Sin mas que decir aqui esta lo que taaaaaaanto han esperado, jejeje
HP al estilo troyano cap 19
Escúchenme atentamente soldados! -gritaba Víctor Krum a los ejércitos de Slytherin y Ravenclaw mientras cabalgaba frente a ellos a las afueras de la ciudadela- debemos estar atentos por cualquier situación que pueda presentarse -dos enormes hogueras iluminaban cada extremo de la muralla principal proporcionando visibilidad en aquella profunda oscuridad- una vez que la comitiva entre a la ciudad cerraremos filas y cubriremos la entrada, la puerta se cerrará y esperaremos la orden -están listos!
Si señor! -gritaron los soldados.
Perfecto -dijo deteniéndose y mirando hacia donde se encontraban los barcos de Gryffindor y Hufflepuff- ahora a esperar.
Rápidamente, moviéndonos hacia el interior de la ciudad, en la plaza central de Slytherin, encontramos al general Blaise Zabini dando las últimas indicaciones a la guardia real de Slytherin, la única defensa dentro de la ciudad.
Apenas lleguen, los escoltaremos al castillo, el grupo Delta los esperará en la entrada y los traerá hasta la plaza central para después regresar a la puerta principal, el grupo Alpha me acompañará en la escolta hacia el castillo desde aquí, los grupos Omega y Gamma estarán en los puntos 2 y 4, la puerta sur y la puerta oeste. Bien, a sus posiciones.
Sí general -respondieron.
-Nada puede salir mal –pensó Blaise mientras veía a la guardia real tomar posiciones para luego montar en su hermoso caballo - sin embargo, este presentimiento…
Avanzando más adentro de la ciudad de Slytherin, en el castillo, encontramos a Sirius mirando por el balcón real el movimiento del ejército a las afueras de la ciudadela y de la guardia real por toda la ciudad (Frine: vaya! Que buen movimiento de cámaras, te juro yui que si tuviéramos presupuesto tendríamos unas maravillosas escenas jeje n.n yui: y que lo digas! n.n).
Entonces atacarán por el lado derecho, no? -preguntaba Richard mientras analizaba de nueva cuenta el plan que Sirius le había explicado hacía unos minutos.
Exacto, nos dará ventaja al atacar su parte más vulnerable.
Maravilloso Sirius, es un plan muy bien pensado.
Víctor me ayudó, tiene a un gran estratega en Krum.
Lo sé, es un gran joven y un gran general- las puertas se abrieron de pronto y Sirius miró hacia la puerta encontrándose con Lucius y Draco.
Bien, ya estamos todos -dijo Lucius divertido por la expresión que había puesto Sirius al ver a Draco ahí, Sirius se acercó a su hermanito y le murmuró.
Qué haces aquí? Te dije que te quedarás con Harry! -Draco iba a contestar pero su padre se adelantó.
Yo lo traje, tienes algún problema con ello Sirius? -el joven Príncipe se sobresaltó pero lo ocultó rápidamente.
No padre -respondió con una bien fingida sonrisa.
Bien -Lucius se giró y empezó a charlar con Richard que no entendía nada de lo que estaba pasando pero tampoco le dio importancia.
No te preocupes Sirius - le murmuró el rubio Príncipe a su hermano mientras ambos se asomaban por el balcón real- él estará bien, lo dejé preparado, además, apenas pueda escaparme regresaré con él.
Será lo mejor, al parecer nuestro padre está decidido a llevar a cabo sus planes.
No le permitiré que dañe a Harry -dijo Draco mirando seriamente a su hermano.
Lo sé Dragón, y yo te voy a ayudar a que eso no suceda.
Gracias Sirius.
De nada -una sonrisa cubrió su apuesto rostro mientras miraba a su pequeño hermano- ahora... -dijo el heredero a la corona- parece que los invitados se acercan -ya muy próximas a las puertas del castillo se podían vislumbrar dos antorchas portadas por la comitiva que acompañaba a Oliver.
Es verdad -dijo el rubio mirando al mismo lugar que su hermano.
Se acercan padre -dijo el moreno con voz fuerte.
Bien -dijo Lucius mientras se asomaba al balcón junto con Richard- el momento ha llegado.
-Bienvenidos a Slytherin -dijo el mensajero mientras las enormes puertas de la ciudadela se abrían para dejar paso a los recién llegados.
Es un placer estar aquí -respondió Beirus con una sonrisa mirando al ejército que custodiaba las afueras de la ciudadela. Todo marchaba exactamente como lo habían planeado.
-Y que lo digas -pensó Oliver emocionado-Harry, ahora sí, llegó el momento.
Lentamente atravesaron las enormes puertas para por fin tener acceso a la ciudad de Slytherin, apenas traspasaron el umbral la guardia real se unió a ellos en su camino hacia la plaza central, Beirus y los otros guardias de Hufflepuff miraban asombrados la bellísima ciudad haciendo comentarios de las construcciones a su paso, Slytherin estaba iluminada por antorchas en las puertas de las casas por las que pasaban y por pequeñas hogueras colocadas en lugares estratégicos, por lo que la ciudad estaba a la vista en todo su esplendor. Siguieron avanzando y los Hufflepuffs se fijaron en varias estatuas de Lucius que había a su paso y que estaban hechas de lo que al parecer era oro, habían grandes construcciones, como un centro de entrenamiento para los guardias reales, que al igual que la plaza central, estaba hecho de mármol blanco y cubierto con estandartes en alusión a la familia real y al símbolo de Slytherin, estandartes con una enorme serpiente plateada en un fondo verde. Minutos después llegaron a la plaza central en donde Blaise los recibió, el grupo Delta regresó a la entrada principal, y cuando el grupo Alpha ya se disponían a partir en dirección al castillo con Blaise a la cabeza...
ARRRGH! -gritó Oliver.
Alteza! -Beirus bajó de su caballo y ordenó que bajaran la camilla del príncipe -algo le pasa, debemos revisarlo! -dijo Beirus con aparente preocupación.
Será mejor que lo llevemos al castillo, ahí lo revisarán -dijo Blaise.
No, general venga, ayúdeme a revisarlo, por favor! -pidió el Hufflepuff.
Bien -aceptó el general Slytheriano no muy convencido- lo revisaremos rápido y luego lo llevaremos al castillo -Blaise bajó de su caballo y se acercó a la camilla en donde se contorsionaba Oliver, se inclinó para revisarlo, cuando de pronto, como en cámara lenta, vio como el castaño abría los ojos y en un rápido movimiento le atravesaba con la espada para luego retirarla de su cuerpo cubierta de sangre (Frine: Ahhhh Blaise! O.O yui: Nooooo, Blaise! ;.;).
Oliver estaba atento de dónde se encontraba alertado por las señales de Beirus en sus comentarios sobre los lugares por los que pasaban, abrió los ojos un instante para ubicarse y pudo ver a mucha gente de la ciudad que lo miraba pasar, sonrió ligeramente, entre toda esa gente pudo ver a parte de su equipo especial disperso entre el gentío que lo seguía, manteniéndose pendientes y esperando la señal, al parecer el resto ya estaban en las posiciones acordadas por toda la ciudad, Wormtail había hecho un excelente trabajo al introducirlos por un pasadizo secreto y sobre todo, en describir con bastante detalle la ubicación de cada edificio en Slytherin, dándoles con esto una gran ventaja.
Sintió como llegaban a la plaza central, el momento llegó, cuando estaban a punto de partir hacia el castillo empezó a quejarse y a moverse como si estuviera sufriendo de mucho dolor, escuchó a Beirus y luego al general de Slytherin, sintió como se acercaba a él y justo cuando lo tenía enfrente decidió que era el momento de actuar, abrió los ojos y en los segundos que le tomó sacar su espada y enterrarla en el cuerpo del general, vio sorpresa en los ojos del joven frente a él para luego ser sustituida por dolor. Ya estaba hecho, empezaba el plan (Frine: la última batalla ha comenzado o.O yui: wow! No lo pudiste decir mejor ®©.
-NOOO BLAISE! -Luca, que estaba en el equipo que comandaba Blaise, al ver lo sucedido, bajó rápidamente de su caballo y sacó su espada al igual que los guerreros de Slytherin que estaban cerca y atacaron a Oliver, pero el equipo especial infiltrado en Slytherin les respondió inclinando la balanza, debido al factor sorpresa, a favor de Hufflepuff. Luca luchó y eliminó a algunos invasores, para después tomar a Blaise y alejarlo de la batalla -Blaise, por favor, respóndeme! -suplicaba el chico mientras se arrodillaba junto al general herido (Frine: rápido yui, dónde está mi traje de doctora! Yo lo curo! ;.; yui: como rayos me pides que busque tu traje, mi Blaise sufre! ;.;).
Estoy... argghh... bien Luca -el joven general se apretaba con una mano la herida para evitar desangrarse, el dolor era muy intenso- debemos... avisar al Príncipe Sirius -Blaise intentaba levantarse.
No te preocupes Blaise, yo iré -dijo Luca tratando de evitar que Blaise se moviera.
Vamos, debes... apresurarte.
Sí -Luca iba a dirigirse al castillo pero un Hufflepuff apareció y tuvo que enfrentarse a él.
A partir de ahí el caos se adueñó de la ciudad, rápidamente, el equipo especial de Hufflepuff empezó a eliminar a la guardia real que debido a la sorpresa no pudieron responder al principio. La gente empezó a gritar y a correr al ver invadida la seguridad de su ciudad buscando un refugio para salvar sus vidas. Los Hufflepuff atacaban a guardias reales y a ciudadanos civiles por igual llevando a cabo una gran matanza, los Slytherianos trataron de abrir las puertas para que entraran los refuerzos que se encontraban a las afueras de la ciudadela pero los enemigos no lo permitieron, aún no era el momento.
-Qué rayos son esos gritos? -Sirius corrió hacia el balcón y lo que vio lo dejó sin palabras, la gente corría despavorida, había gente herida, muerta, qué rayos estaba pasando?
Sirius qué sucede! -Draco llegó al balcón -pero... qué pasó? -Draco y Sirius habían dejado el balcón para escuchar las últimas instrucciones de su padre cuando escucharon los gritos provenientes de la ciudad.
Sirius, Draco, qué son esos gritos? -Lucius platicaba con Richard.
No lo sé padre, pero no creo que sea nada bueno, Draco, acompáñame, rápido! -los dos jóvenes salieron de la habitación dirigiéndose hacia la ciudad.
Sirius! Draco! Qué diablos pasa! -Lucius estaba furioso por que sus hijos no le habían contestado.
Lucius -dijo Richard desde el balcón -creo que deberías ver esto.
Al eliminar a los guardias de la torre norte de vigía, el líder del equipo especial tomó una antorcha y empezó a agitarla en el aire, señal inequívoca para que el grupo de asalto, que en realidad era todo el ejército de Gryffindor y Hufflepuff, atacara al ejército que custodiaba las murallas de la ciudad. Minutos después, una sangrienta lucha se llevaba a cabo a las afueras de Slytherin entre el ejército liderado por Remus y el ejército liderado por Víctor.
Debemos dirigirnos al castillo Beirus, ahí está Harry! -decía Oliver mientras eliminaba a un Slytheriano.
Enseguida Alteza, solo debemos esperar a Wormtail, él nos introducirá por un pasaje seguro, ahí viene ya -Oliver se giró y corriendo entre la batalla se encontraba el Slytheriano traidor.
Dónde diablos estabas! Debemos irnos ya! -le reprendió Oliver.
Sí Alteza, síganme, el pasadizo es por aquí -los tres corrieron y se perdieron entre la batalla en dirección al castillo.
Draco y Sirius corrieron hacia el exterior del castillo, para luego ir hacia el centro de la ciudad, pero antes de llegar se encontraron a Blaise peleando con un enemigo.
Blaise! -gritó Sirius, sacó su espada y eliminó de un certero golpe al Hufflepuff con el que su amigo estaba luchando, Blaise cayó de rodillas debido al dolor en el costado, la herida era bastante profunda -Estás bien? qué pasó?
Fue Oliver -decía el general mientras se acercaba al cuerpo de un joven, estaba herido de gravedad pero aún vivía.
Oliver! -gritó Draco.
Fue una trampa, tenía infiltrados en la ciudad, nos atacaron de pronto y no pudimos responder tan rápido como hubiéramos querido -mientras hablaba, el general cubría la herida de Luca para evitar que se desangrara (yui: por todos los dioses, Luca nooo! ;.;). De pronto, el rubio Príncipe pensó en algo que lo hizo estremecer.
Sirius! -Draco miró a Sirius y el mayor entendió de inmediato.
Ve, rápido! Yo ayudaré aquí, ve! -Draco salió corriendo en dirección al castillo.
Mientras tanto, en las afueras de la ciudad, Remus luchaba contra un Slytheriano, no quería hacerlo pero tenía que defenderse, de pronto se le ocurrió una idea.
General Alexander!
Sí señor? -un hombre de unos 40 años, general de Gryffindor y gran amigo de Remus desde que este había llegado a Gryffindor, se acercó a él después de eliminar a un Ravenclaw.
Debo regresar al campamento un momento, necesito que se quede al mando.
Lo haré, no se preocupe señor.
Bien -Remus tomó el caballo de un enemigo después de eliminarlo y se dirigió veloz al campamento.
Rápidamente llegó y se dirigió al barco de Oliver, sabía que ahí tenía encerrados a sus Mirmidones. Entró y se topó con unos guardias.
Alto, no puede pasar -dijo uno de ellos amenazadoramente sacando su espada, para segundos después ser imitado por los demás.
A un lado si no quieren que los elimine -dijo el castaño amenazador sacando también su espada.
No permitiremos que pase.
Ya veremos -los guardias atacaron a Remus pero rápidamente el fiero guerrero los eliminó-lo advertí -dijo el chico de dorados ojos. Avanzó luego de guardar su espada cubierta de sangre y se topó con lo que aquellos guardias custodiaban. Pudo ver las miradas de sus amigos fijas en él -No se preocupen, los sacaré ahora mismo -Remus los desató y les quitó las mordazas.
Remus! -Cedric se lanzó a los brazos de su primo -gracias.
Están bien?
Sí -dijo Ron mientras abrazaba a Remus- estamos bien.
Estoy feliz de que el imbécil ese no los haya lastimado -dijo Remus con una gran sonrisa, Cedric solo bajó la mirada, tal vez después, cuando todo terminara, les contaría lo que había pasado en la carpa de Oliver -Ahora, debemos ir a hablar con James, este no es su estilo de batalla, algo ha pasado, intenté hablar con él antes del ataque pero me fue imposible -decía el castaño mientras salía del barco seguido por los dos jóvenes y se encaminaban en dirección a la carpa del rey de Gryffindor.
Tienes razón Remus, el rey es demasiado honorable para aprobar esto -Ron caminaba mientras abrazaba a Cedric- espero que el mal presentimiento que tengo no se cumpla amigo.
Eso espero también Ron, algo pasa y justo ahora vamos a descubrirlo -llegaron a la carpa y habían dos guardias en la puerta -venimos a ver al rey.
Lo siento pero se me ha ordenado que no se le moleste -respondió el Gryffindoriano.
A un lado chico, es una orden de un superior -dijo Remus.
Pero... el Príncipe Oliver dijo...
No me interesa lo que haya dicho, muévete - Remus empujó a ambos guardias y entró mientras Cedric se quedaba en la puerta, Ron entró tras Remus un momento después y quedó asombrado, al igual que Remus, ante lo que veían. James se encontraba sobre la cama con muy mal aspecto, mucho más delgado de lo normal, como si no hubiera comido en días, con la barba crecida y con la misma ropa que llevaba días atrás -Qué rayos!
Dioses! -dijo el pelirrojo (Frine: Oh! mi pobre James ;.; ahora le preparo una sopita para que se reponga yui: jejeje ten cuidado no te vaya a escuchar Lily n.n).
Voy a matar a ese bastardo! -gritó furioso Remus.
Tranquilo, debemos pensar qué hacer, debes regresar a la batalla.
Lo sé, tengo que rescatar a Harry, pero no puedo dejar a James así!
Escucha, yo me quedaré con Cedric, nos haremos cargo de él, recuerda que sé algo de medicina, no te preocupes amigo.
Bien -dijo el guerrero mientras tomaba la mano de su amigo y su rey -te juro James, que ese infeliz pagará esto con su vida, te lo juro -depositó la mano de James sobre la cama y se giró hacia Ron -cuídenlo, iré por Harry.
No te preocupes y cuídate tú también.
Que se cuide Oliver, no descansaré hasta tener su cabeza -Remus salió, tomó su caballo y se dirigió de regreso a Slytherin en donde una sangrienta batalla se llevaba a cabo tanto dentro como fuera de la ciudad.
Lucius estaba asombrado mirando por el balcón la destrucción de su ciudad, no podía estarle pasando esto, no a él! Se supone que sería el gobernante de los cuatro reinos más importantes! Qué diablos estaba sucediendo!
Lucius -Richard miraba al rubio no sabiendo que esperar, su rostro enfurecido y su mirada fría lo ponían nervioso.
No puede estar pasándome esto! -gritó de pronto el patriarca Malfoy golpeando con su puño una pared cercana, la furia fluía por cada uno de sus poros, ahogándolo - voy a matar al responsable de esto, nadie puede vencerme, nadie! -inmediatamente se dirigió a la puerta de la sala del trono para posteriormente tomar rumbo hacia la salida del castillo.
Lucius espera! Tenemos que averiguar primero qué es lo que pasa, puede ser peligroso! -Richard corría tras su amigo pero el rubio ni siquiera lo miraba -nadie me gana pensó el rey de Slytherin con un brillo de locura en los ojos, nadie echa a perder mis planes.
En el camino, el furioso rey se encontró con los invasores que ya habían logrado penetrar la seguridad del castillo y se encontraban destruyendo las estatuas de Lucius para robarse el oro, no lo pensó ni un segundo, sacó su espada y se dedicó a liberar su enorme frustración.
Malditos! -gritó furioso el patriarca Malfoy mientras eliminaba a los guerreros -cómo se atreven a ensuciar mi castillo con su asquerosa presencia!- Richard luchaba detrás de él, cuando de pronto observó como alguien se acercaba por detrás de Lucius y trató de advertirle, pero una espada en su cuerpo le hizo caer. Lucius seguía luchando cuando sintió como una espada atravesaba un costado de su torso -Maldit... ARRRGHH! -intentó mirar a su atacante.
Hola Lucius -era la voz de Oliver –lamento llegar en mal momento -dijo sarcástico mientras retiraba su espada del cuerpo del rubio. Lucius se giró hacia su atacante, tenía los ojos muy abiertos por la sorpresa, llevó una de sus manos a donde había penetrado la espada del Hufflepuff, miró su mano llena de sangre, levantó sus plateados ojos y miró con verdadero odio al chico frente a él (Frine: Orale! la verdad ni a quien irle, si se pudieran matar los dos no nos molestaríamos jaja, yui: Tú lo has dicho, jeje).
Eres un maldito estorbo niño –el rubio tomó su espada entre las manos y se preparó a atacar- y yo suelo...- una sonrisa arrogante- acabar con lo que me estorba. Voy a matarte y luego tu reino será mío, primero Gryffindor y después Hufflepuff, me has puesto las cosas muy fáciles al presentarte frente a mí.
Vamos Lucius –dijo el chico castaño tomando también posición de ataque con una sonrisa en el rostro- eso es todo lo que quieres? Tener el poder sobre mis futuras tierras? Jaja, lo siento pero no pienso permitirlo, por otro lado, viendo hacia donde va esta batalla, creo que a parte de Gryffindor y Hufflepuff me quedaré con Ravenclaw... –dijo mirando el cuerpo de Richard en el suelo- y después de que acabe contigo y con tus hijos, también me quedaré con Slytherin.
Eso lo veremos! –Lucius atacó y Oliver respondió con fuerza, a pesar de que Lucius era más fuerte que Oliver, la herida lo debilitaba considerablemente. Metal contra metal, dos seres egoístas y ambiciosos poniendo a prueba su poder. Un golpe, dos, tres y se separan aún mirándose.
Vamos viejo, eso es todo lo que puedes hacer? –el castaño se burlaba del hombre frente a él, el rubio se veía agotado y mucha sangre escapaba de su herida.
Voy a eliminarte maldito! –Lucius se enfurece ante las palabras del Hufflepuff y ataca nuevamente con toda su fuerza dispuesto a terminar la lucha, pero en un rápido movimiento, el castaño lo esquiva y vuelve a atravesar su espada en el cuerpo del Slytherin quien cae de rodillas. Oliver hunde profundamente su espada en la espalda de Lucius antes de retirarla.
Ves Lucius? Te lo dije, no puedes hacer nada, todo es mío ahora –la sonrisa se pronuncia aún más en su rostro, arrogancia, burla y placer mezclados en ese gesto- Lograr el dominio de todo –comenta el castaño en tono pensativo- era tu patético sueño, no? –un suspiro- malas noticias para ti, Rey de Slytherin, ahora es mi maravillosa realidad.
Mal... maldito! -pudo articular el rubio - no... te quedarás con... lo que es mío! –la furia fluía de sus plateados ojos, tomó su espada e intentó levantarse para atacar a Oliver pero debido a la gravedad de sus heridas, volvió a caer de rodillas provocando una gran sonrisa en el Hufflepuff.
Jajaja lo haré, lástima... -decía el castaño mientras se situaba de pie frente al rubio y levantaba su espada, un extraño brillo se vislumbraba en su mirada- que no lo verás -y de un movimiento rápido y certero, atravesó el corazón del hombre frente a él, gris con azul se cruzaron por última vez, el gris reflejando un profundo odio hacia su asesino, y el azul reflejando burla, diversión, arrogancia hacia su víctima.
Un cuerpo sin vida cayó segundos después cubriendo el suelo de un rojo escarlata, derramando aquello por lo que Lucius se sentía tan orgulloso, su sangre real.
Vamos Beirus -dijo el castaño dirigiéndose a su general con una sonrisa mientras retiraba por última vez su espada del cuerpo de Lucius Malfoy- aún tenemos que ir por nuestro premio principal. Wormtail -el Slytheriano miraba el cuerpo del que fue su gobernante con mucho miedo, tenía que terminar con todo esto rápidamente y huir, al escuchar la voz de Oliver lo miró -apresúrate y muéstrame el camino.
Sí Alteza -dijo el hombre y corrió escaleras arriba seguido de cerca por los Hufflepuffs (Frine: es cruel decirlo pero, una preocupación menos u.u).
El momento era el indicado, los refuerzos habían llegado, los guerreros de Hufflepuff infiltrados en la ciudad de Slytherin dieron la señal para que las puertas de la enorme ciudadela se abrieran y permitieran el paso al resto del ejército, con lo que lograrían el dominio total de la ciudad.
Remus vio como las puertas de la ciudad se abrían y ordenó a su ejército que entraran, debían encontrar a Harry y sacarlo de ahí, solo tenían que lograr el acceso.
Gryffindorianos! Debemos entrar ahora! -ordenó el fiero Mirmidón.
Si señor! -contestaron sus guerreros. Rápidamente una parte del ejército Gryffindoriano, aprovechando la velocidad de sus fuertes caballos, empezó a abrirse paso hacia el interior de la ciudad.
-Sirius -pensaba el mirmidón- donde estás?
Draco corría rápidamente hacia el castillo, si tenía razón Oliver estaría ahí buscando a Harry, tenía que llegar antes, tenía que protegerlo como se lo había prometido. Mientras avanzaba hacia el interior de lo que era su hogar eliminaba a algunos enemigos, cuando al pasar por un pasillo, el brillo de una armadura conocida llamó su atención, el corredor estaba vacío, se detuvo y se acercó lentamente hacia aquel plateado brillo. Su corazón se detuvo una fracción de segundo al reconocer el cuerpo bañado de sangre que se encontraba a sus pies, su padre, era su padre! Se puso de rodillas y abrazó el cuerpo frío del que una vez fue su progenitor. No pudo evitarlo, unas lágrimas brotaron por su rostro mientras retiraba unos rubios cabellos que cubrían los plateados ojos que una vez lo miraron con frialdad, pero también con amor.
Oh Padre, sé que no fuiste el mejor, pero aún así eres mi padre, soy tu sangre y voy a vengar tu muerte, tu asesino pagará con su vida. Tal vez muchas veces te dejé mal, te decepcioné, pero te juró por mi honor que esta vez cumpliré mi promesa, yo...
Dra... Draco -un quejido llamó la atención del joven príncipe haciendo que mirara a su alrededor, descubriendo el cuerpo malherido de Richard.
Dioses! -Draco depositó suavemente el cuerpo de su padre en el suelo cerrando por última vez aquellos ojos, plateados como la luz de la luna -Adiós Padre -murmuró el rubio y se levantó dirigiéndose hacia el rey de Ravenclaw -Richard -dijo mientras revisaba sus heridas -quién hizo esto?
Fue... Oliver, él... asesinó a tu padre.
Ese maldito! -la furia comenzaba a llenar el cuerpo de Draco, ese infeliz tenía sus minutos contados. El cuerpo de Richard empezó a convulsionarse de pronto, su fin estaba llegando, sus heridas eran muy graves.
Prométeme que... les dirás a mi esposa e hija que yo... las amo y que... sean felices, cual sea su destino y su elección siempre... las apoyaré y las amaré, yo... -Richard respiraba trabajosamente.
Te lo prometo Richard, se los diré, te despediré de ellas -dijo el rubio con tristeza.
Gra... gracias -un último suspiró y el alma de el rey de Ravenclaw abandonó su cuerpo (Frine: ;.; oh que triste, yui, pásame otro pañuelo snif snif, yui: espera un segundo, yo también necesito uno, snif ;.;).
Draco depositó el cuerpo de Richard en el suelo, ya que lo había tomado en brazos para darle confort en sus últimos momentos, y se cubrió la cara con las manos, tenía que calmarse y ser fuerte, retiró las manos de su cara y suspiró, su mirada reflejaba una enorme determinación.
Voy a matarte Oliver, lo haré -se levantó y retomó su camino hacia su habitación, donde su chico lo esperaba- si lastimas a Harry, será lo último que hagas en tu miserable vida.
-Es esa, donde están los guardias Alteza –murmuraba Wormtail para evitar que los guardias que custodiaban la habitación de Harry los escucharan.
Bien –respondió Oliver con una gran sonrisa- entonces vamos –iba a caminar hacia ellos cuando el Slytheriano lo detuvo.
Alteza no, yo… -Oliver lo miró con el ceño fruncido- he cumplido mi parte, debo irme ahora, quiero mi recompensa –dijo el hombre dándose valor ante la mirada fría del príncipe. Oliver lo miró seriamente por un segundo para luego sonreír.
Por supuesto Slytheriano, tendrás tu recompensa – miró a Beirus con una sonrisa- mi querido general, por favor, entréguele su recompensa.
Sí Alteza –dijo el general con una sonrisa, Wormtail iba a girarse para poder mirar a Beirus que estaba a su espalda, cuando sintió el frío metal de la espada atravesando su cuerpo.
Argh!... no… Alteza… –Beirus retiró su espada del cuerpo de Wormtail y este cayó pesadamente ya sin vida. Oliver lo miró y su sonrisa se pronunció.
Odio a los traidores – (Frine: vaya, hasta que hace algo bien MUERTE A LA RATA, lo siento sé que es cruel pero ya debía muchas u.u, yui: pobre, pero se lo tiene bien merecido u.u) El futuro rey de Hufflepuff sacó su espada y con Beirus tras de él, se enfrentó a los guardias de Slytherin sin misericordia o contemplación alguna.
Harry estaba recostado en la cama, hacía mucho que Draco se había ido, estaba muy preocupado, podía escuchar los gritos provenientes del exterior, al parecer algo había salido mal, solo rogaba que Draco y Sirius estuvieran bien. Movió una de sus manos y acarició la daga bajo su almohada, para cualquier cosa que pasara estaría preparado. Trató de moverse para quedar en una posición más cómoda cuando unos gritos en el exterior de su habitación lo inquietaron y miró de manera aprensiva la puerta enfrente de él. De pronto, el ruido cesó, esto ponía a Harry cada vez más nervioso, se sobresaltó cuando las puertas se abrieron completamente con un fuerte sonido, miró atentamente pero no podía ver a alguien.
Draco? –se aventuró a preguntar el joven Príncipe, pero quien entró por esa puerta no era su chico rubio.
Lamento decepcionarte cariño, pero no soy tu serpiente –Oliver entró a la habitación con una enorme sonrisa seguido de cerca por Beirus que inmediatamente después de traspasar el umbral cerró la puerta tras de sí, permaneciendo al lado de éstas, custodiándolas.
O...Oliver!
Exactamente, veo que a pesar de todo no has olvidado el nombre de tu prometido –el castaño se detuvo junto a la cama donde se encontraba recostado y encadenado el moreno y se limitó a mirarlo con una sonrisa cubriendo su rostro, expresión que no le gustó a Harry para nada –veo que te han dado un muy buen trato –el sarcasmo impregnando cada palabra.
Pero, cómo... cómo llegaste hasta aquí, Qué ha pasado? –la confusión llenando los verdes ojos, pero Oliver no contestaba, se limitaba a mirarlo, recorriendo todo su cuerpo, acariciándolo con el azul de su mirada- Oliver?
Oh Harry, siempre quise tenerte así... –el moreno no entendía.
De qué hablas, dime qué sucede?
Sucede, mi amor, que eres muy bello, y aún más estando tan vulnerable –Harry lo entendió, vio asustado como el castaño se sentaba sobre sus piernas y con esto lo inmovilizaba, los ojos verdes buscaron ayuda en el guardia que había entrado con Oliver pero al fijar su mirada en él, lo encontró de espaldas a ellos, lo que solo podía significar que no lo ayudaría. Harry intentó defenderse y quitar a Oliver de encima pero no podía ya que seguía encadenado a la cama - si lo que querías era algo un poco más rudo cariño, me lo hubieras pedido con confianza jaja.
Oliver, detente, quítate!
Oh no –el castaño tomó el rostro de Harry entre sus manos y lo obligó a que lo mirara- eres mío, ya es hora que lo entiendas Harry, no voy a dejar pasar esta oportunidad, voy a tomarte justo ahora, crees que Draco te quiera después de eso? -una sonrisa burlona cubriendo sus facciones al ver el temor en los verdes ojos de Harry ante estas palabras- yo no lo creo, lo siento pero no tendrás otra opción que unirte a mí como siempre debió ser... –Oliver besó al moreno con fuerza, sin la más mínima consideración, dándole a entender con este gesto que era él quien mandaba.
No Oliver, suéltame! –suplicaba el moreno.
Jajaja, espero de verdad que no pienses que lo haré –Oliver movió el rostro de Harry y empezó a besarlo recorriendo su cuello con su lengua ávida de probar lo que por tanto tiempo se le había negado. Harry, en un intento desesperado, trató de alcanzar la daga y ponerle fin a todo esto, la tomó entre sus manos y justo cuando la dirigía al cuello de Oliver con determinación sintió como sus manos eran detenidas en el aire y vio con miedo como el Hufflepuff lanzaba la daga lejos –Eres un niño malo Harry, has tratado de lastimarme- su rostro se tornó serio- voy a tener que enseñarte modales- dicho esto le dio una fuerte bofetada al moreno, Harry se enfureció y escupió la cara de Oliver- Nadie me falta al respeto, ni siquiera tú! –otra bofetada lastimó la piel morena de Harry haciendo que la sangre brotara de sus labios (Frine: Maldito! Mi pobre Harry! Donde diablos puse mi espada, yui: a lo mejor si te tranquilizas la encuentras u.u Frine: cómo rayos me pides que me tranquilice, pero claro como no son ni Sirius ni Remus yui: u.uU como sea). Enfurecido, el príncipe de Hufflepuff abrió la túnica de Harry rompiéndola a su paso y observó con deleite el fuerte pecho del chico bajo de él, movió una de sus manos hacia el torso de Harry y empezó a acariciarlo mientras que con la otra mano sujetaba las manos del moreno.
Noo! Basta! –trataba de luchar el moreno.
Beirus, ayúdame, trae algo con que amarrar sus piernas –ordenó Oliver mientras se retiraba de encima de Harry y le tomaba las piernas con fuerza, Beirus se acercó con una cuerda que había sacado de Dios sabe donde y ataron las piernas de Harry a la cama con lo que quedó totalmente inmovilizado. Una vez terminado con ello, Beirus volvió a su lugar dando la espalda a los príncipes. Oliver miró a Harry totalmente a su merced sobre la cama y sonrió –Ahora mi querido niño, jugaremos...
Draco atravesaba rápidamente los pasillo de su castillo en dirección a su habitación, tuvo que enfrentarse en su camino a algunos enemigos pero rápidamente los eliminó, sentía que corría lo más rápido que podía y aún no llegaba, no sabía lo que ese maldito de Oliver podría hacerle a Harry. Con la desesperación inundando su corazón por fin vislumbró el corredor que llevaba a su habitación, pero conforme se fue acercando la escena delante de él lo puso más nervioso, los guardias que custodiaban las puertas estaban muertos y la sangre se derramaba en grandes cantidades de sus cuerpos, habían sido degollados hasta casi decapitarlos, cuando pudo apartar su vista de ellos se giró hacia la puerta a su derecha la cuál estaba cerrada, se acercó y trató de empujarla pero no podía abrirla, cuando lo escuchó.
Noo! Basta! Oliver detente! – era la voz de Harry, podía sentir su miedo.
Harry! –Draco empezó a golpear fuertemente la puerta y a gritar con desesperación, su chico lo necesitaba, debía protegerlo!
Draco! –fue lo último que escuchó de la voz de Harry.
Harry! Harry! –se detuvo cuando otra voz desde el interior se dirigió hacia él.
Vaya, tenemos una visita, has venido a ver el espectáculo Draco?
Voy a matarte Oliver! Juro que voy a despedazarte!
Oh vamos... por qué no entras y me lo dices a la cara? –justo en ese momento las puertas se abrieron. Draco desenvainó su espada dispuesto a cumplir sus palabras al pie de la letra y atravesó el umbral.
Harry vio con miedo como su prometido abría su túnica completamente dejándolo expuesto ante la lujuriosa mirada.
Oliver, por favor... no lo hagas...
Por qué debería tener consideraciones contigo Harry? –respondió el castaño mientras besaba el cuerpo de Harry- tú no las tuviste cuando huiste con la asquerosa serpiente, no te importó lo que a mí me pasara- bajó una de sus manos y rozó un poco más abajo del abdomen del moreno haciendo que este se moviera intentado alejarse del toque.
No seas hipócrita Oliver, sé que me engañabas con tu amiguito Justin, los vi.
Oh, ya veo- Oliver rió- entonces huiste con el rubiecito idiota para castigarme, no es así? –respondió el castaño mientras bajaba sus manos a las caderas del Gryffindoriano.
No seas estúpido –Harry sonrió con desprecio, expresión muy bien aprendida de Draco, Oliver lo miró confundido, Harry jamás le había hablado así- por qué lo haría? Nunca te he amado Oliver, nunca he sentido algo por ti más que desprecio, me das ASCO!... –no pudo continuar puesto que el castaño lo había tomado del cuello.
Vas a pagar por lo que has dicho Harry, voy a hacer que me ruegues que te toque, que te haga el amor, voy a hacerte gritar de dolor y pasión, vas a gritar MI nombre rogándome que te ame! Una vez que seas mío no podrás romper nuestro compromiso –Oliver bajó su mano y empezó a recorrer la piel del moreno, adentrándose en lugares que solo las manos de Draco habían conocido.
Noo! Basta! Oliver detente! –gritaba el moreno, era demasiada humillación.
Harry! –Harry escuchó la voz de Draco al otro lado de la puerta.
Draco! –fue lo último que pudo decir ya que Oliver lo golpeó callándolo para luego levantarse y acomodar su ropa, escuchó divertido como el rubio gritaba.
Harry! Harry!– había llegado el momento de su tan ansiada venganza.
Vaya, tenemos una visita, has venido a ver el espectáculo Draco?
Voy a matarte Oliver! Juro que voy a despedazarte!
Oh vamos –dijo el castaño acercándose a Beirus y murmurándole algo para luego pararse frente a la cama- por qué no entras y me lo dices a la cara? –le dio la señal a Beirus y este abrió las puertas.
Remus había logrado entrar a la ciudadela y se dirigía rápidamente al castillo junto con algunos soldados de Gryffindor, cuando de pronto, un poco más allá de la plaza central logró ver a su chico luchando ferozmente contra dos Hufflepuffs.
Sirius! –Remus bajó veloz de su caballo, se acercó rápidamente a donde estaba su chico y eliminó a uno de los Hufflepuff mientras Sirius se encargaba del otro.
Remus! Estás bien? –Sirius tomó una de las manos de Remus, hubiera querido besarlo pero estaban los Gryffindorianos que acompañaban al castaño.
Si, no te preocupes, debo ir al castillo, debo sacar a Harry de aquí.
Oliver entró y Draco fue tras él, debemos apresurarnos.
Entonces vamos.
Espera, no puedo dejar a Blaise aquí ni a Luca.
No te preocupes, Caleb, Thierry y Alec los cuidarán, no permitirán que nada les pase- los aludidos asintieron. Sirius dudó pero aceptó.
Bien, vamos- Y así, Remus y Sirius entraron al castillo y se dirigieron velozmente a la habitación de Draco. Iban corriendo cuando Remus se detuvo de pronto.
Sirius, espera.
Qué sucede, debemos apresurarnos!
Mira –Remus le señaló un cuerpo cubierto por una armadura plateada- Sirius, es tu padre!- Sirius se acercó y lo miró.
No hay tiempo para esto.
Sirius?
Esta muerto, debemos ocuparnos de los que aún están vivos, así que vámonos –Sirius se giró y emprendió el camino hacia la habitación de Draco con un Remus bastante confundido detrás de él.
Draco entró furioso a la habitación con su espada fuertemente sujeta entre sus manos, dispuesto a despedazar a Oliver, furia que aumentó ante la imagen que se presentaba ante sus ojos, Oliver estaba parado junto a la cama con actitud burlona, Draco miró hacia la cama y pudo ver a Harry completamente atado a esta, inmovilizado, su túnica rota dejando ver su piel morena, su bello rostro estaba herido, lo habían golpeado, la sangre fluía de sus labios y de una herida bajo su ojo derecho.
Voy a matarte! – Draco levantó su espada y se disponía a atacar a Oliver cuando un fuerte golpe en la cabeza lo hizo caer, intento enfocar y vio como alguien pateaba su espada lejos, luego un pie se colocaba en su espalda evitando que se levantara y sintió el frío de la espada de Beirus en su cuello.
Draco! –Harry miró asustado como el rubio caía.
Jajaja, patético, demasiado sencillo- reía divertido el Hufflepuff- Ahora Draco, vas a mirar el espectáculo- el rubio trataba de moverse pero no podía, el golpe lo había mareado un poco- Harry es y siempre será mío, son mis manos las únicas que pueden tocarlo –Oliver recorría el cuerpo de Harry, el cual se movía tratando de que no lo tocara- lo ves? Definitivamente te entiendo Draco, no se puede ser indiferente a su belleza, pero me temo que debes pagar el haber tocado lo que es mío.
Déjalo imbécil! –gritaba el rubio desesperado, vio como Oliver se inclinaba y lamía la piel de Harry.
Noo! Déjame! –gritaba el moreno, le dolía que Draco tuviera que ver eso.
Déjalo! No te atrevas a tocarlo! –Oliver miró al rubio que intentaba levantarse, pero Beirus lo mantenía en el suelo con dolorosas patadas en la espalda, el Hufflepuff le sonrió a Draco con una gran burla, esta era la mejor forma de lastimar a la serpiente y al parecer estaba surtiendo un gran efecto. El castaño miró al chico bajo de él y trató de besarlo.
NO! Draco!–Harry empezó a moverse frenéticamente tratando de apartar a Oliver, el cual enfurecido golpeó a Harry de nuevo, pero esta vez fue un golpe con el puño cerrado, dejando inconsciente al Príncipe de Gryffindor.
ES MI NOMBRE EL QUE DEBES GRITAR! YO SOY TU PROMETIDO! –Oliver estaba como loco. Draco aprovechó un momento de distracción de Beirus y lo pateó, el rubio rodó hasta llegar a donde estaba su espada y la tomó. Beirus al darse cuenta levantó su espada para atacar a Draco pero este era más rápido y logró matar a Beirus. Oliver se giró al escuchar la lucha y al ver a Draco libre tomó su espada.
Ahora no hay nadie que te proteja gusano, vas a pagar por lo que le has hecho a Harry, y esta vez, no voy a tener piedad de ti- amenazó el rubio.
Jajaja –rió el castaño poniéndose en guardia- creo que te estás adelantando a los hechos asquerosa serpiente, ves esta espada? –preguntó el castaño mientras se la enseñaba a Draco, estaba cubierta de sangre- es la que atravesó el cuerpo de tu padre y es la que atravesará el tuyo –Draco rió con arrogancia.
Lo dudo, no eres más que un patético perdedor rogando por el amor de alguien que lo desprecia, que no siente mas que asco por ti, él me ama y es algo que nunca cambiar� y eso es porque Harry es demasiado para ti, solo eres basura- (Frine: Bien! Ese es mi lindo niño! ARRIBA DRACO!).
VOY A CERRARTE LA BOCA! –Oliver atacó al rubio y las espadas chocaron en el aire.
Qué pasa Oliver? Duele saber la verdad? –se burlaba el Príncipe Slytheriano mientras respondía a los ataques del castaño.
Escúchame bien Draco, voy a matarte y me llevaré a Harry, él es MIO ni tú ni nadie cambiará eso!
Solo en tus sueños, basura –Draco desvió el ataque de Oliver y lo golpeó con el mango de su espada, Oliver cayó –esta vez no hay arena, qué piensas hacer?
Pienso matarte... muy dolorosamente –rió el castaño, sin que el Slytherin lo viera, recogió algo del suelo y lo guardó entre su armadura, luego se levantó y volvió a atacar, Draco respondió. Estuvieron luchando un rato más, las espadas chocaban con fuerza, Draco había logrado herir a Oliver en el pecho y en el brazo izquierdo, Draco solo estaba herido en un brazo. En un movimiento quedaron frente a frente, plata contra azul, miradas llenas de odio. Draco miró a Harry que yacía sobre la cama, luego miró al castaño.
Vas a pagar con cada gota de tu sangre el daño que le hiciste a Harry!- el rubio atacó y Oliver apenas podía defenderse, Draco estaba furioso y esto aumentaba su fuerza, hasta que en un movimiento, la espada de Draco atravesó el abdomen de Oliver.
ARGHHH! –Oliver no podía creer lo que estaba pasando. Justo en ese momento Sirius y Remus entraron a la habitación.
Draco! –gritó Sirius mirando la pelea de su hermano, pero el rubio ni siquiera lo miró, mientras, Remus corría al lado de Harry, lo desataba y lo cubría.
Llegó el momento que mueras Oliver –dijo el rubio. El castaño soltó su espada y miró con horror la espada que seguía en su cuerpo, luego levantó su mirada azul y la clavó en la gris de Draco.
No... me iré solo!- Oliver sacó la daga de entre su armadura y la clavó en el pecho de Draco.
Draco! – gritó Sirius, e iba a atacar a Oliver pero Draco lo detuvo con una mirada.
Argh! Siempre... atacando como cobarde! –el rubio hundió su espada profundamente en el cuerpo de Oliver atravesándolo por completo para luego girarla e impedir que la herida dejara de sangrar.
ARGHHH! – Oliver cayó de rodillas y por fin Draco retiró su espada- MAL... MALDITO!
Esto era lo que merecías– Draco vio como el cuerpo de Oliver caía sin vida. El rubio se dirigió rápidamente a donde se encontraba Harry pero debido al dolor cayó de rodillas, estaba perdiendo mucha sangre. Llevó una de sus manos a la daga y la retiró de su cuerpo, Sirius corrió junto a él y lo ayudó a levantarse para después llevarlo hasta donde estaba Harry mientras cubría con una de sus manos la herida del rubio.
Harry... Harry! –Draco estaba desesperado.
Estará bien –le respondió Remus- recibió un fuerte golpe en la cabeza pero se repondrá.
Solo... –Draco hablaba con dificultad debido al fuerte dolor, su herida era bastante grave – cuídalo... –y dicho esto, se desmayó en los brazos de su hermano.
(Frine: Oh mi Dios! o.O Draco! Harry! ;.; yui! Qué va a pasar ahora! Buaaaaaaaaaaa ;.;, yui: ;.; no lo sé, buaaaaaaaa ;.;, mi pobre Sirius, el pobre Draco, esto no puede ser posible ;.;).
Bien pues aqui termina nuestro emocionante capitulo 19 disculpen la tardanza pero con las vacaciones a veces ni tiempo da de conesctarse, espero que hayan disfrutado del capitulo y saben comentarios, quejas y sugerencias nos las pueden dejar en un review, nos estamos leyendo
yui and Frine
