Capitulo 3.- Interrupciones

Draco se encontraba prácticamente en la gloria. Se encontraba siguiendo una silueta por los jardines del palacio de Gryffindor, sabía quien era, podía sentir su esencia inundando todos los poros de su cuerpo. Cada vez la silueta iba alejándose más y más del castillo hasta llevarlo al bosque que rodeaba el lago. Al entrar a un claro pudo observar el espectáculo más maravilloso de su vida. Al fondo, al pie de una de las montañas cercanas al reino de Gryffindor caía esplendorosamente una cascada dando lugar a un pequeño lago, la vegetación alrededor de éste era la más abundante y exótica que había visto jamás, flores de diferentes colores y con exóticas esencias daban vida a tan extraordinario lugar. Pero un elemento de esa realidad casi mágica le robo el aliento, un chico moreno con una mirada tan verde que opacaba las esmeraldas más puras que hubiera visto jamás hizo ver insignificante a aquel paisaje con su sola presencia. Draco no podía moverse ante el impacto de aquella escena ante sus ojos. Harry Potter se encontraba parado debajo de la cascada total y completamente desnudo (cabe aclarar que era una pequeña cascada y lo de que Harry estaba desnudo lo supuso el sucio Draco debido a que oportunamente el agua cubría la desnudez de aquel cuerpo moreno, saben a que parte me refiero), el cabello húmedo derramando gotas traviesas que caían desde la cara recorriendo ese delicioso cuerpo formando senderos hasta lo más recóndito de ese ser, senderos que a Draco le encantaría conocer. El moreno hizo un gesto con la mano indicándole al rubio que se acercara, Draco, siendo Draco no tardó ni dos segundos en reaccionar, se metió al agua tan rápido que ni tuvo tiempo de quitarse la ropa, de hecho no podía pensar correctamente así que ni le pasó la idea por la cabeza. Una vez junto al moreno no pudo hacer otra cosa que admirar el suculento banquete que tenía enfrente, tan concentrado se encontraba en lo que pensaba hacerle y en qué orden que lo sobresaltó el hecho de que el moreno levantara la mano acercándola a su rostro, Draco casi se derrite ante el suave toque, pero de repente ese suave toque se convirtió en un fuerte golpe que se estrelló en su pálido rostro, con lo cuál solo consiguió volver a la realidad y encontrarse con que todo había sido un maravillo sueño, a excepción del golpe que sí había sido real y eso era porque Harry, quién dormía, a su lado estaba teniendo una pesadilla.

-No... Oliver... no quiero...suéltame... basta... –Harry se agitaba en la cama ferozmente lanzando golpes y patadas para todo aquel que estuviera cerca, por desgracia para Draco y su bello rostro, era él quien estaba más cerca. Esquivando el puño izquierdo de Harry y dos patadas que si no las hubiera evitado hubiera sufrido mucho Harry en el futuro, logró acercarse al moreno para intentar despertarlo.

-Harry, Harry despierta, amor tienes una... –golpe directo a la boca – auch - justo en el momento en que su mano hacía impacto con la boca de su ahora (novio, amante, amigo, free, no sé que son porque no han hablado de eso) lo que sea, Harry salió del tormentoso sueño que tenía.

-qué... qué... Draco?

-Sí amor soy yo –Draco analizaba el daño que el puño derecho de Harry había hecho en sus apetecibles labios.

-Ya lo veo, pero por qué estas sangrando, que te pasó en tu labio –el moreno levantó su mano y la acercó a la boca de Draco pero como este todavía recordaba los dos golpes anteriores, lo esquivó involuntariamente.

-Que pasa Draco, por que te alejas, no quieres que te toque? – una ligera confusión se leía en los recién abiertos ojos verdes.

-No es eso, amor lo que pasó fue que... – unos minutos después de explicarle lo ocurrido, una duda asaltó la mente de Draco -...y por eso me gustaría saber que diablos estabas soñando!

-Oh, de verdad lo siento, me refiero al golpe y... el sueño era sobre Oliver

-Sí, lo escuche, pero por qué querías que te soltara, que te quería obligar a hacer? –Draco le dirigía una mirada escrutadora al moreno tan intensa que Harry pensó que le podía leer la mente.

-La última vez que Oliver vino, quería que... bueno... ya sabes...

-Tuvieran relaciones.

-Si, pero yo no estaba listo, no te niego que hemos, bueno, nos hemos conocido un poco mejor, pero el quería siempre más, dijo que no estaba acostumbrado a esperar ni a relaciones infantiles, le respondí que si no le gustaba podía irse a... bueno, podíamos terminar, me dijo que estaba exagerando y que cómo íbamos a romper nuestra relación, que era muy importante para ambos reinos, lo cuál me enfado ya que si esa era la única razón para casarnos yo no sería parte de esa farsa. Se enfado, me gritó que era una conversación ridícula y que no tenía tiempo para ella, que tenía cosas importantes que arreglar, pero me advirtió que la próxima vez que viniera lo hablaríamos, pero al parecer lo consideró y me mando una carta pidiendo perdón y para avisarme que estaba planeando una sorpresa con mi padre, de lo cuál no tengo ni idea y la verdad, después de conocerte no me importa nada que tenga que ver con él. Un año que lo conozco y seis meses desde que nos comprometimos y aún así no logro entenderlo – Harry dio un largo suspiro al terminar de hablar, parecía como si se hubiera quitado un gran peso de encima. Draco solo lo miraba.

-Espera, hace seis meses que están comprometidos? –Draco lo miraba asombrado, reflejando su asombro en su pregunta.

-Si, ¿por qué?

-No, por nada, sólo preguntaba –Pero Draco sabía que no era así. Hace apenas dos meses que había visitado junto con su padre el reino de Hufflepuff. Había conocido a Oliver pero algo no le agradaba de ese chico en ese entonces, ahora sabía el por qué, pero era mejor no decírselo a Harry aún, a fin de cuentas era su prometido y sería doloroso. –mira Harry, olvídalo y no te preocupes por él ahora, ya arreglaremos cuentas con él después. Por el momento disfrutemos de nuestro tiempo juntos.

-Tienes razón. Por cierto aún no te he enseñado el castillo. Que tal si tomamos un baño y vamos a pasear por el castillo, -Harry le dirigió una sonrisa coqueta al rubio el cuál se imaginó muchas cosas por lo que se le iluminaron los ojos.

-Me parece perfecto, vamos –Draco ya se iba a desvestir y a meter al baño de Harry pero las palabras del moreno lo trajeron de vuelta, como su puño anteriormente, a la fría realidad.

-Cada quien en su habitación Draco, te veo en media hora en el comedor. Desayunamos y me dices qué quieres conocer, de acuerdo?

-Bien.-Un poco de desilusión en los ojos plateados, pero aún así obedeció- te veo en media hora –le mando un beso a Harry y salió cerrando la puerta tras de sí.

Media hora más tarde ambos chicos se encontraban desayunando, al parecer nadie se había dado cuenta de lo ocurrido la noche anterior, y por la falta de comentarios sarcástico Draco se dio cuenta de que faltaba alguien a la mesa.

-Padre, donde se encuentra Sirius? – preguntó Draco mientras disfrutaba del suculento desayuno propio de reyes.

-La verdad no tengo idea, desde anoche en la cena que no lo veo y hoy por la mañana fui a verlo a su habitación y estaba vacía –le respondió Lucius, quien se encontraba en la cabecera de la mesa del lado derecho charlando animadamente con Narcisa.

-Que extraño, seguro debe andar perdido por ahí –Draco conocía bien a su hermano y su problema de perderse por nuevos lugares, así que se empezó a preocupar, pero luego pensó que Sirius era, a fin de cuentas muy inteligente y resolvería cualquier problema, así que su preocupación desapareció ligeramente.

-Ves Draco te dije que podía perderse –Harry si estaba preocupado, debido al desconcierto que vio en Sirius al caminar por el castillo el día anterior.

-Calma Harry ya aparecerá –Draco trataba de convencerse más a sí mismo que a Harry.

-Quieres que mande a buscarlo Draco? –James escucho la conversación y ofreció su ayuda al ver la preocupación de ambos chicos.

-No es necesario Sr. Potter, ya aparecerá, mi hermano es un poco despistado, pero siempre encuentra una salida –Draco sonrió y siguió disfrutando de su desayuno.

Un rato después, terminado el desayuno, Harry y Draco se despidieron de sus respectivos padres y se encaminaron hacia su nuevo intento de pasear.

-Bien Draco, que deseas conocer –ya se habían alejado lo suficiente de sus padres y demás ojos indiscretos así que Harry tomó la mano de Draco.

-Dirás que estoy loco pero me gustaría conocer las mazmorras.

-¡¡¿Las mazmorras?!! De verdad que estás loco, pero bueno, tus deseos son ordenes –ambos chicos atravesaron los pasillos necesarios para llegar a las mazmorras, pero no se imaginaron lo que ahí descubrirían. Sentado en un rincón apartado y oscuro a un lado de los calabozos se encontraron nada más y nada menos que al primogénito Slytheriano, e inmediatamente se soltaron antes de que Sirius se diera cuenta de su presencia.

-Sirius!!!! Que diablos haces aquí?! –Draco casi se muere de la risa al ver la cara de Sirius al verlos pero Harry lo contuvo.

-Dragón!!!! Que bueno verte!!!! Me perdí y no encontraba la salida y decidí quedarme sentado a esperar que alguien pasara y me mostrara la salida pero desde ayer no he visto señales de vida hasta ustedes.

-Te perdiste desde ayer? Y tan de luego aquí, que casi nunca viene alguien –La cara de Harry reflejaba la ternura infinita que le causaba la situación de Sirius.

-Pero te vi en la cena, dime que pasó –Draco se había sentado a un lado de Sirius muy interesado en que le contara la historia para mas adelante recordársela y burlarse un rato de él en venganza de todas las que le había hecho, adoraba a su hermano mayor pero Draco, siendo Draco, no podía dejarla pasar.

-Bueno –Sirius estaba muy sonrojado – después que hable con ustedes ayer en la mañana empecé a buscar la salida del castillo pero no la encontré y me perdí, ya hasta la cena encontré el comedor de casualidad y fue que te vi, pero luego de cenar decidí ir a buscar a Remus y sus guerreros pero me volvía perder y me cansé de caminar y me quedé aquí, hasta hoy. Me muero de hambre.

-Pobre de ti hermano –Draco estaba de que casi estallaba por aguantar la risa. Harry lo miró muy feo y tomó una decisión que sabía que no le gustaría a Draco.

-Escucha Sirius vamos a hacer esto. Te vamos a llevar a que comas algo, descanses y después de comer te llevamos con Remus, de acuerdo? –al oír esto, Draco puso cara de indignación, de nuevo se había echado a perder su paseo.

-Gracias Harry, podemos ir ya? Tengo mucha hambre –dijo Sirius levantándose apoyándose en Draco.

Después de llevar a Sirius a su recámara, Draco y Harry entraron a la habitación del último. El rubio estaba muy molesto.

-No puedo creer que Sirius haya echado a perder nuestro paseo, le voy a comprar una maldita brújula para su cumpleaños, por qué elegí las mazmorras, por qué!! –Draco se había sentado en la cama de Harry.

-Exageras Dragón, hay que ayudarlo, no conoce el castillo y es fácil que se pierda –Harry se acercó a él y lo abrazó.

-Lo sé, pero ... –El rubio no pudo seguir hablando, debido a que los labios del moreno cubrían los suyos.

-Te compensaré –le dijo Harry usando un tono demasiado sensual pero lo bastante agradable y de hecho, demasiado agradable para Draco, por lo que el tema de Sirius simplemente desapareció de su mente como por arte de magia.

Harry se encontraba encima de Draco besándolo con verdadera pasión, poco a poco intentaba quitarle la camisa hasta que lo logró, y se dedico a besar y acariciar el torso desnudo del rubio hasta que Draco en un movimiento rápido invirtió las posiciones. Sus manos parecían haber cobrado vida propia buscando llegar a todos los rincones posibles del cuerpo del moreno arrancando sonoros gemidos del Gryffindoriano. La mano del rubio ya se dirigía hacia la parte sur del cuerpo debajo de él cuando unos MALDITOS toques en la puerta les cortó la inspiración, y sí, era Sirius, ya había pasado varias horas desde que lo habían dejado en su habitación y Sirius siendo Sirius ya no podía aguantar las ganas de conocer a Remus así que fue a buscar a Harry.

-Harry!!! Ya estás listo? –Sirius tocaba insistentemente la puerta, no hay que decir que Draco casi lo asesina por interrumpirlos, pero como Sirius no sabía de su relación se tuvo que aguantar.

-Ya voy, espera –Gritó Harry quitando a Draco de encima y vistiéndose rápidamente indicándole al rubio que hiciera lo mismo. Una vez que estuvieron presentables Harry abrió la puerta.

-Que bien ya estás listo. Draco? Qué haces aquí? –Sirius no era tonto y se lo imaginó, de hecho vio la cama MUY revuelta y lo supo.

-Nada que te importe, vamos de una vez con ese tal Remus, para que estés entretenido un rato y dejes de molestar.

-Draco!! No le hagas caso Sirius. Ven sígueme –Harry se adelantó y Draco iba detrás de él, pero antes de que saliera de la habitación Sirius lo detuvo.

-Basta de tonterías, sé lo que estaban haciendo! Dijiste que te ibas a comportar!! –Sirius había tomado el brazo de Draco y le hablaba en susurros para que Harry no los oyera.

-No, yo nunca lo dije, fuiste tú. Te quiero Sirius pero no te metas en mi vida –Draco se soltó de Sirius y salió tras Harry. Sirius bufó y no le quedó de otra que seguirlos.

Durante todo el camino Harry y Sirius estuvieron platicando de trivialidades, Draco los seguía callado, aún estaba molesto con Sirius y no por su advertencias, sino por haberlos interrumpido (cabe aclarar que yo igual estoy molesta con Sirius por lo mismo, pero aún lo adoramos!!!), ya casi llegaban cuando un sirviente apareció ante ellos haciendo una reverencia.

-Sus altezas, príncipe Harry, su padre lo ha mandado a llamar, necesita hablar con usted, es urgente, se encuentra en el salón de la corona. Príncipe Draco, su madre solicita su presencia también, dice que lo espera en la habitación de su padre.

-Bien, gracias, ya vamos –Haciendo otra reverencia el sirviente se retiró –Sirius, lo siento, tendrás que ir solo. No puedes perderte, sigues todo derecho hasta el final y doblas a la DERECHA y llegas, entendiste? –Harry miraba preocupado a Sirius.

-Lo entendió, no te preocupes y vámonos – Draco se giró y empezó a caminar de regreso.

-Sirius? –Harry no estaba muy convencido

-Hazle caso al cabeza hueca y ve, lo encontraré –Draco le lanzó una mirada asesina pero siguió caminando.

-Mira, si te pierdes pregúntale a cualquier sirviente que veas, por aquí hay muchos y ellos te guiarán.

-Bien, nos vemos luego, gracias Harry –Sirius se giró y se alejó de ellos.

Harry alcanzó a Draco y caminaron juntos hasta el vestíbulo.

-Te veo luego, mi padre me espera, te busco en tu cuarto mas tarde, de acuerdo?

-Bien, iré a ver a mi madre- Draco ya iba a retirarse, cuando Harry lo jaló y asegurándose de que no había nadie, lo beso y se fue al encuentro de su padre. Draco sonrió y se retiró también.


Mientras tanto, Sirius, al quedarse solo volvió a su inconclusa tarea de dar con Remus y sus guerreros, esperando esta vez no perderse. Mientras caminaba, Sirius empezó a meditar acerca de lo que acababa de ver al salir de la habitación de Harry, ciertamente le había lanzado una clara advertencia a su "pequeño" hermano pero sabia que tenia q hablar con el mas detenidamente, de pronto se dio cuenta q se encontraba al final del pasillo y en su mente se presentó un nuevo problema: qué camino tomar.

Bien, ahora, ¿a dónde rayos dijo Harry que tenia q ir?, ¿a la derecha o a la izquierda?- dijo esto alzando elegantemente una de sus cejas

De pronto Sirius vio la solución a su repentino dilema, ya que un joven se aproximaba en su dirección, mientras se iba acercando, Sirius pudo notar q era muy apuesto, era alto, casi tan alto como él y de cabellos castaños, largo hasta los hombros, y por lo que podía notar debajo de sus ropas, aquel chico no estaba nada mal, cuando el joven estaba a unos pasos Sirius le dirigió la palabra.

Hey, disculpa, quisiera saber si me podrías indicar el camino al campo de entrenamiento- vaya que hermosos ojos tiene este sujeto, son dorados como la miel. ( N de las A's: jejeje, estoy segura que ya saben quien es este lindo sujetito )-

¿El campo de entrenamiento?- preguntó tanto con sorpresa como con curiosidad- ¿Quién eres tú y qué buscas ahí?- esto último lo dijo con un tono un tanto agresivo que no le gusto para nada a Sirius, el cuál, frunció un poco las cejas en forma de disgusto.

Para que sepas, mi nombre es Sirius y soy uno de los príncipes de Slytherin- el joven ya no parecía tan agradable como cuando lo vio de lejos- y lo que busco no es de tu incumbencia, pero aun así te lo voy a decir, estoy buscando a Remus, pero bueno la pregunta aquí es ¿quien eres TÚ que te atreves a hablarme así?

Así que estas buscando a Remus, y dígame su alteza ¿Qué asunto tan importante lo lleva el querer buscar a tan fuerte guerrero- dijo con tono de curiosidad y con cierto sarcasmo en la primera parte de la oración, recalcando la palabra "alteza", inclinando un tanto la cabeza y alzando una ceja divertido, al parecer esta platica se tornaba interesante

Pues para comprobar si es realmente "tan fuerte" como dicen que es- Sirius empezaba a mostrar su sangre de Slytherin y dijo esto último mostrando su incredulidad y su arrogancia

Bueno, si eso es lo que realmente busca su "alteza"- dijo en su ya muy usado tono sarcástico - lo único q debe de hacer es seguir por ese camino- dijo señalando hacia el lado derecho del pasillo- y encontrara lo que busca

Bien, eso espero, pero... aún no has respondido a mi pregunta- dijo esto en un tono decidido y altivo, aun no sabia quien era ese sujeto tan altanero y no se iba ir sin saberlo

Creí haber resulto todas sus dudas su alteza- parecía confundido ante la pregunta, pero no lo demostró del todo.

Aún no me has dicho quien eres- dijo decidido, tenia que saber quién era este joven que se había atrevido a hablarle de esa manera

El quien soy no tienen importancia alteza, lo único que necesitaba saber era donde encontrar a Remus y creo que ya se lo he dicho- estaba empezando a gustarle esto de molestar al joven príncipe- ahora me temo q debo dejarle tengo un asunto que requiere de mí atención - y dicho esto se marcho, dejando aun Sirius notablemente malhumorado y sumamente indignado.

Vaya, pero que tipo mas molesto, luego averiguare quien es,- realmente ese chico tiene algo, hay algo en él, algo especial y unos hermosos ojos pensó Sirius sin dejar de observarlo mientras caminaba en dirección opuesta a donde el se encontraba, Sirius aparto esos pensamientos de su cabeza y se volvió a concentrar en su interés inicial- ahora iré a conocer a ese tal Remus, ya quiero ver que tan fuerte es- se dijo en voz alta y se marcho en la dirección en la que le había indicado aquel joven.

Sirius aceleró el paso lo mas que pudo, ya estaba ansioso de poder luchar con Remus y sus guerreros, ya había esperado muchos días por esta pelea y de no haber sido por que se extravió el día anterior y por el reciente incidente, hubiera podido conocer antes a ese supuesto "guerrero invencible", (N de las A's: no sabe la sorpresa q se le espera, jejeje , si que somos malas con este adorable, apuesto, elegante, irresistible, apeteci...eh...eh... ejem, cof, cof u¬¬ , lo siento me emocione)

Bien al fin llegue al campo de entrenamiento, ahora lo único que me falta es buscar a Remus y retarlo a una batalla.- pensó Sirius sonriendo ampliamente y enarcando una ceja.

Sirius se acerco a un joven q llevaba una armadura negra, el chico se veía bastante nervioso.

Disculpa busco a Remus... oh...oh... - cuando Sirius le habló, el chico dio un respingo que casi hizo que nuestro apuesto Slytheriano cayera de espaldas al suelo- cuidado!!!!!!!

Oh, lo siento mucho!!- el chico sujeto a Sirius del brazo para que no cayera- en serio disculpe, es que estoy algo nervioso- el chico pasó una mano por su cabello e hizo una pequeña reverencia a forma de disculpa.- por cierto mi nombre es Seamus

- Yo soy Sirius, príncipe de Slytherin, y no te preocupes por eso, ahora dime, ¿Por qué estas tan nervioso?- Sirius alzo una ceja y cruzo los brazos esperando por su respuesta.

Es que hoy escogen a los nuevos aspirantes a Mirmidones y estamos esperando a que llegue Remus- Seamus puso una gran sonrisa al decir esto

Remus???,- dijo Sirius emocionado- Lo estoy buscando desde ayer, quiero que tengamos una batalla- y puso una sonrisa de lo mas arrogante, que Sirius siendo Sirius, le resultó de lo mas fácil

¿¿Una batalla??, ¿¿con Remus??? Si que tiene valor- dijo Seamus muy sorprendido

Si, así es- respondió Sirius como si fuera la cosa más normal del mundo.

Vaya q tiene valor- y alzo mucho las cejas al decir esto- Oh, mire ahí esta Basil. Basiiiil!!!- llamo Seamus moviendo una mano para que se acercara

Si?, me llamó señor?- dijo el sirviente acercándose a ambos chicos.

Quería saber si ha visto Remus, el príncipe Sirius lo esta buscando-

En este momento iba a llamarlo, ¿si quiere le puedo dar el mensaje de parte del Príncipe?- dijo esto de manera amable y servicial.

Quisiera que le dijeras que quiero tener una batalla con él el día de hoy y que lo estoy esperando- al parecer Sirius se ponía cada vez más ansioso.

En seguida su alteza- y con una pequeña reverencia se marcho.

Bien su alteza, al parecer ya no tendrá que esperar tanto para tener su batalla, Basil lo traerá enseguida- Seamus aun tenia una linda sonrisa en su rostro, al mismo tiempo que un destello de asombro se veía en sus ojos.

Excelente - una gran sonrisa se dibujo en su rostro, una sonrisa casi malévola- ya no puedo esperar

Eh...si, como diga su alteza – Seamus lo miro con una expresión casi de terror (N de las A's: yui: se veía casi de esta manera O.o, eh... bueno esa no es una cara q digamos de terror pero si se asusto al ver la cara q puso MI Sirius...eh, ejehm quiero decir Sirius; frine: espero que te refieras a NUESTRO Sirius ¬ - ¬ o ya verás, te estoy vigilando)

Muchas gracias por leer nuestro fic, y gracias por sus lindos reviews