Lamentamos la tardanza, sin mas preaumbulos aqui esta el cap. 18
HP al estilo troyano
cap. 18
-Ohh Draco... -Harry se sentía en la gloria entre los brazos de su fuerte Dragón olvidando aunque sea por un momento la realidad que estaban viviendo.
-Harry... te amo tanto -el rubio besaba el cuello de su chico haciéndolo estremecer de placer mientras el moreno se aferraba a los hombros desnudos de su pareja.
-También te amo Draco, más que a mi propia vida - Draco se separó un poco del moreno y lo miró, directo a sus verdes ojos ante esta declaración, unos ojos verdes que por la luz de las antorchas, que iluminaban la habitación, pareciera que irradiaban fuego, había tanto amor en aquellas esmeraldas que se estremeció y atrapó los labios de Harry nuevamente perdiéndose en el suculento sabor que emanaban.
Harry se encontraba sobre la suave cama con Draco encima de él, lo sentía recorriendo con desesperación su cuerpo, intentando saborear la totalidad de su piel con sus labios, ambos desnudos y entregados al placer de hacer el amor con la persona amada.
Draco descendía por el cuerpo moreno saboreando hasta el último rincón de aquel delicioso cuerpo, haciéndolo gemir de un placer incontrolable, presentía que tal vez esa sería la última ocasión, antes de la gran batalla final, que tendrían para amarse, el final se acercaba.
Separó suavemente las piernas del moreno y después de prepararlo lo penetró con delicadeza evitando ante todo lastimarlo. Harry soltó un fuerte gemido ante la intromisión y se aferró con más fuerza a los hombros de su chico. El rubio empezó sus embestidas suavemente mientras besaba el cuello de Harry, el ritmo fue aumentando acompañado de jadeos y gemidos por parte de ambos amantes disfrutando la sensación de la entrega total.
La fricción entre ambos cuerpos se volvió insoportable ante el enorme placer que producía y ambos jóvenes se vinieron a la vez sellando el momento con un delicioso beso.
Minutos después Draco se encontraba completamente dormido debido a la pérdida de energía y a la tensión que vivió toda la mañana con la batalla de Sirius, sin embargo, Harry no podía acompañarlo a los brazos de Morfeo, presentía algo, un acontecimiento que cambiaría el rumbo de la historia estaba por ocurrir, el moreno no sabía que era, pero lo que sí sabía era que no era algo bueno. Se levantó despacio de la cama para no despertar al rubio y se paró junto a la ventana con todos estos pensamientos dándole vueltas en la cabeza, cuando de pronto, algo llamó su atención, una figura encapuchada se movía a las afueras del castillo tratando de pasar desapercibida, Harry trató de enfocar la vista pero la negra oscuridad de la noche le impidió reconocer al merodeador, supuso que era algún guardia en su ronda de vigilancia y se dirigió de nuevo a la cama para tratar de descansar. Que equivocado estaba.
Remus se preparaba para descansar después de haber charlado un rato con Cedric y Ron, ya que al regresar los había encontrado aún en su tienda, habían quedado en que Cedric debía esconderse por un tiempo ya que a saber de Gryffindorianos y Hufflepuffs estaba muerto, y el que apareciera ahora llevaría a sospechar sobre la relación con Sirius. Pero la verdad, estaba muy feliz por todo lo ocurrido hacía apenas unos minutos, su querido primo estaba vivo y... Sirius, el amor de su vida jamás lo traicionó! No cabía en sí de la felicidad, el único problema era que aún debía rescatar a Harry y lo haría, pero ya no a costa de la vida de Sirius y aunque le molestara, ni de la de Draco (Frine: Gracias a los dioses por ello u.u, yui: ven que no somos tan malas n.n). Se sentó en una silla bebiendo un vaso con agua, cuando una voz lo sacó de sus pensamientos.
Vaya, el guerrero invencible ha caído a manos del enemigo -Oliver se encontraba en la puerta con una sonrisa triunfante.
Qué rayos quiere su Alteza a esta hora? -dijo suavemente el fiero guerrero -y no entiendo a qué se refiere.
No, yo creo que sí, caíste a manos del enemigo o... -Remus no se dignaba a mirar al recién llegado- a labios del enemigo sería más exacto -Remus giró la cabeza para mirar a Oliver con una expresión de total asombro.
Qué? -logró articular.
Jajaja vamos Remus -Oliver entró a la tienda y se sentó en la cama del guerrero- quita esa cara, lo sé todo, eres un traidor -su rostro se tornó serio- y todo para ser la puta de un príncipe (Frine: orale o.O, yui: >- grrr, lo detesto), si eso era lo que querías, pudiste haberme dicho -la sonrisa cubrió nuevamente el rostro de Oliver enfureciendo a Remus. El encolerizado guerrero se levantó y tomó al Príncipe del cuello mientras lo miraba con verdadero odio.
Nadie me habla en ese tono -amenazó el chico de ojos dorados -y menos un repugnante ser como tú.
Suéltame o me temo que te arrepentirás -respondió el Hufflepuff con una sonrisa de autosuficiencia. Remus se enfureció aún más pero lo soltó y se alejó unos pasos.
Arrepentirme, no sueñes niño, no puedes hacerme nada.
No? Bien, ya veremos -la sonrisa arrogante no abandonaba el rostro de Oliver- yo creo que sí y pronto te darás cuenta de la veracidad de mis palabras -se acomodó la túnica- sígueme -Oliver se dirigió a la puerta.
No voy a ir contigo a ningún lado -el Príncipe se detuvo en el umbral de la puerta quedando a espaldas de Remus.
Te esperan - murmuró Oliver, Remus se tensó - Sirius? Lo habrían capturado? No! - pensó el guerrero. Oliver salió de la tienda y Remus no pudo hacer otra cosa que seguirlo.
Caminaron un poco alejándose del campamento de los Mirmidones hasta llegar a una parte solitaria de la playa, Remus abrió los ojos con sorpresa al distinguir las figuras hincadas sobre la arena, Ron y Cedric se encontraban atados y amordazados y varios guardias los tenían amenazados con sus espadas.
No quería llegar a esto Remus... bueno, la verdad sí, para que te miento, es más divertido -Remus estaba en shock (yui: O.O ya somos 2), Oliver resultó ser más peligroso de lo que esperaba -he aquí el trato, me obedeces como tú líder y ellos viven, -dijo señalando a ambos jóvenes - tú y tus Mirmidones pelearán ahora por mí.
No
No?
Mis Mirmidones no, si quieres... -dijo tomando aire para continuar- yo pelearé por ti -sabía que no tenía opción si quería salvar a sus mirmidones, por esta ocasión tenía que ceder.
Jajaja, vaya, no fue tan difícil, no era lo que esperaba pero está bien -dijo el Príncipe con una enorme sonrisa de autosuficiencia- buen chico, ahora -dijo caminando alrededor de los prisioneros- ellos estarán custodiados día y noche, si no haces lo que digo, morirán. -Remus miró a sus guerreros y asintió -Bien -dijo Oliver complacido por la respuesta de Remus- llévenselos -ordenó con una sonrisa el castaño Príncipe, los guardias junto con ambos Mirmidones se alejaron. Oliver se acercó a Remus y con una actitud completamente burlesca se despidió de él -Buenas noches Remus, que descanses - el joven Príncipe ya se alejaba cuando Remus pronunció unas últimas palabras que lo hicieron voltear.
Pagarás Oliver, juro por mi vida que lo harás -el Hufflepuff miró al Mirmidón desafiante- antes que mi vida se extinga... -azul y dorado se cruzaron- veré tu cadáver caer (Frine: Ese es mi chico jaja n.n ya verá el tarado de Oliver, yui: tu chico? �.� permíteme dudar de eso, pero eso si ya vera ese tonto, muajajaja ��).
Oliver llegó a su carpa y entró con una enorme cara de felicidad en su rostro, tenía todo completamente bajo control, los dioses le sonreían. Lo único que debía hacer era encontrar una forma de atravesar las enormes murallas que le obstaculizaban el obtener su victoria y su recompensa, Harry y el cadáver de Draco. Sabía que Remus y Sirius tenían una relación, pero ahora podría estar seguro que si combatían era más probable que el Príncipe heredero cayera a manos de Remus para salvar a su querido primo y a su mejor amigo. Simplemente lo tenía en sus manos. Y con Remus dirigiendo el ejército la motivación de sus guerreros sería aún mayor dándole una gran ventaja en contra del enemigo, ya que estos conocían la maravillosa fama que precedía al Mirmidón. Pero seguía con el mismo problema, cómo saltear las enormes murallas de la ciudadela? Tal vez un poco de diversión le ayudara a aclarar la mente.
Beirus! -Llamó el joven Príncipe.
Si Alteza? -el general entró a la carpa al llamado de su futuro rey y se arrodilló en señal de respeto frente a la silla en donde se encontraba Oliver.
Tráeme al primo de Remus inmediatamente -dijo con una sonrisa (yui: O.O espero no sea lo que pienso Frine: eh... mejor ya no leas yui, o me vas a matar u.u).
Por supuesto Príncipe -Beirus también sonrió al comprender el motivo de aquella petición y salió de la carpa para cumplir el mandato. Minutos después regresaba con un chico encadenado de pies y manos y amordazado, que sin embargo, se resistía furiosamente.
Colócalo en mi cama y encadénalo de tal forma que quede imposibilitado de cualquier movimiento.
Como ordene -Beirus llevó al chico a la cama y cumplió las órdenes al pie de la letra, no sin recibir algunos golpes de un furioso Cedric- Listo Alteza.
Bien, ahora déjanos y no permitas que seamos molestados a menos que sea algo sumamente importante, entendido?
Si, con su permiso Alteza -y el general abandonó el lugar.
Oliver admiró al chico con una sonrisa lujuriosa en su rostro, definitivamente era el primo de Remus, el parecido era enorme, pero Cedric tenía esa extraña belleza inocente, igual a Harry, los Gryffindorianos eran especiales sin duda. Se acercó a la cama y se sentó, Cedric lo miraba furioso y esto excitó aún más a Oliver, definitivamente se iba a divertir mucho esta noche (yui: AGARRAME QUE LO MATO! . Frine: calma yui, no podemos matarlo ahora o se acaba la historia, tú lo dijiste u.uU). Con Harry siempre quiso hacerlo, poseerlo por la fuerza cuando él se resistía a entregarse voluntariamente, pero sabía que no le convenía y por eso se había abstenido de hacerlo, pero con este chico nada se lo impedía. No pudo evitar imaginar al ojiverde en lugar de Cedric, Dios! era tan excitante, no amaba a Harry porque en su corazón ya estaba Justin, pero cómo lo deseaba, Harry era MUY bello y SUMAMENTE apetecible, era muy frustrante no haber podido poseerlo en un año que lo conocía, tenerlo tan cerca y no haber podido tomarlo y reclamarlo como suyo, era una obsesión lo que tenía con el joven Gryffindoriano y muy pronto iba a convertirla en realidad, costara lo que costara. Colocó una mano en el rostro del chico y este se movió intentando evitar el contacto. Oliver rió divertido.
No puedes hacer nada, solo complacerme -Oliver rió más pronunciadamente para después colocarse sobre el chico y aprisionarlo entre sus fuertes piernas, luego, comenzó a abrir la túnica de Cedric (yui: si sigue tocando a mi niño LO MATO! Y me vale la historia! Frine: Bueno, por el bien de la historia y nuestros lectores, tendré que recurrir a una opción que no quería... bueno, para que te miento muajaja será más divertido.. yui: Ahhhh suéltame! Para qué me amarras! . Frine: Bien jeje continuemos con la historia y te prometo que terminando este cap te suelto ñaca ñaca). Comenzó a besar el cuello de su prisionero tomando el rostro del joven fuertemente con una mano y moviéndolo para tener mayor acceso a aquella deliciosa piel mientras con la mano libre recorría el cuerpo del joven Mirmidón con verdadera lujuria. Cedric empezó a temblar de manera involuntaria, jamás alguien distinto a Ron lo había tocado de aquella forma -calma, no te voy a lastimar... mucho -se burló Oliver, cuando se disponía a descender por aquel bien formado torso alguien llamó su atención.
Alteza! -escuchó que gritaban desde la puerta. Oliver se incorporó y acomodando su ropa se dirigió furioso a la puerta, decidido a escarmentar a quien osó molestarle. Se asomó y vio a Beirus esperándolo nerviosamente en la puerta.
Creí haberle dado una orden general -dijo el Príncipe fríamente.
Lo sé señor, pero es importante.
Qué pasa? -preguntó curioso Oliver.
Alguien lo busca y pide hablar con usted.
Alguien?
Sí, y me parece que podría interesarle mucho.
Bien, que venga, llévate al chico de regreso a su celda en el barco.
Sí. -(Frine: ya puedes respirar yui y deja de mirarme así ��... si si, ya te suelto jeje yui:;.; ya veras me vengare).
Beirus llamó a un par de guardias y se llevaron al chico, después de un momento, el general regresó seguido de una figura encapuchada. Oliver se encontraba en su silla y miró al recién llegado.
Quién rayos eres? -cuestionó el joven.
Descubre tu rostro ante el Príncipe -ordenó Beirus a la figura empujándola y haciendo que cayera de rodillas ante Oliver. La figura obedeció y su rostro quedó al descubierto haciendo una reverencia muy pronunciada a Oliver.
No voy a volver a preguntarlo, quién eres? -dijo fríamente el castaño.
Mi nombre es... Peter pero me llaman Wormtail Alteza, soy un Slytheriano.
Slytheriano? -Oliver rió- Estás en terreno peligroso Wormtail, qué te trae a mi real presencia?
Vengo a proponerle un trato.
Tú a mí? Jaja que puedes ofrecerme que yo quiera?- un tono arrogante lleno de burla y desprecio acompañaba sus palabras.
La entrada a Slytherin -el rostro de Oliver se tornó serio.
Continúa -ordenó el joven Príncipe.
Puedo ayudarlo a traspasar las fuertes murallas de la ciudadela que hasta ahora no habían conseguido atravesar, a cambio de protección a mi vida y una buena recompensa económica para que yo empiece mi vida en otro lugar.
Me entregas entonces a tu país? -sonrió Oliver.
No me interesa lo que pase con él, y si puedo sacar algún provecho de ello, pues la respuesta es sí. No tengo nada que perder y sí tengo mucho que ganar.
Ya veo -Oliver se levantó y caminó alrededor del traidor- bien, qué propones?
Le doy la información privilegiada que poseo a cambio de 6 bolsas de oro y una carroza para poder irme lejos -Oliver miró a Beirus para luego regresar su celeste mirada a la rata... ejem digo, a Wormtail (Frine: jaja lo siento n.n pero la costumbre MUERTE A LA RATA! yui: maldito traidor!).
Bien, acepto, pero tu recompensa será entregada hasta que Slytherin se encuentra ardiendo en llamas, no antes, y tú vas a ayudarnos.
Pero...
Lo tomas o lo dejas, tú decides -ahora Oliver había tomado el control de la situación.
Sí, acepto.
Genial, ahora, dinos cómo podemos atravesar las murallas de Slytherin.
Remus se dirigió a la tienda de Seamus inmediatamente después de su encuentro con Oliver, aún algo alterado pero trataba de tranquilizarse.
Remus, qué haces aquí? -preguntó un sorprendido Seamus al ver a Remus en su tienda.
Necesito que me hagas un favor Seamus -dijo el guerrero acercándose a donde estaba el joven y haciéndole un gesto con la mano para que no se levantara- dile a el resto de los Mirmidones que empaquen, partirán mañana hacia Gryffindor, su misión aquí ha terminado.
Pero... y usted?
Me quedaré, aún tengo un asunto pendiente que resolver, Ron me acompañara. Haz lo que te digo Seamus y espero muy pronto volver a vernos.
Señor así lo haré, fue un gran honor haber luchado bajo su mando -dijo Seamus levantándose y haciendo una pequeña reverencia.
Gracias Seamus -Remus respondió con una pequeña inclinación de cabeza- ahora descansa, que el viaje será largo -Remus se acercó y le dio un abrazo a su joven Mirmidón para después abandonar el lugar y dirigirse de nuevo a su carpa.
Temprano por la mañana el barco de lo Mirmidones partía rumbo a Gryffindor.
- Príncipe Sirius! -el moreno se encontraba preparándose para la potencial batalla de esa mañana cuando escuchó que tocaban insistentemente a su puerta, terminó de colocarse su muñequera y salió para encontrarse a Víctor Krum en su puerta.
Qué sucede general?
Es urgente que me acompañe, ha llegado un mensaje de los Gryffindorianos y los Hufflepuffs - Sirius frunció el ceño.
Un mensaje?
Sí
Bien, vamos -ambos jóvenes caminaban rápidamente por los pasillos- le avisaron a mi padre y a mi hermano?
Sí, ellos ya deben estar esperando por nosotros.
Llegaron a la sala del trono y entraron, ahí ya estaban Lucius, Richard, Blaise y Draco.
Qué bueno que llegaste hijo.
Qué sucede? -cuestionó el moreno mirando confundido a los presentes y fijando su vista finalmente en su Dragón.
Oliver nos ha mandado un mensaje -dijo Lucius arrogante -tres de sus guerreros esperan a las afueras de las murallas, vienen con una bandera blanca, al parecer se han rendido -dijo con una sonrisa- Sal con Draco y Zabini y hablen con ellos, Krum y unos arqueros los protegerán desde las murallas.
Bien -respondió Sirius- enseguida iremos y averiguaremos que traman -y dirigiendo su mirada a su amigo y a su hermano - Blaise, Draco vamos -los tres jóvenes abandonaron la sala.
- Soy el general Beirus del ejército de Hufflepuff, traigo un mensaje del rey James -dijo el general mirando a los Príncipes que se encontraban frente a él montando sus hermosos caballos - su Alteza les comunica que hemos decidido retirarnos de la batalla, partiremos de Slytherin mañana por la mañana dando por finalizada esta guerra.
Qué? -preguntó Draco confuso.
No vemos caso a seguir con este enfrentamiento, hemos tenido muchas bajas, incluyendo la repentina enfermedad del Príncipe Oliver, el precio de esta guerra es excesivamente alto para nosotros si con ello perdemos al Príncipe, así que nos vamos.
Enfermo? -preguntó Draco - Oliver está enfermo?
Sí, de una enfermedad que no conocemos y que lo ha mantenido inconsciente mucho tiempo, es por eso que debemos regresar cuanto antes a Hufflepuff para atenderle, nuestro médico dice que no puede hacer nada.
Pero si lo que dicen es verdad -interrumpió Sirius- Oliver no sobrevivirá al viaje.
Ha sido decisión del Rey James, no sé más. Mi misión era traer este mensaje, ya lo he hecho así que me retiro- dijo mientras hacía una reverencia con la cabeza, y con una seña a los soldados que lo acompañaban, se retiraron hacia las costas donde los barcos de Gryffindor y Hufflepuff los aguardaban. Draco y Sirius se miraron desconcertados para luego regresar junto con Blaise a la protección del castillo.
Draco, Blaise y Sirius se dirigieron veloces a la sala del trono.
Qué sucedió? -preguntó Richard.
Se van -contestó Sirius.
Así de fácil? De la noche a la mañana deciden irse? -cuestionó el patriarca Malfoy.
No, al parecer Oliver está enfermo y James ha decidido llevarlo a Hufflepuff ya que el médico que los acompañó no sabe que hacer -respondió Draco.
Enfermo? -Lucius frunció el ceño pensativo.
Qué se te ocurrió padre? -Sirius conocía a su progenitor y sobre todo conocía esa mirada, algo muy bueno tramaba.
Ya sé como vencerlos -murmuró Lucius.
- Y bien general?
Lo creyeron -Oliver rió, se encontraban en la carpa de James platicando con Beirus acerca del reciente encuentro con el enemigo.
Entonces todo es cuestión de llevar a cabo el plan, sus defensas estarán bajas y la ciudad fácilmente caerá.
Así es Alteza.
Maravilloso, entonces, preparen el señuelo de los barcos y que los guerreros estén listos para esta noche. Cómo van los infiltrados?
Casi están todos adentro, faltan 20 y los 60 soldados de las fuerzas especiales estarán en posición. .
Dile a Remus que él se queda -dijo Oliver mientras se levantaba de la silla donde se encontraba- no puedo confiarme en enviarlo entre los infiltrados, podría avisar a Sirius de nuestros planes.
Le diré que él comandará al grupo de asalto.
Perfecto, ahora, si conozco a Lucius como creo, esperaremos a que ellos den el siguiente paso, solo espero que sea pronto para terminar con esto -Oliver se dirigió hacia una parte de la habitación que estaba cubierto por un velo y miró hacia la cama en donde un cuerpo inconsciente descansaba- Lamente haberte hecho esto James, pero cuando despiertes tendrás a tu hijo de vuelta a tu lado y me tendrás a mí como su salvador -sonrió- general- se giró hacia Beirus.
Si Alteza?
Busca al médico y que le den la infusión a James, no quiero que despierte e interrumpa mis planes.
Alteza, porque decidió dejar al rey fuera de los planes? Y qué le dirá cuando despierte? (Frine: muy buena pregunta Beirus ?.?)
Muy simple mi amigo, es demasiado honorable, no me hubiera permitido llevar a cabo esta estrategia, y sin él, puedo controlar a los dos ejércitos a mi antojo. En respuesta a tu segunda pregunta, he pensado que cuando despierte le diremos que fue el agua de Slytherin lo que le hizo mal o mejor... alguna hierba y le echamos la culpa a Remus! Jaja sí, lo culparemos de tratar de envenenar al rey! (Frine: que malo tan pues... malo n.n, yui: pero que elocuente ��).
Jaja, buena idea alteza, así se quita al guerrero de encima.
Sí, no me confío de él, sé que en cuanto tenga oportunidad intentará matarme, aunque no le daré esa oportunidad, pero ya veremos cuando llegue el momento, ahora ve a hacer lo que ordené.
Enseguida -Beirus se retiró.
Ahora, solo es cuestión de esperar -y se dirigió a su carpa para revisar algunos detalles no sin dejar en la puerta de James a varios guardias para evitar que descubrieran sus acciones, sobre todo, para evitar que Remus lo supiera o todo se echaría a perder.
- Estás seguro padre? -Sirius comentaba con Lucius el plan después que los demás se habían ido.
Por supuesto, ahora haz lo que te ordeno, ya verás Sirius, es perfecto.
No creerán en nuestras intenciones.
No tendrán de otra si quieren salvar la vida de ese cretino, saben que Snape es el mejor médico que pueden conseguir.
Bien, si tú lo dices.
No lo digo, así es -contestó molesto Lucius en respuesta a que su hijo dudara de él, nadie debía dudar de sus decisiones, ni siquiera sus hijos- Ahora manda al mensajero de inmediato y preparen el castillo, dejen a las tropas afuera de las murallas para prevenir y que la guardia real se quede dentro de la ciudad.
Bien, entonces me retiró.
Sirius abandonó la habitación de su padre y se dirigió hacia la habitación de Draco, tenía que hablar con él de lo que sucedía, para que tanto Draco como Harry estuvieran preparados para la presencia de Oliver en el castillo, Sirius no estaba de acuerdo con ese plan ya que temía que algo pasara, no era una buena idea tener a Oliver en el castillo, pero no podía hacer nada contra los designios de su padre. Llegó a la habitación de Draco y se topó con los guardias.
Mi padre me ha permitido entrar -les entregó un pergamino con la firma del rey -así que a un lado -ordenó fríamente. Los guardias vieron el pergamino y le permitieron el acceso. Entró y cerró la puerta tras de sí, se encontró a Draco parado junto a la ventana mirando al horizonte.
Sirius -el rubio se acercó a su hermano al sentir su presencia.
Draco, he venido a hablar contigo y Harry, en donde est�? -preguntó al no encontrarlo por ningún lado.
Tomando un baño, enseguida sale -no hubo de terminar de decir estas palabras cuando el moreno apareció de una habitación contigua.
Sirius! -dijo feliz el moreno, Sirius se levantó y abrazó a Harry.
Cómo estás niño?
Bien, me alegro de verte.
Y yo, por cierto, aprovecho para decirles que anoche hablé con Remus y ya está enterado de todo -dijo el primogénito mientras se sentaba en una silla frente a la cama en donde habían tomado asiento Harry y Draco. El moreno se sobresaltó ante esto.
Y... qué dijo? -preguntó temeroso el ojiverde.
Me mando a decirte que te cuidaras y que te sacará de aquí -Harry sonrió, por lo menos no estaba enojado con él- pero no te emociones mucho, aún tienen una larga charla por delante (Frine: y unas buenas nalgadas que Harry recibirá en su bello traserito jeje, yui: algún castigo tenia que tener el pobre).
Lo sé y lo comprendo -dijo el moreno con una sonrisa.
Y bien hermano, a qué has venido y cómo lograste entrar? -preguntó intrigado el rubio, ya que por lo que él sabía Lucius no había dado el permiso.
He venido por un asunto muy importante y logré entrar falsificando la firma de nuestro padre jeje, vieras que trabajo me dio conseguir un pergamino en blanco con su firma, pero bueno, en otro momento les contaré el resto.
Aún tengo mucho que aprender de ti hermano jaja, en fin, a qué asunto te refieres? -preguntó el rubio con una sonrisa.
Me dirijo a enviar un mensaje a James, vamos a ofrecerles que traigan a Oliver aquí para que Snape lo atienda, más tardar esta noche estarán aquí.
Pobre Oliver -dijo el moreno mientras se levantaba y se acercaba a la ventana mirando hacia los barcos de los invasores - espero no esté tan mal.
No te preocupes Harry, mala hierba nunca muere.
Draco! -lo reprendió Harry- no está bien que hables así, debe estar sufriendo mucho, sabemos que no es una buena persona pero no por eso vamos a desearle mal.
Sí, bueno, lo sé, lo siento u.u.
Como sea chicos- dijo Sirius con una sonrisa, le encantaba ver a Draco controlado por el Gryffindoriano- solo quiero que estén prevenidos, su presencia en el castillo traerá muchas consecuencias, Draco, conoces el pasadizo que sale del castillo, verdad?
El que lleva a la ciudad? Sí, lo conozco, por qué?
Solo por si acaso.
Te preocupas de más Padfoot, está enfermo y sin mucha protección, no puede hacer nada.
Lo sé, pero es muy astuto, además- Sirius suspiró- ya conoces los planes de nuestro padre -Draco no contestó, se había olvidado de ese punto.
Sirius -preguntó el ojiverde- mi padre vendr�?
No creo Harry, alguien tiene que quedarse dirigiendo el ejército, no creo que se arriesguen a perder a su rey.
Es verdad, y quienes vendrán?
El mensaje es que alojaremos a Oliver y a tres guardias que lo acompañen.
Fue idea de tu padre Sirius?
Sí.
Tu padre también es muy astuto, dime que trama -pidió el ojiverde suavemente sentándose de nuevo en la suave cama. Sirius miró a Draco.
Por favor Sirius, cuéntale, tiene derecho a saber -pidió el rubio.
Bien, una vez que Oliver se encuentre dentro del castillo... mi padre lo asesinará -los verdes ojos de Harry se abrieron con sorpresa- y justo en el momento en que muera Lucius dará la orden de atacar a los barcos para matar a James, luego...
No, es suficiente -lo detuvo Draco.
Déjalo continuar- pidió el moreno, a Draco no le quedó de otra y le hizo una seña a su hermano para que continuara.
Luego... te asesinar�, con eso se asegurará el dominio de Gryffindor y con su fuerza terminará de dominar a Hufflepuff y después, Ravenclaw es su objetivo.
Lo imaginaba -dijo el moreno, Draco se acercó y lo abrazó.
No permitiré que te lastime Harry.
Lo sé Draco, pero me preocupa mi padre -Sirius se levantó y se acercó a ellos.
Remus está con él Harry, no te olvides de ello, él lo protegerá cueste lo que cueste.
Es verdad -sonrió tristemente el moreno.
Bien chicos, me voy. Voy a enviar el mensaje, solo estén atentos y preparados si es necesario que escapen.
Lo estaremos hermano, no te preocupes -Sirius se acercó y abrazó al rubio y luego al moreno y se dirigió a la puerta.
Cuídense mucho y Draco... -dijo dirigiéndose a su rubio hermano- no te despegues de Harry ni un minuto -y desapareció.
- Unos caballos se acercan provenientes de Slytherin Alteza.
Bien, es hora de empezar el juego, preparen a los guardias que me acompañarán, los infiltrados tomaron sus lugares?
Si, todos están en posición, solo esperan el momento y su orden.
Bien y el ejército?
En posición, apenas usted salga de aquí con los Slytherianos tomarán sus lugares y esperarán la señal.
Excelente Beirus, ahora sal y recíbelos, mientras yo entró en mi papel jajaja.
Con su permiso Alteza- dijo el general con una sonrisa en su rostro, definitivamente su Príncipe era muy inteligente (Frine: si inteligente y un .,)&#""?" ejem, léase "muy malo", yui: me faltan signos para decir lo que su príncipe "es"�.�).
- Vengo de parte del rey Lucius a traer un mensaje -dijo el mensajero Slytheriano- su Alteza ofrece su castillo y a su mejor médico, Severus Snape, para atender al Príncipe Oliver y así evitar una tragedia real, podrán acompañarlo tres guardias para su protección aunque el rey Lucius insiste en que no habrá peligro para el Príncipe, si deciden aceptar los escoltaremos una vez estén listos hacia el castillo.
Por favor -dijo Beirus desde la entrada al campamento en donde aguardaban los mensajeros -esperen mientras transmito su mensaje a su Alteza el rey -dijo para después dirigirse rápidamente al centro del campamento, minutos después regresó -El rey James acepta las atenciones ofrecidas por el rey Lucius y pide amablemente esperen en lo que preparan al Príncipe para ser trasladado.
Esperaremos -contestó el mensajero, una vez que Beirus y los guardias se alejaron, el mensajero se dirigió a uno de los guardias que lo acompañaban -dirígete -murmuró- al castillo de inmediato y avisa al rey que los Gryffindorianos han aceptado y que se preparen para la llegada del Príncipe -el guardia asintió y regresó rápidamente al castillo, mientras, el Sol brindaba los últimos rayos antes de desaparecer tragado por el maravilloso océano, en otras palabras, estaba anocheciendo.(yui: tanto solo para decir eso �.�)
- Han aceptado la oferta Alteza, apenas terminen de preparar al Príncipe para su traslado se dirigirán hacia aquí -transmitía el mensaje el guardia apenas había regresado al castillo.
Fabuloso! Jajajaja, te dije Richard, no podíamos fallar -se jactaba el patriarca Malfoy frente a su homónimo de Ravenclaw.
Felicidades Lucius, tenías razón, ahora, voy a prepararme para su llegada -Richard sonrió y se dirigió a su habitación para colocarse su armadura.
Bien, y tú -dijo el rubio dirigiéndose al guardia- retírate ya y avísenme cuando ya se visualicen nuestros invitados en el horizonte.
Sí Alteza -el guardia hizo una reverencia y abandonó la habitación.
- Oh Richard -pensaba Lucius divertido- si supieras que mi siguiente objetivo es destruirte jajajaja.(yui: habían conocido a alguien tan cruel? O.O)
- Snape -Sirius acababa de entrar a la habitación en donde solía trabajar Severus.
Sí Sirius, qué se te ofrece?
Quiero pedirte un enorme favor.
De qué se trata?
Debes partir inmediatamente a Hogwarts.
A Hogwarts? Para qué? Mi deber es estar aquí.
Tengo una misión muy importante para ti, eres bueno con la espada y sé que con tus habilidades podrás cumplir tu misión.
Habla claro Sirius, qué quieres que haga?
Debes llevar a mi madre a la seguridad de Hogwarts.
A Narcisa?
Si, tengo un mal presentimiento de todo esto y quiero que ella esté a salvo, tú sabes todo lo que mi madre ha sufrido.
Lo sé -dijo Severus con pesar, muchas veces había sido el paño de lágrimas de Narcisa debido a los tratos que le daba Lucius, sus engaños con muchas mujeres del reino, sus desplantes, ella siempre aguantando todo por sus hijos y tratando que ellos no se dieran cuenta de su dolor, pero Sirius de algún modo lo había descubierto, y trataba de protegerla lo más que podía desde entonces.
Esto no terminará bien, sabes que existe la posibilidad de que mi hermano se enfrente a mi padre para proteger a Harry y no quiero que ella esté aquí. No soportaría verlos enfrentarse.
No te preocupes Sirius, yo la escoltaré, estará a salvo, y cuando todo esto pase, regresaremos.
Una cosa más Severus, cuéntale a mi madre la verdad de esta guerra, tiene que saberlo.
Media hora después, Sirius veía como la carroza de su madre partía rumbo a Hogwarts acompañada de Severus, logrando escapar de la ciudad por uno de los tantos pasadizos que existían.
- Una preocupación menos -pensaba Sirius melancólico- pobre mi madre, pero ahora estará bien.
Estamos listos -Beirus junto con dos guardias más, acompañaban al Príncipe que se encontraban en una camilla inconsciente.
Entonces al castillo -el mensajero y el guardia Slytheriano emprendieron el camino de regreso seguido por los Hufflepuffs, la noche había caído y la luz de una hermosa luna llena iluminaba el camino, así como unas antorchas que llevaban los guardias de Hufflepuff.
Donde está el otro guardia? -preguntó desconfiado Beirus- si no mal recuerdo ustedes eran tres.
Si, éramos, regresó al castillo para avisar que preparen todo para su llegada.
Ya veo -respondió Beirus no muy convencido.
Lucius se encontraba en el salón real con Richard, Krum se encontraba a las afueras de las murallas dirigiendo al ejército y Blaise en el centro de la ciudad dando las últimas indicaciones a la guardia real.
Ya estoy aquí padre, puedo hablar un momento contigo a solas?
Discúlpame un momento Richard-dijo Lucius y se apartó un poco de Richard quien revisaba unos planos- Qué quieres hijo?
Mandé a mi madre a un refugio, Snape la acompaña.
Bien, así no nos molestará con sus llantos.
Padre -advirtió Sirius empezando a enojarse.
Calma hijo, sabes que tu madre llora por todo pero me alegro que lo hicieras, le hacían falta unas vacaciones, ahora concentrémonos en esto, esta bien? -dijo el rey con una sonrisa y con voz más audible dio una orden a su hijo -Bien Sirius, muéstrale a Richard la estrategia que pensamos utilizar, regreso en un momento.
A dónde vas Padre?
Voy por algo que me falta -y el rubio patriarca abandonó la sala.
- Harry crees que este color me favorezca más o el otro.
Draco, el que sea te queda bien, nadie se va a fijar en que ropa llevas! -dijo el moreno divertido.
No, en verdad, no te parece que este me hace ver sin brillo y el otro resalta mis bellos ojos?
Creo que... -las puertas se abrieron de pronto revelando a Lucius Malfoy en el umbral sorprendiendo a ambos chicos.
He venido por ti Draco, nuestras visitas se acercan y quiero que me acompañes a recibirlas -Draco miró con desconfianza a su Padre.
Yo preferiría quedarme aquí.
Es una orden Draco, encadena a nuestro invitado de honor -dijo Lucius mirando fríamente a Harry- y acompáñame de inmediato, sabes que la paciencia no es una de mis virtudes, hazlo a no ser que quieras que yo lo haga -dijo de manera amenazante.
No. Yo lo haré -Harry se acomodó sobre la cama y Draco empezó a colocarle las cadenas.
Te espero afuera hijo, no tardes -dijo el mayor con una sonrisa arrogante marca MALFOY.
Ahora salgo -contestó el Príncipe, una vez que su padre abandonó la habitación se dirigió a Harry- escucha cariño -dijo mientras sacaba una daga de sus ropas- voy a dejar esto bajo tu almohada, es caso de necesitarla no dudes en usarla, entiendes? No importa contra quien sea.
Lo haré Draco, no te preocupes, estaré bien.
Escucha, estoy dejando tus cadenas un poco más sueltas, alcanzas la daga? -Harry movió sus manos y sacó la daga de debajo de la almohada.
Sí
Bien -dijo el rubio mientras colocaba el arma de nuevo en su escondite- cuídate mucho amor, volveré lo más pronto que pueda.
Tú también cuídate -Draco besó al moreno y se dirigió a la salida. Pero mientras se encontraba encadenando a Harry, Lucius no perdió su tiempo.
- Escúchenme bien -decía a los guardias que custodiaban la entrada de la habitación- ya saben lo que tienen que hacer -los guerreros asintieron- solo esperen mi orden y mátenlo -dijo el rey con una sonrisa- los guardias asintieron de nuevo. Justo en ese momento Draco apareció por las puertas cerrándolas de tras de sí.
Estoy listo Padre.
- Bien, entonces vámonos - y Padre e hijo se dirigieron a la sala del trono a encontrarse con los demás.
Bienvenidos a Slytherin -dijo el mensajero mientras las enormes puertas de la ciudadela se abrían para dejar paso a los recién llegados.
. Es un placer estar aquí -respondió Beirus con una sonrisa mirando al ejército que custodiaba las afueras de la ciudadela. Todo marchaba exactamente como lo habían planeado.
- Y que lo digas -pensó Oliver emocionado-Harry, ahora sí, llegó el momento.
Bien como podran ver ya nos estamos aproxmando a los capitulos finales, por lo tanto esperamos q nos sigan leyendo y nos acompañen hasta el final de esta maravillosa historia, lo que me recuerda queriamos saber si quieren que pongamos un Epilogo como capitulo final, nosotras ya lo habiamos pensado, pero nos gustaria saber su opinión, por lo tanto les pedimos que nos dejen algun review por ahi para que estemos enteradas, por cierto muchas gracias por los reviews del capitulo anterior, que aunque fueron poquitos nos animan a seguir escribiendo.
Frine & Yui the vampire
