DE AMOR NO SABES NADA
CAPITULO X : SI o NO..?
Riza dejo escapar un suspiro aunque no dejaba en claro si era satisfacción, de resignación, de asombro o de otra cosa. Incluso aunque ella se negara a aceptarlo, su estado empezaba a preocuparle y es que llevaba una semana que no se sentía bien, en un principio lo adjudico a la excesiva carga de trabajo; pero por mas que pensaba eso no podía ser pues después de todo cuantas veces había estado tan ocupada en su trabajo. No eso no podía ser, Riza ya estaba mas que acostumbrada, entonces tal vez su estrés y dolores de cabeza se debiera a todas esas cosas que la gente suele hacer en navidad, pero tan pronto recordó que esa era una de las fechas que mas le gustaban lo tuvo que descartar; pero entonces por que motivo se sentía tan mal, tan indispuesta, tan irritante... tan enferma.
Los últimos días no hacía otra cosa que estar con ascos , salir lo mas rápido que podía al baño para vomitar, había dejado de probar alimentos y para terminar tenia continuamente mareos y fuertes dolores de cabeza; Riza tuvo que hacer una recapitulación rápida de todos esos síntomas busco darles por todas las formas posibles para que encuadraran en una enfermedad, pero por mas enfermedades que recordara siempre faltaba un síntoma; cerro sus ojo apoyo sus brazos en el escritorio recostando su cabeza, aun seguía pensando cuando de entre lo mas recóndito de su cerebro se apareció lo ultimo que ella imaginaria pero que sin lugar a duda podía ser una posibilidad.
- Ay! no esto no puede ser cierto, debo estar soñando.- se digo así misma cuando la palabra embarazo cruzo por su mente, un sudor frío recorrió su cuerpo se paro rápidamente del escritorio tanto por la sorpresa como por las nauseas que sintió, camino lo mas rápido que pudo pero cada paso que daba parecía que la alegaba cada vez mas de la puerta que acercarla, le costo trabajo abrir la puerta y por increíble que pareciera la luz que se proyecto la molesto.
Los militares que se encontraban en esta habitación se encontraban trabajando o en el peor de los casos Havoc trataba de calmar a Roy con respecto a cierto tema. Sea lo que fuera que estuviera haciendo lo olvidaron en cuanto vieron a la teniente Hawkeye totalmente pálida, se hubiera dicho que parecía muerta por el contrario Riza solo pudo divisar nítidas figuras de sus amigos, aun permanecía de pie de espaldas a la puerta cuando esa desagradable sensación de nauseas le recordó que debía salir corriendo cuanto antes en busca de un baño, se llevo una mano a la bocam camino escasos cinco paso cuando sintió que el piso se movía debajo de ella, le dio la impresión que las paredes comenzaban a hacerse mas chicas para finalmente sentir como perdía en control de sus piernas y estas cedían al peso de su cuerpo; los militares miraron estupefactos como su compañera se desvanecía en cámara lenta.
El escritorio de Havoc era el que mas cerca de la puerta se encontraba, Mustang aun continuaba molesto con ella motivo por el cual y teniendo la necesidad de desahogarse se había quedado a charlar con Havoc, se encontraba dándole la espalda a la puerta por donde había salido Riza, pero al ver la cara que había puesto su amigo volteo solo para encontrarse con una palidez espectral en Riza tan pronto la vio en ese estado se puso de pie y se movió lo mas rápido que pudo, llego a su lado solo para tomarla en sus brazos e impedir que cayera al suelo.
Antes de que Riza perdiera por completo el conocimiento alcanzo a vislumbrar los obscuros ojos llenos de preocupación de Roy, vio como sus labios y rostro le pedían que lo mirara pero nada pudo hacer para sumirse en un profundo sueño, por otro lado Roy vio mezcla de espanto y asombro como los ojos ámbar de la rubia se dilataba y se cerraban lentamente. Tan pronto la tuvo en sus brazos Roy salió en dirección a la enfermería, abrió la puerta con el pie sobresaltando al doctor, la coloco en la camilla y por estrictas ordenes del doctor tuvo que abandonar el lugar, abrían pasado escasos 30 minutos aunque para Roy fue una eternidad se encontraba junto con los demás militares en el pasillo, aunque de todos estos era él el que mayor preocupación proyectaba, andaba de un lado a otro hasta que la puerta se abrió y salió por ella el doctor, tan pronto estuvo Roy frente a este con los de mas detrás de él le pregunto.
--y bien que le ocurre a la Teniente.- su voz trataba de ser normal pero se apreciaba en esta un dejo de angustia.
--la Teniente Hawkeye se encuentra bien, lo que le paso es algo natural en su estado, es por eso que era común todos esos mareos y nauseas.
Estado, mareos, nauseas? Ninguno de los ahí presentes dejo de sorprenderse y poner caras de idiotas al escuchar esas palabras, pues solo las habían oído cuando Maes hablaba del embarazo de Gracia, motivo por el cual todos supieron que el doctor les estaba hablando de un embarazo.- si me permiten voy a recoger los resultados de los últimos análisis. Y se alejo dejando a cuatro estupefactos hombres, la palabra que solo se había idealizado en sus mentes tardo algún tiempo en llegarles por completo su significado real, pero finalmente el mas locuaz hablo.
-La teniente Hawkeye va a tener un bebe, no lo puedo creer, me pregunto quien podrá ser el padre.
-Ese maldito debe de tener una gran suerte.
-Espero que sea un bebe sano y fuerte, que se parezca a su linda madre o a su padre si supiéramos de quien se trata.
-Realmente no se dan una idea de quien podría ser el padre de esa criatura.- cuestiono en forma de burla Havoc que era el que mayores sospechas tenia.- Roy.. Coronel Mustang, - decía mientras que con la vista trataba de buscar a Roy pero este ya no se encontraba ahí.
Roy entro a la enfermería, y la encontró ahí acostada debajo de unas blancas sábanas las cuales dejaban al descubierto sus brazos que estaban sobre su regazo y la mitad de su pecho, su vista se encontraba fija en la luna, el reflejo de esta hacía que su rostro se tornara plateado, escucho como se cerraba la puerta y como unos pies se acercaban a su cama, giro su rostro en dirección a la puerta y ahí se encontraba de pie frente a ella, él hombre que había jurado horas ante que nunca mas se volvería a preocupar por ella, pero que sin embargo aun tenía presente la imagen de Roy totalmente preocupado cuando se desmayo. Tomo asiento en el banco de metal que se encontraba colocado frente a la cabecera, ninguno de los dos dijo nada no había necesidad de palabras solo se miraron fijamente a los ojos; él poso su mano sobre la de ella, Riza se estremeció al sentir la calidez de la mano del hombre que amaba.
-Riza.-hablo después de un largo rato.-lamento lo que dije en la oficina, no debí haberte hablado de esa manera no después de lo que me acabo de enterar.
-Esta bien yo tuve la culpa, era lógico que te molestaras después de la manera en que te había estado tratando.
-Como te sientes, porque nunca me hablaste de esto.
-Ya me siento mejor, y si no te dije nada fue por no molestarte no creí que fuera algo importante además yo tampoco sabía nada como iba a saber que todo esto tendría semejantes consecuencias.
-Bueno es algo normal.. tu sabes ambos somos jóvenes y pues después de todo tendría que haber pasado.-Riza volteo a verlo con expresión de no tener la menor idea de lo que hablada, estaba por preguntarle cuando entro el doctor informándole que ya podía retirarse y entregándole los resultados de los análisis.
Roy la ayudo a ponerse de pie antes de que salieran el doctor le dio unas últimas recomendaciones, por su parte Roy le dio su abrigo, bufanda, guantes y todo lo que tenia para calentarla. En su casa la consintió como nunca antes lo había hecho.
Después de ese terrible día las cosas empezaban a mejorar poco apoco, aunque aun se escuchaba los villancicos, Riza finalmente había aprendido a lidiar con ellos, el trabajo de fin de año estaba terminado en su totalidad, así que sus males estaban casi desapareciendo lo abrían hecho desde aquella noche, pero desde el día siguiente sus nuevos dolores de cabeza se debían a sus compañeros de trabajo.
Y es que todos esos días, le dio la impresión a Riza que se habían puesto todos de acuerdo para no molestarla, cumplían con su trabajo con una increíble eficacia cosa que no le molesto en lo absoluto lo que en realidad desconcertaba a la teniente era los extraños comentarios que hacían estos con respecto a ella, comentarios tales como "Teniente como se siente", "Riza te encuentras bien, recuerda no esforzarte demasiado", "Te duele algo, se te ofrece algo, lo que sea no dudes en pedirlo" etc, comentarios todos que relaciono a su estado de salud, cosa que agradeció por los primeros días; después a esas preguntas se sumaron unas tan incoherentes para ella y que por mas que trataba de averiguar a que se referían o debían sus "Tenientes muchas felicidades", "felicidades por su estado", "cuantos meses tiene" y demás sandeces que cada vez la confundían mas; para el quinto días de todas esas felicitaciones y recomendaciones que le daban como si estuviera moribunda, el limite permitido de paciencia hacia ellos estaba llegando a su fin supo que tenia que saber a que se debía tanto alboroto cuanto antes.
Primero le pregunto a Roy esperanzada a que el conociera los motivos del porque sus compañeros se comportaban como estúpidos, si ya antes lo hacían ahora parecía notárseles mas, pero al obtener un no saber nada de lo que pasaba por parte de Roy se dio a la tarea de investigar por cuenta propia.
Así que lo que hizo en cuanto llego ese día fue observar a ver si obtenía mas datos, entro a la oficina y ahí estaban todos trabajando, hasta ahí nada fuera de lo normal; aunque esperen un momento ahora que lo analizaba todos los militares, en cuanto la vieron llegar sus vistas se fijaron en la figura de ella ,en su vientre para ser mas exactos Riza entre molesta y apenada les grito "Se puede saber que tanto me observan", y con indignación entro a su oficina.
Se paro frente al espejo que había en esta se observo muy meticulosamente tratando de averiguar algún cambio radical en su cuerpo, movió su abrigo para ver mejor se coloco por todos los ángulos habidos y nada, no había nada extraño en ella; le pregunto a Roy.
-Roy notas algo extraño en mí.-decía dirigiéndose al hombre que acababa de entrar y la miraba desconcertado.
-Algo extraño mmm... no, todo parece estar en su lugar.- respondía con una sonrisa en su rostro mientras caminaba hacia donde estaba ella, se coloco solo a un paso detrás de Riza, acerco su rostro a la altura del hombro de ella y la miro por el espejo.- eyy! Aguarda un minuto aquí hay algo extraño.- sonrió aun mas al ver como los ojos de esta se abrían de par en par en pos de sorpresa, volteo a verlo e intempestivamente Roy se apodero de sus labios metódicamente ella respondió a sus besos, cuando se separaron Riza se veía ligeramente ruborizada haciendo que su rostro resaltara aun mas.
-Ahora no hay nada extraño en ti.- satisfecho de haber obtenido un sonroso por parte de la teniente y un ligero bufido. Hubiera podido seguir besándola pero fue interrumpido por Falman que llevaba un paquete solo para la teniente, al abrir lo único que encontró fue una frazada para un bebe. Tanto ella como Roy se voltearon a ver con cara de "sabes tu que es esto", pero su duda se vio rápidamente disipada por la nota que contenía esta, en ella felicitaban a Riza por su embarazo.- se escucho un fuerte grito por parte de ambos militares al leer semejante noticia.
- Así que era por eso que todos actuaban tan raro, en este momento me las pagaran.- indignada Riza se arremango la manga y se encamino a la salida pero fue detenida por Mustang,
-vamos no es tan grave, además es por eso que todos están trabajando tan bien, solo déjalos un día mas, esperemos a que terminen y después les decimos la verdad.- Riza acepto resignada el trato y después de recibir todo el día todo tipo de regalos pudieron terminar el trabajo justo a tiempo para la fiesta.
Estaban por irse cuando ella y Roy regresaban de entregar los últimos documentos y se encontraron con que todos los militares del alquimista de fuego discutían acerca de quien era el padre del hijo de Riza, unos aseguraban que era un desconocido, otro un hombre con el cual la habían visto en varias ocasiones (Roy desde luego), ese y muchos otro supuestos mas, indignado Mustang se abalanzo sobre todos estos tratándoles de explicar quien era en realidad el hombre con el que la teniente salía, enfrascándose con esto en una verdadera polémica, harta Riza utilizo el último medio viable que tenía, saco sus dos pistolas y las disparo muy cerca de todos los hombres.- sepan de una vez que yo no estoy embarazada, se puede saber de donde sacaron esa estúpida idea
-bueno pues nosotros nos enteramos el día en que te desmayaste, el doctor dijo que era lógico en tu estado;
una gran gota asomo por el rostro de la mujer.- el doctor se refería a que mi estado era delicado porque hacia varios días que no comía y descansaba bien, lo único que tenia era estrés acumulado a eso se debían los mareos.- explico cansada y mas relajada al saber que todo eso era una tontería.
-pero..pero..pero.- unos incrédulos otros desilusionados el caso es que todos trataron de reprochar pero al ver de nuevo el arma frente a ellos se abstuvieron. Cuando quedo todo solucionado ella y Roy se dirigieron a su casa a descansar lo mejor posible al días siguiente les esperaba el inicio de un año nuevo.
La celebración de los militares se llevaría a cabo en la mansión del fuhrer. Se encontraban disfrutando la velada, la mayor parte de los que laboraban en el cuartel general , los militares de Mustang se encontraban en una mesa charlando animadamente los únicos que faltaban para cerrar el circulo eran el mismo Coronel y la teniente. Tuvieron que suspender su conversación pues la mayoría de las personas voltearon automáticamente hacia donde se encontraba ubicada la entrada, pronto los murmullos entre si se hicieron presentes y no era para menos si tomada de la mano del Coronel Mustang entraba Riza Hawkeye, todos los miraban sorprendidos pero de ambos era ella la que mas murmullos despertó, pues esa noche particularmente lucia radiante; era en esta fecha la única vez que mas de la mitad de los hombres tenia para observar a la teniente en un vestido, todos los años lucia muy bien pero en especial esa ocasión dejo con la boca abierta a la mayoría.
Vestía un vestido rojo el cual se le ceñía a la perfección a su cuerpo, revelando su delicado y curvilíneo cuerpo, el escote era en V dejando al descubierto su tersa piel, llevaba una gargantilla que horas antes le había dado Roy como regalo de navidad, su rubio cabello se deslizaba con gracia sobre su rostro el cual iba maquillado con un poco de sombra y unos labios que al parecer de Roy se veían sumamente carnosos y deliciosos con solo el brillo, llevaba sobre el vestido un abrigo color blanco y sus pies calzaban unas zapatillas del mismo color que el vestido; por su parte Roy lucia un elegante traje color negro y su lustroso cabello estaba peinado hacia atrás. En cuanto entraron fueron bien recibidos por el Furher, permanecieron un rato platicando acerca de las hazañas de ambos y de sus seguros asensos.
La mayor parte de la noche se la habían pasado con sus amigos; ahora que observaban la esbelta silueta de Riza no les cabía la menor duda que sus sospechas acerca de su embarazo eran totalmente falsas, aunque aun les faltaba confirmar si la relación entre su superior y la joven eran ciertas, por mas que trataban de dirigir hacia ahí la conversación ellos siempre la cambiaban de rumbo. Después de la cena la cual había sido muy amena, inicio el baile aunque no era nada extraño varios hombres invitaron a Riza a bailar con ellos, ella amablemente había rechazado todas las invitaciones mientras de reojo observaba a Roy, el cual desde que se acercara el primer pretendiente había empezado a chasquear los dedos. Le dirigía una sonrisa gentil al militar que ahora se alegaba, volteo a ver a Roy con cara de lamentar todas esa invitaciones, una vez que sus nervios volvieron a la normalidad se puso de pie y le ofreció gentilmente su mano a la teniente la cual acepto con agrado.
No quedaba la menor duda de que ambos hacían una pareja estupenda, se encontraban ahí en medio de la pista bailando con una sonrisa en sus respectivos rostros, aunque a unos no les gustara aceptarlo Riza era la mujer que el alquimista de fuego necesitaba a su lado y Roy era para Riza el hombre que sacrificaría todo por ella.
Se encontraban en la terraza apartados de los demás, ella permaneció con la mirada perdida en el horizonte recargada sobre el barandal mientras esperaba a que Roy regresara. Se veía tan hermosa que en cuanto la vio permaneció en silencio y camino con sigilo hasta quedar detrás de ella, coloco gentilmente sus manos sobre la cintura de ella que en cuanto lo sintió se estremeció ligeramente.
-en que tanto piensas se puede saber.- preguntaba mientras recargaba su rostro en el hombro de ella.
-En lo afortunada que soy, por tenerte a mi lado.- respondió sin siquiera mirarlo.
-El que debería de sentirse afortunado y agradecido soy yo. Riza muchas gracias por estar hoy con migo.-sus palabras llegaron como una fina melodía a los oídos de ella, giro su rostro hasta quedar frente al de él. Ambos se miraron largo rato, agradeciendo al otro con la mirada el estar uno con el otro; por mas relacionado que estuviera él con ella aun se sorprendía cuando observaba el frágil y bello rostro de Riza.
-Riza te amo tanto. Nunca lo dudes- fue lo último que pronuncio antes de apoderarse de nueva cuenta de sus labios.
Desde el interior de la mansión 4 atónitos y curiosos militares habían estado observando desde que saliera Roy hasta el momento en que sus sospechas quedaron resueltas con la forma de actuar de ambos. Aun así permanecieron atento a todo cuanto hacia la pareja, les hubiera gustado escuchar lo que hablaban, aunque todos se podían dar una idea de las palabras que le dirigía el a ella o viceversa, pues cuando el hablaba Riza ponía un rostro de entre embelesada y a ratos se sonrojaba como si se tratara de una chiquilla, por su parte cuando ella le hablaba a Roy este adoptaba una actitud de serenidad y paz que los militares nunca antes habían visto en el rostro de su superior.
CONTINUARA...
Que tal chicas, se esperaban esto. Si me reclaman el porque no fue embarazo, les adelanto que simplemente no pude hacerlo, lo pensé mucho tiempo y tengo una idea de cómo seria Roy si fuera a ser padre, pero... no se, me gusto mas como quedo, igual díganme ustedes como les hubiera gustado mas.
Por cierto el cap. Que les prometí de Ed y Win, ya esta casi terminado, pero eso va para dentro de otros dos cap mas, por que aún falta algo mas.
CHAO
TAO JUN SHINOMORI.
