Capitulo 9
Sucesos extraños
La semana había pasado como pólvora, las clases eran muy pesadas para todos los grados. Ginny le pidió ayuda a Hermione con Pociones, ya que el profesor Snape le había puesto un cero por que su poción no se había cocido bien al final a falta de un ingrediente.
Los hermanos Creevey, le habían dando gustosos todas las fotografías que le habían tomado el año anterior a Harry (una donde estaba con Ron y Hermione, otra donde la abrazaba a ella y las fotos que le había tomado a Malfoy al final del año).
Cada mañana a Harry le empezó a llegar de nuevo cartas de personas diciendo cosas tan absurdas, el profeta con noticias como "Ministerio en problemas", "Fudge es un inepto al no atrapar Al-Que-No-Debe-Ser-Nombrado", "¿Donde se encuentra Ya saben quien?" y muchas otras cosas tan incoherentes en opinión de él, donde la reportera de esos artículos era Rita Skeeter.
En una noche Dalwerd y Harry habían tenido una conversación sobre la forma de sus entrenamientos y los nuevos horarios que ahora tendrían. Ahora era más poderoso en su magia, ya dominaba varios hechizos y su relación con las demás mascotas era excelente.
Era sábado, mientras desayunaban tranquilamente todos en el gran comedor, Harry se había dado cuenta de la vigilancia que le tenían, Hermione también lo había notado pero hasta ahora no se lo había comentado.
Cada mañana, el chico tenía que soportar la mirada de todo el profesorado (algo que le desagradaba), pero había tomado una decisión, no se iba a enfadar de nueva cuanta por eso y fingiría no darse cuenta de aquello, estaba claro que cada vez que salía del castillo podía sentir la sensación de que alguien lo vigilaba, sin contar que los retratos lo miraran y prestaran atención si este conversaba con alguien por los pasillos, el mapa que tenían el director y el profesor Lupin y las dichosas alarmas que habían instalado en todo el colegio.
La manera de protegerlo (según la orden) lo asfixiaba por completo, no se sentía con la libertad que gozaba en años anteriores, se sentía encarcelado en el colegio, como si fuera un preso por haber cometido el peor de los delitos. Había ocasiones en que eso le llegaba a molestar y para despejarse de tanta estrés y coraje se ponía a leer de nueva cuenta el libro de "Godric Gryffindor" a solas en su cuarto. Había perdido las cuenta de las veces que leía ese libro, pero las circunstancias así lo requerían.
Por la tarde había estado una hora volando en su Saeta de Trueno, si de algo que apreciaba entre sus pertenencias era la capa de su padre, el mapa del merodeador y su escoba, esas tres cosas las apreciaba demasiado, y era por que su padre los llegó a obtener (menos la escoba) y esta por ser regalo de sus mejores amigos (padrino y profesor favorito), claro también otras cosas que tenía de sus padres.
Hermione se había quedado en la sala común leyendo libros que saco de la biblioteca cuando el fue a volar un rato, con la escoba en su mano subía por las escaleras, al doblar por un pasillo tropezó con alguien.
---Pero si es San Potter; arrastró las silabas Malfoy (habitual en él).
---El hurón cobarde de Malfoy; contesto a su vez con desdén Harry.
---Maldito Potter.
---Igualmente... Malfoy; repitió con odio.
---Buenas tardes señor Malfoy, Potter.
¡Genial! lo único que le faltaba... toparse con el querido profesor de pociones, maldita suerte que tenía por encontrarse en los momentos y lugares menos indicados con Snape; este en cambio no disimulaba la sonrisa en su rostro, mirando al chico Gryffindor con odio que dedicaba exclusivamente a él.
---¿Sucede algo malo?; pregunto el profesor mirando a Malfoy.
---Potter... hace un momento me estaba agrediendo verbalmente.
---Mentira; contesto irritado Harry.
---Entonces la palabra "maldito" es una expresión de agradecimiento o para pedir disculpas.
---Yo no te mencione eso, tú fuiste el que lo dijo a lo cual yo conteste "igualmente", más nunca te insulte diciendo esa palabra.
---Cinco puntos menos para tú casa Potter; sentenció Snape haciendo que Harry lo mirara con desprecio.
---Entonces a Malfoy quítele puntos también; replico sin poder quedarse cayado.
---Señor Malfoy, cinco puntos... mas a la casa Slytherin.
¡¡¡Demonios! Como odiaba a Snape, suficiente era en sus clases, que siempre terminaba bajando mínimo veinte puntos a su casa y a la casa de las serpientes dándoles treinta puntos. Malfoy y él eran realmente detestables, no sabía a quien odiar más en estos momentos.
---Retírense a sus salas comunes o tendré que quitarle más puntos a Gryffindor.
Con la rabia todavía por dentro, Harry se fue de ahí murmurando insultos a los dos, estaba enojado otra vez y de pronto la vista se nublo por completo, sintió un frío helado, tanto que hasta los huesos se calaban.
La necesidad de llenar de aire sus pulmones se hizo presente, se aflojo con dificultad la corbata, teniendo la vista aún nublada se recargo en la pared. Sin previó aviso la cicatriz comenzó a dolerle con intensidad, era como si le hubieran puesto un metal caliente en su frente, comenzando a escocerle la cicatriz que sentía en ese mismo instante.
El dolor no le permitía pensar en nada, provocando que Harry se desorientara, logrando que él no prestara atención a su alrededor, porque los retratos que se encontraban por ahí, se arremolinaban unos a otros, tratando de observar mejor al chico, otros correr de retrato en retrato buscando a un profesor.
Harry se empezó a sentir cada vez peor, se llevo ambas manos a la cabeza, sin poder evitarlo se volteo para vomitar, puso una mano en el suelo (no supo en que momento estaba de rodillas) y la otra se sostenía la cabeza. Las nauseas se hicieron presentes por segunda ocasión, vomito de nuevo.
El profesor Snape corría lo más que podía en dirección a él, fue el primer profesor que encontraron cerca, levanto su varita al aire, haciendo aparecer una camilla al lado del chico (este todavía mareado, escociéndole la cicatriz mientras le sangraba, y con ganas de vomitar de nuevo). Después de colocarlo en la camilla (levitando a pocos centímetros del suelo), se lo llevó a la enfermería.
No podía ver muy bien la persona que lo llevaba en una camilla, se llevó dificultosamente una mano a la cicatriz, al momento de tocársela vio por una fracción de segundo el rostro de Voldemort, con sus ojos rojos destellando una maldad que nunca había visto en ningún mago.
---No importa cuanto tiempo tarde... al final ganaré sobre ti; escuchaba la voz fría del Lord muy lejos, como si fuera un susurro; después caía en la incertidumbre de un vacío, donde todo era negro, sin escuchar absolutamente nada, donde ahí... el silencio reinaba.
No le extraño para nada cuando al abrir los ojos se encontró en un lugar muy conocido para sus ojos, como olvidar ese lugar, si hace unos días había ido ahí en incontables ocasiones. La enfermería era iluminada por esos momentos por unos rayos que entraban calurosamente por la ventana.
Madame Pomfrey estaba de espaldas, guardando algo que Harry no sabía que era, agarrando sus gafas en la mesita que tenía al lado, vio como la enfermera se daba la vuelta para observarlo detenidamente.
Se acercó a él, y comenzó a observar la cicatriz, paso con lentitud uno de sus dedos por ahí, haciendo que Harry hiciera una mueca de dolor. Retiro el dedo y se encamino hasta la puerta sin decir ni una sola palabra.
---¿Qué diagnostica en el joven Potter?; pregunto el director Dumbledore abriendo la puerta antes de que ella lo hiciera, detrás de él, se encontraban Remus y Hermione (mordiéndose las uñas de los nervios).
---Esto es muy serio... además de extraño; comenzó a comentar caminando nuevamente hasta donde Harry se encontraba, que se limitó a quedarse callado y poner atención a la conversación.
Hermione fue corriendo a él, mirándolo preocupada (se había contenido las ganas de abrazarlo). Harry que conocía esa mirada, le sonrió para tranquilizarla y la tomo de las manos en muestra de agradecimiento a la preocupación que le tuvo. Ella se sonrojo levemente, pero en ningún momento retiro su mano.
Dumbledore, junto con la enfermera y el profesor de defensa contra las artes oscuras miraron aquella escena enternecidos por las muestras de cariño que se mostraban aún, algo que no era exactamente en forma de amigos... pero con lo que había ocurrido, las circunstancias se tornaban de esa manera.
---Ah; exclamo Dumbledore al ver que los chicos los miraban. ---Podrías especificarte mejor Poppy.
---¿Qué? Ah si... pues te decía que serio y extraño, ya que le sangro demasiado la cicatriz y no es normal que le duela cuando se la toquen.
---¿Qué duela cuando se la toquen?; repitió Lupin sin entender.
---Si, mire... ; exclamo la enfermera antes de tocar nuevamente la cicatriz con su dedo.
---¡AHHH!; se quejó Harry del dolor que sintió, se apartó inmediatamente de la enfermera.
---¿Por qué se torno morada tu cicatriz?; pregunto Hermione al ver que de pronto el contorno de la cicatriz de Harry se volviera morada, como si fuera un moretón.
La enfermera se quedó otra vez extrañada y miró con detenimiento otra vez la cicatriz, realmente cada vez se explicaba menos el porque de todo aquello.
---Hummmmmm... ya veo; murmuro el director.
Todos habían escuchado ala perfección eso, pese a que casi fue un susurro. Lupin de pronto abrió los ojos de la impresión, comprendiendo lo mismo que el director, ambos se miraron fijamente por unos segundos y después Dumbledore volteó a ver a la enfermera, esta vez su rostro no expresaba otra cosa que determinación a algo.
---Podría hablar un momento contigo, Poppy; pidió amablemente el director.
Sin decir nada ninguno de los presentes ahí, la enfermera se retiro por unos minutos con el director a mantener una conversación (obviamente) secreta y muy delicada; Harry y Hermione sin entender nada de nada, se miraron para intercambiar unas de aquellas miradas cuando lo hacían cada vez que algo no comprendían. Mientras que Lupin lo observaba sin perder detalle a los gestos que cada uno hacía en esos momentos.
Todo lo ocurrido era extraño y no tenía lógica alguna, primero muy enojado por la injusticia del profesor Snape al quitarle puntos a su casa y darle puntos de mas a Malfoy, luego se siente mal de pronto, se marea, vomita y vio la imagen de Voldemort diciéndole algo que no comprendió muy bien y para colmo... llega a perder el conocimiento.
---¿Qué paso exactamente?; preguntó Hermione después de morderse el labio al dudar si preguntarle o no.
---No estas enterada; respondió Harry mientras la observaba con detenimiento.
---Es que no entiendo como sucedió, solo se que fue el profesor Snape quien te trajo.
---Bueno, después de regresar del campo de Quidditch, me tope con Malfoy y tuvimos una muy corta discusión ya que el querido profesor de pociones llego, quito dos puntos a nuestra casa y le dio puntos de más a Malfoy, me fui de ahí muy enojado cuando...
---Cuando ¿Qué?; pregunto ella al ver que callaba de pronto.
---Me sentí de pronto mal, la vista se me nublo, vomite de pronto y todo a mi alrededor se volvió confuso, quiero decir que... me despiste ¿me explico?. Era como si de pronto estuviera en otro lado.
---Creó que si te entiendo; contesto al final un poco confusa ella.
Lupin se había quedado callado en todo ese tiempo, quería informarse debidamente bien de cómo ocurrió, comprobando el temor que surgió en su mente al captar al profesor Dumbledore en su frase de "ya veo". Una oleada de miedo invadió el cuerpo del profesor, que comenzó a temblar ligeramente.
Ambos chicos que seguían platicando sobre aquello, no se percataron de la reacción del profesor, estaban tan absortos en tratar de averiguar porque paso, que se sobresaltaron de manera cuando por fin el profesor hablo.
---Fue lo único que paso; lanzó por los aires aquellas palabras mirando de forma penetrante al joven Potter que se encontraba en esos momentos sentado en la cama.
---Pues... si, solo eso recuerdo, ¿Por qué?; temiendo a que el profesor supiera algo que no debía saber (las palabras de Voldemort). Después de haberlo pensado en una fracción de segundos se dio cuenta de que no podía ser, a menos que pudieran ver a través de sus pensamientos.
---Por nada especial, Harry, me disculparan pero me tengo que ir, tengo que informarle a Sirius, tú quédate aquí, ya que no puedes ir a la lechucería para enviarla; dicho esto se alejo y se retiro de la enfermería, intercambiando brevemente unas palabras con el director.
Hermione miraba la expresión que había optado Harry ante las palabras del profesor; este se sintió aliviado pero sabía que el profesor no había preguntado así porque si, algo pasaba, algo que no estaba él enterado.
---Bueno... estamos solos, ya puedes decirme; dijo tranquila y con un tono muy bajo.
---¿Decirte que?
---Creo... no, estoy segura que tú ocultas un detalle, algo que no lo mencionaste frente al profesor; se limitó a plantear ella su duda o más bien su afirmación.
---No se de que hablas; hablo un poco con nerviosismo, engañarla le resultaría difícil, demasiado, aunque siguiera insistiendo él no le comentaría nada más.
---Conmigo no finjas.
---Te lo repito de nuevo... no hay nada más que tenga que platicarte, por como sucedieron comprendo que te sea difícil de creer, pero así se dieron.
La chica no dijo nada más, pero estaba claro que no había tragado ninguna de las palabras del joven, que lo supo por su forma de mirarlo, pero al menos sabía que ella no volvería a intentarlo de nuevo.
A la hora de la cena, Harry pudo salir de ahí, con mucho apetito se fue al gran comedor, dispuesto a comer en grandes proporciones, Hermione estaba hablando animadamente con Parvati, Seamus y Neville.
---Tienes un don único al visitar frecuentemente la enfermería; hablo divertido Seamus, en cuanto el ojiverde se sentó enfrente de él (a su lado Hermione se encontraba). Parvati regaño a su novio por eso, haciendo que Neville se riera por lo bajo.
---Bueno, ahora que ya estas mejor, te aconsejo que no vuelvas a comer esos camarones de esta mañana; aconsejo Parvati en tono comprensivo.
Potter la observo sin haber entendido nada, después entendió que ella había pensado eso por si sola o alguien le había inventado semejante tontería. Con un asentimiento en su cabeza, volvió a comer sin querer hablar demasiado durante la cena, prefería disfrutar de la comida que prestar atención a la conversaciones que cada uno tenía.
Esa era la primera noche que tendría entrenamiento con las mascotas, que fue suspendido de tanto charlar bien con las mascotas respecto a lo ocurrido en la tarde. Cada mascota de los cuatro fundadores, analizaban lo dicho por el chico minutos antes. En algo que todos coincidían era, en que nada bueno significaba lo de Voldemort.
Harry se los había contado con lujo de detalle, ellos eran los únicos a los que podía hablar con exactitud, tenía una gran confianza en cada una de ellas, se desahogaba con ellos platicándoles sobre su vida diariamente. Con Hermione también, pero eso no evitaba las miradas preocupas que le lanzaba a cada momento.
---Lo único que te podemos aconsejar por ahora, es que estés alerta en todo momento; sugirió Boor.
---Si llega a ocurrir algo parecido a eso, habla con Dalwerd inmediatamente; habló esta vez Marlen.
---Si; se limitó a decir Harry, las mascotas al igual que él, opinaban que no era nada bueno aquello, todo era muy confuso, las mascotas temían que Voldemort hiciera algo que perjudicara a Harry en un futuro no muy lejano.
Al día siguiente, Harry acompañado de Hermione y Susan fueron al Callejón Diagon a comprar los libros y materiales para la materia optativa, por ser el primer fin de semana, se les había dado permiso solo a los de sexto año salir del colegio para comparar el resto de u material, tendrían que estar de vuelta a las cuatro de la tarde, sino las consecuencias serían muy serías.
Después de haberlo hecho, los tres decidieron tomar un poco de cerveza de mantequilla en el local "The Sherloct" (Nota: para los que se olvidaba, este era un local que habían abierto el año pasado).
Ese día si que les había caído de perlas a todos los de sexto, Ginny le encargo a Hermione unas plumas de colores, de paso los tres se compraron una plumas muy bonitas que vieron en uno de los mostradores.
Ese día habían visto de lejos a Malfoy, con sus dos gorilas por detrás que traían en esos momentos unas donas de chocolate (que les manchaba un poco las túnicas), verlos así, era como ver a dos cerditos parados en dos patas.
Se fueron al colegio, ya no tenían nada que hacer ahí, de la misma forma en como habían llegado, regresaron de vuelta, dejando de ver la imagen de un Draco Malfoy gritarle a Craabe y Goyle lo marranos que se encontraban por comer en exceso.
Hasta ese momento todo resultaba tranquilo y acogedor, de no ser por que justo al momento de llegar, Cho se apareció en esos momentos, saludando de un beso en la mejilla (muy cerca de la boca) a Harry, que se rostro se torno rojizo y haciendo a Hermione se cabreara por completo.
Susan miraba la escena en esos momentos y comprendió lo inoportuna que fue Cho, lo furiosa que Hermione se encontraba y a un Harry muy sacado de onda. Decidida se llevo a la castaña, para evitar que ella sufriera en vano, dejando a Cho y Harry solos.
Este no sabía que decir y muchos como actuar frente a ella, después de lo ocurrido hace unos días en su casa, donde al final recibió bofetadas por parte de Cho y Hermione. (la había evitado toda esa semana). Mientras que ella lo miraba embelesada, ahora podía conquistarlo sin ningún obstáculo o remordimiento, el enojo ya se le había pasado, ahora que sabía de sus sentimientos, lucharía por que el chico la quisiera como ella a él.
---Hola; comenzó ella a tratar de entablar una conversación.
---Hola; contestó el saludo.
---Oye... respecto al otro día...
---No te preocupes, no paso nada; la cortó él.
---Solo quiero decirte, que ahora ya que conoces lo que siento por ti, luchare por lograr que tú te enamores de mi.
---No quiero darte falsas esperanzas, Cho; hablo honestamente él.
---Te veo al rato; le contesto sin escuchar lo que le dijo, lo beso nuevamente pero esta vez, un beso en los labios (un beso mudo). Harry se quedo impactado por aquello, no se esperaba eso de parte de ella en esos momentos.
Que líos amorosos tenía, amaba a una chica... su mejor amiga para ser exactos, habían sido novios por casi seis meses y... ahora eran amigos de nuevo. Para rematar, no solamente Cho, sino casi todo el alumnado femenino coqueteaba con él todos los días.
Con esa clase de pensamientos mentalmente llegó a su cuarto, tenía tantas cosas en la cabeza que busco su capa invisible, que estaba dentro de su baúl, a un lado de la escoba (Hermione se encargo de devolvérsela el día anterior).
Miro las cosas que tenía ahí, álbumes de fotos, la capa invisible (que agarro) y vio el pensadero (que cubría la capa), donde también se hallaba la extraña piedra roja. La cogió con cuidado y noto para su asombro (o será que eran sus nervios), pero el color de la piedra era más claro, un rojo muy llamativo (antes era un rojo casi opaco).
Pero eso no fue lo único, ya que al tocarla, de nuevo vio la imagen de Voldemort riéndose a todo pulmón...
NOTAS DE LA AUTORA:
Un capítulo más, considérenlo como regalo por que ya termine mis clases de la preparatoria, ya sólo tengo dos semanas, en los cuales sólo presentara los colegiados (exámenes finales semestrales).
Esta semana estuvo muy pesadita con los trabajos finales, pero me fue muy bien al final, finalmente se decidió que sólo se hará la clausura, si hay fiesta, esa será muy independiente (recuerdan que les comente que pensaban hacer tres fiestas con motivo de nuestra salida en la prepa), se hará después de los colegiados y ya falta poco para que sepa los resultados de la universidad (¡¡ójala quede!). Pasando a otro cosa...
Hay algo misterioso en esa piedra roja ¿ya lo han notado verdad, pues no puedo decirles exactamente porque, pero si prestan atención, tal vez descubran algo.
¡AH, se me olvidaba, les informo que también en la siguiente semana publicaré dos capítulos más, ya que, esta a muy poco capítulos, para que este igual que en la otra pagina donde tengo esta historia (que son quince publicados hasta el momento), y aprovechando las vacaciones, comenzare a escribir nuevamente donde me quede, porque mi escuela me absorbía todo el tiempo y energía.
Ahora paso a contestar los reviews...
AlexiaRiddle: Gracias por tu review, a mi alegra que me dejes otro review, yo los respondo porque me gusta que mis lectores sepan que puedo aclarar sus dudas (claro que para eso debo saberlo)... a mi también me encanto esa parte entre Hermione y Harry al caerse de las escaleras... Espero que estos dos capítulos te hayan gustado también. Sanke.
Serenitakou: Gracias por tu review, no importa que sea corto, lo que importa es la molestia que te tomaste y que te haya gustado el capítulo. Espero también suceda lo mismo con estos dos cap. Tu también cuídate y esperare haber cuando actualizas. Sanke.
Sin que decirles, me despido. Recuerden que los veré dentro de una semana con la nueva actualización de dos capítulos...
Sanje.
