Por fin! Hemos regresado! (Autoras escondiéndose tras su nuevo, y cabe aclarar, bien dotado guardaespaldas contratado para la ocasión, nótese que esta bien entrenado en recibir tomatasos jeje) Mil disculpas por la tardanza pero este semestre ha estado mortal, pero después de muchos esfuerzos, obviamente por ustedes, por fin hemos logrado sacar este capítulo 21, solo que no sabemos si para bien o para mal (yui: esperemos que mejor para bien n.nU) no pudimos cerrar la historia aquí por lo que el final (Frine: si no surge nada más n.nU) llegará en el siguiente cap. Como sea, esperemos (yui: fijación con el verbo esperar? ¬-¬ Frine: ¬¬) les guste esta nueva entrega y lo disfruten tanto como nosotras escribiéndolo.
HP al Estilo troyano
Capitulo 21. Deseados reencuentros
Reino de Gryffindor
Habían pasado ya dos largos meses desde que se vieron por última vez, y al fin, después de tanto tiempo separados, se preparaba para regresar a su lado, lo había extrañado mucho y en todo el tiempo en el que estuvieron alejados no dejó ni un momento de pensar en él, recordando y añorando el poder de nuevo estar juntos, era tanta su emoción por saber que al día siguiente partiría con rumbo al reino de Slytherin que le había sido imposible controlarla, sin proponérselo se encontraba sonriendo todo el tiempo, llegando a poner nervioso a uno que otro Mirmidón, los cuáles estaban tan acostumbrados a su seriedad que el verle de esa manera les era completamente shockqueante, y ahora que se encontraba preparando los últimos detalles para su viaje su nueva faceta se había visto intensificada.
Vamos apresúrense, tenemos que tener todo listo para zarpar mañana a primera hora- ordenó un joven pelirrojo.
Ufff Ron, no crees que nos merecemos un descanso?- se quejó un chico de cabellos color arena y de castaños ojos- (Frine: changos, ni idea de quien es?) hemos estado en esto toda la mañana.
Si te quejaras menos Seamus, estoy seguro que no te cansarías tanto- respondió Ron ante la queja del chico (Frine: Ohhh! jaja ya sabía, solo te estaba probando yui n.n, yui: si claro ¬¬).
No seas tan malo con él Ron- la voz de un joven castaño llamó la atención de ambos- déjame ayudarte con esas cajas Seamus.
Gra... gracias Remus- el joven Mirmidón miraba sorprendido al castaño, y qué decir del pelirrojo el cual, de la sorpresa, había quedado con la boca abierta (yui: no creo que solo Ron haya reaccionado así. Frine: quién es ése y qué le hizo a nuestro Remus! ;.;).
Oh, no tienes por que darlas- y dicho ésto se dirigió en dirección al barco.
Sorprendente, ¿verdad?- Cedric que había llegado en ese momento veía divertido la reacción de ambos jóvenes.
En serio Cedric, tu primo se ha comportado extraño en los últimos días- dijo el aún sorprendido pelirrojo- MUY extraño.
Si, Ron tiene razón, verlo sonreír tan a menudo era algo aterrador, pero esto es... escalofriante- apoyó su joven amigo con una expresión de miedo en el rostro.
Jajajaja ambos son unos exagerados- Cedric reía alegremente- simplemente está feliz.
Bien, aunque en él eso es... muy, y no exagero, muy extraño- se defendió Seamus mientras observaba como Remus bajaba del barco y caminaba en dirección a donde se encontraban- ahora si me disculpan tengo trabajo que hacer, además, ver a tu primo tan sonriente me asusta.
Claro, ahora sí trabajas- el tono sarcástico de Ron se hizo presente al decir lo anterior, a lo que solo recibió una pequeña sonrisa por parte del chico que se alejaba velozmente.
A dónde va Seamus?- preguntó curioso Remus.
Dijo que va ayudar a los demás a terminar de subir las provisiones al barco- Cedric sonreía al decir esto mientras que Ron lo miraba con incredulidad.
Oh, bien -respondió Remus al tiempo que una dulce y despreocupada sonrisa se formaba en su rostro haciendo dudar a Ron si no hubiera sido mejor seguir el ejemplo de Seamus y huir- entonces es mejor que empiece a ver que es lo hace falta para poder partir mañana temprano.
Por eso no te preocupes Remus- interrumpió el pelirrojo- yo me haré cargo, además solo falta que se suban al barco el equipaje de Cedric y el tuyo, y todo estará listo.
Qué acaso no piensas ir con nosotros?- una expresión de desilusión se hizo presente en el rostro de Cedric.
Me gustaría mucho pero me tengo que quedar a hacerme cargo de todo y...
Pero que estás diciendo Ron?- esta vez el que interrumpió fue Remus aún sin perder la sonrisa del rostro- ya he dejado listos todos los asuntos pendientes, los demás nos alcanzaran pasado mañana, además podemos estar seguros que no habrá ningún evento tan desafortunado como el que ocurrió con anterioridad (Frine: léase guerra y lo demás n.n) así que no veo motivo por el cual no puedas acompañarnos.
Pero estás seguro que quieres que yo vaya?- preguntó tímidamente el chico de ojos azul eléctrico.
Por supuesto que si!- la sonrisa de Remus se hizo aún más grande- eres una de las personas más cercanas a mí y en las que más confío, me sentiría honrado de que me acompañaras en mi boda, y aún más si aceptaras ser uno de mis padrinos.
Pero qué dices?-el pelirrojo sonreía efusivamente- seria un honor para mi!
Eso quiere decir que aceptas?- preguntó curioso el castaño al tiempo que extendía una mano.
Por supuesto que acepto- respondió el chico de electrizante mirada mientras que estrechaba fuertemente la mano que Remus le ofrecía.
Bien, entonces todo resuelto, además estoy seguro que mi joven primo te extrañaría mucho, jejejeje- tanto Ron como Cedric se sonrojaron ante el comentario, mientras que Remus solo reía alegremente- bien, ahora, si me disculpan, tengo que terminar de empacar y aún tengo que hablar con James de algunos asuntos, nos vemos después.
Si, nos vemos- dijeron ambos al unísono viendo como Remus entraba por las puertas del castillo.
Bien, creo que es mejor que yo también vaya a terminar de empacar- dijo Cedric aún algo sonrojado.
Si, creo que yo debería hacer lo mismo.
Bien entonces... nos vemos.
Si nos veremos- justo en ese momento Ron se acercó para darle un pequeño beso a Cedric.
Oh... siento interrumpir- el líder de los Mirmidones había vuelto a escena haciendo que la pareja se separara de golpe con los rostros muy sonrojados- jejeje, Cedric casi se me olvida decirte que le dijeras a Seamus y Nott que ellos partirán con nosotros.
Eso es grandioso- una sonrisa se dibujó de inmediato en el rostro de Cedric, mientras que Ron lucia algo confundido- pero... pensé que los demás nos alcanzarían después.
Bueno, así será, pero necesito a dos de mis guerreros conmigo al llegar al reino de Slytherin, serán la escolta de Harry- el semblante serio retornó al rostro de Remus por unos cuantos momentos, para luego retomar su recientemente MUY usada sonrisa- ahora sí, ya me voy, jejejeje, ya pueden regresar a donde se quedaron- un nuevo sonrojo por parte de ambos jóvenes.
Yo creo que te acompaño primo, así de camino voy a mi habitación- dijo tímidamente Cedric- nos veremos luego Ron.
Hasta luego -respondió con una sonrisa el pelirrojo mientras miraba a su chico alejarse el cual le dedicó una sonrisa justo antes de entrar al castillo.
Ambos Gryffindorianos entraron al castillo dejando a Ron encargándose de los últimos preparativos para el viaje que harían mañana temprano, ya tenían todo preparado para la ceremonia que los esperaba en Slytherin, ya que Sirius y Remus se habían mantenido comunicados por carta para ponerse de acuerdo acerca de cada uno de los detalles de tan importante evento, pero aún así, ambos habían decidido que se reunirían tres días antes para hacer un ensayo previo antes de la ceremonia oficial y para asegurarse de que todo estuviera perfecto. Remus y Cedric se separaron a mitad del camino ya que el primero tenia que atender unos asuntos con James y Cedric tenia que terminar de empacar, así como dar aviso a sus dos mejores amigos para que se prepararan para el viaje del día siguiente.
Oye Remus- llamó el más joven de ambos Mirmidones.
Sí? dime Cedric, qué sucede?- Remus había notado algo inquieto a su joven primo.
Bueno es que…- empezó dudoso el joven Mirmidón- pensé que Harry nos alcanzaría después junto con sus dos majestades.
Bueno, así debería ser- comenzó a explicar el guerrero- pero necesito que mis tres padrinos estén presentes para el ensayo.
Y él ya está enterado?- interrogó Cedric con una pequeña sonrisa formándose en sus labios.
Lo estará cuando se lo pregunte - ambos chicos rieron ante el comentario.
Bien, pues espero que todo salga bien- dijo un sonriente Cedric- en fin primo, aquí es donde me separo de ti, aún tengo varias cosas que terminar antes de mañana.
Muy bien, nos veremos en la cena- el castaño se despidió de su joven primo y continuó con su camino a la sala de la corona.
Después de dejar a Cedric, el joven de ojos dorados iba caminando tranquilamente por los pasillos del castillo en dirección a la sala de la corona donde se encontraría con James, mientras caminaba, su mente comenzó a divagar, sus pensamientos pronto tomaron rumbo y lo único que ocupaba su mente era Sirius, una nostalgia lo embargó, lo extrañaba demasiado, más de lo que se hubiera dado cuenta, extrañaba el poder ver esos bellos ojos grises al despertar, el poder enredar sus dedos entre su larga cabellera, el sentir sus brazos rodeando su cintura, extrañaba su bella sonrisa, y sus labios, esos labios que le besaban con pasión, lo extrañaba todo de él, incluso esa extraña obsesión que tenia por las uvas (yui: eso si que es amor - Frine: ahhh! Que tierno!... o.O yo dije eso!), el solo recordar la extraña obsesión de su prometido hizo que una sonrisa se dibujara en su ahora nostálgico rostro cuando de pronto...
BAAM!- Remus chocó con las puertas de la sala de la corona cayendo de espaldas contra el piso, al parecer estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuanta en que momento había llegado (yui: jajajaja, creí que solo a mí me pasaban ese tipo de cosas , pobre Remus que trancazo se habrá dado, Frine: aún tienes el primer lugar en accidentes por ser tan despistada jajajaja no te preocupes).
Remus, te encuentras bien?- un chico de verde mirada veía de manera preocupada al castaño que seguía tendido en el piso.
Sí, creo que si ;.; - contestó el Mirmidón apenas pudo reaccionar.
Menos mal, dime ¿cuántos dedos vez?- cuestionó el chico al tiempo que le mostraba tres dedos al castaño.
Verde?- dijo algo inseguro.
Eh... son tres pero supongo que estarás bien- el joven príncipe sonreía preocupadamente al tiempo que ayudaba a Remus a levantarse del suelo.
Gracias Henry... - el castaño se levantó con algo de dificultad al tiempo que se sujetaba su golpeada cabeza.
Soy Harry -corrigió el moreno levantando una ceja (Frine: gesto que aunque no recordaba había aprendido muy bien de mi lindo rubio… o.O Henry! jajajajaja).
Eh?...oh, si Harry, jejeje u...- el castaño seguía sobando su adolorida cabeza- dime ¿se encuentra tú padre?
Sí, te está esperando- dijo sujetando de un brazo al joven de doradas orbes- te parece bien si entramos?
Si si, entremos- el castaño le cedió el paso al joven príncipe- no te preocupes Harry estoy bien- agregó Remus al ver como el chico lo miraba de manera insegura.
Padre, Remus ya esta aquí.
Muy bien- James sonreía desde su lugar detrás de su gran escritorio de roble- acérquense ambos, vengan tomen asiento- el Rey Gryffindoriano se puso de pie encaminándose a una pequeña estancia en donde había tres sillones, y localizando su favorito se sentó, lo que tanto el castaño como el moreno imitaron- bien, antes de empezar tengo una pregunta.
Cuál su majestad? -preguntó el Mirmidón acomodándose algo distraído en el sillón.
Bueno... - una cara de inocente curiosidad apareció en el rostro de James- pues quisiera saber que ha sido ese ruido que escuché minutos antes u
Ah... eso pues... bueno – Remus contestó un poco apenado- lo que sucede su alteza es que no me he fijado y me he golpeado con la puerta- explicó sonrojándose un poco.
Vaya!- James abrió los ojos por el asombro- el sonido del golpe fue muy fuerte, estoy seguro que te dolió.
Lo puede apostar su alteza- Remus sonrió débilmente al tiempo que volvía a sujetar el lugar donde se había golpeado.
Jejeje, me imagino que has de haber estado pensando en tu joven prometido ¿no es así?- preguntó pícaramente James al tiempo que guiñaba un ojo.
A decir verdad… sí- las mejillas de Remus tomaron un color carmesí- a pasado tanto tiempo y faltan aún varios detalles que arreglar antes de la ceremonia.
Con respecto a eso, qué es lo que querías hablar con nosotros?- James adoptó un tono más serio, pero sin peder esa sonrisa amistosa.
Bueno, lo que sucede es que quería pedirles un favor a ambos- de nuevo la seriedad había vuelto al rostro de Remus, pero a pesar de mostrarse de esa manera en sus doradas orbes se podía ver nerviosismo- lo que quiero pedirles es algo muy importante para mi- el castaño guardó silencio por unos minutos, mientras que James y Harry esperaban expectantes- James, yo quisiera saber si… ¿aceptarías entregarme el día de mi boda?
Oh vaya!- la petición hecha por parte del guerrero había sorprendido a James- yo…no sé qué decir, digo, esto es… Será un honor para mí- dijo al fin James con una gran sonrisa en sus labios.
No sabes cuanto me alegra escuchar eso James- ambos adultos se habían puesto de pie estrechándose las manos, Harry observaba sonriente la escena, cuando la mirada dorada de Remus se posó en él- Harry, no creerías que te dejaría fuera, ¿verdad?-un guiño por parte del castaño- dime Harry, que te parece ser uno de mis padrinos?
Lo…lo dices en serio Remus?- Harry se puso de pie de un salto- en serio quieres que sea uno de tus padrinos?
Por supuesto que si Harry, tú sabes que eres como un hermano para mi y nada me haría mas feliz.
Entonces acepto- el ojiverde se abalanzó sobre el castaño dándole un efusivo abrazo- esto es grandioso!
Jejeje, si así es- una vez que Harry soltó a Remus, James volvió a hacer uso de palabra.
Remus- llamó tranquilamente.
Si, dime James?
Yo sé que tú zarpas mañana debido a los planes que tienes con Sirius, pero me temo que no podremos partir el día que teníamos planeado.
Pero cómo dices James? creí que estarían en el ensayo.
Bueno…es que todo esto ha sido tan repentino que…pues no puedo irme así como así y dejar todos los asuntos relacionados con el reino, por lo que Lily y yo llegaremos un día antes de la boda, pero no te preocupes, estaremos ahí a tiempo.
Mmm… ya veo- la mirada de Remus se volvía a tornar seria- supongo que Harry se quedara con ustedes también.
Bien, eso depende de Harry- ambos hombres dirigían sus miradas al aludido- dime hijo, ¿Cuál es tu decisión?
Si no te molesta padre… me gustaría partir con Remus mañana.
Bien, entonces está decidido, Harry partirá con ustedes y nosotros los alcanzaremos apenas deje todo en orden- James volvió su castaña mirada a la verde de su hijo- creo que será mejor que empieces a empacar, si conozco a Remus como lo conozco, estoy seguro que partirán al amanecer.
Bien padre, entonces iré a preparar mis cosas- y dicho esto el joven heredero se fue rumbo a su habitación, dejando solos a James y Remus.
No te preocupes James- tranquilizó el castaño.
Por qué habría de estar preocupado? –preguntó el rey mirando a Remus con curiosidad.
Simplemente que conociéndote como te conozco- empezó a decir Remus - sé que estarás preocupado porque Harry vuelva a Slytherin, siendo que aún no recupera sus recuerdos.
Veo que me conoces bien, amigo mío- una media sonrisa se formó en el antes preocupado rostro de James.
Te prometo que lo cuidaré bien, he pedido a dos de mis mejores hombres que vayan como escolta de Harry previendo que quisiera acompañarme mañana mismo- explicó el Mirmidón- y adelantándome a esta situación, le he pedido a Sirius que hable con Draco.
Gracias Remus, me haces sentir mas tranquilo, siempre tan precavido -Remus sonrió halagado.
Ahora si me disculpa su alteza -dijo el castaño haciendo una pequeña reverencia- aún tengo que terminar de empacar y atender unos asuntos, lo veré mañana antes de partir.
Hasta mañana entonces -dijo James alegre y se giró para regresar a trabajar en las propuestas para modernizar el reino que había dejado pendientes, un segundo puente? Por qué no?
Harry se encontraba ahora en su habitación preparándose para el viaje que le esperaba a la mañana siguiente, el joven príncipe realmente no prestaba atención a lo que hacía ya que muchos pensamientos asaltaban su mente en ese momento. Cierto era que le alegraba que Remus le pidiera ser uno de sus padrinos, así como saber que su casi hermano iba a contraer matrimonio con la persona que más quería. Aunque no conociera mucho al nuevo rey de Slytherin (Frine: por obvias razones, léase amnesia n.n) podía ver todo el amor que sentía Remus por él cada vez que le platicaba del moreno y eso le bastaba a Harry para alegrarse por el futuro enlace. Pero había un pensamiento en particular que era la razón de su distracción. Repentinamente nuestro chico de verdes ojos dejó a un lado la tarea que realizaba y se recostó en su cama, dirigiendo su mirada hasta la ventana donde pudo observar como el astro sol se iba ocultando lentamente, al tiempo que en su mente comenzaba a repasar todo lo ocurrido varias semanas atrás.
--Flash Back--
Dos días después de su llegada a Gryffindor, después de la batalla en Slytherin (Frine: para aclarar ubicación espacio-tiempo n.n), encontramos a nuestro bello, muy confundido e incluso algo asustado ojiverde sentado en una silla en medio de la sala del trono. La razón del susto? tres hombres a menos de un palmo de distancia (yui: es decir muy cerca, jejeje. Frine: gracias por la aclaración yui ¬¬ creo que nadie lo sospechaba yui: n.nU) interrogaban intensamente al chico, mientras que un joven castaño casi de su misma edad trataba de calmar a su desconsolada madre.
En serio que no recuerdas nada?- preguntó por vigésima tercera vez en esa tarde el líder Mirmidón.
Ya les he dicho que no recuerdo nada- respondió de manera automática el joven- realmente no entiendo por qué me siguen haciendo la misma pregunta si ya saben la respuesta –dijo algo fastidiado, qué rayos les pasaba a todos?
Porque tenemos la esperanza que respondas diferente- sonrió James sin apartarse ni un poco de su hijo- dime hijo, sigue siendo tu respuesta la misma?
Si cambiar mi respuesta me hará salir de esta situación, con gusto puedo responder otra cosa- respondió elocuentemente el príncipe levantando una ceja, Remus no pudo evitar sonreír ante el gesto, le recordaba tanto a Sirius- pero debido a que ni siquiera sé lo que quieren que recuerde temo decir que… sí, en efecto mi respuesta sigue siendo la misma- ante tales palabras los tres hombres se empezaban a preguntar si sería buena idea continuar con su interrogatorio, cuando un lamento rompió el silencio que se había formado.
Pobre de mi hijo!- gritaba Lily por sabrá Dios cuantas veces ya en lo que llevaba del día, ya que apenas hubieron llegado al reino James le había contado de inmediato todo la situación, y lo único que atinó a hacer fue empezar a llorar y aún no habían conseguido calmarla- tanto que ha sufrido! Tantas penas que ha soportado y ahora esto! (yui: no es por nada pero yo estoy en total acuerdo con esta desconsolada madre ;; sniff. Frine: si, como sufre uno con los hijos snif snif yui: ¬¬ los cachorros no cuentan. Frine: Muffin es mi hijo aunque no se parezca a mí n.n. yui: o.O).
Madre, por favor- Harry se había levantado aproximándose a su madre -por favor, deja de llorar, ni siquiera sé por qué lo haces –dijo el chico algo cansado y confundido por todo lo que había pasado desde que había despertado en Slytherin sin recordar cómo había llegado ahí.
Pero hijo, si no estoy llorando, solo le doy un poco de énfasis a mis palabras- respondió Lily al tiempo que agarraba un nuevo pañuelo que le era ofrecido por Cedric- gracias Cedric, eres muy amable.
No es por nada su majestad- Cedric sonreía nerviosamente al tiempo que decía esto, el pobre chico había tratado por todos los medios posibles de tranquilizar a la reina, pero cualquier intento había sido inútil, por lo que había optado por asegurarse de proveerle a la reina pañuelos limpios y tazas de té para calmar sus nervios.
James -llamó calmadamente Remus- creo que es mejor explicarle.
Pero Remus -intervino Ron- crees que sea lo mejor? él no recuerda nada, tal vez sea mejor dejarlo así.
No podemos dejar así el asunto- James había tomado la palabra- tendremos que explicarle todo lo sucedido, Harry no puede vivir en una mentira como lo es ésta, él sigue pensando que Oliver sigue vivo, y se muestra curioso y confundido por lo que le dijo Draco el día antes de partir de Slytherin, no podemos seguir evadiendo sus preguntas ni evitando enfrentarlo a la cruda realidad, estoy de acuerdo con Remus, es mejor decirle todo.
Pero su majestad...- Ron se veía preocupado.
No te preocupes Ron, estoy seguro que Harry soportará todo lo que le digamos- el pelirrojo asintió levemente- Harry, ven aquí un momento- el moreno se acercó expectante de lo que ahora le dirían esos tres, ya que había escuchado momentos antes que su padre, Remus y Ron habían estado murmurando algo.
Dime padre, vamos a seguir con las preguntas? Porque francamente preferiría estar en la fiesta de bienvenida que organizó Charlie, al parecer –dijo sonriendo pícaramente- piensan emborrachar a Seamus hasta lograr que haga un striptease, incluso trajeron un pintor para inmortalizar el momento y la verdad no me gustaría perdérmelo jeje –rió malicioso.
Vas a tener que dejarlo para después Harry… aunque sería interesante darse una vuelta después –rió el patriarca Potter divertido.
James ¬¬ -advirtió Remus, el rey recobró la compostura y retomó la seriedad.
Ejem, al contrario hijo, ya no haremos más preguntas- la mirada de James se había vuelto intensa -es hora que te expliquemos todo lo que ha sucedido.
Pero... a qué te refieres padre?
Es mejor que primero escuches y después hagas las preguntas –dijo con mesura el monarca.
James había hablado por largo rato, relatando los sucesos pasados, mientras que Harry escuchaba atentamente, sin hacer preguntas, escuchando cada palabra, cada detalle, tratando de no perderse nada de lo que decía su padre, en ocasiones James hacía pequeñas pausas para asegurarse que Harry le escuchaba. A mitad del relato, Remus había tomado la palabra, explicando eventos que James por haber estado inconsciente debido a los engaños de Oliver se había perdido. Así continuaron la mayor parte de la tarde, hasta que al fin terminaron. Todos en la habitación miraron al moreno esperando una reacción, pero Harry no dijo nada en ese momento, lo único que pudo hacer fue ir a su habitación en donde se quedó lo que restaba del día, tratando con mucho esfuerzo de asimilar lo que le habían dicho, algo que aún, semanas después, no lograba hacer por completo, porque simplemente no podía recordar haberlo vivido.
--Fin del flash back—
De pronto, unos insistentes golpes lo hicieron volver a la realidad.
Harry- una voz llamó desde el exterior- te encuentras bien?
Pasa Remus- Harry le sonrió al recién llegado- me encuentro bien, por qué lo preguntas?
Porque hace rato que estaba llamando a la puerta y no contestabas -una media sonrisa se mostró en su rostro -ya me estaba preocupando.
Jejeje, lo siento. Creo que me concentré mucho pensando y no escuché cuando tocabas.
Y dime Harry, en qué pensabas?- Remus se había aproximado a donde se encontraba el moreno y se sentó en uno de los extremos de la cama.
En todo lo me dijeron sobre lo sucedido hace dos meses, la verdad me preocupa un poco el volver al reino de Slytherin.
Supongo que tu principal preocupación es el joven príncipe.
Si, así es- Harry miraba al exterior, viendo como el viento movía las nubes que adornaban el cielo- no sé cómo reaccionar al verle, bueno tú sabes… yo no...
No te preocupes Harry, el comprende la situación y te aseguro que...
Debiste de haber visto su rostro Remus!- el ojiverde había interrumpido de golpe a Remus- su mirada era tan triste, no creo poder soportar su mirada sabiendo lo que él siente por mí y yo no recuerdo absolutamente nada de lo sucedido ni de lo que siento -Remus miraba algo preocupado al chico.
Harry- la voz de Remus se había tornado suave- sé que va a ser difícil, no sé cómo vaya a reaccionar Draco cuando te vea, pero él sabe por lo que estás pasando, lo comprende y estoy seguro que sabrá manejar la situación, él sabrá que hacer cuando te vea, al igual que tú lo sabrás, así que no te preocupes Harry, ya que todo estará bien y yo te apoyaré en todo momento.
Muchas gracias Remus- el ojiverde le dio un fuerte abrazo al castaño –bien, creo que es mejor que termine lo que estaba haciendo.
Si, creo que es lo mejor. Te dejo entonces, voy a mi habitación ya que aún me quedan cosas por hacer- y dicho esto el guerrero se levantó y salió rumbo a su habitación.
Solo espero que todo salga bien- murmuró Harry una vez que se hubo quedado solo.
Reino de Slytherin
Todo era preparativos en el reino de la serpiente. El nuevo monarca iba a contraer matrimonio y todo tenía que estar a la altura de las circunstancias. Narcisa corría de un lado a otro tomando decisiones de último minuto, eso sí, con el apoyo de quien se había convertido en su mano derecha y mejor amigo, para desagrado de Sirius, es decir, Severus Snape, el primer ministro. Durante los dos meses que habían pasado, todo el reino se había enfrascado en la reconstrucción de la ciudad que ahora lucía aún más bella bajo la tutela de su nuevo Rey. Se reconstruyeron casas, monumentos y principalmente el palacio en donde se llevaría a cabo el tan esperado enlace real.
Sirius por su parte, estaba tan feliz de volver a ver a Remus que su GRAN habilidad de orientarse se vio afectada aún más de lo normal, tanto, que habían decidido por su bien ponerle un guardia para seguirlo, eso sí, sin que él se diera cuenta, aunque claro, para eso tenía que bajar de su nube, lo que claramente era muy difícil. Draco y Narcisa habían llegado a esta desesperada decisión después que el apuesto moreno se perdiera en su propio castillo por horas! poniendo en vilo a todo el reino y movilizándolo para su búsqueda. Draco casi había golpeado a Sirius en esa ocasión de la preocupación, claro que luego no pudo evitar recordarle a su hermano la vez que se había perdido en Gryffindor y partirse de la risa ante el sonrojo del moreno.
Y por fin, para deleite de Sirius y cierta preocupación y nostalgia para Draco, los Gryffindorianos llegarían al día siguiente, el rubio sabía que era muy probable que Harry llegara con Remus según éste lo había hecho notar en sus cartas. Fue el hecho de saber que Harry seguía igual desde que había partido lo que había llevado a Draco a tomar una decisión.
El rubio se encontraba a punto de salir a cabalgar por sus tierras, estaba terminando de ensillar a su caballo "Dragón" que su hermano le había regalado en su último cumpleaños y que había bautizado con aquel nombre a petición de Sirius, era un bellísimo pura sangre de color negro que extrañamente solo se dejaba montar por el joven príncipe. En fin, en eso se encontraba el sexy rubio cuando escuchó unos pasos y se giró para ver quien era.
-Sirius, me asustaste -dijo con una sonrisa al ver a su hermano.
-Lo siento Dragón, vas a salir… en Dragón? –dijo Sirius divertido por el juego de palabras.
-Si –Draco decidió ignorar el comentario de su hermano aunque no pudo reprimir una sonrisa- me encanta ver los atardeceres en la playa, hace tanto que no voy y decidí que hoy sería un buen día.
-Oh lo siento Draco, hablaba con el caballo –dijo el moreno malicioso (yui: jaja esa fue buena).
-Muérdeme, "Paddy" –respondió el rubio al comentario de manera despectiva pero sin evitar burlarse del apodo que usaba cierto Mirmidón, Sirius solo sonrió.
-Qué vocabulario Dragón, pero lo siento hermanito- Sirius levantó una ceja ampliando su sonrisa maliciosa- solo muerdo a cierto guerrero apetecible- Draco sonrió.
-Le hablas al caballo o a mí, porque si es a Dragón confirmaría mis sospechas de que eres adoptado, tú sabes, por el cabello negro y eso, aunque también podrías ser hijo de Snape.
-Muy gracioso hermanito ¬¬ –se quejó el moreno.
-Además Padfoot –continuó el rubio sumamente divertido por la cara que había puesto Sirius- no me tientes, podrían darme ganas de conocer a mi cuñado más a fondo… por decirlo de algún modo ¬-¬ (Frine: jaja touché).
-Ni se te ocurra si quiera pensarlo "dragoncito" –amenazó el moreno divertido.
-Pero bueno –dijo el chico rubio con una sonrisa- para algo has venido a buscarme, qué sucede? –cuestionó curioso.
-Verás Draco… -Sirius se sentó sobre unas pacas de heno cercanas a donde estaba el rubio- sabes que mañana llegan los Gryffindorianos.
-Lo sé -respondió el ahora único príncipe de Slytherin- y ya sé por donde vas Sirius, pero puedo asegurarte que no tienes nada de que preocuparte.
-Sé que será muy difícil para ti Draco, el tenerlo aquí y todo eso -Draco sonrió tristemente mientras montaba con agilidad y elegancia a "Dragón"- él aún no recuerda nada aunque ya le han hablado sobre lo que sucedió.
-Te repito que no tienes nada de que preocuparte Sirius y puedes hacérselo saber a Remus -el moreno iba a decir algo pero Draco siguió hablando- sé que te pidió que hablaras conmigo, entiendo que estén preocupados por Harry, fue una imprudencia la que cometí antes de que partieran hace dos meses pero te aseguro que no se repetirá, me comportaré durante su estancia, me ha costado asimilarlo pero durante este tiempo he comprendido que no puedo forzar las cosas, solo puedo esperar -dijo el rubio tranquilamente mientras acariciaba al bello corcel que se estaba poniendo un poco inquieto (Frine: mira yui, lo calman como a ti jajaja, yui: ¬¬).
-Draco… -dijo el rey sorprendido por la madurez que su pequeño hermano había alcanzado en tan poco tiempo, le parecía tan lejano aquel niño rubio caprichoso y egocéntrico de tiempo atrás (yui: vaya Frine n.n, parece que te describió, excepto en lo de rubia jaja. Frine: o.O… oye! ¬¬).
-Estaré bien -dijo sonriendo con fingida sinceridad, Sirius lo notó, Draco era muy fuerte pero sabía lo doloroso que sería el regreso del ojiverde, pero respetando las palabras del rubio no dijo nada- ahora si me disculpas, me voy o anochecerá antes de que salga de aquí, nos veremos en la cena.
-De acuerdo, ten cuidado Draco -dijo el moreno encaminándose hacia la izquierda.
-Sirius?
-Sí? -el moreno se giró para mirar a su hermano.
-A dónde te diriges?
-Al castillo, adonde más -respondió con una sonrisa.
-Vaya, eso es genial! –dijo el rubio con fingida euforia- pero me temo que el castillo se encuentra por allá –se burló Draco señalando a la derecha.
-Oh, jeje, ok -el moreno rectificó el camino- ya lo sabía -Draco sonrió y vio como su hermano se alejaba.
-Buenas tardes príncipe -dijo Luca que se acercaba.
-Buenas tardes Luca, supongo que te tocó hoy ser guardia de Sirius.
-Sí, pero no se imagina lo divertido que es, de hecho, todos se pelean por este puesto -dijo con una sonrisa.
-Me imagino -rió el rubio.
-Bien alteza, le dejo o perderé al rey.
-Adelante -Luca hizo una reverencia y corrió para alcanzar al moreno de hermosos ojos grises.
Lo último que Draco escuchó antes de alejarse fue un "Alteza, por ahí está regresando a las caballerizas!"
Después que con mucho trabajo, y en el doble de tiempo que le hubiera tomado llegar al castillo en otro momento, Sirius por fin llegó a la sala real en donde encontró a su madre y a Severus en una situación que le paralizó por completo, había abierto la puerta ligeramente y en silencio por lo que la pareja que se encontraba en el balcón no había advertido su presencia.
-Sé lo que pasó Narcisa -decía Severus con voz suplicante- no te pido más de lo que estés dispuesta a ofrecerme, solo que me permitas permanecer junto a ti.
-Oh, Severus, sabes que te aprecio muchísimo pero fue hace tan poco que perdí a Lucius que yo… -la bella mujer se alejó ligeramente de su compañero dándole la espalda y mirando hacia la bella ciudad a sus pies- has sido un gran apoyo desde hace muchos años y siento algo muy especial por ti -dijo Narcisa sonrojándose.
-No sabes lo feliz que me hacen tus palabras -se acercó a ella y la tomó de los hombros girándola suavemente para perderse en aquellos hermosos ojos- voy a esperarte lo que sea necesario -Narcisa levantó su mano y acarició el rostro del hombre con ternura.
-Gracias Severus.
Sirius cerró la puerta silenciosamente.
-Espero que mi madre se encuentre aquí! -casi gritó (Frine: bueno, más bien vociferó a todo pulmón n.n) el moreno antes de abrir la puerta por segunda ocasión, Severus y Narcisa se separaron al instante -Oh madre, que bueno que te encuentro -dijo con una sonrisa para luego mirar a Severus con los celos irradiando en su gris mirada, perdiendo la sonrisa y mirándolo seriamente con los ojos entrecerrados- Severus- saludó.
-Su alteza- el hombre hizo una reverencia y se dirigió a la puerta- con su permiso -poco después abandonó la sala.
-Para qué me buscabas hijo? -pero Sirius no la escuchó, seguía mirando la puerta, ¿cómo se atrevía "ése" a acercarse a su linda y querida madre, já, pero ya vería, cuando le contara a Draco formularían un plan maquiavélico para darle su merecido muajajaja- Sirius! -llamó Narcisa con más fuerza mientras colocaba una mano en el hombro del rey sacándolo de su plan macabro.
-Oh madre, qué sucede? -dijo mirándola con una sonrisa de yo no rompo ni un plato.
-No lo sé cariño, tú me estabas buscando -la rubia lo miró con desconfianza, lo conocía muy bien, sobre todo esa sonrisa, algo estaba planeando su adorado pero terrible hijo, solo que decidió no decir nada.
-Ah, sí, ya lo recuerdo, vine a preguntarte si ya todo está listo para recibir a Remus y los demás mañana -dijo mientras invitaba a su madre a tomar asiento y él la imitaba- al parecer Harry llegará con ellos, lo que significará mas guardias.
-No te preocupes cariño, todo está listo y dispuesto, lo que me preocupa un poco es tu hermano, Oh Sirius! esas primeras noches, quería parecer tan fuerte pero puedo jurar que en la soledad de su habitación expulsaba a través de sus lagrimas todo el dolor que sentía.
-Lo sé madre, pero puedes estar tranquila, he hablado con él y aunque le duele, poco a poco lo ha asimilado, debemos comprender que fue la primera vez que se enamoró de verdad y perderlo así de repente fue un gran golpe.
-Quién lo diría? Tu caprichoso hermano enamorado -sonrió Narcisa- recuerdas las juergas a las que se iba? -Sirius miró hacia el suelo como si fuera lo más interesante del mundo- todos esos chicos a los que les coqueteaba sin pudor o vergüenza alguna rompiendo corazones por todo el reino, no entiendo donde pudo aprender ese descarriado comportamiento. Todo el reino murmuraba sobre el poco adecuado comportamiento de Draco.
-Ejem, sabes como es la juventud de ahora mami preciosa- dijo el moreno algo incómodo (Frine: quién habrá descarriado a mi lindo rubio? ¬¬… por lo menos me hubieran avisado ;.;).
-Lo bueno es que te tenía a ti cariño, esas veces que lo llevabas a Hogwarts para tratar de orientarlo -Sirius no pudo evitar una sonrisa al recordar las buenas fiestas que había organizado en Hogwarts y los buenos tiempos de su soltería, la cual llegaría a su fin en unos días, por lo cual, no podía estar más feliz -cuando regresaban estaba tan tranquilo, es una suerte que te tenga como hermano.
-Haría lo que fuera por mi hermano, madre -respondió con una sonrisa traviesa- todo por regresarlo al buen camino (yui: Sirius es tan bueno, jejeje, o al menos sabe actuar estupendamente nn Frine: llévame al lado oscuro Master Sirius jeje).
-Pero bueno, esperemos que todo salga bien para tu hermano -dijo Narcisa levantándose- mejor voy a ver la cena.
-Está bien madre, nos veremos en un rato -Narcisa se acercó a Sirius para depositar un beso en su frente y abandonó la habitación.
La cena transcurría de manera más o menos normal, Sirius se encontraba en el lugar que había pertenecido a su padre, Draco a su derecha, Narcisa a su izquierda y para desagrado de los dos jóvenes, Severus se encontraba junto a la Reina madre, ambos platicando muy divertidos. Sirius, ni tardo ni perezoso, apenas había regresado el rubio lo había puesto al tanto de todo. A Draco no le caía mal el Ministro, de hecho lo apreciaba, pero de ahí a verlo con su Santa Madre ya era otra cosa muy distinta, así que más que dispuesto se unió al complot de su hermano. Ambos hermanos miraban con muchos celos la escena frente a ellos, pero fue por la suave y sutil caricia que la mano del Ministro hizo sobre la delicada y frágil mano de su madre que decidieron entrar en acción. Habían pasado la hora previa a la cena encerrados en la sala real perfeccionando su plan, el cual, estaba a punto de cobrar a su desprevenida y confiada víctima.
-Y dime Snape- dijo el rey con cara de diversión, expresión compartida por el príncipe, tanto la Reina madre como el Ministro miraron al moreno- hace tanto que tenemos la "dicha" de que trabajes con nosotros y aún no conocemos mucho de ti.
-No sé que desea conocer su Alteza -respondió cauteloso Severus, conocía esas sonrisas, no en vano había visto crecer a los príncipes.
-Bueno- respondió Draco- algo de tu juventud, antes de llegar a trabajar a palacio -Snape perdió la tranquilidad de pronto, esos condenados muchachos!
-Nos enteramos por ahí -dijo Sirius mientras le sonreía a Draco- de un trabajo en especial que realizaste cuando tenías, cuantos, 18 años?
-No creo que mi vida sea trascendental para hablar de ella, sus altezas -dijo en tono cortante y de franca advertencia.
-Por qué no? -preguntó Narcisa ingenuamente.
-Sí, por qué no? - cuestionó Draco algo burlón, Severus lo miró con el ceño fruncido.
-Sabías Madre- dijo Sirius con inocencia MUY fingida- que Severus trabajó de…
-Sirius! -replicó el hombre.
Más tarde en la habitación de Draco, los dos jóvenes se morían de la risa, aunque no hubiera salido su plan como esperaban ya que su madre en vez de mostrarse con desagrado le había parecido interesante, el sonrojo de Severus hasta las orejas había sido sumamente satisfactorio.
-Viste su cara! Jajajaja -se carcajeaba el moreno.
-Oh si! Somos los mejores Padfoot jajajaja- el rubio se revolcaba de risa en la cama.
-Trabajó como bufón! Puedes creerlo! Me muero de risa solo de imaginarlo con el disfraz! Jajajaja -dijo el mayor tratando de respirar. Habían sacado la información de algunos registros que guardaba su Padre y que el nuevo rey había descubierto por casualidad facilitando su complot.
-Oh bueno -dijo el rubio malicioso- tú querías ser bailarín y no digo nada ¬-¬
-Oh cállate y que "eso" no vuelva a salir de tus labios -dijo el moreno amenazador.
-Imagínate que diría tu prometido, el fiero guerrero, si supiera que su pareja quería ser bailarín jajajaja.
-Atrévete a mencionarlo Dragón y me veré obligado -dijo mientras se acercaba a Draco y lo miraba con cara de "simplemente atrévete y dame el gusto de cumplir mi amenaza"- a retirarte las joyas de la familia, comprendes? -una sonrisa de fingida inocencia se formó en su rostro.
-Ejem, comprendo n.n -dijo el rubio captando la tácita advertencia –aunque… sería divertido ver lo que piensa Remus de ello –dijo el rubio con sorna pero la mirada del moreno lo convenció que lo mejor era callarse por el bien de sus reliquias familiares.
-Bien, ahora debo regresar a ver los últimos detalles para recibir mañana a Remus –dijo el moreno sin dejar de obsequiar a su hermano esa mirada de "dame el gusto".
-Espera, antes que te vayas debo informarte de la decisión que tomé esta tarde mientras cabalgaba, ya la había considerado desde hace algunos días pero hoy llegué a la resolución definitiva de ponerla en práctica lo más pronto posible.
-Qué sucede? -cuestionó el rey muy intrigado.
-Sirius, he decido marcharme en una campaña diplomática por varios reinos, ya sabes, las que papá tenía pendientes, solo que he decido llevarlas a cabo seguidas, hablé con Severus antes de lo de esta noche, por lo cual me alegro- dijo sonriente- y llegamos al acuerdo de que estaría bien, partiré el día después de tu enlace, pero no sé cuando regresaré.
-Te irás! -dijo el moreno sorprendido.
-Sí, pero es bueno para ti, no tendrás que separarte de Remus en mucho tiempo, me encargaré de la diplomacia.
-No Draco, no puedes irte solo así, debemos hablarlo.
-Ya tomé mi decisión Padfoot, no la voy a cambiar, necesito alejarme de aquí un tiempo, lamento decírtelo ahora pero ya no habría un mejor momento, mañana se lo diré a mamá y se anunciará oficialmente la campaña en tu enlace.
-Draco… -murmuró el moreno apesadumbrado.
-Vamos, no seas dramático, no me voy para siempre, volveré en unos meses, solo espero que cuides a mamá, ya sabes a qué me refiero -dijo sonriendo.
-No puedo hacerte cambiar de opinión, verdad?
-Lo siento, no. Pero bueno, todavía falta para mi partida así que mejor ve a terminar lo que tienes pendiente -dijo mientras empujaba a su hermano a la puerta- y vete a descansar, no querrás que Remus te vea después de tanto tiempo con unas espantosas ojeras.
-Claro, nos vemos mañana Draco.
-Hasta mañana -el rubio cerró la puerta y sacó uno de sus baúles para empezar a empacar, necesitaría muchas cosas en tanto tiempo de viaje así que mejor adelantaba algo. Suspiró –Es la mejor decisión -murmuró y se enfrascó en su tarea.
Sirius se dirigía pensativo a su habitación después de arreglar los últimos detalles para la llegada de su amor, estaba muy feliz, por no decir eufórico, porque después de dos largos meses vería a su lindo chico de nuevo, pero estaba triste por la partida de su Dragón, aunque sabía que eso ayudaría a Draco a reponerse le dolía no verlo en tanto tiempo, ya que sospechaba que el rubio se tomaría un buen tiempo en volver. Pero bueno, ya trataría de convencerlo en estos días, por lo que mejor se iría a descansar para estar con energías al día siguiente.
-Buenas noches Luca -dijo Sirius distraído al ver al muchacho doblar la esquina.
-Buenas noches Alteza –respondió el chico sorprendido al verse descubierto, así que trató de disimular.
-Hoy nos hemos topado muchas veces, no es así? –cuestionó el moreno frunciendo el ceño tratando de recordar las veces que se había topado con el chico.
-Estem… sí, ya ve, coincidencias de la vida –dijo el joven guardia con una sonrisa nerviosa - ya va a descansar? –trató de cambiar rápidamente de tema.
-Así es –sonrió el rey olvidando que estaba tratando de recordar algo (Frine: que confuso o.O, yui: y que lo digas o.O) - nos veremos mañana Luca, descansa –dijo Sirius amablemente.
-Que descanse -hizo una reverencia mientras veía entrar al rey a su habitación y cerrar la puerta. Suspiró aliviado y se dirigió a la salida del castillo, en donde apenas puso pie en los terrenos, fue abordado por algunos miembros de la Guardia Real.
-Cuántas Luca? -le preguntó un chico alto, rubio y muy apuesto.
-Tranquilo Marco.
-Oh vamos, ya dilo, Leandro dice que con él fueron 12 -decía el joven mientras se dirigían al cuartel de la Guardia Real.
-Dilo ya -dijo otro chico de cabellos negros y ojos cafés muy luminosos- creo que no superaste a Leandro, Luca.
-Eso crees Carlo? -dijo Luca con una enorme sonrisa.
-Oh rayos, lo hizo! -dijo Carlo mientras todos entraban al edificio y se sentaban en una enorme mesa.
-Jajaja así es, fueron 15! A pagar perdedores!
-Rayos! -dijo un castaño de ojos negros- pensé que había ganado.
-Lo siento Leandro, para la próxima tal vez jaja.
-No creo que haya una próxima -los jóvenes se voltearon sorprendidos y vieron a Blaise en la puerta- creo que lo mejor es que se vayan a su ronda, ahora.
-Sí señor -contestaron los muchachos y salieron disparados hacia los terrenos.
-Tú no -dijo Blaise deteniendo a cierto chico con dinero en las manos.
-Vamos Blaise, solo era un juego inocente -dijo Luca poniendo la expresión más inocente que podía.
-Apostar a ver con quién se perdía más veces el rey por el castillo no es correcto, cariño -rió maliciosamente- creo que tendré que castigarte, sé que fue tu idea.
-Blaise -le dio un beso al moreno- prometo no volver a hacerlo.
-Sin excusas -el moreno le quitó el dinero de las manos y lo medio empujó cariñosamente a la puerta, luego le susurró al oído- a limpiar las caballerizas, te veo por la mañana -le dio un beso en la mejilla y lo empujó fuera cerrando la puerta después.
-Rayos! -murmuró apesadumbrado Luca mientras se dirigía a las caballerizas- no pensé que Blaise me atrapara, aunque valió la pena - rió - fue MUY divertido -y se perdió en las caballerizas mientras recordaba con humor su día como guardia del rey (Frine: vaya yui, 15 veces es un record en verdad, yui: hey! no puedes culparlo, es la emoción que produce el amor n.n, Frine: o.O eh… ok ¬.¬).
Mientras tanto, un sexy rubio miraba por su ventana el mar a lo lejos, suspirando con tristeza por el amor de su vida que llegaría con el Sol de la mañana, y a unas pocas habitaciones, un apuesto moreno suspiraba con felicidad por la llegada del que en unos días no se apartaría de su lado nunca más.
Ojalá les haya gustado, esperemos ahora sí que el cap siguiente sea el final, pero es que queremos tanto cerrar bien esta historia que a veces nos surgen cosas que no podemos dejar de lado, pero en fin, tómenlo como un regalito por la espera que de verdad no es nuestra culpa (yui: sí, todo es por la escuela, nos explotan! o.O) como íbamos diciendo ¬¬ esperamos sus rewiews (yui: que fijación con la palabra esperar! o.O Frine: u.uU) para hacernos saber sus comentarios, sugerencias, quejas, saludos, chismes (yui: ejem! ¬¬) y lo que nos quieran decir n.n. Ni se imaginan lo que vendrá, pero les recomendamos que no se lo pierdan, va a estar de antología jeje. En fin, nos vemos pronto, besos a todos!
yui & Frine
