DE AMOR NO SABES NADA

CAPITULO XII: RUPTURA...

En realidad no le costo tanto trabajo como lo había llegado a imaginar, solo le basto permanecer la mitad de la tarde observándola, dedicada como siempre a sus labores. Permanecía detrás de su escritorio, con su pulcro uniforme militar, su cabello sostenido fieramente con una pinza, centrada su atención en un libro que sostenía abierto por la mitad, sus manos apoyada, una en el libro y con la otra sosteniendo una pluma, sus ojos ámbar clavados en las palabras que el libro mostraba, sus labios rozados a ratos murmuraban algo que los oídos de Roy no alcanzaban a escuchar . No había nada en ella que él no amara.

Era algo delicado pero firme, dulce pero al mismo tiempo irascible; así que eso era lo que el necesitaba. Con una sonrisa en los labios se puso de pie echando para atrás la silla, provocando que la vista de Riza se desviara de las hojas, para fijarse en su rostro; él no digo nada solo le dirigió una sonrisa de no pasa nada y salió rumbo a la joyería.

En cuanto salió y se aseguraron que tardaría en regresar a la oficina, Havoc y Breda se apegaron al plan. Iniciando una platica con Riza acerca de cualquier tema, luego lentamente lo encaminaron hacia su objetivo hasta que le formularon esa pregunta.

--"teniente, si alguien le fuera a proponer matrimonio como le gustaría que fuera."

--"y el anillo, que debe tener.- agrego Breda."

Confundida por ese tipo de preguntas permaneció callada un rato, hasta que finalmente hablo.- "Nunca antes había pensado en esas cosas, hasta hora no tengo la intención de casarme."- estaba segura que esa respuesta era irrefutable, pero al ver el rostro que habían puesto sus compañeros, agrego mas para si misma que para ellos.- "Eso hubiera respondido tiempo atrás, pero ahora que las cosas han cambiado, no se exactamente que pensar."

Sin decir mas los dos militares regresaron a sus labores; habían imaginado que ella iba a responder de otra forma. Como las demás chicas, con emoción y vigor; pero ella había sido la primera que respondió con evasivas, ciertamente no había negado que no quisiera casarse, pero tampoco lo afirmo, así que decidieron no preguntarle de nuevo y no decirle nada a Roy.

A raíz de esa pregunta la forma de actuar y comportarse de Riza cambio visiblemente, lucía particularmente aislada, ensimismada en sus propios pensamiento. Como si en los últimos días lo único que existiera fuera ella y sus miles e infinitas dudas y cuestionamientos. Este cambio se volvió sustancial en un principio ella misma no se había dado cuenta, hasta que descubrió que había pasado casi todo el día divagando en cuestiones relacionadas todas con el matrimonio, se reprocho que en lugar de dedicarse a su trabajo pensara en cosas banales; pero convino dejarlo para el día siguiente, a pesar de que no se sentía con los ánimos no rechazo la compañía de Roy pasaron los días y su situación no mejoraba, y ella sabía mejor que nadie, que era lo que la molestaba.

Aunque ella no lo supiera o no lo quisiera aceptar existía otra persona aparte de ella que sabía el porque de su comportamiento.

Sin duda alguna, cuando se trataba de comportamientos extraños, Roy Mustang era uno de los últimos en enterarse, pero eso había cambiado hace algún tiempo. Su sexto sentido que especialmente le era útil en reuniones con superiores; se había activado últimamente, para ayudarlo a detectar problemas sentimentales en especial cuando de Riza se hablaba.

Éste permanecía alerta en todo momento y ahora ese sexto sentido le advertía que algo raro estaba pasando, aunque claro después de observar las constantes ausencias espirituales de su compañera, supo que era lo que le incomodaba, después de todo no se necesitaba ser un docto en el tema, para saber que lo que afectaba tanto a Riza Hawkeye, era lo mismo que le había pasado a él, sin lugar a dudas ella estaba teniendo problemas con la idea del matrimonio, no lo podía asegurar o mejor dicho no lo quería reconocer; pero la idea de que ella no quisiera lo mismo que él, apareció repentinamente en su cabeza;" desde luego eso no es cierto", se dijo así mismo para convencerse de lo que ella sentía por el.

Decidió terminar con su tortura psicológica, ya bastantes dolores de cabeza le provocaba ver a Riza en ese estado; como para que el empezara a comportarse de la misma manera.

Apenas habían transcurrido quince minutos desde que sus compañeros se despidieran de Roy y Riza, cuando entre conmovido y molesto al ver como la joven no lograba concentrarse en unos simples papeles, tomo sus cosas junto con las de ella y volviéndose a su escritorio, la disuadió para que se fueran temprano a casa.

Durante todo el trayecto hablaron poco, y todas de cosas por demás interesantes, cosas tales como preguntar por el progreso en el trabajo, o acerca de lo que pasaba en la ciudad, del clima y demás cosas sin importancia; sin mencionar que aquellas platicas solo duraban poco menos de cinco minutos y después imperaba entre ellos un silencio sepulcral.

Cuando llegaron al departamento de Riza permanecieron de nuevo de pie. Él observando los movimientos de ella, y ella permanecía con la cabeza gacha y por primera vez se dio cuenta que permanecía parada, en medio de la puerta, como tratando de impedirle el acceso a Roy; el bien pudo percatarse de esa acción, pero mas que molestarse, sintió compasión por ella. Tal vez fue instintivamente, pero antes de que su mente diera aprobación, sus brazos se encontraban abrazándola, mientras sus labios comenzaban a moverse y le susurraban.

--"ah! Pequeña no se porque tiemblas, a que le huyes con tanto temor. Recuerdas aquella vez en la aldea, cuando te dije que siempre iba a estar a tu lado, era verdad, no ha cambiado en ningún momento mi forma de pensar. Pero si ese ya no es tu deseo, esta bien, me alejare de ti , y solo me conformare con ser tu sombra y cuidar de que estés bien, y sabes porque, porque te amo."

La aparto gentilmente de su lado, apartando con sus dedos las lagrimas del rostro de Riza y depositando un tierno beso en su frente. Esa fue la última noche que se vieron.

En cuanto Riza estuvo sola. Se fue a la cama y ahí lloro amargamente. Roy Mustang la había terminado y todo por estupideces. Permaneció anclada a su dolor por casi tres días, hasta que alguien mas le hizo comprender el significado de las palabras de Roy.

Tan pronto se alejo de la casa de ella, un peso de soledad y tristeza se apoderaron de Roy, aun así sabía que había hecho lo correcto. Sus acciones hablaban por si solas, aunque físicamente no lo pareciera, el alquimista de fuego había resentido como nunca antes la separación con la teniente; y es que esos tres días en los que ella había decidido por alguna razón desconocida, para todos los militares excepto para Roy, faltar al cuartel general. Éste se había sentido como un niño el cual busca la protección, pero por mas que la busca no logra dar con ella.

Frente a sus subordinados no dejaba ver esa soledad que no se apartaba de él, y la excusa que había dado cuando le preguntaban por la teniente; había sido un resfriado. Fue fácil creerle pues en esos tres días, Roy se dedico desde que llegaba a la oficina hasta que era su hora de salida a trabajar en su montón de papeles, pues descubrió que esa era una buena terapia o al menos no pensaba en ella durante el trabajo. Pero cuando estaba solo, ya sea en su casa, camino al trabajo o de regreso, Riza Hawkeye no abandonaba sus pensamientos. Era como si a cambio de la separación física ella había decidido permanecer en su mente, recuerdos y corazón.

Y eso mismo le sucedía ahora, solo que su mente había decidió pensar en ella hasta en el trabajo, resignado a su suerte acordó salir temprano ese día. Después de todo era fin de mes y desde que Maes murió, Roy tomo como habito salir temprano el último día del mes para ir a visitar a Gracia y de esta forma poder permanecer atento a las necesidades de la mujer.

Llego a su casa solo tres cuartos de hora mas tarde, antes de llamar fingió una sonrisa y un rostro de "aquí ni pasa nada, yo estoy como de costumbre" . tan pronto la puerta se abrió; apareció la siempre gentil Gracia acompañada de su pequeña hija. Después de los respectivos saludos, Gracia lo hizo pasar, el coronel se instalo en la sala mientras ella le preparaba una taza de café.

--"gracias"- pronuncio cuando le acerco la taza, permaneció mucho tiempo en silencio dedicado solo a beber el contenido de la taza, ella lo miraba con asombro e intriga, había algo en el que estaba mal y ella pudo darse cuenta de eso con solo observar su rostro y su mirada perdida divagando en algún recuerdo. El alquimista se sobresalto cuando escucho la voz de Gracia.

--"Roy, te agradezco que hayas venido. Tu siempre has procurado el bienestar de mi pequeña Elyssia y mío, desde que mi esposo murió, sin ninguna mala intención solo con el deseo de cumplir la promesa de Maes, pero ahora me doy cuenta que algo anda mal, hay algo que te preocupa."- interrogo con un tono sereno pero a la vez de procupación.

--"descuida no me pasa nada, puedo preguntarte porque lo dices."- cuestiono tratando de sonar indiferente

-"es que senota en tu rostro, es por una mujer por lo que estas así, cierto?"

--"Que? Como lo sabes."- en esta ocasión no escondió su asombro.

- "Es el mismo rostro y sensación de soledad y tristeza que ponía Maes cada que yo me negaba a salir con él."- hablo como evocando recuerdos del pasado.

-"La conozco desde hace mucho tiempo. Nuestro trato por lo general se trataba solo de formalidades, y solo la veía como a mi igual, nada especial o al menos eso pensé, pero un día, durante una misión me di cuenta que ella significaba mucho mas de lo que había pensado; es como si de pronto la necesidad de permanecer con ella, y procurar su bien, despertaran en mi interior. Como si ya existieran desde hace mucho, pero que solo me percate de ellos durante esa investigación y cuando vi que su vida corría peligro; me di cuenta que me había enamorado de ella."

Gracia la cual había escuchado sin interrumpir a Roy, ensu relato, comprendió de quien estaba establo el alquimista, así que sin dudarlo la nombro.- "Coronel usted se ha enamorado de la teniente Hawkeye."

--"Si así es. Y a principio pensé que ella compartía los mismos sentimientos hacia mi, pero ... ahora no estoy tan seguro.."- termino desanimado.

--"Y eso porque lo dices, acaso se lo has preguntado."

--"Si, bueno no directamente. Veras Farman, Havoc y los demás me alentaron para que le propusiera tu sabes... matrimonio a Riza, para serte franco en un principio dude, no por mí sino por ella, y estoy seguro que Breda y Havoc le hicieron la misma pregunta, parte de un plan desde luego, casi estoy seguro que ella digo que no."

--"Ella se lo digo a ellos o a ti, acaso."

--"No verbalmente, pero si ocurrió un cambio en su forma de comportarse, que me hizo notar una última resolución."

-"Terminaste con ella, aun sabiendo que eso era terminar con tu felicidad, sin mencionar la de ella, estas seguro que hiciste lo correcto Roy."- Gracia hablaba con palabras sinceras, sin querer forzarlo ha hablar mas de lo que él estuviera dispuesto.

--"Si estoy seguro que fue lo mejor, en fin se hace tarde; será mejor que me marche." – y sin decir mas se puso de pie, despidiendose de Gracia y Elyssia y salió rumbo a su casa.

CONTINUARA...


TAO JUN SHINOMORI