Tendria que cumplir como sea la misión, no había planeado tanto por nada.
Ellos dos ya habían vivido muchas experiencias desde que acabaron Hogwarts, estaban por cumplir 7 años juntos y Draco ya se sentía listo para dar el siguiente paso, el cual para su familia era tan importante y para él también.
Le iba a hacer la propuesta a su novio ese día, en su aniversario, había planeado muchas cosas con su madre y sus amigos, ya le había pedido el anillo de la familia a su padre quien se sintió orgulloso de que su hijo ya esté por dar el siguiente paso con la persona que él amaba y que además su esposa y él querían a su yerno, al principio lo odio. Sin embargo, las cosas ya habían cambiado.
Sus planes para poder pedirle matrimonio al último Potter habían sido variados entre cenas, un viaje, un picnic y un montón de ideas más.
Pero la idea que le pareció más interesante había sido la de dejarle pistas por toda la mansión o hasta incluso por todo el mundo mágico, si iba a ser inolvidable aquel día.
Ya estaba todo preparado todo lo había ido haciendo en el transcurso de la semana, junto con sus amigos - quienes eran cómplices de la misión - y claro distrayendo a su león en el proceso para que no se entere de nada.
Sábado, 2002
El Gryffindor se había levantado en lo que se podría clasificar temprano, se había hecho el desayuno preguntando donde estaba su novio. La noche anterior había venido a su departamento para pasar la noche juntos, aunque dormir es lo último que hicieron.
Sera mejor no entrar en detalles.
Sin embargo, al levantarse él ya no estaba y ni una nota había dejado y cuando lo intento llamar no contestaba hasta llamó a Cissy por polvos flu, pero nadie contestó, esto le estaba preocupando su novio había desaparecido y en el día de su aniversario.
- Contesta... Maldita sea, Draco- estaba impaciente, no sabía nada de su novio y ya habían pasado más de 2 horas.
Se preguntarán ¿porque por teléfono?, bueno Harry le insistió tanto que no tuvo más remedio que comprarse uno.
Maldito Potter y sus ojos verdes, era imposible negarse a ellos
En eso le entró una llamada de Hermione
- ¿Qué paso Mione?
- Más bien que te paso a ti Harry, suenas todo preocupado- le contestó de una manera un poco burlesca.
- Es que no se nada de Draco anoche durmió aquí, sin embargo, al despertarme no había nadie a mi lado intenté comunicarme con él, pero no me contestaba- la castaña al otro lado de la línea suspiro y le dijo.
- Debe de haber sido importante el asunto para salir así de apresurado y ni siquiera avisarte Harry no te preocupes, ya te contactará después- lo tranquilizó.
-Supongo que tienes razón- mencionó con un poco de frustración - Ahora porque la llamada Mione, normalmente estos días estás más ocupada de costumbre.
- Bueno es que quería invitarte a dar una vuelta por el Callejón Diagon, ya llamé a Ron y llevará con él a Blaise y también irá Pansy, pensaba que estabas con Draco y de esa manera invitarlos a los dos, pero como veo que no está - le contestó la castaña, aunque ella sabía dónde estaba ese rubio.
- Me parece bien, ¿A qué hora? - si Draco y él no iban a celebrar ese día se tenía que divertir un rato al menos.
- Te iremos a recoger a eso de las cuatro de la tarde ¿Te parece?
- Si está bien, nos vemos más tarde entonces
- Sí, más bien me voy despidiendo tengo unos arreglos que hacer antes, adiós - y colgó, el azabache suspiró y miró la hora eran mediodía aún tenía tiempo iría a ver algo en la televisión.
- Ya está Draco - le dijo después de colgar el teléfono.
-Gracias, Hermione - con el tiempo de habían podido entender.
Ah y también gracias a quienes eran sus parejas.
= ¿Ya está todo listo, madre?
- Si, Dragón - dijo acercándose - ya está todo en orden.
- Ves Weasley - Pansy se acercó al nombrado - agradece que pudimos arreglarlo, sino hubiéramos tenido que posponerlo.
El de pecas solo se encogió de hombros al sentirse avergonzado.
- Ya déjalo Pansy - la nombrada solo rodó los ojos - fue un accidente. Ya te lo había aclarado.
- Si Blaise, sí.
No continuó por la mirada amenazante que le mando su novia.
- Sera mejor que todos se alisten, no falta mucho para la hora acordada.
El patriarca se encontraba emocionado, aunque no lo demostrará.
- Si además de que aún tengo que dejar las cartas.
- Te acompañó Draco.
Theo salió junto con el último hacia el primer destino, Madam Malkin's
- Tenemos que irnos arreglar y ver un par de cosas más, así que nos retiramos - la castaña dijo y tomó la mano de Pansy - ¿Vienes con nosotros Nev?
- No, chicas - se negó saliendo de la habitación - tengo que terminar unas cosas, si quiero venir para la propuesta.
- Okey entonces vámonos Pansy - la contraria solo asintió.
- Vamos Blaise, mamá quiere verte antes - dijo agarrando sus cosas para salir.
Zabini solo vio confundido al pelirrojo, pero no preguntó y solo se despidió.
- Adiós, señores Malfoy.
Los aludidos a sintieron en forma de despedida.
- Cálmate un poco cariño, verás que todo saldrá a la perfección - le dijo a su esposa.
- Ay Lucius - suspiro antes de continuar - ¿en qué momento creció tanto? - se le cristalizaron los ojos.
= Ha crecido tanto que ya se va a casar y en un futuro nos dará nietos.
- Yo me pregunto lo mismo, querida - la abrazo y prosiguió - aunque ya no veo la hora de que niños estén correteando por la mansión.
El matrimonio está feliz por su hijo, aunque eso no significaba que estaban con un poco de nostalgia.
Su niño había crecido tanto.
Al término de la película que escogió ver ya eran las dos de la tarde, sí que había sido larga aquella película.
Se levantó del sofá y se fue a bañar, quería un baño relajante, no quería preocuparse más de lo que ya estaba, su novio seguía sin contactarse y eso lo ponía los nervios de punta.
Después de un baño de casi una hora salió para vestirse y a decir verdad se puso lo primero que vio.
Típico de Potter.
Tan solo faltaba media hora para que sus amigos pasarán por él se entretuvo mirando el techo de su habitación por un rato, hasta que cinco minutos para que dieran las cuatro su novio le mandó un mensaje que decía...
"Preparado león...?"
No había entendido el mensaje, pero no tuvo tiempo de pensar mucho, ya que en ese momento tocaron el timbre, no tuvo que mirar por la mirilla, sabía quiénes eran.
- ¿Listo Harry? - el nombrado solo asintió antes de salir y cerrar la puerta tras de sí.
No les tomó mucho tiempo llegar al Callejón Diagon, pero les sorprendió un poco que se encontrara un poco desolado.
- ¿Por qué no hay mucha gente por aquí? - preguntó el pelirrojo a su mejor amiga y así iniciando el plan.
- Por Merlín Ron yo que voy a saber - manifestó un poco disgustada - acabo de llegar contigo- Harry no les prestó tanta atención a sus dos amigos ellos eran así desde Hogwarts, lo que le confundió un poco es lo que Pansy le pidió.
- Oye Harry, puedes ir a Madam Malkin's tengo un pedido que encargue, pero como ves estos dos no se van a quedar tranquilos en un rato - le rogó un poco con la mirada y el otro no pudo negarse, así que comenzó su caminata hasta llegar a la tienda.
- ¿ya se fue?
-Si cariño, ya lo hizo.
-Entonces conociendo como es Harry - el de pecas rodó los ojos antes de continuar - tendremos que irnos.
- ¿Que? ¿por qué? - el italiano estaba confundido.
-Blaise, Potter después de leer la carta ni se va a fijar si estamos aquí o no - Pansy suspiro resignada por su amigo - se va a ir directo a Hogwarts.
- Si Blaise, así que será mejor ir hacia la mansión a la espera de su llegada - los dos restantes del trío de oro comenzaron a avanzar, dejando atrás a sus parejas.
Quienes después de hacer que Blaise entrará en razón y comprendiera, corrieron para alcanzarlos.
Al entrar en la tienda recorrió todo el lugar con la mirada en busca de que alguien lo atendiera. Hasta que al último vio donde su novio y él se conocieron, se acercó un poco y pudo notar una pequeña carta encima de una mesa que había, lo más raro es que decía su nombre, así que sin más la abrió y al leerla se llevó una gran sorpresa.
"Harry, de verdad piensas que me olvide de algo tan importante como este día, por Merlín.
No se me podría olvidar nunca, es más recuerdo cuando nos conocimos en esta misma tienda ninguno de los dos sabía lo que nos deparaba el futuro y además de que tan solo éramos unos niños para saber lo que habíamos sentido aquella vez.
Ahora león, recuerdas dónde fue que nos separaron y no solo por nuestros amigos y resentimientos, sino por lo que creíamos era una rivalidad de casas asegurada.
Ve hacia allí, encontrarás más acerca de esto"
El ex-gryffindor, no lo pensó dos veces antes de dirigirse a Hogwarts ni siquiera se acordó de sus amigos - como dijo Pansy - y ni del pedido que Pansy le pidió que buscará - aunque no fuera más que una trampa, pero bueno el azabache no lo sabía-, lo único que pudo hacer para ahorrar tiempo fue aparecerse, para su mala suerte igual tuvo que caminar hasta el Gran Comedor, ahí había sido donde los separaron por casas y las cuales a donde ellos pertenecían eran rivales.
Lo primero que visualizo al llegar, fue el taburete en donde en primer año los sentaron y le pusieron el Sombrero Seleccionador en la cabeza y al pararse junto a este pudo agarrar la siguiente nota.
"Si te acordaste, fue esa la vez donde me sentí más decepcionado, creí que tal vez tendrías una posibilidad de ir a Slytherin y así poder arreglar las cosas contigo, pero como sabes eso no sucedió.
Sabes pensé en mandarte primero a otro lugar antes que, al tercer lugar, pero igual lo tendrás que visitar después.
Todas esas escapadas de medianoche, los abrazos y las sesiones de besos ¿Dónde ocurrieron Harry?"
El moreno solo sonrió y corrió hasta la Torre de Astronomía, aquella que había sido el sitio seguro de los dos, antes y durante la guerra, ahí fue donde Draco y él dejaron las rivalidades atrás y convirtiéndose en amigos.
Llegó un poco cansado a su destino, pero valió la pena al ver la tercera carta justo donde antiguamente se sentaban a conversar durante horas.
"Ay león deberías tomarte las cosas con calma, te conozco sé que corriste hasta aquí.
Pero bueno estar aquí otra vez me hace recordar tantos momentos contigo, que hasta a veces deseo ser adolescente de nuevo y volver a pasar cada momento.
Fue un poco vergonzoso como te pedí ir al baile de navidad ¿no?, todo el colegio nos miraba y sentí un poco de nervios al ver que no reaccionabas, pensé lo peor aquella vez"
Ya sabía a donde tenía que ir, el Campo de Quidditch
Aquella vez los alumnos habían insistido tanto que se salieron con su gusto, tendrían un partido de Quidditch lo sortearon para ver quien se enfrentaba.
Un partido entre casas rivales había dado como resultado del sorteo.
Recuerda haberse distraído en el medio del juego que le costó la victoria, Draco había sido más veloz aquella vez como si lo inspirara algo, cosa que descubriría momentos después.
El rubio después de la victoria se había plantado en medio del campo y lo había llamado, todos opinaban que era para restregarle en la cara que lo había vencido, pero él se dio cuenta de que no era eso había algo más.
- Potter - el nombrado volteo y solo movió la cabeza para darle entender que lo estaba escuchando - Ves esto de aquí- le mostró la pequeña snitch- Quien lo diría ¿no?, te la pude ganar Potter-
- Ya déjanos en paz Malfoy- le dijo un molesto Ron.
- Contigo no estoy hablando comadreja- le contesto el rubio y prosiguió con lo que decía antes de que el pelirrojo lo interrumpiera - Además con esta snitch que acabo de ganar le propondré algo a tu amigo - esta vez ofreciéndole la pequeña pelotita a Harry le dijo- ¿Te gustaría ir al Yule Ball conmigo? - aunque parecía seguro al momento de formular la pregunta por dentro tenía los nervios a flor de piel.
Todos se quedaron sorprendidos por lo que el Príncipe de Slytherin dijo y cuando digo todos eran todos.
Pasaron segundos los cuales al rubio le parecieron eternos, los demás pensaban que el Gryffindor iba a rechazar al Slytherin, por Merlín eran enemigos no se habían llevado bien desde que se conocieron porque lo aceptaría, que gran error en el que estaban.
- Si me gustaría ir al baile contigo Malfoy - dijo agarrando la snitch que le ofrecían, el rubio pudo respirar con tranquilidad de nuevo y bueno los demás presentes simplemente veían a los príncipes de las casas rivales como si les hubiera salido otra cabeza.
Se rio ante el recuerdo que pasaba por su cabeza, él también se había puesto nervioso ante la proposición además de que no le pudieron quitar la sonrisa de bobo que llevó hasta el día del baile, ni siquiera Snape.
Si como loco enamorado andaba por los pasillos.
En el campo de Quidditch, en medio se encontraba la cuarta nota.
"Ay león ese día me hiciste sudar frío creí que me rechazarías y sería la burla del colegio por meses, sabes yo aún tengo guardada esa snitch que tú piensas que la perdiste, pero la he tenido yo todo este tiempo.
Ahora esmeralda es momento de que vayas al lugar donde te propuse ser mi novio hace 7 años"
El lago negro aquel lugar donde una tarde Draco le propuso ser su novio, suspiro era un bello recuerdo que cada vez que podía recordaba, aquella tarde el rubio lo había agarrado desprevenido.
Se encontraban hablando de distintos temas, hasta que al parecer el Slytherin no aguanto más y se lo pregunto, él se había congelado y había supuesto que era una mala broma de parte del rubio, pero no había sido así se lo dijo de verdad, de corazón.
Le dijo que sí sin reflexionarlo mucho, esa vez fue también en donde compartieron su primer beso. La quinta carta, se encontraba justo debajo del árbol donde había sucedido todo.
"Aquella vez esmeralda hasta yo me sorprendí de cómo te lo había preguntado, se suponía que ya estaba planeando algo para proponértelo, pero como viste no sucedió de esa manera.
Recuerdas la vez que te lleve a la mansión a conocer a mis padres, pero ellos habían tenido un viaje urgente y nos quedamos viendo las estrellas casi toda la noche"
- Ya tomó la última carta de Hogwarts - dijo algo nervioso - Viene para acá.
Todo se quedaron incrédulos, ¿cómo diantres sabia en qué carta va?
- Tiene un sensor, para saber eso - le explico al ver sus miradas - le aplique un hechizo para saber en qué momento llegara.
- Esta bien, hijo - Narcissa se levantó - será mejor que te alistes y salgas a esperarlo en el jardín.
- Si Draco - Herms se acercó - nosotros nos ocultaremos por los alrededores.
Y ya con todo listo se dispusieron a salir al jardín y esperar la llegada del joven de ojos esmeralda.
Al leer la última carta se dio cuenta de algo.
Tendría que ir a Malfoy Manor.
Ahora se volvió a aparecer, pero esta vez en los límites de la mansión al parecer no había nadie así que pudo entrar sin complicaciones hacia el jardín.
Se encontró con lo que rogaba fuera la última carta, le gustaba lo que había hecho Draco, pero era mucho trajín por el día de hoy.
"Si, león no te preocupes es la última carta, ver contigo ese día las estrellas contigo fue maravilloso.
Recuerdo que te explique varias constelaciones, porque estabas muy perdido. Y incluso después de haberlo hecho antes en Hogwarts, algo me dice que no prestaste nada de atención, pero lo entiendo. Quien lo haría si me hubieran tenido a mí al costado
Date la vuelta esmeralda"
Al terminar de leer se dio la vuelta así encontrándose con su novio que le daba una sonrisa, el moreno se acercó, abrazó al rubio y se paró un poco de puntas para poder rodear el cuello de Draco y darle un beso, como había extrañado hacer eso desde la mañana, el más alto solo puso sus manos en la cintura del menor.
Al separarse el heredero Malfoy le entregó una carta - ¿No que era la última, Dragón? - preguntó el azabache.
- Por Merlín Harry es solo una carta más- respondió alejándose un poco del cuerpo del menor - además cuando la leas sabrás un poco más de lo que se trata todo esto.
El otro mago algo confundido solo abrió la carta.
"Ay león, a decir verdad, no puedo expresarte todo lo que siento por ti solo en palabras.
Para mí eres alguien especial eres como una estrella que me regaló el cielo, cada momento que he pasado contigo ha sido inolvidable algo que quiero recordar siempre.
Incluso si algún día llegó a olvidar, sé que sabre me faltaría algo en la vida, sin ti mi vida sería algo totalmente aburrida.
Aquella vez en el lago negro te prometí que te cuidaría, te protegería y te amaría hasta dar mi último suspiro y eso lo pienso cumplir cueste lo que cueste.
No importa que cosa pase en el futuro, te seguiré amando tal y como la primera vez, y serás la persona que me hace sentir un millón de cosas, al igual que como yo lo hice cuando te vi en esa tienda.
Que no sabía que ir aquella tienda me cambiaría la vida, pero no me arrepiento.
Así que ahora mírame tengo que decirte algo"
- ¿Recuerdas esto, Harry? - el nombrado sonrió, era la snitch que pensó que había perdido, pero su novio la había tenido todo ese tiempo - Gracias a esta pelotita te pude pedir que seas mi pareja para el Yule Ball, pero ahora me ayudará a pedirte algo más importante - le dijo extendiendo la snitch, Harry la tomo - Ábrela-
El menor al abrirla se llevó una gran sorpresa, dentro de la snitch había un anillo muy hermoso alzó la mirada hasta su novio y lo miró confundido.
Aunque no hubo mucho tiempo de pensar cuando el rubio se arrodilló y ante eso él se quedó incrédulo.
- Harry James Potter Evans ¿Te casarías conmigo? - le dijo tomando el anillo.
El ex-gryffindor se le llenaron los ojos de lágrimas y solo atinó a decir
- Si! Claro que me quiero casar contigo - después de eso lo beso como si no hubiera mañana, beso el cual el rubio correspondió.
Al separarse el mayor le entregó el anillo familiar y volvió a besar a su ahora prometido.
Solo se separaron cuando se dieron cuenta de que tenían público.
- Así que ustedes tenían algo que ver en esto ¿no?
- Harry - la castaña se acercó - no perdería por nada del mundo esto, además felicidades - lo abrazo.
- Ya Mione, suéltalo no puede respirar - se acercó a su mejor amigo al ver que se estaba poniendo morado.
- Felicidades chicos
- Cariño, felicidades - su madre se acercó a felicitarlo.
= Ahora hay que empezar a planear su boda.
- Madre aún hay tiempo para eso.
- Si Cissy - el azabache se acercó - sé que te emociona, pero aún queda tiempo.
- Tranquilízate mujer.
- Esta bien - se rindió de insistir - ¿se quedan a cenar chicos?
Todos aceptaron y entraron a la mansión, para poder disfrutar la cena.
Aquel día, fue un día de celebración además que por la insistencia de su madre fue el inicio de los planes de la futura boda Malfoy Potter.
Misión propuesta lista.
Ahora ¿qué sigue?
Tal vez en algún momento lo sabrán.
