Capítulo 11
Salida a Hogsmeade---¡¡¡¡Hipócrita!; exclamo una voz de mujer en todo la sala común.
---Acéptalo ya, no quise lastimarte pero así se dieron las cosas; dijo otra voz femenina.
Era un viernes en la tarde, algunos que estaban ahí habían dejado de hacer lo que estaban haciendo, para observar a un par de chicas discutiendo. Harry que estaba en compañía de Seamus, Neville y Dean en su cuarto, bajaron al escuchar los gritos.
Al bajar las escaleras, Harry vio que eran Parvati y Lavander discutiendo como nunca antes lo habían hecho. Seamus inmediatamente supo del porque de la discusión y se acerco a ambas chicas. Estas al verlo se acercaron a él.
---Es cierto, Seamus, que tú y ella andan desde el año pasado; dijo Lavander casi al borde de las lágrimas.
---Lavander yo no quiero verte así; dijo el chico agarrandola de lo hombros.
---¡¡¡¡Contéstame!; exclamo desesperada, apartándose del chico, mirándolo con los ojos cristalinos.
---Si; fue lo único que dijo, mientras que Parvati lo abrazaba.
---NOOOOO; grito ella dando varios pasos atrás, negando con la cabeza, aquello le resultaba doloroso, estaba enamorada de él, cuando su mejor amiga era su novia y no le habían dicho nada ninguno de los dos hasta ese momento.
---Tienes que entender Lavander; dijo Parvati más tranquila acercándose a su amiga.
--PLAF--; se escucho fuerte cuando una mano se alzo en los aires y golpeo la mejilla de Parvati dejándola roja al instante. La chica miro a su amiga que ya estaba llorando amargadamente y pronto le invadió la tristeza, pues no quería dañarla de esa forma.
---TRAIDORA... TRAIDORA... ERES UNA MALA AMIGA; grito fuera de si la chica abalanzándose sobre su amiga.
Seamus inmediatamente separo a Lavander y protegió a su novia de ella, usando su cuerpo entre ambas. Lavander lo miraba mientras que más lágrimas salían a flote. Hermione que se encontraba ahí leyendo, había observado todo sin hacer nada, pues eso era algo que iba a ser inevitable, pero decidió intervenir al ver como intento golpear a su amiga.
---Basta Lavander, no permitiré que la golpes; dijo ella agarrando a la chica de los brazos, que trataba de apartar a Seamus de Parvati para golpearla.
---NO TE METAS EN ESTO HERMIONE; grito apartándola de un empujón.
---¡¡¡¡Ya basta!; dijo Seamus.
---DESDE ESTE MOMENTO DEJAS DE SER MI AMIGA PARVATI; dicho esto, se fue por el retrato de la dama gorda como un huracán.
Harry había ayudado a Hermione a levantarse, ya que había perdido el equilibrio cuando la empujo; todos estaban de mirones y comenzaron a susurrar entre ellos en voz alta (nada disimulados). Parvati se abrazaba de su novio mientras lloraba, este la abrazaba y trataba de consolarla.
---Bien, todos retírense de aquí, sino les quito cinco puntos a cada uno; se escuchó decir la voz autoritaria de Hermione, realmente era muy buena prefecta.
Todos se fueron protestando de la sala común, al final solo estaban los cuatro (Seamus, Parvati, Hermione y Harry). Los dos últimos sin saber que hacer en una situación como esta, pero si algo estaba claro, era que ambos apoyaban incondicionalmente a Seamus y Parvati.
Días anteriores, en la supuesta cita de Seamus y Lavander, resultó no ser muy agradable para el chico, mas bien le resulto muy incomodo, para el colmo le había costado que su novia Parvati lo perdonara, Lavander comenzó a sospechar que con alguien estaba saliendo el chico de sus sueños, pero muy lejos de atinar que se trataba de su mejor amiga.
La chica Patil tomo la decisión de confesarle de una buena vez que era novia de él, además se lo tenía que decir ese mismo mes, como habían acordado hace tiempo. Aprovecho para decírselo cuando ella le comento de sus sospechas, pensando que era lo mejor, pero jamás se le llegó a ocurrir que clase reacción podría tomar su amiga.
Parvati mientras lloraba en el hombro de su novio, culpándose en su interior y saber que había perdido a su mejor amiga que tuvo desde el primer año en el colegio; Hermione no sabía que hacer, intercambio una mirada de preocupación con Harry.
Seamus decidió sacarla de la sala común y llevarla a caminar por los jardines del colegio; así que ambos se quedaron solos, la chica agarro su libro y salió de la sala común sin decir ni una palabra.
El chico lo que único que pudo hacer fue seguirla con la mirada y dar un largo suspiro cuando ella había cerrado la puerta tras de si, se dejo caer pesadamente en uno de los sillones.
Genial se dijo mentalmente, la mente de Harry estaba muy confusa y con muchas preocupaciones, ahora había que sumarle la situación con Seamos y Parvati, le importaba la relación de ellos, eran muy buenos con él y lo apoyaban incondicionalmente en todo; además Seamus también sentía el vació que ocasiones Harry sentía por las mañanas al ver cuatro camas en la habitación.
Voldemort era otra de sus preocupaciones, que demonios se encontraba haciendo, no le gustaba para nada que él y toda la bola de idiotas de sus mortífagos se mantuvieran en inactividad, cierto que era horrible cuando atacaban pero lo peor era cuando no hacían nada, ya que la angustia estaba presente.
El entrenamiento con las mascotas, la última sesión que había tenido con ellos, noto cierta traba en si mismo respecto a algo, el problema era que no sabía porque; las mascotas habían adoptado de pronto una cara de nerviosismo, y por más que el chico intentara saber el porque, estos no le respondieron.
Los dichosos "sueños"…. Maldita sea, eso lo traía peor, por más que exprimía todo su cerebro en encontrar una razón lógica al porque los tenía, no sabía absolutamente para nada, ya había tenido bastante de ellos… donde el colegio era atacado; donde mantenía conversaciones con El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado; donde este hacia comentarios sin sentido; el castillo negro; cuando el intentaba hacerle daño a esa chica del vestido rojo; otro más donde algo había pasado para que su padrino llorara en silencio; otra donde Harry atacaba a la Orden del Fénix personalmente estando en el mismo bando que Voldemort. Eran otros muchos más… donde ninguno de ellos era reconfortante.
Y por último… Hermione, no podía resistir más, si no hacia algo pronto no sería capaz de responder a sus actos, estaba seguro que la volvería a besar y tal vez algo más… de solo recordar la situación en su armario; que por cierto se culpaba una y mil veces por tremenda idiotez había hecho, aunque no se hubieran acostado, si que había pasado algo, que él comenzó.
No podía con tantas cosas dentro de él, estaba a punto de explotar de la desesperación de poder hacer algo, hasta que se acordó de algo, no lo ayudaría a solucionar algunos de sus problemas, pero si podría quitarle al menos un poco de peso.
Al llegar a su dormitorio, se dirigió rápidamente a su baúl, un poco agitado (corrió para llegar más pronto) saco el pensadero, como lo había hecho antes metió en el algunas cosas como la situación con sus amigos, lo de las mascotas y con Hermione.
Un poco mas calmado, decidió volar un rato, para despejar su mente, al poner su mano en el pomo de la puerta y girarlo, cerro los ojos al percibir una luz roja que lleno la habitación por completo.
Cuando la luz bajo su intensidad, se volteó con rapidez y vio que aquella luz provenía de su baúl, con desconcierto se acerco y saco la piedra que en esos momentos estaba de un rojo más intenso.
La observaba fijamente, y sintió algo recorrer por todo su cuerpo, un mareo repentino le dio y sin saber exactamente lo que hacía se metió la piedra dentro de su túnica…
Sentía algo… no sabía exactamente que era, pero le resultaba algo extraño y muy fuerte, llevaba la escoba y dirigiéndose al campo de Quidditch llego, estuvo volando durante un buen rato.
Sin previo aviso le vino una adrenalina muy fuerte, sin pensarlo dos veces viro bruscamente y cruzo el campo completo a toda velocidad; sin que se diera cuenta la piedra comenzó a tornarse de un rojo tenuemente...
Días después Harry se encontraba en el cuarto secreto, Hermione también se encontraba ahí, ahora les estaban enseñando una poción mortal (estaba prohibida enseñarla en la escuela) bajo la supervisión del querido profesor de todo el colegio, Severus Sanpe era muy odioso por todos alumnos (excepto Slytherin), pero en el entrenamiento especial que les daba a ellos dos, era aún peor, como el profesor de pelo sangriento sabía que comenzaban a mejorar bastante, comenzó a exigirles más durante las clases.
Harry era el que mas sufría, Hermione era un genio en pociones, pero él comenzaba a mejorar poco a poco y eso le ayudaba en las clases, si las cosas seguían como hasta ahora, no se las vería negras en pociones y podría tener más oportunidad de ganarle a la chica en la apuesta.
Durante aquellos días, el ojiverde iba bien en las clases, claro que destacaba más en ciertas materias, Hermione tampoco se daba por vencida. Los entrenamientos de quidditch ya habían comenzado y casi todo es perfecto, sino fuera por que Lavander no le hablaba a Seamus, y este no sabía si sentirse culpable o no darle importancia, además le molestaba el hecho de que Madame Hooch supervisara todos los entrenamientos.
Los entrenamientos con las mascotas, cada entrenamiento que tenían era mas pesado que el otro, además eso lo agotaba mucho los fines de semana y casi siempre dormía alrededor de trece horas para poder recuperar energías. Pero algo que Harry no paso por desapercibido fue el comportamiento y las acciones de las mascotas, la traba que tenia hacia que constantemente Harry cayera agotado antes de lo normal y que a su vez las mascotas suspendieran las sesiones de entrenamiento.
---Señor Potter, no se distraiga y ponga atención en lo que agrega en el caldero; lo regaño una voz fría a su espalda.
A malas maneras Harry volvió poner atención a lo que hacía, estaba pensando en todo eso y como poder mejorar ciertas cosas, cuando la voz del profesor lo sobresalto; Hermione lo miro durante unos breves segundos.
---Bien, ahora sus pociones deberán comenzar a tornarse de color grisáceo; volvió hablar el profesor juntando las yemas de sus dedos.
Las pociones de ambos chicos estaban de ese color, el profesor les anuncio que su hora terminaba, salió con paso firme del cuarto mientras su túnica ondeaba en el aire; los chicos guardaron sus cosas, ahora tenían tres horas de defensa con el profesor Lupin y la profesora Annalisia.
Mientras esperaban, Harry comenzó a observar el techo, donde se podía ver una gran cascada, verla por unos minutos hacía que se relajara un poco; Hermione mientras lo observaba sin poder retirar su mirada, verlo así... esa mirada que la volvía loca.
Movió la cabeza de lado a lado, queriendo quitarse aquellos sentimientos que sentía por él con más intensidad que antes, sabía que debía olvidarlo y continuar su vida normal, donde ahora era de nuevo la mejor amiga y ex novia.
Se paro para caminar un poco, pero sin querer cayo contra al suelo al pisar con su zapato parte de su túnica. Harry se acercó a ella para ayudarla a levantarse; le tendió su mano y ella dudando un poco al principio, termino por aceptar su ayuda.
Al levantarse quedaron muy cerca uno del otro, Hermione bajo la mirada y Harry lo único que pudo hacer fue observarla, recorrió con su mirada todo su cuerpo y se detuvo al ver que aún estaban agarrados de la mano.
Hermione levanto la vista y lo miró fijamente y siguiendo sus impulsos lo besó tiernamente, Harry se quedó sorprendido pero pronto comenzó a corresponder el beso, la mano que tenia libre la llevó hasta el rostro de la chica tocando su piel con delicadeza, mientras que su otra mano tenía sujetaba la de ella, la soltó lentamente para después posar su mano alrededor de la cintura de ella. Hermione había llevado sus manos al cuello de él.
Era un beso muy tierno, ambos no habían podido contenerse sin probar los labios del otro; pero Hermione reaccionó de pronto, volviendo a la realidad, donde Harry amaba a otra chica (supuestamente) y eran ahora simplemente amigos, aparto su rostro bruscamente de él.
Se alejo pidiendo disculpas por tal atrevimiento y diciéndole a Harry que no lo volvería hacer; el pobre chico no pudo decirle nada (aún seguía con la idea de que para protegerla lo mejor posible, era de esa forma).
---No te preocupes; le dijo el chico con tristeza, aunque deseaba profundamente que no lo cumpliera.
Justo en ese momento hicieron sus aparición el profesor Lupin y la profesora Annalisia; que notaron bien que algo había pasado por las caras de ambos chicos. No preguntaron la razón, puesto el motivo de estar ahí, era el entrenamiento que se les daba cada fin de semana.
---Bueno, comencemos con la clase; hablo la profesora finalmente.
Los chicos se acercaron un poco hasta ambos profesores y prestaron atención a las indicaciones de ese día. Lupin había notado que Harry estaba diferente, a veces percibía por unos breves segundos un aura que lo rodeaba, pero no sabía con exactitud de que era esa aura y el porque.
---Hoy se enfrentaran con nosotros a un duelo, cada uno se enfrentara a ambos (dijo señalándose a si mismo y a la profesora) usando los hechizos que han aprendido hasta ahora.
Ambos chicos asintieron en silencio (Hermione se encontraba un poco alejada de Harry), el rostro que tenía rojo de la vergüenza por lo sucedió hace unos minutos había desaparecido. La primera en combatir sería ella, así que sacando su varita de su túnica y poniéndose en posición de defensa, con los profesores enfrente de esta, dio inicio al duelo.
---Locomotor...
---Protego; se dijo la chica así misma con la varita, protegiéndose del hechizo de la profesora.
---Reduccio; pronuncio el profesor con su varita apuntando al escudo de Hermione.
El escudo protector resistió el ataque, pero se noto como comenzaba a debilitarse, Hermione directamente quito el escudo y se agacho justo a tiempo para evitar el ataque de su profesora.
---Bombarda; grito ella apuntando a una mesa que se encontraba cerca de la profesora.
La mesa exploto en mil pedazos, la profesora se cubrió con ambas manos, haciendo que Hermione aprovechara el tiempo para contraatacar el profesor.
---Impedimenta, pronuncio el profesor haciendo que el hechizo de la chica quedara por unos segundos congelado en el aire, justo cuando se había quitado del lugar, el hechizo paso por ahí, hasta dar contra la pared.
---Expelliarmus; lanzo la profesora inmediatamente.
Hermione no pudo evitarlo a tiempo y la varita salto de sus manos por unos segundos, ya que con la otra mano la cogió en el aire y comenzó a contraatacar.
---Rictusempra; grito contra la profesora. ---Repulsor; grito la chica apuntando con su varita a uno de los pedazos de la mesa destruida.
Ambos profesores se defendieron fácilmente, pero no contaron con que ella hiciera aparecer niebla en el cuarto, ninguno podía ver a tan solo unos cuantos metros, Hermione miraba a un lado, la profesora se encontraba mirando hacia el otro lado.
---Expelliarmus: grito logrando desarmar a la profesora, esta al igual que ella, la recupero en el aire.
---Desmeadus; escucho por detrás, lo único que vio fue como la profesora le apuntaba pero no le lanzaba ningún hechizo.
El profesor Remus le había apuntado por detrás, haciendo que ella perdiera el conocimiento, con ello daba por finalizado el duelo, donde los profesores eran los vencedores.
Harry que no podía ver nada a causa de la neblina, solo escucho cuando alguien pronunciaba un hechizo y como algo pesado caía al suelo, cuando la niebla hubo desparecido por un hechizo que la profesora Annalisia conjuro, pudo distinguir que el profesor apuntaba al cuerpo de la chica...
---Enervate.
Abrió poco a poco los ojos y ayudada por Remus, se levanto del suelo y se fue a sentar hasta el rincón del cuarto, descansando y estar un poco decepcionada de no poder aguantar durante mas de siete minutos.
Ahora el turno le tocaba a Harry, este ya se encontraba en el centro del cuarto cuando los profesores tomaron sus posiciones.
---Repulsor; grito el profesor.
---Shagrat; grito también la profesora (ella no sería flexible con él en ningún momento).
---Tiftgobus; grito Harry, haciendo que en ese instante los hechizos y Hermione se congelaran en el tiempo.
---Sumbylf; dijo Harry de nuevo (ninguno de los profesores podía hacer ese hechizo) cuando se hubo retirado de ahí.
---¡¡¡Cormallen!; gritaron al mismo tiempo y el mismo hechizo Annalisia y Remus.
---Protego; hizo lo mismo Harry que Hermione.
Harry no se dejaba vencer, estaba decidido a vencer a los profesores, no por algo era muy bueno en el arte de los duelos. Hermione se encontraba observando como se desarrollaba el duelo, ahora se daba cuenta que Harry cada vez se volvía mas poderoso que antes, poco a poco iba adquiriendo más poder, una sonrisa se vio en su rostro.
---Serpentiosa; dijo la profesora apuntándolo con la varita.
---Avanessco; dijo Harry a la serpiente, que desapareció al instante.
---Accio va...; apuntaba el profesor.
---Petrificus totalus; le apunto Harry con rapidez. El profesor cayó al suelo con los brazos extendidos y pegados a sus costados, también con los pies extendidos y unidos, sin poder mover ni un milímetro de su cuerpo.
---Inmobi...
---Accio varitas; apunto con rapidez Harry, en un segundo tenía en su otra mano las varitas de los profesores. ---Desmeadus; dijo para dar por finalizado el combate.
Sin poder evitarlo, los profesores Remus y Annalisia cayeron inconscientes al suelo, después de Harry les recobrara el conocimiento, dieron finalizado por el entrenamiento de ese día, no sin antes sugerirles que mejoran en sus reflejos.
Casi todos los días estaban nublados, lo que indica que el tiempo de lluvias pronto llegaría, las clases se seguían igual de pesadas, Harry había encontrado una solución en el equipo de quidditch con respecto al problema de Lavander y Seamus, el cual era que la chica saldría del equipo si no cooperaba con el resto.
Los días iban pasando poco a poco, el partido de Hufflepuff contra Slytherin había sido un completo fraude, las serpientes venosas habían ganado con trampas, a pesar de que Madame Hooch marcara las faltas, con una maniobra y falta de Malfoy, atrapo la snitch antes que el otro buscador. El nuevo equipo de Gryffindor aún no jugaba, a finales de noviembre daría su primer partido, jugarían contra Ravenclaw.
Ese día era la primera excursión a Hogsmeade (la otra sólo había sido para comprar los nuevos libros en las materias optativas, por tanto no era a toda la escuela la salida); casi muchos iban a ir a la excursión.
Harry iba en compañía de Hermione, Seamus y Parvati iban con su propio rumbo, Susan iba con unas amigas de su casa, Ginny y Colin iban juntos junto con la compañía de Dennis (como iba en tercer año, era su primera excursión), el pequeño hermano Creevey saltaba alrededor de ellos.
Hermione ese día llevaba un pantalón verde con una blusa blanca, con un pequeño escote por delante, llevaba el cabello amarrado en un coleta (Harry no pudo quitarle la vista de encima) lucía realmente hermosa, marcando las curvas de una joven adolescente, lo cual dejo embobado a mas de un chico.
Supuestamente Harry le iba pedir una cita a la chica que le gustaba (mentira total) por consejo de la castaña, pero se excuso diciendo que ella ya tenía pareja y eso fue suficiente para no ilusionarse con salir con ella ese día; Hermione acepto ir con él en plan de amigos; el incidente que tuvieron con el beso en el cuarto secreto había quedado en el pasado.
Saliendo temprano al pueblo de Hogsmeade, ya que querían disfrutar del día, relajarse unas pequeñas horas y poder despegar su mente de tantos deberes que tenían; caminaban juntos por la carretera observando como el Sol cada vez desprendía un agradable calor.
Al llegar al pueblo comenzaron a ver en cada uno de los locales; Hermione les compro algo a sus padres, al pasar por la tienda de bromas vieron como Dennis jalaba a Colin y Ginny dentro del local; mientras que saltaba con gran entusiasmo haciendo que su hermano y amiga se rieran.
---Oye, se me antoja ir a las tres escobas, tengo ganas de tomar una cerveza de mantequilla; le comento Hermione al chico mientras caminaban por las calles del pueblo.
---Claro, vamos; contesto Harry con una sonrisa.
Trataba de disimular, pero le era casi imposible no hacerlo, pues el estar cerca de ella lo hacía sentir tranquilo, con el sólo hecho de pasar con ella ese día en el pueblo (aunque no hubiera beso o decirle cuanto la amaba) se sentía alegre y con ganas de disfrutar el día.
Cuando entraron al local, donde en aquellos momentos se encontraban muchos estudiantes de Hogwarts, platicando animadamente, riendo de cosas u otros muy callados con aspectos gruñones; se acercaron a una mesa que se encontraba casi a la entrada, Harry fue por las bebidas de ambos.
Al regresar vio que un chico que llegó a reconocer que era de Hufflepuff de séptimo año, se encontraba platicando animadamente con la castaña, mientras se acercaba veía como ella se reía y le sonreía haciendo que el chico se pusiera un poco colorado.
Decir que se había enojado de pronto era poco, acercándose rápidamente interrumpió la tan entretenida platica, con una sonrisa totalmente falsa saludo al chico (que huyó pues noto el enfado de él). Hermione comenzó a tomar su bebida como si nada.
Harry la miraba sin apartar la vista, se empezaba a enojar bastante... ¿Cómo podía estar así, como si nada malo hubiera hecho? , Harry se repetía una y otra vez esa pregunta mentalmente.
---¿Qué te sucede, te noto molesto?; le preguntó la chica al notar su mirada.
---Nada; se limitó a decir, mientras le quitaba los ojos de encima y se llevaba automáticamente su bebida a la boca.
---Seguro...
---Si, bueno no... ¿Cómo conoces a ese chico?; le soltó sin poder contenerse.
Hermione lo miro sorprendida, porque diablos le preguntaba eso ¿Desde cuando tenía que decirle a quien conocía? Y porque esa actitud, sólo platicaban y eso no era nada malo.
---Perdón que te diga esto, pero es mi vida personal, no te tengo porque decir con quien me relaciono; le dijo ella.
Se quedo callado por unos momentos, pensando en que decirle para que ella le dijera sin que se molestara o pensara otra cosa.
---Sólo me pregunto si es que ya tenías novio, es simple curiosidad; le comentó como si nada.
---De eso no te preocupes, que aún no tengo novio.
---¿Aún, que acaso paso algo de lo que deba enterarme; quiso saber.
---Pues... nose realmente.
---¿Cómo?; preguntó Harry sin evitar demostrar el interés repentino.
---Víctor me dijo que si le podía dar una oportunidad, que vendría en navidad para saber la respuesta; le comentó ella para después tomar el resto de la cerveza de mantequilla.
A Harry se le desencajo la cara de la sorpresa, así que era ese el motivo de que le escribiera días atrás, donde él, del coraje que sintió esos momentos hizo explotar sin querer todas las copas del gran comedor.
La boca la sentía seca, trataba de tomar el resto de su cerveza de un solo trago, pero no podía sentir su mano, miraba a Hermione que estaba enfrente suyo. Esta dejó su cerveza en la mesa, lo miró y pronto comenzó a reírse de la expresión que tenía esos momentos.
---No le veo la gracia Hermione; repuso él enojado.
---No te enojes, pero si vieras la expresión que tenías; dijo mientras recuperaba la tranquilidad.
---Bueno... y que piensas decirle; cuestiono él.
---Pues... eso es lo que estoy pensando.
Sintió de pronto las ganas de besarla ahí mismo y decirle todo, el porque había cortado con ella y pedirle que regresaran de nuevo, pero otra parte de él le decía que no fuera egoísta, que ella tenía el derecho de ser feliz con otra persona, que había desperdiciado su oportunidad y que ella no iba a estar solo por el resto de su vida, doliéndole en lo profundo de su alma, decidió no hacer nada.
---Vamonos, quiero ir a ver otros locales; le dijo Hermione sacándolo de sus pensamientos.
Después de que Harry pagara la cuenta, se dirigieron a la casa de los gritos, a comprar un poco de golosinas y artículos de bromas (esto les hizo recordar a los gemelos) y disfrutar de la sombra de un árbol a media día.
Para desgracia de Hermione, Cho hizo su aparición acompañarla de sus amigas, al verlos sin pensarlo dos veces, la chinita se acerco a saludarlos (dándole un beso en la mejilla a Harry, que fue cerca de la boca).
Desde ese momento, las amigas de Cho tomaron otro rumbo, dejándola a ella en compañía de ellos dos (formando un trío bastante peculiar, pero sobre todo... raro). Hermione desde entonces tenía una cara de ultratumba, Cho no quitaba su mano del brazo del chico, y este pensando en algo que de pronto se le cruzó por la mente.
Al regresar al castillo, se fueron en compañía de Susan, Ginny, Colin y Dennis (este llevaba consigo una gran bolsa con dulces); Hermione no soportando más los celos se fue al lado de Susan y Ginny (esta miro con asco a la chinita).
Colin y Dennis no querían hacer mal tercio, y se fueron alejando un poco de Harry y Cho (esta muy contenta), Harry caminaba al lado de ella todavía con los pensamientos, analizando si sería buena idea o no.
La Ravenclaw aprovechando que se encontraban un poco rezagados del grupo, entrelazo su mano con la de él; este la miro y vio que ella le sonreía, no hizo nada por apartarla de su lado, siguió caminando al lado de ella hasta llegar al castillo.
Una vez cuando llegaron, Cho se despidió con el típico beso en la mejilla muy cerca de la boca, diciéndole Duerme bien esta noche ; Hermione que había escuchado esa frase, se fue inmediatamente de ahí...
