Notas de la autora: quisiera dedicar este fic a unas personas que he conocido que comparten esta misma afición que yo. Esto es para Blanca (Yumi), Cris (Itnia), Gertru (Akanechan) y Paula (Kunoichi). Son unas chicas excepcionales y me alegro mucho de haberlas conocido. Os lo dedico chicas!
Tras unos arbustos salieron Miroku y compañía y se acercaron al agujero por el que había desaparecido Inuyasha. Se asomaron al borde, descubriendo al medio demonio tendido boca abajo y sin mover ni un solo músculo.
"Te lo tienes merecido por bocazas" fue Shippo el que hizo tal sentencia.
Desde abajo apenas llegó en un susurro "Maldita Kagome…"
El adiós
Los personajes no me pertenecen y hago esto sin ánimo de lucro. Espero que les guste.
Capítulo 4
"ggg" mientras hablan
'ggg' lo que piensan
Kkk flashback
XXX cambio de escena
"Sabes? Realmente me enfadaste aquella vez. Mi espalda estuvo hecha trizas por días. Pero era un tonto orgulloso que no podía aceptar que estaba celoso.
Y lo estaba Kagome. Mucho" Inuyasha seguía manteniendo el cuerpo inerte de la joven entre sus brazos. No lo había soltado ni un minuto desde que empezara su relato.
Él iba acariciando su largo cabello color azabache, jugando con los rizos rebeldes que se formaban en su flequillo. Sus ojos estaban enfocados exclusivamente en ese rostro pálido. De pronto observó una pequeña mota de tierra posada en las mejillas y la apartó de un manotazo, sin llegar a tocar o dañar la blanca piel, enfadado. No permitiría que nada ni nadie ensuciasen su cuerpo o su nombre. Volvió su vista a esos ojos que nunca más volverían a abrirse. Después miró al cielo dejando escapar un triste suspiro. 'Cuánto daría por volver a oírte decir mi nombre, como aquella vez'
XXXXXXXX
Miroku estaba apoyado en un árbol cercano abrazando a una desconsolada Sango. Ellos, desde su posición, podían escuchar perfectamente todo lo que el medio demonio susurraba en el oído de Kagome. Sin embargo, sus vistas estaban perdidas en la gata y el pequeño zorrito a uno de sus lados.
XXXXXXXX
Kykio seguía en el mismo sitio, de pie tras unos matorrales. Cerca y a la vez lejos de todos. Había pasado ya varios días con todos ellos antes de la lucha contra Naraku, pero no había llegado a integrarse. Se sentía un tanto extraña. Ellos no eran sus amigos y la miraban con … recelo? Pero nunca dijo nada. Tampoco lo diría ahora. Sabía que acercarse al hanyou en estas condiciones era un acto inútil pues los sentidos de Inuyasha solo estaban centrados en una persona y nada ni nadie podría romper ese momento mágico que estaba sucediendo entre él y su reencarnación, su reencarnación muerta.
XXXXXXXX
Volvió sus ojos a ella para continuar con sus palabras. De esa forma liberaba su corazón de ese tremendo dolor, o al menos eso es lo que intentaba. Aunque sabía que esa herida nunca sanaría. Y que lo perseguiría por siempre, en todas sus vidas.
"Tardé varios días en ir a buscarte, y lo peor de todo es que te encontré con él cuando lo hice"
Hacía ya cuatro días que Kagome había regresado a su época. Inuyasha estaba que se subía por las paredes. Sango y Miroku habían decidido recorrer algunos pueblos vecinos con la excusa de investigar sobre posibles noticias del nuevo paradero de Naraku, o quizá de algún nuevo trozo de la perla. En realidad se marchaban para no escuchar las continuas quejas de un ser de pelo plateado.
"Keh! Maldita Kagome" repetía una y otra vez. Shippo estaba empezando a tener un severo dolor de cabeza. Kaede solo sonreía.
"Ya van cuatro días. CUATRO!" seguía murmurando para sí mismo "Estúpida Kagome y estúpido Koga. Todo es culpa de ese estúpido lobo. Y de la estúpida de Kagome por dejarse besar" Sentado con sus manos dentro de las mangas del haori, con las piernas cruzadas, maldecía una y otra vez a los cuatro vientos los sucesos acaecidos unos días antes.
De pronto se levantó y sin decir nada a nadie, salió de la cabaña. Shippo lo vio marcharse. 'A dónde irá?' se preguntó. Pero no le dio más vueltas, se apoyó sobre una de las esquinas y se quedó dormido, el dolor de cabeza aún persistiendo.
Inuyasha llegó hasta el pozo devorahuesos. Se arrodilló en uno de los lados, apoyando sus brazos en cruz sobre la madera. Así estuvo por largo tiempo, mirando hacia el interior, esperando y deseando porque una muchachita venida del futuro, volviera de nuevo a su vida. Recordó el día que la había visto llorar cuando el monje aquel que era del clan de las arañas lo hirió casi de muerte.
Y sonrió.
Entonces le vino a la mente la imagen de Koga besando a Kagome. Y esa escena se repetía una y otra vez en su mente. Sacudió la cabeza para expulsar esos sentimientos que le provocaban un pequeño pellizco en su corazón, en su orgullo, y en sus celos.
'Kagome es solo mía' pensó. Y de repente abrió los ojos como platos. De dónde demonios había salido ese pensamiento? Cierto es que la quería. Aunque Kykio siempre estuviera presente en él, había cogido cariño a esa jovencita de minifalda. Aunque, para su desgracia, hacía ya días que había dejado de usar esas prendas para ponerse unos pantalones con un tejido de la época, ajustados al cuerpo.
'Me encantaría poder acariciar sus piernas'
Ahí estaba otra vez. Desde cuándo tenía esa clase de pensamientos? 'Obviamente tengo que alejarme de Miroku un tiempo. Me estoy volviendo igual de pervertido que él'
Suspiró.
La tarde caía y otro día se iba en la época del Sengoku.
Y Kagome no volvía.
Echó un vistazo a su alrededor, comprobando que estaba completamente solo. Cuando se hubo cerciorado, se giró mirando al pozo y, decidido a encarar cualquier cosa, incluso a una furiosa Kagome, saltó al interior.
XXXXXXXX
Kagome estaba en su casa estudiando para unos exámenes que tenía en los próximos días. Desde que regresó, apenas tuvo tiempo de pensar en el enfado con Inuyasha. Cierto es que lo extrañaba, pero tenía tantas cosas en la mente, que no se dio cuenta del paso de los días, ni de los cuatro amaneceres y atardeceres de ausencia.
Toc! Toc! Toc!
"Quién es?" preguntó la muchacha.
"Hija, tienes una visita" contestó la madre tras la puerta.
"Gracias mamá, en seguida bajo" contestó Kagome, dando solución a otro problema de matemáticas.
Feliz por haber terminado gran parte de sus tareas, bajó a recibir a la persona que había ido buscando su compañía. Fue grande su sorpresa cuando encontró a ese ser tomando un te y hablando de las típicas cosas encantadas de las que conversaba su abuelo.
"Hojo?" preguntó sorprendida. Desde luego este chico era muy persistente con ella. Tenía que admitirse a sí misma que el muchacho tenía un buen porte. Además de guapo y muy cariñoso.
Pero…
Tenía ese aire de…sosería? que no la convencía lo más mínimo.
Ella le saludó muy cordialmente y le invitó a subir a su habitación. Así podrían hablar tranquilamente sin tener que escuchar una y otra vez las dichosas historias de su abuelo.
"Dime Hojo, que te trae por aquí?" preguntó la joven una vez hubo cerrada la puerta de su cuarto. Le tendió su cama, a modo de asiento, mientras ella se apoyó en la silla de su escritorio.
"Pues verás, te he traído estas plantas medicinales. Van muy bien contra cualquier tipo de enfermedad"
"Gracias" contestó, una enorme gota resbalando nerviosamente por la cabeza mientras tomaba las plantas de sus manos y las colocaba en la mesita de noche, al lado del reloj despertador.
"De nada. Últimamente no faltas ni un día así que supongo estarás mejor.
Y me alegro.
Pero eso te ayudará a que sigas así de sana. Mas vale prevenir que curar, no?" dijo pasándose una mano por su nuca.
Ella simplemente sonrió ante el gesto. Al fin y al cabo el chico tenía razón. Y tenía que agradecer ese interés que sentía por su persona. Nunca antes nadie, quizá salvo Inuyasha, se había preocupado tanto de su bienestar. Muchas veces, cuando el corazón le dolía pensando en Inuyasha junto a Kykio, solía preguntarse por qué no era capaz de enamorarse de este chico. Además, ahora que estaban a punto de llegar las vacaciones de verano y que estaban en el último año de preparatoria, podían vestir a su gusto. Y no era capaz de negar lo increíblemente guapo que se veía en esos vaqueros. Pero la razón no manda en temas de amores, verdad?
"Qué tal llevas los exámenes?"preguntó Hojo, intentando comenzar una conversación. Después de todo, ella se había quedado muy callada, y el silencio se hacía un tanto incómodo.
"Pues bueno, no me quejo. Aunque matemáticas… reconozco que me cuesta bastante. He faltado a muchas clases y no entiendo la mayoría de las cosas" contestó dejando escapar un suspiro de resignación.
"Si quieres te puedo echar una mano"
"De verdad?" preguntó extasiada, irradiando felicidad por cada uno de sus poros.
"Sí, a ver, vamos a ver en qué tienes problemas…" y así arrimó una silla que le trajo la chica de la habitación de su hermano Sota al escritorio de Kagome. Estuvieron durante varias horas repasando los ejercicios, explicándole temas de matrices y determinantes, echaron algunas risas sobre sus compañeros y profesores…
Y pasaron una velada muy agradable.
Cuando terminaron con la tarea, Kagome estuvo hablando sin parar de experiencias que había vivido en la época de las guerras civiles. Claro que todo ello lo excusaba dentro de historias que se había imaginado para escribir novelas. También le contó sobre sus sueños de ser escritora algún día, sobre las cosas que le gustaría hacer, sitios a los que le gustaría ir…
Por alguna extraña razón se sentía bien contar todas estas cosas. Cosas que jamás le había comentado a nadie. Ni siquiera a Inuyasha.
Hojo la admiraba embobado. La forma en que se movían sus labios al hablar. Seguía detenidamente los gestos de sus manos, que siempre acompañaban a las palabras. Vio como un mechón rebelde cayó sobre su cara, y gozó del instante en el que ella lo puso tras la oreja.
Y de repente la besó.
Kagome no supo que pasó hasta que notó unos labios cálidos posándose sobre los suyos. Y, sin saber por qué, correspondió al beso. Ese beso cálido y lleno de ternura…
Ella no era consciente de unos brillantes ojos dorados que observaban desde la rama de un árbol, la más cerca de su ventana.
Tampoco fue consciente del puñetazo que le propinó Inuyasha al tronco en el que se apoyaba.
Y no notó el momento en el que las últimas hebras de pelo plateado se dejaban ver, describiendo el camino por el que volvía su dueño.
Volviendo al pozo devorahuesos.
Continuará…
Vale, aquí tenemos otro. Mmm… no creo que sea el mejor capítulo, pero no se me enfaden. Recuerden que esto es un fic InuxKag, simplemente que hay cosas que tienen que pasar. Cuidense y no duden en escribirme algún mensajito.
Para sesshi23: Buenas, pues tienes toda la razon, y creo que eres la unica persona que le ha llamado la atencion ese detalle. Tengo que decir que son cosas que ireis viendo, lo he dejado asi en el aire porque es algo, podriamos decir, "importante". Hay que estar muy atento a todo lo que pongo, de vez en cuando os dejo pistas de cosas, como esa. Lo ireis descubriendo. Me alegro de que te gustara. Espero que este capitulo también lo disfrutes. Besos!
Para Liz Kraft: Gracias por tu review. Capitulos de ese tipo los iremos teniendo en adelante, como ves. Y soy feliz de pensar que al menos te hice sonreir. Espero que este también te guste y te sorprenda. Besos!
Para Minue: me encanta un Inu celoso. Y creeme que le va a tocar sufrir un poquito. A Kagome también. Pero no te preocupes que ya iremos viendo. Ponder a menudo capitulos asi tranquilitos, para que no todos sean de congoja. Espero que te haya gustado. Besos!
Para Miho nee.chan: buenas, me alegro de que me escribieras. Pues aqui esta el capitulo completo despues del adelanto que os deje. Espero que haya valido la pena la espera y que te haya gustado. Besos!
Para Khrysta y Meli-Chan: pues son muchas preguntas que mas adelante tendran su respuesta. Solo puedo decir que no estoy del todo segura de que voy ha hacer con Koga. Creo que me sorprendera incluso a mi misma. Gracias y besos!
Para samatha-sama: pregunta interesante la que propones, y creeme que las cosas ya se estan moviendo en mi cabecita. Solo tendreis que esperar a verlo más adelante. Todo está perfectamente pensado. Me alegro de haberte transmitido emociones, creeme que es un incentivo saberlo. Espero que este capitulo, aunque mas tranquilo y sin sobresaltos, te haya gustado también. Besos!
Para Silivia-Chan: Gracias por tu review, creeme que me has provocado una sonrisa. Si has leido otros fics mios espero que te hayan gustado. Aunque de este estilo es el primero. Pides cosas en lo que me has escrito...solo te puedo aconsejar que sigas leyendo...habra sorpresas para todos. Besos!
Para yuris: tranquila que apareceran. Simplemente teneis que tener un poco mas de paciencia. Pero creo que más o menos van a pasar casi todos los personajes por esta historia, dejando su pequeño toque. Espero que lo hayas disfrutado. Besos!
Para GriS ChAn: gracias por escribir. Pues si, van a haber muchos cambios y sorpresas. Como ya dije antes... yo voy dejando pistas. Os dejo a vosotros el encontrarlas. Espero que te haya gustado. Besos!
Para kamissInuxAomesiempre: pues te dejo que sigas tranquila un tiempito mas. Aunque tardaremos en volvera ver a la Kagome de la actualidad viva. Si es que revivie...ains! vas a tener que seguir leyendo. Espero que te haya gustado. Besos!
Para BREN: pues...vas a tener que esperar un poquito mas para ver las cosas que pasan. Espero que te haya gustado. Besos!
Para Ailinshita: otro capitulo mas. Parece que no dice nada, pero se dicen unas cuantas cosas. Espero que te haya gustado y que sigas leyendo. Besos!
