CAPITULO
Al día siguiente cuando llego Snape Hermione se sentía muy nerviosa.. Estuvieron preparando la poción en silencio. Cuando terminaron de realizar el trabajo de ese día Snape se puso su capa para irse. Pero Hermione le cogió el brazo deteniéndole. El la miro con su habitual mirada fría. Hermione suspiro y acaricio la mejilla de Snape con dulzura.
-Debes entender que dentro de un mes desapareceré de tu vida.
-¿Por qué?
-Debo de volver a mi casa. Allí también estamos en guerra y Harry me necesita.
-Harry tiene a Ginny. Y yo no tengo a nadie.
-No es ese tipo de necesidad. Debo ir porque es allí donde debo estar.
-...
-Snape, yo...siento por ti...deberás conformarte con este mes...si tu quieres.
Snape la cogió entre sus brazos y la beso con furia, su beso paso poco a poco a ser amoroso, delicado pero apasionado. Cuando se separaron Hermione apoyo su cabeza en el pecho del joven.
-Hermione, si solo te puedo tener durante un mes no quiero desperdiciarlo tontamente.
-Snape yo...lo siento.
-Shhhh! Entiendo lo que quieres decir, la responsabilidad te obliga.
-Me odiaras-Hermione no podía contener su llanto, Snape la abrazo con más fuerza.
-Jamás podría odiarte. No sé lo que me has hecho pero te necesito a mi lado. Seamos felices juntos el tiempo posible...
Hermione y Snape pasaban casi todo el tiempo juntos, besándose y disfrutando el tiempo posible. Ginny sonreía cuando los veía en el jardín hablando tranquilamente, cuando los veía sonreír. Harry en comparación, aunque prometió a Ginny no decir nada, un día acorralo a Snape y le dio a entender que ni siquiera se le ocurriera hacer daño a Hermione y que tuviera cuidado.
Cuando Snape se lo contó a Hermione esta solo rió. Sabía que Snape le haría daño en un futuro que para ella era un pasado.
Llevaban una semana juntos cuando un día Snape no apareció por la casa. Hermione estaba preocupada, sentía miedo de que le hubiera pasado algo. Ni siquiera que Harry y Ginny le recodaran que no le iba a pasar nada malo debido a que en el futuro estaría con ellos le tranquilizaba.
Cuando por fin esa noche Snape apareció en la casa, Hermione soltó un grito de miedo. Snape apareció mal herido y cansado. El no le explico nada, solo se acostó en la cama rogándole que no se alejara de él.
Hermione le limpio los cortes con delicadeza y amor. Cuando al final no soporto más le preguntó.
-Ha sido Voldemort¿Verdad?
Snape no contesto.
-Severus por favor.
Fue la primera vez que Hermione llamaba a Snape "Severus" y eso obtuvo una recompensa.
-Si fue él.
-No cumpliste una misión y te castigo.
-La cumplí, pero no como el quería.
-¿Quieres contarla?
Severus miro a Hermione.
-Hace poco se ha hecho una profecía...
Hermione blanqueció, sabia de que iba la profecía.
-...un niño derrotara a el Señor Tenebroso, yo debía saber que niños pueden ser los culpables y atacar a las madres para que sufrieran un aborto.
-Los Potter y los Lobbottom.
-¿Cómo lo sabes?
-Sé muchas cosas. Sigue por favor.
-Descubrí quienes eran, pero también avise a Dumbledore de que yo iba a atacar a las madres, para que así pudieran defenderlas. Y es lo que han hecho. Ahora no se sabe donde están.
-Y tú sufriste el castigo por no poder atacar a las madres¿No?
-Teóricamente yo no he faltado a mi misión de mortifago, pero...
Hermione beso los labios de Snape con amor y ternura.
-¿No te da miedo saber que soy un mortifago?
-Tú ya no eres un mortifago. Ya te he dicho que lo sé todo o casi todo de ti.
Hermione volvió a besar a Snape con pasión. Esa noche fue una noche de amor y caricias, una noche en la que Hermione le dijo entre susurros que lo amaba con todo su corazón y que jamás hubiera imaginado que tanto amor se podía concentrar para una sola persona.
Snape rió y le hizo el amor por primera con pasión y delicadeza.
CAPITULO
La poción ya estaba lista, solo necesitaba dos días de reposo. Los días habían pasado demasiado rápido para el gusto de Hermione que se deleitaba de las sonrisas y risas de su amado.
Pero ahora Snape estaba otra vez frió con ella, el terminar la poción significaba que ella se iba. Al día siguiente Hermione se iría.
-Severus...
Hermione estaba entre los brazos de el hombre que amaba más que a su propia vida. Ambos mirando el cielo estrellado.
-no te vayas Hermione
Esa suplica la sorprendió. Ella no quería irse, pero debía hacerlo.
-Debo irme.
-Te lo suplico no me dejes. No podría vivir sin ti.
-Créeme que lo harás.
-No podré vivir sin ti.
-Severus, debo irme que tu no quieras admitirlo no va a cambiar nada.
Se hizo un silencio incomodo entre ellos.
-¿Es por Harry verdad? Es por él. Le prefieres a él antes que a mi.
Hermione se levanto del regazo de Snape con rapidez y se separo de él.
-Jamás querré a Harry como te quiero a ti Snape.
-¿Ahora me llamas Snape?
-Debe ser así. Lo siento.
-¿Lo sientes? Me dejas sin ninguna razón, te vas...¡maldita sea y he sido yo quien te ha ayudado hacer esa asquerosa poción!...Si me amaras no te irías...no me dejarías...
-¡No lo entiendes Snape!
-NO ME LLAMES SNAPE
Hermione blanqueció cuando vio a Snape sentado en la silla, sujetándose la cabeza con las manos.
-Yo...
-¿TU QUE? TE VAS, ME DEJAS POR ALGO QUE NO TENGO DERECHO A SABER...
-Lo sabrás a su tiempo.
-Dime que volverás alguna vez.
Hermione sentía sus lagrimas caer por su mejillas.
-No volveré Snape. Por lo menos en muchos años… y no seré la misma.
-¿entonces porque me decías que te odiaría¿Cómo puedes saber que te odiare?
-Lo sé. Siempre te lo digo, sé cosas que tú no sabes.
-Hermione me he sincerado contigo, te he contado toda mi vida. Cosas que nadie jamás ha sabido.
-Lo siento.
-LO SIENTES. ESO ES LO UNICO QUE SABES DECIR. POR MERLÍN TE AMO.
Hermione sintió que su corazón se paraba, el le había dicho que la amaba, algo que demostró con gestos y besos pero jamás con palabras. Respiro profundamente.
-Estoy segura de que nos volveremos a ver. Dentro de muchos, muchos años. Pero tú me odiaras por lo de hoy.
-PUES EXPLÍCAMELO Y NO TE ODIARE.
-No puedo.
Hermione entro corriendo a la casa llorando, el último grito de Snape la detuvo.
-MALDITA SEA. ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?
Hemione pudo escuchar como una voz fría pero con un deje bondadoso respondía a Snape.
-Significa que ninguno quiere volver, pero es lo que debemos hacer.
-Sé va contigo.
-No se va conmigo, se va a donde pertenece. Ya te ha dicho que os volveréis a ver. Todos volvemos a nuestra pesadilla personal. Ginny a enfrentarse a la muerte de su hermano, yo a enfrentarme a una batalla en la que lo mas seguro muera. Hermione...Hermione a la posibilidad de perderte para siempre al irse a casa.
-Pero sino queréis ir¿por qué vais?
-Una vez uno de mis profesores me dijo que muchas veces debemos sacrificarnos por los demás y no esperar nada de ellos, que debemos conformarnos con saber que hemos hecho lo correcto aunque eso destruya nuestras vidas para siempre.
-Tu profesor era un idota.
Herminio sonrió, fue el mismísimo Snape quien le dijo eso una vez a Harry, en sexto curso.
-No le insultes es un gran mago y ...se parece mucho a ti.
Hermione escucho como Harry entraba en la casa y dejaba solo a Snape en el jardín. Harry la abrazo y la llevo hasta a su habitación sin decirle nada.
Hermione espero que esa noche Snape volviera, pero no lo hizo.
Al día siguiente espero a que volviera a despedirse pero no lo hizo.
Cuando recogió la poción para dejarla en el jardín desde donde volverían a su tiempo, Hermione encontró a su lado un collar con una pequeña figura. Había escrito una nota al lado del collar.
Hermione,
Este collar lleva consigo una Nomeolvides, yo mismo la he trasformado. Espero que lo lleves contigo siempre y que jamás me olvides al igual que yo no lo haré.
Por favor cuídate.
Severus Snape
