Disclaimer: Antes que nada, todo lo que reconozcan pertenece a J.K. Rowling y yo sólo escribo por placer, y sin ningún fin de lucro.
"Déjame volver contigo" (by AndyVoldemort)
Capítulo 02: Todo ha cambiado
"Puede que hayas nacido en la
Cara buena del mundo. Yo nací
En la cara mala, tengo la marca
Del lado oscuro"
Lo estaba mirando, lo estaba mirando! Aquellos ojos plata estaban fijos en el, y u sentimiento que creyó muerto empezó a renacer en lo más profundo de su alma...
"Potter! POTTER!"- Un Filch muy enojado se hallaba intentando llamar su atención.
"Disculpe, quisiera que me llevará con el profesor Dumbledore"- Un enojado Filch fue marcando el camino, mientras que Harry y Draco se miraban.
A Harry Potter no le quedó de otra que seguir a Filch, dejando a un consternado Malfoy atrás...
¿Qué demonios hacia allí? ... nunca imaginó que regresaría, no se suponía que las cosas fueran así, el debió ser quien lo buscara... el debió ser el que lo dejara desprevenido, no al revés.
Draco Malfoy recorría un pasillo del sexto piso. Caminaba rápida y decididamente.
Vuelta aquí, vuelta allá...
¿Qué quería? ¿Porqué quería hablar con el viejo ese?... acaso, acaso... no, no era posible, ¿o si?
Vuelta aquí, vuelta allá...
¿planeaba quedarse en Hogwarts?... ¿regresar?
Se paro de un de repente frente a una puerta, la abrió, dentro habían unas sillas apiladas, mesas, sofás, etc. Se sentó en una silla, y se dedicó a esperar mientras que esos inquietantes pensamientos y preguntas seguían atormentándolo dentro de su cabeza.
Su conversación con Dumbledore, había resultado tal y como lo esperaba, algo incomoda pero al fin de cuentas le había permitido regresar, claro necesitaría ayuda para regularizarse, y quien la persona más indicada para este trabajo era Hermione.
El problema era que no sabía si podía contar con ella.
En esos momentos el chico que alguna vez fue de oro se dirigía a la sala común. Las clases a esa hora ya habían terminado y decidió empezar a buscarla por la sala común, justo cuando estaba a punto de llegar, se dio cuenta de que no tenía la contraseña (a Dumbledore se le había olvidado dársela).
Se exasperó, pero rápido encontró la solución:
¡Claro! No pierdo nada buscando en la biblioteca, era muy probable que Hermione se encontrara ahí, terminando todos sus deberes...
Se detuvo en seco y cambió la dirección.
Al llegar a la biblioteca se dio cuenta de los nervios que le estaban entrando.
Que tal si Hermione no quería hablar con el, si se oponía a entablar conversación alguna, si ya definitivamente no quería ser su amiga...
Al fin entre unas estanterías encontró a la chica de enmarañado cabello ataviada con un montón de libros. Se acercó y la observó por un momento como buscaba en el índice de un nuevo libro.
- Hermione Granger – dijo en su oido. Parecía que a la chica le hubiesen lanzado un petrificus totalus, se había quedado en seco, y parecía contener la respiración también.
Por fin unos impresionantes ojos marrones, se posaron en el chico que tenía detrás. Lo miró con el asombró reflejado en la cara, los ojos llorosos. Sostuvieron la mirada por unos segundos, hasta que Harry tuvo que bajarla.
Hermione se dirigió rápidamente a la mesa donde había estado trabajando. Dejó la pila de libros, metió frenéticamente todo lo que le pertenecía en su mochila y empezó su camino a la puerta.
- Hermione, Hermione! – gritó Harry rápidamente, recibiendo unas miradas asesinas de la sra. Pince. Siguió a la chica que ya llevaba un gran tramo de ventaja. – Hermione, déjame explicarte... no se que hayas escuchado, y no se hasta donde lo creíste, o no se si la misma verdad te haya aterrorizado, pero por favor déjame explicarte... Her... Hermione!
- ¿Qué quieres que sepa Harry? ¿Quieres que escuche de tu propia boca como mataste a una persona inocente y como casi matas a más? ¿Quieres decir la verdad? ¿Quieres ser la persona que me haga entender? ¿El que me convenza, la que por fin me haga entender, y que admita lo que todo este tiempo me he negado a aceptar... que, que mi amigo, el gran Harry Potter, ¡es un asesino? – dijo estas ultimas palabras ya sin poder contener las lágrimas, las cuales rodaban por su rostro, y volteando para enfrentar a Harry.
Se quedó sin palabras, pero es que no sabía que responder.
- ¿Qué Harry, qué? ¿Ya no vas a decir nada?... lo sabía, lo sabía – se volteó de nuevo y continuó su camino a la sala común.
A Harry no le quedó de otra que seguirla en silencio. Llegaron al retrato de la señora gorda, la cual estaba a punto de soltar un grito y despotricar contra Harry, cuando Hermione soltó de golpe la contreña, impidiendole hablar.
- ¡PUMPKIN JUICE!
Pasó por el retrato, seguida por Harry.
Justo antes de llegar a las escaleras que dirigían a los dormitorios de chicas, dijo:
- Mira Harry, no se que hagas aquí, si solo estas de visitas... o qué se yo! Pero no quiero que te me acerques, nada, óyelo bien, NADA puede hacer que te perdone, primero tendrás que perdonarte a ti mismo. No me busques que se me unos buenos maleficios... ¡claro! No tan bueno como los tuyos... – se limpió bruscamente las lágrimas de la cara y subió hecha un demonio las escaleras.
Al darse vuelta, Harry se dio cuenta de que la sala común de Gryffindor estaba llena de gente, todos expectantes a la conversación, algunos aterrados, pero todos esperando la reacción de Harry Potter.
Corriendo se apuró a desaparecer por las escaleras. Llegó a la puerta que decía "Alumnos de 7mo.", tomó aire y al fin abrió la puerta, entró cerrándola detrás de el.
Al parecer no había nadie, se fijo que sus cosas ya se hallaban junto a su cama, se dejó caer, se quedó dormido y cayó al mundo de los sueños, donde un chico platinado lo abrazaba y le decía que todo estaría bien... una luz verde cubría la habitación, Draco salía despedido... gritos, llanto...
- ¡Rápido, rápido! ¡Quítense de ahí! Está despertando.
Harry abrió los ojos y vio como un grupo de personas muy conocidas lo miraban expectantes. Se incorporó en la cama y pudo reconocer a Seamus, Dean y Neville observandolo detenidamente.
Neville no pudo más y se acercó a Harry y lo recibió con un abrazó. Seamus y Dean se reservaron a saludar con la mano desde sus lugares.
- ¿Dónde te habías metido?- le sorprendió esta pregunta, ya que se esperaba otra ser la primera.
- Que no... bueno, creí que la pregunta sería otra...
- No te preocupes Harry, todo a su tiempo, tu nos dirás cuando quieras, pero contesta ¿en dónde has estado todo este tiempo?
-Bueno en ...
- Ha estado en el mismísimo infierno...
Dirigieron la mirada al otro lado de la habitación, donde desde la puerta de la habitación se veía a un Ron totalmente cambiado, al parecer era una persona más despreocupada de lo que alguna vez fue y más enojada.
-... y nunca debió regresar de ahí – con una última mirada a Harry salió de la habitación. Dejando a los que estaban dentro muy desconcertados.
- Lo siento Harry, el no ha querido saber nada de ti, y desde que te fuiste ha cambiado totalmente, no le habla a nadie y por todo se enoja. – dijo Dean acercándose un poco más a Harry.
- ¿Y Hermione? Siguen siendo amigos, ¿no? – preguntó Harry esperanzado, negándose a sí mismo lo que creía suceder.
- Lo siento Harry, pero ahí tampoco, no hay nada... nada de lo que tu unías estando aquí se ha mantenido, y eso incluye la amistad entre Ron y Hermione.
Esta noticia le cayo como cubeta de agua fría, nunca se imaginó que de las cosas que pudo haber dañado esa noche hubiese alcanzado la amistad entre Ron y Hermione... todo lo que pudo haber surgido entre ellos dos, se había acabado...
De pronto no sabía como, pero si lo único que podía hacer para pagar lo que esa noche había dejado sería regresarle a la gente su vida, una vida sin Harry Potter, pero al fin y al cabo como la hubiesen tenido si el nunca hubiese llegado a sus vidas.
- Disculpen...- dijo Harry deprisa saliendo de la habitación. Pasó por la sala común para dirigirse a la salida por el retrato, ni se detuvo a mirar a los que estaban en ella.
Ya en el pasillo se dirigió deprisa al sexto piso. No sabía qué tenía en mente, ni que haría pero eran tantas las cosas que le pasaban por la mente que sus pies lo llevaron instintivamente a ese lugar.
Un lugar a donde se había dirigido tantas veces, momentos que lo hacían feliz, talvez la añoranza del momento de sentir algo agradable lo obligo inconcientemente dirigirse a esa habitación.
Al fin llegó al rellano del pasillo donde momentos atrás las mismas paredes habían visto pasar a un Malfoy... y a otro chico, que no era Harry Potter, si no alguien más.
Se encaminó, casi corrió... hasta que llegó y se detuvo frente a una puerta, acercó el oído primero... no escuchó nada.
Entraré solo porque hay algo que me dice que lo tengo que hacer...
Puso la mano en la manija, y lentamente la giro, después de un solo movimiento la abrió... lo que vio ahí lo partió en mil pedazos, esque no era solamente un dolor emocional era carnal, salió corriendo negándose a si mismo lo que vio...
Si había encontrado lo que había ido a buscar, y es que no solo había encontrado a Draco, si no que había sido doble su sorpresa y su dolor al ver que la persona que estaba en su lugar, la persona que ahora acompañaba a Draco por las noches era cierto pelirrojo...
Continuará...
Ahhhh! Jajajaja... si ya se! Fue muy rápido de un capítulo a otro, pero no pude evitarlo, las teclas me llamaban ).
Si es Ron! Se dan cuenta que las cosas han cambiado, Ron se encuentra en el lugar de Harry, suplantándolo con Draco... Hermione se encuentra sola y triste.
Dios! Jejejeje... y todavía falta descubrir el gran pastel.
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