Recapitulando, la cita podría entrar en el libro de récord mundiales, como la peor de la historia, y el joven Loud, no sabría por donde empezar a contar los pormenores.
Dejo salir un pesado suspiro, además de que el restaurante donde planeaban comer se había incendiado, el cine que habitualmente visitaban fue clausurado, debido a que encontraron roedores en la dulcería, aunado a que la lluvia inesperada termino empapándolos a ambos.
¿Qué más podía salir mal?
Quizás era karma, o mala suerte, incluso algo peor, pero encontrarse a dos de tu ex, refugiadas en el mismo lugar, era una situación por demás incomoda.
Y pensar que todo parecía ir de maravilla esa misma mañana.
Flash back.
Por primera vez en meses, le toco agua caliente en la ducha, y desayunar su cereal favorito, con suficiente leche y tiempo, pero lo mejor es que no había ni suspiros de ultratumba, peleas en la mesa, por el premio de la caja de cereal, ni competencia de eructos al final.
Tan solo un desayuno normal en la casa Loud, el preámbulo perfecto para su cita bien planeada con su novia.
Miro el reloj disimuladamente, sonriendo, mientras dejaba su tazón en el fregadero, definitivamente nada podía salir mal.
Fin del flash back.
Que era peor que estar frustrado, empapado y hambriento.
No estaba seguro de tener una respuesta, a un que bien podría ser que tus ex y tu novia actual, intercambiaran números y platicaran animadamente mientras amainaba la tormenta, dejándote como el paria del grupo, escurriéndote en una esquina.
Una hora después.
Caminaban de regreso, tomados de la mano, con Sid intentando sacar lo mejor de la situación, logrando con unas cuantas palabras, arrancarle una que otra risa y una sonrisa en el proceso.
- - Estas es definitivamente nuestra mejor cita del año – repuso la chica, mientras comía alegremente su dona, dejando en silencio a su novio.
- - Tú crees – cuestiono el chico, mientras terminaba de devorar sus doritos – llovió, terminamos mas empapados que un castor, el restaurante se quemó, nuestro cine favorito clausurado, y regresamos caminando a casa, porque ningún autobús nos deja subir por lo mojado de nuestras ropas – enumero el chico, intentando razonar con su novia.
- - Al menos esta vez, estuvimos solos – respondió la chica sonriendo, mientras lo tomaba de la mano – sin hermanas molestas y entrometidas, o amigas fisgonas – susurro tomándole el rostro entre sus manos, antes de besarlo.
Dejándolo ver estrellas – y si estas preocupado por tus ex – susurro juguetonamente antes de morderle el pómulo derecho – digamos que tu regalo de navidad será algo más húmedo de lo que esperabas este año – dejando a su novio completamente sonrojado hasta las orejas.
El chico estaba a punto de responder algo, cuando vanzilla se estaciono una cuadra más adelante.
- - Además le mande un mensaje a Lynn hace diez minutos – respondió Sid a una pregunta que nunca abandono los labios de su novio – ahora sube, que esta cita a un no ha terminado – comento sonriendo – mis padres pasaran por mi a las diez a tu casa, y mientras tanto tus hermanas y yo, planeamos romperte el culo en smash bros ultimate – dijo antes de saludar a Lynn y bromear que por fin su hermano la había dejado húmeda.
Arrancándole un suspiro a un más pesado al único hermano varón de la familia Loud, esta definitivamente era la cita mas desastrosa de la historia, pero al ver a las dos hermosas chicas que esperaban a que subiera a la van, en el fondo sabía que se pondría mucho, mucho peor.
Al menos tendría un premio de consolación, y ese era el hecho de poder ver a su novia, usando alguna de sus playeras en casa, siempre y cuando Lucy y Lynn no tuvieran algo que opinar al respecto.
Gracias por leer el cuarto capítulo de este pequeño proyecto, sidcoln, quisiera agradecer a todos mis lectores, y a la gente que está apoyándome con sus review, follow o favoritos, muchas gracias por su apoyo.
Y sin mas que decir, solamente me despido, no sin antes recordarles la campaña, que intento impulsar, para que dejen un review en cualquier fanfic que lean, en cualquiera de las plataformas que utilicen, y así motivarnos a mejorar, y sobre todo a seguir escribiendo.
Nos leemos próximamente, que la fuerza los acompañe.
