HP al estilo troyano cap 9

Hoooooola ya estamos aquí de nuevo jeje, esperamos disfruten mucho este capítulo tal y como nosotros nos divertimos escribiéndolo, ahora sí, las cosas se ponen buenass muajajaja, bueno, en fin, es una historia slash que en un futuro no muy lejano subirá de tono jeje, ya sabemos las ansias con que lo esperan al igual que nosotras, en fin, todo es de Rowling y dicho todo, disfruten la historia!!!!!

Cuando Harry llegó al salón se llevó una gran sorpresa, la decoración era excelsa, nunca había visto tanto esmero, la música, los candelabros, las mesas, en fin, indescriptible, pudo ver que ya todos estaban ahí, divisó la cabellera rubia de su Dragón del lado izquierdo del salón, se encontraba con su familia en una mesa dispuesta solo para ellos, platicaba animadamente con Sirius, Draco, al verlo, le sonrió discretamente y le guiñó un ojo, a lo que Harry respondió con otra sonrisa. Del lado derecho se encontraba otra mesa, pero la gente en ella le era desconocida, supuso que eran invitados especiales. Al centro estaba la mesa donde se encontraban sus padres, y dispersas por todo el enorme salón varias mesas más pequeñas que las tres principales, había muchísima gente, gente de la corte, invitados de otros países, incluso gente del pueblo, eran muy queridos por la tan conocida benevolencia del rey Gryffindoriano. Su padre al verlo se levantó, Harry se acercó a ellos, besó a su madre y se paró junto a su padre quien le sonrió y se dispuso a hablar.

-Muy buenas noches a todos, me encanta que puedan acompañarnos en esta noche tan especial –todos los presentes hicieron silencio para escuchar a James- pero antes de comunicarles la maravillosa razón de esta fiesta, quiero darle una sorpresa a mi querido hijo –Harry levantó los ojos hacia su padre, el cuál lo miraba con una enorme sonrisa, salieron de detrás de la mesa y se pusieron al frente de todos- Harry, hay alguien que muere de ganas de verte y justo acaba de llegar, abran las puertas!! –ordenó el mayor de los Potter. Harry dirigió su mirada confundida hacia la entrada del salón y casi le da un infarto cuando vio quien aparecía a través de ellas, era nada más y nada menos que su prometido, Oliver, era muy apuesto, cabello castaño largo hasta los hombros, lo tenía sujeto con una cinta, era alto y con unos increíbles ojos azules, vestía con los colores de su reino, túnica amarilla con una armadura negra, la cuál tenía un tejón tallado en el centro. El moreno no pudo evitar mirar a Draco quien tenía la misma mirada confundida.

-Hola amor –dijo Oliver acercándose a Harry y depositando un suave beso en sus labios, luego lo abrazó y le murmuró –me extrañaste? (yui: jajajaja, creo q la respuesta es NO!!)

-Se supone que llegarías mañana

-Así era, pero no podía perderme nuestra fiesta.

-Bienvenido –dijo James tendiéndole la mano al recién llegado

-Gracias James – respondió Oliver soltando a Harry y estrechando la mano de su futuro suegro. Y de nuevo frente a los invitados, mientras Oliver abrazaba posesivo a su chico, James volvió a hablar

-Para quien no lo conozca, él es el Príncipe Oliver del reino de Hufflepuff y prometido de mi hijo –Oliver sonrió con suficiencia- y ya que está aquí quiero informarles que la razón de esta fiesta es celebrar que el próximo domingo se llevará a cabo el tan esperado enlace matrimonial entre Oliver y mi hijo Harry –todos en el salón rompieron en aplausos y vítores por la pareja, bueno, casi todos, Draco estaba en shock mirando la escena delante de él, Sirius solo pudo abrazar a su pequeño Dragón. (yui: eso no me lo esperaba O.O Frine: jaja que tal eh? Nunca sabes lo que hay en mi pervertida mente)

-Muchas gracias a todos por acompañarnos en tan feliz momento –dijo el Hufflepuff- Harry –dijo girándose al aludido- para sellar tan maravilloso acontecimiento te he traído un regalo –sacó de sus ropajes una pequeña cajita, la abrió y sacó un ESPECTACULAR anillo de compromiso digno de haberse hecho para un rey –Te amo Harry –dijo mientras colocaba el anillo en la mano del moreno- seremos muy felices –luego lo besó. Todos en el salón volvieron a aplaudir por tan romántico momento. Draco al ver como Oliver besaba a Harry no pudo soportarlo y bajó la mirada enterrando la cara entre las manos, Sirius solo estrechó su abrazo.

-Chicos –los llamó James- dejen eso para al rato –bromeó- Y por favor -dijo al resto de los invitados- disfruten el banquete!! – luego se dirigió a su futuro yerno- Oliver, quiero que conozcas a nuestros invitados –dijo jalándolo a la mesa de los Malfoy. Cuando llegaron frente a ellos –El rey Lucius y la reina Narcissa del reino de Slytherin –dijo James- Lucius, Narcissa él es Oliver Wood, de Hufflepuff.

-Tengo el gusto de conocer a Lucius –dijo Oliver mientras estrechaba la mano del mayor de los Slytherianos –pero no a su bella esposa –hizo una reverencia mientras besaba la mano de Narcissa.

-Cómo estás muchacho? –respondió Lucius

-Muy bien Lucius, gracias.

-Un placer conocerte –dijo la bella Narcissa

-Igualmente mi lady.

-Así que ya los conocías? –preguntó James

-Si, visitó mi reino junto con uno de sus hijos

-Por cierto, aquí están –dijo James- Sirius, el mayor y Draco

-Mucho gusto Sirius –dijo estrechando la mano del moreno

-Un placer –respondió el Malfoy. Draco se había quedado mirando a Harry desde que se acercó a su mesa, quien estaba parado detrás de su padre y también lo miraba, Draco con cierto reproche y Harry con dolor

-Un gusto volver a verte Draco –dijo Oliver cortando la mirada que el rubio mantenía con Harry y tendiéndole la mano

-Igual –contestó fríamente Draco, tomando, porque no le quedó de otra, la mano que el chico le ofrecía.

-Bien –interrumpió James- echas las presentaciones a disfrutar de la fiesta. Lucius, Narcissa, si nos disculpan

-Adelante –respondió Lucius. James, Oliver y Harry se dirigieron de nuevo a su mesa, James se sentó junto a Lily y Harry con Oliver.

-No has contestado si me extrañaste –interrogó Oliver a Harry mientras le acariciaba el rostro.

-Claro –respondió el moreno, moviendo ligeramente su cara para evitar el toque de su prometido y mirando a Draco de reojo.

-Supongo que aún estás molesto por nuestra pelea, no es así?

-No es eso, Oliver yo...

-No digas nada, luego hablaremos, estamos en nuestra fiesta de compromiso, que te parece –dijo levantándose y jalando a Harry con él – si bailamos.

-Si, por supuesto – dijo el moreno resignado. Se dirigieron al centro del salón, donde ya algunos bailaban, y al compás de una bella melodía ejecutada con el arpa (Frine: lo siento pero adoro el arpa o, yui: tanto así las puso mientras escribía ¬¬u Frine: no me culpes por disfrutar de la buena música) Oliver tomó al ojiverde entre sus brazos y comenzaron a bailar.

-Draco, estás bien? –lo interrogó Sirius

-De maravilla

-Vamos Dragón, sabías que esto pasaría

-Me hubiera dicho que él vendría hoy

-Tal vez no lo sabía, viste su cara, estaba igual de confundido

-Tengo que hablar con él, ahora

-No es conveniente Draco, solo cálmate

-No puedo –dijo el rubio desesperado- mira como lo toca, no puedo soportarlo

-Tal vez es el momento de que esto termine

-No!! Lo amo, no lo dejaré ir

-Draco...

-Te veo luego –el rubio se levantó y se alejó de la mesa que ocupaba perdiéndose entre la gente. Sirius estaba muy preocupado, sabía que su hermano era muy impulsivo y sabía que podía cometer cualquier tontería, pero no podía hacer nada, miró a Remus que platicaba con James y éste le regresó la mirada, dándole a entender que no se metiera, el moreno asintió.

-Oliver, ya no quiero bailar.

-Como desees, mejor, vamos te presento a algunos amigos que me acompañaron desde Hufflepuff -Oliver tomó a Harry de la mano y lo guió hasta la mesa de la derecha, en donde había gente que el moreno no conocía. Al llegar, Oliver se dirigió a un chico de cabello castaño oscuro y de ojos azules, de la misma altura de Harry pero no tan apuesto, y lo hizo, con una enorme sonrisa –Harry, él es mi mejor amigo, Justin Finch-

Fletchley

-Mucho gusto –dijo Harry, aunque había algo que no le agradó del "amigo" de Oliver

-El gusto es mío, "su Alteza", espero sean muy felices en su matrimonio –respondió el otro con una sonrisa que a Harry le pareció algo burlona, aunque tal vez lo imaginó.

-Si, gracias, Oliver ahora regreso, necesito hablar con Remus

-Pero aún no te he presentado al resto de mis amigos –dijo con tono algo rudo- no puedes hacerlo otro día, acabo de llegar!!

-Yo...

-Vete y no tardes –dijo Oliver girándose y dándole la espalda a Harry dándole a entender que la discusión se había acabado- sabes que no me gusta esperar.

-Si – Harry se alejó, buscó a Draco en su mesa pero no lo encontró, así que decidió recorrer el salón para ver si lo encontraba, necesitaba verlo y hablar con él, explicarle lo que había pasado, notó el reproche en su mirada cuando estuvieron en su mesa, le dolía que el rubio viera cuando Oliver lo besó, pero no podía hacer nada al respecto, a fin de cuentas era su prometido y tenía el derecho. Estaba pasando por una puerta que daba a una terraza cuando sintió que alguien lo jalaba y lo llevaba a una parte algo oscura y alejada de miradas indiscretas.

-Draco!! Dios, te he estado buscando –dijo el moreno lanzándose a los brazos del rubio quien al ver la cara de tristeza que traía Harry no pudo rechazarlo.

-Estás bien?

-No, lo lamento, no sabía que él llegaría hoy –dijo el moreno desesperado de que el rubio le creyese

-Te creo, pero si sabías que te vas a casar el domingo, no es así? –dijo Draco apartando un poco a Harry para mirarlo a los ojos.

-Si –la mirada verde bajó algo avergonzada.

-Por qué no me dijiste?

-No quería que sufrieras, se supone que te vas el viernes, con el tiempo me olvidarías.

-Nunca podré olvidarte Harry, te amo más que a mi vida, por favor, no te cases con él

-Tengo que hacerlo, por mi reino, para hacer efectivo el acuerdo de paz y fortalecer nuestro poder

-Harry... huyamos, no nos faltará nada, tengo un castillo en el que podremos vivir, yo...

-No Draco –respondió con dolor el moreno- no puedo hacerle esto a mis padres, a mi pueblo, no puedo –se alejó de Draco y miró el reflejo de la luna en el lago, era la misma terraza donde habían hablado la primera noche que se conocieron.

-Harry!! Por favor...

-No insistas, amor, ambos sabríamos que esto terminaría –las lágrimas empezaron a escapar por los verdes ojos

-Pero podemos evitarlo, nuestro amor es muy fuerte, lograremos superar lo que sea –dijo el rubio acercándose y abrazando al moreno fuertemente.

-Conozco la fortaleza de nuestro amor, pero mi amor por mi pueblo también es muy grande, no puedo ser egoísta

-Pero tampoco puedes sacrificarte, cásate conmigo, uniremos nuestros reinos!! –Draco estaba cada vez más desesperado

-Draco no puedo, me encantaría, pero si no me caso con Oliver se desatará la guerra y no voy a permitir que eso suceda, no voy a permitir que mi gente muera por mi egoísmo, ese fue el trato para la paz, que me casara con él. Por favor –dijo besándolo suavemente- entiéndelo.

-Lo entiendo, pero no lo acepto.

-Escúchame –dijo Harry alejándose de Draco y parándose cerca de la entrada a aquella terraza- no hay elección y solo...

-Harry!! –la voz de Oliver inundó el lugar –dónde diablos estabas, hace rato que te estoy buscando!! –el Hufflepuff llegó junto a Harry y fue cuando descubrió la presencia de Draco- Ah, Draco –gran molestia pudo leerse en los ojos azules por semejante situación.

-Lo siento, nos entretuvimos con la plática sobre... –Harry rehuyó la mirada de su prometido, ya que no sabía que decir.

-Guerra –terminó Draco

-Ya veo –dijo Oliver- que bueno que se lleven bien –una mueca de desagrado que trató de disimular llenó su rostro- aunque pensé que estarías con Remus –su mirada fría se dirigió a Harry- que fue con quien dijiste que irías.

-Yo... –dijo Harry algo dubitativo.

-Yo lo llamé, necesitaba hablar con él de asuntos de nuestros reinos y para felicitarlo por su futuro enlace, luego nos entretuvimos con la plática –dijo el rubio

-Como sea –respondió Oliver prácticamente ignorando lo dicho por el Slytheriano-Vámonos Harry, discúlpanos Draco pero hace tanto que no lo veo que deseo estar con él, espero entiendas

-Por supuesto –trató de sonreír el rubio, Harry solo bajo la mirada y se dejó llevar por su prometido de nuevo al salón, Draco se quedó unos minutos más en aquella terraza, necesitaba calmarse, no le gustaba para nada la manera como Oliver trataba a Harry, tan autoritario, es su prometido no su maldita propiedad!, pensó el rubio, pero no se quedará así, no permitiré que Harry sufra por ese infeliz. Una vez que la pareja se alejó, el reclamo no se dejó esperar y antes que llegaran a donde estaban los invitados...

-Qué diablos hacías con ese imbécil, eh? Sabes que me molesta que estés con otros!! –Oliver empujó a Harry contra la pared, en su rostro se leía la ira.

-Yo, no hacía nada, solo platicábamos –intentó defenderse el Gryffindoriano asustado por lo que podía hacer su prometido, ya habían sido varias veces que había explotado de esa manera, pero aún lo seguía asustando.

-Eso espero –dijo Oliver de manera amenazante- eso espero, no me da confianza esa asquerosa serpiente, vi como te miraba, te ordeno que te mantengas alejado de Malfoy, si te llego a ver de nuevo a solas con él no respondo de mis actos, entiendes? –Harry asintió indicándole que entendía y luego el Hufflepuff tomó a Harry del brazo y lo arrastró de nuevo a la fiesta. Regresaron a su mesa y mientras Oliver se ponía de acuerdo con James y Lily sobre la ceremonia del domingo, con una personalidad totalmente encantadora que solía utilizar con sus suegros, Harry se perdía en sus pensamientos, y de vez en cuando, en la plateada mirada de Draco que ya se encontraba de regreso en su mesa, intentado, aunque sea de lejos, darle su apoyo y transmitirle su amor.

Varias horas más tarde, cuando la mayoría de los invitados se habían retirado y de los Malfoy solo quedaban Sirius para acompañar a Draco y Draco para acompañar a Harry quien estaba con Oliver que platicaba con Justin y lo ignoraba olímpicamente (yui: O.o creo que me he mareado!, un poquitín revuelto no lo crees Frine? Frine: yo lo veo muy claro así que así se queda -), los reyes Gryffindorianos decidieron retirarse, habían estado departiendo con casi todos sus invitados como buenos anfitriones por lo que no se habían dado cuenta de la situación por la que pasaba su hijo, el Hufflepuff sabía como manipular a la gente a su antojo y se aprovechaba de ello. Cuando Oliver se dio cuenta que sus suegros se acercaban para despedirse, le hizo un gesto a Justin para que se marchara y se giró hacia Harry abrasándolo y sonriéndole amorosamente.

-Oliver, Harry, nos retiramos a descansar, estamos agotados –dijo la reina.

-Que descanses Lily –Oliver se levantó y la besó –James tú también –estrechó la mano de su futuro suegro- de hecho, nosotros también nos retiramos, estoy muy cansado por el viaje

-Que descansen también –dijo James- tu habitación es la misma de siempre

-Gracias

-Harry –dijo el rey- descansa hijo

-Gracias papá –dijo el moreno con una sonrisa algo forzada. Los reyes se retiraron. Oliver se giró hacia su prometido.

-Bien amor, a tu habitación, te he extrañado mucho –dijo acariciando el moreno rostro. Harry no contestó solo se dejó guiar. Draco vio como la pareja salía del salón, trató de ir tras ellos pero Sirius y Remus que se les había unido, lo detuvieron y lo llevaron a su habitación, manteniéndolo ahí hasta que se durmió, luego salieron sigilosamente, querían evitar que cometiera alguna locura.

Por otro lado, Harry entraba a su cuarto seguido por Oliver, quien apenas cruzó el umbral se abalanzó al moreno, besándolo con pasión, pero no con la dulzura con la que lo hacía Draco. Harry cayó a la cama y sintió como el cuerpo de su prometido se colocaba encima de él y lo recorría con sus fuertes manos buscando la satisfacción propia.

-No Oliver... detente... por favor –Harry trataba de empujarlo.

-Vamos amor, déjate llevar... te va a gustar... no sabes como te deseo...–Oliver besaba el moreno cuello mientras sus manos buscaban bajo la túnica de su prometido, Harry era para Oliver el camino seguro para gobernar Gryffindor, sabía que si lo poseía Harry se sentiría obligado a casarse con él siendo tan fiel como era, con lo que aseguraría su poder y lo incrementaría debido a la fuerza militar de Gryffindor encabezada por Remus, por eso había insistido en tomarlo, solo que el moreno no cooperaba.

-No, no quiero, basta –el Hufflepuff se levantó lleno de ira

-No sé por qué no quieres!!!, ya llevamos un año y no hemos pasado de unas cuántas caricias y besos!!! Te deseo ya!!!

-Entiende, aún no estoy listo –Harry se acomodó la ropa y se sentó en la cama.

-Tonterías!!! Me tienes harto con tus niñerías Harry, es solo sexo, por Dios!! El domingo nos casamos, que te cuesta hacerlo hoy!!

-No puedes esperar hasta el domingo? –el moreno bajo su verde mirada al decir esto.

-Al parecer no tengo opción, cierto? –Oliver tenía una sonrisa sarcástica.

-Oliver yo...

-Olvídalo, me voy a dormir –sin esperar respuesta el Hufflepuff abandonó la habitación del moreno, pero al llegar a la propia se llevó una agradable sorpresa.

-Te estaba esperando –era Justin.

-Ya estoy aquí –dijo el Príncipe de Hufflepuff acercándose a su "amigo" y abrazándolo- divirtámonos que mucha falta me hace.

-Por supuesto, ya te necesitaba amor, no soporto verte con ese niño –cayeron a la cama recorriéndose con pasión y con la familiaridad de dos cuerpos que se conocen a la perfección.

-Sabes que es a ti a quien amo, pero lo necesito para lograr mis planes

-Pero cuando te cases...

-Cuando me case nada cambiará, no te dejaré, siempre estarás conmigo, donde yo vaya tú me seguirás, te amo –dijo rozando los labios de Justin

-También te amo- y se perdieron en la pasión desenfrenada.

Mientras tanto, Harry lloraba de frustración en su alcoba, no quería seguir así pero no tenía opción, sabía que si cumplía el capricho de Oliver y se entregaba a él ya no habría marcha atrás, y sobre todo ahora tenía motivos para dudar, amaba a Draco más que a su vida, no podría olvidarlo tan fácilmente, de hecho nunca podría olvidarlo. Se levantó decidido, salió de su habitación y se encaminó hacia su verdadero amor. Draco dormía aunque algo intranquilo, su subconsciente lo atacaba con escenas de Oliver besando a SU Harry, cuando un movimiento en su cama lo despertó.

-¿Harry? –trató de enfocar debido al sueño y la oscuridad

-Si amor, soy yo, puedo quedarme contigo esta noche? –el moreno se acomodó en la cama y se abrazó al rubio buscando protección, quien lo apretó a su cuerpo.

-Pensé que estarías con él –dijo el Slytheriano con algo de dolor

-No quise, no podía estar con él cuando a quien amo es a ti, puedo quedarme? –dijo el moreno en una súplica, luego estiró la cabeza y beso a Draco quien respondió de manera apasionada al beso.

-Sabes que sí, no hay nada mejor para mí que tú estés conmigo. Te amo Harry, pase lo que pase mis brazos siempre estarán abiertos para ti –dijo el rubio mientras acariciaba el rostro que volvía a estar bañado por las lágrimas como resultado de las tiernas palabras de Draco.

-También te amo Dragón, no sabes cuánto y... gracias –se fundieron en un tierno y amoroso beso y apretando sus cuerpos en un abrazo, que esperaban los uniera para siempre y evitara el momento de la separación, se durmieron. (Frine: Hay veces en que aunque se encuentre el amor no se puede estar con él, pero siempre hay una esperanza, solo es cuestión de mantenerla viva)

Ohhh!!!!! Qué romántico, en fin, por ahora no pudimos contestar sus maravillosos rewiews que tan amablemente nos hicieron llegar pero absolutamente todos fueron leídos, muchas gracias a los que nos escribieron y a los que no también gracias por leer nuestra historia jeje. Esperemos les haya gustado este capítulo y les avisamos que a partir de ahora comienza lo mejor muajajajaja, si quieren saber que pasa nos vemos el próximo viernes jeje byeeeeeee!!!!!!!!!

Yui y Frine.