Cap 2.- Descubrimientos
Unos insistentes golpes en la puerta lo arrancaron de los brazos de Morfeo, había estado soñando que estaba caminando por sus jardines privados con alguien a su lado que le tenía tomada la mano, era tan hermosamente reconfortante ese toque y tan tranquilizador, sin mencionar el ardor que sentía cubrirle todo el cuerpo. Sabía quién era la persona a su lado, esos bellos ojos grises no permitían confusión, pero también sabía que era solamente un sueño, (N.de As: y eso que no quería pensar en él), aún así sintió una enorme molestia cuando esos golpes en la puerta lo sacaron de su fantasía, mucha molestia, hasta que descubrió de quien se trataba...
-Harry, despierta! Ya es tarde levántate, ya me cansé de esperarte, hace un hermoso día!
-Draco?
-Claro, a quién esperabas a el Príncipe Encantador? Levántate quiero pedirte algo. Aunque encantador, soy.
-Y para eso me despiertas, para pedirme algo? Espera voy a...
-Voy a entrar...
-vestirme...
-Oh... lo siento, yo... –Draco estaba literalmente en estado de shock, al igual que Harry, por lo que sus respectivas neuronas no lograban una buena conexión haciéndose evidente en sus pensamientos y palabras.
-No... te preocupes yo...
-yo.. no estoy muy acostumbrado a esperar, pero practicaré esperándote afuera yo... mmm...lo... siento. Draco no ponía atención a las palabras de Harry estaba perdido en ese precioso abdomen que Harry lucía en todo su esplendor, pero cabe aclarar que lo lucía involuntariamente.
-Te... te veo en un momento, yo sólo me... me visto, hacía... calor y yo...
-Si... calor... yo...-Señalo Draco la puerta aún un poco, de hecho BASTANTE mareado por el incidente y salió cerrando la puerta tras de sí.
Varios minutos después Harry salió con el rostro enrojecido encontrándose con un Draco en las mismas condiciones, bueno... con un poco más de calor, pero igual de rojo...
-Lo siento Harry, no debí haber entrado así de repente y me disculpo
-No te preocupes, fue... un accidente
-A donde entraste de repente y a qué accidente se refieren? - Sirius venía caminando por un pasillo y escucho la curiosa conversación.
-yo..
-Qué deseas hermano?, a qué debemos el honor de tu visita tan temprano -Sirius miraba suspicazmente a Draco.
-mmm, te buscaba Harry, me gustaría mucho el poder conocer el lugar donde entrena tu ejercito, en especial los Mirmidones, como mi hermano muy bien sabe, las batallas y los buenos guerreros son mi pasatiempo favorito- sobre todo los buenos guerreros, pensó Draco mirando a Sirius y conteniendo una sonrisa- y ya que estaremos por aquí una semana me gustaría saber un poco más de los legendarios Mirmidones.
-por mi encantado Sirius, pero Remus es un poco difícil y no se que tal le parezca tu presencia.
-Remus? El guerrero más poderoso, según algunos, está aquí? Uh definitivamente encontraré esta visita muy interesante, pensé que estaba de viaje por Atenas?
-si así era, pero regresó hace un par de días. Te repito, por mi adelante pero no respondo de su bienvenida-
-No te preocupes Harry, solo dime como llego a donde están.
-Mira, sales del castillo y giras a la derecha, luego izquierda, derecha, derecha, izquierda, derecha y todo derecho, entendiste?
-ah, lo encontraré no te preocupes, preguntando se llega a Roma, jajaja. Bueno me voy, gracias y Draco... te estoy vigilando.
-No que ya te ibas? No veo que te muevas.
-Cállate Dragón –Una sonrisa y se marchó perdiéndose por el enorme castillo, literalmente. Lo último que escucharon fue un leve... –por dónde salgo del castillo?-
-Va a estar bien? Creo que se perder
-que? –Draco miraba a Harry, absolutamente perdido en el espacio- A sí, tiene ese problema, mi hermano es un poco despistado a veces, pero no te preocupes es algo que le interesa, lo encontrará, siempre busca la forma. Pero hablando de cosas más interesantes...
-Oh sí, ahora recuerdo, querías pedirme algo.
-Si me gustaría conocer tu castillo y...
-Eso es todo?, no necesitas mi permiso, puedes ir a donde quieras
-No es solo eso, me gustaría si puedes claro, que tú (sonrisa pícara) me lo enseñaras
-Enseñarte? –un fiero rubor subió a las mejillas del moreno.
-El castillo Harry, que me enseñes el castillo –Draco notó la confusión de Harry y no pudo ocultar una sexy sonrisa.
-Ah, si claro, eso, el castillo, si claro con mucho gusto –el antes mencionado rubor se intensificó el doble.
-Genial. Algo que note al llegar fueron los hermosos jardines, te importa si empezamos por ahí?
-No, por donde quieras. -Otra sonrisa pícara (son demasiadas?) es que Draco es un sucio.- pero no piensas desayunar?
-Pues si, pero solos?
-Por qué solos?
-Porque mi padre y el tuyo están en un salón que no recuerdo su nombre discutiendo sobre la paz y eso, creo que era la piedra cuadrada o la espada en la mesa, o algo así, nuestras madres se fueron de shopping por el reino y se llevaron una carroza doble que para que puedan traer todo lo que van a comprar, ya sabes cómo es la moda en palacio, por lo que creo que van a tardar, y Sirius se fue a conocer a tus guerreros, además, ellos desayunaron temprano y bueno, yo decidí esperarte, aunque no niego que ya me moría de hambre, por eso te desperté y la verdad solos tu y yo en un ENORME comedor tan alejados sin poder conversar no me apetece mucho
-Bueno, en ese caso si te apetece puedo pedir que sirvan el desayuno en mis jardines privados-
-y luego que nos dejen solos, eso suena genial y perfecto y sí, me apetece mucho- otra sonrisa pícara más, ¡que alguien le tire un balde de agua fría a este chico!
-bien, pues hecho.
Varias horas después los dos jóvenes príncipes charlaban alegremente después de disfrutar de un delicioso banquete, ambos sentían que era como si se hubieran conocido por años, compartían muchas cosas en común, como si no fuera la primera vez que charlaban de esa forma, como si se conocieran de siempre. Tal vez, pensó Harry, lo conocí en mis sueños. Pero luego de este momento tan cursi y de casi parase a bailar con una lechuza que pasaba, extrañamente, con una capa puesta, se dio cuenta que la primera vez que soñó con Draco fue anoche y para eso ya lo conocía así que descartó esa opción.
-Bien Draco, si ya terminaste podemos empezar nuestro recorrido.
-Si, todo listo, por donde empezamos –Draco se levantó y esperó a que Harry hiciera lo mismo.
-Te voy a llevar a...Oh... –Al levantarse Harry de la silla tropezó y casi cae a besar el piso si no fuera por que Draco lo sostuvo en sus fuertes y varoniles brazos-
-Estás bien Harry?-
-Si, yo, me tropecé-
-Sí, lo note- conforme iban hablando sus rostros se acercaban más y más, pero cuando lo único que faltaba para que unieran sus labios era un pequeño movimiento por parte de alguno, Harry se alejó, no pudo hacerlo, bueno de hecho lo iba a hacer pero una enorme pantalla en blanco surgió ante sus ojos con el nombre de Oliver, de hecho era el anunció de su próxima boda que estaban llevando unos empleados para colgar a las afueras del castillo y se enterara todo el pueblo.
-Yo... por qué mejor no regresamos al castillo y nos vemos después?, yo, necesito descansar, si te parece te veo en el almuerzo -Harry se soltó del abrazo de Draco.
-Pasa algo malo Harry? Te sientes bien?- El rubio parecía confundido.
-No, sí, yo, te veo luego, esta bien? – y se alejó sin esperar respuesta. Draco estaba desconcertado, por un momento creyó que se iban a besar y luego Harry casi sale huyendo, bueno, de hecho huyó. No importa, pensó Draco, lo veré en el almuerzo y seguiremos con este paseo.
Pero para desgracia de Draco, Harry no se apareció en el almuerzo, ni en la cena excusándose con que no se sentía bien, así que Draco tan obstinado como era se dirigió al dormitorio de Harry después de cenar y de excusarse con los demás por retirarse tan temprano, argumentando que estaba muy cansado, lo cuál hizo que Sirius pusiera una mirada perspicaz a lo que Draco contestó haciendo un gesto a su hermano y gesticulando con la boca, no es lo que piensas - un guiño del chico de ojos grises- por ahora.
Después de atravesar varios pasillo por fin vislumbró la recámara de Harry, llegó a la puerta y tocó, pero ninguna respuesta. Así que como era su costumbre entró sin permiso, encontró a Harry sentado en su balcón y mirando la bellísima Luna que extendía su manto por todo el reino de Gryffindor. Harry sintió una presencia y se giró, sobresaltándose al identificar a la figura que se había escurrido a la habitación.
-Draco qué diablos haces aquí?
-Siento entrar así, de nuevo, pero me preocupó no verte en todo el día y me preguntaba si hice algo que te molestara, claro, a parte de entrar sin permiso a tu habitación- Harry no pudo contener una sonrisa, se levantó y se acercó a Draco.
-No, no hiciste nada, es solo que... –Harry dudó un momento antes de decidirse a decirle la verdad a Draco, no podía esconderlo más o su corazón explotaría, lo cuál no sería muy agradable.
-Dime Harry, que pasa? –le exhortó el rubio.
-Draco, tu sabes que yo estoy comprometido para casarme con Oliver y unir los reinos de Gryffindor y Hufflepuff...
-Si, lo sé- una sombra de tristeza cubrió los bellos ojos como la plata, de verdad se estaba enamorando de Harry?- Espera, tu prometido es el príncipe de Hufflepuff? -al parecer el prometido de Harry era el mismo Oliver que había conocido hace apenas un par de meses, ese tipo no le había caído bien desde que lo conoció, pero no sabía el porque.
-Si, es él. Pero volviendo al tema... sé que es muy pronto y casi acabamos de conocernos, pero siento como si en realidad te conociera de siempre, como si en el pasado hubiéramos estado juntos...-
-Harry yo...
-déjame terminar. Draco, yo me estoy enamorando de ti y me siento terriblemente mal por Oliver, pero esto que está naciendo dentro de mí es muy fuerte y me asusta, creo que lo mejor sería... – pero antes de terminar unos labios cubrieron los suyos, haciéndolo experimentar sensaciones jamás imaginadas, besar a Draco lo transportaba a un universo donde todo era perfecto, donde no había nada que pudiera separarlos. El beso fue intenso, profundo pero de una ternura inimaginable, cuando el aire empezó a hacerles falta se separaron lenta y dolorosamente por romper ese maravilloso contacto
-Harry, yo siento lo mismo, he de confesarte que nunca había sentido esto por alguien y me alegra que sea por ti, eres tan bello, tan dulce e inocente, Harry, tenemos la oportunidad de estar juntos y disfrutarlo unos días. Aunque lo deseara, ya no puedo apartarme ya de ti, por favor Harry, vivamos este paraíso mientras podamos. –Una súplica se leía en los ojos del Slytheriano.
-Draco, no se... –Pero después de perderse en los bellos ojos grises, ver esa súplica y sobre todo, de pensar en apartar al rubio de su lado, tomó su decisión, sin imaginar las consecuencias difíciles que le acarrearían, bueno de hecho sí lo hizo pero al poner esas consecuencias en un lado de la balanza y el estar con Draco aunque sea unos días en el otro lado, obviamente disfrutar del chico enfrente de él salía ganando por mucho- de acuerdo Dragón, pero con dos condiciones –tampoco iba a ser tan fácil.
-Las que quieras, amor - definitivamente hubiera hecho lo que sea por estar con Harry.
-No debe enterarse nadie
-Comprensible, será nuestro pequeño secreto.
-Y dos, quiero que te quedes a dormir conmigo esta noche, pero te aclaro, dormir- la aclaración fue para apagar un poco los pensamientos que ya se formaban en la mente del rubio.
-Bien, dormir. Gracias Harry. –Una sonrisa de verdadero agradecimiento por la oportunidad dada se formo en los labios de Draco. Un beso más y se acostaron en la cama, Draco abrasando a Harry por la cintura, y dándole un beso en la nuca el rubio le deseó buenas noches
-A partir de ahora lo serán Dragón. –palabras pronunciadas con una enorme ilusión.
Hola a todos!!!!!!!
les quieremos pedir una gran disculpa por haber subido de nuevo los capitulos pero hubieron cambios de ultimo momento, por esta razón tuvimos q hacerlo de nuevo, les prometemos que no va a volver a pasar y en todo caso les avisaremos antes.
yui & frine
