(Capítulo2)
HieixMukuro
.:OmAiRiTa:.
Esta vez trataré de hacer a Mukuro algo más bromista, divertida, etc. Sé que está algo OOC pero... qué se puede hacer?
-o-o-o-o- Capítulo 2: Sayuuuu. -o-o-o-o-
Día dos.
Ok. Después de un intento fallido en la villa glaciar y de un exceso de preguntas a la única koorime que ahí quedaba recopilé la siguiente información.
Sayuri, una niña prohibida (lo cual me pareció potencialmente imposible, pues según Hiei los niños prohibidos siempre son NIÑOS), demonio de fuego. Edad desconocida, lo curioso es que nació de dos madres, ambas muertas, sus nombres eran Sen y Rei (luego entendí porqué era niña... era hija no de una koorime y un hombre, sino de dos koorimes). Mide... 1 metro. Y pesa como 30 Kg. Resulta que la dama ¡sorpresa! tiene un jagan, pero en medio del pecho, usa una alabarda y le afecta su baja estatura. Y como dato curioso... llora diamantes. Es pálida, de penetrantes ojos verdes y cabello negro bruno, de acuerdo a la que parecía ser la mejor amiga de Hina, era bastante guapa incluso cuando tuvo no muchos años de edad.
Con esta información creo poder encontrarla... cerca de mi palacio, en mi palacio... es más, a esta hora debe estar en la cocina.
-o-o-o-o-
La historia va algo así... resulta que yo no sabía que Sayuri, la aludida, el primer amor de Hiei... trabaja para mí y que es quien me lleva el desayuno a la cama todos los días.
.-Hn. –respingué –MUKURO BASTA! –odio esa costumbre de resoplar por todo.
¿Qué podía hacer ahora que sabía que esta dama tenía a Hiei al alcance de sus manos? Pues nada, no tengo derecho a nada. No somos nada... Dios! Si Hiei lee esto estoy completamente carcomida en ácido. Pues bien, lector dame tus bendiciones porque voy a ir a averiguar algo sobre esa chica...
Cerré la "bitácora" y me puse la cubierta extraña en el ojo. Mi ropa, había cambiado drásticamente pues ahora no temía mostrar mis atributos femeninos ya que todos sabían que yo era mujer, digamos que la base era la misma pero ahora me acinturaba el pantalón como para decirle a todo el mundo "La mitad de mi cara no está pero que tal esta cinturita y este perfecto trasero?"
Es cierto, desde que me enfrenté a Hiei en aquel torneo legendario mis poderes se redujeron significativamente pero, de pronto, cuando me di cuenta de que no se había ido con Urameshi y los otros por quedarse conmigo algo nuevo nació en mi... una palabra que empezaba con "v" y terminaba en "anidad"... oigan, son buenos para las adivinanzas.
Últimamente la traigo a flor de piel al grado de que estoy pensando en teñirme el pelo y recortármelo un poco más fashion. Hey! Fue broma! No soy TAN vanidosa y nefasta como la Sayuri que estaba apunto de encarar...
.-Sayuri?
.-Si, señora Mukuro?
Me aclaré la garganta –Quería saber si... no, en realidad sólo vengo a platicar.
Pareció sorprendida pues parpadeó mucho –D-de qué?
.-De ti primero, si no te molesta. –me senté en la isla de la cocina.
.-Claro que no. Eh...
.-Dónde naciste? Digo, últimamente he tenido la curiosa necesidad de saber con quién vivo.
.-¿Es en serio?
.-Si.
.-Bueno, nací en... la Villa Glaciar que queda...
.-Omite el detalle... ya lo sé.
.-Bueno, soy una niña prohibida... eso quiere decir que...
.-Si, también lo sé. Dime, qué pasó después de que las ancianas te condenaron?
.-Eh... no me condenaron inmediatamente, digamos que me dejaron vivir un tiempo en lo que comprobaban si les haría daño o no.
.-Lo que me sorprende... es que no te sorprenda que sepa dónde está la Villa Glaciar y qué es un niño prohibido.
.-Es que... como habla tanto que el Sñr. Hiei...
.-A decir verdad no hablamos mucho, pero, cómo lo sabías tu?
.-Qué?
.-Pues que Hiei nació en la isla flotante de las koorimes y que es un niño prohibido?
.-Ah... –parecía querer callarse.
.-Por favor, Sayuri.
.-Bueno, yo nací y me dejaron vivir por que era mujer. Un tiempo después nació él.
.-Eh?
.-Hiei.
.-Ah!
.-Pues, las koorimes nos temían muchísimo, creían poder controlarme pero a ambos no y corrían el peligro de que –se sonrojó de un momento a otro.
.-De qué?
.-Bueno de que... Hiei y yo dejáramos descendencia. –tenía de pronto una cara de niña que fantasea con un gran caramelo.
.-Qué tiene eso de especial? –yo de verdad no entendía.
.-Bueno, que un hijo de dos niños prohibidos no sería precisamente inofensivo.
Entonces, como una gigantesca mole de hierro puro me "cayó el veinte" en la cabeza. Claro, descendencia... JUNTOS! Me sentí hervir por dentro...
.-Y luego? –dije con una rabia incontenible en la voz.
.-Pues... Nos tiraron de la isla flotante, a Hiei en un capullo de un pergamino sellador de poderes y a mí, con la punta de ese mismo pergamino, atada de las manos y los pies. –a Sayuri se le escaparon un par de lágrimas de los ojos- yo era una niña apenas. Ruri soltó a Hiei pero no cayó. Cuando oí el grito de Hina tomé el cordón que nos tenía unidos y mantuve a Hiei en el aire unos segundos, alcancé a ver la que sería la última sonrisa de la madre de mi niño...
Mis oídos se dilataron increíblemente y un tic en el ojo sano me empezó a poner en evidencia ò.ó –Dijiste... "mi niño"?
Sayuri respingó. –Ah, no yo sólo... dije...
.-YA! No importa... sigue.
.-Hina había recobrado la compostura cuando una de las koorimes tomó una silla y la estrelló en mi cabeza... ya no recuerdo más. Supongo que Hiei y yo caímos...
.-Y qué pasó después?
.-Bien, desperté en un bosque... caminé unos pasos y me llegué a donde estaban unos ladrones tratando de quitarle su Hiuriseki a Hiei... Teniendo apenas la apariencia de una niña dichos ladrones me enseñaron esgrima. Después perdí toda mi atención pues él ya no era un bebé, ahora era un niño al que podían continuar enseñándole todo lo que sabían, dejándome, literalmente hablando, "olvidada en el fango". Era yo una adolescente en apariencia cuando él logró sobrepasar todo lo que yo sabía y terminó por ser un demonio de la clase A. A esa edad los ladrones que nos criaron hicieron lo que quisieron conmigo y cuando era ya una rutina tratarme como a un prostituta, decidieron alejarnos a el niño prohibido y a mí con el propósito de no corromper al prodigio de la esgrima. Así que una tarde ni muy fría ni muy cálida, en tierra de nadie, los malditos que nos recogieron y dieron asilo por varios años me atacaron en grupo dejándome inconsciente y alejándome de la persona que yo consideraba mi única familia, que a pesar de ser el banquete servido en bandeja de plata, jamás puso un dedo sobre mi sin mi consentimiento. Demacrada, ultrajada y herida seguí mi camino por el Makai tratando de encontrar una respuesta al porqué me habían separado de el único hombre que merecía respeto... si bien me enteré de que Shigure le había implantado el Jagan a Hiei también lo hice... me sentí aliviada porque eso quería decir que Hiei estaba buscando a su hermana melliza. Y aunque encontré a Mini-Hina no tuve corazón para decirle que su hermano le escondía que era su hermano por miedo... y que aunque ella lo conocía a él... ella no se había dado cuenta. Cuando me enteré de que Hiei estaba en el Ningenkai decidí ir a buscarlo, pero como la cosa succiona poderes iba en medio del pecho no me la podían poner porque me haría daño en el Jagan... así que no fui. Después mi rumbo me hizo caminar a estas tierras y me enteré de que tenías un nuevo general... y ¡Sorpresa! Resultó ser Hiei. Así que logré inmiscuirme en tu gran palacio como una sirviente enmascarada... o algo por el estilo. Y aquí estoy.
.-Te explayaste... es cruel... –la miré a los ojos, sentía dolor y bajé la mirada a su cuello. Una pequeña gema negra colgaba de una bella cadena de plata.
.-Qué? –dijo sacándome de mis pensamientos.
.-Lo de los ladrones.
.-Si. Pero ya no me molesta hablar de ello. Entre más gente conoce mi historia mejor me siento.
.-Ojalá pudiera hacerlo.
.-Eh?
.-Ah no... nada. Dejémoslo, sí?
.-Si.
.-Pero algo falta...
.-Si?
.-Cuéntame –dije tratando de sonar curiosa y no celosa. –Pasó algo entre ustedes? Porque dijiste "Jamás puso un dedo en mí sin mi consentimiento" Es decir que en algún momento lo hizo...
La cara de Sayuri que de por si estaba sonrosada de golpe se hizo completamente roja. –Ay, por kami-sama! No sé que decir.
.-Bueno, puede empezar por decir: si o no.
.-Creo que si.
Otro gigantesco bloque de 100 kg me cayó a la cabeza... aquellos chichones mentales me iban a doler mucho a futuro... .-Y qué? Fue formal o pasajero o simple sex... bueno dime tu! Ya no te voy a dar opciones.
.-Pues... en un principio... él siempre fue como es ahora yo fui una niña siempre... pero tengo un lado Sen y un lado Rei. Que son mis madres. Cuando estuve en mi lado Sen, Hiei era como mi hijo y yo lo amaba como una madre... por eso fue que dije "mi niño". Pero en mi lado Rei yo amaba a Hiei hasta con la última fibra de mis músculos... de un modo más... cómo decirlo?
.-Te ayuda la palabra "carnal"?
.-Ah... si. Creo que si. Pero no tan fuerte... algo más... ehmmm...
.-Sayuri, deja de divagar.
.-Erótico, no, apasionado... ¿Me explico?
.-Por supuesto! Entonces... amaste a Hiei?
.-Por qué el interés?
UH-OH! Dios! Estaba frita! Qué podía hacer para no verme tan obsesionada?
.-Yo también tengo un lado Sen!
Sayuri comenzó a reír. –No es por eso... no amas a Hiei como a un hijo. Yo puedo leer tu mirada.
.-Es imposible leer la mirada de alguien con un solo ojo.
.-bueno, en eso puedes tener razón... cuatro palabras y acabamos la conversación, te parece?
.-Si.
.-Fui suya... muchas veces...
Ok, ok. La primera respuesta es...
Hiei tiene un lado seductor... muy seductor
La segunda susodicha se llama... Feli-chan... feli-chan... por qué es que me suena a pervertida con cara de niña bonita?
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Weno no me esperé a que llegaran y empecé con la mía. Espero que les haya gustado.
Mil gracias!
RR Plz!
