Disclaimer: todo este mundo de fantasía, del que hay tantos fanáticos, le pertenece a la talentosa J. K. Rowling

Primer día en Hogwarts

Dos jóvenes y tres adultos, uno más joven (y buen mozo) que los otros dos, hablaban sobre un pequeño cambio de planes en el lugar al que fueron la vez pasada y dónde actualmente era el lugar de hospedaje de Sirius.

.- Pero es que ni siquiera me podré despedir? – dijo una acalorada Emma, después de la noticia, su mamá y los padres de Harry ya no podrían ir a ese lugar, por lo que hizo Voldermort, y con menor razón dejarían que alguien regrese, por lo que Emma no puede bajar y "avisar" o hacer algo parecido para que se enteren de lo que el-señor-tenebroso tiene en su poder y después continuar con sus estudios.

Godric y Merlín avisaron de las noticias que les dieron sobre los sucesos que pasaron en el colegio, y entre esas estaba que sólo la persona que tenga la urna podría regresar para devolverla pero con escasa oportunidad de regresar en otro momento.

.- Emma tienes que hacerlo – le dijo casi gritando Harry

.- Pequeña – interrumpió Sirius mostrando una de sus sonrisas consoladoras – creo que es lo mejor

.- Claro te pones de su lado, me huele a preferencia!

.- No chiquita, no hay preferencia, sólo que podrías verle el lado bueno, podremos pasar más tiempo juntos – a pesar de que los otros dos adultos no participaban en esta conversación, en una conversación antes de que llegaran los dos estudiantes, Sirius y ellos ya habían llegado a esa posibilidad que ahora se discutía.

Sin estar muy de acuerdo aceptó pero prometiendo que seguiría practicando ya que según su antepasado le serviría de mucho, ahora le daban las instrucciones de dónde debía de aparecer, su primera parada sería reclamar la herencia que le correspondía como heredera de Merlín. Después de ahí tendría que ir a una de las casas de Merlín que nadie, a excepción de los fundadores, nadie más conocía, a este lugar se podía aparecer diciendo "Villa Merlín" (está en manur), una ves descansada ir al departamento de ministerios y sacar de este lugar a Sirius tal y como se lo enseñaron en clase, por último tendría que esperar unos días y después ir a Hogwarts, donde su papá le aseguró que él allí se encontraría.

La despedida fue rápida, no quisieron aplazar más eso, Emma se despidió de los tres adultos pero a Harry con trabajó y pudo articular el adiós.

.- Bien ahora Harry tendrás que poner especial empeño en todas tus materias, no puedes distraerte. – le dijo Godric

.- Lo sé – después de eso Harry se quedó sólo con Padfoot, tendría que aprovechar el momento, estaría ahora sí sólo, sin tener con quien hablar o bromear, sería un año difícil, además de que para sus próximas "vacaciones" ya no estaría su padrino, o eso se suponían los dos.

El año como, lo supuso era difícil, no tuvo la dicha de intercambiar palabras con alguien más, y hablarse él mismo no lo tomaba cómo una opción. Uno de los días en que caminaba por los pasillos sus compañeros decidieron robarle los lentes dificultando su búsqueda de éstos, pero se vengó, al recuperar los lentes tuvieron una pelea de dos contra él de la que salió ganando, no sin unos muy buenos golpes e indefinibles hemorragias provocando su ausencia a clases por una semana.

Después de eso, trató de no estar fuera de su cuarto mucho tiempo para no provocar otra discusión de esas, se pasa el tiempo meditando, de una forma un tanto extraña para sus compañeros de Hogwarts si lo veían, ya que esta consistía sentarse en un lugar firme, cruzar las piernas, una ves que se deja la mente en blanco uno comienza a levitar, en esa posición uno puede practicar desde el interior de su mente todo tipo de hechizos sin correr el peligro de incendiar el cuarto.

Para cuando vuela a ver a Godric se propuso en preguntare se existía un bendito hechizo contra la ceguera. El pelo le creció hasta llegarle debajo de las orejas en la parte atrás de la cabeza y hasta la distancia de la nariz de enfrente. Su cambio en el físico fue mínimo.

En este tiempo comprobó que la soledad suele ser hasta cierto punto muy deprimente, algo que definitivamente no le gustaba pero a la vez le comenzaba a atraer, como si la depresión le llamase de alguna forma u otra, supuso que de seguro era por la ausencia de compañía y el no haber hablado en un año.

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Emma cómo le indicaron llegó al callejón Diagon, se sintió un tanto tonta por la ropa que traía así que trató de que eso fuera lo más rápido posible. Por la calle todo se veía tan vació, pensó que ese lugar nunca había estado tan despejado, muy pocas personas eran las que se encontraban por ahí, una que otra tienda comenzaba a cerrar a pesar de que ella calculaba de que no pasaban más de las seis, una tienda en la que ella reconoció rápidamente que tenía un letrero grande "Sortilegios Weasley" era el único en el que había una cantidad considerada de personas, encabezada por padres con caras preocupados con hijos pequeños saliendo apresuradamente o entrando pero con prisa, por no tener dinero y por la vergüenza de su vestimenta, prefirió entrar en otra ocasión. Llegó al banco, realizó los trámites sin ninguna dificultad, sacó dinero, después desapareció de ese lugar nombrando las palabras adecuadas cuidando de que nadie la escuchase para llegar a la mansión que ahora le pertenecía.

Enfrente de ella había un pequeño palacio precioso, con cuatro torres, no era muy grande, aún así era hermoso, a los lados de Emma había unas seis casas de tamaño regular y un cerco muy alto con algunos garabatos de color cobre que rodeaba todo aquel lugar, se aventuró a entrar en una de estas. La casa era pintoresca, muy bien equipada, de muebles antiguos pero muy finos, tenía dos cuartos de tamaño pequeño, una cocina chica y sala comedor, todo estaba muy limpio así que supuso que en ese lugar debía de haber elfos o algún tipo de hechizo para mantenerla en ese estado.

Salió de la casa, se encaminó al palacio, este era de una sola torre, sus puertas de roble muy altas y con algunos tallados, entre algunos había estrellas y varitas, no tubo que empujar la puerta, esta se abrió dejando ver el hall del castillo con estilos góticos, muy lujosa, algo le detuvo su paso, agachó su mirada para ver a una elfina con el seño fruncido, sus manos en la cadera, y dando golpecitos en el piso con sus pequeño pié.

Emma le sonrió .- Hola – dijo tímidamente – soy Emma O..- pensó mejor, ahora que ya sabía el nombre de su padre creyó que era mejor irse acostumbrando a su nuevo apellido para cuando se haga el cambio – Black

.- Cómo rayos encontró este lugar? – dijo molesta con voz chillona, otro elfo apareció, este se veía un tanto molesto pero con la elfa.

.- Disculpe señora por el comportamiento de Kat, mi nombre es Rodolf y será un placer estar a sus órdenes siempre y cuando nos pueda decir cómo se ha enterado de la Villa – otro elfo apareció

.- Emm sí, pues verán, me lo dijo Merlín, yo soy su heredera

El elfo que llegó de último soltó una pequeña risa – disculpe señorita pero el amo Merlín está muerto

.- Sí lo sé, - respiró profundamente, ya que supuso que tendría que le tendría que explicar todo

.- Señorita sí es tan amable de mostrarnos la palma de su mano – interrumpió Rodolf, por la extrañeza con lo que lo miraba Emma se apresuró a decir – verá esa es la forma en la que le enseñaron la señora Ravenclaw a nuestros antecesores de cómo identificar a sus predecesores, a los de Godric, Hufflepuff, y a los de Merlín, y esas personas son las que serían instantáneamente dueñas de este lugar – Emma extendió la palma de la mano, y ante las asombradas miradas de los elfos se dieron cuenta de que ella no mentía con lo que decía ser

.- Ni hablar ama, me disculpo, merezco un castigo – decía Kat

.- No, no no! – Negaba con la cabeza – nada de eso – Kat la miró agradecida – me quedaré unos días, por ahora quiero descansar

.- Lonon – dijo Rodolf al otro elfo – lleva a la ama a una habitación – después se volteó hacia ella – desea que le avisemos cuando esté la cena – ella asintió con la cabeza.

Del hall había se abrían dos escaleras para ir a pisos superiores dando la apariencia de un semicírculo, subieron por una de éstas, el castillo era alto, una vez llegada al primer piso caminaron por un pasillo en el que habían dos habitaciones, una muy alejada de la otra, del otro lado parecía haber lo mismo. Entro en una de las habitaciones, esta era del tamaño de cuatro de las recámaras que había visto en las casas de la villa de color verde bajo, la decoración era perfectamente ordenada, una cama enorme, con finas cubrecamas verde oscuro y varias almohadas de diferentes tamaños, en la parte de en medio pegada a una pared, enfrente de la cama una gran chimenea con pequeños detalles alrededor, y arriba de esta un escudo en el que había un águila, a un lado de la cama un escritorio, del otro había un closet que ocupaba muy grande y al fondo una puerta.

.- Esta habitación era de la señora Rowena, supuse que estaría más a gusto aquí puesto que ella es mujer, pero usted puede escoger la que más le agrade

.- Esta me gusta, gracias

.- Bueno ama aquí la dejo para que descase, en la puerta de allá– dijo señalando – hay un baño, y en el closet hay ropa limpia por si gusta cambiarse

.- Muchas gracias, pero le puedo pedir un favor? – el elfo hizo una seña con la cabeza a que continuara – sólo díganme Emma, no me diga ama, y avíseselo a los demás

Se recostó, una vez descansada, se bañó y se puso una túnica, era un poco grande para ella pero ya que se la puso, la túnica se acomodó a la medida perfecta de su cuerpo.

Al día siguiente se levantó temprano para planear en cómo iría al ministerio, pidió ayuda a los elfos que gustosos le informaron la localización de este, ahora sólo le faltaba en ver si la descripción que Harry le había dado sobre cómo llegar al Velo por los pasillos no le fallaban.

Apareció en el ministerio en la recepción (no tengo idea si se puede aparecer en el ministerio) puesto que era el único lugar en el que uno podía llegar por ese medio, algunos de los que trabajaban ahí n cuenta se dieron de su llegada, ya era algo normal que a veces se llegara apareciendo, comenzó con su recorrido, un buen rato después encontró el Velo de Hades. Se preparó para su ritual, hizo aparecer unas velas, las encendió y las colocó alrededor, su puso en frente del velo y comenzó a decir una serie de palabras en manur tal y como le enseñaron.

Del Velo salió caminando, cómo si sólo hubiera estado del otro lado, con tal naturalidad, se le veía feliz, al fin había regresado, abrasó a su hija contento de verla de nuevo.

No hablaron, sólo querían salir de ahí, era muy arriesgado que vieran a Sirius, era cierto que ya se le había declarado inocente pero era mejor prevenir que lamentar, y en su forma animaga de perro Hocicos siguió a su hija. Salieron del lugar. Aparecieron en la villa (Emma ya sin pronunciar las palabras, Padfoot sí las tuvo que decir).

Pasaron el resto del día platicando, conociéndose, disfrutando un poco de tiempo juntos, no pasó mucho tiempo así cuando Sirius creyó conveniente ponerse en marcha y buscar un hechizo que según le comentó Merlín servía para que un licántropo deje de sufrir sus transformaciones cada luna llena. Se fueron a buscar la biblioteca, era tan grande cómo la de Hogwarts, con todo tipo de libros, todos muy antiguos, tardaron dos días en encontrar la poción y eso que tuvieron la ayuda de los elfos. La poción se comprometió a realizarla Emma antes de que fuera a Hogwarts, Padfoot le enseñó una forma de entrar, por la casa de los gritos, ya verían en el momento que dirían, creyeron que quedaría mejor si todo era improvisado, al único que le contarían todo sería a Lupin, Sirius optó por no decirle nada a Dombledore puesto que él no le tuvo la suficiente confianza como para decirle lo de la profecía, sobre decirle algo eso lo decidiría Harry.

A la mañana siguiente Sirius se despidió de su hija, ella se quedó preparando la poción, no tardaba mucho pero era muy difícil y los ingredientes eran de los más extraños que se pudieran encontrar, con eso de que hasta se le tenía que agregar un gramo de plata, todos los ingredientes necesarios se encontraban en ese lugar.

Pasaron unos quince días desde que se quedó sola con los elfos, ése era el día, se levantó temprano y se puso una túnica de color turquesa, el pelo ya largo hasta la cintura se hizo una trenza, ya vestida y desayunada se fue ese día domingo a Hogsmade para buscar la casa de los gritos, no tardó mucho, después entró al pasadizo que la conduciría al colegio, un buen rato después salió por el sauce boxeador, fue un poco difícil pero lo consiguió sin salir lesionada.

Su historia ya la tenía preparada diría que se fue de vacaciones al lugar que su mamá había decidido y ahí se quedó todo este tiempo, sólo esperaba que le creyeran. Aprendió un poco de Oclumancia con Harry así que estaría preparada por si presentía que Dombledore intentaba de leerle la mente.

Se adentró a los pasillos de Hogwarts, cuando escuchó a alguien gritando. En uno de los pasillos de Hogwarts sin entendimiento de los profesores, estaban peleando dos jóvenes acaloradamente y una chica que trataba de detenerlos, siendo más específicos un pelirrojo actual capitán del equipo de Gryffindor, Ron Weasley, una castaña con el pelo sin estar enmarañado y una caída perfecta por el costado de sus hombros, y un joven de pelo platinado, capitán del equipo de Slythering

.- Maldito, ya deja de insultar a mi familia, te crees mucho por que tu padre ya no está en Azkaban?

.- Basta ya Ron, no te metas en problemas, o tendrás tres castigos para esta semana

.- Si Ron mejor hazle caso a tu noviecita, lástima que ya no está Harry para que también te proteja – Emma ya estaba frente a la escena, no era muy difícil suponer quienes eran esas personas, el niño que vivió le contó sobre ellos y si no se equivocaba ahí estaban Ron, Hermione y Draco. Draco recibió un hechizo por parte de Hermione

.- Te advertimos que no hables de él

.- Los ha abandonado entiéndalo, si no se deja encontrar es porque es un cobarde y … - no alcanzó a terminar lo que iba a decir, Emma con un movimiento de varita Malfoy estaba pegado en la pared respirando con dificultad a unos centímetros arriba del suelo

.- Harry no es así! – lo dejó caer provocando un quejido salido de la boca de Draco

.- Vaya, otra admiradora del espécimen ese – estaba a punto de mandarle otro hechizo, unos pasos apresurados la hicieron contenerse, una señora de ya entrada edad y un hombre maduro de pelo grasoso con cara de enfado se acercaron a la escena del crimen parándose exactamente al lado de ella

.- Que diablos pasa aquí? – preguntó Severus las condiciones en las que estaba su alumno. Los jóvenes (sin contar a Emma) se pusieron a hablarles de lo ocurrido – Cállense!... Malfoy, habla

.- Ella me mandó un hechizo – la señaló, los dos adultos se percataron de la presencia de la desconocida

.- Se lo merecía – dijo tranquila – y si me disculpan debo de hablar con el profesor Dombledore

.- Crees que él tiene tiempo para hablar con un alumno? – dijo la profesora McGonagall

.- No lo sé pero lo voy a intentar, tengo unas cosas de la que debo de hablar con él – Snape en ese tiempo se le quedó viendo con atención y sin más la reconoció en seguida el era de los pocos de su desaparición junto con la profesora de encantamientos

.- Veo que definitivamente eres la hija de Black – esta última palabra la dijo arrastrándola – tan insolente cómo el padre, sin importarle nada, mientras unos la buscaban usted estaba pavoneándose por no se que lado – los demás chicos estaban atentos ante la conversación, Emma estaba a punto de recriminarle algo cuándo la detuvieron

.- Señorita Ohmann favor de acompañarme – esta siguió a McGonagall, Snape se quedó a arreglar el problema con los chicos, caminaron por varios pasillos hasta llegar ante un cuadro en el que había un lobo – "Hocicos ha vuelto" – se volteó a la chica – espera un momento – pasó por el hueco que dejó el cuadro, para regresar en unos minutos – bien pasa y espera con el señor Lupin

Emma obedeció y al entrar unos brazos la rodearon, sin casi dejarla respirar

.- Me diste un susto horrible! – le recriminó Remus, ella lo miró un poco cohibida – disculpa el desastre pero Sirius me ha estado enseñando algunos de los hechizos que le enseñaron Gryffindor y Merlín – le indicó con la mano que se sentara, le hizo caso – en un momento viene Sirius, Dombledore le llamó

.- Perdón por los problemas que causé

.- No te preocupes, ya pasó todo, y pronto vendrá Harry, yo ahorita debería de estarte diciendo que tu papá está vivo, pero eso ya lo sabes

.- Sí

Esperaron como una hora, estuvieron charlando un poco de cuántas personas los habían estado buscando entre otras cosas. Al momento en que llegó Virus a este s ele veían los ojos rojos, detrás de él entraron Dombledore, McGonagall y para disgusto de padre e hija Snape, este último no le caía nada bien, en principal por todo lo que ya le habían contado de este y para acabar mejor con el recibimiento que le dio.

Sirius se tiró encima de Emma abrazándola, una escena conmovedora para los que no sabían la verdad y un tanto graciosa para los enterados.

Dombledore habló con la chica en frente de todos preguntando dónde se había metido todo ese tiempo, ella dio la versión que ya había preparado.

Esa noche la seleccionarían en una casa, los útiles y su ropa se la comprarían por vía lechuza. El cambio de apellido se hizo en esa misma tarde, no se dejó para más tarde, puesto que Emma tendría que "aprender" muchas cosas.

Llegó la hora del banquete, todas las miradas eran dirigidas hacia ella un tanto extrañados de la situación, era raro que una alumna entre ya empezadas las clases, caminó al sombrero seleccionaros después de que Dombledore les comentó a los alumnos de la nueva ingresada, como era de esperarse quedó en Gryffindor, esta mesa aplaudió entusiasmada, principalmente los hombres, la chica era hermosa, y daba cierta sensación de ser un poco mayor de lo que debería pero sólo a través de sus ojos.

Se sentó a lado de Ginny – Hola que tal, soy Emma – en frente estaban los chicos del pasillo

.- Hermione Granger, él es Ron Weasly y ella es su hermana Ginny – se la pasó respondiendo preguntas, en realidad la mayoría era de gran veracidad con excepción de lo que hizo en el tiempo desaparecida.

No tardó mucho en que le agradaran su dos compañeros de curso, en cambio con Ginny no supo que pero no le agradó mucho, no era que ella fuera mala o algo por el estilo, sino que simplemente había algo de la que se sentía extraña, pensó por un momento que fueran celos, cosa que descartó un setenta por ciento.

Padfoot y su tío Moony tuvieron que irse a los pocos días, tenían que ayudar con la orden, pero prometieron ir de ves en cuando. Avisaron que irían de ves en cuando a la Villa para practica más a gusto.

Con el comienzo de clases el profesor al que odiaba (en realidad el sentimiento ya era mutuo) era Snape, a él le daba mucho coraje que las pociones le salieran muy bien, un mínimo movimiento en falso de ella y le bajaban puntos. Los demás profesores se sorprendieron que no necesitara de clases extras para realizar a la perfección los hechizos marcados.

Ron no podía estar más contento (a excepción por lo de su amigo) ya que a ella Hermione no la podía detener para darle su merecido a Malfoy cada ves que se lo mereciera además de que encontró a su nueva cazadora tan buena e incluso un poco más que su hermanita Ginny.

Todo iba bien, a pesar de aquel cambio de encontrarse tan a gusto con todas aquellas personas extrañaba sus pláticas con Harry, pero ya le daría su merecido cuando lo viera.

Sin muchas novedades pasó un mes para ella y otro año para Harry.

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Bien aquí estoy de nuevo, espero que les agrade y por favor! dejen Reviews!.

Muchas gracias a:

Guarumo: muchas gracias por tus palabras de ánimo, aunque no dejen muchos reviews me he comprometido conmigo misma con seguir el ff, ojalá y te des de nuevo otra vueltecita por que y me dejes tus opiniones P

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