HP al estilo troyano
cap. 13.- Preparativos en Slytherin
-Harry?!! –Sirius no lo podía creer, Harry Potter estaba ahí, en su barco, definitivamente esto traería muchos problemas.
-Si Sirius, soy yo –el moreno bajó su verde mirada algo apenado por la situación en que se encontraba.
-Quiero una explicación, ahora! –Sirius fijó su mirada en su hermano, Draco se acercó a Sirius, definitivamente el primogénito Slytheriano estaba furioso, pero trataba de controlarse al ver lo asustado que estaba Harry.
-Por supuesto, la tendrás –respondió Draco seriamente, como nunca en su vida –Harry –dijo mirando con ternura al ojiverde – por favor, descansa un rato, aún falta para llegar a Slytherin, mientras hablaré con Sirius.
-Pero yo... –dijo Harry, él pensaba que debería participar en esa conversación, explicarle a Sirius lo que había pasado y hacerle frente a las consecuencias, al fin y al cabo había sido su decisión.
-No te preocupes, sólo hazlo, volveré en un momento –respondió el menor de los Príncipes Slytherianos con una tierna sonrisa.
-Bien –Harry se sentó en la cama, al parecer, aunque insistiera, Draco lo protegería a como diera lugar.
-Sirius –dijo el rubio girándose a su hermano- vamos a tu camarote
-Bien –aceptó el mayor y ambos Príncipes abandonaron el lugar dejando a un Harry bastante acongojado por la reacción de Sirius, lo notó, estaba furioso con Draco y por ende con él.
-Ahora sí –dijo Sirius una vez que llegaron a su camarote mientras se sentaba en un elegante y cómodo sofá que su madre le había comprado en su viaje por Oriente- explícame –Draco dudó un momento, pero luego habló decidido.
-No podíamos separarnos Sirius, no podía dejarlo casarse con el estúpido de Oliver –dijo mientras la furia llenaba su mirada al recordar al prometido de Harry.
-Y esa es tu excusa? Fue una verdadera estupidez Draco!!! –respondió Sirius perdiendo el control- Y tú lo sabes, en qué diablos estabas pensando!!! -se levantó bastante exaltado.
-Sirius, por favor, solo cálmate –Draco trataba de tranquilizar a su hermano, sabía perfectamente que cuando estaba furioso era imposible hablar con él.
-Calmarme? Calmarme?!! Como diablos quieres que me calme!!!, sabes las malditas consecuencias que esto va a traer? Acaso pensaste en eso cuando trajiste al heredero Gryffindoriano y prometido del Príncipe heredero de Hufflepuff? Acaso pensaste en eso?!!!
-Yo... –Draco bajó su gris mirada al suelo.
-Por supuesto que no!!! De otra manera él no estaría aquí!! –Draco se sentó en la cama bastante abatido por la reacción de Sirius, había pensado que se molestaría un poco, bueno, mucho, pero no a tal extremo, había pensado que lo comprendería. Sirius al ver la cara de su Dragón, se dio cuenta que esa no había sido la mejor manera de reaccionar, obviamente estaba justificada, pero no era la correcta.
-Lo siento Sirius, fui egoísta al solo pensar en Harry y en mí. Pero aún así –dijo elevando su rostro con mirada decidida – no me arrepiento, lo volvería a hacer, lo amo más que a mi vida y él me corresponde de la misma manera. Si esta es la única forma de estar juntos, así será –Sirius se asombró de la gran determinación que mostraba Draco, siempre había sido un chico mimado y egoísta, tenía que admitirlo, pero al ver la manera en que defendía su relación con Harry, no pudo más que tratar de tranquilizarse- estoy conciente de las consecuencias de nuestros actos –continuó el rubio- pero... –un suspiro- no podía ser de otro modo.
-Draco, sabes que te quiero mucho y es precisamente por eso que me preocupa todo lo que pueda acarrear esta situación, Draco, podrías morir por esto! –ya no era furia lo que llenaba la voz y el rostro de Sirius, sino una enorme preocupación.
-Lo sé –respondió Draco en un susurro.
-Y Harry también está en peligro –Sirius se había sentado junto a su hermanito en la cama- sabes perfectamente los planes que tiene nuestro padre, si el heredero de Gryffindor llega a Slytherin no dudarán en apresarlo y utilizarlo para lograr conquistar el reino de los Potter.
-Lo admito, en eso no había pensado.
-Draco, debemos buscar una solución a esto, ni siquiera podemos regresar a Gryffindor, ya deben haber notado la desaparición de Harry y no dudo ni un instante que nos matarían, Remus... –se detuvo, no había pensado en su amor, que estaría pensando su chico, lo culparía? –qué piensas hacer Dragón –continuó tratando se apartar al guerrero de ojos dorados de su mente, ya pensaría que hacer más tarde, ahora debían resolver o al menos buscar una solución temporal al problema.
-Pensaba en llevar a Harry a nuestro castillo secreto, Sirius –dijo el rubio levantándose y parándose junto a la ventana.
-A Hogwarts?
-Si, ni siquiera nuestro padre sabe de su existencia, estaremos seguros ah
-No es mala idea, de hecho, es el lugar perfecto –aceptó el primogénito Slytheriano.
-Bien, entonces así será.
-Necesitamos planear muy bien el como van a llegar ahí, si algún guardia ve a Harry el plan se vendría abajo, incluso, sería bueno que llegando partieran rumbo a Hogwarts –analizó el moreno –así lo haremos –sentenció- con esto reduciremos las posibilidades de que seamos descubiertos
-Seamos? Nosotros? No tienes por qué involucrarte en esto Sirius... es totalmente mi responsabilidad.
-Sí, nosotros - se levantó y se acercó al rubio colocando una mano en su hombro- todos somos parte de esto, yo nunca te dejaría solo Draco, sabes que te quiero por sobre cualquiera y daría mi vida por ti –Draco se acercó y abrazó a su hermano con fuerza, estaba profundamente agradecido con él.
-Gracias Paddy, gracias.
-No te preocupes mi pequeño Dragón, saldremos de esto
Varias horas más tarde, el barco de los jóvenes Príncipes arribó a las costas de Slytherin. Los baúles y todas las cosas empezaron a ser descargadas y colocadas en numerosas carretas que ya esperaban para hacer el traslado al castillo. Sirius bajó del barco ordenando que colocaran las cosas de Draco en un carruaje asegurándose que también estuvieran las cosas de Harry que su hermano le había indicado.
-Ya está todo listo su alteza –un hombre de unos treinta años se acercó al moreno para darle la noticia.
-Muy bien Baltasar, ahora quiero que dejen ese carruaje y se dediquen a llevar el resto de las cosas al castillo, es preciso que se apresuren, mi padre me espera y la paciencia no es una de sus virtudes –dijo el moreno en tono de advertencia.
-Entendido su Alteza, lo haremos lo más rápido que podamos –respondió el sirviente con una reverencia
-Llévense a todos los hombres que sean necesarios, solo dejen a algunos guardias –dijo Sirius con un elegante gesto de la mano.
-Por supuesto su Alteza
-Bien, ahora retírate y a trabajar.
-Con su permiso Príncipe –Baltasar se alejó rápidamente, no era bueno contrariar al heredero.
Una vez que la mayoría de los hombres partió en las diversas carretas hacia el castillo, Sirius decidió que era el mejor momento para que Draco y Harry abandonaran el barco y emprendieran su camino. Sirius se dirigió veloz al camarote del rubio.
-Draco? –tocó suavemente y entró sin esperar respuesta, Harry y Draco se encontraban charlando suavemente recostados en la cama, Harry entre las piernas de Draco y apoyando su espalda en el pecho del rubio, al ver la posición en la que se encontraban Sirius no pudo evitar recordar que había estado en la misma posición con Remus hace tan solo unos días, Remus, su querido Remus, que estaría haciendo o pensando en esos momentos? –yo... lo siento...
-Qué sucede Sirius? –preguntó el rubio levantándose de la cama y acercándose a su hermano al cuál se le había ensombrecido la mirada de repente- te encuentras bien? –dijo Draco preocupado.
-N... no, estoy bien –trató de sonreír.
-Te preocupa Remus? –murmuró suavemente el ojiverde desde la cama.
-Yo... sí –aceptó el mayor.
-Lamento haberte puesto en esta posición Sirius, pero estoy seguro que Remus lo entenderá –Harry se levantó y se acercó hasta donde estaba su lindo rubio, el cuál lo abrazó.
-Eso espero Harry, eso espero –un triste suspiro.
-No te preocupes hermano, tu no tuviste nada que ver en esto.
-Pero los estoy ayudando y... no importa, vine porque ya está todo listo, deben partir inmediatamente –Sirius trataba de ocultar su enorme tristeza, nunca se había separado de Draco por mucho tiempo, máximo una semana para visitar reinos aliados, pero esta vez, todo era diferente, era una situación indefinida.
-Ya estamos listos –respondió Draco mientras tomaba la túnica negra de Harry y se la colocaba –podemos irnos.
-Bien, entonces, adelante –dijo el mayor bajando sus bellos ojos grises tratando de mantener la compostura.
-Adiós Sirius –dijo Harry abrazando al aludido, quien correspondió el gesto –y gracias
-Adiós Harry, cuídense mucho
-Lo haremos, te espero en la puerta Draco –Harry se colocó la capucha de su túnica y salió del camarote cerrando la puerta tras de sí.
-Bien Dragón... cuídate mucho –dijo el moreno jalando a Draco hacia sí y estrechándolo en un fuerte abrazo.
-Tu también hermano, de verdad lamento todos los problemas que te he causado –el rubio abrazaba por la cintura a su querido hermano, separarse de él era muy doloroso. No pudieron evitarlo, las lágrimas corrieron por sus mejillas.
-Para qué son los hermanos? –dijo el moreno con una sonrisa, una sonrisa amarga por la despedida –ahora debes partir –dijo separándose de su pequeño Dragón mientras apartaba un mechón rubio de los ojos de su hermanito- trataré de visitarte lo más pronto que pueda, te mandaré un mensajero para que estés informado de lo que sucede.
-Te esperaré con ansia... adiós Paddy –un último abrazo.
-Adiós Dragón- se separaron y el rubio abandonó la habitación. Sirius no podía acompañarlos, había citado a los guardias que se habían quedado en el barco, en su camarote, para evitar que vieran la partida de los chicos, ahora se dirigía hacia ahí, al llegar todos estaban reunidos, se acercó a la ventana y desde ahí pudo ver como partían Harry y Draco en el carruaje conducido por un sirviente de suma confianza para Sirius, sonrió ligeramente y empezó la reunión. Lo habían logrado, por ahora.
-Ya era hora de que llegaran Sirius, en dónde está tu hermano? –Lucius Malfoy se encontraba en su despacho revisando unos documentos sumamente importantes cuando su hijo mayor entró.
-Draco no está aqu
-Puedo verlo, necesito hablar con él, al parecer hemos llegado a un arreglo con el reino de Ravenclaw y un enlace matrimonial entre nuestros reinos sería la mejor forma de sellarlo, dile que venga a verme inmediatamente –dijo muy sonriente el patriarca Malfoy- conocí a la princesa de ese reino, no tiene nuestra elegancia natural pero es bonita.
-Padre...-Sirius respiró profundo para darse valor, tenía que comunicarle a su padre la huída de su hermano, era necesario prepararse en caso de una guerra- Draco huyó con el heredero de Gryffindor
-Que?!! –cuestionó Lucius levantándose y golpeando la mesa con su mano- me quieres explicar de que demonios hablas!!!
-Al parecer se enamoraron y se fugaron, me dejó una nota en mi camarote esta mañana, tuve que zarpar inmediatamente para evitar las represalias de los Gryffindorianos.
-Tu hermano es un estúpido!!!! Acaba de arruinar todos mis planes!!! –dijo saliendo detrás de su escritorio – dime dónde está!! Qué significa eso de que se enamoró de ese chiquillo!! –exigió.
-Ignoro su paradero, y así como lo escuchaste, se enamoraron, no sé más, Draco nunca me dijo acerca de esto, lo único que sé es lo que me dejó en la nota.
-No me mientas Sirius!! Tu hermano y tú se cuentan todo, no pudo irse sin decirte sus planes, es absurdo!!! –Lucius estaba por completo fuera de sus casillas. Sus grises ojos relampagueaban de furia.
-Pues lo hizo.
-Esto es un desastre!! –dijo el rey sentándose en una silla cercana.
-Padre, debemos prepararnos para una posible guerra, los Potter no se quedarán tan tranquilos y cuentan con la ayuda de Oliver y su ejército, sin mencionar a Remus –punzada en el corazón- y sus Mirmidones, debemos proteger a nuestro pueblo.
-Y nosotros estamos solos... a menos que...
-A menos que qué padre? –a Sirius no le gustó el tono de su padre.
-A menos que sepamos manipular la situación a nuestro favor
-No te entiendo
-Utilizaremos a Ravenclaw a nuestro favor –respondió Lucius levantándose y caminando por la habitación- con su ejército y el nuestro se igualan las oportunidades.
-Cómo piensas convencer al rey de Ravenclaw de que nos ayude?, ellos siempre han sido neutrales en nuestros conflictos.
-Pero ahora es diferente, es muy simple hijo, les diremos que secuestraron a tu hermano para evitar la unión de nuestros reinos y así poder conquistar Ravenclaw y Slytherin más fácilmente.
-No lo creerán de James –respondió Sirius dudoso
-De él no, pero si de Oliver, a Richard Granger rey de Ravenclaw nunca le a agradado ese chico, él lo creerá –una sonrisa maliciosa cubrió el aristocrático rostro de Lucius –así lucharan a nuestro lado cuando nos ataquen y les haremos creer que ellos son los siguientes.
-No es una mala idea Padre, debo admitirlo –a Sirius no le agradaba la idea de la manipulación y el engaño, pero en tales circunstancias era necesario o su pueblo sería masacrado en venganza.
-Por supuesto que no –dijo el rey arrogante- es mi idea. Sin embargo –su mirada se volvió fría- debemos averiguar el paradero de tu hermano, debemos matar a Harry ahora que está desprotegido, así Gryffindor se quedará sin heredero y no se consumará la unión entre Gryffindor y Hufflepuff, lo que disminuirá su poder militar, y cuando Draco se case con la Princesita Hermione seremos más poderosos y podremos conquistar por fin el reino de Gryffindor (Frine: o-r-a-l-e o.O que buen plan, malo y perverso pero muy bueno)
-Como digas padre –esa era la parte que Sirius había temido, ahora ambos chicos, Harry y Draco, estaban en peligro de muerte.
-Avisa a nuestro ejército que se prepare, no creo que nuestra visitas tarden mucho en llegar-se sentó rápidamente en su escritorio, sacó un pergamino y empezó a escribir- envía al mensajero más rápido con este documento a Ravenclaw, deben llegar lo antes posible o todo el plan fracasará, es una suerte que ese reino no esté tan lejos de aquí- terminó de escribir- toma –Sirius se acercó y tomó el documento que su padre había metido y sellado en un sobre- aquí está toda la explicación, a más tardar, mañana por la mañana estaremos listos para lo que venga.
-Bien Padre, me retiro- Sirius abandonó la habitación. Una guerra... fui entrenado para todo, pero no sé si podré levantar mi espada en contra tuya mi amor, mi Remus, pensó el apuesto moreno con su mirada llena de tristeza, podrás tú hacerlo en contra mía? Bajó a los establos donde encontró a un chico atendiendo a los caballos.
-Kyle – llamó Sirius a aquel joven de no más de 20 años.
-Sí Alteza? –preguntó el chico haciendo una reverencia al acercarse al joven Príncipe.
-Necesito que lleves un mensaje urgente al rey de Ravenclaw, debes esperar la contestación y regresar de inmediato –dijo el moreno entregándole un sobre al joven mensajero.
-Partiré ahora mismo Príncipe.
-Debes ser rápido Kyle y muy cuidadoso
-Por supuesto, con su permiso Príncipe –una reverencia de despedida.
-Ve –Sirius abandonó el lugar para dirigirse al campamento de su ejército y darles el mensaje de su padre..
-Así que este es Hogwarts –dijo el ojiverde con una pequeña sonrisa- es muy bello.
-Pero tú lo opacas con tu belleza –Harry y Draco habían arribado al castillo secreto de Sirius y Draco, el cuál habían obtenido por un trato con un aristócrata de la región que había salido del país por cuestiones de vida o muerte vendiéndoles tan hermoso lugar. Draco y Sirius lo utilizaban para sus numerosas juergas y éstas se mantuvieran lo mas secretas posibles. Los sirvientes del castillo, los cuáles habían hecho un voto de total fidelidad a los jóvenes príncipes, se encontraban instalando las cosas de ambos chicos mientras la pareja daba un paseo por los terrenos del lugar, llegaron a la orilla del lago y se sentaron, admirando el bello atardecer, observaron como el Sol desaparecía en el horizonte.
-Draco, me preocupa todo lo que hemos desatado con nuestra fuga –Harry bajó la mirada, el rubio lo abrazó y acarició su rostro.
-Lo sé, a mi también me preocupa, pero... si queremos ser felices debemos ser un poco egoístas y pensar una vez en nosotros.
-Siento pena por mis padres, deben estar muy tristes –una solitaria lágrima se desprendió de la mirada verde.
-Solo es temporal Harry, verás que todo se solucionar
-Lo que más intranquilo me tiene es lo que Oliver pueda hacer, es muy vengativo, podría intentar matarte, yo... –las lágrimas aumentaron- me moriría si algo te pasara Draco.
-Nada me pasará, tan débil me crees?
-Yo no... –Draco sonrió.
-Estaré bien, ambos estaremos bien.
-Te amo tanto Draco
-Y yo a ti mi amor –sus labios se unieron en un tierno beso que poco a poco aumentó de intensidad, se volvió apasionado, desesperado, Draco recostó al moreno sobre la hierba y se colocó sobre él. Beso su rostro con devoción, cada centímetro, buscó nuevamente sus labios y los saboreó, eran absolutamente deliciosos, recorrió el cuello moreno mordiendo de vez en cuando, Harry jadeaba en respuesta. Draco volvió a los labios de su hermoso chico, luego de un rato se separó –Te voy a hacer muy feliz, te lo juro Harry –aseguró el Slytheriano enlazando su gris mirada con la verde.
-Oh Draco –el moreno beso los labios frente a él- solo con estar contigo ya lo soy.
-Guerreros de Slytherin, el momento ha llegado –Lucius se encontraba frente a su numeroso y bien entrenado ejército, Sirius se encontraba de pie junto a él- la guerra con el reino de Gryffindor pronto dará inicio –una sonrisa maliciosa apareció en su rostro- por fin derrotaremos a James Potter y tomaremos el control de los cuatro reinos más importantes, Slytherin será la potencia más grande que el mundo haya visto, Hufflepuff caerá junto con Gryffindor, nadie podrá detenernos. Deberán luchar hasta la muerte si es necesario, acaben con sus oponentes, destrúyanlos, no tengan misericordia alguna, la misericordia y la compasión son para los débiles. El poder lo es todo y nosotros tenemos ese poder –los guerreros gritaron apoyando lo dicho por su rey- la victoria está asegurada. Sin embargo, debo comunicarles la penosa afrenta de la que hemos sido víctimas mis guerreros –dijo en tono serio, pero sus ojos, según notó Sirius, traicionaban su actuación, estaban radiantes de felicidad- los Gryffindorianos han raptado a su Príncipe –Sirius miró a su padre asombrado, le estaba mintiendo a su propio pueblo!- mi querido hijo Draco a sido tomado prisionero para obligarnos a rendirnos, lo cuál no sucederá NUNCA –los guerreros gritaron indignados- acabaremos con ellos y rescataremos a mi hijo de sus sucias manos, pagarán la enorme ofensa contra nuestro pueblo con sus vidas!!!! –un nuevo grito de apoyo- y ahora, a prepararse, que mañana será el gran día!!!!- Lucius saludó con la mano a sus guerreros y se giró hacia Sirius – todo está listo –dijo suavemente para que solo Sirius lo escuchara- por lo menos la estupidez de tu hermano sirvió para algo Jajaja –Entró de nuevo al castillo dejando a Sirius parado en el mismo lugar, solo miraba alejarse a su padre, sabía de su gran ambición por el poder, pero nunca pensó que lo buscara a costa de su familia y de su pueblo. Miró a los guerreros.
-General Zabini –dijo Sirius llamando a un joven de cabello negro y ojos azules.
-Dígame Alteza –una reverencia de respeto.
-Preparen la defensa en las costas, debemos evitar en primer lugar que logren desembarcar, ponga líneas de defensa alrededor del castillo, preparen todas las armas y avísenme en cuanto todo esté listo para hacer una supervisión.
-Por supuesto su Alteza –el chico se retiró y empezó a dirigir a los demás guerreros. Sirius los observó un instante, luego se giró y emprendió su camino de regreso al castillo –ya veremos las verdaderas consecuencias de todo esto mañana –suspiró y se adentró en el enorme castillo.
-Rey Richard, ha llegado un mensajero del reino de Slytherin, le trae un mensaje importante del rey Lucius –un hombre entró de improvisto a la cena que se llevaba a cabo en el comedor de la familia real Granger y se acercó al rey susurrándole en su oído.
-Llévalo a mi despacho, iré en seguida –contestó el rey y el sirviente se retiró de inmediato –Ahora vuelvo –dijo poniéndose de pie y dirigiéndose a su esposa Carol y a su hija Hermione –debo atender un asunto importante.
-Por favor, no tardes querido, sabes que no me gusta cenar sin ti –respondió la bella reina con una sonrisa.
-No te preocupes amor, no tardaré –y se retiró del comedor dirigiéndose apresurado a su despacho.
-Buenas noches Alteza –saludó Kyle con una reverencia.
-Buenas noches, cuál es el mensaje? –dijo sentándose en la silla detrás de su escritorio (o mesa).
-El rey Lucius le envía este sobre y espera respuesta inmediata –Kyle le entregó el sobre, Richard lo abrió y lo leyó, su semblante se volvió sombrío pero no perdió la serenidad por la que era tan conocido en su reino. Sacó un pergamino y comenzó a escribir, al terminar lo metió en un sobre y lo cerró con el selló real de Ravenclaw, se lo entregó a Kyle.
-Aquí tienes tu respuesta, ahora debes partir, no hay tiempo –Kyle tomó el sobre.
-Con permiso Alteza –hizo una reverencia y se retiró. Una vez que el mensajero de Slytherin se hubo retirado, Richard salió apresurado del salón y se dirigió hacia una habitación en específico que quedaba muy cerca de donde se encontraba, tocó la puerta.
-Quién es? –una voz gruesa y varonil se escuchó desde el otro lado.
-Soy Richard, necesito hablar contigo –la puerta se abrió de inmediato dejando ver a un joven de cabellos y ojos negros, alto y un tanto desgarbado, pero apuesto.
-Adelante su majestad –dijo moviéndose para dejar pasar al rey –siéntese, qué sucede? –ambos se sentaron
-Tenemos un problema Víctor, y como general y líder de mi ejército debes enterarte de inmediato, el reino de Slytherin será atacado tal vez mañana por los reinos de Gryffindor y Hufflepuff y han solicitado nuestra ayuda, he aceptado, debemos partir lo antes posible.
-Aceptó Majestad? No entiendo, nunca hemos intervenido en los conflictos de los otros reinos –dijo el chico algo confuso.
-Ahora es diferente, no te lo había comunicado pero he hecho un acuerdo con Lucius Malfoy de unir nuestros reinos a través de un matrimonio entre su hijo menor Draco y mi pequeña Herm –Víctor quedó en shock, no podían, no debían hacerlo!! Intentó guardar la compostura–el problema es que Oliver Wood de Hufflepuff ha influenciado a James Potter y han planeado atacar a Slytherin y a Ravenclaw, y para asegurar su victoria e impedir nuestra unión han secuestrado a Draco. No podemos permitirlo Víctor –dijo levantándose y caminando por la habitación de su mejor general- si vencen a Slytherin los siguientes seremos nosotros!!, es por eso que he decidido pelear junto a Lucius.
-Tiene razón alteza, debemos impedir a toda costa su victoria –respondió Víctor Krum.
-Necesito que prepares a nuestro ejército para partir de inmediato, si es posible a primera hora de mañana, debemos llegar lo antes posible.
-No se preocupe, iré de inmediato
-Bien, debo regresar a la cena con mi familia, te espero después en mi despacho para que me informes de los avances –dijo el rey dirigiéndose a la puerta.
-Ahí estaré Majestad –Richard se retiró.
Un par de horas más tarde, Víctor se dirigía al despacho de Richard para informarle de los avances en sus preparativos cuando al pasar por el jardín vio una silueta que le era muy familiar, se acercó sigilosamente para no asustarla.
-Herm?
-Víctor! –contestó la chica con una enorme sonrisa, se levantó y corrió a abrazarlo, el chico no pudo hacer otra cosa que besarla suavemente y rodearla con sus fuertes brazos –hace mucho que no podemos estar a solas –dijo la chica después que el beso terminó.
-Hay algo que debo preguntarte –La mirada del general bajó velada por la tristeza.
-Qué sucede amor? –cuestionó la chica acariciando el rostro frente a ella.
-Tu padre me dijo que estás comprometida con uno de los Príncipes de Slytherin, es eso verdad? –Herm quedó pálida y bajó la mirada.
-Sí, mi padre me lo comunicó esta mañana –levantó sus castaños ojos y los fijó en los negros que la miraban con una enorme tristeza –pero yo no deseo casarme con él!! –dijo desesperada – a quien amo es a ti, lo sabes Víctor, eres mi vida!!
-También te amo Herm, pero no podemos ir en contra de los designios de tu padre.
-Pero...
-Soy leal a mi rey, he jurado proteger al pueblo de Ravenclaw incluso con mi vida, yo nunca podría darte todo lo que mereces mi pequeña –Víctor levantó una mano y limpió las lágrimas que surcaban el bello rostro de la princesa –por lo que es preciso que obedezcas a tu padre. Escúchame, mañana partiremos hacia Slytherin, habrá una guerra con Hufflepuff y Gryffindor y pelearemos junto a Slytherin –Herm miró asustada a Víctor.
-Una guerra? Pero por qué?
-Secuestraron a tu prometido e iremos a rescatarlo y a evitar el dominio de nuestras tierras, será una cruenta batalla y quiero que seas conciente de las posibles consecuencias –la chica se abrazó a Víctor con fuerza.
-No me dejes Víctor, por favor!
-Siempre estaré en tu corazón mi pequeña flor, pero es mi deber y debo partir, cuídate mi niña y recuerda que pase lo que pase, siempre voy a amarte- tomó el suave rostro entre sus manos, la beso tiernamente y se alejó, dejando a una Herm totalmente abatida.
-Su majestad, llegó la contestación de Ravenclaw.
-Entrégamela de inmediato –Kyle entregó el sobre a su rey –retírate –el chico abandonó la habitación. Lucius abrió la misiva y la leyó, una sonrisa totalmente maliciosa cubrió sus finas facciones –Perfecto, ahora solo es cuestión de esperar para que llegue mi momento de gloria jajaja, dominaré los cuatro reinos más importante, seré el gobernante supremo y nadie va a detenerme, solo era cuestión de esperar la oportunidad adecuada y ésta ha llegado.
(las autoras se esconden detrás de los escudos de los mirmidones), por favor no nos maten, sabemos que hemos tardado una eternidad en subir este capitulo, pero es que hemos tenido muchos trabajos en la escuela y no hemos tenido el tiempo(yui: sabemos que no es excusa, Frine:asi es, pero por favor, entiendan, queremos pasar de año, jejeje)pero les prometemos que a partir de ahora trataremos de de subir los capis lo mas pronto posible(yui: sip, palabra de scout, Frine: pero si tu nuncahas sidoscout, yui: u¬¬, pero tu si, asi que aun asi cuenta n.n), asi que por favor dejennos vivir un poco mas de tiempo,(Frine:el suficiente para terminar la historia n.n, yui: y si sus almas caritativas no dejan vivir mas se los agradeceremos), bien sin nada mas que decir esperamos que les haya gustado este capi y no se olviden de dejar reviwes.
atte. yui the vampire & Frine
