Disclaimer: todo este mundo de fantasía, del que hay tantos fanáticos, le pertenece a la talentosa J. K. Rowling
El Regreso
En Hogwarts todo marcha "tranquilo", sólo había un problema, algunas personas estaban perdiendo la esperanza de que Harry regresaría, lo comenzaban por pensarlo muerto.
A pesar de todo, Dumbledore de vez en cuando sospechaba de la actitud de los antiguos amigos de James Potter, no se les veía tan preocupados cómo antes (en caso de Remus), los de las orden pensaron que estando los juntos y además ya encontrada la hija de Sirius las cosas no parecían tan pesadas.
Remus hacía desde hace tres que ya no sufría de transformaciones en hombre lobo, en ves de eso ahora era su forma animaga, Emma le mandó el antídoto vía lechuza ya que se fueron de Hogwarts.
Emma conoció mejor a los de su curso y a pesar de que sus amigos eran Ron y Hermione, cuando ellos necesitaban un tiempo a solas la pasaba con Neville hablando de varias cosas y ella le ayudaba de ves en cuando en los hechizo, al chico le agarró estima por lo de sus padres, y lo mejor es que ella sabía la solución sólo necesitaba el momento. Extrañaba a su mejor amiga Juliet, o como ella le decía de cariño July, de Canadá, se carteaban a menudo para no perder la pista, fueron excelentes amigas desde que se conocieron, e incluso intentaría entrar el próximo curso, pero eso se vería con el tiempo.
El equipo iba de maravilla, habían ganado el primer partido, Ravenclaw contra Gryffindor 200 a 30 en el último partido que se daría del año, sólo faltaban unos diítas para estar en vacaciones.
La sala común estaba en una gran fiesta, por el triunfo obtenido, lograron meter un poco de Cerveza de Mantequilla para la sala común, tenían artículos de Sortilegios Weasley por toda la sala, muchos caían en las bromas. La entrada de una persona con la cara realmente preocupada asustó a todos, algunas replicas se escucharon
.- Profesora McGonagall es temprano, nos estamos portando…
.- Silencio, no vengo para eso, pueden continuar con la fiesta – algunos aplausos se escucharon – señorita Weasley, señor Weasley síganme por favor – la cara de los mencionados se les ensombreció, nada bueno podía ser con el todo que uso la Jefa de la casa, salieron se la sala común y a sus espaldas los persiguieron la novia y amiga del mayor. Llegaron a la oficina del director, cuando la profesora se dio cuenta de la presencia de los amigos de los chicos – regresen a la sala común
.- No importa ellos se pueden quedar – dijo Dombledore haciendo presencia en su despacho – verán – comenzó dirigiéndose a los jóvenes Weasley – su hermano Bill está gravemente herido en el hospital San Mudgo, será mejor que bajemos el autobús noctámbulo vendrá por ustedes – Ginny empezó a sollozar, a pesar de que Emma no era su mejor compañera aceptó el abrazo que le dio – irán a Gridmmound Place a quedarse una noche
Sus paso eran como si de un muerto se había hablado, la mirada la tenían perdida, Ron no lloró pero no hablaba ni nada, ni correspondía el abrazo de su novia. Y tal cómo en el un año atrás, estaban los jóvenes con sus otros hermanos incluyendo también que estaban Charley y Percy, más Emma y Remus. No hablaron en un buen tiempo, la familia no podría soportal la pérdida de unos de su miembro.
.- Qué sucedió? – dijo al fin Ron
.- Un ataque sorpresa – contestó Percy
.- Cómo se encuentra – esta vez fue Ginny quien preguntó
Nadie se atrevía a hablar, Fred fue el que con mucho pesar logró articular las palabras - En peligro de muerte –
Ya estaba madrugando, sólo Ron, Fred, George, y Hermione se durmieron en sus asientos en una posición nada cómoda. Por la chimenea apareció la cabeza del señor Weasley
.- Está mejorando – dijo en cuando vio a sus hijos y amigos, los dormidos abrieron los ojos para escuchar las palabras de su padre – podrán venir dentro de un rato – la respiración de las personas era más relajada, por lo menos ya estaba pasando el peligro – pero primero tienen que desayunar – los jóvenes iban a replicar con un "no tengo hambre", "mejor vayamos ahora" – instrucciones de su madre si no, no pueden venir. – desapareció de la chimenea
.- Bueno ya escucharon a desayunar – las miradas casi lo fusilaban, sabía que era por el estado en el que se encontraban así que no les recriminó nada
Ya todos con algo en su panza a insistencia de los hermanos mayores, aunque ellos casi ni probaron la comida, fueron al hospital, entraron todos los familiares y hasta Hermione, Emma no quiso interrumpir nada, ya que ella no conocía a la mayoría de la familia. Lupin se fue a hacer unos papeleos en el hospital, y Sirius fue a comprar café.
Ese era la oportunidad perfecta para ayudar a Neville, caminó por unos pasillos, se escondió en un cuarto vacío y cambió su vestimenta por la de los medimagos intentando pasar desapercibida. Buscó la habitación de los padres de Neville, encontró el cuarto, vio a alguien que antes era famoso por sus libros el señor Lockart, y unas camillas enfrente estaba lo que buscaba. Una medimaga salió de unas cortinas que escondían dos camas, esta la vio extrañada pero no preguntó nada para su alivio. Se acercó a los padres de su compañero, Alicia dormía y el padre se encontraba sentado en la orilla de la cama viendo muy interesado un punto de la cortina que rodeaba las camas.
Se acercó con paso decidido, ese iba a ser el regalo de navidad adelantado para su amigo, aunque nunca supiese quien fue o eso esperaba ella. Agarró la frente del padre del chico, cerró sus ojos, intentó sacar todos aquellos daños que le ocasionó el cruccio, Emma sintió un escalofrío recorrer de las punta de sus pies a su cabeza, ya casi acababa, pronunció algunas palabras en manur ya que no estaba segura de que le resultase bien omitiéndolas, todo listo, se alejó de él un poco temblorosa y sudor en su frente, pasó su muñeca deslizándola por su cabeza para quitar el sudor. El hombre la miró extrañado, lo mandó a dormir con un hechizo, no quería que la descubrieran. Realizó lo mismo con la madre. Ella como estaba dormida no despertó, Alicia se veía muy tranquila, más de lo que había estado en 16 años, en cambio Emma con trabajo podía permanecer de pie, gastó mucha energía, transformó su vestimenta a la que llevaba.
Caminaba tambaleándose, y con respiración ligeramente agitada pero feliz, sabía que lo logró, llegó hasta donde su tío
.- Sirius te fue a buscar, te encuentras bien? – la joven Black asintió con la cabeza, se sentó en la banquita de enfrente pegada a la pared, su padre llegó – amigo ve cómo está Emmy… - de vez en cuando él y su padre le decían así de cariño
.- Pequeña estás bien? – dijo sentándose al lado de su bebé
.- Nunca me gustaron los hospitales
.- No te preocupes, ya que salgan Ginny, Ron y Hermione irán a Hogwarts – trató de tranquilizarla Remus acercándose a la banca, la chica no tenía buena pinta; cinco minutos después salieron sus amigos con expresiones menos preocupantes, estaban muy metidos en su mundo como para darse cuanta de la baja energía que tenía Emma.
Llegaron al colegio y ella no despertó hasta el siguiente día, según sus amigos un poco exagerado todo lo que durmió pero ellos no sabían el por qué. En el desayuno recibieron el profeta como todos los días, ella que estaba subscrita al igual que Hermione apreció claramente en la portada que decía en letras grandes y abajo una fotografía de los padres de Neville en su años de juventud con un pequeña bolita envuelto con una manta sonriendo contentos a la cámara
"Milagrosa Recuperación"
La medimaga encargada a insistido de que ella no entiende el cambio de los señores tan repentino, pero asegura que ahora están mejor que nunca, como bien se sabe estos señores fueron atacados con crucciatus hasta la locura por un grupo de Mortífagos dejando a un bebé huérfano en cargo de su abuela paterna. Nos ha afirmado que jamás lo abría imaginado, nada había resultado, hacía años que se había dado como perdido ese caso, no sabemos si la medimaga tenía un As bajo la manga o de verdad esto es un milagro, después de todo estamos hablando del mundo mágico.
Gustoso en informales el reportero Rupert Watson.
.- Neville – gritó Hermione toda entusiasmada, pero este no aparecía
.- A lo mejor y ya se fue – comentó Emma
.- Si lo más seguro, ha de estar más feliz que en toda su vida
.- Ron pero no hay que cantar victoria que tal si esto es un efecto secundario y sólo dura unos días
.- Por supuesto que no! – dijo un tanto ofendida Emma, claro que eso no era algo pasadero, los señores ya estaban curados, ella lo sabía – no digas esas cosas Herm – agregó como que no quiere la cosa para no delatarse, una lechuza bien conocida como la de Harry que la pobre de Hedwing ahora sin él sólo obedecía a Sirius, se puso en frente de Emma, ella agarró la carta, y este decía así:
Para nuestra pequeña Emma
Muchas felicidades, tú ya sabes a que nos referimos, no lo ponemos por seguridad, pero nos debiste de haber dicho pudo haber sido peligroso, exigimos una respuesta por si te encuentras mal o lo que suceda si quieres no entres a clase para reponerte, no creo que sea de lo mejor gastar más energía de la que puedes.
Cuídate mucho te quieren tu tío Moony y Padfoot
PD: Sabes que Remus podría llegar a ser parte de la familia, está saliendo con Tonks, los caché fue muy chistoso… ejem, bueno sí aquí el aguafiestas me prohíbe darte mucha información.
Se guardó la carta rápido para evitar que alguien la alcanzara a leer
.- Noticias buenas? – Ginny
.- Sip, Remus sale con Tonks
La noticia de los padres de Neville era el tema más comentado en todo el colegio, y efectivamente como dijo Ron, jamás había sido tan feliz, iba a pasar por primera vez las navidades con sus padres si no es que ocurría otra cosa.
Así fueron pasando los días, haciéndose cada ves más próxima las navidades y acercándose cada ves más el día en que regresaría Harry. Emma Black ya no podía esconder sus conocimientos extras a sus compañeros, en caso de las clases sólo hacía lo que le pedían, la cosa era de que Hermione era muy inteligente y no se le pasaba ningún detalle, la descubrió varias veces hacer magia sin varita, a pesar de eso tenía surte de que no la haya descubierto cuando hacía otro tipo de magia, como cuándo convocaba a uno de los cuatro elementos.
Flash Back
Era una noche estrellada, en la torre de astronomía estaba Emma, tenía el capricho de que nevara, era una de las cosas que más lo que más le gustaba en la época de invierno, sólo había un problema, faltaba como tres semanas para que comenzara a nevar, así que se le ocurrió una gran idea, provocar que nevara.
Se concentró muy bien, cerró sus ojos, y levantó sus manos al aire, eso era algo muy complicado, todavía no lo había dominado por completo pero lo intentaría, tenía que dejar su mente en blanco, sentir los elementos que le rodaban, desde una pequeña brisa, el ruido de las hojas, todo lo relacionado con la naturaleza, se trataba de que se tenía que conectar con esta, y luego concentrarse en que nevara. Ya llevaba un rato en esa posición, sintió algo en la cabeza, era frío, la temperatura fue disminuyendo lentamente, una vez que estuvo segura abrió los ojos, bajó los brazos y una inmensa sonrisa se descubrió de su cara.
.- Emma hasta que te encuentro, que haces aquí, te va a dar una pulmonía
.- Si ya voy – cruzó sus brazos y se abrazó, un pequeño temblor apareció en su cuerpo. Se dirigieron las dos al interior del castillo
.- No se te hace raro que esté nevando antes de tiempo?
.- No tengo idea de por qué, pero es hermoso – su sonrisa no se le borraba del rostro.
Llegaron a la sala común y aquel tema quedó en el olvido, o eso parecía.
Fin Flash Back
Comenzó por enseñarles a Ron y Hermione algunos hechizos fáciles, nada fuera de lo común pero si cosas que ellos no sabían o por lo menos Hermione no dominaba, a pesar de que ella quería que se reabriera el ED pero esta ves con Emma, Black y Ron dijeron rotundamente que no, Emma porque se le hacía mucha lata eso y prefería tener tiempo para ella, y Ron porque decía que sería un insulto en memoria de Harry, ya él lo reabriría cuando regresara.
Empezaron las vacaciones navideñas y estaban disfrutándolas en la "villa de Merlín", se inventaron la excusa de que querían pasar tiempo juntos (Sirius, Remus y Emma), aunque los dos adultos regresaban para trabajar, principalmente con la Orden sobre el asunto de Voldermort, de poco a poco iban diciendo que le sacaban información a mortífagos y decían cosas que ellos sabían, en mayoría, sobre la excusa, era cierto pero pasaban la mayor parte del tiempo practicando, ella lo había prometido, y su padre y tío aprendían a usar magia sin varita. La forma animaga de Emma ya la sabía pero le faltaría algún tiempo más para poder convertirse. Padfoot y Moony trataban de que ella les dijera cuál era su forma animaga pero por más nada no decía nada.
Enero trajo consigo el retorno a clases, Emma no podía disimular su felicidad, dentro de un mes y ya se las pagaría Harry, muy contrario a lo de sus amigos (y hasta Ginny), a ellos se les veía deprimidos, las vacaciones sólo les trajeron recuerdos de bellos tiempos, de cuando se quedaban en Hogwarts en navidades y con eso las travesuras que pasaban juntos.
Todos estaban en el Gran Comedor cenando, todos llegaron de sus casas muy animados, en esos momentos se contaban las peripecias que cada uno pasó
.- Jajajaja, y verán, jajajaja, luego jajaja se le calló el árbol encima jajaja – contaba Lavander que se quedó en Hogwarts para navidades y vio cómo Pansy se tropezó con el árbol de navidad y este se le vino encima.
.- Sí, si, si, muy chistoso, mejor nos apuramos a cenar, mañana tenemos clase con Ariel Chac (N/A: le pongo el nombre en honor a mi "querido" maestro de física) – la mayoría lo odiaba, era horrendo ese maestro, le encantaba ver a los alumnos sufrir, cuando un hechizo no les salía bien sólo les bajaba puntos y siempre con una sonrisa macabra, nada buena (N/A: sí he descrito a mi maestro), era una persona amargada que le gustaba hacer la vida de cuadritos a los demás.
Cómo siempre a la hora de su clase, los alumnos ya se encontraban en sus lugares, el profesor siempre llegaba cinco o diez minutos tarde, así que aprovechaban ese tiempo para hablar un poco antes de comenzar una clase horrenda. La puesta se abrió dejando ver a un señor ya grande con poco pelo de color negro, estatura media un poco panzón que por su suerte no se notaba tanto por la túnica, era el profesor, todos guardaron silencio.
.- Exijo hablar con Dombledore y explicarle cómo es este al que le decimos "maestro" – decía Ron sin ocultar su resentimiento afuera del aula, la clase ya había acabado
.- Espero y se muera pronto – dijo Emma quedo pero perfectamente audible para sus amigos
El otro partido tendría lugar a principios de febrero, el equipo se preparaba arduamente aunque los de Huflepuff no tenían un equipo muy bueno este año. El mes iba avanzando sin nuevas novedades, y el regreso de Harry se acercaba cada vez más, pero este no apareció el día que debía de haber vuelto ni al siguiente, teniendo como resultado una encabronada Emma, y unos muy preocupados Remus y Sirius.
Estaban en su desayuno sin imaginar que ese día se le cumplirían una de las peticiones de Black.
.- Ya vieron que no está el profesor Ariel Chac – dijo Hermione
.- Sí! – dijo Ron formando un puño con su mano levantándolo hasta la altura de su boca para luego bajarlo rápidamente golpeándose el codo con la mesa – auch! – En ves del maestro había otra persona, no veían su cara porque la tenía tapada con una capucha.
Dombledore se paró para dar un anuncio
-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-
Su último año al fin, ya había acabado, y pensar de que trató de quitarse la vida, todo por la falta de compañía, cuando se detuvo a pensar imaginó en la reacción de sus padre y además no podría dejar a todos luchando ellos solos, de esa forma mucha vidas se perderían pero no ganarían la guerra, sólo él lo lograría, ahora ya preparado sabía que podía, dejando como resultado de esos intentos suicidas unas pequeñas líneas en su muñeca cicatrizadas pero difícil de borrarse.
Sólo había un pequeño problema y ese era que Voldermort en esos momentos estaría teniendo los mismos conocimientos que Harry, algo realmente peligrosos y haciéndolo un oponente más difícil.
Los conocimientos del niño que vivió eran de todo tipo, sabía de camuflaje, podía cambiar de color de pelo y ojos, hacer que el pelo fuera diferente y hasta que creciera como en la barbilla (algo muy parecido a lo de metamorfamago), cosas de protección y también quitar ya sean para cosas pequeñas o hasta casas, aprendió a hacer portales que te llevaban al lugar que tu quisieras (pero de su mundo) mucho mejores que los transportadores ya que no sentías el habitual jaloteo, todas estas cosas fue a lo que se trató su último año. En el resto ya era un completo experto y hasta sabia usar la espada.
Un año después de que Emma y Sirius se fueron, Godric le pidió que convirtiera unas cosillas en dos espadas, le enseñó a utilizarla ya que le dijo que él tenía una espada (cosa que ya sabía Harry, era la que sacó del sombrero seleccionador) y que esta espada iba a aparecer sólo pensando en ella ya que obedecía a lo que el dueño deseara, pero no era una común y corriente, esta espada tenía ciertos poderes, al atravesar la piel no dejaba marca alguna pero era tan afilada cómo atravesar sin ningún esfuerzo el hueso y a la ves dejando un dolor mil veces peor que si fuese con una espada común y corriente, eso sí ese tipo de dolor sólo lo sentía a la persona que Harry quisiese dañar de verdad.
Caminaba hacia Godric y a Merlín, el que se dirigía a ellos era completamente otra persona a la que llegó, tenía el pelo casi hasta los hombros de la parte de atrás y de adelante hasta las orejas y ya no tan alborotado, los ojos libres de ocultarse tras un cristal sin su característico brillo, un brillo que se le había estado opacando con el tiempo que iba pasando, un cuerpo más formado y más alto; llevaba puesta una de las túnicas que compró con capucha, el baúl lo tenía en una de sus bolsas 8reducido), llegó a sus lados.
.- Bien chico cuídate mucho – el-niño-que-vivió asintió con la cabeza al que fue su tutor – vas a regresar a Hogwarts – sólo se encogió de hombros – es que creemos que debería ser mejor primero el asunto de la Urna
.- Eso sería lo mejor, pero puedes tomarte un día de descanso – le dijo el gran Merlín cosa a la que volvió a asentir, Harry se abrazó de él y después de Godric
.- Tus padres dicen que te aman y que te quieren ver hasta dentro de mucho tiempo
.- Tu vas a poder – Harry les sonrió, se colocó la capucha que tenía la túnica para después desaparecer y llegar al callejón Diagon, meneó su cabeza con los ojos cerrados, al abrirlos vio un mechón suyo de color castaño, sus ojos ahora eran de color miel, pasó su mano por su barbilla y de esta salió barba sin llegar siquiera al milímetro de crecimiento.
Las personas del callejón volteaban a verlo, no por que fuera Él sino porque tenía la cara cubierta, en esos tiempos la gente no confiaba en los que se ocultaban, pensaban que podría ser un mortífago.
Caminó hasta el banco de Gringgots para reclamar su herencia. Se paró en frente de uno de los duendes que trabajaban ahí, en la parte de arriba de este se veía un letrero que decía: herencias, tenencias, impuestos y préstamos
.- Buenas tardes señor, le puedo ayudar en algo?
.- Vengo por una herencia – su voz sonaba ronca y poco audible de dos años sin darle uso, era diferente, hasta arrastró un poco las palabras – es… muy antigua
.- Me puede decir el nombre del que le deja su fortuna?
.- Prefiero no tratar ese asunto aquí – el duende comprendió a lo que se refería y lo llevó a una cuarto en el que de seguro arreglaban asuntos muy importantes, tomó asiento en frente del duende – me refiero a la herencia de Godric Gryffindor – el encargado soltó una pequeña sonrisa
.- Ya veremos, primero la de Merlín y ahora esto – volvió a reír – extiende la palma de tu mano – Harry hizo casi, imaginó que a Emma le debieron de haberle hecho lo mismo.
El Duende abrió sus ojos hasta no poder, era verdad ese chico era el heredero, con mucho más respeto que al principio lo siguió tratando, arreglaron unos asuntos, le dio la ubicación de tres casas que tenía, una en una isla, y el dinero que ahora poseía
.- Me podría decir el nombre con el señor que trato, es indispensable para seguir con el papeleo
.- Prefiero mantenerlo en secreto, pagaré una suma pos su silencio – no se habló más de ese tema, Harry sacó dinero en muggle como mágico, salió del lugar y se fue al Caldero Chorreante, le pidió un cuarto al encargado, sin subir prefirió comer como era la gente, pidió de casi todo un poco del lugar, la comida era recibida en su estómago como si de manjares se hablara.
Al terminar su cena salió hacia las calles de Londres, antes hechizando su túnica en ropa muggle (una camiseta azul opaco y pantalón negro), en una de las calles obscuras del mundo Muggle volvió a su apariencia normal, no tenía ganas de ocultarse, total ahora sabía identificar cosas mágicas si presentía a algún mago podría hacer algo o alejarse de este rápido.
Pasó por un centro comercial vio su reflejo por los cristales, tanto tiempo sin ver su rostro, se paró observando su figura y en el cambio que dio, dudó mucho que alguien lo reconociera de todas maneras se cercioró de que su cicatriz esté tapada por uno de sus mechones de pelo. Caminó y siguió caminando, llegó la el atardecer, no supo que tanto fue el recorrido hasta que se paró en un local que de afuera estaba pintado de negro y el nombre del lugar era TATÚ, de este salió una chica de pelo negro corto y un arete en su nariz, sintió su presencia mágica, ella ni se fijó en Harry, se fue en dirección a un edificio grande con muchas luces y una gran cola de personas esperando, se escuchaba un poco de música desde donde se encontraba.
Sin saber porqué entró al lugar, en la pared de este le llamaron mucho la atención fotos de personas con dibujos en el cuerpo de todo tipo, también había el de personas con todo tipo de perforaciones.
.- Se le ofrece algo – le dijo el que atendía el lugar, tenía aretes en la oreja, en una ceja, en el labio, en la nariz, y tatuajes en los brazos y algunos se le veían en le cuello
.- Me gustaría unos de estos – dijo señalando las fotos con las personas dibujadas
.- Un tatuaje – sonó algo divertido por el joven que sólo movió la cabeza afirmativamente – bien aquí está el catálogo, también me puedes traer tu dibujo, me dices cuando te decidas – se fue a atender a otro cliente acabado de llegar
Se la pasó viendo el catálogo, nada le atraía mucho, sólo pasaba las páginas, se imaginó de repente el brazo de los mortífagos con las calaveras y la serpiente saliendo de su boca, pensó en algo que lo identificara a él así cómo a los mortífagos. Un fénix eso era lo que quería, un fénix estaría bien, pero no cualquiera si no su forma animaga, que lo dibujaran tal y cómo él era, de pelaje negro brillante y ojos esmeraldas, lo sabía de cuándo estaba en descubrimiento de su forma animaga se vio de fénix, no supo con exactitud qué era, pero una cosa si sabía y ese fénix era él. No encontró ningún dibujo parecido así que pidió una hoja y un lápiz, así que el lo plasmó, le dio las instrucciones como el color del ave y el de los ojos, lo pasaron a un cuarto, había una camilla y ciertos tipos de aparatos, se sentó en la camilla, el tatuaje lo quería en su espalda en la parte superior de lado izquierda.
Comenzaron con el trabajo, de primera hizo una pequeña mueca por el dolor que sentía y en cierto modo gratificante, le era agradable sentir las rápidas pulsaciones de una aguja sobre su piel.
.- Disculpe – dijo la misma chica que había visto salir, pero en esta ocasión se dio cuenta de que tenía una perforación en su lengua – me dijo si podía tomar o que no podía
El que le realizaba el tatuaje al ojiverde paró de hacerlo para responderle – de cualquier forma ya tomaste no?
.- Si pero fue poco, en serio… - respondió un tanto ofendida
.- Me pregunto – comenzó Harry dirigiéndose a la chica – cómo está – iba a decir mundo mágico pero no le pareció lo más cuerdo con un muggle presente – el viejo Dombledore
.- Sé más respetuoso, y está bien – se quedó pensando – espera qué sabes de él?
.- Sigue con su lucha contra Voldermort?
.- Sí, - la chica se puso más coqueta ya sabiendo que con el que hablaba era con un mago – dime tendrás unos diecinueve?
Harry iba a negar pero le creyó mejor decir que sí – Has atinado y tú?
.- Dieciocho – el encargado del lugar volvió a parar, se sacó del bolsillo un tipo cigarro pero más delgado que este y todo forrado de blanco, lo encendió, lo introdujo a su boca dando un gran sorbo, su cara mostró un gran alivio
.- Disculpen es que se me antojaba uno – preguntó a sus dos clientes – Gustan? – los dos jóvenes se voltearon a ver, ya sabía que era lo que fumaba el tipo, la chica por su convivencia de ves en cuando con los muggles y el ojiverde por comentarios de su tía, aceptaron, que más podía pasar?
-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-
Unos rayos de sol, hicieron que despertase el chico que vivió, la cabeza le dolía un poco, estaba en el la habitación que rentó del Caldero Chorreante, de repente se acordó de todo, se sentó rápidamente en su cama dejando ver que durmió sin camisa, volteó su mirada hacia donde debía de estar el tatuaje pensando que había sido un sueño, muy equivocado, allí se encontraba, tan perfecto como él quería, simplemente plasmaron lo que tenía en mente, era magnífico el tatuaje, desvió su mirada de este en cámara lenta a un lado de la cama, allí estaba, la chica que conoció la noche pasada, no lo podía negar fue una noche buena y divertida, nunca pensó que su primera ves fuera mintiendo sobre su edad y con una desconocida, aún así le gustó, si no, no lo hubiesen repetido el acto dos veces, de ella ni se diga, estaba encantada. Cambió su apariencia, no podía dejar su destino a la suerte y que lo fueran a descubrir, de nuevo era un chico castaño.
Al lado de su cama se movió la chica, de la cual ni su nombre sabía, despertó casi tan dramático como él, se sentó en la cama, le miró a la cara.
.- Hola
.- Hola
.- No tenías el pelo negro
.- Nop – se quedaron callados un momento, acercaron sus rostros haciendo contacto con sus bocas, jugando con sus lenguas como si de amantes se hablara, pero sólo eran apenas unos conocidos que ni sus nombres sabían, se separaron lentamente
.- Me tengo que ir – le dijo la chica, observándola mejor le recordaba a alguien no podía decir quien, era de buena figura, ojos negros, el pelo lacio, y blanca de estatura media. Ya cambiados los dos bajaron pero Harry con la capucha puesta, se sentaron un rato en una de las mesas del lugar – por qué te cubres la cara?
.- Lo prefiero de esta forma – respondió arrastrando las palabras
.- Ya me voy, - se acercó a él y le dio otro beso – tengo que estudiar y además trabajo, por cierto cómo te llamas?
.- Creo que es mejor que lo dejemos en incógnita, no crees? – ella le sonrió, concordaba con aquel muchacho, eso no era nada serio, pero fue divertido, no lo negaba, eso sí no volvería a fumar marihuana fue una experiencia que le dejó claro que si eso hizo esa vez, nada le tenía seguro que es lo que haría después. Desapareció del lugar.
Harry desayunó, luego desapareció desde un lugar donde no lo observaran a la Mansión de Merlín, tenía curiosidad del lugar, los elfos preguntaron que si quién era él, después de una larga explicación de quién era, dio una vuelta a los alrededores antes diciéndoles que cómo el también era su amo debían de guardar silencio y no decir que el había ido. Una presencia en el lugar, de su padrino, hizo que se fuera del lugar, cómo le explicaría sin decir que es él, que estaba en es lugar así que regresó al callejón Diagon para dar una vuelta.
Se paró en frente de la tienda de bromas de "Sortilegios Weasley", la presencia de varios magos de golpe le hicieron darse la vuelta, eran unos cinco mortífagos, se quedó viendo desde allí lo que hacían, quiso ver en cuánto tiempo llegaba la ayuda, la gente huía del lugar, y él ahí parado viendo los destrozos que hacían aquellos como si dueños del lugar se tratase, llegaron seis aurores pero no hacían nada, con todo de que no tiraran a una señora que tenían en el cielo jugando con ella.
Más al rato aparecieron diez mortífaogos más, la cosa estaba muy dispareja, los gemelos Weasley se unieron a la batalla, a los minutos llegó Dombledore y dos de la orden que pudo reconocer Harry inmediatamente como Charley Weasley y Remus Lupin, y con otro hombre al que nunca había visto, sonrió hacía mucho que no lo veía, seguro y le causó muchos problemas, pero su apariencia le decía que ahora se encontraba mejor, los mortífagos se pusieron nerviosos ante la presencia de Dombledore que la situación ya lo estaba manejando, había capturado a tres, nadie había muerto pero estos comenzaron a lanzar maldiciones acecinas, una de estas le dio al hombre que llegó junto con el viejo loco y no reconocía provocando su caída que yacía en el suelo con un cuerpo inerte. Ese mismo mortífago estaba de espaldas a Remus, Harry leyó claramente des su boca esas palabras que tanto odiaba, desapareció para aparecer pegado a la espalda de Moony y mandó a volar, literalmente, al mortífago, ya había empezado así que qué mejor que seguir ayudando, subió sus barreras para que por si le mandaban un hechizo este rebotara, se movía con tal agilidad cómo la de Dombledore, sólo que a cambio de los demás, a Harry no le importaba que tanto sufriesen los mortífagos una ves que acabó se alejó del lugar para ir al Caldero Chorreante y dejarlos hacer su trabajo.
Se sentó en una mesa, pidió un té y algunos dulces, los dulces eran porque tenía la leve impresión de que el viejo loco lo iría a ver, y no le erró.
Se acercó al lugar que estaba sentado tomando su té con el buen Moony, Potter indicó con la mano que se sentara
.- Buenas tardes – le dijo el viejo loco – mi nombre es
.- Albus Dombledore – se le hacía algo ilógico que se presentara si todo mundo lo conocía, es como que el llegara con otro mago con el flequillo levantado y decir "Soy el niño que vivió" – buenas tardes caballeros – arrastraba un poco las palabras, era mejor de esa manera para que no le reconocieran por la voz
.- Muchas gracias – dijo Moony – yo me llamo Remus Lupin, estoy en deuda contigo
.- No fue nada
.- Verás, iré al meollo del asunto, el hombre que ha muerto era nuestro profesor – Harry se quedó esperando a que continuara, a él que jodidos le importara que el fuera el maestro de DCAO, estaba casi seguro que de esa era a menos que otro maestro aya muerto y lo hayan reemplazado – verás tendré que suplantar al profesor, y usted a mostrado una gran habilidad con respecto a la DCAO
.- No comprendo cómo puede ofrecer el trabajo a un completo desconocido – sorbió un poco de té, los dos hombres le esperaron para que dijese su nombre – son Jon Smith – dijo el primer nombre que se le vino a la mente – y tengo apenas diecinueve años
.- El punto es que confío en usted, a menos que me diga que no lo debo de hacer – Harry lo pensó, vería a sus amigos de nuevo, podría hacer sufrir a Snape y a Draco, pero y la Urna cómo le haría, otro punto a favor es que podría intrometerse en las pláticas del viejo sobre ese tema o hasta perseguir a Severus cuando se vaya a una reunión de los mortífagos
.- No tengo nada mejor que hacer, acepto
.- Perfecto – fue lo único que dijo Dombledore – yo me voy a arreglar unos asuntos con el ministerio
– Pero… - Albus volteó a verlo – siempre mantendré puesta la capucha – este afirmó con la cabeza dando su consentimiento, cualquier cosa era mejor que lo otro. Remus se quedó allí, ya que se fue le comentó – No quería que el puesto se quedara en manos del ministerio como la ves pasada verdad? – vio la reacción de Lupin – lo leí en los periódicos
.- Me pregunto… - tardó un poco para seguir – unas personas y yo estamos esperando al hijo de un amigo – Harry como lo hizo anteriormente interrumpió a Remus, no supo si era por su condición de licántropo de tantos años que de alguna forma le había identificado así que se adelantó
.- Espero que tengas suerte, y no se preocupe yo me las arreglo para llegar a Hogwarts – le pagó al camarero y se alejó a su habitación dejando un poco molesto a Remus, el descartó inmediatamente el .1 por ciento que tenía de que Jon fuera en realidad Harry, sólo era un presentimiento, pero creyó que el pequeño Potter no se hubiera comportado así y le diría la verdad
Descansó un cuarto, sus cosas seguían en las maletas, antes de la hora de la cena le pagó la habitación al dueño del lugar y desapareció en los límites del bosque que daban al castillo, ese era uno de los privilegios que tenía siendo heredero de uno de los fundadores, ¡Podría aparecerse en cualquier lugar del castillo, a lo mejor y Dombledore lo sabía, recordando mejor todas las veces que había llegado con trasladador al castillo y cuando fue lo del padre de su amigo Ron el iba con él y sus hermanos. Cuántas cosas le ocultaba el viejo loco, pero ahora era su turno, trataría de hacer las cosas correctamente para no se descubierto. De nuevo en el hermoso castillo de Hogwarts, había llegado a su hogar, a su verdadero hogar, sonrió y así se fue hacia el comedor donde en las puertas de este (pero del lado por donde entran los alumnos de primero para su selección), donde se encontró al profesor Albus
.- Buenas noches, no lo esperaba esta noche
.- Yo creo que sí – contestó Jon Smith, sin más que decir entraron los dos hacia el Gran Comedor a las sillas de los profesores.
-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-¨-..-¨..-¨..-¨..-
Bien he hecho todo lo posible por encontrar tiempo y subir pronto este capítulo, les adelanto que es muy poco probable que escriba pronto, la cosa podría tardar, por eso he hecho este capítulo que es más largo, creo que el más largo. Sé que dije que a pesar de que no reciba Reviews voy a continuar la historia pero de verdad no saben cuántos ánimos le dan a uno recibir Reviews así que ya saben:
REVIEWS REVIEWS REVIEWS!
Guarumo: que alegría verte de nuevo por aquí, jejej muchas gracias por el apoyo, y pues ya ves no tardé en subir el capítulo pero como ya dije el otro no siguiente no se cuanto tiempo tarde, el lunes empiezo con exámenes parciales y después sin descanso alguno comienzo los ordinarios así que voy a tardar, pero ya veo haré lo posible sólo no molestarse, plis!
