Capítulo 15
Navidad desastrosa
Harry tenía un humor insoportable desde la llegada de Víctor... su enojo afloraba más cuando lo veía con Hermione, y esta sonriendo, saludarlo con un beso en la mejilla, poner su brazo alrededor del búlgaro, hablarse mutuamente entre susurros... eso le hervía la sangre, hasta tal punto de que su rostro se volviera rojo por el coraje.
El que ella decidiera estar con él, no evita que el chico ardiera en celos y tener unas ganas de pegarle un puñetazo en la cara al búlgaro por estar con su amada. Tampoco había podido estar despejando su mente... tranquilizarse y estar en armonía consigo mismo.
Dalwerd ni las demás mascotas sabían sobre lo de Hermione y los sentimientos que Harry aún tenía por ella, tampoco sobre esos sueños que seguía teniendo el chico de la cicatriz en forma de rayo, ese era un tema que por más que quería hablarlo, de gritarlo a los cuatro vientos no podía, algo se lo impedía... y para cuando hablara ya no habría marcha atrás.
Como ya eran vacaciones de navidad, las clases especiales se suspendieron, los entrenamientos con las mascotas también, hasta que Harry lograra estar en armonía, en no dejarse llevar por sus sentimientos. También las prácticas de quidditch se suspendieron.
Seamus estaba de viaje al igual que Parvati, cada quien con sus familias, todavía seguían enojados y no se sabía el porque, pero Lavander estaba muy contenta con eso. Muchos de los alumnos estaban con sus familias menos él y Hermione (que se quedo para estar con Víctor y porque sus padres aun no regresaban del viaje que iniciaron en verano).
En esos momentos se encontraba en la lechucería, quería leer en silencio de nuevo la carta que su padrino le había enviado...
Querido Harry:
Lamento no poder estar contigo estas vacaciones navideñas junto con Remus, pero tuve que hacer un viaje para la orden, es algo que no te voy a decir por que es secreto.
Pero quiero que sepas que tu regalo te lo daré en la misma fecha que siempre te he dado, espero que no te aburras en el colegio... que ya me han contado ciertas cosas, un ejemplo es sobre el partido... mira que manera tan sucia de jugar.
A tu padre también le paso una vez, pero se nose quedo de brazos cruzados, hizo justicia por propia cuenta y vaya que logro... junto con un castigo durante un mes.
Salúdame a Remus y Hermione de mi parte, espero verte pronto en una de las excursiones que hagan al pueblo.
Cuídate por favor... y sabes que te quiero mucho y siempre me preocupo por ti...
SiriusDobló la carta y la guardo en su bolsillo, ese día estaba nevando, por eso los pocos alumnos que se quedaron estaban disfrutando de la mas blanca nieve que hayan visto en sus vidas. Estaba observando los patios cubiertos de nieve, cuando vio de pronto a Hermione y Víctor.
Se podía apreciar que estaban platicando muy a gusto; apartando su vista de ahí y doblando sobre sus talones, comenzó a caminar para irse de la lechucería, donde su hermosa lechuza dormitaba en lo alto de ahí.
Al abrir la puerta choco con alguien. Ambos cayeron y Harry se paró ofreciendo levantar a la persona; era un chica de cabello negro... Cho Chang.
---Hola Cho; saludo Harry muy cortes.
---Hola Harry; lo saludo ella dándole un beso en la mejilla (muy cerca de los labios) y sonriéndole muy dulce.
Harry se puso algo colorado, no estaba acostumbrado a las muestras de afecto con las personas, menos con las mujeres (a excepción de Hermione), la chinita se dio cuenta de eso y su corazón comenzó a latir muy rápido.
---¿Y cómo estas pasando las vacaciones, le preguntó de forma casual y entablando conversación.
---Bien... de hecho algo bien, pero mejor hablemos de ti; le respondió el chico
---Como gustes; le dijo regalándole una sonrisa sólo para él.
Esto incomodo un poco al joven Potter, pero decidió no darle importancia a ese hecho, quería pasar unos momentos con su amiga la Ravenclaw. La invitó a pasear por el castillo mientras charlaban a gusto.
---Bueno... y que me cuentas; le dijo el chico.
---Pues, veamos... nada interesante me a ocurrido hasta el momento, pero si puedo decirte que ya hay unos nuevos integrantes en el equipo; le dijo la chinita muy contenta.
---Ah si... y se puede saber; le dijo él muy interesado.
---Lo siento, pero como eres el capitán de Gryffindor, mi deber como integrante del de Ravenclaw es guardar silencio.
---Vamos... somos amigos.
---Y capitán del equipo contrario... lo siento pero no.
Mientras hablaban ya habían bajado las escaleras de la lechucería y se encontraban caminando por los pasillos de la escuela, estaba a gusto hablando con ella, le gustaba la amistad que tenían.
---Bueno, ahora te toca a ti contarme algo; le dijo Cho mientras se quitaba un mechón de su frente.
---¿Qué quieres saber?; le preguntó el ojiverde.
---Nose... ¿Qué es de ti Sirius Black?; le pregunto ella.
---Es mi padrino, fue el mejor amigo de mi padre cuando estaban en el colegio; le dijo alegre, hablar de Sirius no le molestaba en absoluto.
---Vaya... es buena persona; le dijo mientras lo miraba de reojo y sus mejillas se sonrojaban. ---Me parece que es bromista.
---Si... muy bromista en mi opinión; le dijo sonriendo. ---¿Cómo lo sabes?; le pregunto mirándola.
---Recuerdas que somos vecinos... además mis padres han convivido más con él, y me platican que es muy buena persona; le dijo mientras se tapa mas con la bufanda.
Habían salido a los jardines del castillo, caminaban con dificultad a causa de la nieve, el frío se sentía con más intensidad y Harry puso sus manos (cubiertas por los guantes) en los bolsillos de su capa. Cho se abrazaba a si misma y temblaba un poco.
---Si quieres podemos meternos dentro del castillo; le propuso Harry al verla así.
---No... quiero patinar un poco... eso nos servirá para no tener frío.
Harry no sabía patinar... sus tíos nunca llevaron a su primo a una pista de hielo, porque Dudley tenía miedo para aprender a patinar, así que él nunca aprendió. Un gota de sudor resbalo por su mejilla, esperaba que Cho no se burlara de él por no saber.
Ya habían llegado a la orilla del lago que se encontraba por completo hecho hielo, donde tres estudiantes patinaban (estaban aprendiendo), Cho con un toque de su varita cambió sus zapatos por unos patines, puso un pie en el lago congelado y se volteo a ver a su amigo que no se había movido de lugar.
---¿Qué pasa?; inquirió Cho sin entender la actitud del chico.
---Lo que pasa es que no se patinar; le explico este.
Por un extraño motivo para Harry, en lugar que la chica se burlara de él, esta parecía muy contenta por oír eso, lo miraba algo sonrojada y sus labios estaban curveados (una sonrisa tierna), se acercó a él y lo tomo de la mano.
---No hay problema en eso... yo te enseño; le dijo ella mientras jalaba de su brazo.
---Pero...; decía Harry mientras que era jalado por ella; esta entro en el lago y jalo su brazo, en cuanto puso un pie en el hielo, las piernas se le resbalaron y cayo al suelo, llevándose consigo a la chica.
Harry no había cambiado sus zapatos por unos patines con un toque en su varita, y como resultado final estaba en el suelo y encima suyo Cho. Esta inmediatamente se puso roja, y se levanto ayudándolo a pararse de nuevo.
Harry al ponerse de pie, se quedo quieto, sin mover ni un milímetro de su cuerpo, la señorita Chang se encargo de transformar los zapatos en patines, en cuanto estuvo hecho, agarro con sus manos las manos de él y muy lentamente comenzó a deslizarse por el hielo.
---Primero el derecho y después el izquierdo; le decía mientras patinaba muy lento agarrando al chico de ambas manos.
Harry seguía las indicaciones de ella y por nada del mundo la soltaba, no quería caerse o algo por estilo, no era tan difícil como pensó en un principio, pero en definitiva todavía le costaba un poco poder tener la facilidad para deslizarse por el hielo.
---Vas bien; le decía ella muy contenta. ---Unos... dos... tres.. cuatro...; decía Cho mientras movía sus pies sobre el hielo.
Al poco rato Harry ya tenía mas confianza en si mismo en patinar, ahora sólo se sostenía de ella con una mano, e iban un poco más rápido, los tres alumnos del colegio que se encontraban en un principio patinando, ya se habían ido, porque se cayeron tantas veces que las ganas de aprender se esfumaron como pólvora.
---Vaya... si que aprendes rápido; comentó ella con una sonrisa, no pudiendo evitar que sus mejillas se tornaran un poco rojas.
---Bueno, es que tengo a una muy buena maestra; le dijo este sonriendo, apreciaba mucho que ella le enseñara a patinar y no se burlara de él.
---Al contrario... para mi es un placer; le dijo desviando su mirada, verlo hacia que ella se pusiera algo colorada.
---¿Crees poder patinar sólo?; le preguntó ella.
---Nose... pero hay que probar.
En cuanto Cho soltó la mano de él, solo basto unos segundos para que Harry se fuera patinando sin tener control en los patines sobre el hielo, todavía no podía patinar sin ayuda; el chico cayó al hielo unos metros más adelante.
Patinando rápido lo alcanzó y lo ayudo a levantarse, se rieron los dos juntos, pues fue gracioso la cara de horror del chico y la forma en como cayo. Decidieron que ya era suficiente y se deslizaron a la orilla del lago.
De nuevo estaban en la nieve, y los patines volvían hacer zapatos, decidieron crear un muñeco de nieve juntos, mientras que disfrutaban del resto del día, pues ya era tarde y no faltaba mucho para que anocheciera.
El que patinaran les quito el frío, en vez de eso, sentían ahora calor, pues con tanto movimiento y cubiertos por gruesas capas, hizo que sus cuerpos desprendieran un poco de calor corporal y sudaran un poquito.
---Ya esta listo; dijo la chica retrocediendo unos pasos y admirando el muñeco de nieve.
---Sí, sólo falta los ojos, la nariz, boca, brazos y una bufanda... ah, también un sombrero o gorra; dijo Harry.
Se acerco a un árbol y corto unas pequeñas ramitas, puso una en la cara (como nariz) y las otras en cada extremo de su enorme pecho (brazos), se quito los guantes y los puso a las ramitas; Cho puso su bufanda al rededor del cuello regordete, saco de su túnica y puso algo similar a corchos en forma de ojos. Harry corto unas hojas y las coloco en forma de una boca sonriente. Transformando un roca en sombrero, lo colocaron arriba del muñeco.
---Ahora si esta terminado el muñeco de nieve; dijo muy contenta Chang.
Pasar el día al lado del joven Potter y poder hacer un muñeco de nieve, platicar con él sobre diversos temas y haberlo enseñado a patinar, era un sueño hermoso, pareciera como si el estuviera enamorado de ella, pero tal vez no lo admitía por su amiga... mejor dicho su ex novia.
Estaba completamente segura que Harry estaba enamorado de ella, como ella con él, así que solo tendría que darle una señal... no mejor, un pequeño empujoncito, hacerle ver a él que sus sentimientos eran dirigidos a ella y no a su ex, como él pensaba.
Tendría que pensar muy bien como hacerlo... lo mejor sería pedirle un consejo a alguien, pero quien... ¡¡¡si, ya encontró a la persona, se lo contaría a él... no podía negarse a un favor que le pidiera.
---Cho; la llamo el chico haciéndola sacar de sus pensamientos.
---Si, dime.
---Debemos meternos, ya esta oscureciendo; le informó él.
---Claro; se limito a decir con una sonrisa de oreja a oreja.
Juntos emprendieron camino al castillo, Harry estaba tranquilo al fin, pasar un día en compañía de alguien que lo no enojara le había sentado de maravilla, además era su amiga, una amiga que le tenia un cariño, pero no mas allá de eso.
---Bueno, supongo que aquí nos despedimos; dijo Cho mientras agachaba la cabeza estando parada enfrente de él.
---Si, duerme bien y descansa; le dijo Harry.
Se despidieron como solían hacer, con un beso en la mejilla, la chinita tomo otro rumbo muy distinto al de él, este camino en dirección a la torre, no tenía ganas de cenar, de echo ese día no tuvo hambre, así que decidió mejor irse a descansar en su cuarto.
Al entrar a la sala común, se encontró a Hermione y Krum sentados en un sofá y platicando muy bajo, casi en susurros. Ver esa escena hizo que la calma se esfumara por completo, los celos y la ira invadieron cada centímetro de su cuerpo, sus músculos se tensaron y sus mandíbula se le desencajaba.
Al notar la presencia de Potter, ambos chicos lo miraron y lo saludaron cortésmente; entonces Víctor se levantó y dándole un beso en la mano de la castaña y otro en la mejilla, muy cerca de sus labios (nota: ¿a quien se parecerá?)
---Mucho gusto en verte Potter; le dijo en forma de saludo el búlgaro mientras le tendía la mano.
Pero Harry no correspondió el saludo, de forma muy descortés camino pasando por su lado
Y respondiendo lo más fríamente que pudo le contesto.
---No puedo decir lo mismo, espero que la pases bien estando estos días aquí.
---Gracias; dijo Krum un poco molestó por la actitud de este. ---Que pases buenas noches, Hermione (al fin podía decir su nombre correctamente) mañana seguimos platicando; le dijo Krum sonriente.
---Me temo que no podrá ser posible; lo corto Harry muy molesto.
Acercándose a la castaña que lo miraba confundida, la tomo por los hombros y recargo su cabeza en ellos, sonriendo ampliamente cuando noto que la mirada del búlgaro se ponía tensa y apretaba los puños, este había captado el mensaje... "No acercarse a la chica" y con dulzura dijo.
---Porque ella y yo pasaremos el día juntos... haciendo cosas; ampliando mas su sonrisa al ver como la boca se le habría ligeramente al bulgarcito.
Este salió por la puerta dando un portazo, con una victoria en su sonrisa la volteó a ver y noto que ella no estaba nada contenta.
---Se puede saber porque dijiste semejante mentira; le reprocho enojada.
---¿Mentira?; no era mentira; le dijo con dulzura, adoptando una sonrisa falsa, por que lo estaba enojando que ella se pusiera a defender a ese... pedazo de pacotilla.
---Así... que raro, yo ni por enterada, lastima porque ya hice planes con él todo el día de mañana; terminando de decir esto, dio media vuelta y comenzó a caminar.
Al ojiverde la sonrisa se le esfumo, la detuvo tomándola de un brazo y girándola, un brazo poso alrededor de su cintura y la otra la tenía puesta en su espalda. Ella estaba sorprendida y pronto se puso nerviosa de estar así con él.
Tenerla así... cerca de él, esto representaba una gran tentación para él; se había dicho a sí mismo no meterse en la relación entre ellos, pero simplemente sus celos no lo permitían, el sólo saber que con otro estaba y todo gracias a su maldita causa, lo mataba por dentro.
Quería tenerla, que nadie más la tuviera, pero a la vez quería alejarla de él para protegerla de Voldemort... todo era tan complicado. Pero aunque sabía muy bien que debía dejar que Hermione continuara con su vida, no podía evitar querer besarla a cada momento.
---Dime algo... ¿Ya sean besado?; le preguntó muriéndose de unos celos enormes.
---Eso no es de tu importancia; le dijo muy cortante tratando de apartarse de él.
---Pues si... me interesa saber tu noviazgo con él; le dijo sin poder evitar sentir coraje por esa palabra ("noviazgo").
---Aún no somos novios; le dijo ella sin pensar, después de un microsegundo lo vio, diciéndose para sus adentros lo estúpida que fue al decirle algo que no debía saber.
El chico sonrió... no eran novios, eso le daba una pequeña esperanza, un momento, tenía que dejarla seguir con su vida... pero para que hacerse tonto, por más que su cabeza tuviera razón, sus impulsos eran mas fuertes que él.
Y precisamente eso fue lo que llevó a no poder contenerse más, sus impulsos de besarla no se hicieron esperar y la beso como nunca antes lo había hecho... o al menos no como hace tiempo lo hizo.
La beso con mucha pasión... un tanto fogosa, teniéndola entre sus brazos la arrastro hacia un sofá mas próximo, ella trataba de apartarse y lo golpeaba en el pecho, pero simplemente no podía quitárselo de encima.
Se tumbo sobre ella en el sofá, no podía parar de besarla, sus manos la poso en la cintura y comenzó a recorrer su cuello llenándolo de besos; ella se estremeció ante aquel contacto e inconscientemente cerró sus ojos, sus fuerzas de separarlo comenzaron a flaquear.
Pero de pronto se le vino a la mente una imagen: Cho y Harry muy juntitos mientras patinaban por el lago congelado, eso hizo que ella abriera los ojos de golpe e intentara nuevamente separarlo.
Pero Harry no hacia caso, la acercó mas a su cuerpo y poso una de sus manos por debajo de la ropa de la chica, subiendo lentamente hacia arriba. Eso fue lo que enloqueció de placer a la castaña pero también provoco que le salieran de sus labios unas palabras.
---¿Así estabas con Cho esta tarde no?... ahhhh; gimió sin poder evitarlo al sentir la mano subir.
Harry se detuvo en seco, retiro su mano y la miró incrédulo... lo había visto con Cho en el lago, eso no era nada bueno.
---Yo... yo; titibuteaba el chico tratando de escoger las palabras correctas.
---Nada de yo... ¿Crees que no te vi esta tarde, Que crees que estas jugando, me estas utilizando como un juguete... también se te olvido a tu amor, la chica por la cual me cortaste; le dijo fríamente haciendo que el solo la mirara. ---No me digas que esa chica es Cho.
---No... ella no es; musito Harry.
---Entonces también juegas con ella... que poco has caído; le dijo muy molesta.
Odiaba que Harry la estuviera utilizando cada vez que quisiera, que la besara e incluso una vez intentara pasar la noche con ella, pero no se lo iba a permitir, ante todo era una mujer que se daría a respetar, su dignidad como mujer estaba antes que dejarse llevar por sus besos.
---Si creíste que podrías jugar conmigo el tiempo que quisieras... ¡¡¡Te equivocaste!; creó que tengo derecho a estar con un hombre que me valore lo suficiente para no dejarme por otra y hacer lo que quiera conmigo porque no se decide decirle a la otra...
Esas fueron unas palabras que lo lastimaron demasiado... sin que poder evitarlo, ella se aparto de él, se levanto y se marcho muy enojada a su habitación, cuando reaccionó, ella ya no se encontraba ahí...
Los siguientes días que pasaron en las vacaciones fueron un completa pesadilla provocadas por él mismo, por más que Remus hablara con él y tratara de saber que le pasaba, no lograba nada.
Esta actitud fue notada por todo el personal académico de la escuela y tampoco sabían el porque... incluso las mascotas se dieron cuenta. Remus en un intento de levantarle los ánimos, le escribió a Sirius contándole el comportamiento tan deprimente de su ahijado.
Pero ni siquiera la carta de Sirius hizo que Harry sonriera un poco, Cho no tuvo mejor suerte... lo cual le preocupo, ni los regalos que recibió lo puso contento... es más, lo puso aún mas triste ver que ningún regalo le envió la castaña cuando él le envió un osito pidiéndole disculpas.
Su tristeza aumento, cuando al día siguiente la vio muy pegada al búlgaro y este sonriendo ampliamente... pero no sólo ese día, sino no todos los días restantes de navidad, recibir el año nuevo siendo espectador de ver un beso mudo por parte de ellos dos.
Para rematar... Malfoy se había quedado y dedico todos los días en ofenderlo, decirle cosas hirientes respecto a la chica con el búlgaro... Pansy, que lo miraba sin quitarle un ojo de encima y sonrojarse a mas no poder cuando lo veía, ver como se secreteaban Malfoy y ella (que se ponía muy nerviosa) para después mirarlo inquisidoramente.
Esas vacaciones de navidad fueron un completo desastre en toda la extensión de la palabra... deseaba con todas sus fuerzas que llegara el inicio de clases (que por cierto, la mayor parte de tiempo se dedico a leer libros y libros), para poder despejar su mente con los trabajos, entrenamientos de quidditch, con las mascotas, con las clases especiales... pero sobre todo, para no ver a Hermione cerca de Víctor Krum que la cortejaba a cada momento.
NOTAS DE LA AUTORA:
Les diré que el próximo capítulo sucederá algo que tal vez no les guste, los fans de Harry y Hermione querrán matarme por hacer semejante cosa (ni tan grande es la cosa), pero bueno, les prevengo... recuerden que todo tiene una razón del porque lo escribo.
¡Me gusta poner escenas románticas con Harry y Hermione, aunque no estén juntos, se nota lo mucho que se aman, tal vez se vea un poco... nose, empalagosa (algunos puede parecerles), a otros, tal vez les guste estas escenas, con todo y celos, a otros la acción, todo el misterio que rodea a Harry, con lo del heredero, Voldemort, las mascotas, su cambio en su forma de ser, etc, etc...
Cada vez que escribo, me esfuerzo en describir lo que los personajes sienten, sus tristezas, confusiones amorosas (típicas de un adolescente), coraje, miedos, odio, amistad, soledad, alegrías, inquietudes a cosas desconocidas... todo eso, la manera que un adolescente ve las cosas, y la forma en como los adultos lo ven.
A todos los que les gusta esta historia, sólo puedo decirles... ¡gracias, lo único que les puedo decir, es que me tengan un poco de paciencia si en alguna ocasión, llego a tardar mucho en actualizar... y que me tengan paciencia, si voy lento con esta loca historia.
Tengo algo que comunicarles, no es agradable (al menos para mi), pero en definitiva, no pude entrar a la universidad; al principio lo sentí horrible, pero... analizando las cosas, no es malo, tengo que ver el lado positivo de las cosas, aunque suene cruel... por primera vez en vida voy a escarmentar algo por estilo.
Siempre en la escuela he logrado lo que me propongo, me dedico al estudio y mis amigos, mi familia siempre a estado ahí (y me apoya en estos momentos), a partir de la muerte de mi abuelito en enero de este año, siento que ya no soy la misma... aunque siga con mi vida normal, y me ría, haga corajes y me dedique al estudio, siento la ausencia de él dentro de mi.
Su muerte, junto el ser rechazada de la universidad, me ha hecho ver algo diferente y, en cierto modo, me ha dado fuerzas en querer superarme, sacar lo mejor de mi y no rendirme por los problemas que tenga en el futuro, no será fácil enfrentarlos... pero tampoco imposibles.
Gracias a todos los que lean esta historia, dejen reviews o no, suena loco, pero escribir estas historias, contestar sus reviews y (sin conocerlos físicamente), contarles cosas que me pasa, si estoy feliz por esto, triste por cualquier cosa, etc, etc. me hace sentir bien y con unas enormes ganas de ser escribiendo historias. ---POR ESO LES DOY LAS GRACIAS---
Por último, contestare los reviews...
SerenitaKou: Gracias por tu review, me alegra que te haya gustado la idea de publicar dos capítulos, pero a partir de ahora ya no lo haré, por las explicaciones que puse arriba. Cuídate mucho. Sanke.
AlexiaRiddle: Gracias por tu mensaje, he de confesarte que Malfoy si va a regenerarse.. pero hasta casi el final de esta historia, cuando ya es tarde (porque va a tener dos continuaciones). ¡¡Vaya! Me halagas con eso de que sueñas con ellos por que lo escribo bien (esa clase de apoyo, me hace esforzarme más de lo debido). AHHHH, yo aunque compre el libro, no podré entenderle, pues no soy muy experta en el ingles (no estoy en la época cavernícola, pero si en la edad media). Te entiendo cuando la vida te juega de esa manera. Espero que este capítulo te haya gustado, un abrazo muy grande (tamaño de un oso de felpa de cinco metros de altura), espero que no sea apretado el abrazo!. Cuídate mucho y ojalá hayas podido comprar el sexto libro. Sanke.
P.D: PERDÓN SI ES MUY CORTO EL CAPÍTULO
