Hemos vuelto! Y esta vez será la última, muajajajaja, si queridas lectoras (Frine: o lectores, uno nunca sabe n.n yui: si bien continuando con lo que estábamos u.u) hemos llegado al último capitulo de esta grandiosa historia (Frine y yui: ;.; ;.;), estamos muy felices porque por fin hemos llegado al final, pero también muy tristes, porque esta historia nos ha dejado muchas cosas buenas, nos hemos divertido a morir escribiéndolas, pero también hemos llorado, cuando nuestros niños han sufrido, y con todo hemos esperado que hayan disfrutado la historia desde el principio hasta el final, pero antes de terminar con esta despedida, las dejamos con el este capitulo 23.
Capitulo 23. Que noche la de anoche y el tan ansiado Enlace
La noche ya cubría con su manto la hermosa y reconstruida ciudad de Slytherin a dos días del día "E". La tranquilidad reinaba en la ciudad en donde las personas descansaban para recuperar la energía perdida en los preparativos del enlace y para prepararse para el trabajo del día siguiente. En las afueras del castillo, sólo se vislumbraba a algunos miembros del ejército de Slytherin realizando las rondas que en realidad les correspondían a ciertos miembros de la famosa Guardia Real. Entrando al castillo, nos topamos con el mismo panorama, pero… hay algo fuera de lo común, algo que rompe el ambiente de paz. Siguiendo hacia el ala este, nos fijamos en que ciertos sonidos provienen de una habitación (yui: jejeje, lo que es la gente curiosa, pero estoy segura de que se mueren por saber que está pasando ahí dentro n.n Frine: Uy y que lo digas, lo he esperado por mucho tiempo n.n).
o.O
Atravesamos una enorme puerta de madera con hermosos grabados y nos sorprendemos al mirar su contenido. Los Mirmidones se encontraban alegremente bebiendo y escuchando la música seleccionada por cierto chico pelirrojo, y para ser sinceras, la fiesta, que era el motivo de la reunión, aún no estaba muy animada (yui: basta imaginar que música sería u.u, Frine: imagínate algo de principios de los ochenta pero en esa época u.uU), pero a pesar de eso, todos se encontraban muy alegres, esto debido a todo el alcohol consumido. Varios grupos estaban esparcidos por el salón y conversaban animadamente, Remus se encontraba en una mesa platicando con Ron, Cedric y Harry mientras degustaban una deliciosa copa de vino, los demás Mirmidones se dedicaban a recordar anécdotas de batallas pasadas. Pero de pronto, las puertas del gran salón se abrieron de golpe, dando paso a nada más y nada menos que al rey James.
-EL REY JAMES YA ESTA AQUÍ!- gritó de improviso el Monarca llamando la atención de todos los presentes, momento que aprovechó Nott para cambiar la música. Todos sabían lo que pasaría.
-Y CÓMO DICE PADRE!- gritó un entusiasmado Harry con vaso de cerveza en la mano (Frine: dicen que mezclar no es bueno pero ni modo, ya verá mi lindo moreno las consecuencias mujajaja), una canción bastante rítmica llenó el ambiente de pronto, la cual el rey James comenzó a cantar, acompañado por todos los Mirmidones que le hacían coro.
-Quiero mover el bote (x3) le gu'ta!
-Mueve!- corearon los Mirmidones y Harry, por supuesto. El gran rey Gryffindoriano se movía con un ritmo espectacular, llevaba un coco sujeto en la mano derecha, una corona hecha de hojas de palmera y una falda que hacia juego con la corona, enseguida se subió a una mesa y empezó a animar la fiesta, los Mirmidones se reunieron al centro. musicamadagascarquiero mover el bote.mp3
-Quiero mover el bote (x3) le gu'ta! - James seguía cantando y bailando, y como si todo estuviera planeado, Ron, Cedric, Nott y Seamus se le unieron, usando faldas de hojas de palmera y bailando al ritmo que marcaba la música (yui: si! A bailar! n.n Frine: mueve, mueve así así yeah!).
-Mueve!- volvieron a gritar los Mirmidones, y en esta ocasión incluso Remus había gritado, ya que hasta hace unos cuantos minutos que había salido de su asombro, ocasionado claro está, por ver a su amigo en esa condición, pero como ya estaba bastante "alegre" decidió unirse a los demás.
-Quiero mover el bote (x3) le gu'ta!- repitió de nuevo el rey.
-Mueve!- corearon de nuevo los Mirmidones.
-Quiero mover el bote (x3) le gu'ta!- en esta parte de la canción, tanto Harry como Remus, fueron arrastrados por Cedric y Ron para bailar con ellos, y claro, gracias al alcohol que corría por sus venas, no fue difícil convencer a ninguno de los dos.
-Mueve!- corearon de nuevo.
-Todas las nenas del mundo, su rey James ya e'ta aquí –decía el Monarca de manera "sexy", al parecer no era solo agua de coco lo que su coco contenía .- amo a todas las nenas que les gusta mover el cuerpo, cuando mueven el cuerpo, lo mueven lento y suave y sexy ¿ok, elemental, sin maquillaje ni más, belleza genuina que aturde a los hombres (x2), nena, físico genial espectacular físico perfecto estupendo principal (x2), nena, dulce y linda ven es tu movimiento suave como el mar, mi nena, ven con fuerte pasión es tu movimiento suave como él, mi nena, dulce y linda ven es tu movimiento suave como el mar (x2), nena!. Quiero mover el bote (x3) le gu'ta
-Mueve! –gritaban los Mirmidones que bailaban al ritmo de la música, algunos ya trepados en las mesas y con la inhibiciones totalmente en extinción.
-Quiero mover el bote (x3) le gu'ta.
-Mueve!- con esta última parte coreado por los Mirmidones dio fin al gran espectáculo que había iniciado el rey James, y con Ron lejos del CD player, Nott y Seamus hicieron de las suyas colocando música más animada.
Por todo el lugar se podía escuchar música de tipo electrónica, todos los presentes bailaban animadamente, saltaban y se movían al ritmo de la música, algunos que eran grandes bailarines habían empezado a bailar break dance, luciendo de manera maravillosa, entre ellos se encontraban Bill y Charlie, dos chicos pelirrojos bastante apuestos, los demás hicieron espacio para que ellos hicieron sus complicados movimientos, Seamus que ya estaba bastante borracho, quiso probar también ese estilo de danza, pero lo más que consiguió fue un buen golpe y hacer el ridículo, claro que en el estado en el que estaba no se percató absolutamente de nada (yui: imagínense en que estado se encontraba O.O). De nuevo la música cambió, esta vez era una del famosísimo grupo conocido en Gryffindor como: Village people, ya que era conformado por puros hombres que trabajaban en una villa del hermoso país de Gryffindor. Ron, Nott, Harry, Bill y Charlie estaban vestidos de diferentes formas y bailaban al ritmo de macho man.
-Siii! Ese es mi hijo, demuéstrales como bailas hijo!- gritó un entusiasta James, aún con su corona de palma en la cabeza y su coco en la mano (yui: qué rayos le pondrán a esas bebidas? Frine: jaja no sé pero si me voy a divertir así lo quiero probar n.n).
-Macho, macho man!- cantaban los cinco hombres al tiempo que bailaban, fue toda una demostración de talento, los demás bailaban también, estando atentos de no perderse ni una parte del baile que realizaban sus compañeros y su futuro rey, aplaudían y gritaban, no había duda, gracias al rey James, la fiesta había dado un giro de 180°, al terminar de bailar los chicos hubo aplausos por parte de los demás.
La música cambió una vez más, ahora se podía escuchar el ritmo de una cumbia y una voz que empezaba a cantar. musicami dulce niña-kumbia kings.wma
-CHIQUILLO TE QUIERO!- era Remus que después de unas cinco o seis copas más ahora se encontraba en un estado peor que el de hace una hora y media atrás (yui: O.O), ahora Cedric, Seamus, Jared, Nicolás, y Scott (estos tres últimos Mirmidones recién llegados de Gryffindor ya que acompañaron a los Monarcas), eran los que bailaban al ritmo de la cumbia detrás de Remus al tiempo que hacían los coros- Vas a ser mi dulce niño, jeje. Ya lo ves estoy, tan loco por ti. Cuando te veo venir. No sé ni que decir. Y no encuentro la manera de decirte, lo que siento, que tengo un nudo por dentro, que de amor me estoy muriendo. Ya lo ves yo voy, siempre detrás de ti, para ver si tú al fin, te fijarías en mi, pero no encuentro el camino, para que tú estés conmigo. Más lo tengo decidido, voy a ser más que tu amigo. Ya te lo tengo advertido, lo tengo bien decidido, yo te voy a enamorar, conmigo tú vas a estar. No quieras disimularlo, si en mi también has pensado. Vente conmigo que yo quiero estar contigo…
(Cedric, Jared, Nicolás y Scott)
(Na Na Na Na Na)
Mi dulce Sirius (Na Na)
Tú me fascinas (Na Na)
Por tu sonrisa, por tu mirada linda
Y así, con el futuro consorte real cantando y los demás Mirmidones festejando y bailando a todo lo que daba su cuerpo, nos alejamos un poco de este lugar (yui: pero por qué? si yo me estaba divirtiendo ;.;, Frine: jaja no te imaginas lo que viene, te vas a divertir aún más muajaja n.n), para ser precisos al ala oeste del castillo en donde, al cruzar una puerta, nos encontramos con un panorama similar pero con la distintiva característica Slytherin.
o.o
-FONDO, FONDO, FONDO YEEHHHHHH! –gritaba la multitud (Frine: léase la Guardia de Slytherin y Draco, obviamente, Severus se había logrado escapar y acompañaba a las reinas en su tour por la ciudad).
-Jaja, soy el mejor! –Sirius bajó el ENORME tarro de cerveza ahora vacío y sonrió satisfecho de su hazaña.
Prácticamente, ya todos los presentes estaban muy "happies", por decirlo de algún modo, de los 5 barriles de cerveza solo quedaba 1 y de los 4 de vino, solo dos seguían a salvo. Blaise y Luca estaban muy entretenidos en un rincón, Leandro, Marco y Carlo veían como Bernard mezclaba una copa de vino y un tarro de cerveza y luego se lo bebía ante la cara de asco y diversión de los testigos de tal "hazaña". Otros guardias bailaban en un rincón o conversaban animadamente, se escuchaban frases como "yo te quiero" o "sabes que somos hermanos" entre otras, y cada una de ellas con un memorable "acento borracho". Una nueva melodía empezó a sonar complementando la característica atmósfera de un bar (Frine: o cantina jeje sería una mejor descripción).
Si en una rosa estás tú
Si en cada respirar estás tú
Cómo te voy a olvidar?
Cómo te voy a olvidar?
Si besando la luz estás tú
Rezando una oración estás tú
Cómo te voy a olvidar?
Cómo te voy a olvidar?
Sirius miró a su hermanito sentado en una mesa con la vista perdida en su vino, así que decidió acercarse lo más derechamente posible, o lo que le permitía su visión, una vez que decidió cual de los tres Dracos era el verdadero, se sentó junto a él.
-Vamos Draco –decía Sirius- alégrate.
-Estoy alegre Sirius, no lo ves ;.; -respondió el rubio con sus sentidos más obnubilados que de costumbre agobiado por la canción.
-Uy sí, se nota ¬.¬ mejor tómate otra copa de vino, aunque no entiendo como no te gusta la cerveza, y relájate un rato, quieres?
-Nop –una sonrisa maliciosa cruzó su rostro- Ya sé lo que tengo que hacer –dijo decidido, se levantó tambaleándose un poco y se paró (Frine: bueno, intentó quedarse parado).
-Draco? –cuestionó Sirius. El rubio no respondió, solo sonrió.
-Querido hermano –el "acento borracho" en todo su esplendor, la música se detuvo y todos los miembros de la Guardia Real sonrieron también, sabían lo que vendría, y sobra decir que lo esperaban con ansia- sabes que te queremos y te mereces lo mejor –Sirius estaba confundido, pero no opuso resistencia cuando fue arrastrado hacia el centro del salón y fue acomodado en una silla – y es por eso, que esta noche tan memorable, y directamente desde el Bar Bamboocha, llega para alegrar la despedida de soltero del rey Slytheriano, el único e inigualable… -las puertas se abrieron y todos miraron hacia allí con expectación- Rafael.
Una suave música inundó el ambiente (Frine: Wicked Game de Chris Isaac para ser más exactos n.n) y por la puerta hizo su aparición la representación carnal de un Dios Griego, el perfecto Adonis. Todos en la habitación contuvieron la respiración ante semejante imagen. Un HERMOSO, GUAPO y VARONIL hombre y con un cuerpo EXTREMADAMENTE bien modelado entró a la habitación llenando con su magnetismo la estancia. Llevaba puesta una armadura portándola con verdadera gallardía. Sirius (Frine: al igual que todos y cada uno de los presentes, y lo que su estado embriagado les permitía) miró al joven frente a él. Tenía una piel deliciosamente bronceada, sus piernas fuertes y musculosas sobresalían bajo la túnica, el pecho ancho y torneado, los brazos antojablemente tocables con los músculos justo en el lugar indicado, y para complementar, un rostro absolutamente perfecto, labios carnosos, nariz perfilada, unos hermosos ojos azules muy claros, cejas espesas y varoniles y un sedoso cabello negro y lacio enmarcando su rostro, sin dejar de lado aquella mirada de profundo deseo y seguridad en sí mismo. Era, como decirlo… simplemente un dios! (Frine: yui llama a una ambulancia, no lo voy a soportar O.O CÓMPRAMELO, yui: completamente en las nubes O.O).
Radio, de un tal Robbie Williams, al parecer una gran estrella en Gryffindor, empezó a sonar cuando el Adonis llegó al centro del salón, música previamente elegida por Rafael. El moreno de fuego puro empezó a moverse al ritmo de la música sabiéndose observado (Frine: cof cof morboseado cof cof yui: O.O Frine? Frine: si? yui: POR TODOS LOS DIOSES MANDAMELO A MI CASA, MUAJAJAJAJA DE AHÍ NO SALE… VIVO) y deseado por todos los presentes, era su trabajo y era el mejor, la estrella principal del Bar Bamboocha, el sueño de todos los gustosos de un buen hombre (Frine: y hasta de los que no ¬¬), nunca hacía trabajos a domicilio, pero era para el rey, no se podía negar y no es que quisiera hacerlo. Conocía a su público y sabía lo que les gustaba, recordaba con diversión las escapadas de los entonces jóvenes príncipes cada fin de semana y las parrandas que se armaban, y ni que decir de la Guardia Real, sin duda leyendas del Bar Bamboocha.
Sus propias manos recorriendo su cuerpo con suavidad mientras eliminaba aquel exquisito atuendo que adornaba su cuerpo a la perfección, pero que sin duda, estorbaba la sublime visión, pero ahora, la armadura ya no era un estorbo. Se movió por entre la multitud, su cuerpo siguiendo el compás a la perfección, Blaise le tapó los ojos a Luca cuando Rafael se acercó a ellos, obviamente arrancando una protesta del joven guardia. La estrella del Bar Bamboocha, sin duda, era el mejor en el negocio, solo había que verlo moverse y ver la reacción del público, Bernard y Carlo babeaban sin siquiera percatarse de ellos, y Marco bebía de un tarro hace mucho tiempo vacío.
Después de su recorrido, Rafael se acercó a Sirius y colocó sus manos en sus hombros mientras seguía moviéndose al ritmo de la música, sus caderas ondeando seductoramente acaparando la mirada del público. Su cuerpo solo era cubierto por la túnica, una de color blanco que llegaba hasta la mitad de sus duros muslos (Frine:- oh, por todos los dioses!). En eso, Draco se acercó y le pasó un tarro lleno de cerveza a Rafael. Este le sonrió dándole las gracias, Draco se apartó para mirar, ésta era la mejor parte (Frine: y por lo que había costado tanto, aunque yo MUY gustosa lo pagaba jeje O.O yui: ya somos dos… o tal vez más de dos n.n).
Rafael le dio a beber un poco de cerveza al moreno de asombrados ojos grises para luego arrodillarse entre las piernas de Sirius y colocar el tarro en sus manos, el joven rey lo miró un momento aturdido, debido al alcohol y el sensual baile, para luego reaccionar y sonreír. Rafael cerró los ojos y arqueó su espalda tirando ligeramente su cabeza para atrás, era el momento del GRAN final. Sirius vació lentamente la cerveza en el cuerpo de Rafael haciendo que la túnica se pegara a su cuerpo delineando cada uno de aquellos montículos de carne llamados músculos. Sin poder evitarlo, todos contuvieron la respiración. No había ALGO debajo de esa bendita (Frine: y afortunada O.O) túnica (yui: (dando un gran suspiro) Dios! por un momento se me olvido respirar u.u).
Minutos después, todos los hombres en aquella habitación parpadearon aún anonadados, hasta que por fin lograron reaccionar, Rafael se había marchado momentos antes mientras reía suavemente ante la reacción de su público, por eso siempre cobraba por adelantado n.n. Una nueva música empezó a sonar y todos volvieron a respirar y a rellenar sus copas o tarros, según la preferencia.
-Feliz despedida de soltero Padfoot –murmuró Draco una vez que estuvo junto a donde se encontraba sentado Sirius mientras le extendía otro tarro de cerveza- sabía que te gustaría.
-Gracias Dragón, una gran idea, nuestra última parranda juntos, tal como la primera –respondió el moreno con un suspiro y una enorme y pícara sonrisa.
-Y aún no termina –dijo divertido el rubio- preparen el lodo! –gritó Draco e inmediatamente Marco y Leandro pusieron manos a la obra.
Lo que sucedió después… lo dejaremos en el misterio, no queremos traumarles y que nos demanden jeje, así que a poner a trabajar sus imaginaciones.
u.u
A la mañana siguiente (yui: bueno, no muy de mañana ya que después de la noche anterior, ninguno de los Mirmidones o de la Guardia Real podía ni siquiera pararse, y la mayoría tenía una buena resaca. Es más, disfrutaron tanto de la fiesta que ninguno de ellos se había retirado a su habitación), todos y cada uno de los guerreros se encontraban tendidos en el piso o encima de alguna mesa durmiendo. Que por qué están juntos? No lo sabemos, en algún momento de ambas celebraciones ambas fiestas se unieron (Frine: me parece que fue cuando se quemó la túnica de Luca y Nott quería besar a Demonio 4 n.n yui: imagínense la que se armó n.n), pero para eso, tanto Harry como Draco, James y Sirius ya se habían retirado a sus habitaciones, solo Remus no había podido escapar. El primero en despertar fue Seamus, quien a su vez despertó a Nott que se encontraba cómodamente dormido sobre su abdomen.
- Rayos!- se quejó Seamus- mi cabeza me esta matando ;.;
- No solo a ti- dijo un molesto Nott- podrías hacerme el favor de dejar de gritar?
- Ya cállense los dos- dijo Blaise desde algún punto de ese gran salón- no ven que aún es temprano?
- Temprano?- cuestionó Luca al tiempo que dirigía su vista a una de las ventanas de la habitación para luego abrazarse aún más a Blaise- pero si el sol ya está bastante alto, calculo que serán como las doce u.u
- Oh Dios!- exclamó Cedric- muero de hambre!
- Aaaay!- se quejó un chico de cabellos rojos- dejen de gritar que no ven que a todos nos duele la cabeza!
- Lo siento Ron- se disculpó Cedric para luego abrazar a Ron- me pregunto si tendrán algún remedio en este castillo para la resaca.
- Por suerte así es, su excelencia Severus tiene unos remedios muy buenos- intervino Bernard- no sabes como me mata la cabeza, juro que no lo vuelvo a hacer! ;.;
- Vaya!- exclamó Seamus- Que noche la de anoche!- dijo al ver que todos sus compañeros se encontraban igual o peor que él.
- Sí, no hay duda fueron grandes fiestas- dijo Carlo con una sonrisa para inmediatamente arrepentirse de haber reído.
- Oigan, dónde esta Remus?- preguntó de repente Cedric.
- No lo sé, probablemente se haya levantado más temprano y haya decidido ir a su habitación.
- Oh no! Debemos buscarlo- el castaño se había levantado apresuradamente- es de mala suerte ver al novio 24 horas antes de la boda!
-Tienes razón –concordó Luca- Su alteza debe estar en su habitación, nos quedan un par de horas para separarlos.
-Lo haremos- concordó Seamus- pero antes hay que buscar algo para el dolor de cabeza (yui: yo te apoyo Seamus ;.; aaay mi cabeza! . Frine: cállate yui, que me está matando la cabeza! . , qué fiesta!).
¬.¬
Remus caminaba casi como un zombi por el castillo, se había levantado temprano debido a que el piso donde se había encontrado acostado apenas unos cuantos minutos antes era bastante incómodo y su espalda le suplicaba que buscase un lugar mas cómodo, y que otro lugar podría serlo si no la cama que compartía con su prometido, y en esos momentos, el castaño solo quería llegar a su habitación y acostarse, le dolía todo, en especial la cabeza, ya había tenido resacas antes pero ésta resultaba ser la ganadora, ni siquiera recordaba muy bien lo que había pasado la noche anterior, el recuerdo más claro que tenía era el de James con una falda hecha de palmas, pero pensó que no podía ser posible, bueno, eso pensó hasta que se topó con el rey que aún llevaba puesto su atuendo de la noche anterior.
-Buenos días Remus n.n
-Buenos días su alteza- dijo el ojimiel sorprendido- qué hace despierto tan temprano?
-Oh, jejeje, voy rumbo a mi habitación, creo que es necesario descansar un poco después de lo de anoche, jejeje- dijo con una gran sonrisa.
-Sí, creo que tiene razón -Remus trataba inútilmente de contener una sonrisa- pero no ya se había retirado?
-Sip, pero Harry y yo fuimos a dar una vuelta y luego todo fue borroso y confuso y… decidimos ir por otro coco a la ciudad n.n. Bien Remus, te dejo, estoy muy cansado y solo quiero dormir.
-Lo mismo digo su alteza o.O- respondió el castaño, había algo raro pero tal vez otro día lo averiguara. Después de que ambos se despidieran, Remus siguió con su camino, mientras que el rey James se iba en la dirección contraria- ahora sí que lo he visto todo, jejeje - pensó divertido el castaño.
Remus prosiguió con su recorrido, hasta que divisó su destino, abrió la puerta y ahí se encontraba su adorada cama, cerró la puerta, dio unos cuantos pasos y se recostó, inmediatamente se quedo dormido. Unas cuantas horas después, Remus despertó, ya se sentía un poco mejor y la cabeza le dolía menos, pero lo peor fue cuando los recuerdos de la noche anterior volvían a su cabeza, recordándole todo lo que había hecho, el pobre guerrero Gryffindoriano no se podía creer que había estado bailando y cantando toda la noche, era más de lo que podía soportar en ese momento, así que decidió darse una ducha, cuál viene siendo su sorpresa al descubrirse él mismo con una falda hecha de hojas de palma, no quería ni recordar en que momento se la había puesto, así que sin más se metió al baño, donde permaneció durante bastante tiempo.
-Que baño más relajante- dijo el castaño mientras se secaba su cabello- ahora creo que iré a comer algo, me muero de hambre- no hubo ni siquiera dado algunos pasos lejos de la habitación cuando se encontró con su amado prometido, el cual no tenía un muy buen aspecto- Sirius pero qué te ha pasado? Y ese lodo?
-Mejor te digo lo que no me pasó- dijo sujetando fuertemente su cabeza.
-Pensé que ya estarías aquí? –cuestionó- Blaise me dijo que te retiraste con Draco de la fiesta antes de que éstas se unieran.
-Se unieron? Vaya, nos lo perdimos n.n
-Sirius –una ceja levantándose con advertencia.
-Si bueno, Draco y yo fuimos a… bueno, ya sabes… n.n
-No, no lo sé, pero tampoco quiero saberlo.
-Sí bueno, jeje, pero dime amor, a dónde te dirigías?
-Iba a comer algo, pero puedo esperar- dijo con cara de preocupación viendo como el de cabellos negros sujetaba su cabeza- quieres que te acompañe al cuarto?
-Siiii!- gritó entusiasmado el soberano del reino de la serpiente, cosa de la que luego se arrepintió ya que le empezó a doler la cabeza aún mas- maldita sea! mi cabeza me esta matando.
-Te la puedo cortar si quieres- sonrió el castaño.
-O.O
-Era broma amor n.n.(yui: que bromitas hace este Remus ¬.¬) Por que no tomas un baño, estoy seguro que eso te ayudará- sonrió el de ojos miel alegre de que a él ya no le doliera tanto la cabeza -y después podemos ir a comer algo, estoy seguro que eso hará que te sientas mejor.
-Sí, creo que tienes razón- concordó Sirius y se dirigieron rumbo a la habitación- mmm, creo que tengo unas pociones que me dio Severus para estos casos en uno de los cajones, supongo que será buena idea tomar una- Remus simplemente asintió.
Una vez que entraron Sirius se metió al baño, mientras que Remus buscaba los frascos que Sirius le había dicho, una vez que Sirius hubo salido del baño, buscó su ropa y se cambió ya le había empezado a dar hambre y estaba seguro que Remus ya no aguantaría mas, así que tomó la poción que el castaño le ofrecía y se fueron rumbo al salón comedor. Una vez que terminaron de desayunar (Frine: más bien almorzar. porque francamente comer a las tres de la tarde ya no se considera desayuno) ambos se dirigían de nuevo a sus habitaciones, faltaba menos de un día para el enlace, por lo que decidieron que sería mejor descansar un rato, estaban ya en camino a su destino cuando se toparon con unos cuantos Mirmidones y algunos chicos de la Guardia Real que no tenían muy buen aspecto que digamos.
-Ron, qué sucede?- preguntó el castaño al ver, que el chico pelirrojo y los demás les bloqueaban el paso hacia su habitación.
-Pues verás Remus, hay un pequeño problema- dijo el chico.
-Problema? de qué se trata?- esta vez era Sirius el que preguntaba.
-Pues verá su majestad, la cuestión es que usted no debe ver a Remus antes de la boda, usted sabe, son tradiciones.
-Pero… pero yo quiero estar con Remus- el moreno había sujetado fuertemente la mano de su prometido- y nada lo va a impedir muajajaja.
-Eso está por verse- respondió una voz en tono amenazante.
-Draco! No lo puedo creer! tú también estás en esto?
-Lo siento hermano, pero tú sabes, tradiciones son tradiciones- respondió el apuesto rubio al tiempo que enarcaba una ceja- bien, no hay tiempo que perder, adelante- dijo mirando a los Guardias y Mirmidones presentes.
-A ELLOS!- dijo una voz al fondo, y en un parpadeo, Remus era arrastrado en una dirección, mientras que Sirius era llevado en otra (Frine: jaja esto se está volviendo muy frecuente n.n yui: y que lo digas n.n Frine: al igual que tu frase ¬.¬ yui: u¬.¬).
-Sirius!- gritaba el castaño extendiendo las manos en vano tratando de alcanzar al amor de su vida- déjenme, Sirius! ;.;
-Remus! ;.; - llamaba el moreno, tratando inútilmente de escapar de sus captores- suéltenme, Remus!
-Lo siento su majestad pero así son las cosas, además solo será durante… 24 horas jajaja –dijo Ron divertido.
-Pero yo quiero estar con Remus ;.;- se lamentaba el chico de largos cabellos mientras era llevado a lo largo del pasillo.
n.n
Después de haber separado a los novios en honor a las antiguas tradiciones, tanto los Mirmidones como los jóvenes de la Guardia Real, se habían pasado la tarde vigilando que ninguno de los dos se escapara para poder ver al otro, cosa que resultó bastante difícil, ya que ambos hacían hasta lo imposible por poder salir de su encierro, Remus incluso había tratado de hacer una cuerda con las sabanas cuando no lo estaban viendo para poder salir por la ventana, pero desistió rápidamente al darse cuenta que le faltaban, cuando menos, diez sabanas para poder llegar al piso con vida, Sirius por su lado, trató de usar uno de los pasadizos del castillo, pero para su mala suerte, Draco se le adelantó haciendo fracasar sus planes. Finalmente, y después de mucho esfuerzo, ambos habían acordado que, más bien fue por idea de Harry que se había unido al complot cuando Draco le contó lo que ocurría y que llegaba hasta ese momento debido al efecto de los cocos que le había invitado su excepcional padre, que si querían comunicarse podían mandarse mensajes, y ya que fue el joven heredero al trono Gryffindoriano el de la idea, los demás estuvieron de acuerdo en que él fuera el que llevara los mensajes, claro está que al comunicarle esto a Sirius, lo primero que hizo fue escribir algo dedicado rápidamente a su chico y lo mandó con el primero que cruzó sus ojos, es decir Draco (yui: pobres niños, haciendo papel de mensajeros n.n), así se pasaron la mayoría de la tarde hasta que tanto Draco como Harry decidieron ponerse en huelga, la gota que derramó el vaso fue el último mensaje enviado por Sirius que decía "tengo hambre, tú no?", así que concluyeron pasear por los jardines, no sin antes, recomendar a los guardias de cada prisionero vigilarlos aún más debido a su nuevo estado incomunicado.
n.nU
-Vaya –decía el rubio con un suspiro de fastidio- esos dos son un caso.
-Jajaja, lo sé, pero es difícil para ellos estar separados – Ambos chicos caminaban por los jardines, ya el sol comenzaba a ocultarse y las luces de las antorchas poco a poco comenzaban a encenderse tanto en el castillo como en la ciudad. Lentamente llegaron a la parte derecha del castillo en donde se encontraba un mirador adornado con bellas flores de hermosos colores y fragancias embriagadoras que Draco quería enseñar a Harry ya que ofrecía la hermosísima vista de la ciudad en todo su esplendor. Después de subir, se sentaron en una banca que estaba muy cercana a ellos y contemplaron el paisaje en silencio por un rato.
-Hace una hermosa noche, no lo crees? –cuestionó el moreno mirando el hermoso cielo estrellado con una enorme y hermosa luna llena iluminando tan bella ciudad y tan bella pareja.
-Sublime –susurró el rubio mientras su mirada se fijaba en la perfecta figura de su acompañante.
Draco miró al moreno junto a él y no pudo evitar estremecerse ante su belleza, sus ojos, su piel, sus labios… Harry miró al rubio al sentir su mirada sobre él y se sonrojó ante la intensidad con la que el Slytheriano lo miraba. Draco, al percatarse de la incomodidad de Harry, desvió su mirada con una sonrisa de disculpa.
Entonces fue el turno de Harry de admirar a su compañero, Draco era muy bello, divertido, cariñoso y… bueno, era perfecto, no dudaba que antes de perder sus recuerdos lo hubiera amado más que a su vida. Miró su semblante y pudo ver su dolor al tenerlo tan cerca y no poder demostrarle cuanto le amaba y le necesitaba, así que armándose de todo su valor, la característica de los Gryffindorianos por excelencia, y poniendo a un lado su nerviosismo, levantó el rostro del rubio con una mano, quien lo miró confundido, y lentamente se acercó hasta que sus labios estuvieron juntos.
Draco se sintió en el cielo después de tanto tiempo, tomó el rostro del moreno con suavidad acercándolo aún más a él sintiéndose inundado de su esencia, el beso fue suave, tierno, el rubio depositó en él todo el amor que sentía por Harry haciendo estremecer al joven Gryffindoriano. Poco a poco se separaron para mirarse a los ojos, Harry avergonzado por su impulso pero sumamente satisfecho y Draco completamente extasiado, pero pronto se sintió culpable.
-Lo siento Harry, yo… -el rubio se levantó y le dio la espalda al moreno, sabía que lo que había hecho estaba mal, en cierto modo se había aprovechado de Harry.
-Draco, no te preocupes… –sonrió el ojiverde con ternura al ver la reacción del rubio pero el joven Príncipe Slytheriano le interrumpió.
-No, no puedo, no quiero obligarte a algo a lo que aún no estás listo… perdóname, será mejor que me vaya.
-No Draco, espera! –Harry se levantó con rapidez e intentó detenerlo, pero el rubio ya iba bajando del mirador bastante aturdido.
Harry lo dejó ir comprendiendo su reacción, el rubio quería protegerlo y dejarlo decidir por sí mismo si quería estar con él, proporcionándole el tiempo necesario, pero lo que Draco no sabía, es que, a pesar de no recordar lo que había pasado en la ya famosa batalla de Slytherin, Harry ya había decidido que quería estar con él, y pronto se lo demostraría de manera contundente.
u.u
La mañana del día "E" por fin llegó y lo hizo de manera esplendorosa, todo el mundo corría con los últimos preparativos para tan grandiosa celebración. Que si las flores por aquí, que los músicos por acá, los ajustes a los vestidos de las reinas, en fin, el castillo y toda la ciudad era un caos total. Pero eso sí, nunca antes se había sentido tanta felicidad compartida por tantas personas. Los invitados de otros reinos empezaron a llegar, resaltando entre ellos la reina Carol de Ravenclaw junto con su hija Hermione, las cuales, llegaron a Slytherin con el general Víctor Krum, prometido de la hermosa princesa, en sus últimos días como general y líder de su ejército, quienes fueron conducidos inmediatamente a sus habitaciones para descansar del viaje.
Sirius estaba histérico en su habitación con los últimos preparativos, muerto de nervios y deseando más que nunca ver a su prometido. Draco intentaba calmarlo cuando no se perdía en sus pensamientos sobre la noche que había compartido con el bello príncipe Gryffindoriano. Draco pensaba en lo bien que se sintió cuando Harry lo besó, había sido perfecto, borrando todo el dolor de aquel pasado, pero sabía que tendría que darle tiempo para pensar y aclarar sus sentimientos, por nada del mundo quería presionarlo, y sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Blaise y Luca también ayudaban pero no podían evitar reírse de la cara de Sirius cada vez que se daba cuenta que faltaba menos tiempo para la ceremonia.
En otra habitación, Remus estaba sentado en un sillón totalmente pálido de los nervios, era verdad que era el mejor guerrero y que era muy valiente, pero una cosa era la guerra y otra MUY diferente casarse (Frine: aunque algunos dicen que es lo mismo jeje n.n). Estaba muerto de nervios ya que una vez casado tendría que hacerse cargo de los deberes del consorte del rey, para lo cual sería instruido por Narcisa sobre el protocolo, leyes del Slytherin y por su puesto la historia. Sobra describir la cara de Remus al enterarse de esto. Harry trataba de tranquilizarlo alegando que no era tan difícil, a lo que Remus había respondido que era fácil decirlo al haber sido educado desde que nació, solo que para eso Harry ya no le escuchaba, puesto que su mirada estaba en el horizonte y sus pensamientos en cierto rubio.
Por fin, la hora de la ceremonia había llegado, ya todo estaba listo y en su lugar gracias principalmente a Narcisa y su mano de hierro en esos asuntos, era una excelente anfitriona, y con la ayuda de Lily que se había ofrecido encantada, ya que se sentía la consuegra, las cosas estuvieron aún mejor.
n.n
Todos se encontraban en el salón donde se llevaría a cabo la ceremonia, el lugar se encontraba majestuosamente adornado con detalles dorados y plateados, de los grandes ventanales entraba una luz que hacia que los adornos brillaran iluminado el lugar de una manera casi mágica, habían arreglos florales en lugares específicos, las hermosas flores le daban a todo el lugar una elegancia inimaginada y su dulce y suave aroma inundaba el ambiente.
Por fin había llegado el tan ansiado momento, en el que Sirius y Remus unirían sus vidas, Severus, quien oficiaría la ceremonia, tomó su lugar en el centro del altar, Sirius entró unos minutos después de él con su hermosa madre del brazo, para colocarse inmediatamente al lado izquierdo del Primer Ministro, sus padrinos se situaron en seguida a un lado suyo. De pronto, las puertas se abrieron dando paso a Ron, Cedric y por último Harry, quien era seguido por la atenta mirada de cierto rubio, la música comenzó a sonar, y ahí, parado en medio de las puertas, se encontraba el ser mas hermoso que Sirius había visto en su vida. Vestido con una hermosa túnica blanca estaba Remus, quien era llevado por James hasta el lugar donde se encontraba, esperándolo ansiosamente, Sirius. Una vez que se hubo colocado junto al rey Slytheriano, Severus dio inicio a la ceremonia.
-Quién entrega a este hombre?- preguntó el de oscura mirada.
-Yo lo entrego- contestó un muy sonriente James, el cual, dio un fuerte abrazo al castaño para después ir a ocupar su lugar junto a Lily.
-Estamos aquí reunidos este maravilloso día, para llevar acabo la unión de estas dos personas que se aman, que tras un largo camino para estar juntos, pueden por fin unir sus vidas en un enlace sagrado y bendecido por los dioses- comenzó a decir Severus de manera solemne- Tras haber afrontado momentos difíciles, terribles situaciones e incluso el haber tenido que enfrentarse en combate, hoy pueden decir que su amor ha superado todas esas pruebas fortaleciéndose aún más, demostrando que no hay nada que no puedan superar mientras se tengan el uno al otro- terminó de decir Severus- ahora, ambos novios intercambiarán sus votos, su majestad- dijo cediéndole la palabra a Sirius. El moreno se giró y enlazó su gris mirada con la dorada de su apuesto chico.
-Remus, mi amor, no existen las palabras que puedan expresar en su totalidad lo que mi corazón y todo mi ser sienten por ti. Te amo… te amo como nunca creí o soñé poder amar a alguien. Desde que te vi por primera vez supe que eras especial, a pesar de la peculiaridad de nuestro primer encuentro –Remus no pudo evitar sonreír con lágrimas luchando por escapar de sus hermosos ojos, Sirius lo notó y alargó la mano para secarlas con una caricia- Antes de conocerte siempre sentí que algo le faltaba a mi vida, un triste vacío que no podía llenar. Hasta que el destino cruzó nuestros caminos uniendo no solo nuestros cuerpos sino nuestras almas. Tus hermosos ojos alumbraron mi existencia como el Sol iluminando la oscuridad de la noche, dando la esperanza de un nuevo amanecer, de empezar una vida juntos. Eres hermoso, perfecto, más de lo que creo merecer, pero aún así decidiste compartir el resto de tu vida conmigo, convirtiéndome en el hombre más feliz de la tierra. Remus, mi amado Remus, te prometo aquí y ahora hacerte infinitamente feliz, respetarte y amarte por el resto de mi vida y más allá de ella. Eres el amor de mi vida, la razón de mi existencia, soy tuyo como tú eres mío, hoy, mañana y para la eternidad. No te prometo que siempre será fácil, pero juntos superaremos cualquier obstáculo o desacuerdo, juntos es la única manera de salir adelante y enfrentar el mañana, juntos es la única forma en la que quiero vivir –Sirius sonrió satisfecho al ver la emocionada mirada de Remus –es por todo ello que yo, Sirius Malfoy, te entrego a ti, Remus J. Lupin este anillo como símbolo de mi eterno amor –el moreno colocó suavemente el anillo en la mano de su pareja.
- Remus, es su turno- indicó Severus.
-Sirius, bien sabes que no soy alguien que pueda expresar muy bien sus sentimientos con palabras, así hoy te hablaré desde lo más profundo de mi corazón. Sirius, durante toda mi vida he sentido que algo me faltaba, pero no supe que era hasta el momento en que te conocí, tú llenaste mi vida de luz, ya que antes de ti me encontraba en una eterna soledad, pero tú me rescataste, viste algo en mí que los otros no notaban, llenaste el vacío que había en mi corazón, me sacaste de mi soledad y me enseñaste, por primera vez, lo que es el amor, gracias a ti mi vida está completa, lo eres todo para mi - el dorado perdiéndose en el plata, plata perdiéndose en el dorado-eres el motivo para despertar cada mañana, eres mi razón para sonreír, para respirar, tú haces a mi corazón palpitar, eres tú quien con una sonrisa, quien con una simple mirada me hace sentir seguro, eres mi única razón para ser feliz, en simples palabras, te has convertido en mi razón de vivir. Sirius, mi amado Sirius nunca en creí poder sentir un amor tan grande como el que hoy siento por ti, es tanto lo que te amo, que no me bastaría esta vida para mostrarte todo lo que guarda mi corazón, tú eres toda mi felicidad y no me podría sentirme mas afortunado de que hayas entrado en mi vida, de haber encontrado a alguien tan especial como tú, y sobre todo de poder compartir mi vida, mi ser y mi alma, con la persona que ocupa el lugar más importante dentro mi corazón, y es por eso que yo, Remus J. Lupin, te entrego a ti, Sirius Malfoy este anillo como prueba de amor eterno y que como mi amor por ti no tiene fin- terminó de decir Remus introduciendo un anillo de oro blanco en el dedo anular, idéntico al que le había puesto Sirius momentos antes.
-Si hay alguien que se oponga a esta unión que hable ahora o calle para siempre… - otra vez el tono solemne adornó las palabras de Severus- bien, por los poderes conferidos en mi, yo os declaro esposos, pueden besarse- finalizó el ministro, y así, con ese beso, quedó sellada la promesa de amor eterno de Sirius y Remus.
n.n
Momentos más tarde, después de finalizada la ceremonia (yui: obvio ¬.¬), los invitados al enlace de la nueva pareja real, se encontraban ahora en el salón destinado donde se llevaría acabo la celebración por la unión de ambos jóvenes. Los Mirmidones se encontraban alegremente platicando con la guardia real de Slytherin, James y Lily se encontraban conversando con Severus y Narcisa, cuando hicieron su aparición por primera vez como esposos Sirius y Remus, al llegar al lugar todos les dieron la bienvenida, aplaudiendo y felicitándolos, una vez que ambos lograron llegar a sentarse a sus respectivos lugares, Draco hizo un brindis en honor a su hermano.
-Buenas tardes a todos, por fin este día ha llegado –Draco miró a su hermano- Sirius y yo hemos pasado muchas cosas juntos, cosas buenas, cosas malas y… bueno, cosas que aún no podemos calificar –la gente rió divertida por el comentario- pero en todas y cada una de ellas hemos estado juntos. Ahora, mi hermano ha encontrado a la persona que hará que todas las cosas, sin importar cuales sean, sean buenas, porque estarán juntos siempre y ese solo hecho hará que cualquier evento sea bueno. Padfoot –dijo dirigiéndose a su hermano- te adoro y estoy feliz de que hayas encontrado a la mejor persona para compartir tu vida, eres muy afortunado por tener a Remus a tu lado y Remus –dijo mirando al castaño- aunque te compadezco por elegir a mi hermano –nuevas risas- sé que hará hasta lo imposible por hacerte feliz como él lo es por tenerte a su lado. Así que, esta hermosa tarde levantó mi copa por su eterna felicidad, SALUD!- una vez que el apuesto rubio terminó de hablar y que todos bebieron por la pareja, Draco invitó a los recién casados para que bailaran por primera vez como esposos (yui: y si se dan cuenta, por primera vez en todo el fic O.O), Sirius y Remus tomaron su lugar en el centro de la pista, y enseguida una canción comenzó a sonar, ambos se abrazaron y comenzaron a bailar al ritmo lento y pausado de la canción. (musicaRod Steward - For The First Time.)
Are those your eyes, is that your smile?
I've been looking at you forever, but I never saw you before
Are these your hands holding mine?
Now I wonder how I could have been so blind
For the first time I am looking in your eyes
For the first time I'm seein' who you are
I can't believe how much I see
When you're lookin' back at me...
Now I understand what love is, love is
For the First Time
Can this be real? Can this be true?
Am I the person I was this mornin' and are you the same you?
It's all so strange..how can it be?
All along this love was right in front of me
Al tiempo que bailaban, las parejas se iban sumando a ellos, Cedric y Ron fueron los primeros, le siguieron el rey James y la reina Lily, Hermione y Víctor, Blaise y Luca se unieron también después de unos cuantos segundos, y por fin Nott se armó de valor para pedirle a Seamus que bailara con él.
-Seamus- murmuró Nott- por qué nunca intentamos ser más que amigos? (Frine: Yo quiero ser más que tu amigo! Te quiero, te quiero, se oye en mi pecho! Cof cof… ejem… ya u.u).
-Eso fue porque tú no querías- dijo el chico sin despegarse ni un centímetro de Nott.
-Y si dijera que ahora quiero estar contigo, seria demasiado tarde?
-Nunca es demasiado tarde- respondió mirando dentro de los oscuros ojos de Nott, regalándole una sonrisa.
-Eso quiere decir que aceptas ser mi pareja?- un tono de esperanza se hizo notar en su voz.
-Sí, pero la próxima vez no tardes tanto, jejeje- Nott se acercó lentamente hasta depositar un beso en los labios de Seamus, quien se sorprendió, ya que el chico al que tenía abrazado no solía ser tan impulsivo.
-Fue demasiado rápido?- cuestionó con un brillo de picardía en sus ojos.
-Te quiero Teddy -el chico de cabellos arenosos, sujetó fuertemente a su chico.
-Y yo te quiero Seamus- dijo al tiempo que recostaba su cabeza en el hombro de Seamus.
-Eh, Ron mira a esos dos- Cedric reclamó la atención de su novio.
-Vaya, así que al fin se decidió- el pelirrojo sonreía.
-Decidirse acerca de qué? acaso tú sabías algo?-preguntó el castaño curioso.
-Bueno, no sabes las cosas que puedes hacer que te diga un chico borracho- Cedric se sorprendió ante la declaración de Ron, el pelirrojo besó fugazmente a su chico para seguir bailando tranquilamente.
For the first time..I am looking in your eyes
For the first time I am seein' who you are
I can't believe how much I see
When you're lookin' back at me
Now I understand what love is, love is
For the First time
Draco se alejó lentamente de la mesa desde la cual había realizado el brindis para dirigirse a la terraza cercana a él. Bebió de su copa y lentamente se acomodó en una banca, dedicándose a mirar la hermosa luna que ya se elevaba en lo alto del cielo estrellado.
-No me dejaste explicarte –Draco se sobresaltó al escuchar la voz detrás de él, sabía quien era, aquel suave tono lleno de dulzura lo había hecho estremecer tantas veces que podría reconocerlo en cualquier lugar.
-No tenías nada que explicar Harry –suspiró avergonzado- fue enteramente mi responsabilidad, yo no debí…
-Draco –lo interrumpió Harry sentándose junto a él- yo quise.
Such a long time ago I had given up on finding this emotion ever again
But you're here with me now
Yes, I found you somehow
And I've never been so sure
-No quiero presionarte Harry, lo sabes –Draco se veía sumamente confundido, claro que deseaba estar con Harry, pero sabía que el moreno aún no estaba listo, tenía miedo de asustarlo, de decepcionarlo, de… de tantas cosas. El rubio se levantó y se dirigió de nuevo al salón, pero antes de entrar se giró suavemente para mirar directamente hacia las brillantes y preocupadas esmeraldas – No quiero lastimarte Harry, no quiero que te sientas como la última vez que nos vimos hace un par de meses, no soportaría ser de nuevo el causante de tu miedo, te lo dije una vez… te esperaré el tiempo sea necesario- suspiró con dolor y se dirigió de nuevo al salón.
-Dragón… - Harry se acercó hacia la entrada y lo miró alejarse, al parecer tenía que demostrarle que, aunque tal vez no recordara lo que había pasado, ahora sabía con toda seguridad que lo amaba, que se había enamorado perdidamente de él.
And for the first time
I am looking in your eyes
For the first time, I'm seein' who you are
I can't believe how much I see
when you're lookin' back at me
Now I understand what love is, love is
For The First Time...
La música terminó y Narcisa tocó su copa para hacer un anuncio. Todos los invitados miraron a la Reina Madre y guardaron silencio para escuchar. Sirius se acercó a su madre con Remus de la mano. El moreno sabía lo que su madre anunciaría y aún no estaba de acuerdo, pero no había logrado convencer a Draco de lo contrario.
-Buenas noches, quisiera hacer un anuncio muy especial, mi hijo Draco, orgullosamente Príncipe de Slytherin, partirá el día de mañana en una campaña diplomática por varios reinos para establecer vínculos amistosos y relaciones de cooperación en beneficio de Slytherin –Draco se acercó a su madre y la gente comenzó a aplaudir a su joven Príncipe quien sonrió saludando a los presentes- solo quiero desearte lo mejor hijo mío y que los dioses guíen tu camino.
-SALUD! –brindó la concurrencia en honor al rubio para inmediatamente acercarse a felicitar al Príncipe. Draco recibió los buenos deseos de su pueblo con una suave sonrisa, pero una mirada intensa sobre él le hizo girarse y se encontró con la verde mirada de Harry que se encontraba muy cerca de la terraza.
o.O
Muy entrada la madrugada los invitados terminaban de retirase, todo había resultado perfecto. Los nuevos esposos se encontraban ya en su habitación demostrándose de la mejor manera posible el gran amor que compartían. Cada vez el castillo iba recuperando su calma habitual. Draco se encontraba en su habitación cerrando el último baúl que se subiría al barco en el que partiría a la mañana siguiente, lo que sería en unas cuantas horas en realidad. Unos suaves toques en la puerta lo sacaron de su tarea y se dirigió hacia ella.
-Buenas noches Alteza –era Blaise.
-Más bien, buenos días –respondió Draco con una sonrisa dejando pasar al moreno.
-Es verdad –devolvió la sonrisa el líder de la Guardia Real- vengo por el último baúl para subirlo al barco, ya todo esta listo, Luca, Carlo y Bernard nos encontrarán temprano y partiremos cuando usted diga.
-Es aquel –señaló Draco- y Blaise, dime Draco, eres como un hermano para mí y te tengo una gran confianza –Draco sonrió- me alegra mucho que me acompañes.
-Gracias Draco –se sonrojó el moreno, ese chico había sido una parte muy importante en su vida, y lo seguía siendo pero de modo diferente, tomó el baúl y se dirigió a la puerta- descansa entonces, nos veremos por la mañana.
-Igual Blaise –Draco cerró la puerta y se dirigía hacia la ventana para abrirla cuando nuevos toques en la puerta le hicieron detenerse y regresar, tal vez a Blaise se le olvidó decirle algo. Tomó la manija y apenas la abrió quedó sorprendido ante la presencia frente a él.
-Harry… -logró articular.
-Hola –saludó tímidamente el ojiverde- puedo pasar? –el rubio tardó un momento en reaccionar hasta que se movió a un lado de la puerta dejando espacio para que Harry entrara.
-Claro, pasa, qué sucede? –cuestionó Draco preocupado- puedo ayudarte en algo? Necesitas algo?
-Sí –respondió el moreno mientras se detenía junto a la ventana con una sensación de haber vivido una situación similar antes- necesito hablar contigo –se sentó en la cama del rubio y levantó su verde mirada para encontrarla con la plateada- Te vas –no era una pregunta, sino una afirmación.
-Si bueno… -pasó nerviosamente una mano por su cabello- es lo mejor-respondió convencido.
-Para quién?
-…- Draco no supo que contestar.
-Yo no quiero que te vayas, sé que lo haces por mí y te lo agradezco, pero solo yo puedo decidir si quiero estar contigo… –el Gryffindoriano se levantó y se paró junto al rubio -y eso es justo lo que más deseo.
-Harry… yo… -el ojiverde levantó su mano derecha para acariciar el suave y perfecto rostro del joven Slytheriano el cual se estremeció con la exquisita caricia.
-Dragón… -murmuró Harry antes de buscar ansiosamente los labios de su pareja con los propios. El beso desató un escalofrío en todo el cuerpo de Draco.
-Harry, debes pensar las cosas… -logró articular el rubio aunque con menos convencimiento en la voz.
-Draco –Harry tomó el rostro del rubio entre sus manos y lo miró fijamente- ya lo pensé, deseo estar contigo pero tú debes ayudarme, Draco por favor, no seas tú el que me rechace –suplicó el moreno. El rubio abrió la boca para decir algo pero no pudo, él jamás rechazaría al amor de su vida.
Se fundieron en un nuevo beso, Draco enseguida tomó el control de la situación sin dejar de estremecerse ante las caricias del ojiverde. Poco a poco llegaron hasta la cama donde el Slytheriano acostó suavemente a su pareja admirándolo, como hace mucho no lo hacía, totalmente rendido a él, con aquella mirada llena de deseo. Harry, al ver que el rubio dudaba le tomó la mano y lo jaló hacia él.
-Esta noche, nos reencontraremos –le murmuró suavemente el Gryffindoriano sin saber exactamente el significado de aquellas palabras. Draco lo miró y asintió aún dudando, pero cuando sus labios se unieron nuevamente cualquier pensamiento en contra de lo que sucedería desapareció inmediatamente.
o.O
-Lamento haberte asustado Harry
-Oh, no...no te preocupes estoy bien, sólo no esperaba a alguien.
-Draco… -murmuró el moreno entre sueños, recordando la noche que se habían conocido.
-Harry, he estado pensando, creo que para mejorar este acuerdo de paz entre nuestros reinos sería bueno que nos conociéramos un poco mejor, no lo crees? Compartir experiencias, nuestras "habilidades", tu sabes, formar una buena relación entre nosotros, como príncipes de nuestros reinos sería muy beneficioso para las futuras "relaciones".
-Me encantaría Draco.
El moreno se movía entre las sábanas algo inquieto pero sin despertar aún a la persona que dormía tranquilamente a su lado.
-Lo siento Harry, no debí haber entrado así de repente y me disculpo.
-No te preocupes, fue... un accidente.
-Draco…
-Siento entrar así, de nuevo, pero me preocupó no verte en todo el día y me preguntaba si hice algo que te molestara, claro, a parte de entrar sin permiso a tu habitación.
-No, no hiciste nada, es solo que...
-Dime Harry, que pasa?
-Draco, tu sabes que yo estoy comprometido para casarme con Oliver y unir los reinos de Gryffindor y Hufflepuff...
-Si, lo sé, Harry yo...
-Déjame terminar. Draco, yo me estoy enamorando de ti y me siento terriblemente mal por Oliver, pero esto que está naciendo dentro de mí es muy fuerte y me asusta, creo que lo mejor sería...
-Harry, yo siento lo mismo, he de confesarte que nunca había sentido esto por alguien y me alegra que sea por ti, eres tan bello, tan dulce e inocente, Harry, tenemos la oportunidad de estar juntos y disfrutarlo unos días. Aunque lo deseara, ya no puedo apartarme ya de ti, por favor Harry, vivamos este paraíso mientras podamos.
-De acuerdo Dragón…
Una batalla, sangre, gritos, dolor…
-Draco!
-Jajaja, patético, demasiado sencillo- esa voz… Oliver.
-Déjalo! No te atrevas a tocarlo!
-Draco! –la voz de Harry despertó al rubio de su sueño, lo vio moverse inquieto entre las sábanas.
-Harry, tranquilo –Draco trató de calmarlo cuando notó unas lagrimas saliendo de sus cerrados ojos.
-Draco… -sollozó el ojiverde. El rubio estaba confundido.
-Amor, tranquilo –colocó una mano en la frente del moreno y la sintió húmeda por el sudor, con ternura empezó a quitar el cabello que se pegaba a su frente mientras acariciaba suavemente su rostro. Harry empezó a tranquilizarse pero las lágrimas no dejaban de mojar sus mejillas –ya pasó cariño, todo estará bien.
-Así que este es Hogwarts es muy bello.
-Pero tú lo opacas con tu belleza.
-Draco, me preocupa todo lo que hemos desatado con nuestra fuga.
-Lo sé, a mi también me preocupa, pero... si queremos ser felices debemos ser un poco egoístas y pensar una vez en nosotros.
-Lo siento tanto cariño –murmuró Draco mientras seguía acariciando con devoción el rostro amado, una infinita tristeza en su voz- eres tan bello, tan inocente, tan perfecto, no soy nadie para hacerte daño y sin embargo es lo único que he hecho desde que nos conocimos… -suspiró profundamente antes de inclinarse y depositar un suave beso en los labios del ojiverde- sé lo que debo hacer y aunque lo dudes… es solamente por tu bien. Te amo tanto Harry y cuando sea el momento volveremos a estar juntos, no lo dudes jamás –se levantó, se vistió rápidamente y abandonó la habitación no sin antes mirar con infinita tristeza el hermoso rostro de Harry que se veía más tranquilo.
-Siento pena por mis padres, deben estar muy tristes.
-Solo es temporal Harry, verás que todo se solucionará.
-Lo que más intranquilo me tiene es lo que Oliver pueda hacer, es muy vengativo, podría intentar matarte, yo... me moriría si algo te pasara Draco.
-Nada me pasará, tan débil me crees?
-Yo no...
-Estaré bien, ambos estaremos bien.
-Te amo tanto Draco.
-Y yo a ti mi amor, más que a mi vida –dijo el moreno ya en voz alta. Abrió los ojos y una punzada en la cabeza le obligó a cerrarlos. Miró a su alrededor y reconoció inmediatamente donde estaba, la habitación de Draco. Lo recordaba, recordaba todo lo que había pasado, la guerra, Oliver, Sirius, Remus, todo. Draco, fue el pensamiento que cruzó su mente rápidamente, donde estaba? De pronto se congeló, miró a la ventana y vio que el sol iluminaba con sus rayos la bella ciudad de Slytherin, se levantó rápidamente de la cama, se vistió y abandonó la habitación cual rayo, si no se apuraba tal vez no llegaría.
o.O
-Voy a extrañarlos mucho –decía el rubio príncipe en el puerto mientras abrazaba a su madre.
-Yo también cariño, cuídate mucho, Blaise te lo encargo mucho –dijo Narcisa con una triste sonrisa.
-No se preocupe Alteza, estará bien cuidado –respondió Blaise con una sonrisa.
-Eso me preocupa –dijo Sirius con una mirada pícara- en fin, cuídate mucho Draco –el moreno miró al rubio a los ojos- estás seguro que quieres esto Dragón? –Sirius bajó la voz- lo que me dijiste que pasó con Harry, tal vez deberías escucharlo.
-No hermano, yo… ya lo he decidido y es lo mejor para él, debo darle su espacio para pensar.
-Draco…
-Todo está listo! –gritó una voz desde el barco.
-Gracias Carlo, ya vamos- respondió Blaise.
-Adiós Paddy.
-Adiós Draco –un nuevo abrazo entre los hermanos.
-Nos vemos pronto Remus –el rubio abrazó al castaño- te encargo a mi hermano y sobre todo cuida mucho a Harry –el rostro de Draco se ensombreció.
-No te preocupes, los cuidaré a ambos- el rubio se giró y se dirigió al barco después de despedirse con una leve movimiento de cabeza.
-Aún no sabes que rumbo tomarás? –Sirius se acercó a él, era tan difícil dejarlo ir, algo le decía que esa no era la mejor decisión.
-No, pero no te preocupes, apenas atraque tendrás noticias mías, ya deja de preocuparte Padfoot, todo estará bien.
-Lo sé, es solo... –Draco abrazó a su hermano.
-Cuídate, nos vemos pronto –le dio un beso a su hermano y se giró para abordar, tenía que ser fuerte y dejar todo atrás.
-Espera, hay algo que quiero darte –le murmuró Sirius, Draco se giró hacia él (yui: qué? Qué le dio? Qué? Frine: calma pueblo, ya verás u.u).
O.O
Harry salía disparado del castillo buscando con desesperación las caballerizas, tenía que llegar a la playa lo más pronto posible.
-Buenos días Príncipe- escuchó que una voz lo saludaba.
-Un caballo, necesito un caballo! –Harry se acercó desesperado al dueño de aquella voz.
-Pero…
-Draco, debo detenerlo, evitar que se vaya! –el joven frente a él lo miró confundido por unos momentos hasta que comprendió.
-Un momento –Marco corrió hacia las caballerizas y regresó con Dragón, pero no el que Harry hubiera deseado (yui: estos juegos de palabras son excelentes n.n Frine: jaja gracias n.n) -es muy veloz, solo tenga cuidado, el Príncipe Draco ha sido el único que ha logrado montarlo –Harry le agradeció con la mirada y sin en realidad escuchar su advertencia montó a Dragón y salió disparado hacia el puerto.
Cabalgaba lo más rápido que podía con un solo pensamiento en mente, alcanzar al rubio. Le parecía que no avanzaba lo suficiente y que la playa estaba más lejos de lo que recordaba. Por fin, después de varios minutos, vislumbró el puerto, pero su corazón se detuvo cuando llegó a la entrada del muelle y de él ya salían Remus, Sirius, Narcisa y algunos guardias que los acompañaron.
-Harry? –Remus miró al ojiverde con gesto confundido- qué haces aquí?
-Se ha ido? –fue lo único que alcanzó a articular mientras miraba con cierta dificultad un barco que ya se encontraba muy lejos en el horizonte.
-Sí, Harry qué sucede? –Remus se acercó a él mientras el joven descendía de Dragón. Sirius también se había acercado seguido de su madre.
-No logré alcanzarlo –el moreno se cubrió la cara con las manos mientras Sirius se acercaba a tomar las riendas de Dragón extrañado de que éste se dejara montar por Harry.
-Harry?
-Los recuperé Remus –una triste sonrisa cubrió el rostro del joven Gryffindoriano- recuperé mis recuerdos, recuperé la memoria, recuerdo absolutamente todo lo que pasó. Todo. Por fin, lo que Draco esperó por tanto tiempo se cumplió y no está aquí para verlo –Narcisa se cubrió la boca con las manos. Remus se acercó para abrazar al moreno mientras este dejaba por fin, libres las lágrimas que lo ahogaban por la frustración de no haber detenido a su hermoso ángel. Sirius miró al castaño mientras pasaba una mano por su hermoso cabello negro, debió haber detenido a Draco, pero como siempre su hermano tenía que salirse con la suya, solo que esta vez había resultado contraproducente, tanto para él como para su pareja.
-Tranquilo Harry, el volverá pronto- trató de tranquilizarlo Remus.
-Sé que no lo hará Remus, busca protegerme y aunque el dolor le esté quemando por dentro cumplirá su palabra, pero sabes qué? Voy a esperarlo lo que sea necesario, justo como él lo hizo, ahora es mi turno de demostrarle el gran amor que siento por él. El día que Draco regrese, yo estaré ahí para recibirlo con los brazos abiertos, el día que Draco regrese… será para jamás separarnos.
Varias millas mar adentro (Frine: gracias al veloz barco de Sirius n.n aunque la verdad no sé si sea bueno en este caso u.u) un hermoso ángel de cabellos platinados se encontraba en la proa del barco que su hermano le había prestado para su travesía, miraba el horizonte con tristeza mientras sostenía entre sus manos aquello que Sirius le había dado, la hermosa y legendaria espada de Slytherin, aquella que su hermano le había dicho le protegería hasta que pisara nuevamente las playas que le habían visto nacer.
Fin
Se acabó, ahora si se acabó. Sabemos que van a querer matarnos, pero antes de que piensen en mandar avadas virtuales, hemos pensado en la remota posibilidad de hacer un epilogo, claro que eso tiene un precio, tenemos que llegar a los 100 reviews, lo cual no nos preocupa ya que sabemos que con sus amenazas tal vez lleguemos a ese número, pero bueno tampoco queremos ser chantajistas así que ustedes decidan, jejeje. Ya en serio, muchas gracias por habernos leído todo este tiempo, ya que sin su apoyo no habríamos llegado tan lejos, gracias por todos sus comentarios, ya que ellos nos impulsaron a seguir adelante y dar lo mejor para que esta historia siguiera siendo tan buena como al principio.
Frine: gracias de verdad, ha sido una gran travesía escribir esta historia, sobre todo con mi pareja favorita, léase Harry y Draco, los voy a extrañar niños, igual quisiera resaltar la gran adaptación, que a mi opinión hicimos de la historia, ya que es importante disfrutar de lo que uno escribe, sino para que se escribe.
Yui: pues como ya dijo Frine, les agradecemos mucho por todo el tiempo que estuvieron con nosotras, y por todos los comentarios alentadores que nos hicieron, estamos orgullosas de este fic, ya que para mi fue una gran experiencia escribirlo, y saber que les gusto es algo muy valioso. La verdad si es un poco triste decirles adiós a todos nuestros niños lindos, sobre todo a mis queridos Sirius y Remus, pero también me llena de alegría el poder llegar al termino de esta historia la cual disfrute mucho escribiendo. Y antes de que rompamos en un llanto incontrolable, esperamos volver a verles pronto en alguna nueva historia.
Frine & Yui
P.D. Les hemos puesto la traducción al español de la canción de For the first time al final.
Traducción
Son esos tus ojos, es esa tu sonrisa?
He estado buscándote por siempre, pero nunca te había visto antes
Son esas tus manos sosteniendo las mías?
Ahora me pregunto como es que pude ser tan ciego
-o- o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Por primera vez me estoy viendo en tus ojos
Por primera vez estoy viendo quien eres
Y no puedo creer lo todo lo que veo
Cuando tú miras en mi dirección
Ahora entiendo Por primera vez
lo que es el amor, lo que es el amor
-o- o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Puede ser esto real? Puede ser verdad?
Soy la persona que era esta mañana y tu eres la misma?
Todo es tan extraño¿Cómo puede ser?
Todo este tiempo este amor ha estado enfrente de mí
-o- o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Coro
-o- o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Durante mucho tiempo me había dado por vencido de poder encontrar de nuevo esta emoción
Pero tú estas aquí conmigo
Si, te encontrado de alguna forma
Y nunca había estado tan seguro
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Y por primera vez me estoy viendo en tus ojos
Por primera vez estoy viendo quien eres
Y no puedo creer lo todo lo que veo
Cuando tu miras en mi dirección
Ahora entiendo Por primera vez
lo que es el amor, lo que es el amor
Ahora entiendo Por primera vez lo que es el amor, lo que es el amor
