HP al estilo troyano

Cap 15.- Graves Problemas

-Buenas noches hijo, que bueno que has decidido aparecer, y puedo ver muy complacido, que me has traído un presente de tu viaje por Gryffindor –Lucius Malfoy se encontraba detrás de ellos con una sonrisa muy peligrosa en su aristocrático rostro, ahora sí, estaban en problemas.

-Padre... –Draco se giró, estaba en shock, no sabía como su padre había tomado la noticia de su huída con Harry, así que no sabía qué esperar. Pero de pronto, vio con horror como su padre sacaba su espada y jalaba a Harry de un brazo aprisionándolo y colocando la espada en su cuello.

-Noo!! Déjalo!!

-Silencio –ordenó Lucius fríamente, Harry no podía moverse de la impresión y por la espada que cada vez se clavaba más en su piel- A tu habitación, ahora –ordenó Lucius señalando a su hijo que fuera adelante. Draco empezó a caminar con su padre y Harry detrás de él. Llegaron a la habitación del segundo heredero al trono de aquel país y entraron, Lucius le ordenó a su hijo que se alejara mientras este cerraba la puerta y con un certero golpe en la cabeza del Gryffindoriano provocó que perdiera el sentido, cayendo a los pies de aquel despótico rey. Lucius volvió a colocar la espada en el cuello de Harry mientras Draco lo miraba con un brillo peligroso en los ojos. El mayor sonrió divertido.

-Cómo te atreves a hacer esto Padre!! –Draco estaba furioso.

-Escúchame bien niño –dijo Lucius con mirada amenazante- por tu endemoniada culpa es que se inició esta maldita guerra, así que no me vengas con sermones, entiendes?!! Vamos a sacar lo mejor de esto –dijo Lucius más calmado mientras miraba al Gryffindoriano- y tú me vas a ayudar si no quieres que este chiquillo pagué tu desobediencia con su vida –de nuevo aquella sonrisa peligrosa- tú decides- Draco dudó, miró al chico en el suelo y decidió lo que pensó era mejor para Harry.

-Qué es lo que tengo que hacer –dijo resignado, no tenía otra opción, si trataba de escapar con Harry y eran descubiertos, que era algo muy probable por la cantidad de gente en el castillo, seguro su chico moriría.

-Muy simple, me ayudarás a ganar esta guerra.

-Y cómo se supone que haré eso? –Draco se acercó hacia su padre quien retiró la espada y permitió que su hijo levantara al moreno y lo depositara sobre la cama, para luego revisar la herida de su cabeza que sangraba ligeramente.

-Acércate- Draco obedeció y cuando estuvo lo suficientemente cerca de su padre vio alarmado como Lucius levantaba su espada y la dirigía sin misericordia hacia él.


La mañana llegó al reino de Slytherin, un ejército enorme ya custodiaba las puertas del castillo con su Príncipe heredero al mando, tenía que defender a su pueblo a como diera lugar. Víctor se encontraba a su lado liderando el ejercito de Ravenclaw. De pronto, el levantamiento del polvo a lo lejos, les indicó que su enemigo se acercaba, efectivamente, los ejércitos de Gryffindor y Hufflepuff cada vez estaban más cerca, Sirius miró a su enemigo pero no pudo encontrar lo que buscaba, a Remus y sus Mirmidones, los cuáles estaban situados en unas antiguas ruinas mirando la potencial contienda. El enemigo se situó frente a donde se encontraba Sirius con James y Oliver a la cabeza. Lucius junto con Narcisa y Richard se encontraban mirando desde una de las terrazas de su palacio. Sirius junto con Víctor empezaron a avanzar, Oliver y James hicieron lo mismo, al llegar a una distancia prudente descendieron de sus caballos.

-Dónde está el cobarde de tu hermano? –la voz de Oliver estaba llena de furia contenida.

-Eso no te importa- respondió Sirius.

-Exijo me entreguen a mi hijo –interrumpió James, bastante tranquilo para la situación- o aténganse a las consecuencias.

-Harry no está aquí- Sirius seguía sereno.

-Mentira!! –gritó Oliver- tu maldito hermano lo raptó y tú le permitiste semejante agravio en nuestra contra- Oliver miró a su alrededor y gritó aún más fuerte para que todos los presentes, incluso las personas en el palacio pudieran escucharle- reto a Draco a una pelea!!, él y yo, les demostraré que no se puede jugar conmigo!!

-Te repito, él... –pero Sirius se detuvo al escuchar como las puertas del castillo se abrían, se giró y se sorprendió al ver quién salía de ellas. Los Slytheriano y los guerreros de Ravenclaw también miraban incrédulos al chico, pero se alegraron, al parecer había logrado escapar, tenía algunas heridas visibles y al parecer bastante profundas en los brazos y en el rostro pero se veía bien.

Draco cabalgaba hacia donde se encontraba su hermano, portaba su bella armadura plateada con una túnica verde debajo, traía su espada en la cintura. Avanzó lo suficiente y se detuvo, Sirius fue hacia él.

-Qué diablos haces aquí? –le murmuró el moreno confundido.

-Estoy aquí para pelear –respondió el rubio esquivando la mirada de su hermano.

-Veo que has decidido aparecer cobarde –dijo Oliver con arrogancia.

-No soy ningún cobarde Wood –Draco se alejó de su hermano que lo miraba incrédulo- y te lo puedo demostrar cuando quieras.

-Devuélveme a mi hijo Draco, ahora mismo –intervino James.

-Lo siento pero no- Draco sonreía con arrogancia, aunque sus ojos lo delataban, estaban tristes, Sirius lo hubiera notado, por eso había esquivado su mirada- se quedará conmigo.

-Tú!!! –Oliver se enfureció y sacó su espada, tratando de atacar a Draco pero James lo detuvo- Pagarás por esto!!

-Tranquilo Oliver- James trataba de calmar a su futuro yerno.

-Permíteme pelear con él James, voy a vencerlo frente a su pueblo, voy a humillarlo!! –James miró a Draco y su arrogante sonrisa logró enfadarlo.

-Como quieras- el Gryffindoriano soltó a Oliver y se giró – así lo han querido Slytherianos.

-Ahora sí Draco, atrévete a luchar conmigo –Oliver sonrió.

-Con gusto –Draco amplió su sonrisa y se giró acercándose a uno de sus soldados para tomar un escudo. Sirius lo siguió mientras Oliver buscaba su propio escudo.

-Qué rayos haces Draco? Explícame!! –el moreno parecía enfadado.

-Después hermano, ahora- dijo tomando su escudo y su espada- tengo una pelea pendiente- dejó de nuevo a Sirius con la palabra en la boca y se dirigió hacia donde lo esperaba Oliver. James había decidido regresar al campamento, Oliver lo solucionaría. Por otro lado Víctor había regresado junto a los soldados, mientras Sirius miraba expectante la pelea de su hermanito.

La batalla comenzó. Draco analizaba los movimientos de Oliver y éste, viendo que el rubio no atacaba, tomó su espada y asestó el primer golpe que fue magistralmente esquivado por Draco, un movimiento que a Remus le pareció muy conocido, al parecer Harry le había enseñado bien a Draco, se acomodó junto a Ron y siguió mirando desde lo lejos. Las espadas siguieron chocando en el aire, Oliver atacaba furioso y Draco se dedicaba a evadirlo hasta que en un momento logró golpear al castaño provocando que este cayera.

-Vamos Oliver, no me digas que eso es todo lo que tienes –Oliver rió

-Por supuesto que no –el castaño tomó arena en sus manos y se lo lanzó en la cara al rubio logrando que perdiera la vista temporalmente (Frine: Maldito!!! Eso es caer muy bajo!!, yui: cobarde!!! Eso si que no tiene perdón!! ) Draco intentó limpiarse los ojos pero no lograba ver casi nada, de pronto sintió atacar al otro chico y trató de esquivarlo, pero sintió la espada de su enemigo cortando su cuerpo, no era una herida mortal pero si profunda en su pierna. Se tambaleó pero se mantuvo de pie.

-Tú eres el cobarde Oliver –dijo el Slytheriano furioso- teniendo que recurrir a trucos sucios para ganar- Draco ya empezaba a recuperar la vista- pagarás por esto

-Voy a aniquilarte niñito, Harry y su reino son míos!! voy a hacerte pagar tu afrenta!!! –Oliver se adelantó para atacar a Draco pero este logró esquivarlo y su espada se incrustó en el costado de Oliver

-Ahhh!!! –gritó el castaño debido al dolor. Oliver cayó al piso y el rubio colocó su espada en el cuello de su enemigo.

-Debería matarte Wood, pero Harry no me lo perdonaría, así que vete, estás advertido- el rubio guardó su espada y se giró caminando con dificultad de regreso al castillo, Sirius lo miraba sorprendido.

-Regresa asquerosa serpiente!!! –gritaba Oliver colérico- no me vencerás tan fácil!!!- logró ponerse en pie- ATAQUEN!!! –ordenó con furia.

Draco se giró y vio al ejército enemigo empezar a moverse. Sirius montó rápido en su caballo y tomó el del rubio dirigiéndose rápidamente hacia él, lo ayudó a montar y se resguardaron tras su ejército. Sirius logró dejar a su hermano en el castillo y regresó para comandar al ejército. La batalla empezó.


Los ejércitos enemigos se encontraron y la sangre empezó a llenar de rojo la arena bajo sus pies. Los Gryffindorianos y los guerreros de Hufflepuff (Frine: que dijeron, va a escribir Hufflepuffianos, pues no jeje... ups ya lo hice, diablos � yui: jajaja, tonta! n.n) se abalanzaron en contra de los guerreros de Ravenclaw y Slytherin los cuáles se encontraban en una formación cerrada de líneas consecutivas con lo que los invasores se toparon con una especie de pared que les impedía avanzar, sin contar con que los arqueros Slytherianos estaban acabando con la retaguardia del ejercito invasor desde las altas murallas de la ciudad, lo que les permitía un mayor alcance.

-Deben regresar! –decía Remus desesperado a sus Mirmidones- están muy cerca de sus arqueros.

-Así es –respondió Ron- la estrategia de Oliver ha sido un completo fracaso, se ha dejado llevar por la ira y esta es la consecuencia.

-Me daría un gusto enorme –dijo Remus- pero mis amigos Gryffindorianos están ahí y de estas batallas depende el que recuperemos a Harry.

-Lo sé- respondió el pelirrojo- pero por ahora, no podemos hacer nada.


Sirius vio con satisfacción como su ejercito estaba venciendo, su estrategia había sido la correcta. Atacaba desde su caballo a sus enemigos, pero de pronto, un golpe le hizo caer, un guerrero enorme le atacaba, era muy fuerte.
-Remus –dijo Ron de repente de manera que solo Remus pudiera escucharle- mira- Remus dirigió su vista hacia donde le indicaba su amigo y pudo distinguir la armadura de Sirius, lo vio en el suelo y quedó en shock, un guerrero enorme se dirigía rápidamente a atacar al amor de su vida.(yui: oh por Dios!! Que alguien lo salve ;.;)

-No!!


Sirius recuperó su espada que había caído cerca de él y empezó a luchar con aquel hombre, trataba de esquivar los golpes del guerrero de Hufflepuff (Frine: lo supo por su armadura, yui: mas que obvio © pero uno logró darle, derribándolo. Remus se tensó desde lejos mirando como aquel sujeto levantaba su espada para acabar a Sirius, pero éste, en un rápido movimiento, se incorporó y atravesó a su enemigo con su espada logrando vencerlo. Remus respiró más tranquilo. Al mismo tiempo los invasores seguían cayendo.
-Príncipe –el Príncipe de Hufflepuff estaba peleando aún herido, hasta que uno de sus generales le llamó- debemos retirarnos, nos están acabando con sus arqueros, debemos regresar a la playa

-No!!, no podemos huir!!

-Si no lo hacemos Alteza, perderemos a todos nuestros guerreros, es solo temporal, pero si no nos retiramos ahora será permanente –Oliver lo meditó, era verdad, tenían que retroceder ahora.

-Bien, emprendan la retirada!! –gritó el joven y dirigió las riendas de su caballo de regreso a los barcos.


Sirius pudo ver complacido como los invasores se retiraban, sonrió.

-Sirius, lo logramos! –Víctor se había acercado al primogénito Slytheriano con una sonrisa triunfante en el rostro.

-Así es Víctor –respondió el Slytheriano suspirando - por ahora, díganles que pueden llevarse a sus muertos, no quiero tenerlos a las puertas de nuestra ciudad.

-Bien –respondió Víctor y se alejó, Sirius subió a su caballo y regresó al castillo, tenía que hablar con Draco, necesitaba una explicación.


El sonido de la puerta abriéndose sacó a Harry de su inconciencia, abrió los ojos lentamente intentando reconocer el lugar en el que se encontraba, trató de moverse pero se dio cuenta que tenía las manos esposadas a la cabecera de la cama en donde se encontraba recostado, giró su cabeza y pudo ver a Draco entrando en la habitación con mucha dificultad, pudo ver que cojeaba, y cuando notó la razón de esto gritó sobresaltado.

-Draco!! –el rubio miró al moreno.

-Dios Harry, que bueno que ya despertaste, me tenías muy preocupado- Draco se acercó hacia la cama con unas llaves en la mano.

-Qué te pasó? Qué pasó con tu padre? Él... –hizo el esfuerzo por recordar pero le dolía mucho la cabeza.

-Te golpeó y perdiste la conciencia –el Slytherin logró llegar a la cama y abrió las esposas que apresaban al ojiverde. En seguida, Harry se levantó con un poco de trabajo pero se arrodilló en el suelo para examinar la herida de su Dragón quien se había sentado en la orilla de la cama.

-Qué ha pasado? Fue tu padre? –un guerrero entró y dejó un traste con agua, vendas, agujas e hilo y una sustancia que utilizaban en ese tiempo para desinfectar las heridas y con la misma abandonó la habitación. Harry se levantó y ayudó a Draco a quitarse la armadura para luego acercarse a tomar el agua y los trapos y empezar a limpiar la herida del rubio, el cuál no se quejaba, solo fruncía el ceño –dime qué ha pasado? –los ojos verdes miraron directo a los plateados, Draco bajó la cara, tendría que decirle.

-Harry, escucha, ayer, después que te atacó mi padre, me amenazó con matarte si no hacía lo que él quería para ayudarle a ganar la guerra contra tu pueblo –Harry lo miraba mientras seguía atendiendo la herida de su chico.

-Y qué tienes qué hacer? –preguntó, aunque en realidad no deseando saber la respuesta, sabía que no le gustaría. Draco suspiró.

-Mi padre les dijo a nuestros aliados, e incluso a nuestro pueblo, que Oliver y tu padre me habían secuestrado para evitar la unión de Slytherin y Ravenclaw y poder conquistar ambos reinos.

-No entiendo –dijo Harry confundido –qué unión?

-Mi padre hizo un pacto con Richard, rey de Ravenclaw de que me casaría con su hija y así nos aliaríamos siendo aún más poderosos, como una respuesta a tu enlace con Wood– Harry estaba muy sorprendido.

-Tú sabías lo de el enlace?

-No, apenas ayer mi padre me lo comunicó, al parecer el trato fue hecho a su regreso de tu reino.

-Ya veo –Harry se acercó de nuevo a la mesa y dejó el agua y los trapos, tomó aquella sustancia para desinfectar (Frine: que actualmente llamamos alcohol jeje, es que no sé si había en aquella época, yui: de todos modos, no creo que importe mucho inventar uno que otro medicamento, jejeje n.n) y limpió la herida de Draco, este frunció más el ceño, la herida le ardía mucho- pero no me has dicho qué fue lo que tu padre te pidió que hicieras –el moreno tomó la aguja y el hilo y volvió a arrodillarse a los pies de Draco.

-Me pidió que siguiera la mentira y que dijera que había logrado escapar de tu padre y Oliver, debía pelear y hacer creer a Sirius que en realidad nuestra huida era una mentira, que en realidad todo era parte del plan de mi padre para matarte –Harry elevó la vista hacia el rostro de su Dragón

-Con qué fin?

–Si yo estoy del lado de mi padre, Sirius lo estará también, con eso mi padre ganaría el apoyo incondicional de mi hermano, Sirius me quiere por sobre todo y jamás se atrevería a enfrentarse a mí, por lo que haría todo lo que mi padre le pidiera. La relación entre mi hermano y yo es muy fuerte y a mi padre no le conviene perder el control sobre sus herederos, en especial sobre Sirius, con todo esto encontró la oportunidad perfecta para controlar a mi hermano, pero... no puedo mentirle, a él no–Harry empezó a costurar la herida.

-Entiendo –respondió Harry acariciando el pálido rostro de Draco.

-Como sea - una sonrisa arrogante llenó su rostro por un momento – acabo de enfrentarme a tu prometido y le he dado una paliza –pero luego la seriedad volvió a él- sin embargo, en estos momentos mi hermano está luchando para proteger a mi pueblo, el mismo pueblo que yo condené a la guerra.

-Te arrepientes de esto –susurró Harry bajando la mirada.

-No me arrepiento de lo nuestro Harry, te amo por sobre todo, pero daría lo que fuera por que las circunstancias fueran diferentes –Draco tomó el rostro de Harry con su mano obligando al moreno a levantar la vista- amo tus ojos, tus labios –dijo mientras acariciaba la boca de Harry- amo tu cuerpo, amo la maravillosa persona que eres, te amo más que a mi propia vida, pero debemos ser sinceros, mucha gente está muriendo por nuestro amor y no sé si podremos soportarlo –el rostro del moreno se llenó de lágrimas –vi a tu padre Harry –los ojos verdes se abrieron con miedo- él está bien, no te preocupes, pero me advirtió, no directamente claro, que me mataría si tuviera la oportunidad, no me asusta, pero me duele, tu padre me agrada y no deseo pelear en contra suya, es un buen hombre y un gran rey.

-En verdad lo es –Harry terminó con la herida de Draco y dejó todas las cosas en la mesa, para luego regresar a sentarse en la cama junto a Draco.

-Hay algo más, mi padre colocó dos guardias en la puerta para evitar que escaparas y me ordenó encadenarte a la cama cada vez que saliera o los guardias lo harían –Draco abrazó a Harry –Dios Harry, jamás hubiera deseado que pasaras por esto.

-Estaré bien –Draco acercó el rostro de Harry y lo besó tiernamente.

-Exijo que se hagan a un lado!!! –los gritos de Sirius provenientes desde afuera de la habitación los sobresaltó, haciendo que se separaran- Soy su príncipe y les ordeno que se quiten de mi camino!!! Voy a entrar a la habitación de mi hermano.

-Espérame aquí Harry, ahora vuelvo- Draco se levantó y se iba a encaminar a la puerta pero Harry lo detuvo por el brazo, el rubio se giró.

-Debes encadenarme –dijo suavemente el moreno para luego recostarse en la cama y pegar sus manos a la cabecera, Draco lo miró, se veía tan indefenso, sin embargo, por el bien de Harry se acercó y lo hizo.

-Volveré pronto –dijo el rubio con tristeza- odio verte así – besó al Gryffindoriano y se dirigió a la puerta, antes de abrir se giró de nuevo y pudo observar la última imagen que hubiera deseado ver en su vida, Harry se encontraba recostado con las manos sobre la cabeza y lo miraba, pero esa mirada le partió el corazón, el verde esmeralda de sus ojos estaban llenos de tristeza pero al mismo tiempo de una confianza ciega que hizo dudar a Draco por un momento si en verdad se merecía tener a Harry a su lado, suspiró y abrió la puerta cerrándola tras de sí.


-Contigo quería hablar!! –gritó Sirius furioso- pero estos malditos guardias me salen con que no me pueden dejar pasar por órdenes de Lucius.

-Cálmate Sirius, vamos a tu habitación, ahí charlaremos –el primogénito se giró en dirección a su habitación seguido por Draco, quien antes de ir tras Sirius les había advertido a los guardias que no entraran en su habitación o lo pagarían con sus vidas.

Llegaron a la alcoba de Sirius, entraron y enseguida el moreno atacó a su hermano con preguntas.

-Se supone que debías estar en Hogwarts, qué diablos haces aquí?

-Debería, pero no podía dejarte pelear solo y menos cuando el causante de todo esto soy yo –Sirius no pudo resistirse más y abrazó a Draco fuertemente, el rubio respondió el gesto con la misma intensidad.

-Temí que algo pudiera pasarte cuando luchaste con Oliver.

-No soy tan débil Padfoot.

-Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme por ti.

-Gracias hermano.

-Ahora –dijo el mayor separándose un poco- dime qué haces aquí –Draco se apartó completamente y se sentó en la cama de Sirius.

-Estoy aquí para vencer al enemigo y conquistar por fin el reino de Gryffindor.

-Esas son las palabras de nuestro padre, no me mientas Draco, exijo una explicación.

-No hay otra.

-Demonios!! – Sirius se desesperó- Nuestro padre me dijo que tu huída con Harry era una treta para extraerlo de la seguridad de su reino y poder matarlo, por favor, no soy idiota, acaso creíste que iba a creer semejante estupidez?! Estuve contigo toda la semana en Gryffindor, sé de tu amor por el chico y también sé que no hay mentira más grande que la que acabas de decirme!!! –el rubio se cubrió el rostro con las manos- confía en mi Dragón, siempre lo has hecho, puedo ayudarte, solo dime qué sucede?

-Harry está en mi habitación encadenado a mi cama, llegamos anoche pero para nuestra mala suerte fue nuestro padre el que nos descubrió –Draco tomó aire y continuó- me amenazó que si no apoyaba su plan de conquistar Gryffindor mataría a Harry, teniendo incluso que engañarte para lograrlo, Sirius, tengo miedo por Harry, sé que nuestro padre es capaz de hacerlo, viste los guardias en la puerta de mi habitación? Están ahí para evitar que Harry escape!! Si se entera que te conté lo matará!!

-Tranquilo Draco –dijo el mayor mientras abrazaba a Draco- no se enterará, le haremos creer que me has engañado por ahora, Harry estará a salvo, ambos lo protegeremos.

-Gracias, de verdad.

-Ya verás, saldremos de esto, no solo tenemos que cuidarnos de nuestros enemigos sino incluso de nuestro propio padre –Sirius suspiró y abrazó más fuerte a su pequeño Dragón.


-Cómo pudimos fallar!!!! –gritaba Oliver tendido en una cama mientras le curaban la herida del abdomen, había sido profunda pero por suerte no había tocado órganos vitales.

-No lo entiendo Alteza –contestó uno de los generales que lo acompañaban- la estrategia era perfecta.

-Tan perfecta que tuvimos que salir huyendo!!!

-Tal vez- dijo otro general- hubiéramos ganado con Remus y sus Mirmidones luchando junto a nosotros.

-Estupideces!!!! – Oliver se levantó con mucha dificultad y se acercó a sus generales- es solo un hombre con veinte guerreros, nosotros tenemos 30 mil hombres, definitivamente no lo necesitamos!!

-Príncipe –dijo el tercer general- es el mejor guerrero que tenemos, así como los Slytherianos tienen al Príncipe Sirius, no podemos darnos el lujo de no contar con su espada en la batalla, además, el espíritu de nuestro ejército es más fuerte con él en el campo de batalla –Oliver pareció meditarlo.

-Tal vez tengas razón Beirus, hablaré con James para que lo convenza de pelear de nuevo con nosotros, si queremos recuperar a Harry y acabar con nuestros enemigos, sobre todo con la asquerosa serpiente que me hizo quedar en ridículo frente a todos!! –su rostro se enfureció más al recordar lo que había pasado- tendremos que utilizar todos los recursos a nuestro favor.


-Remus, puedo pasar? – James se encontraba en la puerta de la tienda de Remus.

-James –dijo el castaño sorprendido- por supuesto, pasa –Remus aún seguía molesto con James pero también era su amigo.

-Siento lo que pasó ayer Remus –dijo el apuesto rey- debí apoyarte como siempre lo he hecho y tal vez no nos lamentaríamos de nuestra derrota de hoy.

-Debiste, pero ya no hay marcha atrás amigo.

-Lo sé y es por eso que más me duele, porque pude haber tomado la decisión correcta. Remus –un suspiro triste- por favor, vuelve a pelear a nuestro lado, tu dirigirás, pero debes entender también que Oliver es un Príncipe y el prometido de mi hijo, no puedes enfrentarte siempre a sus decisiones, el quiere tanto como tú liberar a Harry y...

-No importa lo que digas James, no pelearemos, hasta que sea necesario, no me iré de aquí sin Harry, pero si peleo ahora, Oliver pensará que me tiene controlado a través de ti y eso no puedo permitirlo.

-Remus...

-No te preocupes, no te abandonaré ni a Harry, pero no lucharé aún.


-Debemos atacar esta noche aprovechando que los hemos vencido –decía el mayor de los Malfoy a Richard, Sirius, y Víctor.

-No creo que sea conveniente –respondió Sirius- nos subestimaron, no hagamos lo mismo.

-Tranquilo muchacho que ya están vencidos –dijo Richard con una sonrisa- estoy de acuerdo con tu padre.

-Yo también –dijo Víctor- debemos aprovechar el momento en que se encuentran más débiles.

-Pero...

-Yo también estoy de acuerdo con mi padre –dijo Draco desde la puerta, Sirius se sorprendió- debemos atacar esta misma noche y terminarlos, si dejamos que recuperen fuerzas será más difícil.

-Bien- aceptó Sirius- si es lo que han decidido, entonces así será, iré a preparar al ejército- Sirius abandonó la habitación al igual que Lucius y Richard.

-Es un gusto conocerle Alteza, soy Víctor Krum, general del ejército de Ravenclaw.

-Mucho gusto Víctor, por favor llámame Draco –ambos se dieron la mano.

-Tu padre nos contó que lograste escapar de tus captores, me alegro mucho por ello.

-Eh... si, así fue.

-Por cierto, permíteme felicitarte por tu próximo enlace con la Princesa Hermione.

-Gracias, pero no creo que se lleve a cabo.

-Pero, tu padre...

-Ya veremos Víctor, todo cambia muy rápido –Draco le sonrió al otro chico y también abandonó la habitación. Víctor suspiró más tranquilo, tal vez no perdería a Herm, tal vez, después de esta lucha le siguiera una por el amor de su princesa, sonrió y se dirigió al campamento de su ejército para prepararlo.


La madrugada estaba a punto de llegar, el silencio reinaba en el campamento de los ejércitos invasores, cuando de pronto, miles de flechas encendidas surcaron los cielos cayendo metros antes de las barricadas que habían colocado los ejércitos de Gryffindor y Hufflepuff. Los soldados que hacían guardia dieron inmediatamente la alarma y en pocos segundos ya se encontraban listos tras las barricadas esperando el ataque de los Slytherianos y las tropas de Ravenclaw pero estas no aparecían, solo podían divisarse a los arqueros.

Una vez que la arena estuvo llena de flechas encendidas, los Slytherianos lanzaron enormes bolas de hierba seca que al contacto con el fuego se volvieron armas mortíferas para los invasores, quemando muchas tiendas, guerreros y todo lo que encontraba a su paso. Sirius se encontraba mirando el correr de la situación complacido, esa era una de sus mejores estrategias sorpresa, Draco por su parte, se encontraba liderando al ejército en las puertas del castillo por si era necesario su defensa.

Sirius dio la orden y su ejército empezó a atacar, los invasores respondieron y empezaron la batalla justo en el momento en que el astro sol empezaba a brillar en el horizonte. Los Slytherianos y los guerreros de Ravenclaw estaban ligeramente dominando la situación debido al factor sorpresa, cuando de pronto, fieros guerreros con armaduras negras hicieron su aparición, eran los Mirmidones, que enseguida empezaron a luchar y a acabar con los Ravenclaws y los Slytherianos (Frine: yui!!! Encontré la palabra para los de Ravenclaw!!! Serán nombrados RAVENCLAWS!!! Qué te parece? Y los de Hufflepuff serán HUFFLEPUFFS!!! Yujuuu!!!, yui: me limitare a respirar u©.


Sirius pudo distinguir la armadura de Remus y su corazón se aceleró, había llegado el momento que más temía, tendría que pelear en contra del dueño de su corazón, no podía evitarlo, tendría que hacerlo para salvar a su pueblo y a su hermano, incluso tomar su vida si era necesario.

Remus aniquilaba a los guerreros a su paso mientras los demás Mirmidones hacían lo mismo motivando a los Gryffindorianos y a los Hufflepuffs a hacer lo mismo, aumentando su espíritu de lucha.

Hasta que al eliminar a un Ravenclaw, Remus quedó frente a Sirius.

Se miraron.

Sirius no podía ver bajo el casco de Remus, necesitaba ver sus ojos y leer ahí sus sentimientos, pero la oscuridad de la madrugada no se lo permitía. Por lo que buscó en otro lugar la respuesta. Miró el cuello del chico y su corazón se detuvo, por un segundo se paralizó debido al enorme dolor que le causó el saber que Remus ya no le amaba, su cuello estaba libre de la cadena que le había regalado como símbolo de su amor, la misma por la que le había hecho prometer que si dejaba de amarlo la retiraría de su cuello, y al parecer, Remus había cumplido aquella promesa, ya no le amaba.

Eso solo significaba una cosa, esta batalla era por la vida o la muerte.

Remus tomó posición de ataque sin dejar de mirarlo y soltó el primer golpe, Sirius detuvo la espada de Remus con la propia, era una lucha entre los mejores guerreros de ambos bandos, por lo que todos los demás combatientes hicieron un círculo alrededor de ellos para mirar el desenlace de tan memorable encuentro.

Las espadas seguían encontrándose en el aire, Sirius podía esquivar con más facilidad los ataques de Remus que en aquella ocasión en el campo de entrenamiento. Incluso los Mirmidones lucían sorprendidos de el curso que había tomado la pelea, los movimientos de Remus se notaban menos rápidos y precisos, con menos poder, Seamus lo notó, a lo mejor estaba herido o cansado.

Remus lanzó un golpe que fue esquivado por Sirius con maestría, el Mirmidón se veía cansado. Sirius, más por inercia que por voluntad respondió el ataque dirigiendo su espada hacia el cuerpo frente a él, su corazón se detuvo cuando sintió como su espada atravesaba la piel de su "enemigo" y como la sangre comenzaba a fluir inmutable por el abdomen de aquel a quien amaba, nunca esperó que aquel ataque tan simple tuviera el resultado que tuvo.

Bien aqui estamos de nuevo, jejejeje se que muchas de ustedes nos quisieran matar y a verdad no las culpamos, pero ustedes saben, con estas fiestas decembrinas como que no hay mucha oportunidad de entrar a actualizar el fic, pero no se preocupen ya tenemos listos los siguientes 3 capitulos asi que don't worry, ah! casi lo olvido muchisimas gracias a todas las personas que siguen nuestra historia y nos dejan esos lindos reviews que nos animan a seguir escribiendo, por cierto tenemos una GRAN duda, agus y moony, cual es la historia en la que hacen alusion a nuestro fic?, nos gustaria mucho leerla , bien de nuevo muchas gracias por sus comentarios.

Se despiden de ustedes(pero amenazamos con volver)yui the vampire & Frine