Notas de la autora: lo he vuelto a enviar porque he corregido una cosa que habia puesto mal. Gracias sesshi23, la verdad es que ya lo sabia, pero la costumbre de poner hanyou para referirme a inuyasha se me ha quedado grabada y incluso releyendolo no me he dado cuenta de dicho dato. No me ha molestado, para cualquier otra correccion no dudes en decirmela, que a veces se me va la olla, ahora si, vayamos con el capi, besos!
Se miraron con comprensión… con dolor por una pérdida mayor que una simple amiga… con cariño…
Con uno de los brazos abrazó al cachorrito y este a su vez se abrazó al adulto en forma de apoyo. Sosteniéndose el uno al otro.
Luego se separaron y se miraron sonriéndose, una sonrisa que dolía… dolía mucho.
Y el kitsune dejó a la pareja, para seguir a la muchacha de largos cabellos. Para seguir a Kykio.
Inuyasha lo vio alejarse y, cuando lo perdió de vista, centró su mirar en los labios pálidos y morados de la joven.
"Crees que yo no te oí en aquella ocasión. Pero a veces olvidas que tengo muy buen oído, incluso durmiendo estoy atento a todo." Su rostro se ensombreció, y fue entonces cuando dijo "Pero no cumpliste tu promesa, y lo que más me duele es…
… que yo tuve la culpa"
El adiós
Los personajes no me pertenecen y hago esto sin ánimo de lucro. Espero que les guste.
Capítulo 7
"ggg" mientras hablan
'ggg' lo que piensan
Kkk flashback
XXX cambio de escena
Un par de horas después Inuyasha despertó bastante más recuperado. Notaba como las energías volvían a su cuerpo y su estómago empezaba a recriminarle la falta de alimentos, con un sonoro gruñido que no pasó desapercibido para la chica que estaba sentada a su lado. El medio demonio se llevó una mano al estómago, como queriendo acallarlo, muerto de la vergüenza por haber sido descubierto. Kagome no pudo evitar reír a carcajadas al ver como la cara de Inuyasha se desencajaba haciendo juego con su haori rojo.
"Toma, esto es para ti" le dijo tendiéndole un cuenco con ramen recién hecho y un par de pasteles de arroz que habían sobrado de su desayuno. "Mamá lo trajo hace horas, pero como te quedaste dormido…"
"No importa" contestó tomándolo de las manos de ella y empezó a engullir casi sin respirar. Kagome lo veía divertida.
Cuando terminó, la muchacha recogió todos los enseres y bajó a la cocina para depositarlos en la pila, dejando a un Inuyasha tumbado y pensativo. Al subir, lo encontró con la mirada perdida en alguna parte del techo.
"En qué piensas?" le preguntó interesada.
"Odio estar sin hacer nada tanto tiempo mientras Naraku sigue por ahí" e hizo esfuerzos para ponerse de pie, pero unas manos firmes se lo impidieron.
"No. Aunque estés mejor el veneno hizo sus estragos. Así que hoy te quedas a descansar mientras yo estudio. Y si mañana estas mejor volveremos al Sengoku"
"Keh! No entiendo esa manía tuya de hacer esos test o lo que sean" respondió molesto, mirando hacia la pared y cruzándose de brazos. Ella no hizo caso a sus palabras, al fin y al cabo si no las dijera no sería Inuyasha, no? Y se sentó al escritorio para repasar los ejercicios de matemáticas de los que se examinaría al día siguiente.
Intentó concentrarse en el problema que tenía delante, pero el constante gruñido de disconformidad procedente de su acompañante se lo hacía bastante difícil.
"Inuyasha, puedes estar en silencio? No puedo concentrarme" rogó sin mirarle. Él no respondió, pero cesó de emitir sonido alguno.
Pero el silencio tampoco era buena ayuda. Cómo podría concentrarse sabiendo que él estaba allí?
"Inuyasha" dijo de repente.
"Qué?"
"Qué fue lo que pasó?"
"Cómo?" preguntó sin comprender dirigiendo la mirada hacia ella y encontrándose con sus ojos pardos, pues también se había girado en la silla para encararle.
"Ayer, cómo te heriste?"
"Oh, bueno. Fui al pozo a buscarte y… y en el camino me encontré con un demonio" explicó omitiendo su enfado con ella, no tenía muchas ganas de pelea ahora, y estaba muy agradecido por la forma en que le había curado "En realidad era poca cosa, grande y estúpido, fue fácil"
"Bueno, yo no diría tanto" contestó ella "Viendo la noche que pasaste"
"Fue un descuido vale?" le explicó enfadado de que se acordara de su debilidad, se giró dándole la espalda y apoyando su rostro sobre su mano izquierda y, cerrando los ojos, murmuró "Vosotros humanos que no entendéis nada"
En realidad era un comentario estúpido y sin importancia, pero, al notar el silencio de ella, volvió a girarse para verla. Fue entonces cuando notó como la piel hacía contacto con su mejilla, y dolor, aunque no muy intenso, empezaba a formarse en la zona, acompañado de un ligero color rojo que comenzó a extenderse por todo el moflete dañado. Abrió los ojos como platos ante tal acto, y se llevó una de sus garras sobre la zona golpeada. 'Pero qué…?' pensó. Y alzó su vista encontrándose con los ojos llorosos de ella. En qué momento se había levantado y había llegado hasta la cama? No lo sabía. Eso solo quería decir que aún no terminaba de recuperarse y que sus sentidos no estaban al 100. Pero no se dio tiempo a preocuparse por eso. En realidad lo único que sintió fue rabia.
Mucha rabia.
"Se puede saber a qué viene esto?" preguntó sentándose como él siempre lo ha hecho (típico estilo de Rumiko) apoyando las manos en sus tobillos y mirándola fijamente.
"Nunca vuelvas a decir que no lo entiendo" contestó muy seria "Porque te he visto aquí toda la noche tumbado sobre mi cama, luchando contra la muerte. Y yo no sabía como ayudarte. Y todo porque tu estúpido orgullo no te deja aceptar que luchar contra ese bicho fue un error. Pudiste haber muerto Inuyasha. Y yo no podía hacer nada para ayudarte. Así que no vuelvas a decir que no lo entiendo y a dártelas de duro"
Inuyasha estaba, como menos, perplejo. Nunca se habría esperado esta reacción por parte de ella. Tanto le había afectado su enfermedad? "Kagome, yo…" pero sin dejarle terminar ella se secó las lágrimas y volvió a tomar asiento, como si nada hubiera ocurrido, de nuevo metida en sus estudios…
… hasta que unos brazos masculinos la rodearon cuidadosamente. "Siento haberte preocupado" fue el susurro que Inuyasha dejó en su oído. Su aliento caliente haciendo contacto con su fría piel hizo que un escalofrío recorriera el cuerpo de ella. Y abrazó uno de los brazos que cruzaba su pecho, notando como el medio demonio posaba un cariñoso beso en lo alto de su cabeza.
El resto del día pasó sin mayores incidencias. Kagome sentada estudiando e Inuyasha tumbado descansando. Más que porque él lo quisiera lo hacía porque la chica se lo pedía. Y después de lo que le había dicho, no se atrevía a llevarle la contraria.
Ya estaba oscureciendo cuando se oyó la voz del abuelo de Kagome llamándola, avisándola de que tenía visita.
'Quién podrá ser?' se dijo. Pero decidió bajar silenciosamente al descubrir que Inuyasha estaba dormido. Cuando dejó la habitación el medio demonio abrió un ojo. Se sentó en la cama y miró por la ventana, al exterior. "Pronto…" se dijo.
"Hola Kagome!" una voz juvenil la saludó fervientemente desde la entrada cuando ella se asomó por el pasillo para ver quien era.
"Hojo-kun?" respondió. 'Mierda! No me acordaba de que habíamos quedado para estudiar!' Se reprendió a sí misma. Cómo había podido olvidar semejante cosa? Claro, con Inuyasha tan enfermo no había tenido tiempo para pensar en otra cosa que no fuera él y su recuperación.
"Siento venir tan tarde, pero es que hemos tenido una comida familiar que se ha alargado por horas" dijo el chico disculpándose.
"No…no te preocupes…jeje, en verdad no hace falta…" pero cuando se quiso dar cuenta estaba siendo casi arrastrada por el chico escaleras arriba.
"No pasa nada, podemos dar el repaso final juntos, no?" dijo, y en el último escalón se giró ofreciéndole una sonrisa sincera. Desde el incidente que tuvieron concerniente a un beso, habían estado evadiendo el tema constantemente. Y ella se sentía culpable por haberle dado, quizá, unas esperanzas que, en realidad, no tenía.
"Esto…" pero él, nuevamente, no esperó su respuesta y terminó de llevarla hasta la puerta de su habitación. Posó la mano libre sobre el pomo y abrió.
"Hojo-kun espera!" intentó avisar Kagome. 'Inuyasha!'
Pero era demasiado tarde. Así que cerró los ojos para no ver la escena. Después de todo, no todos los días te encuentras a un medio demonio de la época de las guerras civiles echado en la cama de una de tus compañeras de colegio. Se esperaba lo peor. Pero…
…solo hubo silencio.
Extrañada por la situación abrió lentamente un ojo oteando por la habitación. Después el otro.
Y respiró aliviada cuando encontró a un chico vestido de haori rojo con largo cabello negro y unos hermosos ojos oscuros y de mirada profunda que la observaban inquisidoramente.
Un momento. Realmente no la observaba a ella sino a…
'Maldita sea!' con las prisas se había olvidado de que todavía Hojo mantenía el agarre en su mano, de forma que sus dedos se entrelazaban. Luego subió su vista hasta el chico a su lado, después hacia Inuyasha.
Ambos chicos se mantenían la mirada de forma seria. Kagome podría decir que incluso había… fiereza?y no pudo evitar musitar "Uh oh"
XXXXXX
"Se está tardando mucho, no crees?" preguntó Sango, con sus piernas apoyadas en el pozo y mirando al interior.
"No te preocupes, a estas alturas seguramente ya han hecho las paces. Sabes que la señorita Kagome siempre le perdona y no pueden estar enfadados mucho tiempo."
"Lo se houshi-sama, pero es raro que no estén aquí aún"
"Quizá han pensado que es mejor quedarse en la época de Kagome, después de todo"
"Por qué crees eso?" preguntó Sango dirigiendo la vista al monje que estaba a su lado.
"Hoy es luna nueva, esta noche Inuyasha se convertirá tan humano como tú y como yo" respondió, con su vista fija en el cielo.
"Cierto" contestó ella mirando al horizonte "No me había dado cuenta"
Miroku pasó a observarla a ella. Se veía preciosa. Su piel, pálida como la nieve, pero con ese toque de color sonrosado en las mejillas que la hacían tan hermosa… Sus ojos marrones, tan expresivos… sentía que se ahogaba en ellos cada vez que sus miradas se encontraban… el delineamiento de su nariz… la curva de su barbilla… su pelo sedoso cayendo despreocupadamente por sus hombros, agarrado en una coleta baja con un lazo blanco… sus labios, carnosos y sensuales… esperando ser besados…
Sin pensar muy bien lo que estaba haciendo fue acercando su rostro al de ella lentamente sin dejar de mirar esos labios entreabiertos, quiso fundirse en ellos, mezclar su aliento con el de esa mujer…
Sango vio por el rabillo del ojo como una figura que se acercaba a la suya y, cuando torció ligeramente la cabeza para observarlo, notó como unos labios fríos y resecos se adueñaban de los suyos, en un gesto tan tierno y tan íntimo que, aunque no supo reaccionar al primer instante, se dejó llevar cuando pudo entender la situación. Fue entonces que cerró los ojos y se unió a ese baile de lenguas y labios, disfrutando el momento, el deseo de esa unión. Dejando y liberando ese sentimiento tan guardado y tan oculto…que aunque Miroku se había declarado a ella hacía ya bastante tiempo, cuando salieron de la aldea de las mujeres ogro, nunca había dado un paso de esta magnitud con ella.
El beso duró apenas unos minutos, que no fueron desaprovechados. Cuando pararon a tomar el aire que había escapado de sus pulmones, apenas alejaron sus rostros. Simplemente se quedaron apoyados el uno con el otro, sus frentes juntas, sus narices rozándose… Ella aún no había abierto los ojos, él no se atrevía a mirar.
"Quieres que volvamos a la aldea?" preguntó finalmente Miroku sin cambiar la postura en la que estaban. Entonces notó como ella se alejaba y temió lo peor, pero al abrir los ojos, se encontró con su hermosa sonrisa y con un fulgor en los ojos de ella que nunca antes había visto.
"No, quiero quedarme un rato más aquí, Miroku" y se acercó a él y se abrazaron. Él pasó un brazo sobre sus hombros, ella le rodeó por la cintura y juntos y felices se quedaron un rato viendo las estrellas.
XXXXXX
Una figura, de largo pelo plateado y temibles ojos dorados estaba de pie, en una pose erguida y altanera, en un claro. Sus ojos viajaron de un lado al otro, oteando el horizonte. Viendo y oliendo, captando todos los indicios y esencias del lugar, configurando lo sucedido en su cabeza para, finalmente, llegar a una exitosa conclusión.
"Naraku está muerto" dijo sin más.
Jaken llegaba corriendo, con Ah Uhn tras él, justo cuando su amo y señor pronunciaba esas palabras. Vio en todas direcciones, para aclarar lo que Sesshomaru había notado. Aquí y allá había signos de la dura y cruenta batalla que se había llevado a cabo, y por dichas huellas, podría decirse que no haría mucho tiempo de ello, apenas unas cuantas horas.
Caminaron los tres en fila, adentrándose en el lugar de la trifulca. Por todas partes había gruesos trozos de carne, desperdigados sin orden alguno. Esos que alguna vez habían formado el cuerpo de Naraku. También había señales de espadas, flechas rotas… y sangre.
Mucha sangre.
Unos pasos más y encontraron un gran charco de ese espantoso líquido rojo. También había huellas de pies dibujadas alrededor del mismo, y un pequeño sendero pintado que partía de ese lugar y se dirigía hacia el interior del bosque.
Rin se bajó un poco asustada. No le gustaba nada lo que estaba viendo. Era demasiado tétrico y sangriento para su joven cuerpo. Y ella ya había visto mucho de eso en su corta vida.
"Sesshomaru-sama! Sesshomaru-sama!" gritó, hasta alcanzar una de las piernas del youkai y abrazarse a ella como si su toda su existencia dependiera de ello.
Jaken vio esta escena horrorizado, pensando que la muchacha no lo contaría. Pero se sorprendió cuando su amo aflojó la mirada, cambiándola por una que, aunque seria, tenía ciertos toques de ternura, y miró a la niña. Ella, tras esto, se tranquilizó, y soltó ligeramente su agarre. Aunque solo ligeramente.
'Lo que he visto ha sido una sonrisa?' se preguntó el demonio verde. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz melodiosa de la jovencita.
"Sesshomaru-sama, esa sangre es del malo?" preguntó intrigada señalando el gran charco rojo que ya estaba medio reseco.
"No" fue lo único que respondió el youkai, volviendo a disfrazar esa mirada ligeramente dulce por una nueva careta de seriedad.
'Entonces es como yo pensaba. Proviene de la chica que acompaña a Inuyasha' y se encaminó siguiendo a su señor con Rin caminando, esta vez, a su lado, hacia el interior del bosque. Sabía que, muy pronto, se encontrarían con el medio demonio y presentía que algo muy importante estaba a punto de pasar.
XXXXXX
Kykio se detuvo varios metros más alejados de donde se encontraba el grupo. Había estado siguiendo la orilla del río, bastante pensativa, pues no se había fijado como una figurita la seguía en la distancia.
De pronto detuvo sus pasos y se quedó mirando fijamente al cielo.
Shippo se escondió tras un árbol, de grueso tronco, para espiar todos sus movimientos. Estaba un poco asustado y la adrenalina recorría todo su cuerpo. Pero se mantuvo en su sitio, evitando ser descubierto. Durante varios minutos no ocurrió nada y estuvo a punto de marcharse, pensando que lo que había hecho era una estupidez cuando, cual fue su sorpresa al ver como un par de serpientes caza almas aparecieron en el firmamento, sus cuerpos brillando al reflejar los haces de la luz del sol, y se acercaron a la joven rodeando su hermoso cuerpo, expectantes.
No portaban ni una sola alma.
"Hemos estado juntos mucho tiempo" comenzó a decir ella, alzando una mano a la vez que uno de esos bichos posaba su extraña cabeza sobre ella, dejando su cola flotando libremente. El otro tan solo acariciaba el cuerpo de la miko, pero escuchando también lo que ella tenía que decir.
"No es fácil entender la mente humana, mucho menos el corazón" se llevó la otra mano a su pecho vacío "Los latidos son incesantes y nunca nos paramos a pensar en ellos cuando estamos vivos. Son los que nos ayudan a seguir en este mundo, sin ellos no existiríamos…y sin embargo reparamos en ellos tan poco…y ahora, cuando soy una muerta en vida…tampoco pensé en que no tenía corazón, o en que nunca volvería a sentir…
…hasta hoy" Cerró los ojos con fuerza dejando sus manos caer nuevamente.
Shippo no se perdía ni un solo detalle, sorprendido 'Qué querrá decir con eso?'
"Esto es la despedida" escuchó que decía Kykio, y vio, ante sus ojos, como las serpientes caza almas se desintegraban en apenas unos segundos. Tuvo que restregarse los ojos varias veces para comprobar que no estaba soñando. Pero todo era real.
Muy real.
Kykio suspiró. Estaba cansada, cansada de vagar por este mundo, cansada de sentirse sola.
Se acercó a la orilla del río y se sentó, viendo su imagen reflejada en las aguas cristalinas que corrían libremente. Pocas veces se había puesto a recordar cosas de su pasado. Muy pocas. Tan solo llevaba la imagen de la traición de Inuyasha metida en la cabeza. Pero en esta ocasión pudo recordar a sus padres, y lo infeliz que se había sentido con su pérdida, tras el nacimiento de su hermana menor, Kaede. Recordó como se había hecho cargo de la niña, aunque ella era muy joven, y había asumido su papel de sacerdotisa de la aldea en la que vivían. Para su corta edad, había tenido que crecer y adquirir una sabiduría inigualable. Por muchos era respetada. Por algunos envidiada.
Pero todo ello había desaparecido cuando le arrebataron su vida, su juventud y…
…su amor.
Amor?
Pero el culpable de aquello ya había muerto.
Ya no existía razón para quedarse en ese mundo… o quizá si? Ahora que…
Un ruido la sobresaltó sacándola de su ensimismamiento. Shippo, en un descuido por intentar acercarse más a su persona, había pisado una rama suelta, haciendo que ésta crujiera. Ese sonido rebotó en el silencio del lugar provocando que la atención de la sacerdotisa se depositara en el tronco de aquel árbol, en donde él se ocultaba.
Así que, con el corazón en un puño por el miedo a ser sorprendido, se arrastró por la hierba evitando hacer mayores ruidos que lo delataran, ocultándose tras las altas flores y plantas, queriendo salir de la vista de ella… escapando hacia donde se encontraba Inuyasha.
Por suerte para él, Kykio no le vio. Ella mantuvo sus sentidos alerta y supo que alguien la había estado espiando, aunque dicho ser había huido y ahora se encontraba verdaderamente sola. Dibujó una mueca semejante a una sonrisa y volvió su atención a las aguas que vagaban libremente por el caudal.
Con una de las pálidas manos borró su estampa, provocando un cambio en la quietud del río. Suspiró sonoramente y se echó ligeramente hacia atrás apoyando todo su peso en sus manos, que había colocado atrás, sobre la fresca hierba. Miró una nube revoltosa que pasaba justo por encima de ella.
Ya no importaba que alguien la hubiera visto. Todo acabaría pronto.
"Muy pronto…"
XXXXXX
Kagome reaccionó pocos minutos después, saliendo del estado de shock inicial en el que había ingresado, y se deshizo del agarre que aún mantenía Hojo.
Vio como Inuyasha se levantaba, un poco tambaleante aún, y se encaminó hacia donde ellos estaban. En un gesto altamente practicado por sus encuentros con Koga, llevó a la chica tras su cuerpo, protegiéndola de ese otro macho que quería meterse dentro de su propiedad.
Ella temió lo peor, pero Hojo supo llevar muy bien la situación cuando le tendió una mano en señal de saludo y se presentó "Hola, Soy Hojo, un compañero de instituto de Kagome, tu debes ser…"
"Keh! Inuyasha" contestó sonoramente, obviando el gesto del muchacho e introduciendo sus manos en las mangas de su vestimenta, sin corresponder al saludo.
"Oh, entiendo. Tú debes ser el novio de Kagome" dijo retirando su mano.
"Novio?" preguntó el hanyou ahora humano mirándola a ella de forma interrogante, encontrándose con el rostro sonrojado de la chica. Entonces la miró sin comprender "Qué es un novio?" preguntó.
"Ja, ja, ja Inuyasha tu siempre tan bromista" intentó cambiar de tema mientras una gota estilo anime caía por su cabeza y los nervios se la comían. "Ven, tu quédate descansando mientras terminamos de estudiar, de acuerdo?" y tiró de él hacia la cama obligándolo a sentarse y susurrando lo suficientemente bajo como para que el muchacho no lo escuchara pero que llegara a oídos de Inuyasha. "Por favor, compórtate. Será poco tiempo"
"Keh!" pero no protestó. Se sentó en la cama apoyando su espalda contra la pared, vigilando a la pareja que se había sentado, cada uno en una silla, pues Kagome había ido a la habitación de su hermano a por otra, para repasar los ejercicios de matemáticas.
Inuyasha siguió cada uno de los movimientos de él. Le molestaba esa cercanía que tenía con Kagome. Y no pudo evitar que un gruñido se le escapara cuando vio que posaba un brazo en el respaldo de la silla de la chica.
Toc! Toc! Kagome suspiró aliviada por la interrupción.
"Hija, la cena está lista. Hombre! Hola Hojo, te apetece quedarte a cenar?" preguntó inocentemente sin darse cuenta de la palidez que había ocupado repentinamente el rostro de la joven.
"Me encantaría" las esperanzas de Kagome cayeron.
"Bien, pues bajemos, Oh! Inuyasha que cambio" dijo sorprendida de verlo en su forma humana, pero sin delatarlo " tú también nos acompañas, verdad?"
"Por supuesto" contestó muy serio, y cuando la madre de Kagome se dio la vuelta, ella vio como ambos chicos se lanzaban lo que tradujo como miradas asesinas y supo que la cena sería una batalla campal.
Salió de la habitación cerrando la puerta y no pudo evitar susurrar "Que Kami me ampare" y dicho esto bajó a cenar.
Continuará…
Bueno, unos comentarios breves sobre este capítulo… pues creo que es muy importante todo lo que ocurre, y me gustó el escribirlo. Ya queda cada vez menos y poco a poco se van desvelando mas detallas de la historia y de los personajes. En fin, que aun nos queda, espero que os esté gustando esta historia, tanto como me está gustando a mí escribirla. Mensajitos! mensajitos!
Para catumy: buenas! gracias por tu review! me alegro de que te este gustando la historia y espero que este capitulo sea tb de tu agrado. Esta vez me he dado bastante prisa en actualizar, un momento de inspiracion. Besos!
Para INUKAN: gracias! Bueno, este capitulo es mas de descanso, no? incluso os he dejado un pequeño romance por ahi para que lo disfruteis, un beso!
Para sesshi23: pues cuidate que la salud es lo primero. Que a mi me encantan tus reviews, pero cuando no puedas no hay problema, simplemente me mandas el del siguiente capi mas largo :P es broma. Bueno, que tal? este deja un poco esa tristeza, pa que se pueda respirar algo, que suficiente mal os lo estoy haciendo pasar, no? Como estoy haciendo los capis largos es posible que acabemos antes. Cada vez ya queda menos, aunque una historia que yo esperaba que tuviera unos cinco capitulos se me esta alargando, y es que hay veces que tienes tanto que contar que no puedes evitarlo, no? que tal? te gusto? Nos vemos en el siguiente capi, besos!
Para miho-chan : jajaja, la verdad es que a mi kykio me cae igual de mal, pero es un papel fundamental en la relacion de inuyasha y kagome, tanto en el manga como en el anime. por eso pense que aqui, aunque centrandonos en nuestros personajes, tb deberia ser principal. Ademas, teneis que recordar que inu le hizo una promesa a kykio de que se iria con ella, pase lo que pase. como se solucionara eso? en fin, tendreis que esperar a proximos capis, besos!
Para serena tsukino chiba: tus deseos son ordenes para mi y como ves he actualizado lo mas pronto que he podido. Despues de todo os lo debia por todo lo que os hice esperar en el anterior. ains! kykio...kykio... yo creo que os gustara el final. Todo esta en mi mente, aun. Tendreis que tener un poquito de paciencia. Que tal este capi? Besos!
Para Minue: pues otro capitulo, mas descansado eso si. Cositas...pos si, lo de Sessho seria lo facil y ... me temo que no voy a poneroslo facil. Me vais a tener que perdonar. Pero no quiero adelantar acontecimientos. Ya lo vereis. Solo puedo decir que la imagen en mi mente es muy intensa, espero poder transmitir eso a las lineas para que lo sintais vosotros tb. Que tal? Te gusto? Besos!
Para samantha-sama: bueno, este es mas feliz no: ) y aqui, largo y prontito, vamos, que he cumplido bastante yo creo con este capi ;) el proximo...no se cuanto tardara porque aun no he empezado a escribirlo, aunque ya se como. Que te parecio? Besos!
Para Andrea: buenas! me hizo mucha ilusion tu review. Aclararte, aunque ya lo pongo en el capitulo, que todo esta ocurriendo en el mismo dia. Los flashbacks si van variando, de hecho con el flashback hemos visto como dos semanas de sus vidas, pero todo el fic en general transcurre en un solo dia. Puede que sean dos, pero os lo hare saber. Que tal este capitulo? Espero seguir recibiendo noticias tuyas, besos!
