Salut!(O sea hola) Que creen? Aquí les traemos el capitulo final de esta maravillosa historia, después de un año mas o casi un año, no lo recordamos claramente n.n n.n, (Frine: cuando has recordado algo yui ¬¬, yui: Espera o.O, que estamos haciendo aquí, Frine: en fin, yo seguiré con esto). Esperamos lo disfruten muchísimo tanto como nosotras escribiéndolo, jejeje n.n. Como sea disfrútenlo!

HP al estilo troyano

Cáp. 20.- A pesar de todo... aun no puedo estar a tu lado

Draco abrió sus ojos lentamente, sentía un fuerte dolor en el pecho, llevó una mano inmediatamente hacia ahí y pudo sentir un vendaje, miró a su alrededor y descubrió que se encontraba en la habitación de Sirius, intentó enfocar y fue ahí cuando todos los acontecimientos de la pasada noche regresaron a su mente, intentó levantarse de golpe pero el dolor no se lo permitió.

Tranquilo Draco, ya todo ha pasado –el rubio chico miró hacia su derecha y pudo ver a su hermano sentado al lado de la ventana por la que entraban los rayos del sol indicando un nuevo día.

Sirius dónde está Harry! Esta bien? y la guerra? Y... –Sirius se levantó y se acercó a la cama donde yacía su pequeño hermano, sentándose a su lado e interrumpiendo el interrogatorio de Draco.

Calma –dijo con una sonrisa- voy a responder a todas tus preguntas pero una a la vez –dijo el heredero de Slytherin mientras revisaba el vendaje de Draco.

Lo siento, dime si Harry esta bien –suplicó el rubio buscando la mirada de su hermano.

Lo estaba cuando dejó el castillo –murmuró Sirius sin mirarlo.

Qué! –Draco intentó levantarse de nuevo pero el dolor lo impidió una vez más- Se fue!

Mira- un suspiro- mejor te explico lo que sucedió –Sirius se levantó y se puso a caminar por la habitación bajo la mirada atenta de Draco.

Y bien? –lo animó el rubio al ver que Sirius se había quedado pensativo.

Ok, después de que te desmayaste, Remus detuvo el ataque hacia el castillo diciendo que ya había recuperado a Harry, y al haber cumplido su objetivo debían regresar a los barcos. Los Hufflepuffs se resistieron un poco hasta que vieron el cuerpo de Oliver, sin líder no podían seguir peleando, como sea, resumiéndolo, los Hufflepuffs partieron de regreso a casa para dar a Oliver el funeral que merece como Príncipe y para que sus padres puedan despedirse de él. Los Ravenclaws partirán en una hora más o menos para llevar el cuerpo de Richard a su familia. Los Gryffindorianos han regresado a sus barcos, al parecer están esperando a que James se encuentre un poco mejor para viajar y...

Espera, qué le sucedió a James? –preguntó el rubio confundido.

Oliver lo drogó para poder controlar a ambos ejércitos y está débil, pero me dice Remus que ya ha recuperado el sentido y se ve un poco mejor, por otro lado, Harry aún no ha despertado, al parecer el golpe que recibió fue bastante fuerte.

Tengo que verlo Sirius –dijo con un dejo de desesperación el rubio intentando levantarse pero el moreno lo detuvo impidiendo que se moviera de la cama.

Lo harás, pero no ahora.

A qué te refieres?

Nuestro padre murió Draco.

Lo sé –respondió el rubio con tristeza- lo vi.

He mandado una carta a Hogwarts y nuestra madre ya viene en camino, esta tarde serán sus funerales, después tal vez pueda llevarte a ver a Harry.

Gracias Sirius –el mayor ya se iba a levantar cuando el rubio lo detuvo por el brazo- Espera, tengo una duda, ya ha hablado Remus con James? Le explicó todo lo que sucedió?

Lo hizo, James se enfadó mucho pero la preocupación y el amor por Harry es mayor, según Remus, James respetará lo que Harry decida, James también estaba muy avergonzado por no haber visto la clase de persona que era Oliver –un suspiro de alivio abandonó los labios del rubio- ahora descansa, tuviste fiebre toda la noche, te avisaré para que te prepares para el funeral de nuestro padre.

Bien.

Me alegra que estés bien –dijo el moreno deteniéndose en el umbral antes de abandonar la habitación. Draco sonrió con suficiencia.

Lo sé, no podrías vivir sin mí, tendrías una vida muy aburrida –Sirius bufó de indignación pero abandonó la habitación con una sonrisa.

-Harry –pensaba el rubio una vez que quedó solo mientras volvía a recostarse en la suave cama- solo espero que estés bien, te extraño tanto...


Más tarde, Draco vagaba por los pasillos de lo que había quedado del castillo a pesar de que Sirius había insistido, incluso amenazado con no llevarlo a ver a Harry, que se quedara en cama, pero Draco tenía que ver las consecuencias de la guerra en su querida ciudad. Sirvientes corrían de aquí para allá limpiando y acomodando lo que había sobrevivido a la invasión, los cuerpos habían sido retirados y la sangre limpiada. El rubio bajó las escaleras y salió del castillo caminando lentamente debido a la herida que había sido bastante profunda y le había producido una gran pérdida de sangre, la visión que tuvo de su ciudad hizo que su corazón se encogiera, muchas casas habían sido destruidas y había gente herida recibiendo atención médica, niños llorando, el clásico panorama después de una catástrofe. Respiró profundamente y al girarse hacia su izquierda pudo ver a Víctor Krum que preparaba la caravana que saldría hacia Ravenclaw, se acercó hacia él.

Víctor... –lo llamó, el aludido se giró e hizo una reverencia.

Príncipe, me alegra que se encuentre bien.

También me alegra verte en óptimas condiciones y llámame Draco, por favor –Víctor sonrió –veo que ya van a partir de regreso a casa.

Sí, esta noche será el funeral del rey.

Lamento que Richard haya muerto, era un gran hombre y un gran rey.

Sí que lo era, su familia estará muy triste, así como todo su reino.

Víctor, escucha, estuve con Richard en sus últimos momentos y me pidió que lo despidiera de su familia, me dejó un mensaje: hazles saber que las amo y que sean felices, cual sea su destino y su elección siempre las apoyaré y las amaré –Víctor se sorprendió ante el mensaje, eso significaba lo que creía? De pronto recordó una charla que había tenido con Richard mientras viajaban hacia Slytherin.

Flash Back

El Ejército de Ravenclaw iba cabalgando en dirección a Slytherin, Víctor siempre al lado de Richard.

Te despediste de Herm, Víctor? –el chico se sobresaltó ante la pregunta.

Eh... yo... sí Alteza, lo hice.

La quieres mucho no es así?

La respeto y deseo protegerla como a toda su familia –respondió el joven de manera ambigua.

Escucha hijo, sé que esto no se escuchará bien de un rey, pero anoche, mientras caminaba por los jardines supervisando los últimos detalles para nuestro viaje de hoy, los escuché mientras se despedían –Víctor abrió los ojos con sorpresa y con un ligero rubor cubriendo sus mejillas.

Yo...

Sé que la amas Víctor, yo te aprecio mucho y te quiero como un hijo, de haberlo sabido antes yo no me hubiera opuesto a su amor, pero ella ya está comprometida con Draco, he dado mi palabra a Lucius y debe cumplirse.

Lo entiendo Alteza, y agradezco sus palabras –respondió el moreno con pesar.

Sin embargo –y una ligera sonrisa cubría el agradable rostro del rey- muchas cosas pueden cambiar con esta guerra... –Víctor levantó su mirada y la conectó con la de su rey –si algo me pasara, confío plenamente en que la cuidarás y que velarás por mi familia.

Alteza yo...

No puedo confiar en nadie más –Richard le sonrió suavemente y aceleró el paso dejando a un Víctor totalmente anonadado.

Flash Back end

Estás bien Víctor? –la voz de Draco lo sacó de sus pensamientos.

S... sí, lo estoy, gracias por el mensaje Draco, se los haré llegar.

Ten buen viaje –le sonrió Draco y luego le tendió la mano.

Gracias –respondió estrechando la mano que le ofrecían. Vaciló un momento pero no pudo evitar preguntar- Draco?

Si?

La... la boda con la hija de Richard...?

No ocurrirá, yo... alguien ya ocupa mi corazón y no sería justo para ella ni para mí.

Entiendo –una sonrisa de alivio- hasta pronto Draco.

Buen viaje Víctor- el general montó su caballo y el ejército de Ravenclaw comandados por Víctor emprendieron el viaje para llevar a su rey de vuelta a casa.


Una enorme pira se erigía imponente en la plaza principal de Slytherin, un cuerpo sobre ella esperando que el fuego le envolviese, un hombre, Lucius Malfoy, rey de Slytherin. Todo el pueblo se encontraba alrededor para despedir a su rey, que a pesar de sus enormes deseos de poder, nunca los dejó a su suerte, nunca les faltó comida, casa o trabajo, a pesar de todo, había sido un buen rey con su pueblo.

Enfrente de la pira, ocupando el trono real, se encontraba Narcisa llorando a aquel que por mucho tiempo fue el amor de su vida y a quien aún amaba a pesar de todo. Sirius y Draco se encontraban a cada extremo de ella, Sirius ahora ocupando el trono de su padre, muy pronto sería coronado como nuevo rey de Slytherin. Draco sostenía suavemente la mano de su madre con cariño tratando de darle valor y consuelo, pero el momento llegó. Ambos jóvenes se levantaron y se dirigieron hacia la pira frente a ellos, tomaron cada uno una antorcha y subieron las escaleras hasta llegar junto al cuerpo de su padre.

Él no merecía este funeral –murmuró Sirius a su hermano con un dejo de rencor en la voz.

Es nuestro padre Sirius, él ha muerto y debemos perdonarle sus errores, no somos nadie para juzgarlo –Sirius miró al rubio con una seriedad que Draco jamás le había visto.

Lo sé, pero es difícil –recordar que su padre había amenazado la vida de su Dragón aún molestaba al heredero Malfoy.

Él nos amaba muy a su modo, pero lo hacía, y es así como debemos recordarlo, cometió errores y los pagó con su vida. Solo podemos aprender de ellos y evitar repetirlos.

Te has vuelto muy sabio Dragón –sonrió con tristeza el moreno.

A veces hermano, es necesario para afrontar la vida que nos tocó vivir y sobre todo, para aprender a vivir con las decisiones que tomamos, sean las correctas o no –el rubio alzó la antorcha y Sirius lo imitó.

Adiós Padre –dijo el mayor mirando el rostro frente a él - que encuentres la paz y la tranquilidad que no tuviste en esta vida –y al mismo tiempo, los jóvenes hermanos prendieron fuego a la pira para después regresar al lado de su madre, cuyas lágrimas no dejaban de recorrer su hermoso rostro que reflejaba el dolor de su corazón mientras miraba como el fuego envolvía el cuerpo de aquel al que tanto amaba.

Al mismo tiempo, bajo la misma luna que iluminaba la negra noche, dos piras más ardían en diferentes lugares dándole el último adiós a seres amados por sus familias. En Hufflepuff, unos padres llorando la pérdida de su único hijo y cuyo amante, escondido entre la corte, lloraba a aquel a quien jamás volvería a tener entre sus brazos. En Ravenclaw, una madre y su hija lloraban a un buen hombre que por jugadas turbias del destino, había combatido en una pelea que no le correspondía, dejando la vida y a su querida familia, antes del tiempo que debería.

(Frine: Ohhh yui esto es tan triste! ;.; pásame otro pañuelo snif snif)


Mas tarde, esa misma noche, dos caballos se dirigían hacia los barcos de Gryffindor lentamente debido a la herida de uno de sus jinetes.

Crees que se encuentre bien y ya haya despertado? –preguntó Draco un poco nervioso, tenía un presentimiento de que algo no estaba bien.

Eso espero, no pude hablar con Remus en todo el día por los preparativos del funeral pero le envié un mensaje diciéndole que vendríamos, no te preocupes Dragón, todo estará bien, ya no hay nada que los separe, ahora podrán estar juntos –respondió Sirius con una sonrisa.

Claro que si, ya estoy algo paranoico –respondió el rubio con una sonrisa. Avanzaron un poco más hasta que el campamento de los Gryffindorianos estuvo a su alcance, bajaron de sus caballos e inmediatamente fueron recibidos por un guardia, Sirius lo reconoció, iba con Remus el día de la batalla, le pareció recordar que su nombre era Caleb.

Remus dijo que vendrían, los está esperando en su carpa, por favor síganme –dijo el chico y empezó a caminar, pero contrario a lo que pensó Sirius, se dirigió en otra dirección a donde había estado la carpa de Remus. Caminaron unos minutos hasta que el joven los hizo entrar en una carpa junto a la que Sirius supuso era de James.

Gracias –dijo Sirius y entró seguido de Draco. Apenas atravesaron el umbral vieron al Mirmidón sentado en una silla con una actitud preocupada.

Remus? –lo llamó el moreno ya que el castaño no se había dado cuenta de su llegada. Remus se sobresaltó y miró a los jóvenes delante de él.

Sirius, Draco... –se levantó.

Todo bien Remus? Te noto preocupado –Sirius se acercó hasta el Mirmidón y tomó sus manos mirándolo con preocupación en sus plateados ojos.

Si... bueno... no –vaciló el castaño y miró a Draco.

Qué sucede? Esta bien Harry? –Draco se acercó a ellos ansioso por la respuesta. Remus se separó suavemente de Sirius y se colocó frente al rubio poniendo una mano en su hombro.

Harry despertó esta tarde.

Eso es bueno no? –interrumpió Sirius.

Sí –un suspiro del castaño- pero... Draco –miró al rubio a los ojos- Harry perdió la memoria, no recuerda nada de las últimas semanas, su último recuerdo es de la competencia de arco que se celebró en Gryffindor y eso fue hace un mes –tanto Draco como Sirius quedaron en shock, eso significaba que todo lo que habían pasado no servía para absolutamente nada!

No... –el rubio se soltó de Remus- no puede ser... –Draco se sentó en la silla en la que estaba el castaño momentos antes, toda la fuerza de su cuerpo había desaparecido, no podía creerlo.

Estás seguro Remus? –cuestionó Sirius mientras colocaba una mano en el hombro de su hermano para darle fuerza.

Si, James y yo hemos hablado con él y no recuerda nada, se asombró mucho cuando le dijimos que estábamos en Slytherin, incluso... –Remus no sabía como decir esto sin lastimar al joven rubio frente a él- preguntó por Oliver, James y yo consideramos que no sería buena idea decirle que había muerto así que no lo sabe.

Pero... nosotros... –el rubio estaba desesperado.

El golpe que recibió fue más fuerte de lo que pensamos, no sabemos si algún día recuperará sus recuerdos.

Quiero verlo Remus, por favor... –suplicaba Draco con la cara entre las manos- necesito verlo –Remus miró a Sirius.

Bien, esperen un momento aquí –el Mirmidón salió de la carpa.

Qué voy a hacer Sirius? –Draco se levantó y se abalanzó a los brazos de su hermano quien lo apretó contra su pecho –qué voy a hacer si no me recuerda? no puedo vivir sin él –murmuró suavemente.

Tranquilízate Dragón, tal vez cuando te vea te reconozca –Sirius trataba de alentarlo- tal vez sea pasajero.

Si... tal vez... –Draco se separó de su hermano suavemente y volvió a sentarse. A Sirius le dolía ver a su hermano así, tan triste, sobre todo porque el rubio siempre estaba lleno de alegría, una alegría que se había duplicado desde que Harry entrara a su vida, al parecer siempre había algo que impedía que fueran felices, estaban tan cerca de lograr por fin estar juntos y ahora esto. Se mantuvieron en silencio por unos minutos hasta que Remus regresó.

He hablado con James, está de acuerdo en que vean a Harry, solo les pide que actúen como si fuera una visita de cortesía, no quiere forzarlo a recordar y por favor, no comenten nada de lo que ha sucedido en estas últimas semanas.

Bien –murmuró el rubio con pesar.

Lo siento Draco –Remus se acercó al más joven- debes hacerlo por el bien de Harry.

No te preocupes, lo haré.

Salieron de la carpa y se dirigieron a la de James, Remus iba adelante seguido de Sirius, un poco atrás iba Draco, estaba muy angustiado con la perspectiva de que su chico no lo reconociera, no sabía si podría soportarlo. Se acercaron a la puerta y entraron, escucharon que Harry charlaba animadamente con su padre.

Te lo digo Padre, la competencia no fue tan difícil, tu mismo viste con que ventaja les gané a mis oponentes –el chico moreno se encontraba sentado junto a su padre en dos sillas charlando tranquilamente.

No lo niego hijo, pero tuviste algunas fallas, aún no controlas bien el arco, eso sí, la espada la dominas a la perfección -dijo James con una sonrisa de orgullo.

James –los interrumpió Remus, tanto James como Harry miraron a los recién llegados, el rey lucía bastante mejor.

Oh Remus, pasen –dijo el rey algo serio mientras miraba de reojo a Draco, Harry por otro lado, los miraba con curiosidad, ambos Gryffindorianos se levantaron.

Los Príncipes de Slytherin han venido de visita –dijo el castaño.

Pasen jóvenes –dijo James.

Gracias por recibirnos Sr. Potter –Sirius se adelantó y estrechó la mano de James, Draco dudó pero también lo hizo, aunque en ningún momento miró al rey a los ojos.

Harry –dijo James- ellos son los Príncipes de Slytherin.

Oh, mucho gusto- dijo el ojiverde con una sonrisa, Draco sintió un enorme deseo de abrazarlo y besarlo, pero se contuvo, amaba mucho esa sonrisa, la misma que lo había cautivado tiempo atrás.

Un placer –dijo el heredero Slytheriano- me llamo Sirius y este es mi hermano Draco –después que Sirius estrechó la mano que Harry le ofrecía, Draco por fin pudo sentir la suave piel del chico nuevamente.

Mucho gusto Harry –murmuró el rubio mirando al moreno a los ojos quien sonreía con timidez bajo la atenta mirada del más joven de los Príncipes, pero Draco no encontró ni una pizca de reconocimiento en aquellos ojos verdes, el dolor en su corazón fue el mayor que había sentido en toda su vida. Sirius notó el dolor de Draco y decidió arriesgarse a ayudarlo.

Sr. Potter, podría hablar con usted y Remus un momento? –aventuró Sirius rogando que James aceptara y así poder dejar a Draco y a Harry solos aunque sea un momento.

Yo... –James miró a Remus y este asintió- bien, pero solo un momento.

Gracias –Sirius sonrió y miró a Draco.

Harry, ahora vuelvo –dijo James suavemente.

Si Padre –Remus, James y Sirius abandonaron la carpa no sin dar un último vistazo a los jóvenes.

Y... te ha gustado Slytherin Harry? –el ojiverde miró al rubio.

Si, bueno, la verdad, que yo recuerde no he visto mucho, de hecho, creo que no he pasado de la playa- sonrió y se sentó, Draco lo imitó.

Harry... –Draco lo miraba ahí, tan cerca de él y sin poder tomarlo entre sus brazos, no se le ocurría nada.

Si? -el moreno lo miró.

No... No recuerdas nada?

Qué debería recordar? -cuestionó el ojiverde con una sonrisa.

Mi visita a Gryffindor, la semana que pasé ahí con Sirius.

Tu visita a Gryffindor? –Harry lucía confundido.

Nuestro entrenamiento, nuestros paseos por tus jardines, nuestras charlas...

No sé de que me hablas Draco –Harry se levantó y se dirigió a una mesa cercana, tomó una uva y la llevó a su boca.

Dijiste que las uvas eran más importantes para mí que tú, recuerdas? Estábamos en Hogwarts, te enfadaste conmigo... –dijo el rubio con una triste sonrisa rememorando el tiempo pasado.

Escucha Draco –lo interrumpió- no sé de que me hablas, lo siento pero yo estoy comprometido con Oliver Wood y... –Harry dudó y su mirada se llenó de tristeza- bueno, pronto vamos a casarnos – a la sola mención del Hufflepuff Draco perdió el poco control que tenía.

Harry, debes recordar! –el rubio se levantó de la silla y se dirigió a donde estaba Harry parado, tomó sus manos mientras lo miraba a los ojos y volvía a perderse en la luminosidad de aquellas esmeraldas- cariño debes recordar! –Harry se soltó y se alejó de Draco.

Qué es lo que debo recordar! -el joven Príncipe de Gryffindor miraba muy confundido la reacción de Draco.

Que te amo! –la sorpresa inundó el rostro del ojiverde.

Que!

Que te amo Harry y que no puedo vivir sin ti, debes recordar la promesa que nos hicimos, de que nunca nos separaríamos! –la desesperación en Draco confundía a Harry aún más, cómo podía decirle aquello si acababan de conocerse?

Basta, no sé de que hablas, ni siquiera te conozco...

Harry!

No, he dicho que basta, no sigas con esto, ya te lo dije, yo estoy comprometido y si mi padre se enterara de esto se enfadaría mucho...

Harry, él no hará nada, tu prometido está...

Draco! – el rubio se sobresaltó ante la voz de James, tanto él como Remus y Sirius habían regresado y lo miraban sin saber qué hacer –creo que es momento de que se vayan -casi exigió el monarca con la seriedad cubriendo su apuesto rostro.

Vamos Draco –Sirius se acercó y abrazó al rubio dirigiéndolo a la salida, antes de salir, Draco se giró para mirar a Harry.

Lo único que debes recordar Harry, es cuanto te amo –y ambos Slytherianos abandonaron la carpa.

Minutos después, Sirius, Remus y Draco se encontraban en la carpa del castaño.

Lo siento Sirius, no puedo hacer nada, James dijo que respetaría la decisión de Harry y él quiere regresar a casa.

Pero Remus, tu sabes cuanto se aman, no pueden separarse así nada más.

Lo sé, y lo siento, de verdad, pero no está en mis manos, mientras Harry no recuerde, no podemos obligarlo a vivir algo que ignora.

Pero...

Remus tiene razón Sirius –la pareja miró al rubio que se encontraba en la puerta de la carpa mientras miraba la hermosa luna que iluminaba la noche- para Harry nada sucedió, no puedo obligarlo a permanecer conmigo, lo mejor es que regrese a Gryffindor.

Draco...

No hay otra solución –se giró hacia Sirius y Remus, había determinación en su mirada- dejaré que se vaya, no pienso molestarlo así que no lo buscaré.

Siento esto Draco –dijo Remus con tristeza.

Yo lo siento aún más.

Él recordará algún día –murmuró Sirius.

Y yo lo esperaré hasta entonces.

Draco, debes saber que pasado mañana, a primera hora, regresaremos a Gryffindor –dijo el castaño. El rubio sonrió.

Me alegro que regrese a casa –se giró y se dirigió a la salida- te espero en el castillo Sirius.

Draco, espera! –pero el rubio ya había partido- Rayos!- dijo el mayor de los príncipes-esto simplemente no puede ocurrir, no es justo¡

A mi también me molesta todo esta situación Sirius, pero ya nada podemos hacer, mas que esperar a que Harry se recupere- dijo el castaño mientras ponía una mano en el hombro de Sirius para brindarle su apoyo

Solo espero que sea pronto, no creo soportar ver a mi hermano sufrir de esa manera- el moreno se había girado para ver a Remus- me siento tan mal por no poder hacer nada

No te preocupes amor- Remus había abrazado a Sirius- Draco es fuerte, y te tiene a ti para apoyarlo

Gracias Remus- Sirius se disponía a besar a su chico cuando alguien entro de improviso a la carpa

Remus?- llamó un chico de cabellos castaños y ojos cual zafiros- oh... lo siento, no sabia que estabas acompañado (yui: como es inoportuno este niñito ¬.¬ Frine: y que lo digas, después de tanto tiempo iba a haber un poco de acción y ya ves ¬.¬).

No te preocupes Cedric- respondió el aludido moviendo negativamente la cabeza- sucede algo?

El rey James quiere hablar contigo un momento.

Bien, dile que en seguida voy -después de escuchar la respuesta de Remus, Cedric se retiró.

Lo siento amor, no tardaré- se disculpó el castaño.

No te preocupes, no iré a ninguna parte -dijo el joven de ojos grises con una pequeña sonrisa.

Más te vale, porque me debes un beso -amenazó el Mirmidón.

Por eso no te preocupes- y sin previo aviso, Sirius atrajo a Remus hacia sí y le dio un apasionado beso, el cual, el castaño respondió apenas hubo reaccionado- y habrá mas como ese apenas regreses.

Estoy seguro que a James no le molestara esperar un poco mas -dijo Remus al tiempo que se acercaba de nuevo a los labios de Sirius.

Tienes que ir a verle ahora -respondió el moreno al tiempo que daba un pequeño beso al castaño- así tendremos mas tiempo de dar un paseo por la playa y tal vez... para algo mas-dijo alzando una de sus cejas al mas puro estilo Malfoy.

Esta bien, ya voy -se quejó Remus al tiempo que hacia un pequeño berrinche -pero solo voy por que tu oferta es muy tentadora- y con un fugaz beso salió de la carpa para ver a James, dejando solo a Sirius, el cual, se sentó en una de las sillas que había en el lugar.

-Draco -pensó el de cabellos negros -solo espero que te encuentres bien (yui: su novio el desmemoriado lo ha olvidado y el espera que este bien? u¬¬, pero bueno es taaaan tierno al preocuparse por Draco / Frine: como que el "desmemoriado"? tantos lindos nombres para mi ojiverde y lo llamas así? Pero bueno contigo ¬.¬ pero sí, Sirius es muuuuyyyy tierno n.n).


Después de abandonar el campamento de Gryffindor, el joven y rubio príncipe se encontraba ahora en su alcoba sentado junto a la ventana, viendo como una hermosa luna llena se elevaba en ese preciso momento iluminando con su tenue luz lo que quedaba del reino de la serpiente.

-Harry- ese era el único pensamiento que se podía formar en la cabeza del rubio, no podía creer que después de haber sufrido tanto, después de haber pasado varias pruebas, el sufrimiento para ellos aún no había terminado- si tan solo hubiera evitado lo que sucedió ese día, tal vez nosotros estaríamos juntos disfrutando del amor que nos tenemos, del amor que yo siento por ti cada vez de manera más intensa… pero que tú no recuerdas -Draco bajo la mirada, la tristeza lo estaba invadiendo de nuevo, para luego ser remplazada por odio e ira- y todo por culpa de ese mal nacido de Oliver, solo por querer su estúpida venganza, por su maldita obsesión con el poder, como lo detesto (yui: ya somos dos, Frine: tres? Yo diría que todos los que leen este fic n.n), cuando menos ya obtuvo su merecido, ahora se debe estar pudriendo en el mismo infierno como el maldito que es, pero... si yo no te hubiera traído hasta aquí nada de esto hubiera pasado, mi padre no nos hubiera descubierto y tu estarías a salvo -los ojos grises de Draco se posaron en el inmenso océano que se veía a lo lejos -maldición! tan solo somos juguetes del destino... pero algún día ese mismo destino nos permitirá estar juntos de nuevo, no importa cuanto tiempo pase, tal vez no sea hoy, tal vez no mañana, pero algún día estaremos juntos, y hasta que llegue ese día yo te esperaré (Frine: o.O orale yui, que frases más intensas, están geniales n.n… un momento… ¬.¬ Casablanca? Romeo y Julieta? Acaso te dicen algo? ¬.¬).

Draco se quedo sentado mirando a través de la ventana, la luz de la luna ilumina su joven rostro por el cual una solitaria lagrima se abría camino sobre su blanca y delicada mejilla.

Te amo Harry y siempre lo haré, estés o no a mi lado -dijo al tiempo que la tristeza y el dolor llenaban por completo su corazón (yui: oh Dios! creo que voy a llorar ;.; Frine: ohhh! snif snif, no te vuelvo a dejar escribir estas partes yui ;.; son muy tristes).


Mientras tanto, dos figuras caminaban por la orilla de la playa recuperando el tiempo perdido, volviendo a compartir momentos como si fuera la primera vez, mientras que unos pierden a lo mas preciado en su vida, otros lo recuperan de una manera inesperada, y esto era lo que había sucedido con la familia Malfoy, uno de los jóvenes príncipes sufría por una perdida, mientras que el otro se reencontraba con el amor del cual lo habían separado, ahora se encontraban disfrutando del poco tiempo que tenían, ya que Remus partiría en unos cuantos días.

Sirius?- llamó el castaño.

Qué sucede?- cuestionó el Slytheriano al ver el semblante de Remus- pasa algo malo?

No, no pasa nada.

Entonces por qué te ves tan triste?- ambos se habían detenido y Sirius se encontraba parado delante de Remus.

Es...lo que sucede...es - el Mirmidón parecía dudar- bueno, te acuerdas que James me mandó llamar?

Si, por supuesto -Sirius se estaba empezando a preocupar- Remus, qué es lo que pasa?

Bien -un suspiro- es que James me ha dicho que partiremos mañana al amanecer- los ojos grises del Príncipe se llenaron de tristeza, lo cual Remus notó- lo siento, es por Harry, se alteró un poco después de la platica que tuvo con Draco, así que James pensó que era mejor partir lo antes posible.

Mmm... ya veo - Sirius había bajado la mirada -entonces nos separaremos antes de lo esperado, yo quería que estuvieras aquí, quería que me acompañaras en mi coronación.

Lo siento tanto- Remus había rodeado con sus brazos la cintura del moreno- no quisiera perdérmelo, pero es que ellos...

Si, lo sé Remsie y lo entiendo- el chico de ojos plata había alzado de nuevo la vista mirando los increíblemente hermosos ojos de Remus, al tiempo que le regalaba una sonrisa- sé que ellos son como una familia para ti, no te preocupes.

Gracias por entender- dijo el castaño mientras la daba un pequeño beso en la mejilla- te prometo que regresaré pronto.

Lo sé amor, lo sé- Sirius se había acercado a besar a Remus cuando escuchó un ruido que venia de uno de los montículos de arena cercanos- qué ha sido eso?

Qué ha sido qué?

Ese ruido- alegó el chico de cabello oscuro, entrecerrando los ojos para ver, ya que la poca luz de la luna no le permitía ver muy lejos- no lo has oído?

No, de seguro fue el viento- el de ojos miel movía la cabeza restándole importancia al asunto- Sirius, lamento interrumpir tu búsqueda del sujeto invisible, pero creo que estabas a punto de besarme, y la verdad no sé tú pero yo te he extrañado mucho y pues no nos vamos a ver en algún tiempo así que...- Remus alzaba una ceja seductoramente, logrando captar la atención del otro joven, y por fin recibir su tan esperado beso, por lo cual el asunto anterior había quedado en el olvido.


A una corta distancia, detrás del montículo de arena que Sirius había inspeccionado con la mirada hace apenas unos momentos, se encontraban ocultas dos personitas, que por casualidad pasaban por ahí.

Te dije que no hicieras ruido -regaño un chico de azules ojos a su compañero.

Lo siento Ron -se disculpó el chico- pero es que me has pisado al detenerte tan de repente.

Jejeje, lo lamento -dijo el pelirrojo con una pequeña sonrisa- es que no esperaba ver a tu primo por esta parte de la playa... y con el príncipe Sirius de compañía.

No será que no quieres que te descubra con su joven e inocente primo en una playa oscura y solitaria?- cuestionó divertido el castaño.

Bueno...-dijo Ron alzando un poco los hombros- eso también puede ser, jejeje- el comentario del chico logró que Cedric le diera una pequeña sonrisa- pero cambiando de tema, no te parece simpático ver a tu primo así?

Así cómo?- preguntó curioso Cedric.

Pues no sé, tan "cariñoso y dulce"- Ron reía al decir esto- tienes que admitir que siempre es muy serio y rudo, esta es una de esas oportunidades únicas en la que podemos ver su lado sensible.

Pues la verdad... creo que tienes razón -Cedric también rió- sabes? Creo que deberíamos irnos.

Irnos? -cuestionó sorprendido el mayor de ambos- por qué deberíamos irnos, no le hacemos daño a nadie... -Ron contestó sin apartar su mirada de la pareja que se besaba apasionadamente- además, me puede servir muy bien para molestar un poco a tu primo.

Ron, vámonos ahora- sentenció Cedric- debemos darle su privacidad.

Pero...pero...Cedric -Ron puso cara de niño al que le quitan un dulce -quedémonos un poco mas ¿si? -suplicó Ron- solo lo suficiente para poder molestarlo, digamos por... algunos cuantos siglos.

No, nos vamos ahora - y sujetando de un brazo al pelirrojo se marcharon del lugar no sin que antes Ron se quejara.

Noooo Cedric! -se quejó el pelirrojo aunque con voz baja para evitar ser descubierto (yui: jejejeje, este Ron, que chismosa es la gente, bueno Frine que te parece si vemos que pasa con esos dos, .u Frine: si tienes razón, continuemos, quiero ver qué sucede n.n… o.O ups, ok u.u ya entendí).


Volviendo a nuestra pareja anterior, Sirius y Remus seguían besándose hasta que la falta de oxígeno los hizo separarse, quedando abrazados escuchando el sonido de las olas al llegar a la playa, era un escenario bastante romántico, la luna y las estrellas rodeándoles y el sonido del mar proporcionaban un marco perfecto para ese momento tan especial. Sirius se separó de Remus y se sentó en la arena, invitando al castaño a hacer lo mismo, lo sentó entre sus piernas mientras rodeaba su cintura con sus brazos, Remus por su parte cerró los ojos y se acurrucó en los brazos del moreno, recargando su cabeza sobre el pecho de éste, ambos se quedaron en completo silencio abrazados, disfrutando de la compañía del otro.

-Es ahora o nunca - pensó Sirius- va a ser un poco antes de lo esperado, pero si no lo hago ahora no tendré oportunidad, por suerte lo he traído conmigo, jejeje, pero que inteligente eres Sirius n.n- el moreno se auto felicitó para luego dirigir una fugaz mirada a aquel que ocupaba el lugar mas importante en su corazón (Frine: junto con su lindo Dragón, cabe aclarar n.n), que en ese preciso instante parecía un ángel con mechones de su cabello castaño cubriéndole el rostro y con el rostro completamente lleno de paz, Sirius no lo pensó mas, ese era el momento en que debía hacerlo- es el momento perfecto!- pensó una vez más para luego llamar con un pequeño susurro al chico que estaba recostado en su pecho- Remus- dijo con voz baja al oído del chico.

Si Paddy? -respondió el chico aún con los ojos cerrados.

Podrías mirarme Remus? -dijo el moreno despegando un poco al castaño de su pecho para poder verle de frente- hay algo muy importante que quiero decirte.

De qué se trata?- cuestionó curioso el chico de ojos miel.

Pues se trata de algo de lo que me di cuenta recientemente, algo de lo que no me había dado cuenta cuando estábamos juntos en Gryffindor, y que descubrí al volver a verte.

Si es acerca de esos boxers de serpientes que tomé prestados de tu baúl, te aseguro que los iba a devolver- comentó el castaño al ver la expresión de Sirius.

Qué?- preguntó confundido el chico.

Ah...nada, nada jejejeje- se apresuró a decir Remus- qué es de lo que te has dado cuenta?- dijo cambiando de nuevo el tema.

Oh...si, bien...-Sirius guardó silencio unos segundos- realmente no sé como expresarme correctamente, así que te pido que me escuches atentamente hasta que termine- el castaño asintió levemente. Sirius tomó aire y dando un pequeño suspiro volvió a hablar- Remus, desde la primera vez que te vi, supe que había encontrado a alguien muy especial, alguien a quien he ido conociendo poco a poco y que se ha ganado mi respeto, mi cariño, pero sobre todo... mi corazón -Remus escuchaba atentamente cada una de las palabras que pronunciaba Sirius- Me querido Remi (Frine: Remi? O.o oh bueno que cursi, pero así es el amor, que bueno que yo no lo padezco jeje), el amor que siento por ti ha ido creciendo día a día, hasta hacerme sentir que si no te tengo a mi lado, la vida que llevo no tendría sentido, porque al conocerte he descubierto que el sentido de mi vida eres tú- las mejillas del castaño habían adoptado un leve color carmesí, debido a las declaraciones hechas por el de ojos tormenta- el amor que siento por tí es más grande de lo que podría expresar con simples palabras- Sirius bajó un momento la mirada, buscando algo en su bolsillo, cuando al fin lo encontró, alzó de nuevo la vista perdiéndose en los ojos miel del castaño- al igual que este anillo, nuestro amor es infinito, por lo cual, con la luna y las estrellas como testigo, quisiera pedirte a ti, Remus J. Lupin que aceptes ser mi esposo- las miradas de ambos eran intensas, plata perdiéndose en el dorado -Remus¿te quieres casar conmigo?

Yo...- Remus se había quedado sin palabras no podía creer lo que había escuchado, Sirius le había pedido matrimonio!- Sirius... Yo... – una gran sonrisa se formaba en el rostro del guerrero- te amo Sirius, te amo con todo el corazón- el castaño se abalanzo a los brazos del moreno- por supuesto que me casaré contigo- al escuchar la tan preciada respuesta, Sirius abrazó a Remus con mas fuerza, al tiempo que besaba a su ahora prometido -estoy muy feliz!

Yo también amor- Sirius se separó, para poder ver esos dorados ojos- yo también, ahora deja que te ponga el anillo- Remus sonrió y extendió la mano, el moreno la tomo delicadamente e introdujo lentamente la gema en el dedo anular del Gryffindoriano, una vez que se lo terminó de colocar, besó tiernamente la mano de su prometido.

Sirius es hermoso!- dijo el castaño al tiempo que admiraba la joya, el anillo era de oro blanco, Sirius había pedido que fuera de este material para que hiciera juego con el colgante que le había dado como prueba de su amor- todo esto es maravillo, como si fuera un sueño, del cual no quisiera despertar nunca.

No es un sueño amor- el moreno se había acercado a Remus colocándolo entre sus brazos- es tan real como el que tú estés ahora entre mis brazos- dijo dándole un tierno beso en los labios, el cual Remus correspondió enseguida.

Sirius, lamento romper el encanto -dijo el castaño apenas se separaron- pero ya se ha hecho un poco tarde, creo que deberíamos volver.

Si, tienes razón -Sirius se puso de pie, ayudó a Remus a hacer los mismo, y ambos se encaminaron de regreso al campamento de los Gryffindorianos- quédate conmigo esta noche en el palacio -pidió el moreno.

Claro amor- el castaño le regaló una sonrisa- ahora lo único que quiero es estar contigo. Solo quiero avisarle a James, a Ron y a Cedric para que no se preocupen y después iremos al castillo.

Esta bien -Sirius sonrió y besó nuevamente al castaño.

Una vez que llegaron al campamento Remus le dio la noticia a su primo y a Ron que se encontraban en la carpa del moreno, ambos se pusieron muy alegres con la noticia, Cedric había abrazado efusivamente a su primo, y bueno, como Sirius se volvería parte de la familia, también le dio un caluroso abrazo, Ron siendo un poco mas reservado le dio la mano a ambos, deseándoles toda la felicidad del mundo. Después de comunicarle a James la noticia éste lo felicitó también y le dijo que no se preocupara, que lo esperarían en la mañana para zarpar rumbo a Gryffindor, aunque James se había sorprendido con la relación de Remus con el heredero Slytheriano, el enorme amor que emanaba de los dorados ojos de su amigo le habían convencido que solo con Sirius sería feliz y no le restó más que aceptarlo. Momentos mas tarde, ambos chicos se encontraban ya en la habitación de Sirius, sin perder tiempo se cambiaron y se recostaron, mañana Remus tendría un viaje largo y necesitaba descansar. El moreno abrazó a Remus y éste se acomodó entre sus brazos, ambos dispuestos a caer en los brazos de Morfeo.

Ya extrañaba esto -dijo el de ojos dorados, mientras se acurrucaba en los brazos de su prometido.

Yo también -concordó el moreno, dándole un pequeño beso en la frente - buenas noches amor que descanses.

Buenos noches Paddy.

Contigo a mi lado lo son- y ambos chicos quedaron completamente dormidos (Frine: ewwwgh, un poco más de miel y me da diabetes . )


La mañana siguiente, ambos chicos se levantaron muy temprano, Remus partiría esa misma mañana y Sirius había decidido ir a despedirle, razón por la cual ahora se dirigían hacia las costas del reino de Slytherin, una vez que llegaron hasta donde se encontraban los barcos, bajaron de la carroza en la cual habían ido, listos para despedirse. Remus había prometido a Sirius que regresaría en el menor tiempo posible, lo cual el chico de largos cabellos aceptó sin ninguna queja.

Bien, creo que este es el adiós- un tono de tristeza adornó las palabras del moreno.

Vamos Sirius, solo es un hasta luego- dijo con una pequeña sonrisa el castaño- regresaré lo más pronto que pueda, mientras tanto cuídate mucho y a Draco.

Remus apresúrate¡- la voz de Cedric, quien se encontraba ya abordo en el barco de James, debido a que los demás Mirmidones se habían retirado antes y se llevaron su barco (yui: más que obvio, porque no creo que regresaran nadando, jejeje . Frine: eh, vieras que lo dudé o.O), le llamó - ya vamos a zarpar.

Si, ya voy- respondió el aludido- suerte en la ceremonia de coronación.

Gracias amor- dijo dándole un pequeño beso- que tengas buen viaje- terminando de decir esto, se besaron nuevamente.

Remus subió al barco desde el cual se despidió de Sirius hasta perderle de vista. Sirius por su lado, vio como Remus se alejaba en ese gran barco hasta que ya no lo pudo ver mas, se dio la vuelta, subió a su carroza y se dirigió al castillo, ese mismo día lo coronarían como nuevo rey de Slytherin y no quería llegar tarde.

Bien, hora de regresar al castillo -se dijo a si mismo y emprendió el camino de regreso a palacio.


Ya hacia varias horas que habían dejado el reino de la Serpiente y los Gryffindorianos iban rumbo a casa, disfrutando de un tranquilo viaje, sin mayores problemas, Poseidón les brindaba una placentera brisa que empujaba las velas de sus grandes embarcaciones. Debido a tan agradable clima, James, Remus, Ron y Cedric se encontraban en cubierta, platicando como hace mucho que no lo hacían, mientras que Harry se paseaba por el barco.

Así que Remus, picaron -dijo Ron con una burlona sonrisa -con tus encantos le has robado el corazoncito al Príncipe Sirius- James y Cedric rieron ante el comentario del pelirrojo, mientras que un pequeño rubor cubría las mejillas de Remus.

Ya calla Ron- el castaño le dirigía una mirada de pocos amigos.

Con ese encanto natural que tienes, era obvio que se enamorara de ti, jejeje- siguió bromeando el pelirrojo al ver y escuchar la reacción de su amigo- espero que eso no se herede, si no, imagínate, jajaja -nuevas risas por parte de Cedric y James.

No creo que a ti te moleste mucho- era el turno de Remus de contraatacar- después de todo, el encanto natural que hay en nuestra familia ha hecho que caigas rendido a los pies de mi primo- ahora Ron se había sonrojado tan salvajemente que su cara y su cabello eran indistinguibles- vaya, pero qué cara has puesto, jajajaja.

Si, jajajaja, deberías poder verla- intervino Cedric, quien solo se había sonrojado un poco- es muy graciosa.

Para qué negarlo -Ron se acercó lentamente a Cedric- este chico es totalmente irresistible- el pelirrojo pasó sus manos alrededor de la cintura de Cedric dándole un pequeño beso, haciendo que éste se sonrojara aun más.

Hey! cuidado con mi primo -se apresuró a decir Remus -cuando menos sé un poco discreto que estoy presente-dijo dando una media sonrisa, todos los presentes estallaron en carcajadas.

Pero bueno - James reía alegremente- ustedes son únicos, y la verdad, por más que me gustaría seguir escuchando tan interesante platica, tengo que ir a ver cómo se encuentra Harry, volveré en unos minutos- y se levantó en dirección a donde se encontraba su primogénito y único hijo, dejando a los tres Mirmidones charlando animadamente.

Harry? -James observaba con curiosidad y extrañeza lo que hacia su joven hijo en ese momento, ya que el ojiverde se encontraba en ese preciso instante parado en la punta de la proa del barco con los brazos extendidos, mientras que el viento despeinada su ya alborotado cabello -qué es lo que estás hacie...? - pero James no terminó su pregunta, ya que el grito de Harry lo había interrumpido.

SOY EL REY DEL MUNDO¡- el chico de ojos verdes había gritado a todo pulmón sin siquiera notar la presencia de su padre (yui: changos O.o, que rayos tiene el aire de ese lugar, Frine: solo quiero decir una cosa… LOS AMO HARRY Y DRACO! yui: ¬¬U Frine: Qué? Tenía que hacerlo y aprovechar el momento n.n).

No hijo, no eres el rey del mundo- dijo James con una gran sonrisa intentando no romper en carcajadas- eres el "futuro" rey de Gryffindor, jejejeje (yui: no sé quien es peor, el padre o el hijo, jajaja, aunque ambos son graciosos - Frine: siiiii los amooo! Cómpramelos! -).

Ah... padre - Harry dio vuelta de repente, por fin se había percatado de la presencia de James- jejeje, no te escuché llegar n.n.

Se puede saber qué hacías ahí parado?- cuestionó James- a parte de estar gritando a los cuatro vientos?

Jejeje, pues… nada realmente- el moreno le regaló una gran sonrisa a su padre- es que me había aburrido, y creí que seria una buena idea hacer algo para ahuyentar mi aburrimiento.

Ah, ya veo- James miraba comprensivamente a Harry- y por eso tenías que ahuyentar también a todos los que se encontraban en esta parte del barco? -una sonrisa divertida iluminaba su rostro (yui: jajajaja, así se habla James).

No he gritado tan fuerte ¬¬U -dijo Harry entre enfadado y avergonzado.

Jejejeje, no te molestes hijo- James se había acercado hasta Harry rodeando con un brazo sus hombros- quita esa cara y vamos a donde se encuentran Remus y los demás.

Esta bien, padre- asintió el moreno con una sonrisa, y cuando ya se disponía a caminar en dirección a donde se encontraban los Mirmidones, escuchó un grito a sus espaldas.

SOY EL REY DE GRYFFINDOR!- James se encontraba ahora en el lugar donde minutos antes había estado Harry, y girándose le dio una gran sonrisa a su hijo mientras se acercaba a donde éste estaba- lo siento, no he podido evitarlo n.n.

Después dices que soy yo u.uU- dijo en un pequeño murmullo el moreno.

Después de este peculiar momento, ahora sí, ambos Gryffindorianos, padre e hijo, se dirigieron a donde se encontraban los tres Mirmidones, uniéndose a su animada platica.


-Es increíble! donde rayos se pudo haber metido! -un furioso rubio caminaba de un lado para otro dentro de la habitación de su hermano- hace más de cuatro horas que se fue y no ha vuelto!

Tranquilícese su Alteza- Blaise trataba inútilmente de calmar la ira del mas joven de los Príncipes- de seguro los Gryffindorianos tardaron en zarpar y eso ha hecho que se retrase.

Es muy posible que eso haya sucedido- apoyó Luca, quien se encontraba parado a un lado de Blaise.

Posiblemente- la mirada de Draco tenia un tinte de tristeza, le hubiera gustado acompañar a su hermano a despedir a Remus, porque de esta forma vería a Harry, pero pensó que tras lo ocurrido el día anterior no seria buena idea -pero… iban a zarpar con el alba y Sirius aún no…- el fuerte abrir de la puerta lo interrumpió llamando su atención.

Aún no ha llegado?- Severus había entrado de improviso, se le veía bastante alterado.

No, creí que eras él - Draco dio un suspiro, se empezaba a preocupar- dónde se habrá metido mi hermano?- pero al tiempo que terminaba de decir estas palabras, Sirius entraba a la habitación.

Hablando del rey de Roma- dijo Blaise con una pequeña sonrisa en los labios.

No Blaise, te equivocas -respondió Sirius al tiempo que se quitaba la capa -voy a ser el rey de Slytherin n.n -una sonrisa divertida por parte del moreno de ojos como la plata- vaya, veo que los golpes te hicieron daño.

Muy gracioso -respondió el joven general con un tono sarcástico- ni por ser nombrado gobernante eres mas serio.

Y qué esperabas?-respondió el moreno con un guiño- por cierto, me alegra que te encuentres bien- Sirius se aproximó a donde se encontraba Blaise y le dio un fuerte abrazo.

Cuidado, Alteza -se quejó el joven con una sonrisa- aún duele un poco.

Oh, lo siento Blaise- el aludido se separaba al tiempo que veía los múltiples vendajes de su amigo, luego dirigió su mirada a Luca que se encontraba sostenido con la ayuda de un bastón y muchos mas vendajes que Blaise- me alegra que tú también te encuentres bien Luca -dijo al tiempo que le ponía una mano en el hombro- de no ser por ti, Blaise pudo resultar más lastimado o incluso morir.

Yo solo hice lo que tenía que hacer- Luca se sonrojó un poco, al tiempo que observaba discretamente a Blaise, quien le estaba dando una sonrisa- además, si usted no hubiera llegado a tiempo, tal vez ninguno de los dos hubiera sobrevivido.

Jejeje, tal vez pero…- Sirius les dio una gran sonrisa -no podía dejar que mis dos mejores soldados murieran ¿no crees?- Luca se sonrojó aún más.

Lamento tener que interrumpir esta agradable reunión, pero en menos de una hora serás nombrado rey de este reino y aún no estás listo- Severus había intervenido, en su voz se oía algo de enojo- creo que deberías apresurarte.

Si, está bien- aceptó el moreno muy a su pesar, Sirius sabia que Severus tenia razón- enseguida me cambio.

Bien, entonces nosotros nos retiramos- Blaise y Luca hicieron una pequeña reverencia y salieron de la habitación- te veremos en el salón de la corona.

La ropa que debes usar ya esta sobre la cama -dijo Severus- no llegues tarde a la ceremonia, así que apresúrate ¬.¬.

Gracias Severus- y dicho esto el hombre también se retiró de la habitación.

Y bien hermano?- Draco no había dicho nada desde el momento en que Sirius había llegado, ahora lo miraba con cara de reproche.

Bien qué?- Sirius lo miraba confundido, al tiempo que se deshacía de su camisa (yui: oh mi Dios, que bueno que yo si puedo ver esto, mi sueño se hace realidad ;.; Frine: Y no eres la única! Yo no me lo perdería por nada! Este es el momento de superar las malditas escenas censuradas! .).

Por qué has tardado tanto, creí que Remus partiría al alba- Draco estaba bastante enojado- y tú has tardado casi 4 horas en regresar -la ceja enarcada de Draco y la mirada seria le indicaban a Sirius que no estaba de humor para excusas sin sentido.

Ah…sobre eso -el moreno sonreía nerviosamente- bueno… lo que sucede es que…

Qué cosa?- alentó el rubio mirándolo intensamente.

Pues que me he perdido- dijo sin mas, poniéndose una toalla en la cintura (yui: QUE¡¡¿¿EN QUE MOMENTO SE QUITO LO QUE FALTABA DE ROPA QUE NO LO VI! ;.; Frine: O.O yo sí lo vi… oh por Dios! Lo siento yui, te distrajiste en el mejor momento . me desmayo…).

PERO QUÉ ESTAS DICIENDO?- el rubio se había exaltado ante tal respuesta- COMO ES POSIBLE QUE TE PIERDAS EN TU PROPIO REINO!

Bueno, pues…- Sirius había entrando un momento al baño, para que al salir viera la cara de enojo de su pequeño hermano- estaba triste por la partida de Remus, y por que no iba a volver a verle en un largo tiempo, que no me di cuenta en que momento doble a la izquierda, y pues me seguí todo el camino- Draco miraba incrédulamente a su hermano- para cuando me di cuenta ya era tarde, así que me di media vuelta y aquí estoy, jejejejeje- una sonrisa al puro estilo Malfoy se formó en su rostro.

De verdad que tú no cambias u.uU - el más joven de los Príncipes ponía cara de resignación -pero bueno…qué se le va a hacer- dijo con una sonrisa- bien, es mejor que yo también me vaya, termina de arreglarte.

Muy bien, nos veremos luego- y así el rubio se retiró de la habitación, dejando completamente solo al moreno.

Solo espero…- Sirius miraba a través de la ventana de su habitación, mientras fijaba su vista a las alturas- poder ser tan buen gobernante como tú padre- a pesar de lo mal que se llevara con su padre, y de que su obsesión con el poder había ocasionado parte de los desastres que ocurrieron en esta batalla, Sirius tenia que reconocer que su padre había gobernado con justicia y sabiduría al reino de la serpiente -bien, es mejor que me apresure, ya he perdido mucho tiempo- y dicho esto se metió en la regadera (yui: siiiiiiiiiiii! al fin se quitará esa toalla… no espera, cerró la puerta, nooooooooooooo! Siri-pooh por qué me haces esto? ;.; no crees que no es justo Frine?… Frine? Noooo! Sal de la regadera o déjame entrar!).

Una media hora más tarde, todos los cortesanos del reino se encontraban esperando la llegada del Príncipe Sirius, todos esperaban ansiosos ver como coronaban a su nuevo rey. El salón de la Corona estaba enteramente decorado con los colores del reino, el verde y plata estaban por todo el lugar, y ahí, sentados junto al trono, se encontraban Narcissa y Draco, ambos llevaban pequeñas coronas de laurel sobre sus cabezas y vestían sus mejores galas, a lo largo del salón se escuchaban varios murmullos, los cuales cesaron al ser anunciado el mayor de los príncipes.

El príncipe Sirius ha llegado!- uno de los guardias anunciaba al príncipe que aguardaba en la entrada de la puerta, al escuchar su nombre comenzó a caminar hacia el trono para tomar su lugar junto a su madre y su hermano, al llegar donde se encontraban, ambos se levantaron.

Hola madre- el moreno saludó con una sonrisa, al tiempo que abrazaba a su madre- luces hermosa.

Gracias hijo - Narcissa devolvió la sonrisa al mayor de sus hijos- me alegra que a pesar de todo hayas llegado a tiempo- Sirius sonrió ante el comentario pero miró a Draco acusadoramente, el rubio solo sonrió mientras enarcaba elegantemente una ceja.

La ceremonia de coronación va a comenzar -la voz de Severus retumbó en el lugar, ya que era él el que iba a oficiar el evento.

Bien, ya es hora- dijo Draco al tiempo que estrechaba la mano de su hermano mayor -suerte Sirius- Narcissa y Draco se dirigieron a sus lugares, mientras que Severus se colocaba frente a donde la familia real se encontraba sentada pero mirando a los cortesanos, dando así inicio a tan esperado momento, el silencio reinaba en aquel salón.

Severus tomó entre sus manos un antiguo libro y pronunció una pequeña oración en un idioma antiguo ante la atenta mirada de los presentes, lo devolvió a su lugar apenas terminó y se giró hacia Sirius llevando ahora entre sus manos la antigua espada de Slytherin que había transcurrido de generación en generación a lo largo del tiempo y que muchos reyes blandieron al momento de ser coronados simbolizando la protección que proporcionarían a los habitantes del reino.

Príncipe Sirius del reino de Slytherin- la voz de Severus rompió el nuevo silencio que reinaba en el lugar, Sirius se encontraba de pie frente a su familia y de espaldas a los invitados a la ceremonia -jura gobernar este reino con justicia y honor, protegerlo ante cualquier peligro y velar por el bien de todos sus habitantes?

Lo juro por el honor de mis antepasados- respondió el príncipe decididamente.

Que así sea, y que el juramento que hoy se ha llevado a cabo permanezca intacto a lo largo de este reinado que hoy comienza- Severus sonrió satisfecho y le entregó al joven la espada, Sirius se arrodilló y colocó el mango de su espada sobre su corazón sosteniéndolo fuertemente con su mano derecha mientras inclinaba la cabeza- siendo así, yo, Severus Snape, Primer Ministro de Slytherin, lo corono, Príncipe Sirius, como el nuevo gobernante de Slytherin - la corona que antes perteneció a su padre fue colocada sobre la cabeza de Sirius, Severus miró al pueblo y anunció -Reino de Slytherin, les presento a su nuevo rey -Sirius se levantó y ocupó el trono perteneciente al rey, apenas se sentó un aplauso ensordecedor llenó el salón, Draco y Narcissa que se encontraban sentados a ambos lados del nuevo rey lo felicitaban, Blaise y Luca sonreían felices desde sus posiciones con la guardia real, que en el momento del anuncio, levantaron sus espadas en señal de respeto al nuevo monarca- Tenemos un nuevo Rey! -gritó Severus- Viva el rey Sirius!

(Frine: Debo repetir lo que una vez dije… Fans de Severus… NO NOS MATEN! o.O)

Bueno pues esto es el fin, esperamos les haya gustado la historia, bye…(autoras estallando en risas con yui en el suelo) jajajaja, creyeron que hasta aquí se quedaba pues… NO! Aun nos queda un poco más para el tan ansiado final n.n n.n (yui: que malas somos verdad Frine? Frine: pero por eso no aman, jejeje) Después de esta pequeñísima broma para divertirnos (Frine: es para liberar estreses escolares, yui: pues… yo lo hice por pura diversión) les avisamos que el final está a la vuelta de la esquina, o sea, solo falta un capitulo y si sus reviews nos convencen, el epilogo. Como sea, no se olviden de leer nuestras historias (yui: bueno las mías son 100 Sirius/Remus, porque Frine se encuentra en stand by, Frine: sigo pensando, mis musas me abandonaron ;;) y nos vemos pronto, besos a todos!

P.D. yui: sigo triste por no haber podido ver a Sirius en la ducha ;;, Frine: bueno… en serio lo siento u.u pero lo disfrute mucho.

yui & Frine