Las Exnovias de mi Novio
(Capítulo 3)
HieixMukuro
.:S.E. Omi-chan:.
Nenes! Aquí estoy de vuelta. La posibilidad de que no les guste el capi es alta. Digamos que a nadie que no sea Fernanda le gustara esto (y eso es porque es ella quien "intima" con Hiei ¬¬). Pero lean, dejen rr y si no los dejan pues (aparte de que los maldeciré de por vida) no me importa porque sabré por los hits! XD
Poema de Rosalía de Castro o algo así, se los juro que para la próxima les tengo el nombre del autor. YYH no me pertenece (y honestamente qué lastima) tampoco el poema y sahalalá. Bueno, nunca hago reclaimers pero... algo me picó hoy.
Este capi esta dedicado a todas las locas a las que nos encanta el Koorime, que es muy lindo, muy sexy y perfectamente violable! A echar a volar su imaginación, señoritas!
-o-o-o-o- Capítulo 3: Te quiero tener así. -o-o-o-o-
Felicita se niega a hablar... Y yo me estoy desesperando.
.-No, no, y no!
.-Felicita!
.-NO! Es mi última palabra.
.-Feli!
.-Que no!
Puse cara de gatito triste.
.-Y además, para qué quieres que te cuente?
.-Ah pues... no sé. Curiosidad!
.-Eres una pervertida... eso eres!
Lo reflexioné. Quizás se oía feo peeeero... –Si y qué!
.-Osh. Que estrés contigo eh!
.-Ya!
.-Es un tanto extraño...
.-Te estoy esperando!
.-Ay! Ya pues, verás... te decía que...
-.-.-Flashback-.-.-
En ese instante fui la mujer más hermosa, femenina y sensual de mundo entero.
Tomó una de mis manos y la besó lentamente haciéndome sufrir sintiendo su aliento en mi fría piel. La puerta estaba abierta de par en par y entraba un aire frío a mi cabaña que me erizaba toda la piel.
.-Hiei...
.-No me digas que te estas arrepintiendo!
.-NO! Sólo quiero que cierres la puerta!
.-Ah. –se paró de mi y cerró la puerta. –Ahora... estábamos en...
.-Que estabas encima de mi tratando de...
.-BASTA! No lo digas! -Reí. –Feli...
.-Si?
.-Y si se te abren las heridas?
.-Nadie tiene porque enterarse.
.-Claro que si, te harías daño y no sabrías curarte sola.
.-Bueno, los vendajes te estorban?
.-La verdad es que no.
.-Entonces no me los quites y ya! –silencio- YA VEN!
Me alzó una ceja como diciendo "No te voy a hacer caso" pero se acercó a mí. Por el final de la cama gateó como un guepardo cazaría a una gacela. Cuando estuvo a la altura de mis pies empezó a jalar lentamente la sabana, que era la única cosa que me separaba de una perfecta desnudez.
.-Te había mencionado que te amo?
.-El día que nos conocimos, linda.
.-Eso fue ayer. -Hiei se quedó seco. Había estado besando mi cuello insistentemente pero cuando le dije la frasecita se quedó como estatua. -Hiei?
.-Eso fue ayer? Nos conocimos ayer?
.-Si... –me miró con algo de miedo en los ojos. –Oh, por Dios! Si que eres necio!
.-Feli-chan! Tenemos un día de conocernos! Te parece normal que estemos haciendo...
.-TE HABÍA MENCIONADO QUE TE AMO? -Y empecé a sentir como las lágrimas corrían por mi rostro. –Hiei... cuál es tu problema... ¿No me amas, verdad?
.-Pero qué dices? Eres... eres
.-Una mocosa más. Eso soy. Sólo que te carcome la conciencia aprovecharte me di y por eso insistes en que yo me retracte pero si yo fui insistente entonces no te sentirás mal contigo mismo ¿es eso verdad?
.-Felicia... si pudiera tan solo... romperte la cara de un golpe lo haría ¡lo juro!
.-NO ME AMAS!
.-Ya noté cual es problema. Quieres escuchar que no te amo y hacerte la sufrida y armar un graaaan alboroto y...
.-Quiero ser tuya y se acabó! –ya que los dos estábamos sentados de chinito en la cama le di un empujón y se cayó para atrás.
Hiei parpadeó un par de veces. Me rió algo de risa... una risa que no contuve para mi desgracia.
.-JAJAJA!
.-De qué te ríes?
.-DE... JAJAJA!
.-Fel!
.-DE TI! JAJAJA!
Hiei frunció el entrecejo y se paró de la cama.
.-Qué haces?
.-Mira, si vas a seguir riendo como loca desquiciada y quieres que todos vengan a ver que te pasa y que me encuentren encima de ti discutiendo si es que te amo o no... mejor lo dejamos para luego.
.-Qué, te vas a esperar a que tengamos de conocernos un mes?
.-Pero Feli... Me voy en una semana.
.-QUÉ DICES?
.-Que me voy en una semana, no oíste?
.-Cómo que te vas? No puedes irte... yo te...
.-Amo. Seguro que dirás eso!
.-NO! Yo te necesito conmigo ¬¬ No es que no te ame pero eso iba a decir u
.-Que rara eres.
.-HA! Y lo dices tú, fenómeno!
.-Fenómeno me dijiste?
.-Si. Qué no oíste sordo?
No me contestó, tan solo caminó hacia la puerta y la abrió. –Me voy.
En un desesperado intento de parar sus tentativas a escapar salté de mi cama con cierta agilidad y completamente desnuda salté a su espalda.
.-No, bebé malo! No te vas a ir de aquí sin que term... AUCH!
.-Qué te pasa?
.-Me duele!
Y de verdad me dolía! Me dolían todas las heridas de el abdomen y las piernas. Bajé de Hiei y noté como de las vendas se empezaban a notar manchitas rojas en donde mi hermano me había herido.
.-Felicita... eres una amenaza.
.-Soy... soy una tonta. Debí saber que esto pasaría.
.-Yo te lo advertí!
.-Ya lo sé... A QUE ME AYUDABAS A SENTARME!
Hiei me miró ceñudo pero me cargó y me sentó al borde de la cama.
.-Y ahora qué hacemos?
.-Fingimos que...
.-No. Nos las vamos a arreglar solos... Sólo déjame pensar.
.-No es tan difícil ¿Cómo te curarías a ti mismo?
.-No quieres saberlo.
.-Oh, si. O tienes una mejor idea?
.-Podríamos llamar a Kurama y...
.-Y qué me vea desnuda? NO!
.-Niña, por favor!
.-Que no! Cómo te curarías a ti!
.-Duele.
.-NO importa.
.-Mucho.
.-Sólo dime. ¿Cuál es el truco secreto?
.-Mi lengua.
.-¿Qué?
.-Como oíste.
.-O sea que te... lames las heridas?
.-Sip.
.-Y se te curan?
.-Así es.
.-Ah. –cerré los ojos un rato con cierta fuerza pues me estaban matando aquellas heridas.
.-Ya les digo a los demás que te abriste las heridas?
.-NO!
.-Entonces qué demonios?
.-No me interesa, Hiei. Sólo ven conmigo si? Sólo... sólo hagamos esto. –lo jalé del cuello hasta que lo acomodé encima de mi. –Y si me muero...
.-Cosa que no sucederá porque antes de ponerte un dedo encima voy a hacer que te curen! –dijo y se soltó de mi abrazo.
.-HIEI!
.-Deja de gritar o vendrán!
.-Y no quieres que vengan para que me curen? -Me miró divertido. Se acercó mucho a mi y me empezó a quitar las vendas de una pierna. –Qué haces?
.-Atenderte.
Me sobresalté, estaba hecho. Hiei terminó de quitarme las vendas de aquella pierna y me besó desde la rodilla hasta la cadera con delicadeza, luego fue acercándose cada vez más a mis heridas y cuando ya había llegado a la más grande sentí que intentaba besarme digamos "húmedamente". Sentí un pequeño ardor y proferí un pequeño gemido. Era rico, sí. Pero dolía. Siguió besándome con insistencia hasta que no fueron más que lambidos.
Te quiero tener así,
como si fueras de mármol,
como una estatua esculpida
con mis deseos y mis manos.
Terminó su labor con ambas de mis piernas mientras yo prácticamente me moría de las ganas. Sentía y disfrutaba con ansiedad cada uno de sus besos y las caricias de su lengua.
Yo para nada me habría imaginado así mi primera vez. Pero dado el momento... pues era una delicia!
Vendó de nuevo mis piernas y luego subió a mi abdomen y empezó a besarme. Pero después de un rato creo que se le olvidó porqué lo hacía. Sentí sus besos bajar poco a poco a mi parte más intima. Poco a poco... casi con sordina. Luego no fueron besos. Hiei empezó a succionarme, levemente... ah! Casi se me olvida un detallito, pequeño pero importante¿qué digo? IMPORTANTÍSIMO!
Estaba ahogándome en placer. Sentía cada contacto con cada fibra de mis músculos y cada gemido que escapaba furtivo de mis labios, me recordaba las inmensas ganas que tenía de tener sexo... en toda forma.
Te quiero tener así,
como olas de mar picado,
y que lastimes mi cuerpo
con el placer del pecado.
Cesó su labor dejándome a dos segundos de tener un orgasmo! Me miró a los ojos y sonrió cínico.
.-Te estaba curando. Lo olvidé.
.-No lo recuerdes.
Lo pesqué de la nuca y le di un beso pasional, húmedo y ansioso. Le fue recargando sobre mi lentamente y cuidando de no lastimarme el abdomen.
.-Feli...
.-Cállate. Trato de tener sexo contigo!
Se rió por lo bajo y me besó el cuello. Lenta y furtivamente se fue hacia mis pechos. Mi hermano había sido cuidadoso al no dañar mis zonas erógenas. ¿Que bien, no?
Comenzó a lamerlos casi con desesperación y cierta ferocidad, de modo que de vez en vez sentía uno que otro que otro mordisco. De esos que no duelen mucho pero se sienten hasta el ombligo.
Noté como distraídamente, así como que no quiere la cosa, con ganas de que yo no me diera cuenta, una de sus manos se dirigía a mi entrepierna.
Te quiero tener así,
como viento de la mañana,
y que me acaricies toda
con tu fuego en mis entrañas.
Deslizó sus labios hasta mi pancita quitándome las vendas y curándome las heridas.
.-Que insistente eres.
.-Se llama terquedad.
Dejé escapar pequeñas risitas mientras me hacía cosquillas con su lengua.
.-Momento! –dije cuando noté que algo andaba mal. Me miró separándose de mi vientre por unos segundos. -Ven acá. Esto es injusto.
Se colocó sobre mi a cuatro patas y cuando su cabeza estuvo a mi altura colé mis manitas por debajo de su camiseta. Acariciando con detenimiento cada músculo de su perfecto abdomen. Haciendo las manos hacia arriba lo obligué a levantar las suyas para que la prenda pudiera salir, sin romperla, claro está!
Me quedé callada. No imaginas la perfección que implica estar viendo su pecho completamente desnudo, frente a ti y sin limitaciones.
Perdí el control, lo acepto. Me lancé con salvajismo a uno de sus pezones, vamos. Ya me tocaba divertirme a mi! Sin saber por qué, comencé a lamerlos, a morderlos. Escuché salir de su boca pequeños gemidos que, naturalmente, trataba de esconder.
.-No te contengas...
Se rió casi con sinceridad. Cínico, por supuesto, pero sincero. Seguía siendo injusto. Si, es cierto, traía el pechito desnudo pero Y QUE? YO ESTABA COMPLETAMENTE DESNUDA!
.-Ven acá...
Empecé a desabrochar uno a uno sus cuatro cinturones. ¿Por qué no me tocó un de esos días donde sólo trae dos? Es un trabajo de verdad! Cuando de cercioré de que todos estaban ya en el piso hice algo que jamás había hecho y que ya tenía ganas de descubrir. ¡Diablos, le bajé los pantalones a un chico! Y válgame... Ahí estaba ese pedacito de carne que...
.-Feli...
.-Si?
.-En serio quieres...?
.-YA TE DIJE QUE SI!
Cielo santo, casi lo olvido. El muchachito mientras tanto se había limitado a quedarse callado y mirarme sonriendo.
.-Ya, no me veas. Es suficientemente penoso y estresante hacer eso como para que tu mirada fisgona esté haciendo más pesada mi vida! û/u
.-Está bien, está bien. No te miraré -y cerró los ojos. HA! Dije los ojos? Cerró DOS ojos.
.-Hiei no soy tonta, por favor cierra también ese.
.-Pero Feli...
.-O te pego en la frente!
.-Hn.
.-No hagas así!
-.-.-Fin del Flashback-.-.-
.-A ti también te molesta que haga así?
.-Si, no es nefasto?
.-Es horrible.
.-Bueno ya, no me interrumpas,
.-A si, perdón.
-.-.-Flashback-.-.-
Después entré en un estado de desesperación en el que estuve a punto de gritarle mil majaderías depravadas, como "Oh, hazme tuya, te deseo, te pertenezco, haz conmigo lo que quieras, llévame hasta el cielo, hazme sentir viva, eres mi dueño" y otras jaladas peores como "penétrame hasta el fondo, cógeme, para ti soy casta y pura", bueno esa última nunca la he dicho y me la acabo de inventar así que no pregunten... casi todas últimamente salen muy naturales de mí pero siendo mi primera vez pues... ADEMÁS! Yo era una bebé como de tres años oo!
Te quiero tener así,
como lava de un volcán,
y sentirte quemar mi cuerpo
con la erupción de tus ansias.
Es cierto, yo era una niñita. Pero vamos! A quién le importa? En ese momento el mundo entero, los árboles, el aire, los animales, las personas, TODO, debía estar al pendiente de mi porque yo era TODO.
-.-.-Fin del Flashback-.-.-
.-Y bueno, hay un detallito, pequeñito, pequeñito que, a pesar que de que sé que sin duda querrás saber, no te contaré.
.-Oh, no. No... no ¡NO! No me vas a dejar ahí!
.-Oh, si. Si lo haré. Oye, hay cosas que son privadas!
.-Así que te abstendrás de contarme cómo te "llevó hasta el cielo"?
.- ¬¬
.- OO ¿Qué?
.-Si. Si me abstendré.
.-Ay no! –dije y le pequé a la mesa en la que estaba sentada.
¿Mesa dije? Ah si! Es que habíamos estado platicando en el trayecto al lugar en el que ahora me encontraba. Era una chocita de madera, bastante simple después de que vives en una fortaleza, por supuesto!
.-No seas berrinchuda!
.-Para que me cuentas tanto y al final te quedas callada. Te parece lógico?
.-La verdad no. Pero esta bien, censuraré lo que no quiero que oigas.
.-WHEE!
.-Pues verás. Sucede que amaneció.
.-QUé? Te voy a matar.
.-Desperté bien quitada de la pena PERO sola. ¬¬
.-JA! Perdedora.
.-Oye!
.-Qué, hablo en serio. No lograste hacer que Hiei pasara la noche contigo.
.-Cállate que tu no has logrado tener sexo con él.
.-Ush. ¬¬
.-En fin, soy "open mind" pero se me hizo medio raro que, sabiendo que había sido mi primera vez, no estuviera ahí para decirme buenos días... pero hay cosas que se recompensan después.
.-Recompensan?
.-Se fue una semana después, osease, seis días después. Y cinco de ellos tuvimos ummm... "encuentros íntimos" ummm... múltiples.
Chiflé -Lo bueno es que eras inexperta, si no, habrían desprestigiado al Kamasutra. Ô.O
.-Sólo cállate ¿si?
En fin. Felicita me dijo que la dichosa chocita en la que estábamos resguardadas era la "escena del crimen" y por un momento, cuando empezó a reír, sentí que iba a vomitar. Después escuché disimuladamente, así como tratando de que no al oyera, a Feli-Chan cantar:
Te quiero tener así,
como la noche de ayer,
y que me lleves contigo
a recorrer el camino,
de conocer el placer
de que te fundas conmigo.
-o-o-o-o-o-o-o-o-
Volví a mi casa, agotada y con muchos cólicos. No es bueno ser tan vieja y no tener la menopausia aún.
Me recosté en mi camita y me puse a pensar que... me guste o no, Feli-chan es una tipaza y si Hiei hizo "todo eso" con ella. Jeje, no lo culpo. Al final no es que quiera atamañarme con ella, eso es imposible! Es tan alta.
Feli es especial, a parte de que está rotundamente loca, tiene un gran corazón y nadie, por más geniales que seas sus habilidades puede opacar una luz tan pura como la de esa demente.
En conclusión: Hiei... cada vez me da más miedo.
No hay comparación entre ella y Sayuri. La enana, en cambio es kilométricamente más egoísta que Feli. ¿Ustedes creen que si Sayuya me hubiera visto tirada en medio del bosque me habría ayudado? NO señor! Es una niña grosera y malcriada, probablemente me habría asesinado en el instante por propasar los límites de su territorio. XP
Tampoco hay que negar que Sayuri debe su vida entera, y por lo tanto su educación, aun montón de ladrones que después casi la mataron y la mandaron a prostituirse, al diablo con su educación ¡Está viva!
.-Cielos, a veces debería decirme eso a mi misma.
Hay una pregunta que aún me ronda la mente. Si Hiei y yo compartimos la habitación, la mesa, el baño, el dentífrico, el aire... bueno, en resumidas cuentas, compartimos nuestras vidas¿entonces qué diablos somos?
¿Amigos? Definitivamente no somos una pareja. Tampoco quiero considerarme una simple compañera de cuarto. No quiero que seamos "la jefa y el subordinado". No quiero.
Hice un puchero y un par de lágrimas salieron de mis ojos. Siempre sucede... siempre...
Por supuesto que omito terminantemente la posibilidad de que algo suceda. Hasta hace poco creía que Hiei detestaba hasta el extremo a las mujeres, pero ahora estoy dudándolo. Quién sabe, quizás es un simple macho tratando de hacer crecer su vitae sexual. O posiblemente sea un enamorado del amor que no sienta cabeza con nadie porque se siente atado al compromiso (aunque eso descarta la idea de que viva cómodo conmigo y cuando lo veo dormir puedo pensar todo menos eso). La única opción que me queda en la mente es que es un hombre como cualquier otro que encuentra mujeres distintas a las que odia, las ama y se acabó!
Quizás Hiei no es el desalmado que parece y es una persona sensible por dentro... bueno, eso está mas que claro. Lo único que me falta reafirmar, es que no es Hiei el raro. Soy yo. Yo soy la que no concuerda en su futuro y por más que trate de amoldarme a los engranes que a él lo hacen funcionar... no entro.
No quiero parecer una llorona. Ya lo entendí, lo acepté. Debo conformarme con lo que tengo porque siempre ha sido y será así. Y debería estar acostumbrada a ver como otra mujer se lleva el trofeo mientras yo di cada célula de mí para ganar. Pero es natural, en mi vida eso siempre sucede... siempre...
Ahora puedo simplemente calmarme y no entrar en pánico porque Hiei no ha llorado por mí, ni lo hará. Voy a dejar que las cosas surjan y cuando regrese lo recibiré con una sonrisa en la boca... como si nada hubiera pasado aquí.
Me puse una mano en el corazón y me limpié las últimas lágrimas con la manga de la otra. Cerré los ojos, me relajé y puse mi mente en blanco y luego algo, sabrá Kami-sama por qué, escapó de mi boca... un leve:
"Te quiero tener así"
-o-o-o-o-o-o-o-o- FIN!
No me refiero a "FIN" de se acabó, me refiero a fin de el capi. ¬¬ no festejen aún! Gracias por los rr a: Dani! (ei panzona!), Ed, Fanruby, Cotylovehiei (te gusta el hxm? Lee "Cartas al Corazón" plz ToT), Fenana! (disculpa que no lo haya hecho todo, es recurso para el último capi) Y Liver (hi baby!)
Mil gracias!RR Plz! ToT
