Pues como ven esta vez hemos tratado de subir el capitulo mas puntualmente, jejejeje, y eso solo porque las quieremos mucho, pues bien hemos leidos todos sus reviews como siempre y nos gustaria agradecerles todo el apoyo que nos dan, la verdad que nos alegra mucho contar con ustedes, pues jejeje lamentamos siempre dejarlas picadas, pero es que si no lo hicieramos la historia no seria tan buena, jejeje je n.n, bueno ahora ya sin mas las dejamos con el siguiente capitulo, que lo disfruten!!!!!!!!!!!

HP al estilo Troyano

Capitulo 17. - De nuevo a tu lado

Las puertas del castillo se abrieron dando paso al primogénito de Slytherin, al fin había llegado el momento mas temido por ambos. Los dos habían prolongado lo más posible ese momento, pero las circunstancias los obligaban ahora a enfrentarse. Slytherin contra Gryffindor, no, era más que eso, en esta batalla se enfrentaban ellos mismos contra sus corazones.

- Veo que has venido a pelear- una sonrisa se dibujó en los labios del castaño, mientras que su corazón se hacía pedazos.

- Así es -Sirius mantenía serio su semblante. No quería hacerlo, en verdad no lo deseaba, pero la fiera mirada dorada de Remus le indicó que sería una batalla de vida o muerte, y las palabras de su contrincante le sacaron de sus pensamientos confirmando sus temores: uno moriría.

- Prepárate a morir Sirius.

- No será mi sangre la que hoy se derrame... - Sirius iba a hacer el primer movimiento, cuando Remus se quitó su casco.

- Ahora sabes con quien peleas- el moreno solo cerró los ojos y también se quitó el casco, la contienda iba a comenzar.

El primero en lanzar un ataque fue Remus, quien hábilmente trató de asestar un golpe directo al cuello de su "enemigo", pero Sirius lo esquivó con su escudo, y contraatacó inmediatamente logrando rozar con su espada la negra armadura de Remus.

- Muy bien príncipe- una leve sonrisa se dibujó en sus labios- igual que la primera vez.

- No es como la primera vez- el moreno esquivó otro ataque de Remus- en esa ocasión no querías matarme.

- La situación ha cambiado- ahora Remus esquivó el ataque de Sirius- lo sabes perfectamente.

- Si tan solo me dejaras explicarte lo que sucedió- dijo el chico de ojos tormentosos en tono de súplica.

- No hay nada que explicar- Remus lanzó un ataque que los dejó a ambos frente a frente, Remus atacaba, mientras que Sirius se defendía- primero se llevaron a Harry... – el castaño retrocedió unos cuantos pasos- y luego... tomaste la vida de mi querido primo- Remus atacó con mas furia, su voz era fría como el metal.

- Pero... Remus... no es como... crees- Sirius apenas había escapado de ese ataque- si tan solo me escucharas.

- No lo creo príncipe, ahora pelea- la furia se vio reflejada en sus dorados ojos, pero su corazón se rompía a cada ataque que realizaba en contra de Sirius.

- Si no me dejas otra opción- los ojos de Sirius dejaban ver todo su sufrimiento, cosa que el otro chico notó, pero trató de no prestar atención, ya que Remus sabía que si lo hacia no podría continuar.

Las espadas chocaron, metal contra metal, era como si una danza ancestral se llevara a cabo, ambos hombres peleaban magistralmente. Sirius esquivaba cada golpe que Remus realizaba en su contra. Por su parte el castaño atacaba ferozmente, analizando cada movimiento que realizaba el moreno. Pero esa no era la única pelea que se estaba llevando a cabo en ese momento, ambos chicos luchaban también en su interior, Remus tal vez mas que Sirius, ya que en verdad quería vengar la muerte de su primo y cumplir la promesa hecha a Ron, pero él no quería lastimar a Sirius, aún lo amaba y cada golpe destrozaba su corazón lentamente. Un nuevo ataque fue lanzado por el moreno, un ataque que de haber acertado a su objetivo habría acabado con la vida de su ahora adversario, pero los movimientos de Remus eran rápidos, por lo que logró esquivarlo, situación que alivió a Sirius, ya que en realidad solo peleaba por que se había visto obligado a hacerlo.

- Argh!!!!- un momento de distracción por parte del moreno ocasionó que la espada de Remus le hiciera una herida en el brazo izquierdo- rayos!!!

- Tienes que estar más atento- el castaño hubiera deseado en ese momento soltar su espada y pedir perdón por lo que había hecho, pero no podía- si te vuelves a distraer tu vida será mía –sentenció el guerrero de ojos dorados con una aparente frialdad.

- No te confíes- el moreno miraba a su adversario- no podrás volver a acertar otro golpe.

- Lo haré si no te dejas de tonterías.

- No sé a que te refieres- Sirius esquivaba otro golpe.

- Claro que lo sabes- Remus ahora guardaba una distancia prudente de Sirius- No peleas como aquella vez –reprochó Remus.

- Claro que si- respondió desafiante el moreno, aunque en el fondo sabía que Remus tenia razón, no quería hacerle daño al castaño.

- No me engañas Sirius- sus ojos dorados veían fijamente al moreno- más te vale que empieces a pelear como se debe, porque si no lo haces ambos sabemos como acabara todo esto. (Frine: ohhhhhh ;.; ya basta, que no peleen, snif, me duele... un momento, YUI!!! Deja de clavarme tus uñas en mi brazo y deja de llorar!!!, yui: no puedo evitarlo!! ;.;)


Desde el balcón real, el gobernante del reino de la serpiente observaba la escena junto con su joven hijo, también estaban presentes los demás miembros de la corte, así como el rey Richard, y los generales Zabini y Krum. Draco observaba atentamente la pelea, cada vez que Remus lanzaba un ataque a su hermano su corazón se detenía por una fracción de segundo.

- Oh no!!!- Draco se había acercado mucho más a la orilla del balcón- hermano, no dejes que te dañe de nuevo!!- de los labios del rubio salió una pequeña suplica, la cual dijo en una voz poco audible para los que se encontraban lejos no le escucharan- por favor, no dejes que te vuelva a tocar.

- Hijo- Lucius se había acercado- no veo la razón por la cual te pongas así, tu hermano acabara fácilmente con ese guerrero- dijo mientras veía la pelea de manera indiferente, para luego regresar a su trono con una sonrisa arrogante.

- No se preocupe su alteza- Blaise que también se había acercado a la orilla del balcón para ver mejor, escuchó la conversación - su hermano no se dejará ganar, eso solo ha sido un pequeño rasguño, él va estar bien -Blaise dijo esto más para convencerse a sí mismo que a Draco, no quería tener que presenciar la muerte de su amigo.

- Si, tienes razón- el rubio dirigió por un instante su plateada mirada hacia Blaise, para después dirigir de nuevo su atención a lo que ocurría, abajo en el campo de batalla.


Sirius sangraba visiblemente, la herida que le había ocasionado Remus no era muy profunda pero era lo bastante grande para dejar escapar aquel líquido vital, le dolía mucho, pero más le dolía el ver que su amado chico lo había herido y no había mostrado ni un poco de preocupación por él.

- Será que en verdad ya me has dejado de amar?- este pensamiento atacaba sin cesar la mente de Sirius, evitando que se concentrara en la pelea- no puede ser posible, NO!!!, eso no puede ser verdad -de pronto una voz atrajo la atención de Sirius.

- Qué sucede príncipe, ¿acaso ya no puedes seguir?- Remus observaba a Sirius a una distancia prudente.

- Claro que puedo- Sirius miraba fijamente a Remus- una simple herida no me va a detener.

- Bien, entonces continuemos- Remus volvió a atacar, pero Sirius reaccionó a tiempo y detuvo el golpe de la espada del castaño logrando empujar a Remus lejos de él.

De nuevo una pequeña distancia los separaba. El castaño dio un paso a su izquierda, Sirius al ver esto imitó el movimiento de Remus dando un paso también en esa dirección, a cada paso que daba el castaño, el moreno le imitaba, de repente Remus volvió a lanzar otro ataque que Sirius difícilmente esquivó con su escudo, ya que lo estaba sosteniendo con su brazo lastimado. Remus no perdió tiempo y lanzó un nuevo ataque que dio en la pierna de Sirius ocasionándole una pequeña herida (yui: un rasguño realmente, pero es una herida al fin y al cabo u.uU, Frine: rasguño?? No creo que con una espada y la fuerza de Remus en cada ataque se le pueda llamar a la herida de Sirius rasguño... yui... no llores!! u.uU bueno, es un rasguño, yui:n.n).

- Demonios!!!- gritó el moreno, Sirius tiró su escudo, ya no lo podía sujetar por mas tiempo, el peso del escudo ocasionaba que le doliera más su brazo y que sus movimientos fueran más lentos.

- Así que te deshaces de tu protección -los ojos de Remus se llenaron de preocupación- muy bien, entonces yo también dejo la mía- y dicho esto arrojó su escudo lejos- ahora estamos parejos.

- Jeje, solo estaremos parejos si dejas que yo también te haga una herida en el brazo y otra en la pierna- una leve sonrisa se dibujó en los labios del moreno.

- Es increíble como no pierdes tu sentido del humor -pensó Remus mientras que una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro para luego regresar a su fría actitud, tenía que concentrarse en su objetivo, matar a Sirius, no podía distraerse de esa manera.

Tan solo unos pasos separaban a ambos guerreros, de nuevo cada uno analizaba los movimientos del otro, a cada paso que uno daba el otro lo imitaba, tal vez este último ataque sería el definitivo, pensó Sirius. Ambos atacaron al mismo tiempo, las espadas chocaron en el aire, haciendo un ruido casi infernal, una de ellas salió despedida por los aires para luego caer sobre la arena. Sirius había quedado apoyado sobre una de sus rodillas con la espada de Remus amenazando su vida. (Frine y yui: ahhhhhhhhh!!!!!! O.O O.O nooooo Remus no lo hagas!!! ;.; ;.;)

- Veo que he ganado- Remus tenía su espada a unos cuantos centímetros del cuello de Sirius- algún ultimo deseo antes de morir? (Autoras en shock O.O O.O).

- ....- Sirius miraba los dorados ojos de Remus, podía ver en ellos un gran dolor, pero de pronto su plateada mirada fue cegada por un brillo proveniente del cuello del castaño, Sirius parpadeó.

- Nada, no tiene absolutamente nada que decir su alteza?- Remus se movió un poco tapando de esta manera al sol que ahora se encontraba a sus espaldas, dejando ver a Sirius aquel objeto que lo había cegado hace apenas unos segundo: era el colgante.

- Veo que aún lo traes- respondió el moreno a las palabras del hombre frente a él.

- Cómo dices?- respondió confundido el Mirmidón.

- El colgante que te regalé -Sirius sonreía- eso quiere decir que aún me amas- Remus se quedó helado, no podía responder a las palabras del moreno, simplemente sujetaba firme la espada en el cuello de Sirius mientras fruncía el ceño- yo sé que aún me amas, así como yo aún te amo.

- Cállate!!!-el castaño no podía soportar oír aquellas palabras.

- Remus, por favor -Sirius lo miraba con súplica en sus ojos- si me vas a matar hazlo, pero por favor escúchame- el castaño no se movió, ni dijo absolutamente nada, por lo que Sirius prosiguió- yo no he matado a tu primo, él se encuentra seguro en el castillo, en cuanto se encuentre mejor se podrá ir.

- Mientes!!!- dijo el castaño con furia.

- No, tú sabes que no miento- replicó Sirius- por favor Remus mírame, mírame por favor- el castaño dirigió sus dorados ojos a los plata de Sirius- Yo te amo y lo que pasó fue un terrible accidente, pero si aún así no me quieres creer, adelante acaba con esto ahora.

.- ... – Remus se quedó sin palabras, solo observaba como Sirius cerraba los ojos esperando que él lanzara el golpe final. Sirius estaba ahí, de rodillas, esperando que su vida acabara, cuando de pronto, escuchó la voz de su amado Remus- Maldición!!! (yui: acaso esperaban una linda frase de sus labios? Frine: mientras no sea "Muere Sirius" lo que sea es bueno n.n) Sirius abrió sus ojos, Remus había bajado la espada y le miraba fijamente- no puedo hacerlo, yo te amo demasiado como para acabar con tu vida.

- Remus- murmuró Sirius, mientras veía como el castaño se dirigía a su carroza y se alejaba del lugar rumbo a su campamento.

Las puertas del castillo se abrieron dando paso a un muy preocupado Draco que corría en dirección a donde se encontraba su hermano, seguido por Blaise que había bajado a ayudar.

- ERES UN IDIOTA!!- gritó el rubio abalanzándose sobre Sirius.

- Oye gracias, no sabía que me querías tanto- respondió en tono sarcástico al mismo tiempo que rodeaba con su brazo sano el cuello de Draco.

- Cómo puedes decir eso?-el rubio se separó un poco dejando ver sus ojos plata que ahora brillaban debido a unas cuantas lagrimas que luchaban por escapar- casi me muero al ver como te lastimaban y... cuando... él casi te...

- Lo siento -interrumpió Sirius- lo siento en verdad, no quería preocuparte- Draco cerró los ojos y una solitaria lagrima recorrió su rostro- ahora cálmate, no querrás que papá se enoje, ya debe de estar molesto por que casi pierdo.

- Esta bien- Draco asintió levemente.

- Bien, ahora, por qué no me ayudas a entrar al castillo- Sirius se apoyó en los hombros de Draco- general Zabini, podría venir a ayudarnos por favor.

- Si señor- respondió de inmediato el chico que al ver como Draco se abalanzaba sobre su hermano decidió esperar a que ambos se separaran- enseguida –dijo con una sonrisa, complacido que su amigo estaba a salvo.

Los tres chicos entraron de nuevo a la seguridad de las murallas que rodeaban el castillo donde Sirius fue atendido inmediatamente.

(Frine: Oh mi Dios, eso fue intenso yui, pero creo que ya saltamos lo peor... bueno... por ahora ®� yui: si eso fue lo peor no quiero ver lo que viene ®©


Remus volvía al campamento completamente desconcertado por lo que había sucedido. Para él era totalmente increíble que sus sentimientos se hubieran interpuesto a sus deseos de venganza, además de que había roto la promesa que le había hecho a su pelirrojo amigo, pero es que la verdad no podía acabar con la vida de Sirius. Al fin había llegado al campamento, y ahí, en la entrada a su tienda, estaba Ron.

- Y bien? Dónde esta?- preguntó el pelirrojo guerrero apenas tuvo a Remus enfrente.

- Ven Ron, sígueme- el castaño entró a su tienda, ni siquiera podía mirar al chico a los ojos- tenemos que hablar.

- Bien- Ron siguió de mala gana al castaño, el no era tonto, había notado como Remus evitaba su mirada, pero lo más importante, no llevaba consigo el cuerpo del príncipe -no has podido cumplir con tu promesa, verdad?- Ron miraba furioso al chico sentado delante suyo.

- Lo siento en verdad- Remus mantenía la cabeza baja- realmente quería vengar su muerte... pero no pude quitarle la vida- Remus había ocultado su hermoso rostro con una mano.

- Si tú no eres capaz de matarlo....- Ron miraba desafiante a Remus- entonces yo lo haré- dijo al fin decidido, haciendo ademán de irse.

- Ron...- Remus se había puesto repentinamente de pie y sujetado a Ron del brazo- yo... yo te su... te suplico que no lo vayas a buscar- Ron quedó sorprendido ante aquella petición, nunca creyó ver al castaño pidiendo, o mas bien, suplicando por algo.

- Re... Remus- murmuró el pelirrojo- yo... yo no puedo hacer lo que me dices- el joven de ojos azules se soltó de la mano de Remus.

- No puedes ir tras él -insistió el castaño.

- Lo siento Remus- Ron lo miraba decidido-simplemente no puedo hacer lo que me dices- Ron había virado el rostro para no ver el de Remus- ese hombre le quitó la vida a la persona que mas quería, yo.... simplemente no puedo dejar así esta situación.

- Ron- Remus miraba ahora con decisión al joven frente a él -sé que sufres, incluso más que yo -dorado y celeste se cruzaban- pero Sirius me ha dicho algo...

- Qué es lo que te ha dicho Remus!!!- gritó Ron exasperado- te ha dicho que lo siente????!!! Que no fue su intención???!!! –Ron ya no podía seguir escuchando las justificaciones de su amigo.

- Ron tranquilízate- el semblante de Remus se tornó serio.

- No!!!!no me voy a tranquilizar!!!- los azules ojos de Ron estaban llenos de lagrimas- tal vez todas esas excusas basten para ti!!!! Pero para mi no son suficientes!!!!

- Ron me tienes que escuchar- pidió el castaño, tratando de mantener la calma.

- YO LO AMABA!!!!!- el pelirrojo no pudo mas y estalló en llanto, cayendo de rodillas- yo lo amaba...

- Lo sé -el joven de dorados ojos se arrodilló a lado de Ron, pasando un brazo sobre los hombros del pelirrojo -pero si lo que me dijo Sirius es cierto... puede que Cedric aun viva.


- Auch!!- se quejó un joven de ojos como la plata- podrías tener un poco mas de cuidado.

- Lo siento Sirius- contestó un hombre de ojos oscuros como lo noche- pero la verdad esto sería más fácil si dejaras de moverte tanto.

- Cómo quieres que me deje de mover -se quejó nuevamente- si no lo haces con cuidado Severus- Blaise que también estaba ahí debido a que él ayudó a llevar a Sirius a la habitación trataba de contener inútilmente una risa -Blaise!!!, deja ya de reírte, ya quisiera verte en mi lugar.

- Lo siento, no lo pude evitar- dijo el joven con una sonrisa en los labios.

- Auch!! -se volvió a quejar el príncipe -eso dolió!!

- Ya deja de quejarte- replicó el hombre frunciendo el ceño- de todas maneras ya he terminado.

- Menos mal- Sirius inspeccionaba sus ahora curadas heridas, en tanto que Severus se alejó de donde se encontraba el moreno, murmurando algo que sonó: "puede aguantar heridas profundas, pero se queja por un poco de alcohol".

- Hermano- Draco había tomado asiento en la cama, a un lado de Sirius- no cumpliste tu promesa.

- Qué? -Sirius lo miraba confundido- a qué te refieres? Te prometí que volvería y aquí estoy.

- Si volviste -el rubio clavaba sus plateados ojos en los tormenta de su hermano- pero también dijiste que volverías sin ningún rasguño.

- Oh, entonces si cumplí mi promesa –dijo el moreno con una sonrisa.

- Pero acaso has quedado loco por tanto golpe?- Draco había abierto mucho los ojos- tienes una herida en la pierna y una mas en el brazo.

- Exacto- Sirius sonrió mientras guiñaba un ojo- estas son heridas, no rasguños, por lo tanto cumplí mi promesa.

- Eres incorregible -Draco dio un fugaz pero fuerte abrazo a su hermano mayor, apenas lo había soltado cuando Lucius Malfoy entró a la habitación.

Todos se quedaron sorprendidos por la repentina entrada del gobernante Slytheriano a la habitación, hasta que de pronto, Lucius, con una mirada fría y calculadora y un tono de voz mas allá de lo temido, les dirigió la palabra.

- Salgan todos inmediatamente- la mirada de Lucius se clavó en Sirius- necesito hablar con mi hijo mayor... a solas- Draco observó a Sirius que asintió ligeramente con la cabeza, por lo que el rubio, Severus y Zabini salieron de la habitación.

- Qué es lo que sucede, padre? -Sirius miraba a Lucius de la misma forma que Lucius lo miraba a él, de manera fría y sin titubear.

- Qué es lo que sucede?-repitió el hombre de manera sarcástica- te diré que es lo que sucede- Lucius acercó su rostro amenazadoramente al de su hijo- tú has decepcionado a todo el reino!!!!!! Me has decepcionado a mí!!!

- Acaso crees que es muy fácil hacer lo que hice?- respondió Sirius de manera desafiante- Tú ni siquiera tienes el valor para hacer lo que yo...– pero el moreno no pudo terminar la frase ya que Lucius lo calló dándole una fuerte bofetada en su rostro(yui: yo a este lo mato!!!! Mira que venir a golpear a Sirius, grrrr - Frine: No te preocupes yui, pagará muajajaja ®©.

- No te atrevas a hablarme de esa manera!!!- el tono de Lucius se hizo aún más fuerte -la forma como pelaste hoy fue humillante, y esa humillación fue aún mayor cuando... ese guerrero te derrotó- Sirius miraba a su padre con los ojos llenos de odio-A ti, que eres el más grande guerrero de Slytherin.

- Lo siento Padre- Sirius estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para contestar de la forma mas tranquila que podía- estoy apenado por lo que sucedió esta tarde, te aseguro que no volverá a suceder.

- Más te vale que no vuelva a suceder -Lucius respondió de manera mas tranquila, pero el tono de su voz era amenazante -si no tendrás serios problemas o... tu hermano los tendrá, ¿está claro?

- Si, padre -Sirius cerró los ojos para no tener que verle- cristalino.

- Bien, ahora me retiro- Lucius le dio la espalda a Sirius- tu madre querrá saber si estás bien- y terminando de decir esto salió por la puerta, Sirius se quedó mirando el lugar por donde había desaparecido su padre (yui: jejejeje, si quiero yo puedo desaparecer a su padre ®Frine: calma yui o te desaparezco a ti ñacañaca yui: o.O) "Recuerda Sirius, es por Draco, solo tienes que aguantar un poco más, solo hasta que esto acabe" pensó el moreno mientras descargaba su ira sobre una inocente pared.


Después de lo ocurrido dentro de la habitación de su hermano mayor, Draco, Blaise y Severus esperaban impacientes a que el rey de Slytherin saliera de la habitación. Severus se había retirado, diciendo que necesitaba ir a ver como se encontraba el joven extranjero y dejó a Blaise junto con Draco, ambos observaban detenidamente la puerta y escuchaban uno que otro grito del rey, cosa que ponía nervioso de sobremanera a Draco.

- Debe tranquilizarse un poco, ¿no le parece?- Blaise lo había sacado de sus pensamientos abruptamente.

- Me temo que eso es muy fácil de decir, pero no de hacer- Draco le dio una pequeña sonrisa al joven general el cual la devolvió enseguida- me temo general que no conoce a mi padre como lo conocemos Sirius y yo.

- Puede ser su alteza- respondió tranquilo el aludido- pero si su padre llegara a salir repentinamente y nota su comportamiento, estoy seguro que empezará a tener dudas sobre lo que sucede.

- En eso tiene razón general -respondió el rubio viendo nuevamente la puerta- solo espero que todo esto salga bien.

- No se preocupe- Blaise no apartaba su azul mirada de Draco -todo saldrá bien, ahora si me permite decirlo, creo que sería lo mas adecuado, si usted va a ver al huésped que tiene en su habitación- el general bajó la mirada por unos instantes- hace mucho tiempo que lo dejó y ya debe estar preocupado.

- Eso sería una buena idea -Draco elevó sus plateados ojos por unos segundos, pensando en lo que Blaise acababa de decir -general, por el momento me retiro, manténgame por favor al tanto sobre la situación.

- Muy bien príncipe- fueron las últimas palabras de Blaise mientras veía como Draco se perdía (yui: aunque no literalmente Frine: ya actualiza tus chistes no? n.n yui:u© por uno de los pasillos.

- Él no es para ti- una voz había hecho desaparecer el silencio que ahora reinaba fuera de la habitación.

- No sé a que te refieres Luca- contestó de inmediato Zabini al verse interrumpido.

- Claro que lo sabes Blaise -Luca sonreía al decir esto- solo que no lo quieres aceptar.

- Puede ser- el joven general mantenía serio su semblante.

- Cuándo va a llegar el día en que te olvides de él y por fin correspondas a mis sentimientos?- el joven de cabellos castaños y unos ojos azul noche miraba detenidamente a Blaise.

- Vamos, que ya hemos hablado de esto- Blaise viró el rostro para no tener que ver sus ojos- no sé por qué sigues insistiendo?

- Es muy simple -Luca le regaló una pequeña sonrisa- es porque te quiero, y mucho- el chico de ojos azules le dio un pequeño beso en la mejilla, lo cual sorprendió al general- y eso no va cambiar, bien ahora te dejo tengo que hacer guardia, jejeje ¿como si alguien realmente pudiera entrar al castillo?

- O salir- murmuró Blaise.

- Cómo dices?- preguntó Luca que había alcanzado a oír que Blaise murmure algo.

- Decía que tengas cuidado y no te desveles mucho- Luca le sonrió nuevamente a Blaise dejándolo otra vez solo en el pasillo.


Ya había caído la noche en el reino de Slytherin, y todos los habitantes del castillo descansaban tranquilamente, bueno casi todos, una figura encapuchada recorría velozmente los pasillos del castillo, con solo algunas antorchas iluminando su camino. De pronto se detuvo, había llegado a su destino, miró cautelosamente en todas direcciones para asegurarse de que nadie lo venia siguiendo y entró.

- Severus, ¿ha pasado algo?- preguntó Sirius desde su lugar junto a la ventana.

- Por fin ha despertado Sirius- dijo tranquilamente.

- Bien, entonces es momento de que regrese con los suyos- dijo en tono determinista el moreno- ya tienen todo preparado?

- Si -contestó el hombre- solo espero que estés seguro de lo que haces.

- Más que nunca- Sirius tomó su capa, se cubrió con ella y ambos salieron de la habitación.


En las afueras del castillo, en el campamento del reino de Gryffindor, a las orillas del inmenso mar, se encontraba la figura de un muy apuesto hombre que en ese preciso momento se encontraba mirando las estrellas, mientras meditaba cómo es que había sucedido todo aquel desafortunado incidente, ya que casi dos semanas atrás todo había estado muy tranquilo.

- Si no hubiera sido por ese estúpido chiquillo nada de esto hubiera pasado- el tan solo hecho de pensar la razón de esa guerra lo ponía furioso- pero... si las cosas no son como creo, alguien tendrá que darme muchas explicaciones apenas lo vea- una pequeña sonrisa se dibujó en su triste rostro.

- Remus?- llamó una voz de tras de él, ocasionando que el castaño diera la vuelta- puedo hablar contigo un momento?

- Por supuesto Seamus, qué es lo que sucede?-cuestionó el aludido.

- Bien, lo que pasa... – titubeó el chico- es que... quería pedirte disculpas por dejar que se llevaran el cuerpo de Cedric, yo traté de impedirlo pero me fue imposible.

- No te preocupes- Remus se levantó lentamente y apoyó una de sus manos en el hombro derecho del chico- yo sé que trataste, pero ahora ya no hay nada que podamos hacer, solo nos queda esperar la batalla que se llevará acabo mañana- después de decir esto el castaño se fue en dirección a sus aposentos dejando a Seamus a las orillas del mar.

Remus caminaba despacio, a través del campamento, todos los soldados incluidos los Mirmidones lo observaban en silencio, ninguno de ellos se atrevía a dirigirle la palabra, en parte porque comprendían su sufrimiento, y por otro lado porque tenían miedo de que si decían algo inadecuado Remus les diera la paliza de su vida. Remus ya había llegado a la entrada de su tienda, antes de entrar volvió a dar un ultimo vistazo al cielo, cuando por fin entró sus ojos no podían creer lo que veían: Cedric se encontraba sentado en la cama delante de él.

- Ce... Cedric?- habló Remus con dificultad- e... en... en verdad eres tú?

- Hola primo- una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios- siento haberte preocupado.

- Cedric, no puedo creer que estés con vida!!!- el castaño se abalanzó sobre su primo dándole un fuerte abrazo- me alegra tanto tenerte de vuelta.

- Primo, no tan fuerte- se quejó el chico- aun me duele un poco.

- Cedric, estoy tan feliz de verte- la sonrisa de Remus desapareció de repente- pero sabes que eso no significa que no esté molesto contigo.

- Je, era demasiado bueno para ser verdad- sonrió débilmente el chico.

- Pero... cómo es que... –una duda invadió la mente del castaño- cómo has logrado llegar hasta aquí?

- Él me trajo- Cedric señaló con un pequeño movimiento de cabeza al joven encapuchado que se encontraba en una esquina.

- Cómo puedo agradecerte lo que has hecho?- Remus se acercó al susodicho.

- El verte feliz es más que suficiente- el joven se quitó la capucha que cubría su rostro- te dije que él estaba bien.

- Sirius!?- dijo entre sorprendido y confundido- pero qué rayos haces aquí?!!

- He venido a traer a tu primo- una sonrisa se escapó de sus labios- y como ya lo he hecho, ahora me retiro- Sirius se volvió a colocar su capucha y salió de la tienda.

- Creo que deberías escuchar lo que tienen que decir- Cedric veía muy seriamente a su primo- si no lo haces tal vez te arrepientas- después de escuchar esto, Remus salió apresurado tras el joven de ojos plata.

Apenas salió de la tienda se apresuró a buscar con la mirada aquella figura que momentos atrás le había devuelto a su preciado primo, el castaño no le vio por ningún lado, cuando de pronto, dando vuelta a una elevación de arena se encontraba él, Sirius, el dueño de su corazón.

- Espera!!!- llamó el castaño- por favor espera- la alta figura se detuvo en ese instante, viendo como Remus se acercaba a él- yo... yo en verdad...

- No te preocupes Remus- una sonrisa se divisó debajo de su capucha- yo entiendo, estoy seguro que de haber estado en tu lugar hubiera hecho lo mismo.

- Te has arriesgado mucho al venir hasta aquí- Remus miraba detenidamente al joven delante suyo.

- Ha valido la pena- Sirius aun mantenía la sonrisa en sus labios- el ver tu sonrisa me ha hecho el hombre mas feliz- el castaño, como era costumbre, se sonrojó al escuchar esto, y no conteniendo sus impulsos le dio a Sirius un fugaz pero apasionado beso- vaya!!!, sabía que te alegraría verme.

- Nunca cambias, verdad?- Remus sonría abiertamente.

- Remus- dijo seriamente el moreno- hay algo de lo que debemos de hablar, es.... sobre Harry- el semblante de Remus cambio de repente- tienes que escucharme.

- Bien- el rostro del castaño permaneció serio- entonces habla, que yo te escucho.


- Remus?- un pelirrojo se encontraba a la entrada de la tienda del guerrero- Remus, estás ahí? Hay algo de lo que quisie...- el chico al no recibir respuesta decidió entrar, pero nunca se imaginó lo que ahí encontraría- Cedric???!!!!

- Ron!!!- exclamó el joven al verle entrar, y sin pensarlo mas se abalanzó sobre él dándole un fuerte abrazo.

- Cedric, yo...- el pelirrojo aún no se lo podía creer- Cedric, no CREI que te volvería ver!!!- exclamó por fin el pelirrojo, devolviendo el abrazo y besando a su chico

- Yo también te extrañé mucho!!!- dijo el castaño cuando se separaron.

- Nunca mas vuelvas a asustarme de esa manera -el semblante del pelirrojo cambió súbitamente -¿lo prometes?

- Si , lo prometo -contestó el chico.

- Bien- respondió Ron, y sin previo aviso volvió a hacer presa los labios del joven castaño.


- Así que eso fue lo que sucedió -Remus mantenía seria su mirada.

- Si, todo este lío se debió a que ellos no supieron hallar una mejor solución- explicó Sirius- y pues, cuando mi papá los descubrió, pues las cosas se complicaron aún mas.

- Bien, ahora entiendo- el rostro del castaño se tornó comprensivo- ese Harry, cuando todo este lío se resuelva voy a tener que hablar seriamente con él y luego lo mato por preocuparme de esa manera.

- Solo no seas muy duro- sonrió levemente el moreno- creo que con lo que ha pasado tiene mas que suficiente.

- Si, creo que tienes razón.

- Remus- llamó el moreno- ya me tengo que ir, si me quedo más tiempo mi padre podría sospechar.

- Muy bien -Remus se acercó y besó por última vez a Sirius -ten mucho cuidado. Y si sucede algún nuevo acontecimiento avísame de inmediato.

- Tranquilo amor, lo haré - Sirius se dio la vuelta preparado para irse- y no te preocupes, mantendremos a Harry lo más seguro que podamos- y dicho esto se retiro del lugar, Remus hizo lo mismo al cabo de unos segundos.

Pero, por mala jugada del destino, alguien que no se esperaban escuchó toda la conversación, Oliver, que se encontraba en el mismo lugar, había sido testigo de lo ocurrido:"Vaya, vaya, al parecer he encontrado una forma de manipular a ese estúpido guerrero" pensó el joven gobernante del reino del tejón, " y Harry..." su mirada se endureció llena de odio " vas a ser mío aunque no quieras, voy a matar a tu amante en tu propia cara, vas a sufrir por haberme traicionado..."

Si lo sabemos lo hemos hecho de nuevo,jejejeje, pero como ya les dije si no lo hicieramos le quitariamos ese toque de emocion que tiene, bien esperamos que les haya gustado este capítulo, por que la verdad a nosotras nos encanto escribirlo, jejejeje, como ven las cosas parece que se solucionan, pero de un momento a otro todo puede cambiar( yui: como obviamente sucedio en este caso ©, asi que sigan ya saben sigan leyendo para ver que pasa y nos vemos en el proximo capitulo.

yui the vampire & Frine

p.d. no olviden dejar reviews n.n n.n