RECUERDOS FOTOGRAFIADOS
CAPITULO 1
NAVIDAD DE 1975
La pequeña casa de ladrillo se encontraba completamente cubierta de nieve y de la chimenea salía un pequeña columna de humo. Las ventanas estaban cerradas, pero se veía luz proveniente del interior a través de unas finas cortinas blancas.
Desde el jardín se podía oír a un hombre reírse en el interior.
-Mira Lils... me esta dando pataditas... - dijo riéndose James, mientras apoyaba sus manos en el vientre de su joven esposa. El hombre la miro con picardía - Es igual que tu. Lily le pego en el brazo, sonriendo. Después de besar fugazmente a la pelirroja en los labios, James se quito las gafas y apoyo su cabeza en la barriga de Lily. Su mujer llevaba embarazada desde hacia seis meses.
Lily hundió sus delicados dedos en la cabellera, negra y rebelde, de su marido.
Tenían ambos veinte años, y se habían casado hacia dos, con una fiesta privada a la que habían invitado a sus familias y amigos mas íntimos.
James levantó la cabeza y miro a los ojos verdes de la pelirroja, que ahora estaban cerrados. Todavía mantenía una sonrisa en los labios y respiraba acompasadamente. James sabia que no dormía.
Con cuidado de no aplastarle el vientre, se acomodo a su lado, haciéndola arrumacos. La empezó a besar los ojos, las mejillas, la frente y finalmente cuando llego a los labios, Lily respondió a sus besos.
Ella estaba muy contenta de los cuidados que le prodigaba James desde que se había quedado embarazada. A pesar de que él sabía perfectamente que Lily no era para nada débil, la trataba como si fuera una estatuilla de porcelana.
-James... ¡James! - dijo riéndose mientras intentaba evitar que su marido la volviera a besar. Si comenzaban, ya sabía que no podrían parar - James... hay que preparar la comida...
-Un ratito mas... - susurro volviéndola a besar.
-No... James - consiguió decir entre risas Lily - Venga, levántate...
Prongs bufo y se levanto refunfuñando. Se fue derecho a la cocina, dispuesto a pelearse con las cacerolas. Lily tuvo al final que unirse a él, para tener la seguridad de que podrían probar algo comestible.
** Mas tarde **
Dos hombres se acercaban andando con la nieve por los tobillos hacia la casa de sus mejores amigos. Se habían aparecido a unos 300 metros de ésta, y ahora caminaban despacio, cubiertos con ropa de abrigo de forma que les dejaba solo a la vista los ojos.
-Hugfhgff... - murmuro el de los ojos azules.
-¿Qué? ¿Se puede saber que dices, Sirius? Llevas todo el camino haciendo ruidos extraños - protesto exasperado el otro.
Sirius se aparto la bufanda que le cubría la nariz y la boca, que se le empezaron a poner rojas por el viento frío que soplaba.
-Parece mentira que no me entiendas Moony... - le reprochó - Te estaba diciendo que si todavía piensas que lo que el compré a Lily es ¿cómo dijiste? Extravagantemente inconveniente, ¿no?
-¡¡Claro que sí!! ¿Cómo pudiste comprarle eso? ¡¡¡Ya verás cuando lo vea James!!! Te va a matar... A veces me pregunto si te habrás dado algún golpe en la cabeza...
-¡Uy! Muchos... - comento Padfoot sonriendo, sin entender la indirecta.
-Entonces eso lo explica todo. Bueno, ya hemos llegado.
Se detuvieron delante de la puerta.
¡¡DIN DON!!
...
¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!!
La pelirroja de 20 años salió de la cocina, limpiándose las manos en el delantal azul que llevaba. Acelero el paso hacia la puerta, al ver que las llamadas se hacían mas insistentes.
Fuera se oían gritos de protesta.
"Creo que ya se han enterado, Sirius"
¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!!
" ¡¡Quieres dejar de hacer el tonto, Sirius!! "
Eran ellos. No había duda.
-Buenos di...
Un muchacho de pelo largo negro y ojos azules se lanzo hacia ella, abrazándola con afecto.
-¡¡Feliz Navidad Lils!! ¡Como me alegro de verte!
Una voz serena proveniente de otro muchacho, con el pelo color arena les interrumpió.
-Estoy seguro de que ella estaría mucho mas contenta si la dejaras respirar, Sirius.
El chico Black soltó a Lily, mientras arrugaba la nariz levemente.
-Huele bien. ¿Qué nos habéis preparado? - pregunto Sirius, abriéndose paso hacia el salón, mientras se quitaba el abrigo, la bufanda y los guantes.
Lily y Remus pusieron en blanco los ojos, pensando exactamente lo mismo.
-Pasa, Remus. Te vas a congelar ahí afuera.
-Feliz Navidad Lily - dijo mientras se pasaba la mano por los hombros, quitando los pequeños copos de nieve que había sobre ellos - Hace un frío horrible.
-Ve junto al fuego. Yo te guardare el abrigo.
Moony le agradeció a la pelirroja el detalle. Era una perfecta anfitriona.
****
Mientras, James estaba en la pequeña cocina de madera clara, removiendo con un cucharón una sopa de color rojizo. Sirius se acerco a él, asustándole.
-¡Padfoot!
-¡¡Feliz Navidad!! - comento dándole un efusivo abrazo.
Luego se puso a su lado, olisqueando los vapores que salían de la gran olla.
-Mmm... ¿puedo probarlo? - añadió poniendo cara de corderito degollado.
Su mejor amigo se encogió de hombros, indiferente, así que Sirius hizo aparecer una cuchara plateada y la sumergió en la sopa.
La saco y se la llevo a la boca, relamiéndose al pensar en el sabor que tendría. Pero nunca llego a ella, porque Lily había llegado por detrás dándole en la cabeza con un rodillo de amasar.
-¡Auch!
-¡Fuera de la cocina! ¡¡Ahora!! - bramó Lily.
Sirius se convirtió en un perro negro y salió con el rabo entre las piernas. ****
-¡Mirar lo que compré ayer!
Remus levanto la vista del libro que estaba leyendo, mientras Lily y James salían de la cocina, mirándose divertidos ante la tontería que de seguro Sirius había traído.
Sirius abrió una bolsa y saco un paquete grande.
**Cinco minutos después**
-¿Sirius? ¿Acabas de abrirlo ya o nos vamos a echar la siesta? - pregunto un James ligeramente molesto.
Lily, debido al embarazo, se había sentado y miraba a Sirius desesperada. Al lado de éste, tirado por el suelo, había miles de papeles de colores que hacia unos minutos habían envuelto el regalo, y éste ahora se encontraba a la mitad de su tamaño inicial.
-Ya... acabo. Solo quedan tres envueltas más.
Remus, alucinado de tener un amigo tan extraño, pregunto confuso.
-Sirius... ¿me puedes explicar para qué lo has envuelto tanto si el regalo era para ti?
Sirius se dio la vuelta, estupefacto de la tontería que acababa de preguntarle su amigo.
-¿No es obvio, Moony? Así me hace mucha mas ilusión - y dándose la vuelta siguió con su trabajo mientras empezaba a tararear God Rest Ye, Merry Hippogriffs. (No he podido evitar poner este titulo del villancico que sale en el quinto libro ^^).
**Cinco minutos mas tarde**
-Y por fin... aquí esta...¡Tachan! - Sirius tiro del objeto, que al final había resultado ser mas pequeño que una quaffle -¡Uy! Se me ha atascado con los papeles...
-... ¬¬ ...
-Empezamos otra vez. Y... ¡TACHAN!
Lily saco la varita y se puso en pie tan rápido que perdió el equilibrio y James tuvo que sujetarla.
-¡¡Una cámara de fotos!! ¡Ha usado kilos de papel para una cámara! Yo lo mato... - Lily se volvió a intentar levantar del sillón verde, pero la gran barriga le pudo.
-Tranquila Lily... no te alteres. Ya lo mato yo -aseguro su marido, ya varita en mano.
-¡No, Prongs! Espera... Puede que no sea tan mala idea - murmuro Remus, pensativo.
-¡Por fin! Alguien que aprecia mi verdadero intelecto... ^^ ¡Gracias Moony! - Sirius sonrió al licántropo - Se me ocurrió que nunca nos habíamos hecho fotos en Navidad y aprovechando que en esta íbamos a estar todos juntos...
James palmeo la espalda de su amigo, puede que un poco mas fuerte de lo que debía.
-¡Tienes razón, Padfoot, viejo amigo! No es mala idea.
-Pues yo no pienso estar sujetando la cámara y haciendo fotos todo el rato - objetó Lily.
-Para eso ya tenemos a Padfoot - aseguro con una sonrisa maliciosa James.
-Ja ja - respondió Sirius sarcásticamente, ante la propuesta de su amigo - Eso también lo tengo planeado. Encontré un hechizo el otro día para que la cámara funcionara automáticamente, y volara sacándonos fotos.
-¡Wow! Ó_ô
-A que soy listo, ¿eh?
-No te eches demasiadas flores - cortó Remus - Será mejor que pongas el hechizo y vayamos a comer de una vez.
James y Sirius asintieron enérgicamente.
-Hem... ¿chicos? Lamento recordaros que Peter todavía no ha llegado.
-...¬¬...
-¡Es verdad! Nos hemos olvidado de él... ¿Por donde se habrá perdido Wormtail esta vez? - agrego Remus divertido ante la torpeza de uno de sus amigos (rata, puaj!)
Sirius se tiro de rodillas a los pies de Lily y la empezó a rogar desesperadamente.
-Lily, por favor... no nos puedes torturar así... ¿no podemos empezar sin él?
La pelirroja le contesto lanzando rayos por los ojos.
-Vale... ya capto la indirecta - protesto Sirius, dando la espalda a la mujer de su mejor amigo. Se había cruzado de brazos y murmuraba con voz de pito imitando a Lily - Falta Peter... bla bla... No podemos empezar bla bla bla...
Lily le golpeo repetidamente con la varita en el hombro.
-¿Decías algo Sirius? - pregunto sonriendo malévolamente al hombre de ojos azules, que puso cara de sorpresa (aunque disimuladamente trago saliva).
-¿Yo? Parece mentira que pienses algo así de mí - añadió indignado.
-Ya... seguro - y no sin ironía en la voz continuo - No se como pude pensar algo así de ti, Sirius.
-Me alegro de que te disculpes, Lily. Y ahora sino te importa voy a hechizar la cámara.
A Lily se le subieron los colores de la furia que empezaba a sentir, y Remus tuvo que sujetarla para que no se lanzara encima de Sirius. Se suponía que en ese estado de su embarazo debería conservar la calma.
-¡Res volate!
La cámara se elevó por los aires. Sonrió orgulloso al objetivo y sonó el click de una foto.
-¡Perfecto! Bueno... - se interrumpió para mirar a sus amigos - ¿Se puede saber donde esta Wormtail? Me estoy muriendo de hambre.
Sirius se acaricio la tripa, y a dúo, James y Remus se empezaron a reír.
-¡Eh, Padfoot! No nos habías dicho nada... ¿Quién es el padre? - pregunto pícaro James.
Sirius no se enfado y continuo la broma.
-Ejem... yo... siento no haberos dicho nada chicos. Se supone que no deberíais haberos enterado. A mi no me va a crecer MUCHO la tripa - dijo mirando significativamente con una sonrisa en la cara a la barriga de Lily, quien salto de inmediato.
-¿¿¡¿Estas llamándome gorda, Black?!?? (CLICK) [Cada vez que suene un clic, es que la cámara ha hecho una foto] - Lily hecho tal mirada a la cámara que podría haber caído escacharrada ahí mismo.
-Para nada... ¿de donde has sacado eso, Lils? Yo JAMAS diría eso.
Soltando un bufido, se fue a la cocina, gritando palabras obscenas (que no vamos a poner aquí).
Todos observaron entre divertidos y escandalizados (por las palabras obscenas que salían de la boca de Lily jeje) como la pelirroja se iba a la cocina, de donde salía un olor muy agradable.
-Bueno, yo voy a echarme una siestecita hasta que venga Wormtail - Sirius abrió una boca enorme al bostezar y se echo en el sillón, acurrucándose (yo me acurruco con él ^^). Cerro los ojos y a los dos segundos ya estaba roncando.
Al cuarto de hora, Lily apareció en el salón, quitándose el delantal que llevaba y dejándolo en una silla.
-La comida ya está. Esperemos que Peter no tarde mucho, sino se enfriará - Sirius roncó estruendosamente y Lily le miro despectiva - ¿Y que hace éste durmiendo?
James y Remus se encogieron de hombros.
Sirius se giro en el sillón y murmuro entre sueños, asustado.
-¡No! Estoy gordo... ¿Por... por qué... yo...?
Lily sonrió. La maldad se reflejo en sus ojos verdes.
-¿Estáis pensando en lo mismo que yo? - pregunto en voz baja a los dos hombres que estaban a su lado.
Rápidamente y sin intercambiar una sola palabra, se pusieron manos a la obra. A pesar de que Sirius tenia un sueño profundo, se movieron intentando no hacer ruido.
James le levanto el jersey gris de lana que llevaba su amigo, mientras su mujer le apuntaba con la varita a la tripa. Después de murmurar el hechizo, en la tripa (tableta de chocolate) de Sirius apareció una especie de cojín azulado que se adapto a su cuerpo como si fuera parte de él. Al bajarle el jersey, realmente parecía que estaba embarazado.
(CLICK )
Remus susurro, mirando atentamente los ojos cerrados del muchacho de pelo negro.
-No se ha despertado. Y ahora a levantarle.
Todavía sin hacer ruido, cogió un libro cualquiera y se sentó en un sofá que había al lado de la ventana, haciendo que leía. Había que disimular para que Sirius se llevara una sorpresa, aunque si se hubiera fijado bien, el licántropo hubiera sabido que Padfoot no podría caer en la trampa, pues estaba leyendo con el libro al revés. (CLICK)
Lily fue a la cocina y grito desde allí:
-¡¡Sirius!!
El chico Black abrió los ojos, soñoliento y miro a James, que hacia levitar una pila de platos desde la cocina para poner la mesa. Luego se fijo en Moony, que leía "concentrado".
-¡Uf! No os podéis imaginar lo que he soñado... Estaba gordo y... - Sirius se incorporo hasta sentarse y se dio cuenta de que le costaba mas que otras veces. Sus ojos azul oscuro fueron a posarse en su voluminosa barriga, perplejos. Después de salir del shock, entro en crisis - ¡¡¡AH!!! ¿¿Pero... qué...?? ¿¡¿QUÉ ES ESTO?!? Ô_ó NOOOO....
¡¡¡¡¡SOY UN GORDO SEBOSO!!!!! (CLICK)
Lily salió de la cocina sujetándose la tripa, incapaz de parar de reír. James y Remus la secundaban, apoyándose uno en el otro para no caerse al suelo.
Sirius les miro confuso, incapaz de decir (ni pensar) nada. ¿Qué les pasaba? Él se encontraba ante la mayor crisis de su vida y ¿sus amigos se reían?
Dos de sus neuronas debieron de hacer contacto porque se levanto con frenesí el jersey y observo el "cojín" azul pegado a su tripa. Aliviado, soltó una carcajada que se asemejaba a la de un perro.
-¡Esta ha sido buena! Habéis llegado por un momento a asustarme... - rió mientras murmuraba el contrahechizo y su cuerpo volvía a recuperar el aspecto escultural del que gozaba antes.
Sus amigos se quitaban las lagrimas que les había provocado el aspecto de Sirius, y éste, mirando a todas partes, pregunto abatido.
-¿No ha llegado Wormtail todavía?
Sin darles tiempo para contestar, sus ojos de detuvieron en la mesa puesta.
-¡Uy! Que bien... Veo que la mesa ya esta puesta - y trotando fue a sentarse.
-No te aceleres, Sirius - advirtió con su voz mas peligrosa la pelirroja - Vamos a esperar a Peter.
Sirius se sentó y entro en trance (de hambre). Según sus propias palabras, cuando despertaba le entraba un hambre tan grande como para comerse un hipógrifo. Se quedo en esa posición hasta veinte minutos después, cuando...
¡DIN DON!
-Debe se ser Wormtail - dijo James, mirando a la puerta.
-Yo abriré... - agrego Sirius, con cara de loco homicida. Remus le miro preocupado y se levanto rápido, yendo hacia la puerta a toda velocidad.
-Ya voy yo. No te molestes Padfoot.
-Esta bieenn... - acepto Sirius, ahora mirando ansioso a la sopa que Lily acababa de dejar en la mesa - No tendré mas remedio que ir a comer.
Lily, exasperada, cogió el cuenco y lo puso fuera del alcance de Sirius.
-Tú... ¡quieto!
Desde el salón se oyó como Remus abría la puerta y luego voces saludándose. A los pocos segundos, aparecieron dos personas en al sala. Una, obviamente, era Moony y la otra no se podía saber con seguridad... una persona cubierta por ropa (abrigo, bufanda, guantes, gorro...) todos de color blanco. (CLICK)
-¡¡AH!! ¡¡UN YETI!! - Sirius pego un brinco y se metió debajo de la mesa.
James, desesperado por tener un amigo con tan poca mente, levanto un poco el mantel para mirarle a la cara.
-¡Quieres salir de ahí, Sirius! Solo es Wormtail.
Sirius salió arrastrándose de debajo de la mesa (CLICK), para encontrarse con que todos sus amigos le miraban, claramente riéndose de él.
-Ya sabia que era él...
-...claro...
-Solo... solo que se había caído un trozo de pan y me he metido para recogerlo (mas bien para comérselo).
-Que cosas... - murmuro James - Todavía no hemos puesto el pan.
Pero Sirius ya no le hacia caso. Se había girado para encararse a Peter, un hombrecillo pequeño y regordete, con la nariz tan puntiaguda que se asemejaba ligeramente a una rata.
-¿Dónde te habías metido? Casi consigues que me muera de hambre- espetó Sirius.
Peter sonrió tímidamente, excusándose.
-Yo... es que perdí la varita y no pude aparecerme... y como no tengo chimenea pues...
-¿¿¡¿Perdiste la varita?!?? - exclamaron al unísono todos.
-¡Pero ya la encontré!
James se acercó hasta él, dándole unos golpes amistosos en el hombro.
-Bueno, no importa. El caso es que ya estas aquí.
-¿Podemos comer ya? - suplico Sirius, haciendo que Lily riera. El pobre llevaba horas pensando en llevarse algo a la boca.
-Si, ya podemos - asintió la pelirroja, cogiendo uno de los platos hondos y llenándolo de sopa hasta el borde.
Pronto todos estuvieron sentados y comiendo, enfrascados en conversaciones agradables y triviales.
James llamo a Lily, señalando con la cabeza a Sirius, que se tomaba la sopa sin mirar a los lados.
-Espero que hayas hecho suficiente.
Todos estallaron en carcajadas, haciendo que Sirius levantara la cabeza y les mirara dudoso, sin saber el motivo de sus risas.
-¿Eh? ¿Qué pasa? - preguntó llevándose a la boca la ultima cucharada - Creo que voy a repetir. ¿Me echas mas, Lils? Por favooor... (CLICK) ****
Cuando ya todos hubieron terminado de comer y de agasajar a Lily por la estupenda comida, James se acerco a la ventana, apartando el visillo para mirar al exterior.
El cielo parecía una prolongación del suelo. Era de un gris tan claro que se asemejaba a la nieve.
-Ha dejado de nevar - aseguró.
-¿Qué os parece si... - empezó a proponer Remus, deseoso de conversar un rato con sus amigos al lado del fuego.
-¡¡GUERRA DE BOLAS DE NIEVE!! - gritó Sirius, sorprendiendo a todos, ya con el abrigo puesto. Abrió con brusquedad la puerta dejando entrar una masa de aire gélido, que les congeló hasta los dedos de los pies.
Sirius salió al aire libre, corriendo como loco por ésta hasta agotarse y luego dejándose caer, moviendo brazos y piernas a la vez para dejar en la nieve una forma de ángel. (CLICK)
-¡¡Mirar!! ¡El angelito Black!
Nadie le contesto. Sirius se giro hacia la casa, para descubrir que sus amigos no habían salido y le miraban a través de las ventanas. La puerta estaba cerrada.
Sacando la varita de uno de sus bolsillos, se desapareció para aparecerse dentro de la casa, donde le recibió el calor del fuego proveniente de la chimenea.
-¿Por qué no habéis salido?
Todos, como si se hubieran puesto de acuerdo, empezaron a farfullar estúpidas excusas.
-Yo, veras...
-Es que...
-Nosotros no...
Con la nariz colorada todavía por el frío, Sirius perdió la paciencia.
-¡¡¡YA BASTA!!! ¡¡AHORA MISMO COGEIS VUESTROS ABRIGOS Y SALIS TODOS AFUERA!! ¡¡¡YA!!!
Todos se movieron, como impulsados por los gritos de su amigo.
-Si, si por supuesto.
-Nadie había dicho que no fuéramos a salir.
Una vez fuera, los amigos se miraban entre ellos, con demasiado frío como para hablar. Sirius se adelantó, para admirar el paisaje... árboles llenos de nieve, montañas blancas a los lejos...
Como si la misma idea les hubiera iluminado a los demás, se agacharon y cogieron un montón de nieve, moldeándola hasta que adquirió forma redondeada.
Peter levanto el brazo para dar la orden de ataque.
-¡Ahora! - grito mientras bajaba con rapidez el brazo regordete.
Sirius se había dado la vuelta al oír el grito de Wormtail, y no pudo evitar el abrir la boca para gritar al ver lo que se abalanzaba sobre él: 4 bolas enormes de nieve; una de ellas directa a la...
-¡¡Canasta!! - grito Remus levantando los brazos en signo de victoria - Así aprenderás a tener la boca cerrada, Padfoot.
-Pchfftf... (CLICK) - gruño Sirius escupiendo nieve - Muy graciosos... ahora me pondré malito...
-¿No querías guerra? - pregunto Lily con una sonrisa instigadora.
PLAF
Un montón de nieve se acababa de estrellar en la nuca de James (CLICK). Wormtail, por la espalda (que raro... ¬¬) y aprovechando la distracción que era Sirius había aprovechado el momento.
-¡¡¡AHHHHHH!!! (grito de guerra de James)
Y a partir de ahí paso lo que paso. Bolas volando... estrellándose (contra Peter jejje) contra los despistados.
James había formado equipo con Lily, y cuando Remus le lanzo una bola a ella, él salto para bloquearla con el pecho y posteriormente estamparse contra el suelo, comiendo nieve.
Sirius pestañeo repetidas veces con una sonrisita encantadora, imitando a una mujer.
-¡¡Ohhh!! Prongsie... que noble... que caballeroso... has salvado a la dama...
Las mejillas de Lily se pusieron rojas, mientras miraba con amor a su marido. A James también se le habían subido los colores, y evitaba mirar a sus amigos, que se sonreían entre ellos, obviamente dispuestos a lanzar mas indirectas.
La escena la interrumpió el castañeo de los dientes de Peter. A pesar de (su capa de grasa ^^) la cantidad de abrigo que llevaba, el frío empezaba a calar la ropa.
-Creo que deberíamos entrar ya... -sugirió entre dientes.
Sirius y James se transformaron en sus formas animales y echaron una carrera hasta la casa.
****
¡¡¡ABRIR PASO AL CAMPEON!!!
James abrió la puerta de un golpe, gritando su victoria a pleno pulmón, seguido de un Sirius enfurruñado.
-¡Estas a mis pies, Black!
-Ya... no me hubieras ganado sino me hubiera tropezado. ¿Quién le mandaba a ese pedrusco ponerse ahí? - protestó frotándose la mano.
Minutos después entró Lily, acompañada por Remus y Peter. Ella andaba mucho mas despacio por su avanzado estado de gestación.
-Será mejor que nos pongamos junto al fuego para entrar en cal...
-¡Regalos! ¡Regalos!
Los gritos de Sirius y James interrumpieron a Lily, que les miro exasperada. Nunca la dejaban acabar sus frases.
Todos fueron hacia la chimenea, donde Remus estaba ya echando al fuego varios troncos para que éste se avivara. A su lado, encima de uno de los sofás y en el suelo, había dos decenas de paquetes envueltos en colores vistosos.
-Bueno, ¿quién quiere empezar? - propuso James, mirando con avidez los regalos.
-Yo.
Peter se levanto y cogió un paquete pequeño de color azul, que entrego a James. Éste lo abrió impaciente, dejando caer la envoltura al suelo.
-¡Wow!
James sujetaba con reverencia en las manos una base de ébano. Puesta encima de ella y protegida por un cristal tan limpio que parecía trasparente, había una snitch dorada.
-¡¡Muchas gracias, Wormtail!! -musitó James, incapaz de levantar sus ojos de la pequeña pelota, que ahora agitaba las alas. Se levantó y la dejo en la repisa de la chimenea. Luego volvió a sentarse al lado de Lily, pero sus ojos iban con frecuencia a la dorada esfera.
-Pensé que te gustaría... Como perdiste la otra, yo... - comenzó a decir Peter inseguro.
-¡Es un regalo fantástico! En serio. - aseguro Prongs, haciendo que Wormtail respirara aliviado.
-Bueno, el siguiente es para... Moony - dijo tendiendo a Remus un paquete.
Después de quitar el papel apareció un pequeño cuaderno, exquisitamente decorado y con una cerradura muy particular.
-Esto es... ¿qué es? - pregunto Remus, intentando no ofender a Peter.
-Es un diario. Solo podrás abrirlo con la contraseña que pongas y se necesitara tu voz para activarlo. Para escribir, simplemente tienes que hablar - explico serenamente.
Todos miraron a su pequeño amigo alucinados. Nunca Peter había hecho unos regalos tan especiales.
A Lily le regalo un lote de libros complicadísimos de encontrar (y obviamente, muy caros), que trataban sobre hechizos ancestrales y leyendas perdidas; y a Sirius una bandeja plateada que contenía tres pisos de bollitos rellenos de caramelo.
Al ver el regalo que con tanto cuidado le había envuelto Peter, Sirius hizo que se secaba una lagrima (CLICK)
-Oh Wormtail... este es el mejor regalo que nadie me ha hecho. Y... ¡creo que me voy a comer uno! - cogió uno especialmente grande y le pego un bocado - Mmm... puegde que me tomge doss - agrego mientras masticaba.
Haciendo caso omiso de Sirius, Remus levanto el primer paquete.
-Me toca. Éste es para nuestra pelirroja.
-Querrás decir mía, ¿no Moony? - pregunto perspicaz James.
-Yo... si, eso.
-¡Dejarlo ya! Quiero ver mi regalo.
Lily quito el papel de color rosa y descubrió un paquete grande y aplanado, que abrió con curiosidad.
-¡Oh! - susurró llevándose una mano al pecho por la impresión.
Dentro se podían observar el vestido mas bonito que jamás se hubiera hecho. De una gasa vaporosa, era incapaz de describirse el color. Una especie de azul marino, pero que cambiaba por la luz tanto que a veces podían descubrirse dorados en él.
Lily lo sujetó entre sus manos, incapaz de murmurar palabra. Debajo de él, la pelirroja descubrió una capa blanca de la misma tela con un broche negro.
-Remus... es... es precioso. ¿Cómo... - Lily no pudo continuar y se lanzó a sus brazos, sorprendiéndole, pero Moony acepto gustoso su afecto. (CLICK)
Cuando consiguió desasirse de sus brazos, Lily siguió como extasiada.
Remus repartió los siguientes regalos todos a la vez, y sus amigos se lanzaron hacia ellos como depredadores.
Sirius recibió el Libro Record de las Bromas y Travesuras, que empezó a ojear de inmediato, con los ojos iluminados de puro desafío. A Peter, en cambio, le tocó algo mucho mas personal: una foto enmarcada de sus cuatro amigos con una dedicatoria inscrita en el marco: "Para nuestro pequeño amigo" y sus firmas al lado de su persona. Se movían y le saludaban sonrientes y con cariño. Peter se enterneció visiblemente ante esta muestra de confianza (*cof...traidor...cof*) y amistad. James, por otra parte, recibió el anuario de su graduación (1972). Era un libro grueso, de tapas duras de cuero. Dentro aparecían los hechos mas relevantes de ese año y una foto de cada alumno. Por cortesía de Remus, Sirius y Peter, aparecían comentarios al lado de las fotos y en la zona de Severus todos los bordes estaban rellenos con letra en algunos casos redondeada y en otros desigual o alargada.
-No veo este anuario desde... - comenzó James, recordando.
-El pequeño incidente... - siguió Remus, intentando contener la risa.
-Que hubo gracias a... - continuo Peter, que miraba a Sirius.
-¡¡Sirius!! - acabaron todos al unísono, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Vale ya! ¿No podéis olvidarlo? - gruño Padfoot, protestando ante la buena memoria de sus amigos cuando querían.
-Es que... jajjja... fue... jajjaja... demasiado gracioso... ajjjajajajja... - James intentaba hablar, pero sus carcajadas le cortaban la respiración.
-¿Qué paso? - pregunto Lily, mirándoles maliciosamente.
-¡Nada! ¡¡No paso nada!! (CLICK)- Sirius gritaba, pero innegablemente si debía de haber pasado algo, ya que su color de piel se parecía cada vez mas a una remolacha.
-¡¡Me toca!! - apuntó entusiasmada Lily ante la idea de dar sus regalos - Este es para...¡Remus! - dijo tendiéndole un paquete, pero antes de que lo cogiera lo apartó, dejándolo fuera de su alcance - Os advierto que son todo cosas muggles.
-Esta bien... ¡pero dámelo ya! - Remus cogió el regalo anhelante.
En sus manos apareció un libro fino. En la portada no se podía leer nada, así que Remus abrió el libro, descubriendo una pequeña anotación a mano en la primera hoja.
"Espero que descubras a través de estas paginas como las personas diferentes pueden salir adelante cuando cuentan con el apoyo y afecto de sus amigos. Dedico esta historia a mi mejor amigo, con quien he compartido momentos inolvidables. Con mucho cariño, tu pequeña Lilian"
Como descubriría Remus noches mas tarde, la historia trataba de un hombre lobo en tiempos lejanos. Era su propia historia, escrita con la letra de su mejor amiga.
-Espero que te guste.
-Estoy seguro de que me encantará - Remus apretó la mano de la pelirroja, mirándola con una mezcla de ternura y respeto.
(CLICK)
Sirius miro la escena enternecido. Era un autentico detalle por parte de Lily. Al final interrumpió, muy a su pesar.
-¿Y nuestros regalos?
-Aquí están. ¿Ya pensabas que no te iba a dar nada, Black?
Lily cogió dos paquetes y se los entrego a Peter y a Sirius.
-¿Pero que...? - Sirius saco un trapo de su caja un gorro de bufón hecho por telas de colores vivos y con algunos cascabelitos.
-Pensé que era tu estilo - aclaro sonriente Lily.
-...Ya. ¿Y esto? - seguidamente, Sirius saco unos guantes y una bufanda a juego con el gorro. Miro todo dudoso, y finalmente suspiro - ¡Que Diablos! ¡¡Me gusta!!
Se puso el gorro (CLICK) y empezó a pasearse por toda la habitación haciendo sonar los cascabelitos.
-Fantástico... Ahora parece una vaca - farfullo James entre dientes, haciendo que Remus sonriera.
-Estas adorable - arrullo con clara ironía en la voz Peter.
-Tu si que vas a estar adorable cuando veas tu regalo, Peter - dijo Lily, guiñándole un ojo.
Peter la miro asustado y trago saliva, antes de abrir su regalo.
-No parece... tan malo... Solo es una túnica roja.
-¿Y para que es la barba? - pregunto Sirius conteniendo la risa mientras sacaba una barba larga muy blanca - ¿No me digas que te vas a disfrazar de Dumbledore?
-¡Claro que no! - discutió Lily - Es un traje de Papa Noel.
-¿Un traje de qué? - preguntaron todos, menos Remus.
-P-a-p-a N-o-e-l - dijo despacio y vocalizando mucho Lily.
-Es un hombre que reparte regalos después de bajar por la chimenea de las casas y lleva este traje - aclaro Remus, señalando al disfraz.
-¿Y por qué nunca se ha pasado por mi casa? - pregunto Sirius ofendido, cruzándose de brazos.
Lily no le hizo caso.
-¿Te lo vas a poner? - pregunto a Peter, con mirada suplicante.
-Hem... yo... pues veras...
-¡Claro que sí! - James y Sirius le cogieron uno de cada brazo y se lo llevaron a otra habitación. Remus fue detrás con la caja que contenía el disfraz.
Se oyeron algunos gritos y peleas en la habitación contigua, pero al cabo de un rato aparecieron los tres seguidos de un hombrecillo regordete vestido de rojo, con barba blanca y gorrito también rojo.
(CLICK)
-¡Estas genial!
-Seguro. ¿Pero me puedo quitar la barba? Da mucho calor... - murmuro sofocado Peter.
-Esta bien... pero solo la barba - aceptó la pelirroja.
-Hem... Lillllss... ¿no te olvidas de algo? - pregunto James, pensando que su esposa le estaba vacilando.
-¿Si, querido? - contesto Lily, acariciándose la barriga.
-¿MI REGALO? ¿No te suena de nada? Es Navidad... se dan regalos...
-¿Te parece poco regalo la pequeña Faith? -murmuro Lily, mirando su redondeado vientre.
[N/A: Por si no os dais cuenta, es imposible que Lily este embarazada de Harry por la fecha. Si ahora esta de seis meses, Harry debería haber nacido en Marzo, cosa que como todo el mundo sabe no es verdad. Así que me he inventado (bueno, mas bien mi amiga Kristen) para solucionar ese pequeño problema que Lily quedo embarazada de otro bebe a la que va a poner el nombre de Faith, y que luego tuvo un aborto]
-Pero eso... - protesto confundido James.
-¿Te parece poco? - pregunto Lily con ojos inocentes.
-No, pero... - James no tenia argumentos, y no podía pensar con esos ojos verdes mirándole con esa expresión.
-Bueno, esta bien... te daré un pequeño regalo.
Lily se levanto del sofá y se acerco seductoramente a su marido, que estaba perplejo. Deposito en su boca un beso tan suave que sus labios ni tan siquiera se rozaron. (CLICK)
-Vale, ¡ya tengo regalo! Sus amigos le miraron estupefactos, incapaces de entender nada. Solo James sabia que ese beso era un avance de lo que estaba
por venir.
-¡¡Me toca dar mis regalos!! - dijo James, muy animado - Éste es para Wormtail, y ese para... Moony.
El primero recibió una bolsa enorme de todas las muestras posibles de Honeyduckes, mientras que el segundo recibió una bolsa de Zonko.
Remus la abrió con curiosidad, porque James se lo pidió. Dentro, encima de todas las bombas fétidas y demás accesorios imprescindibles para un Merodeador, había unas gafas. Pero no unas cualquiera. Eran de pasta gruesa, de un azul reflectante y decoradas con estrellas y lunitas que parpadeaban. Remus se las puso, alentado por sus amigos. Por si fuera poco, James presiono unos botones que había en una de las patillas. Al presionar sonó una musiquita galáctica y en el segundo, de los cristales aparecieron por arte de magia dos ojos de plástico con muelle incorporado, que dieron un susto de muerte al pobre Peter (CLICK).
-A mi si me has traído algo, ¿no? - pregunto Lily.
-Por supuesto... aunque ahora... no se si dártelo - tanteó Prongs, haciendo que Lily le pusiera la mirada a la que no podía resistirse - ¡Oh! Esta bien. Toma.
Le dio un paquete enorme, que Lily abrió apresuradamente. Apareció un jarrón de madera oscura, y plantada en la tierra húmeda había un rosal en flor. Pero que rosas... parecían de cristal, y las tonalidades se paseaban por toda la gama de colores, siempre conservando un toque traslúcido.
-¿Te gusta? - pregunto James sonriente. Sabia que no hacia falta hacer esa pregunta. La opinión de Lily de su regalo podía saberse por la expresión de su cara. Un total enajenamiento.
La pelirroja se giro y cogiendo a James de la cintura, le acerco a ella y le beso con tal pasión que hasta James se quedo aturdido. Los demás no sabían a donde mirar por lo incómodo de la situación. (CLICK)
-Ya solo queda el de Sirius - sugirió Peter, mirando un paquete enorme al lado de la ventana. -No. Ese hay que dejarlo para el final - rectifico Remus riéndose. Todos sabían porque Moony había dicho eso.
[N/A: Ya sé que vosotros no sabéis porqué... pero lo descubriréis mas tarde]
-Esta bien. Entonces me toca a mi. Os van a gustar mucho... - dijo Sirius, intentando no reírse.
Todos se miraron con temor.
-El primero es para Peter - dijo tendiéndole una caja pequeña, envuelta en un papel naranja fosforito.
Peter abrió con lentitud el lazo que la cerraba, intentando descubrir alguna trampa. Los demás se habían alejado unos pasos de él, en previsión de lo "mucho que les podía gustar el regalo".
¡¡BUM!!
¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!
Impulsado de la caja por un muelle recubierto de cuero, había salido un gato, que bufaba y erizaba el pelo.
-¡¡Apartarlo de mi!! ¡¡FUERA BICHO!! - chillo Peter, huyendo del gato.
Todos se reían por la expresión de la cara de su amigo, que corría por toda la habitación, perseguido por el gato negro.
-¡¡AHH!! ¡¡¡FUERA!!! ¡¡¡¡DEJA DE PERSEGUIRME!!!! (CLICK)
Después de unos minutos de diversión, cuando Peter estaba visiblemente agotado de correr en círculos, Remus intervino.
-Solo es un boggart, Peter. ¡Saca la varita!
-¡¡¡¡¡¡¡¡AYUUUUUUUDAAA!!!!!!! ¡¡¡¡¡ME PERSIGUE UNA ALIMAÑA!!!!!
Remus suspiro, sabiendo que al final iba a tener que intervenir con magia. A pesar de que la transformación de Peter en animago era una rata, nunca había podido comprender esa maniática-perturbada-esquizofrénica fobia que tenía con los gatos. Se interpuso entre Peter y el boggart, y éste se transformo de inmediato en una esfera plateada. Murmuro con voz cansina el hechizo y la luna desapareció.
Peter estaba tumbado en el suelo, respirando agitadamente, incapaz de unir dos palabras por el miedo sufrido. Le dejaron descansar y Remus se puso a abrir el enorme regalo que Sirius le había comprado.
Al abrirlo la caja se desvaneció, cosa que no había pasado con todos los otros.
-¿Una estatua? - farfullo Remus, sin entender aquel regalo.
-Si - dijo orgulloso Sirius - Una estatua de...
-¡¡¡De chocolate!!! - acabo Moony dando saltitos de emoción. Como sus amigos sabían, era su pasión secreta. La estatua tenía forma de mujer y Remus pego un pequeño mordisco a uno de los volantes del vestido de ella.
-¡Au!
-¿Quién ha dicho eso? - preguntaron todos a la vez (menos Sirius, claro).
-¿Quién va a ser? ¡Yo! - protesto con voz seductora la mujer.
-Ô_ó Sirius... ¿como pretendes que me coma a una mujer parlante? - Remus se quejó a su amigo pero se quedo callada poco después al ver como la mujer de chocolate se pasaba la mano por el pelo - Y que encima... ¡se mueve!
-¿No te gusta? Estoy seguro de que si... solo tienes que mirarla mejor.
Remus se acercó a su cara y evito el intento de la estatua de besarle.
-Es... - empezó mirando a Sirius inseguro, pero este asintió - Amy...
La estatua asintió.
-Oye, Amy no era esa chica que estaba en Ravenc... - empezó James, pero Remus no le dejo acabar.
-¿CÓMO HAS PODIDO TRAERME PARA QUE ME COMA UNA ESTATUA DE LA CHICA QUE ME GUS... - se paro en seco, sabiendo que había hablado demasiado.
James y Peter le miraron sonrientes.
-Hum... Amy... si, la recuerdo. Una chica muy atractiva- murmuro pensativo Peter.
-Serás pillín Moony ^^. ¿Cómo es que no nos habías dicho nada? - dijo James, sonriente.
Remus estaba rojo por la vergüenza y no sabía donde meterse. Sirius y Lily le miraban sin decir nada (seguramente dándole su apoyo mental ^^).
-¡¡Pero si yo no he dicho que me gusta!! - intentó decir Remus, como ultima escapatoria al interrogatorio de sus amigos.
-No te molestes en negarlo, querido Remus - dijo James pasándole un brazo por los hombros - Creo... si creo que podré contactar con ella. A veces hablo con su padre... ya sabes, negocios... y me la he encontrado un par de veces.
Acercándose al oído de Remus, le susurro.
-Me pregunto por ti una de ellas.
Remus se puso mas rojo aún.
-Así que... ¡decidido! Mañana la llamaré... alguna excusa... no se... ¿una fiesta tal vez? Y que venga. Os volvéis a ver... y ¡¡todo perfecto!! (que romántico es James ¬¬)
-No, James... no hace falta... en serio... no te molestes.
Y le llego el turno de intervenir a Sirius, que, cogiendo del jersey a Remus, evito que se escapase.
-¡Claro que si! Yo me encargaré de la comida, Lily de los preparativos con Peter y James de mandar las invitaciones. Tu te pondrás guapo y ¡¡todo perfecto!! (los dos iguales ¬¬)
-¡Queréis dejar a Remus en paz de una vez! - grito Lily, llevándoselo a su lado, lejos de ellos - Sigue dando los regalos, Sirius.
-Vaaaaaalllle... éste es el tuyo. Bueno, los tuyos, porque son dos. [N/A: Os habéis dado cuenta de que Lily recibe los mejores regalos?]
Lily rasgó envuelta del primer paquete que resulto ser una pequeña caja alargada. La abrió emocionada. Era un pequeño colgante de plata, muy sencillo. Estaba adornada con una esmeralda del tamaño de una uña del dedo meñique, del exacto color de los ojos de la pelirroja.
-Te lo puedes poner con el vestido de Remus. Quedará bien - sugirió Sirius, mirando a Lily.
Lily le besó en la mejilla y le dio las gracias. Luego dejo que Sirius le pusiera el colgante.
-Bueno, ahora abre el segundo - dijo Sirius dándole el segundo paquete.
Al abrirlo, Lily se quedó con la boca abierta. Luego reaccionó, con las mejillas sonrosadas, y trató de cerrar el paquete. James la miro extrañado.
-¿No nos vas a enseñar lo que es?
Remus miraba hacia otro lado y murmuro:
-Que conste que intente disuadirle.
James quito el paquete a Lily y lo abrió.
-¿Pero qué...? Esto es... - empezó James, mirando atónito a la prenda roja con bordados - Un...
-Pensé que resultaría útil. Ya sabes, cuando Lily de a luz tendrá que alimentar a la pequeña Faith y... mira, se usa así - le quito el sujetador de las manos, y se lo puso en el pecho. Cogió la varita y lo golpeo una vez. En la zona central del sujetador desapareció un trozo, dejando un circulo central - Y por aquí chupa el bebe - acabó resuelto.
Sus amigos le miraban con los ojos como platos.
-¿Qué pasa? ¿No os parece buena idea?
-Bueno, yo... supongo que si. Gracias Sirius - consiguió decir Lily.
-Además, es muy sexy - dijo señalando a los bordaditos en forma de corazón - ¿Te gusta, James? Sino puedo cambiarlo por otro que tenga bordados en forma de flor. El que prefieras.
-Creo que Prongs no puede oírte - susurro Remus, mirando divertido a su amigo.
-Ya sé... le ha gustado tanto que se ha quedado impresionado. Ves Moony, te dije que le gustaría.
Remus miro al cielo, suplicando a quien fuera que le diera algo de cerebro a su amigo.
-James... ¡Prongs, despierta! - grito Peter, pasándole la mano por delante de los ojos a su amigo.
-¿Eh? ¿Si? ¿Qué ha pasado?
Lily escondió debajo de los papeles el sujetador, para que James no lo recordara.
-Tienes que darle el regalo a Sirius, cariño.
-Ah, vale... Voy a buscarlo.
James salió a una de las habitaciones contiguas y volvió con un enorme paquete.
Mientras Remus y Peter mantenían su propia discusión.
-Recuerda Wormtail. Quince galeones.
-Por supuesto - accedió Peter, estrechándole la mano a Remus.
En el piso de arriba se oyeron ruidos extraños y golpes.
-¡Auch! Ya bajo... esperar que... ¡Ay! Maldito techo.
La voz de Sirius salía del hueco de la escalera. De pronto, apareció con un enorme paquete azul y amarillo.
-¡Ayuda! No veo nada - imploró Sirius, cuyo cuerpo desaparecía detrás del paquete. Era, lo que se dice, un regalo andante.
Peter corrió a ayudar a Sirius pero casi desaparece debajo del paquete, que pesaba mucho. Al final tuvo que intervenir Remus y consiguieron dejar el paquete en el suelo.
-¡Uf! Casi bajo rodando las escaleras. Bueno, ¿ya estás, James?
-Mucho antes que tu, Padfoot.
-Bien, entonces abrámoslo a la vez. Una... dos... ¡tres!
James y Sirius se abalanzaron contra sus respectivos regalos, desgarrando el papel y tirándolo al suelo. Cuando la caja cayo junto al papel de regalo, pudieron descubrirse dos armarios mas o menos de un metro de alto por medio de ancho. Al abrirlos, descubrieron dos zonas. Las superiores estaban repletas de cosas para animales, mientras de las inferiores comenzaron a surgir ronroneos, probablemente de protesta.
Asustadizo, surgió lo que parecía un gato de la caja de Sirius, pero tan diferente a ellos a la vez que podría sorprender con facilidad a los muggles.
-¡Kneazles! - grito Remus, sorprendido, mientras el kneazel de Sirius saltaba a sus brazos y el otro se restregaba contra sus piernas.
-¡Mira! Parece que les gusta Remus... -y luego, dirigiéndose a la hembra, la empezó a llamar -Ven aquí, preciosa... Ven con papá Sirius - murmuro Sirius, intentando cazar al "gato", que se alejaba de él, como si le divirtiera ese juego.
-Pero James... ¿qué vamos a hacer con él? - pregunto Lily, mirando indecisa como Sirius perseguía al kneazel y Remus acariciaba al otro.
-Pues quedárnoslo. ¡Venga Lils! ¡¡Es una idea muy buena!! - animo James a la pelirroja - Será una buena mascota.
-Hum... - murmuro Lily, sin saber que hacer.
-Por favor... - suplico James, deseoso de convencer a su esposa.
-Yo no estaría tan segura Lily... son ¡gatos! - susurro Peter, mirando con ojos aterrorizados a los Kneazles.
-¡Cállate Wormtail! Estoy intentando convencerla.
-Además... - empezó Remus, todavía con el kneazel en sus brazos - no son gatos, sino kneazles. ¡No son para nada vulgares! Pueden enseñarte el camino a casa si te pierdes y...
-¿Ah, si? Eso me ira bien - interrumpió Sirius.
-Si. Y además pueden detectar personas que no son de fiar, por no mencionar que son muy inteligentes...
Remus siguió dando la charla a Peter, mientras James seguía intentando convencer a Lily.
-Mira. Escucha todo lo que dice Remus. ¡Son fantásticos!
Lily se encogió de hombros, incapaz de dar mas excusas ante la vehemencia de su marido.
-Esta bien. Pero que no de problemas.
-¡¡Sirius!! ¡Lily me deja quedármelo! - grito contento James a su amigo, que tenía sus propios problemas. La kneazel se había subido en la estantería y se negaba a bajar. Sirius había probado de todo para convencerla, pero de pronto se le ocurrió una ultima idea desesperada.
-¡¡La cena, preciosa!!
El "gato" bajo como por arte de magia y aterrizo en sus brazos.
Todos reían, pensando lo mismo aunque fue Peter quien lo plasmo en palabras.
-Jajja... ¡¡es la media naranja de Padfoot pero en gato!!
-Kneazel, Peter - corrigió sus error (otra vez) Remus a su amigo - Y por cierto... No te escaques, Wormtail. ¡Volví a ganar! ¡Paga!
Peter se metió la mano en el bolsillo y saco quince galeones, que dio a Remus.
-Algún año ganaré... No es posible que acierten todos.
-Creo que deberías rendirte, Peter. Se han regalado lo mismo todas las Navidades desde que se conocían. No van a fallar - dijo Remus, sonriendo.
-Creo que Remus tiene razón, Peter - añadió Lily - Aunque en cierta manera te admiro. Yo me habría dado por vencida ya.
-Bueno... ¿Quién sabe? Puede que gane... algún día (N/A: No hace falta especificar que nunca gano, verdad? Remus hizo una pequeña fortuna gracias a Peter =D) ****
Remus miraba a la calle en su propio mundo, sin hacer caso de las bromas y juegos de sus amigos, que recogían (o mas bien desperdigaban mas todavía al lanzárselos) los papeles de los regalos.
James había puesto un lazo rodeando la tripa de su mujer y esta reía por las tonterías de su marido. Lily tenía claro que James había esperado un regalo de ella y al no recibirlo e indicarle Lily que el regalo era Faith, James deshacía el lazo, emocionado, como si al acabar de desenvolver a Lily, el vientre de está se fuera a abrir y el bebe fuese a caer en sus brazos. Remus les miro a todos, uno por uno, disfrutando de ese momento y sabiendo que pocas veces se iba a sentir tan completo. Sus labios apenas se movieron, pero empezó a surgir una suave melodía que hizo que todos sus amigos se giraran hacia él en silencio.
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Memories of walking home
From the Christmas party in the falling snow
Exchanging gifts, exchanging smiles
Hanging pine cones in the hall
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Lily, apoyando sus blancas manos en los hombros de Lupin, le acompañó, añadiendo una voz mas grácil a la canción. Poco después se les unieron los demás, formando un auténtico grupo de amigos a la luz del fuego. (CLICK)
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Merry Christmas meant lots of whispering
Special feelings to bridge the difference
All the years we came together
For Christmas at home
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Memories of old Jack Frost
Frozen pictures upon the glass
Changing right before your eyes
With a warm breath from the happy child
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Merry Christmas meant lots of whispering
Special feelings to bridge the difference
All the years we came together
For Christmas at home
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(N/A: Se supone que me iba a inventar un villancico pero en vista de que mi musa esta de vacaciones de Navidad, he puesto uno que existe de verdad. Se titula 'Christmas At Home' [traducción: Navidad en Casa] y espero dentro de poco poder poner la traducción a español. Pero para eso necesito a mi amiga Kristen que parece que se ha ido con mi musa. Por cierto, no esta entero. Faltaría otra vez la primera estrofa y algún estribillo mas pero sino queda muy largo, así que decidí no ponerlo).
Al terminar todos se miraron, sonriendo y mas unidos que nunca.
-Cantas muy bien, Moony - dijo Sirius, intentando romper de manera suave el silencio.
-Gracias, tu también.
-Gracias, Moony.
-Era irónico - contestó Remus, sonriendo y provocando las risas de los demás.
-ô_Ó Que gracioso. Yo que intentaba ser amable y ¿me lo pagas así? Me parece muy bonito.
Remus suspiro, mirando a Sirius y sintiéndose vencido.
-Esta bien, Sirius. Lo siento. Cantas muy bien.
-¿Si? ¿En serio? Pues ya que te gusta mi voz, voy a cantarte un villancico que compuse ayer para esta ocasión.
-Oh oh... - dijo Remus mirando a sus amigos - No hace falta que te molestes, Sirius. De verdad.
-No, no. Insisto.
Padfoot carraspeo, preparándose para darles un recital. (Música de Jingle- Bells)
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Érase una vez
Un tío molón
Llamado Siriusón
Oh! Que sabrosón...
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-... (todos) (CLICK)
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Mola Sirius, mola Sirius, mola mucho Sirius.
Yo soy Dios, ven a mí, que te voy a bendecir...
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(N/A: El villancico es cortesía de mi amiga Kristen... que parece que en clase de francés se inspira. Si os gusta felicitarla a ella, y si no, pues... los tomatazos también a ella ^^. Por cierto, 'mola' significa que algo te gusta mucho. Sirius siempre tan modesto)
Sirius paro con una sonrisa de oreja a oreja y miro a sus amigos, que estaban boquiabiertos.
-¿Qué os ha parecido?
-Precioso - consiguió balbucear James, pero Sirius no pareció captar el sarcasmo de su voz.
-Entonces, ¿creéis que tengo futuro?
James le paso la mano por encima de los hombros.
-¿Sabes que, Padfoot? Creo que lo mejor será que nos vayamos a hacer algunas fotos - dijo James evitando contestar a la pregunta y herir el autoestima de su mejor amigo.
-Vale - accedió Sirius - ¡¡Pero solo si Lily y tu os hacéis una debajo del muérdago!!
Lily, que conversaba con Peter al lado de los dos amigos, no pudo evitar oír la petición de Sirius y se puso roja.
James la miro y la vio tan adorable con las mejillas sonrosadas, que la cogió por la cintura y la llevo hasta que quedaron delante de la puerta de entrada, ya que encima de ella estaba colgado un trozo de muérdago. Allí la beso mientras Sirius ordenaba a la cámara que les hiciera un par de fotos.
-Ejem... ¡EJEM! Hace ya dos minutos que hemos hecho las fotos. ¿Lily? ¿JAMES? ¿Me escucháis? - Sirius se dio por vencido, girándose hacia sus dos amigos - Podemos decir que están MUY ocupados y no atienden a razones. En fin... tendremos que hacernos las fotos nosotros tres.
Remus miro a James y a Lily, y se rió.
-Venga, una de los tres juntos - propuso.
CLICK
Después de varias fotos en las que hicieron el tonto ya por aburrimiento, James y Lily se unieron a ellos.
-Bueno, parece que ya os habéis despegado. Es un alivio. - soltó Sirius, ya cansado de posar.
-Casi se nos acaba el carrete - apuntó Peter, sujetando la cámara.
-Dejad de quejaros ya - dijo James, y beso a Lily en la mejilla.
-¡Yug! - soltaron los tres, sacando la lengua como vomitando.
Lily les sonrió, seductora.
-¿Qué os parece si...?
-¡¡Foto de grupo!!
Sirius pego un salto hasta el sillón mas grande y se sentó en el respaldo. Los demás se le unieron animadamente, menos Lily que refunfuñaba entre dientes, y entre empujones y codazos (no muy fuertes) al final entraron todos, eso si, mas mal que bien.
-¿Preparados? Decid "cheeese"
CLICK
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*******
Remus miro por ultima vez la foto y cerro el álbum.
Se quedo en el sofá, con el pesado libro sobre las rodillas, intentando poner en orden sus sentimientos... pero sin romper el silencio de la noche.
Habían pasado veinte años desde esa Navidad. Desde esa Navidad en la que todos eran felices... en la que sus amigos seguían vivos y uno de ellos nos era un traidor. A la luz de la media luna, sus ojos se iluminaron y supo que iba a llorar, pero a pesar de ser lo que necesitaba, lucho por contener esas lagrimas. No iba a soltar ni una sola de esas lágrimas que había contenido desde hacia tanto tiempo.
Tenía miedo. Miedo de que si dejaba escapar su pena con el llanto, también sus recuerdos de esa época mas feliz fueran con él. Por nada del mundo dejaría que se escaparan. Esos recuerdos eran su razón para vivir, lo que le empujaba a seguir adelante... pero también lo que le consumía por dentro.
Se sentía derrotado.
Sus facciones, ahora mas marcadas que en esas fotos de años atrás. Se tensaron. A diferencia del dolor, que seguía estando latente, hacia mucho que había desterrado la venganza de su alma. Pero esa noche, en ese sillón, con solo la luz de las estrellas para iluminarle... sintió que renacía... con una fuerza y una pasión que no creyó capaz de poder volver a sentir. Quería acabar con las personas que habían terminado con lo único que le importaba... con las personas a las que quería por encima de él mismo... por los que hubiera dado la vida.
Si tan solo pudiera huir. Escapar y dejarlo todo... el dolor, la desesperación, la soledad que le masacraba infatigablemente, alimentándose de su corazón. Olvidarlo todo... excepto esos recuerdos que le trasladaban a ese pasado que le hacia vivir...
Contra su voluntad se levanto del sillón en el que había recordado uno de los días mas felices de toda su vida. Dejo el pesado volumen en el hueco que le correspondía en el estante, abandonado con sus otros recuerdos... otras historias. Abrió la puerta de entrada y dejo la oscuridad de la sala, para asomarse a las penumbras del camino... donde deseaba perderse y fundirse con la noche, para despertar al alba y que todo hubiera sido solo una pesadilla.
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N/A: Aki llego otra vez!! Por fin la termine... me ha costado, pero bueno... sobre todo los regalos ^^ jejje... Bueno, y k os ha parecido???? Dejad reviews plis...
Esta historia se supone que era para un concurso de Navidad pero no me ha dado tiempo a presentarlo así que me he inventado un nuevo fic. jejje, ideas para todo!
El fic contendrá historias cortas. Es... como historias cortas dentro de una larga... Creo que quedara bien... además, así cuando se me acaben los fics largos o cuando no me inspire, siempre puede subiros alguno de estos.
¡¡MARAUDERS FOREVER!! =D
Bueno, pos lo dixo. Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo! Disfrutar del turrón y los polvorones (de limón)! Pasároslo bien y lo mas importante...
MERRY HIPPOGRIFFS!! Joanne Distte
CAPITULO 1
NAVIDAD DE 1975
La pequeña casa de ladrillo se encontraba completamente cubierta de nieve y de la chimenea salía un pequeña columna de humo. Las ventanas estaban cerradas, pero se veía luz proveniente del interior a través de unas finas cortinas blancas.
Desde el jardín se podía oír a un hombre reírse en el interior.
-Mira Lils... me esta dando pataditas... - dijo riéndose James, mientras apoyaba sus manos en el vientre de su joven esposa. El hombre la miro con picardía - Es igual que tu. Lily le pego en el brazo, sonriendo. Después de besar fugazmente a la pelirroja en los labios, James se quito las gafas y apoyo su cabeza en la barriga de Lily. Su mujer llevaba embarazada desde hacia seis meses.
Lily hundió sus delicados dedos en la cabellera, negra y rebelde, de su marido.
Tenían ambos veinte años, y se habían casado hacia dos, con una fiesta privada a la que habían invitado a sus familias y amigos mas íntimos.
James levantó la cabeza y miro a los ojos verdes de la pelirroja, que ahora estaban cerrados. Todavía mantenía una sonrisa en los labios y respiraba acompasadamente. James sabia que no dormía.
Con cuidado de no aplastarle el vientre, se acomodo a su lado, haciéndola arrumacos. La empezó a besar los ojos, las mejillas, la frente y finalmente cuando llego a los labios, Lily respondió a sus besos.
Ella estaba muy contenta de los cuidados que le prodigaba James desde que se había quedado embarazada. A pesar de que él sabía perfectamente que Lily no era para nada débil, la trataba como si fuera una estatuilla de porcelana.
-James... ¡James! - dijo riéndose mientras intentaba evitar que su marido la volviera a besar. Si comenzaban, ya sabía que no podrían parar - James... hay que preparar la comida...
-Un ratito mas... - susurro volviéndola a besar.
-No... James - consiguió decir entre risas Lily - Venga, levántate...
Prongs bufo y se levanto refunfuñando. Se fue derecho a la cocina, dispuesto a pelearse con las cacerolas. Lily tuvo al final que unirse a él, para tener la seguridad de que podrían probar algo comestible.
** Mas tarde **
Dos hombres se acercaban andando con la nieve por los tobillos hacia la casa de sus mejores amigos. Se habían aparecido a unos 300 metros de ésta, y ahora caminaban despacio, cubiertos con ropa de abrigo de forma que les dejaba solo a la vista los ojos.
-Hugfhgff... - murmuro el de los ojos azules.
-¿Qué? ¿Se puede saber que dices, Sirius? Llevas todo el camino haciendo ruidos extraños - protesto exasperado el otro.
Sirius se aparto la bufanda que le cubría la nariz y la boca, que se le empezaron a poner rojas por el viento frío que soplaba.
-Parece mentira que no me entiendas Moony... - le reprochó - Te estaba diciendo que si todavía piensas que lo que el compré a Lily es ¿cómo dijiste? Extravagantemente inconveniente, ¿no?
-¡¡Claro que sí!! ¿Cómo pudiste comprarle eso? ¡¡¡Ya verás cuando lo vea James!!! Te va a matar... A veces me pregunto si te habrás dado algún golpe en la cabeza...
-¡Uy! Muchos... - comento Padfoot sonriendo, sin entender la indirecta.
-Entonces eso lo explica todo. Bueno, ya hemos llegado.
Se detuvieron delante de la puerta.
¡¡DIN DON!!
...
¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!!
La pelirroja de 20 años salió de la cocina, limpiándose las manos en el delantal azul que llevaba. Acelero el paso hacia la puerta, al ver que las llamadas se hacían mas insistentes.
Fuera se oían gritos de protesta.
"Creo que ya se han enterado, Sirius"
¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!! ¡¡DIN DON!!
" ¡¡Quieres dejar de hacer el tonto, Sirius!! "
Eran ellos. No había duda.
-Buenos di...
Un muchacho de pelo largo negro y ojos azules se lanzo hacia ella, abrazándola con afecto.
-¡¡Feliz Navidad Lils!! ¡Como me alegro de verte!
Una voz serena proveniente de otro muchacho, con el pelo color arena les interrumpió.
-Estoy seguro de que ella estaría mucho mas contenta si la dejaras respirar, Sirius.
El chico Black soltó a Lily, mientras arrugaba la nariz levemente.
-Huele bien. ¿Qué nos habéis preparado? - pregunto Sirius, abriéndose paso hacia el salón, mientras se quitaba el abrigo, la bufanda y los guantes.
Lily y Remus pusieron en blanco los ojos, pensando exactamente lo mismo.
-Pasa, Remus. Te vas a congelar ahí afuera.
-Feliz Navidad Lily - dijo mientras se pasaba la mano por los hombros, quitando los pequeños copos de nieve que había sobre ellos - Hace un frío horrible.
-Ve junto al fuego. Yo te guardare el abrigo.
Moony le agradeció a la pelirroja el detalle. Era una perfecta anfitriona.
****
Mientras, James estaba en la pequeña cocina de madera clara, removiendo con un cucharón una sopa de color rojizo. Sirius se acerco a él, asustándole.
-¡Padfoot!
-¡¡Feliz Navidad!! - comento dándole un efusivo abrazo.
Luego se puso a su lado, olisqueando los vapores que salían de la gran olla.
-Mmm... ¿puedo probarlo? - añadió poniendo cara de corderito degollado.
Su mejor amigo se encogió de hombros, indiferente, así que Sirius hizo aparecer una cuchara plateada y la sumergió en la sopa.
La saco y se la llevo a la boca, relamiéndose al pensar en el sabor que tendría. Pero nunca llego a ella, porque Lily había llegado por detrás dándole en la cabeza con un rodillo de amasar.
-¡Auch!
-¡Fuera de la cocina! ¡¡Ahora!! - bramó Lily.
Sirius se convirtió en un perro negro y salió con el rabo entre las piernas. ****
-¡Mirar lo que compré ayer!
Remus levanto la vista del libro que estaba leyendo, mientras Lily y James salían de la cocina, mirándose divertidos ante la tontería que de seguro Sirius había traído.
Sirius abrió una bolsa y saco un paquete grande.
**Cinco minutos después**
-¿Sirius? ¿Acabas de abrirlo ya o nos vamos a echar la siesta? - pregunto un James ligeramente molesto.
Lily, debido al embarazo, se había sentado y miraba a Sirius desesperada. Al lado de éste, tirado por el suelo, había miles de papeles de colores que hacia unos minutos habían envuelto el regalo, y éste ahora se encontraba a la mitad de su tamaño inicial.
-Ya... acabo. Solo quedan tres envueltas más.
Remus, alucinado de tener un amigo tan extraño, pregunto confuso.
-Sirius... ¿me puedes explicar para qué lo has envuelto tanto si el regalo era para ti?
Sirius se dio la vuelta, estupefacto de la tontería que acababa de preguntarle su amigo.
-¿No es obvio, Moony? Así me hace mucha mas ilusión - y dándose la vuelta siguió con su trabajo mientras empezaba a tararear God Rest Ye, Merry Hippogriffs. (No he podido evitar poner este titulo del villancico que sale en el quinto libro ^^).
**Cinco minutos mas tarde**
-Y por fin... aquí esta...¡Tachan! - Sirius tiro del objeto, que al final había resultado ser mas pequeño que una quaffle -¡Uy! Se me ha atascado con los papeles...
-... ¬¬ ...
-Empezamos otra vez. Y... ¡TACHAN!
Lily saco la varita y se puso en pie tan rápido que perdió el equilibrio y James tuvo que sujetarla.
-¡¡Una cámara de fotos!! ¡Ha usado kilos de papel para una cámara! Yo lo mato... - Lily se volvió a intentar levantar del sillón verde, pero la gran barriga le pudo.
-Tranquila Lily... no te alteres. Ya lo mato yo -aseguro su marido, ya varita en mano.
-¡No, Prongs! Espera... Puede que no sea tan mala idea - murmuro Remus, pensativo.
-¡Por fin! Alguien que aprecia mi verdadero intelecto... ^^ ¡Gracias Moony! - Sirius sonrió al licántropo - Se me ocurrió que nunca nos habíamos hecho fotos en Navidad y aprovechando que en esta íbamos a estar todos juntos...
James palmeo la espalda de su amigo, puede que un poco mas fuerte de lo que debía.
-¡Tienes razón, Padfoot, viejo amigo! No es mala idea.
-Pues yo no pienso estar sujetando la cámara y haciendo fotos todo el rato - objetó Lily.
-Para eso ya tenemos a Padfoot - aseguro con una sonrisa maliciosa James.
-Ja ja - respondió Sirius sarcásticamente, ante la propuesta de su amigo - Eso también lo tengo planeado. Encontré un hechizo el otro día para que la cámara funcionara automáticamente, y volara sacándonos fotos.
-¡Wow! Ó_ô
-A que soy listo, ¿eh?
-No te eches demasiadas flores - cortó Remus - Será mejor que pongas el hechizo y vayamos a comer de una vez.
James y Sirius asintieron enérgicamente.
-Hem... ¿chicos? Lamento recordaros que Peter todavía no ha llegado.
-...¬¬...
-¡Es verdad! Nos hemos olvidado de él... ¿Por donde se habrá perdido Wormtail esta vez? - agrego Remus divertido ante la torpeza de uno de sus amigos (rata, puaj!)
Sirius se tiro de rodillas a los pies de Lily y la empezó a rogar desesperadamente.
-Lily, por favor... no nos puedes torturar así... ¿no podemos empezar sin él?
La pelirroja le contesto lanzando rayos por los ojos.
-Vale... ya capto la indirecta - protesto Sirius, dando la espalda a la mujer de su mejor amigo. Se había cruzado de brazos y murmuraba con voz de pito imitando a Lily - Falta Peter... bla bla... No podemos empezar bla bla bla...
Lily le golpeo repetidamente con la varita en el hombro.
-¿Decías algo Sirius? - pregunto sonriendo malévolamente al hombre de ojos azules, que puso cara de sorpresa (aunque disimuladamente trago saliva).
-¿Yo? Parece mentira que pienses algo así de mí - añadió indignado.
-Ya... seguro - y no sin ironía en la voz continuo - No se como pude pensar algo así de ti, Sirius.
-Me alegro de que te disculpes, Lily. Y ahora sino te importa voy a hechizar la cámara.
A Lily se le subieron los colores de la furia que empezaba a sentir, y Remus tuvo que sujetarla para que no se lanzara encima de Sirius. Se suponía que en ese estado de su embarazo debería conservar la calma.
-¡Res volate!
La cámara se elevó por los aires. Sonrió orgulloso al objetivo y sonó el click de una foto.
-¡Perfecto! Bueno... - se interrumpió para mirar a sus amigos - ¿Se puede saber donde esta Wormtail? Me estoy muriendo de hambre.
Sirius se acaricio la tripa, y a dúo, James y Remus se empezaron a reír.
-¡Eh, Padfoot! No nos habías dicho nada... ¿Quién es el padre? - pregunto pícaro James.
Sirius no se enfado y continuo la broma.
-Ejem... yo... siento no haberos dicho nada chicos. Se supone que no deberíais haberos enterado. A mi no me va a crecer MUCHO la tripa - dijo mirando significativamente con una sonrisa en la cara a la barriga de Lily, quien salto de inmediato.
-¿¿¡¿Estas llamándome gorda, Black?!?? (CLICK) [Cada vez que suene un clic, es que la cámara ha hecho una foto] - Lily hecho tal mirada a la cámara que podría haber caído escacharrada ahí mismo.
-Para nada... ¿de donde has sacado eso, Lils? Yo JAMAS diría eso.
Soltando un bufido, se fue a la cocina, gritando palabras obscenas (que no vamos a poner aquí).
Todos observaron entre divertidos y escandalizados (por las palabras obscenas que salían de la boca de Lily jeje) como la pelirroja se iba a la cocina, de donde salía un olor muy agradable.
-Bueno, yo voy a echarme una siestecita hasta que venga Wormtail - Sirius abrió una boca enorme al bostezar y se echo en el sillón, acurrucándose (yo me acurruco con él ^^). Cerro los ojos y a los dos segundos ya estaba roncando.
Al cuarto de hora, Lily apareció en el salón, quitándose el delantal que llevaba y dejándolo en una silla.
-La comida ya está. Esperemos que Peter no tarde mucho, sino se enfriará - Sirius roncó estruendosamente y Lily le miro despectiva - ¿Y que hace éste durmiendo?
James y Remus se encogieron de hombros.
Sirius se giro en el sillón y murmuro entre sueños, asustado.
-¡No! Estoy gordo... ¿Por... por qué... yo...?
Lily sonrió. La maldad se reflejo en sus ojos verdes.
-¿Estáis pensando en lo mismo que yo? - pregunto en voz baja a los dos hombres que estaban a su lado.
Rápidamente y sin intercambiar una sola palabra, se pusieron manos a la obra. A pesar de que Sirius tenia un sueño profundo, se movieron intentando no hacer ruido.
James le levanto el jersey gris de lana que llevaba su amigo, mientras su mujer le apuntaba con la varita a la tripa. Después de murmurar el hechizo, en la tripa (tableta de chocolate) de Sirius apareció una especie de cojín azulado que se adapto a su cuerpo como si fuera parte de él. Al bajarle el jersey, realmente parecía que estaba embarazado.
(CLICK )
Remus susurro, mirando atentamente los ojos cerrados del muchacho de pelo negro.
-No se ha despertado. Y ahora a levantarle.
Todavía sin hacer ruido, cogió un libro cualquiera y se sentó en un sofá que había al lado de la ventana, haciendo que leía. Había que disimular para que Sirius se llevara una sorpresa, aunque si se hubiera fijado bien, el licántropo hubiera sabido que Padfoot no podría caer en la trampa, pues estaba leyendo con el libro al revés. (CLICK)
Lily fue a la cocina y grito desde allí:
-¡¡Sirius!!
El chico Black abrió los ojos, soñoliento y miro a James, que hacia levitar una pila de platos desde la cocina para poner la mesa. Luego se fijo en Moony, que leía "concentrado".
-¡Uf! No os podéis imaginar lo que he soñado... Estaba gordo y... - Sirius se incorporo hasta sentarse y se dio cuenta de que le costaba mas que otras veces. Sus ojos azul oscuro fueron a posarse en su voluminosa barriga, perplejos. Después de salir del shock, entro en crisis - ¡¡¡AH!!! ¿¿Pero... qué...?? ¿¡¿QUÉ ES ESTO?!? Ô_ó NOOOO....
¡¡¡¡¡SOY UN GORDO SEBOSO!!!!! (CLICK)
Lily salió de la cocina sujetándose la tripa, incapaz de parar de reír. James y Remus la secundaban, apoyándose uno en el otro para no caerse al suelo.
Sirius les miro confuso, incapaz de decir (ni pensar) nada. ¿Qué les pasaba? Él se encontraba ante la mayor crisis de su vida y ¿sus amigos se reían?
Dos de sus neuronas debieron de hacer contacto porque se levanto con frenesí el jersey y observo el "cojín" azul pegado a su tripa. Aliviado, soltó una carcajada que se asemejaba a la de un perro.
-¡Esta ha sido buena! Habéis llegado por un momento a asustarme... - rió mientras murmuraba el contrahechizo y su cuerpo volvía a recuperar el aspecto escultural del que gozaba antes.
Sus amigos se quitaban las lagrimas que les había provocado el aspecto de Sirius, y éste, mirando a todas partes, pregunto abatido.
-¿No ha llegado Wormtail todavía?
Sin darles tiempo para contestar, sus ojos de detuvieron en la mesa puesta.
-¡Uy! Que bien... Veo que la mesa ya esta puesta - y trotando fue a sentarse.
-No te aceleres, Sirius - advirtió con su voz mas peligrosa la pelirroja - Vamos a esperar a Peter.
Sirius se sentó y entro en trance (de hambre). Según sus propias palabras, cuando despertaba le entraba un hambre tan grande como para comerse un hipógrifo. Se quedo en esa posición hasta veinte minutos después, cuando...
¡DIN DON!
-Debe se ser Wormtail - dijo James, mirando a la puerta.
-Yo abriré... - agrego Sirius, con cara de loco homicida. Remus le miro preocupado y se levanto rápido, yendo hacia la puerta a toda velocidad.
-Ya voy yo. No te molestes Padfoot.
-Esta bieenn... - acepto Sirius, ahora mirando ansioso a la sopa que Lily acababa de dejar en la mesa - No tendré mas remedio que ir a comer.
Lily, exasperada, cogió el cuenco y lo puso fuera del alcance de Sirius.
-Tú... ¡quieto!
Desde el salón se oyó como Remus abría la puerta y luego voces saludándose. A los pocos segundos, aparecieron dos personas en al sala. Una, obviamente, era Moony y la otra no se podía saber con seguridad... una persona cubierta por ropa (abrigo, bufanda, guantes, gorro...) todos de color blanco. (CLICK)
-¡¡AH!! ¡¡UN YETI!! - Sirius pego un brinco y se metió debajo de la mesa.
James, desesperado por tener un amigo con tan poca mente, levanto un poco el mantel para mirarle a la cara.
-¡Quieres salir de ahí, Sirius! Solo es Wormtail.
Sirius salió arrastrándose de debajo de la mesa (CLICK), para encontrarse con que todos sus amigos le miraban, claramente riéndose de él.
-Ya sabia que era él...
-...claro...
-Solo... solo que se había caído un trozo de pan y me he metido para recogerlo (mas bien para comérselo).
-Que cosas... - murmuro James - Todavía no hemos puesto el pan.
Pero Sirius ya no le hacia caso. Se había girado para encararse a Peter, un hombrecillo pequeño y regordete, con la nariz tan puntiaguda que se asemejaba ligeramente a una rata.
-¿Dónde te habías metido? Casi consigues que me muera de hambre- espetó Sirius.
Peter sonrió tímidamente, excusándose.
-Yo... es que perdí la varita y no pude aparecerme... y como no tengo chimenea pues...
-¿¿¡¿Perdiste la varita?!?? - exclamaron al unísono todos.
-¡Pero ya la encontré!
James se acercó hasta él, dándole unos golpes amistosos en el hombro.
-Bueno, no importa. El caso es que ya estas aquí.
-¿Podemos comer ya? - suplico Sirius, haciendo que Lily riera. El pobre llevaba horas pensando en llevarse algo a la boca.
-Si, ya podemos - asintió la pelirroja, cogiendo uno de los platos hondos y llenándolo de sopa hasta el borde.
Pronto todos estuvieron sentados y comiendo, enfrascados en conversaciones agradables y triviales.
James llamo a Lily, señalando con la cabeza a Sirius, que se tomaba la sopa sin mirar a los lados.
-Espero que hayas hecho suficiente.
Todos estallaron en carcajadas, haciendo que Sirius levantara la cabeza y les mirara dudoso, sin saber el motivo de sus risas.
-¿Eh? ¿Qué pasa? - preguntó llevándose a la boca la ultima cucharada - Creo que voy a repetir. ¿Me echas mas, Lils? Por favooor... (CLICK) ****
Cuando ya todos hubieron terminado de comer y de agasajar a Lily por la estupenda comida, James se acerco a la ventana, apartando el visillo para mirar al exterior.
El cielo parecía una prolongación del suelo. Era de un gris tan claro que se asemejaba a la nieve.
-Ha dejado de nevar - aseguró.
-¿Qué os parece si... - empezó a proponer Remus, deseoso de conversar un rato con sus amigos al lado del fuego.
-¡¡GUERRA DE BOLAS DE NIEVE!! - gritó Sirius, sorprendiendo a todos, ya con el abrigo puesto. Abrió con brusquedad la puerta dejando entrar una masa de aire gélido, que les congeló hasta los dedos de los pies.
Sirius salió al aire libre, corriendo como loco por ésta hasta agotarse y luego dejándose caer, moviendo brazos y piernas a la vez para dejar en la nieve una forma de ángel. (CLICK)
-¡¡Mirar!! ¡El angelito Black!
Nadie le contesto. Sirius se giro hacia la casa, para descubrir que sus amigos no habían salido y le miraban a través de las ventanas. La puerta estaba cerrada.
Sacando la varita de uno de sus bolsillos, se desapareció para aparecerse dentro de la casa, donde le recibió el calor del fuego proveniente de la chimenea.
-¿Por qué no habéis salido?
Todos, como si se hubieran puesto de acuerdo, empezaron a farfullar estúpidas excusas.
-Yo, veras...
-Es que...
-Nosotros no...
Con la nariz colorada todavía por el frío, Sirius perdió la paciencia.
-¡¡¡YA BASTA!!! ¡¡AHORA MISMO COGEIS VUESTROS ABRIGOS Y SALIS TODOS AFUERA!! ¡¡¡YA!!!
Todos se movieron, como impulsados por los gritos de su amigo.
-Si, si por supuesto.
-Nadie había dicho que no fuéramos a salir.
Una vez fuera, los amigos se miraban entre ellos, con demasiado frío como para hablar. Sirius se adelantó, para admirar el paisaje... árboles llenos de nieve, montañas blancas a los lejos...
Como si la misma idea les hubiera iluminado a los demás, se agacharon y cogieron un montón de nieve, moldeándola hasta que adquirió forma redondeada.
Peter levanto el brazo para dar la orden de ataque.
-¡Ahora! - grito mientras bajaba con rapidez el brazo regordete.
Sirius se había dado la vuelta al oír el grito de Wormtail, y no pudo evitar el abrir la boca para gritar al ver lo que se abalanzaba sobre él: 4 bolas enormes de nieve; una de ellas directa a la...
-¡¡Canasta!! - grito Remus levantando los brazos en signo de victoria - Así aprenderás a tener la boca cerrada, Padfoot.
-Pchfftf... (CLICK) - gruño Sirius escupiendo nieve - Muy graciosos... ahora me pondré malito...
-¿No querías guerra? - pregunto Lily con una sonrisa instigadora.
PLAF
Un montón de nieve se acababa de estrellar en la nuca de James (CLICK). Wormtail, por la espalda (que raro... ¬¬) y aprovechando la distracción que era Sirius había aprovechado el momento.
-¡¡¡AHHHHHH!!! (grito de guerra de James)
Y a partir de ahí paso lo que paso. Bolas volando... estrellándose (contra Peter jejje) contra los despistados.
James había formado equipo con Lily, y cuando Remus le lanzo una bola a ella, él salto para bloquearla con el pecho y posteriormente estamparse contra el suelo, comiendo nieve.
Sirius pestañeo repetidas veces con una sonrisita encantadora, imitando a una mujer.
-¡¡Ohhh!! Prongsie... que noble... que caballeroso... has salvado a la dama...
Las mejillas de Lily se pusieron rojas, mientras miraba con amor a su marido. A James también se le habían subido los colores, y evitaba mirar a sus amigos, que se sonreían entre ellos, obviamente dispuestos a lanzar mas indirectas.
La escena la interrumpió el castañeo de los dientes de Peter. A pesar de (su capa de grasa ^^) la cantidad de abrigo que llevaba, el frío empezaba a calar la ropa.
-Creo que deberíamos entrar ya... -sugirió entre dientes.
Sirius y James se transformaron en sus formas animales y echaron una carrera hasta la casa.
****
¡¡¡ABRIR PASO AL CAMPEON!!!
James abrió la puerta de un golpe, gritando su victoria a pleno pulmón, seguido de un Sirius enfurruñado.
-¡Estas a mis pies, Black!
-Ya... no me hubieras ganado sino me hubiera tropezado. ¿Quién le mandaba a ese pedrusco ponerse ahí? - protestó frotándose la mano.
Minutos después entró Lily, acompañada por Remus y Peter. Ella andaba mucho mas despacio por su avanzado estado de gestación.
-Será mejor que nos pongamos junto al fuego para entrar en cal...
-¡Regalos! ¡Regalos!
Los gritos de Sirius y James interrumpieron a Lily, que les miro exasperada. Nunca la dejaban acabar sus frases.
Todos fueron hacia la chimenea, donde Remus estaba ya echando al fuego varios troncos para que éste se avivara. A su lado, encima de uno de los sofás y en el suelo, había dos decenas de paquetes envueltos en colores vistosos.
-Bueno, ¿quién quiere empezar? - propuso James, mirando con avidez los regalos.
-Yo.
Peter se levanto y cogió un paquete pequeño de color azul, que entrego a James. Éste lo abrió impaciente, dejando caer la envoltura al suelo.
-¡Wow!
James sujetaba con reverencia en las manos una base de ébano. Puesta encima de ella y protegida por un cristal tan limpio que parecía trasparente, había una snitch dorada.
-¡¡Muchas gracias, Wormtail!! -musitó James, incapaz de levantar sus ojos de la pequeña pelota, que ahora agitaba las alas. Se levantó y la dejo en la repisa de la chimenea. Luego volvió a sentarse al lado de Lily, pero sus ojos iban con frecuencia a la dorada esfera.
-Pensé que te gustaría... Como perdiste la otra, yo... - comenzó a decir Peter inseguro.
-¡Es un regalo fantástico! En serio. - aseguro Prongs, haciendo que Wormtail respirara aliviado.
-Bueno, el siguiente es para... Moony - dijo tendiendo a Remus un paquete.
Después de quitar el papel apareció un pequeño cuaderno, exquisitamente decorado y con una cerradura muy particular.
-Esto es... ¿qué es? - pregunto Remus, intentando no ofender a Peter.
-Es un diario. Solo podrás abrirlo con la contraseña que pongas y se necesitara tu voz para activarlo. Para escribir, simplemente tienes que hablar - explico serenamente.
Todos miraron a su pequeño amigo alucinados. Nunca Peter había hecho unos regalos tan especiales.
A Lily le regalo un lote de libros complicadísimos de encontrar (y obviamente, muy caros), que trataban sobre hechizos ancestrales y leyendas perdidas; y a Sirius una bandeja plateada que contenía tres pisos de bollitos rellenos de caramelo.
Al ver el regalo que con tanto cuidado le había envuelto Peter, Sirius hizo que se secaba una lagrima (CLICK)
-Oh Wormtail... este es el mejor regalo que nadie me ha hecho. Y... ¡creo que me voy a comer uno! - cogió uno especialmente grande y le pego un bocado - Mmm... puegde que me tomge doss - agrego mientras masticaba.
Haciendo caso omiso de Sirius, Remus levanto el primer paquete.
-Me toca. Éste es para nuestra pelirroja.
-Querrás decir mía, ¿no Moony? - pregunto perspicaz James.
-Yo... si, eso.
-¡Dejarlo ya! Quiero ver mi regalo.
Lily quito el papel de color rosa y descubrió un paquete grande y aplanado, que abrió con curiosidad.
-¡Oh! - susurró llevándose una mano al pecho por la impresión.
Dentro se podían observar el vestido mas bonito que jamás se hubiera hecho. De una gasa vaporosa, era incapaz de describirse el color. Una especie de azul marino, pero que cambiaba por la luz tanto que a veces podían descubrirse dorados en él.
Lily lo sujetó entre sus manos, incapaz de murmurar palabra. Debajo de él, la pelirroja descubrió una capa blanca de la misma tela con un broche negro.
-Remus... es... es precioso. ¿Cómo... - Lily no pudo continuar y se lanzó a sus brazos, sorprendiéndole, pero Moony acepto gustoso su afecto. (CLICK)
Cuando consiguió desasirse de sus brazos, Lily siguió como extasiada.
Remus repartió los siguientes regalos todos a la vez, y sus amigos se lanzaron hacia ellos como depredadores.
Sirius recibió el Libro Record de las Bromas y Travesuras, que empezó a ojear de inmediato, con los ojos iluminados de puro desafío. A Peter, en cambio, le tocó algo mucho mas personal: una foto enmarcada de sus cuatro amigos con una dedicatoria inscrita en el marco: "Para nuestro pequeño amigo" y sus firmas al lado de su persona. Se movían y le saludaban sonrientes y con cariño. Peter se enterneció visiblemente ante esta muestra de confianza (*cof...traidor...cof*) y amistad. James, por otra parte, recibió el anuario de su graduación (1972). Era un libro grueso, de tapas duras de cuero. Dentro aparecían los hechos mas relevantes de ese año y una foto de cada alumno. Por cortesía de Remus, Sirius y Peter, aparecían comentarios al lado de las fotos y en la zona de Severus todos los bordes estaban rellenos con letra en algunos casos redondeada y en otros desigual o alargada.
-No veo este anuario desde... - comenzó James, recordando.
-El pequeño incidente... - siguió Remus, intentando contener la risa.
-Que hubo gracias a... - continuo Peter, que miraba a Sirius.
-¡¡Sirius!! - acabaron todos al unísono, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Vale ya! ¿No podéis olvidarlo? - gruño Padfoot, protestando ante la buena memoria de sus amigos cuando querían.
-Es que... jajjja... fue... jajjaja... demasiado gracioso... ajjjajajajja... - James intentaba hablar, pero sus carcajadas le cortaban la respiración.
-¿Qué paso? - pregunto Lily, mirándoles maliciosamente.
-¡Nada! ¡¡No paso nada!! (CLICK)- Sirius gritaba, pero innegablemente si debía de haber pasado algo, ya que su color de piel se parecía cada vez mas a una remolacha.
-¡¡Me toca!! - apuntó entusiasmada Lily ante la idea de dar sus regalos - Este es para...¡Remus! - dijo tendiéndole un paquete, pero antes de que lo cogiera lo apartó, dejándolo fuera de su alcance - Os advierto que son todo cosas muggles.
-Esta bien... ¡pero dámelo ya! - Remus cogió el regalo anhelante.
En sus manos apareció un libro fino. En la portada no se podía leer nada, así que Remus abrió el libro, descubriendo una pequeña anotación a mano en la primera hoja.
"Espero que descubras a través de estas paginas como las personas diferentes pueden salir adelante cuando cuentan con el apoyo y afecto de sus amigos. Dedico esta historia a mi mejor amigo, con quien he compartido momentos inolvidables. Con mucho cariño, tu pequeña Lilian"
Como descubriría Remus noches mas tarde, la historia trataba de un hombre lobo en tiempos lejanos. Era su propia historia, escrita con la letra de su mejor amiga.
-Espero que te guste.
-Estoy seguro de que me encantará - Remus apretó la mano de la pelirroja, mirándola con una mezcla de ternura y respeto.
(CLICK)
Sirius miro la escena enternecido. Era un autentico detalle por parte de Lily. Al final interrumpió, muy a su pesar.
-¿Y nuestros regalos?
-Aquí están. ¿Ya pensabas que no te iba a dar nada, Black?
Lily cogió dos paquetes y se los entrego a Peter y a Sirius.
-¿Pero que...? - Sirius saco un trapo de su caja un gorro de bufón hecho por telas de colores vivos y con algunos cascabelitos.
-Pensé que era tu estilo - aclaro sonriente Lily.
-...Ya. ¿Y esto? - seguidamente, Sirius saco unos guantes y una bufanda a juego con el gorro. Miro todo dudoso, y finalmente suspiro - ¡Que Diablos! ¡¡Me gusta!!
Se puso el gorro (CLICK) y empezó a pasearse por toda la habitación haciendo sonar los cascabelitos.
-Fantástico... Ahora parece una vaca - farfullo James entre dientes, haciendo que Remus sonriera.
-Estas adorable - arrullo con clara ironía en la voz Peter.
-Tu si que vas a estar adorable cuando veas tu regalo, Peter - dijo Lily, guiñándole un ojo.
Peter la miro asustado y trago saliva, antes de abrir su regalo.
-No parece... tan malo... Solo es una túnica roja.
-¿Y para que es la barba? - pregunto Sirius conteniendo la risa mientras sacaba una barba larga muy blanca - ¿No me digas que te vas a disfrazar de Dumbledore?
-¡Claro que no! - discutió Lily - Es un traje de Papa Noel.
-¿Un traje de qué? - preguntaron todos, menos Remus.
-P-a-p-a N-o-e-l - dijo despacio y vocalizando mucho Lily.
-Es un hombre que reparte regalos después de bajar por la chimenea de las casas y lleva este traje - aclaro Remus, señalando al disfraz.
-¿Y por qué nunca se ha pasado por mi casa? - pregunto Sirius ofendido, cruzándose de brazos.
Lily no le hizo caso.
-¿Te lo vas a poner? - pregunto a Peter, con mirada suplicante.
-Hem... yo... pues veras...
-¡Claro que sí! - James y Sirius le cogieron uno de cada brazo y se lo llevaron a otra habitación. Remus fue detrás con la caja que contenía el disfraz.
Se oyeron algunos gritos y peleas en la habitación contigua, pero al cabo de un rato aparecieron los tres seguidos de un hombrecillo regordete vestido de rojo, con barba blanca y gorrito también rojo.
(CLICK)
-¡Estas genial!
-Seguro. ¿Pero me puedo quitar la barba? Da mucho calor... - murmuro sofocado Peter.
-Esta bien... pero solo la barba - aceptó la pelirroja.
-Hem... Lillllss... ¿no te olvidas de algo? - pregunto James, pensando que su esposa le estaba vacilando.
-¿Si, querido? - contesto Lily, acariciándose la barriga.
-¿MI REGALO? ¿No te suena de nada? Es Navidad... se dan regalos...
-¿Te parece poco regalo la pequeña Faith? -murmuro Lily, mirando su redondeado vientre.
[N/A: Por si no os dais cuenta, es imposible que Lily este embarazada de Harry por la fecha. Si ahora esta de seis meses, Harry debería haber nacido en Marzo, cosa que como todo el mundo sabe no es verdad. Así que me he inventado (bueno, mas bien mi amiga Kristen) para solucionar ese pequeño problema que Lily quedo embarazada de otro bebe a la que va a poner el nombre de Faith, y que luego tuvo un aborto]
-Pero eso... - protesto confundido James.
-¿Te parece poco? - pregunto Lily con ojos inocentes.
-No, pero... - James no tenia argumentos, y no podía pensar con esos ojos verdes mirándole con esa expresión.
-Bueno, esta bien... te daré un pequeño regalo.
Lily se levanto del sofá y se acerco seductoramente a su marido, que estaba perplejo. Deposito en su boca un beso tan suave que sus labios ni tan siquiera se rozaron. (CLICK)
-Vale, ¡ya tengo regalo! Sus amigos le miraron estupefactos, incapaces de entender nada. Solo James sabia que ese beso era un avance de lo que estaba
por venir.
-¡¡Me toca dar mis regalos!! - dijo James, muy animado - Éste es para Wormtail, y ese para... Moony.
El primero recibió una bolsa enorme de todas las muestras posibles de Honeyduckes, mientras que el segundo recibió una bolsa de Zonko.
Remus la abrió con curiosidad, porque James se lo pidió. Dentro, encima de todas las bombas fétidas y demás accesorios imprescindibles para un Merodeador, había unas gafas. Pero no unas cualquiera. Eran de pasta gruesa, de un azul reflectante y decoradas con estrellas y lunitas que parpadeaban. Remus se las puso, alentado por sus amigos. Por si fuera poco, James presiono unos botones que había en una de las patillas. Al presionar sonó una musiquita galáctica y en el segundo, de los cristales aparecieron por arte de magia dos ojos de plástico con muelle incorporado, que dieron un susto de muerte al pobre Peter (CLICK).
-A mi si me has traído algo, ¿no? - pregunto Lily.
-Por supuesto... aunque ahora... no se si dártelo - tanteó Prongs, haciendo que Lily le pusiera la mirada a la que no podía resistirse - ¡Oh! Esta bien. Toma.
Le dio un paquete enorme, que Lily abrió apresuradamente. Apareció un jarrón de madera oscura, y plantada en la tierra húmeda había un rosal en flor. Pero que rosas... parecían de cristal, y las tonalidades se paseaban por toda la gama de colores, siempre conservando un toque traslúcido.
-¿Te gusta? - pregunto James sonriente. Sabia que no hacia falta hacer esa pregunta. La opinión de Lily de su regalo podía saberse por la expresión de su cara. Un total enajenamiento.
La pelirroja se giro y cogiendo a James de la cintura, le acerco a ella y le beso con tal pasión que hasta James se quedo aturdido. Los demás no sabían a donde mirar por lo incómodo de la situación. (CLICK)
-Ya solo queda el de Sirius - sugirió Peter, mirando un paquete enorme al lado de la ventana. -No. Ese hay que dejarlo para el final - rectifico Remus riéndose. Todos sabían porque Moony había dicho eso.
[N/A: Ya sé que vosotros no sabéis porqué... pero lo descubriréis mas tarde]
-Esta bien. Entonces me toca a mi. Os van a gustar mucho... - dijo Sirius, intentando no reírse.
Todos se miraron con temor.
-El primero es para Peter - dijo tendiéndole una caja pequeña, envuelta en un papel naranja fosforito.
Peter abrió con lentitud el lazo que la cerraba, intentando descubrir alguna trampa. Los demás se habían alejado unos pasos de él, en previsión de lo "mucho que les podía gustar el regalo".
¡¡BUM!!
¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!
Impulsado de la caja por un muelle recubierto de cuero, había salido un gato, que bufaba y erizaba el pelo.
-¡¡Apartarlo de mi!! ¡¡FUERA BICHO!! - chillo Peter, huyendo del gato.
Todos se reían por la expresión de la cara de su amigo, que corría por toda la habitación, perseguido por el gato negro.
-¡¡AHH!! ¡¡¡FUERA!!! ¡¡¡¡DEJA DE PERSEGUIRME!!!! (CLICK)
Después de unos minutos de diversión, cuando Peter estaba visiblemente agotado de correr en círculos, Remus intervino.
-Solo es un boggart, Peter. ¡Saca la varita!
-¡¡¡¡¡¡¡¡AYUUUUUUUDAAA!!!!!!! ¡¡¡¡¡ME PERSIGUE UNA ALIMAÑA!!!!!
Remus suspiro, sabiendo que al final iba a tener que intervenir con magia. A pesar de que la transformación de Peter en animago era una rata, nunca había podido comprender esa maniática-perturbada-esquizofrénica fobia que tenía con los gatos. Se interpuso entre Peter y el boggart, y éste se transformo de inmediato en una esfera plateada. Murmuro con voz cansina el hechizo y la luna desapareció.
Peter estaba tumbado en el suelo, respirando agitadamente, incapaz de unir dos palabras por el miedo sufrido. Le dejaron descansar y Remus se puso a abrir el enorme regalo que Sirius le había comprado.
Al abrirlo la caja se desvaneció, cosa que no había pasado con todos los otros.
-¿Una estatua? - farfullo Remus, sin entender aquel regalo.
-Si - dijo orgulloso Sirius - Una estatua de...
-¡¡¡De chocolate!!! - acabo Moony dando saltitos de emoción. Como sus amigos sabían, era su pasión secreta. La estatua tenía forma de mujer y Remus pego un pequeño mordisco a uno de los volantes del vestido de ella.
-¡Au!
-¿Quién ha dicho eso? - preguntaron todos a la vez (menos Sirius, claro).
-¿Quién va a ser? ¡Yo! - protesto con voz seductora la mujer.
-Ô_ó Sirius... ¿como pretendes que me coma a una mujer parlante? - Remus se quejó a su amigo pero se quedo callada poco después al ver como la mujer de chocolate se pasaba la mano por el pelo - Y que encima... ¡se mueve!
-¿No te gusta? Estoy seguro de que si... solo tienes que mirarla mejor.
Remus se acercó a su cara y evito el intento de la estatua de besarle.
-Es... - empezó mirando a Sirius inseguro, pero este asintió - Amy...
La estatua asintió.
-Oye, Amy no era esa chica que estaba en Ravenc... - empezó James, pero Remus no le dejo acabar.
-¿CÓMO HAS PODIDO TRAERME PARA QUE ME COMA UNA ESTATUA DE LA CHICA QUE ME GUS... - se paro en seco, sabiendo que había hablado demasiado.
James y Peter le miraron sonrientes.
-Hum... Amy... si, la recuerdo. Una chica muy atractiva- murmuro pensativo Peter.
-Serás pillín Moony ^^. ¿Cómo es que no nos habías dicho nada? - dijo James, sonriente.
Remus estaba rojo por la vergüenza y no sabía donde meterse. Sirius y Lily le miraban sin decir nada (seguramente dándole su apoyo mental ^^).
-¡¡Pero si yo no he dicho que me gusta!! - intentó decir Remus, como ultima escapatoria al interrogatorio de sus amigos.
-No te molestes en negarlo, querido Remus - dijo James pasándole un brazo por los hombros - Creo... si creo que podré contactar con ella. A veces hablo con su padre... ya sabes, negocios... y me la he encontrado un par de veces.
Acercándose al oído de Remus, le susurro.
-Me pregunto por ti una de ellas.
Remus se puso mas rojo aún.
-Así que... ¡decidido! Mañana la llamaré... alguna excusa... no se... ¿una fiesta tal vez? Y que venga. Os volvéis a ver... y ¡¡todo perfecto!! (que romántico es James ¬¬)
-No, James... no hace falta... en serio... no te molestes.
Y le llego el turno de intervenir a Sirius, que, cogiendo del jersey a Remus, evito que se escapase.
-¡Claro que si! Yo me encargaré de la comida, Lily de los preparativos con Peter y James de mandar las invitaciones. Tu te pondrás guapo y ¡¡todo perfecto!! (los dos iguales ¬¬)
-¡Queréis dejar a Remus en paz de una vez! - grito Lily, llevándoselo a su lado, lejos de ellos - Sigue dando los regalos, Sirius.
-Vaaaaaalllle... éste es el tuyo. Bueno, los tuyos, porque son dos. [N/A: Os habéis dado cuenta de que Lily recibe los mejores regalos?]
Lily rasgó envuelta del primer paquete que resulto ser una pequeña caja alargada. La abrió emocionada. Era un pequeño colgante de plata, muy sencillo. Estaba adornada con una esmeralda del tamaño de una uña del dedo meñique, del exacto color de los ojos de la pelirroja.
-Te lo puedes poner con el vestido de Remus. Quedará bien - sugirió Sirius, mirando a Lily.
Lily le besó en la mejilla y le dio las gracias. Luego dejo que Sirius le pusiera el colgante.
-Bueno, ahora abre el segundo - dijo Sirius dándole el segundo paquete.
Al abrirlo, Lily se quedó con la boca abierta. Luego reaccionó, con las mejillas sonrosadas, y trató de cerrar el paquete. James la miro extrañado.
-¿No nos vas a enseñar lo que es?
Remus miraba hacia otro lado y murmuro:
-Que conste que intente disuadirle.
James quito el paquete a Lily y lo abrió.
-¿Pero qué...? Esto es... - empezó James, mirando atónito a la prenda roja con bordados - Un...
-Pensé que resultaría útil. Ya sabes, cuando Lily de a luz tendrá que alimentar a la pequeña Faith y... mira, se usa así - le quito el sujetador de las manos, y se lo puso en el pecho. Cogió la varita y lo golpeo una vez. En la zona central del sujetador desapareció un trozo, dejando un circulo central - Y por aquí chupa el bebe - acabó resuelto.
Sus amigos le miraban con los ojos como platos.
-¿Qué pasa? ¿No os parece buena idea?
-Bueno, yo... supongo que si. Gracias Sirius - consiguió decir Lily.
-Además, es muy sexy - dijo señalando a los bordaditos en forma de corazón - ¿Te gusta, James? Sino puedo cambiarlo por otro que tenga bordados en forma de flor. El que prefieras.
-Creo que Prongs no puede oírte - susurro Remus, mirando divertido a su amigo.
-Ya sé... le ha gustado tanto que se ha quedado impresionado. Ves Moony, te dije que le gustaría.
Remus miro al cielo, suplicando a quien fuera que le diera algo de cerebro a su amigo.
-James... ¡Prongs, despierta! - grito Peter, pasándole la mano por delante de los ojos a su amigo.
-¿Eh? ¿Si? ¿Qué ha pasado?
Lily escondió debajo de los papeles el sujetador, para que James no lo recordara.
-Tienes que darle el regalo a Sirius, cariño.
-Ah, vale... Voy a buscarlo.
James salió a una de las habitaciones contiguas y volvió con un enorme paquete.
Mientras Remus y Peter mantenían su propia discusión.
-Recuerda Wormtail. Quince galeones.
-Por supuesto - accedió Peter, estrechándole la mano a Remus.
En el piso de arriba se oyeron ruidos extraños y golpes.
-¡Auch! Ya bajo... esperar que... ¡Ay! Maldito techo.
La voz de Sirius salía del hueco de la escalera. De pronto, apareció con un enorme paquete azul y amarillo.
-¡Ayuda! No veo nada - imploró Sirius, cuyo cuerpo desaparecía detrás del paquete. Era, lo que se dice, un regalo andante.
Peter corrió a ayudar a Sirius pero casi desaparece debajo del paquete, que pesaba mucho. Al final tuvo que intervenir Remus y consiguieron dejar el paquete en el suelo.
-¡Uf! Casi bajo rodando las escaleras. Bueno, ¿ya estás, James?
-Mucho antes que tu, Padfoot.
-Bien, entonces abrámoslo a la vez. Una... dos... ¡tres!
James y Sirius se abalanzaron contra sus respectivos regalos, desgarrando el papel y tirándolo al suelo. Cuando la caja cayo junto al papel de regalo, pudieron descubrirse dos armarios mas o menos de un metro de alto por medio de ancho. Al abrirlos, descubrieron dos zonas. Las superiores estaban repletas de cosas para animales, mientras de las inferiores comenzaron a surgir ronroneos, probablemente de protesta.
Asustadizo, surgió lo que parecía un gato de la caja de Sirius, pero tan diferente a ellos a la vez que podría sorprender con facilidad a los muggles.
-¡Kneazles! - grito Remus, sorprendido, mientras el kneazel de Sirius saltaba a sus brazos y el otro se restregaba contra sus piernas.
-¡Mira! Parece que les gusta Remus... -y luego, dirigiéndose a la hembra, la empezó a llamar -Ven aquí, preciosa... Ven con papá Sirius - murmuro Sirius, intentando cazar al "gato", que se alejaba de él, como si le divirtiera ese juego.
-Pero James... ¿qué vamos a hacer con él? - pregunto Lily, mirando indecisa como Sirius perseguía al kneazel y Remus acariciaba al otro.
-Pues quedárnoslo. ¡Venga Lils! ¡¡Es una idea muy buena!! - animo James a la pelirroja - Será una buena mascota.
-Hum... - murmuro Lily, sin saber que hacer.
-Por favor... - suplico James, deseoso de convencer a su esposa.
-Yo no estaría tan segura Lily... son ¡gatos! - susurro Peter, mirando con ojos aterrorizados a los Kneazles.
-¡Cállate Wormtail! Estoy intentando convencerla.
-Además... - empezó Remus, todavía con el kneazel en sus brazos - no son gatos, sino kneazles. ¡No son para nada vulgares! Pueden enseñarte el camino a casa si te pierdes y...
-¿Ah, si? Eso me ira bien - interrumpió Sirius.
-Si. Y además pueden detectar personas que no son de fiar, por no mencionar que son muy inteligentes...
Remus siguió dando la charla a Peter, mientras James seguía intentando convencer a Lily.
-Mira. Escucha todo lo que dice Remus. ¡Son fantásticos!
Lily se encogió de hombros, incapaz de dar mas excusas ante la vehemencia de su marido.
-Esta bien. Pero que no de problemas.
-¡¡Sirius!! ¡Lily me deja quedármelo! - grito contento James a su amigo, que tenía sus propios problemas. La kneazel se había subido en la estantería y se negaba a bajar. Sirius había probado de todo para convencerla, pero de pronto se le ocurrió una ultima idea desesperada.
-¡¡La cena, preciosa!!
El "gato" bajo como por arte de magia y aterrizo en sus brazos.
Todos reían, pensando lo mismo aunque fue Peter quien lo plasmo en palabras.
-Jajja... ¡¡es la media naranja de Padfoot pero en gato!!
-Kneazel, Peter - corrigió sus error (otra vez) Remus a su amigo - Y por cierto... No te escaques, Wormtail. ¡Volví a ganar! ¡Paga!
Peter se metió la mano en el bolsillo y saco quince galeones, que dio a Remus.
-Algún año ganaré... No es posible que acierten todos.
-Creo que deberías rendirte, Peter. Se han regalado lo mismo todas las Navidades desde que se conocían. No van a fallar - dijo Remus, sonriendo.
-Creo que Remus tiene razón, Peter - añadió Lily - Aunque en cierta manera te admiro. Yo me habría dado por vencida ya.
-Bueno... ¿Quién sabe? Puede que gane... algún día (N/A: No hace falta especificar que nunca gano, verdad? Remus hizo una pequeña fortuna gracias a Peter =D) ****
Remus miraba a la calle en su propio mundo, sin hacer caso de las bromas y juegos de sus amigos, que recogían (o mas bien desperdigaban mas todavía al lanzárselos) los papeles de los regalos.
James había puesto un lazo rodeando la tripa de su mujer y esta reía por las tonterías de su marido. Lily tenía claro que James había esperado un regalo de ella y al no recibirlo e indicarle Lily que el regalo era Faith, James deshacía el lazo, emocionado, como si al acabar de desenvolver a Lily, el vientre de está se fuera a abrir y el bebe fuese a caer en sus brazos. Remus les miro a todos, uno por uno, disfrutando de ese momento y sabiendo que pocas veces se iba a sentir tan completo. Sus labios apenas se movieron, pero empezó a surgir una suave melodía que hizo que todos sus amigos se giraran hacia él en silencio.
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Memories of walking home
From the Christmas party in the falling snow
Exchanging gifts, exchanging smiles
Hanging pine cones in the hall
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Lily, apoyando sus blancas manos en los hombros de Lupin, le acompañó, añadiendo una voz mas grácil a la canción. Poco después se les unieron los demás, formando un auténtico grupo de amigos a la luz del fuego. (CLICK)
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Merry Christmas meant lots of whispering
Special feelings to bridge the difference
All the years we came together
For Christmas at home
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Memories of old Jack Frost
Frozen pictures upon the glass
Changing right before your eyes
With a warm breath from the happy child
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Merry Christmas meant lots of whispering
Special feelings to bridge the difference
All the years we came together
For Christmas at home
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(N/A: Se supone que me iba a inventar un villancico pero en vista de que mi musa esta de vacaciones de Navidad, he puesto uno que existe de verdad. Se titula 'Christmas At Home' [traducción: Navidad en Casa] y espero dentro de poco poder poner la traducción a español. Pero para eso necesito a mi amiga Kristen que parece que se ha ido con mi musa. Por cierto, no esta entero. Faltaría otra vez la primera estrofa y algún estribillo mas pero sino queda muy largo, así que decidí no ponerlo).
Al terminar todos se miraron, sonriendo y mas unidos que nunca.
-Cantas muy bien, Moony - dijo Sirius, intentando romper de manera suave el silencio.
-Gracias, tu también.
-Gracias, Moony.
-Era irónico - contestó Remus, sonriendo y provocando las risas de los demás.
-ô_Ó Que gracioso. Yo que intentaba ser amable y ¿me lo pagas así? Me parece muy bonito.
Remus suspiro, mirando a Sirius y sintiéndose vencido.
-Esta bien, Sirius. Lo siento. Cantas muy bien.
-¿Si? ¿En serio? Pues ya que te gusta mi voz, voy a cantarte un villancico que compuse ayer para esta ocasión.
-Oh oh... - dijo Remus mirando a sus amigos - No hace falta que te molestes, Sirius. De verdad.
-No, no. Insisto.
Padfoot carraspeo, preparándose para darles un recital. (Música de Jingle- Bells)
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Érase una vez
Un tío molón
Llamado Siriusón
Oh! Que sabrosón...
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-... (todos) (CLICK)
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Mola Sirius, mola Sirius, mola mucho Sirius.
Yo soy Dios, ven a mí, que te voy a bendecir...
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(N/A: El villancico es cortesía de mi amiga Kristen... que parece que en clase de francés se inspira. Si os gusta felicitarla a ella, y si no, pues... los tomatazos también a ella ^^. Por cierto, 'mola' significa que algo te gusta mucho. Sirius siempre tan modesto)
Sirius paro con una sonrisa de oreja a oreja y miro a sus amigos, que estaban boquiabiertos.
-¿Qué os ha parecido?
-Precioso - consiguió balbucear James, pero Sirius no pareció captar el sarcasmo de su voz.
-Entonces, ¿creéis que tengo futuro?
James le paso la mano por encima de los hombros.
-¿Sabes que, Padfoot? Creo que lo mejor será que nos vayamos a hacer algunas fotos - dijo James evitando contestar a la pregunta y herir el autoestima de su mejor amigo.
-Vale - accedió Sirius - ¡¡Pero solo si Lily y tu os hacéis una debajo del muérdago!!
Lily, que conversaba con Peter al lado de los dos amigos, no pudo evitar oír la petición de Sirius y se puso roja.
James la miro y la vio tan adorable con las mejillas sonrosadas, que la cogió por la cintura y la llevo hasta que quedaron delante de la puerta de entrada, ya que encima de ella estaba colgado un trozo de muérdago. Allí la beso mientras Sirius ordenaba a la cámara que les hiciera un par de fotos.
-Ejem... ¡EJEM! Hace ya dos minutos que hemos hecho las fotos. ¿Lily? ¿JAMES? ¿Me escucháis? - Sirius se dio por vencido, girándose hacia sus dos amigos - Podemos decir que están MUY ocupados y no atienden a razones. En fin... tendremos que hacernos las fotos nosotros tres.
Remus miro a James y a Lily, y se rió.
-Venga, una de los tres juntos - propuso.
CLICK
Después de varias fotos en las que hicieron el tonto ya por aburrimiento, James y Lily se unieron a ellos.
-Bueno, parece que ya os habéis despegado. Es un alivio. - soltó Sirius, ya cansado de posar.
-Casi se nos acaba el carrete - apuntó Peter, sujetando la cámara.
-Dejad de quejaros ya - dijo James, y beso a Lily en la mejilla.
-¡Yug! - soltaron los tres, sacando la lengua como vomitando.
Lily les sonrió, seductora.
-¿Qué os parece si...?
-¡¡Foto de grupo!!
Sirius pego un salto hasta el sillón mas grande y se sentó en el respaldo. Los demás se le unieron animadamente, menos Lily que refunfuñaba entre dientes, y entre empujones y codazos (no muy fuertes) al final entraron todos, eso si, mas mal que bien.
-¿Preparados? Decid "cheeese"
CLICK
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Remus miro por ultima vez la foto y cerro el álbum.
Se quedo en el sofá, con el pesado libro sobre las rodillas, intentando poner en orden sus sentimientos... pero sin romper el silencio de la noche.
Habían pasado veinte años desde esa Navidad. Desde esa Navidad en la que todos eran felices... en la que sus amigos seguían vivos y uno de ellos nos era un traidor. A la luz de la media luna, sus ojos se iluminaron y supo que iba a llorar, pero a pesar de ser lo que necesitaba, lucho por contener esas lagrimas. No iba a soltar ni una sola de esas lágrimas que había contenido desde hacia tanto tiempo.
Tenía miedo. Miedo de que si dejaba escapar su pena con el llanto, también sus recuerdos de esa época mas feliz fueran con él. Por nada del mundo dejaría que se escaparan. Esos recuerdos eran su razón para vivir, lo que le empujaba a seguir adelante... pero también lo que le consumía por dentro.
Se sentía derrotado.
Sus facciones, ahora mas marcadas que en esas fotos de años atrás. Se tensaron. A diferencia del dolor, que seguía estando latente, hacia mucho que había desterrado la venganza de su alma. Pero esa noche, en ese sillón, con solo la luz de las estrellas para iluminarle... sintió que renacía... con una fuerza y una pasión que no creyó capaz de poder volver a sentir. Quería acabar con las personas que habían terminado con lo único que le importaba... con las personas a las que quería por encima de él mismo... por los que hubiera dado la vida.
Si tan solo pudiera huir. Escapar y dejarlo todo... el dolor, la desesperación, la soledad que le masacraba infatigablemente, alimentándose de su corazón. Olvidarlo todo... excepto esos recuerdos que le trasladaban a ese pasado que le hacia vivir...
Contra su voluntad se levanto del sillón en el que había recordado uno de los días mas felices de toda su vida. Dejo el pesado volumen en el hueco que le correspondía en el estante, abandonado con sus otros recuerdos... otras historias. Abrió la puerta de entrada y dejo la oscuridad de la sala, para asomarse a las penumbras del camino... donde deseaba perderse y fundirse con la noche, para despertar al alba y que todo hubiera sido solo una pesadilla.
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N/A: Aki llego otra vez!! Por fin la termine... me ha costado, pero bueno... sobre todo los regalos ^^ jejje... Bueno, y k os ha parecido???? Dejad reviews plis...
Esta historia se supone que era para un concurso de Navidad pero no me ha dado tiempo a presentarlo así que me he inventado un nuevo fic. jejje, ideas para todo!
El fic contendrá historias cortas. Es... como historias cortas dentro de una larga... Creo que quedara bien... además, así cuando se me acaben los fics largos o cuando no me inspire, siempre puede subiros alguno de estos.
¡¡MARAUDERS FOREVER!! =D
Bueno, pos lo dixo. Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo! Disfrutar del turrón y los polvorones (de limón)! Pasároslo bien y lo mas importante...
MERRY HIPPOGRIFFS!! Joanne Distte
