yo maté a ese mortífago – el chico muy asustado le estaba confesando todo eso a Dombledore, cosa no nueva para él – mis amigos casi mueren, y además me podrían condenar a Azkaban
.- El iba a matar a Remus – contestó calmado, eso lo odiaba, odiaba su forma tan calmada cómo podía decirlo de esa forma si muchos estaban al borde de la muerte, se separó de él, quedaba muy poco de la neblina, Harry había recuperado el color de sus ojos
Miró a los aurores que estaban alrededor de la ellos, con múltiples heridas, varios en el suelo de los dos bandos, la señora Weasley lo observaba muy preocupada, y Lupin se iba acercando a él, sin pensarlo cerró sus ojos y desapareció del lugar. Albus abrió sus ojos, todos volteaban a sus lados para ver si fue su imaginación o si realmente Harry se desapareció.
.- Sabía desaparecerse, - preguntó incrédulo Bill, nadie dijo nada, en realidad nadie sabía de sus entrenamientos, pensaban que simplemente leía o hacía cosas sencillas y hasta allí. Gente del ministerio se iba apareciendo para ayudar con el desastre, nadie comentaba lo que pasó con el chico, no querían que se enteraran los medios y principalmente Voldermort. La señora Weasley, Bill, Charley, Tonks y unos del ministerios, a pesar de que los nombrados estaban tenían muy mala pinta, insistieron en ir a buscar a los chicos.
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En el callejón Diagon, un joven con no muy buena pinta y con sangre en el brazo, y en la espalda una cortada muy fea con sangre chorreando había aparecido en la mitad de este lugar, inmediatamente cambió su atuendo con un toque de la varita a una túnica color azul y capucha, se cubrió la cara y emprendió su marcha.
"Maldición huyo de Dumbledore y el primer lugar en el que se me ocurre venir es a este….. necesito dinero" sacó una muy buena cantidad de su cámara en dinero mágico y también en dinero muggle otro tanto le dejo al duende para que no diera información, y la Orden nada aún, habían muchos magos, nadie parecía darse cuenta de él, si lo volteaban a ver era porque la sangre había traspasado su túnica en la espalda, ya le empezaba a arder horrible, sin darle mucha importancia se dirigió a comprarse un baúl nuevo ya que el suyo se quedó en medio de la pelea, no pensaba regresar junto a sus amigos en el resto de las vacaciones, fue por unas túnicas, se compró diez sin siquiera medírselas, luego libros de todo tipo, de magia "negra", magia "blanca", hechizos avanzados, de pociones, pergaminos, plumas, tinta, caldero, todo lo iba metiendo en su nuevo baúl (parecido al de Ojo Loco, le pareció bien uno con ese tipo de compartimientos) y lo reducía. Entró a una tienda en la que estaba dedicada a las cosas curativas, pidió algo para calmar el dolor y cerrar heridas, lo mejor que consiguió fue una que las cerraba pero advirtieron que daba sueño, la compró. Se la tomó rápido y salió del callejón Diagon, entró al Caldero Chorreante, salió por la puerta de este y se encontró en Londres. Las personas lo miraban y cuchicheaban de su aspecto, para no continuar con eso, entró a una tienda de ropa
Agarró un conjunto, entró al vestidor y salió con este, cogió más ropa de la misma talla y varios zapatos sin medírselos
.- Cuánto es? – dijo cansado, con los ojos caídos, poniendo el buen bulto de ropa que había escogido
.- Tienes el dinero para pagarlo? – preguntó un poco temeroso
.- Cuánto es? – volvió a preguntarle. Pagó todo y se dirigió con las bolsas en la mano sin tener oportunidad de reducirlas y se fue al primer hotel que encontró.
Se acercó a la recepcionista
.- Tiene cuarto libre? – la chica la miraba con cara de menosprecio por la cara que traía el chico, estaba a punto de dormirse y no se le veía muy buena pinta.
.- Sólo la suite
.- La acepto – dio un nombre falso, pagó por adelantado y se fue al cuarto dirigido por un botones que le ayudó con las bolsas. Entró al cuarto y se tiró en la cama, se durmió inmediatamente
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Estaban el la oficina del director en el colegio de magia y hechicería Hogwarts, Dombledore estaba sentado frente a otras personas de la orden que no estuvieron en el combate y a insistencia de Remus, él también
.- Comenzarán a buscar por todos lados, quiero que se separen y que de aquí no salga, no me sería nada bueno si se entera Voldermort – algunos se estremecieron al escuchar el nombre
.- Y Terry Bongs, - dijo un Krum nuevo integrante de la Orden – es cierto que lo mataron
.- Si después de que dio la información del la calle del cuartel general, y la misión de buscar a Harry, - al decir su nombre una gran tristeza apareció en sus ojos, al igual que en los de Remus - parece que lo mataron torturándolo. Vayan a buscarlo, ya dije, en cualquier parte en la que sea quiero que vayan hasta a los lugares muggles – todos se fueron con los polvos flu, Lupin tomaba unos pocos – Remus, me gustaría que me acompañase a buscar a una joven
.- De que habla, - soltó los polvos flu – yo me voy a buscar al hijo de mi amigo – de sus ojos salieron unas lágrimas – le he fallado y usted me dice que vaya a buscar una joven? –
.- Ella también es hija de un amigo tuyo – comenzó a relatarle lo sucedido ese día, debían primero ir a buscar a Emma ya que su mamá estaba muerta, por lo menos tenía derecho de saberlo antes de que apareciera en los diarios.
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Ya estaba cayendo el atardecer y su madre ni sus luces, por lo menos en su corazón sabía que pronto podría regresar con su papá, pero y si él se casó, no imposible, hacía poco que lo declararon inocente, y si no quería conocerla, "deja de pensar en esas tonterías y mejor busquemos algo de comer"
Bajaba la puerta de su casa cuando tocaron el timbre "maldición, siempre interrumpiendo" abre la puerta y se encuentra con Albus Dumbledore y un hombre extraño, bueno no tan extraño se le hacía vagamente familiar, de algún lado lo tenía que haber visto
.-Emma, tenemos que hablar – la expresión de ellos dos hombres no podía decir nada bueno, algo había pasado – vamos a sentarnos, creo que es mejor así – cada vez se alteraba más, se sentaron en la sala, "ni se te ocurra pensar en eso" se decía una y otra vez, muy tarde sus ojos se estaban poniendo brillosos "y pensar que estaba a punto de conocer a mi papá y ahora algo malo pasa…"
.- Emma – dijo para llamar la atención de la chica el señor que ella no conocía –yo soy amigo de tu madre de Hogwarts – "claro de allí lo había visto" – tu papá era mi mejor amigo, yo soy Remus Lupin – en la cara se le vinieron 10 años encima
.- Por qué dice que era?
.- El murió hace unos meses
.- Lo presentía – dijo sin darse cuenta que fue en voz alta, unas lágrimas salieron de su cara – y mi mamá? – "seguro ha de estar muy mal"
.- Ella… acaba de – Emma comenzó a negar con la cabeza de un lado para otro, sus lágrimas salín incondicionalmente, primero su padre y ahora su mamá, se sentía vacía que iba a hacer con quién se iría a vivir, ahora está sola en el mundo nadie, nadie le podría ayudar – Emma, creó que sería bueno que vinieras con nosotros, no es seguro que estés sola – algo se le vino a la mente, no pensaba irse con ellos, aunque fueran "conocidos", uno por ser Albus y el otro por ser amigo de sus padre. Levantó la cara, sus ojos estaban rojos, respiraba entrecortada y sólo asintió con la cabeza, no le salía nada de su boca
.- Vamos te ayudo a buscar tus cosas – ella negó con la cabeza, se fue a su habitación, con un movimiento de varita ya todo estaba acomodado, encogió el baúl y se fue a la de su mamá, buscaba algo, ese verano se irían de vacaciones como siempre pero nunca le decía a donde y el trasladador mayormente lo guardaba en su closet, lo abrió tratando de no hacer mucho ruido, su plan era escaparse e ir como siempre a sus vacaciones, serán las peores de su vida, pero por lo menor haría lo que su mamá tenía planeado, vio el trasladador era un trapo sucio (muy sucio de verdad), lo agarró y con un toque de varita sintió como la jalaban de un hilo por el estómago.
Apareció detrás de unos pequeños árboles, comenzó su caminata todavía llorando esta ves amargamente, no tenía idea de que haría, unas cuadras y se encontró entre un montón de hoteles, otras más y divisó una hermosa playa rodeada de gente contenta, riendo, hablando, del atardecer, se sentó cerca de la orilla sin importarle lo raro que la observaban y continuó llorando, así estuvo hasta que llegó el amanecer, las estrellas que hace unas horas brillaban con intensidad en esos momentos se empezaban a esparcir. Si fuera en otras circunstancias diría que ese amanecer era divino, pero como se encontraba sólo la puso más nostálgica. Una fénix se posó frente la chica, traía una carta, se veía muy antigua, sin importarle nada absolutamente nada, cogió la carta, antes hubiese puesto a pensar de quién era, o si era peligrosa, pero ahora hasta deseaba que fuera peligrosa, el fénix se fue dejando a la joven, al parecer tenía otra carta.
Abrió la carta, daba unos ligeros toques eléctricos como si fuera que tuviera muchos tipos de hechizos para protección de la carta
A quién corresponda
Usted ha de poseer unos poderes muy especiales que necesitan un trato especial en una escuela especializada para eso, seréis usted y otra persona, las primeras de su tipo en entrar a este instituto después de insistencias de seres con prestigio.
Si acepta sólo toque coloque un dedo sobre el sello la carta.
Subdirector del prestigiado colegio de Estudio de la Fuerza Interior
Para empezar la carta se le hizo muy informal y hasta cierto punto grosera, como si la escribieran más a fuerza que de ganas, sin importar las consecuencias de sus actos tocó la carta con la varita y desapareció, una que otra persona que la vieron, pensaron que fue un espejismo o algo parecido.
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Por favor manden reviews para saber si les agrada o en todo caso si les da mucha flojera escribir (que a mí me pasa mucho) aunque sea pongan una carita feliz o no se lo que sea para saber que alguien lo está leyendo.
