Capitulo 6

¿Sueño o realidad?

Tan solo dos días faltaban para que regresaran al colegio, pero ese día Remus regresaba al colegio, pues como ser profesor tenía que estar antes para poder preparar las clases y descansar del viaje.

Era medio día apenas cuando Remus cargando su equipaje, se despedía con un abrazo de su mejor amigo diciéndole que pronto lo vería en vacaciones navideñas, Hermione y Harry estaban también ahí, algo tristes, pues tenían la idea que de podían regresar al colegio el 1 de septiembre junto con el profesor, como cuando cursaron tercer año.

Los veo dentro de dos días chicos y por favor traten de estar todo el tiempo posible con Sirius, creo que ya pronto le va a entrar la melancolía, típico en un merodeador; comento contento Remus ante la última frase.

Como usted diga profesor; exclamo Hermione sonriendo.

Ya comienzas diciéndome profesor, no lo hagas hasta que comiencen las clases quieres; pidió Remus como favor.

Por favor, estos dos días cuídate del profesor Snape, como te quiere tanto, de seguro te da una bebida especialmente preparada por él con motivo de extrañarte mucho; bromeo Harry en forma de despedida temporal.

Claro, ten por seguro que aunque ganas no me falten por tomarme algo que mi buen amigo de hacia años, pero... como estoy un poco suelto del estomago tendré que desistir; siguió con el juego Remus.

Los cuatro rieron alegremente y con un ultimo gesto de Remus Lupin y un suave –PLINT-- desapareció dejando a un adulto y dos jóvenes en la casa. Se metieron a la casa y decidieron matar el tiempo jugando Snap explosivo.

Por la noche, algo que volvía a ser típico en los sueños de Harry... soñar intranquilamente por culpa de las pesadillas con Voldemort. Lo más sorprendente es que este sueño (al menos eso pensaba Harry que eran) tenía su lado interesante porque...

No podía creerlo, estaba en un lugar que nunca antes había visto, una mansión pintada totalmente de negro estaba frente a él, imponente y lúgubre fue la primera impresión que tuvo el chico al observar la mansión.

Con mucho cuidado comenzó avanzar observando todo el lugar, lo más curioso de todo, es que lo único que estaba alrededor de esta mansión eran unos árboles muertos (sin hojas, sin vida alguna). Subió unos escalones y coloco sus manos en el picaporte de oro en la puerta, entro muy lentamente y con cierta cautela.

Al principio no vio nada (NOTA: Estaba completamente oscuro), pero de la nada unas velas que flotaban en las paredes se encendieron dando ver un gran corredor (que al parecer no tenía final).

Impresionado ante esto, comenzó a avanzar sintiendo de pronto una oleada de escalofrío en cada centímetro de su cuerpo. Mientras avanzaba se podía ver unas armaduras tan feas, horribles y sobre todo sucias (con telarañas alrededor). El único ruido que se escuchaba era el sonido de sus pasos que retumbaban por el desierto corredor.

Un ruido se escullo un poco más delante de donde Harry en esos momentos se encontraba, lo más extraño era que parecía ser de unas cadenas arrastrándose por el suelo con unos horribles gemidos de dolor seguido de otra voz (que no podía entender con claridad). Y de nueva cuenta los gemidos de dolor que parecía ser de un hombre adulto.

Comenzó a caminar lentamente tratando de agudizar más su vista, porque con las velas no podía ver a nadie (tal vez era su imaginación). Los gemidos lastimeros se empezaron a escuchar más fuerte en esa parte del corredor (pero el ojiverde no veía a nadie, además de que no se encontraba ninguna armadura en ese sitio). Hasta que se percato de que provenían de la pared izquierda.

Se acerco y comenzó con cautela a tocar la pared, pero simplemente no pasaba nada, se quedo unos segundos mirando la pared exprimiendo su cerebro en buscar otra entrada, miro con detenimiento las velas, (tal vez con tocarlas podría revelar un cuarto escondido). Toco la que estaba a su lado, pero no paso nada, toco otra vela que estaba del lado opuesto sin resultado.

La vela que estaba de su lado derecho, la observo con detenimiento unos instantes para después hacer lo mismo con la vela del lado izquierdo, (trataba de encontrar algo diferente en ambas, pero eran iguales); mientras con resignación daba un largo suspiro.

Las velas que hubo examinado hace unos minutos se comenzaron a acercar entre ellas (mirando sorprendido esto); vio como se fusionaron ambas un instante y después comenzaban su trayectoria (NOTA: La del lado derecho se fue al izquierdo y la vela de lado izquierdo se fue al derecho).

Mientras esto ocurría, Harry miraba sorprendido esto, su boca iba abriéndose más de la impresión al mostrar una puerta en la pared. Todavía no había salido de su impresión cuando la puerta se abrió dando ver a un hombre sacando a un anciano medio muerto con unas cadenas en sus muñecas.

Las miradas pronto se encontraron y el hombre se quedo quieto sin hacer absolutamente nada; el anciano que tenia las cadenas con rastros de su propia sangre, con mucho esfuerzo a causa del dolor logró levantar su cabeza para mirar a un joven de ojos verdes con anteojos que miraba atentamente al hombre que lo había torturado por días. Harry bajo su cabeza y vio que el moribundo lo miraba. De pronto el hombre hablo con una voz muy áspera.

No te esperaba tan pronto en este lugar.

El joven Potter solo fijo nuevamente su vista al hombre y lo miró sin entender ni una sola palabra. Para ser un sueño lo siento muy real se decía a si mismo.

Bueno, eso no tiene importancia, estas aquí, así que... entre más pronto mejor para mí y para los planes...

No se quién eres, que es este lugar y mucho menos no entiendo de lo que me estas hablando, creo que me confundes con otra persona; dijo Harry después de salir de su pequeño trance.

No me equivoque de persona... a menos que haya dos chicos en el mundo mágico con esa cicatriz en forma de rayo en la frente; respondió de nuevo el hombre muy paciente por comenzar con las ordenes que le fueron comandadas en cuanto el joven llegará.

Harry se quedó estático ante esas palabras, no sabía el porque estaba ahí, pero algo dentro de él le decía que no era para nada bueno. Sin previo aviso el joven Potter comenzó a correr hacia la puerta por donde había entrado a la casa.

DE NADA SIRVE CORRER, UNA VEZ ESTANDO EN ESTE LUGAR NO PODRÁS IRTE ; oyó que gritaba el hombre que lo perseguía, no sin antes aventar cruel y bruscamente al pobre anciano.

Al fin había logrado llegar a la puerta, jadeando aún comenzó con mucho esfuerzo abrir la puerta no creí que pesara tanto ; cuando la hubo abierto lo suficiente para salir, tan solo tres pasos dio antes de sentir como lo sujetaban por detrás y lo aventaban al suelo con mucha fuerza al pie de las escaleras.

Sintió un leve dolor donde se había golpeado en parte de su rostro, sus muñecas y su rodilla izquierda. Se levantó y poso su mirada en lo alto de las escaleras, donde se encontraba el hombre que lo aventó.

Ya no puedes irte de este lugar... y te digo, esto no es otro de esos extraños sueños que tienes; pronunció fríamente estas palabras.

¿Qué diablos sucedía aquí, ¿Quién era él, ¿Cómo había llegado a ese lugar, ¿Cómo sabía de los sueños que él tenía con frecuencia por las noches, ¿A que demonios planes se refería, ¿Cómo rayos iba a regresar... si es que esto era una realidad y no un sueño?. Estas eran algunas de las preguntas que rondaban por la cabeza de Harry; el hombre ya se encontraba en frente suyo mirándolo de una manera... ¿Inexpresiva?.

Entra ya de una vez por todas... entre más pronto mejor para todos; dijo con voz de ultra tumba al pobre de Harry que no entendía que sucedía.

Pero él no iba a entrar de nuevo a esa casa así de fácil, pensó este al salir de sus pensamientos... pero ¿Cómo salir de ese lugar tan... escalofriante, lúgubre, tenebroso, asqueroso, repugnante, mal oliente, y con aire tan malévolo que te asfixiaba por instantes?

Acaso estas sordo o que te pasa insolente, entra de una buena vez... no me hagas perder el tiempo; dijo de nueva cuenta perdiendo la poca paciencia que tenía.

QUIERO SALIR DE ESTE LUGAR... ¡¡¡¡¡AHORA!; grito con todas su fuerzas Harry mirando al cielo, en el que se veía el atardecer con un color rojo muy intenso.

Poso de nueva cuenta en donde se encontraba el castillo, pero ya no estaba ahí; miró a su alrededor y ya no se encontraba ni el hombre, ni los árboles muertos. Ahora se encontraba en su propio cuarto, estaba en su balcón y podía ver una noche realmente hermosa, con una luna hermosa rodeada de estrellas brillantes. Unos brazos le rodearon de su cintura y pudo sentir a una persona recargarse en su espalda dando un suspiro con tristeza.

Era ella... con su cabello castaño revuelto mirándolo con esos ojos almendrados de una forma tan tierna y con amor sincero (con esta imagen tan magnifica se encontró al voltear para saber quién estaba detrás suyo); se acercó a él y lo beso de una manera sutil, sintiendo en esos besos el amor que ella le entregaba gustosa.

No entendía de nueva cuenta que sucedía, pero eso no le importó, se había olvidado de ese detalle y sobre todo... el misterioso castillo con ese hombre tan cruel y déspota. Mientras el respondía a esos besos la abrazo con tal ternura, temiendo que si separaba sus labios de ella, se diera cuenta de que no era verdad.

El aire pronto les falto a ambos, separándose al fin, Harry vio que Hermione traía una vestido negro que hacía resaltar la figura de una mujer perfecta. La chica lo abrazó de nueva cuenta diciéndole con sinceridad...

Pase lo que pase, al final todo saldrá bien.

¿Por qué dices eso, pareciera como si algo malo fuera a pasar; preguntó él confundido ante aquellas palabras.

Acaso no te das cuenta... Voldemort esta detrás de todo esto, Harry; dijo ella con lentitud temiendo que sus sospechas fueran verdaderas.

¿Qué tratas de decir con eso?; preguntó el de nuevo; sintió una opresión en corazón, temiendo algo.

Tengo tanto miedo por ti, no quiero que nada malo te pase; fue la única respuesta por parte de ella.

Harry no dijo nada, la abrazó más fuerte, como tratando de protegerla de algo muy malo, pronto sintió inquietud y una angustia que nunca antes había sentido, rogaba a sus adentros que se equivocara por primera vez, ¿Qué nada malo llegará a ocurrirle a ella?

No quiero perderte... no lo soportaría, al primero que perdí de las personas que estimaba mucho... fue Ron

Eso no va a ocurrir, mi ángel; respondió él en forma de consuelo.

¿Cómo esta Sirius, lo note muy triste en el...?; no pudo terminar de formular la pregunta a causa del nudo en su garganta que se había formado, las lagrimas salieron de sus ojos almendrados que reflejaban una tristeza inmensa de pronto.

¿De que hablas?; dijo Harry sin entender.

Ella sólo se dedico a mirarlo con una tristeza, se acerco a él y le dijo muy suavemente al oído...

Se que es difícil... pero debes aceptarlo

No entendió ni media palabra, de que hablaba y de pronto le vino esa pregunta a su cabeza (que ya se le había olvidado por completo), ¿Dónde estaba el castillo, ¿Era esto un sueño?. Si era así, esta parte de su sueño no lo molestaba, pero si lo llegaba a inquietar hasta cierto punto, pues no sabía a que se refería su amada con esto.

Ven vamos a ver a Sirius a su cuarto; propuso Hermione sacándolo de sus pensamientos.

Salieron de su habitación agarrados de las manos y al llegar al cuarto de su padrino, la puerta estaba entre abierta donde se podía observar a un hombre totalmente triste sentado al pie de su cama observando con detenimiento una fotografía entre sus manos.

Los chicos entraron, tratando de no interrumpirlo, pero el adulto no se había percatado de su presencia ahí. Harry vislumbró unas cuantas lagrimas cristalinas que resbalan por sus mejillas, sus ojos estaban rojos y miraban con melancolía la fotografía.

Al chico se le partió el alma de ver a su padrino en ese estado tan deprimente; que diablos sucedía, pero tampoco estaba seguro de querer saber la respuesta. El solo verlo en ese estado tan decaído, le hizo pensar en la posibilidad de que Voldemort tenía algo que ver.

Sirius; escucho la voz de Hermione llamar con ternura a su padrino, haciendo con esto dejar de pensar por un momento y posar su mirada en la de su padrino que en esos instantes alzaba su mirada observándolos de una forma que Harry no sabía que era con claridad.

No es justo, ya van cinco... que Voldemort me arrebata.

Harry sin poder seguir viendo a su padrino en tal estado, salió del cuarto y bajo las escaleras, entro a la sala y vio una pequeña nota en la mesita que estaba en el centro. La tomo y vio que era la inconfundible caligrafía de Remus...

Sirius:

Voy a llegar tarde este día, ya sabes que tengo asuntos que resolver en el ministerio por el problema que se presento hace unos días, cuida bien de Harry y Hermione. Tratare de estar para la cena trayendo conmigo a esa persona especial para ti.

Te aseguro que te llevaras una grata sorpresa, aunque déjame y te cuento entre dos, que esa persona es la por que ocurrió... por error el problema aquí en el ministerio.

P.D: Arréglate muy bien esta noche.

Remus.

Bueno, al menos sabía que Remus estaba en el ministerio arreglando quien sabe que cosa con una persona. Tal vez Remus traería a esa persona para levantar los ánimos a Sirius, sin duda alguna... era muy buena esa idea.

Más tranquilo, volvió a subir por las escaleras, pero un súbito dolor en su cicatriz sintió, llevándose las manos a su frente y sin evitar dar un grito de sorpresa, como sus ojos estaban cerrados vio una imagen que le congelo la sangre por completo.

Voldemort estaba de pie y lanzaba un hechizo a un joven de unos veinte y seis años: al tocar el hechizo en el cuerpo del hombre, este comenzó a sangrar por todo el cuerpo y lo más asqueroso fue como que el hombre se encogía poniéndose muy morado. Al final, el único rastro que se vio fue la ropa ensangrentada por completo.

Busca a Lucius; un mortífago salió entre las sombras que daban en una esquina del cuarto, abriendo la puerta rápidamente cerrando tras de si, no tardo mucho en volver acompañado por Lucius Malfoy. Este traía aspecto de no haber dormido durante días, se hincó y beso los pies de Voldemort para luego levantarse e informando a su señor.

Todo esta listo, mi señor, cuando guste asaltaremos Hogwarts.

Bien, quiero que estés al pendiente de estos días en el colegio, lo haremos cuando menos se lo esperen; fue lo único que dijo Voldemort con una sonrisa de satisfacción.---Pueden retirarse.

Lucius salió junto con el otro mortífago, dejándolo sólo. Harry se quedó justo ahí, sin hacer ruido pero se sobresalto de pronto cuando vio que Voldemort lo miraba y se acercaba a él.

Bien, aunque hayas escuchado, de nada te va a servir informar al viejo director.

Por que estas tan seguro; se limito a responder el chico.

Fácil, ¿por qué tus problemas no te lo van a permitir?

Harry solo lo miro con desprecio, desesperado por tratar de saber que rayos sucedía, quién era el joven que murió y porque esa visión... ¿Qué significaba?. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo ocasionando que cerrará los ojos con fuerza; al abrirlos estaba tirado en las escaleras.

¿Que te paso, amor?; preguntó asustada Hermione.

Jadeando, levantó si vista y vio a la chica con su padrino, que tenía los ojos rojos y ahora con el rostro preocupado. Se levanto con dificultad, pero... les diría lo que vio o no. Estaba a punto de contarles la verdad, pero al último segundo cambio de parecer y mintió diciéndoles que recordó algo desagradable.

No muy convencidos vio las expresiones de ambas personas que estaban enfrente suyo, pero no dijeron nada y él se fue a su cuarto alegando tener sueño y mucho cansancio por el día que tuvo hoy; al cambiarse de ropa, apagó las luces y se acostó en su cama.

Se despertó con una sensación extraña; Un sueño fuera de lo común se dijo si mismo en voz alta, al bañarse y salir de su cuarto con ropa un poco abrigada, vio que Hermione salía de su cuarto y lo saludaba cordialmente. Juntos llegaron a la cocina, donde ya estaba Sirius.

El joven Potter no prestaba atención a la platica de las dos personas que estaban sentadas con él en la mesa; sus pensamientos lo habían llevado a una parte muy lejos, su rostro lo tenía fija en un punto, pero su mirada estaba totalmente perdida. Por su cabeza miles de preguntas cruzaban en un segundo por su cerebro, a las cuales no tenía una respuesta.

Casi todo el día había estado de esa forma; mucho rato después, los dos se percataron de aquello, pero por más que trataban de que Harry les dijera el porque, este se hacía el sordo de pronto.

Lo malo que ocurría; es que Harry no se percataba de la importancia de esos sueños tan especiales. Aunque realmente no eran exactamente... sueños. Eran algo que meses mucho después el chico sabría que eran... pero lo descubriría muy tarde.

Ya que el grave error que él estaba cometiendo y seguiría haciendo era pensar si era... ¡¡¡¡¡Sueño o realidad, porque estaba muy lejos de acertar a lo que en verdad eran...

NOTAS DE LA AUTORA:

¿Qué fue todo eso, espero que no haya sido un capítulo un poco enredado para ustedes, si tienen una duda respecto a eso, con gusto háganmelo saber (podré aclarar sus dudas... las que pueda) y si tienen una idea de lo que pueda ser, también díganmelo (sólo diré que tan cerca o lejos están).

Todo esto tiene un porque, y hay unas cuantas pistas (¡¡¡así que pónganse atentos!). Sin más que decirles, paso a contestar sus reviews...

Serenitakou: Gracias por tu review (ya te deje el mío, aprovechando que tenía tiempo ese día). Me alegra que te haya gustado el capítulo, Lupin quiso mucho a su novio y sufrió como tienes idea su muerte, pero bueno... algún día tendrá que pagar muy caro todas las muertes que ocasionó Voldemort, de eso, estate muy segura... cuídate mucho y sigue así con tu historia (me dejaste con la boca abierta de la graaaannnn fortuna de Harry).

Hermy89: Gracias por tu review, me alegro que te haya gustado, y te digo que también tienes imaginación , porque tú tienes tu propia visión en tu historia y lo escribes, dándole una forma y una secuencia a los hechos, terminare de leer tu historia cuando haya presentado mi examen este 19 de junio, ya que tendré más tiempo y un gran peso de encima menos. Cuídate y sigue con esos ánimos para escribir... Sanke.

POR FAVOR DEJEN REVIEWS

Los veo dentro de una semana...

Sanke.