Hola a todos los personajes de esta historia no me pertenece le pertenece al escritor Nobuhiro Watsuki


Atención Lemon en este capitulo No quiero que me cancelen el fic por que no lo advertí así que ya saben prudencia aquellos que no lo puedan leer.


Metamorfosis

By: Lazara

Capitulo XI: Pasiones

Se había parado al ver esos ojos tan azules como un bloque de hilo y tan apasionados como la lava de un volcán, vio como entro a su habitación se sentaba frente a ella sin decirla palabra alguna pero no dejando de observar el sonrojo que cubría su rostro. Cuando el se dio cuenta de ese hecho no pudo reprimir una hermosa sonrisa que la erizo todo el cuerpo provocando un estremecimiento reprimido que intento ocultar con vanos esfuerzos.

-Siéntate- le dijo él como si ella fuera la intrusa. Ante el sonido de su voz reacciono dándose cuenta que no lo había dejado de mirar desde que entro y ante esa deslumbrante sonrisa su mente dio un vuelco y la imagen de ella, él y la cama la estremeció, sentándose en la cama y desviando la vista a sus manos cosa que causo que enrojeciera más si era posible.

-¿En que lo puedo ayudar?- pregunto después de controlar su desbocada imaginación al igual que los latidos de su corazón.

-No lo se- le respondió él.

-Entonces.

-No soy muy bueno con estas cosas- dijo y una voz de alarma se prendió en la cabeza de Misao- Quisiera pasar unos días junto a mi en una hermosa casa que tengo en uno de los pocos lagos naturales que quedan lejos de la ciudad- Aoshi estaba levemente sonrojado y la combinación de su blanca piel con su negro cabello tapando parte de su cara resaltaban increíblemente ese leve sonrojo.

-Estoy soñando- se dijo no creyendo lo que escuchaba- Kaoru, me escuchas Kaoru- dijo llamando a su amiga mediante la telepatía de su mente pero lo único que percibía era como esta bloqueaba el llamado con una extraña energía que emanaba de su cuerpo.

Aoshi esperaba que ella le respondiera que no pero en el fondo deseaba mas que nada todo lo contrario, su silencio se hacia eterno y el signo de interrogación que se dibujo en su cara le dio a entender que había fracasado.

-¿Los lagos son naturales?- pregunto ella de repente sobresaltándolo y rompiendo el incomodo silencio que se había formado.

-Bueno…si…son naturales- dijo reaccionando un poco turbado- Esta cerca de las montañas y el aire es muy puro.

-¿Tiene jardines la casa?- pregunto otra vez analizando las posibilidades y regresando a su mente la cama y ellos dos- Que pervertida eres Misao- se dijo desechando esos pensamientos.

-Más grande que el de aquí.

-Tu y yo solos, alejados en un hermosos paisaje- dijo sonrojándolo a mas no poder al ella plantearlo desde esa perspectiva, cosa que era muy cierta pero no se había atrevido a decírselo así- Muy lejos de la ciudad.

-Si lo deseas puede venir Kaoru y Himura con nosotros- dijo no sabiendo que decir.

-Jajá jajá así que tu también crees que esos dos se traen algo- dijo calando sus carcajadas- No- dijo muy seria.

-Bueno perdona por la proposición no quise ofenderte- dijo parándose rápidamente.

-Pero…- lo aguanto de la mano con una sorpresiva fuerza no propia de su menudo cuerpo deteniendo la carrera que emprendía hacia la puerta, carrera que podía alcanzar con solo tres pasos- No quiero que invites a nadie mas me encantaría ir con tigo.

- Con una condición- dijo el parándose frente a ella después de asimilar su respuesta.

-¿Cuál?

-Que nademos nuevamente en la piscina.

-Depende- le respondió ella divertida acercándose a él.

-¿De que?

-Si nadamos como la primera vez o no.

-Y como tu quisiera- dijo Aoshi asombrado ante el descarado coqueteo que estaba manteniendo con ella y el calor que rebosaba de su cuerpo siendo la pasión de sus ojos extendida por todo su ser.

- Como la primera vez- le respondió ella arrastrada por una de las manos de él hacia su cuerpo uniéndose en un beso que un principio creyó seria en su boca pero para su asombro fue directo a su cuello el lugar donde el químico había penetrado su cuerpo.

Succiono ese lugar descargando toda la angustia que horas antes no lo dejaba respirar. La levanto del suelo y la arrastro a la cama dejándose caer sobre ella cuando un desbocado peso se formo bajo su cuerpo.

-Pero- dijo cuando no se pudo mover por el fuerte agarre que lo sujetaba.

-Shinomori- dijo una seductora voz proviniendo de los labios de Misao captando toda su atención- El ser Metamórfica tiene sus ventajas.

-Entonces déjame saber cuales- le respondió y la beso en la boca por que se aferraban con tanto pasión que solo después de haber acabado pudo sentir la suavidad de sus labios calidos y carnosos.

Mutuamente se desgarraron la ropa esparciéndola por el suelo, saboreando cada centímetro de sus cuerpos. Misao transformo las falanges de sus manos a tan alto grado de sensibilidad que cada vez que tocaba el cuerpo ardiente de Aoshi era como ver su interior traspasarlo en su totalita conectándose con él por leves momentos siendo adrenalina para su cuerpo cosa que Aoshi sentía a través de sus gemidos y la furia de su mirada.

No podía aguantar mas, su cuerpo le exigía que la penetrase que le hiciese suya por completo y que no la dejase escapar nunca, que la apisonara dentro de él para poder disfrutar su dulce sabor cada vez que la mirase, por que con cada mirada seria una explosión de pasión dentro de su cuerpo. La deseaba tanto que no soltaba su boca por miedo a que desapareciera y ella sentía lo mismo.

Lo abrazaba, le arañaba su espalda causándole placer cuando debería sentir dolor, lo mordía el lóbulo de la oreja cuando el abandonaba su boca y se concentraba en sus senos y sentía que explotaría si él no entraba en su cuerpo dejando que toda la excitación de los dos se desbordara dentro de ella y regresara a la normalidad.

-Hazlo- dijo ella aguantando los gemidos y el placentero dolor.

-No todavía no- le respondió el absorbiendo sus labios mientras su miembro rozaba su pubis enloqueciendo a ambos.

-Si ahora si- le respondió Misao moviéndose de tal manera que él entro en ella con tanta fuerza que ninguno de los dos pudo reprimir el gemido de placer que se desprendió de sus gargantas.

Sus rítmicos movimientos hacían sudar sus cuerpos y unificar el latido de sus corazones hasta que Aoshi la apretó con tal fuerza que ella se aferro a su cuerpo sintiendo como un calido liquido se esparcía dentro de ella. Los dos cayeron exhaustos sobre la cama no dejándose de abrazar hasta que el sueño los invadió.

Megumi supervisaba la limpieza del laboratorio junto con Sanosuke quien solo se limitaba a observarla sin decir palabra alguna.

-Estoy segura que he escuchado ese apellido antes pero donde, donde- se decía rallando la frustración.

-Es hermosa- dijo una voz tan bajo que solo el la pudo escuchar.

-Demasiado- contesto él despreocupado.

-Y extremadamente inteligente- dijo nuevamente la voz.

-Eso es lo que me gusta de ella una excelente mezcla de inteligencia y belleza- dijo Sanosuke callando de inmediato dándose cuenta que hablaba con alguien sin darse cuenta.

-Tranquilo chico- dijo Gensay palmándole el hombro mientras reía por lo bajo.

-Yo…yo- decía nervioso.

-No se lo diré, cálmate- dijo Gensay- Megumi se a ganado todo lo que tiene y te doy un consejo si solo deseas pasar el tiempo es mejor que mires hacia otro lado por que con ella no vas a lograr nada. Te lo digo por que la conozco de mucho tiempo.

-Solo me preguntaba de donde la conozco, su apellido me suena conocido.

-Lógicamente- dijo Gensay masajeándose la frente- Según tengo entendido estudiaron juntos en la misma Universidad a decir verdad compitió contra ti en varios proyectos los cuales debo admitir quedaron empate.

-Eso es imposible- dijo Sanosuke- Recuerdo muy bien esas competencias y mi contrincante se apellidaba Tanuki, no Takani

-¿Alguna vez la vistes?

-No nunca la conocí en persona- admitió Sanosuke abriendo los ojos.

-Se equivocaron con su apellido y solo lo arreglo al final.

-Imposible, me tenia histérico que alguien fuera igual de inteligente que yo y siempre tuviera que compartir mi gloria, maldita sea y para colmo es linda, siempre tuve la esperanza que fuera flaca, fea y dientona.

-La vida da muchas vueltas, muchacho- dijo Gensay y lo dejo solo acercándose a Megumi quien revisaba unos papeles.

-Que me parta un rayo- dijo para si acercándose a ella.

-Tanuki- dije en voz baja para que solo ella lo pudiese escuchar. Megumi se quedo como una piedra y tardo unos segundos en reaccionar.

-Se esta equivocando de persona- le respondió aclarándose la garganta.

-Ciertamente, no me hubiese imaginado que le sacaría provecho a un error de administración- dijo ignorando sus palabras- Si se me hubiese ocurrido eso a mi me hubiese ahorrado el acoso intensivo al que fui sometido por casi tres meses hasta que me decidí trabajar con una empresa brillante extraordinariamente brillante Takani.

Megumi no respondió solo espero sus palabras, se había imaginado tantas veces ese encuentro, era él único científico dentro de la Campus que nunca pudo derrotar y por eso le odiaba y admiraba.

-Mucho gusto en conocerte finalmente- extendió su mano- Mi testarudo rival- y se la beso cuando esta la estrecho- Te gustaría tomar un café con migo y explicarme como extraer el liquido amniótico del cerebro- Megumi solo puedo echarse a reír y guiarlo hasta la cafetería donde estuvieron hablando toda la noche.

Kenshin separo sus labios de los de Kaoru y la pego a su cuerpo con determinación evitando que se separara de él.

-Si Saitoh se entera de esto no va a dejar nada para los forenses- dijo Kenshin uniendo su mejilla a la de ella.

-¿Y eso te preocupa?-pregunto ella.

-Depende.

Kaoru lo miro a los ojos y leyó en sus ojos lo que estaba escrito en su mente soltando estrepitosas carcajadas que recorrieron el lugar.

-Himura- le dijo ella sin poder evitar el tono formal- Para tu tranquilidad tengo diecinueve años al igual que Misao así que Saitoh no podrá encarcelarte por perversión a menores- le dijo sobresaltándolo y haciéndolo recordar sus nuevos poderes.

-Puedes leer mi mente- dijo después de un momento.

-Te asusta eso- dijo regresando a su postura fría.

-¿Dime que estoy pensando ahora?- le pregunto mientras sus ojos dorados brillaban lujuriosos.

-Por eso si te podrían meter a la cárcel Himura- le contesto ella.

-Kenshin- le dijo besándola nuevamente- Para ti solo Kenshin.

Los dos se acostaron en la fría cama besándose y explorándose quedándose dormidos con la ropa puesta pero él abrazando su cintura mientras ella se acurrucaba en su pecho.

Cerca del amanecer un hombre de ojos grises levemente delineados por un azul helado caminaba hacia una elegante oficina en un ostentoso edificio alejado de la ciudad. Se detuvo frente a la puerta de roble oscuro al final del pasillo y toco levemente a la espera de respuesta.

-Adelante- dijo una áspera voz- Bienvenido hijo- dijo el hombre al verlo entrar.

-Señor Shishio- dijo el chico una vez hubo cerrada la puerta- Ya se donde se esconden podemos atacarlas tan pronto usted lo desee.

-No tan pronto Soujiro- respondió este- No me importa lo que hagas con Misao es solo una marioneta pero quiero a Kaoru aquí con migo.

-Pero yo soy mucho mas fuerte que ella, yo puedo hacer lo que usted me ordene, no la necesitamos a ella ni a nadie para lograr nuestros propósitos señor Shishio- dijo Soujiro mirando desconcertado el suelo y después a él.

-Necesitamos- repitió él acercándose a Soujiro- Necesitamos, nosotros. Yo la necesito por que ella es parte de mi es mi hija y es mi amante ni siquiera su madre me a podido satisfacer tanto como lo ha hecho ella. Su rebeldía y resistencia es adrenalina para mi alma, entiendes eso Soujiro, no es mas fuerte que tu pero eso no me interesa la quiero con migo para poder seguir experimentando con su cuerpo los placeres de su piel y los descubrimientos de nuestra ciencia.

-Pero yo…

-Si te portas bien- dijo indicándole uno de los asientos de cuero rojo- Puedo dejarte a cargo de las pruebas para medir sus habilidades y sabes muy bien que mientras no la mates me tiene sin cuidado los métodos que utilices.

-Si- le respondió con una macabra sonrisa en su rostro.

-Bien quiero que te introduzcas en mi mente- le dijo Shishio sentándose frente a él.

-Si señor- le respondió mirando sus ojos y penetrando en sus pensamientos hasta llegar a un lugar completamente caótico, decorado con horrorosos crimines y eternas torturas- ¿Que lugar es este?

-Esta es mi mente- dijo la voz de Shishio- Ahora Soujiro duerme- tan pronto como dijo esas palabras el asustado chico callo dormido como hipnotizado por las palabras y Shishio.

Se apodero de su mente y viajo en todas las direcciones que se le antojo sondeando mentes conocidas y desconocidas, enterándose de secretos que aprovecharía en un futuro no muy lejano y torturando al que se le pegase en gana. Se detuvo cuando percibió dos presencias que sobresalían entre todos los demás. Eran dos planetas entre militantes estrellas su luz era fija y potente brindándole acercase a ellas.

Cuando llego a ellas trato de penetrar a la de menor luz pero algo se lo impedía no era nada científico ni complicado y ese hecho lo estaba enfureciendo era más bien algo natural instintivo una fuerza lo rechazaba un fuerza que circulaba por su cuerpo como un torbellino. Sin rendirse fue a toda velocidad hacia su verdadero objetivo y a diferencia de la anterior no encontró ninguna resistencia. Rondo a su alrededor hasta que salta a su mente penetrando su conciencia con lastimero placer.

-Eres tan hermosa- dijo Shishio apretando el cuerpo de Kaoru dentro de la mente de ella y lamiendo su cuello.

-¿Que es esto donde esto?- pregunto ella asustada tratando de soltarse.

-La mente es un arma muy poderosa y se llega a manejar se pueden hacer cosas verdaderamente asombrosas- le respondió el dándole la vuelta y besándola rompiéndole el labio y lamiendo su sangre contaminada- Estas dentro de tu mente pero yo te controlo puedes sentir en tu cuerpo todo lo que sientes aquí dentro por que yo te lo estoy provocando y por que tu así lo deseas.

-Eso no es cierto- le respondió ella forcejeando golpeándolo con su codo en el estomago y dejando tanto a su cuerpo como a él sin aire por unos segundos.

-Verdaderamente lo crees- dijo doblándole uno de sus brazos e inmovilizándola, rasgando su blusa y apretando tanto su hombro, senos y espalda que las marcas de sus manos se tatuaron en su piel.

-Por su puesto que si- dijo fría, cortante, inquebrantable rígida y con fuerza soltando se agarre y enfrentándolo- No volverás a tocarme monstruo- le dijo ella golpeándolo y haciéndolo escupir sangre.

-Pe…pero como- dijo entrecortadamente.

-Aprendo rápido- volvió a golpearlo pero esta vez el estaba preparado.

-Por eso eres mi hija- le respondió él devolviéndole el golpe.

-No… te equivocas- dijo ella limpiando la sangre de su boca- Tu no eres mi padre, mi padre es Hajime Saitou, y tu eres solo un despreciable hombre al cual yo destruiré.

-Veremos quien se destruye primero hija- dijo golpeándola nuevamente- Pero antes de desaparecerte te poseeré tantas veces y experimentare tanto con tu cuerpo que desearas morir aun cuando estés muerta- dijo golpeándola nuevamente sin cesar a lo que ella se defendía como podía temblando ante sus palabras.

-No…-dijo sin voz- No, no, Noooo- grito dentro de su cabeza humanando un potente golpe que golpeo a Shishio enviándolo a la pared como también a todas las cosas que habían en su habitación tumbando a Kenshin al suelo y estremeciendo el edifico con los primeros despuntes de sol, mientras ella temblaba en la cama.

Kenshin abrió los ojos lentamente orientándose después del repentino golpe que recibió triturando todos sus huesos, apoyo su mano sobre la cama apoyándose de ella y poder sentarse hasta que vio el estado en que se encontraba Kaoru. Su blusa estaba desgarrada, no recordaba haberla roto de su labio salía sangre y parte de su ropa estaba manchada de sangre demasiada para un corte tan pequeño pero lo que le devolvió el alma al cuerpo fueron las rojas marcas de gruesas manos sobre su cuerpo, marcas de manos que no era las de él y marcas casi violetas en los puntos de presión. Se paro y toco so hombro haciéndola reaccionar y ella como un reflejo empezó a gritar y a golpearlo mientras él la sujetaba para que no lo lastimara ni a ella tampoco. En el momento en que ella empezó a golpearlo entraron Misao, Aoshi, Megumi, Sanosuke, Saitou, Okina, y Gensay, los sietes se petrificaron al ver la habitación y el enorme hueco que había en la pared por donde entraban los primeros rayos del sol y el viento removía todo el lugar mientras Kaoru golpeaba a Kenshin quien trataba de detenerla.

-Tranquila Kaoru, tranquila- le dijo el logrando que lo mirara a los ojos y reaccionara.

-Kenshin, Kenshin- dijo llorando y aforrándose a su pecho- El estuvo aquí, estuvo dentro de mi mente se hizo mas fuerte, Soujiro es mucho mas fuerte que nosotras. Tengo miedo Kenshin- dijo dejando que el cubriera su cuerpo con una sabana y la abrazaba mientras la besaba la cabeza y se iba calmando.

Saitou no sabia por que Kenshin trataba con tanta confianza a su hija pero no quería imaginárselo o el terminaría muerto, la realidad era que nunca había visto calmarse tan rápido Kaoru después de uno de esos ataque, ataques que nunca habían alcanzado esa magnitud. Megumi los saco a todos de la destrozada habitación y los dejo solo bajo las protestas de Saitou.

-El se encargara de todo Saitou, solo dale un poco de tiempo a solas- le dijo ella.

-Pero que te has creído, ella es mi hija- le grito exasperado sabiendo que tenia razón.

-Saitou ella no es una niña- dijo Okina logrando que se calmara levemente- Sabe lo que hace esperemos en tu oficina.

Después de unos treinta minutos Kaoru se calmo y le contó a Kenshin todo lo sucedido dentro de su cabeza y este solo deseaba tenerlo frente para descuartizarlo vivo. Kaoru se cambio de ropa frente al pelirrojo no quitándole este los ojos de encima y deteniéndose sobre las marcas de las manos, salieron del cuarto y llegaron a la oficina donde todos la esperaban.

Kenshin contó todo lo sucedido obviado algunas partes que fueron agradecidas por Kaoru en secreto.

-No podemos esperar a que nos destruya poco a poco- dijo Okina, meditando lo dicho por Kenshin- Si lo que dice Kaoru es verdad puede lograr obtener gran información de nosotros aunque no lo deseemos, debemos destruirlo lo antes posible.

-Pero no sabemos donde esta- repuso Aoshi quien no se separaba de Misao pero era lo suficiente prudente como para mantener una distancia respetable bajo la mirada asesina de Okina y las risas reprimidas de Misao.

-Yo se donde esta- dijo Kaoru- Esta en las afueras de la ciudad, en un moderno edificio de pocos pisos y un enorme sótano, calle 1200.

-1200- dijo Kenshin sorprendido ante la coincidencia- Ese maldito esta jugando con nosotros.

-¿Como sabes eso, amiga- pregunto Misao.

-Soujiro me lo acaba de decir- respondió seria sin mirara a nadie y perdiéndose en sus pensamientos- Esta listo para destruirme por casi matar a Shishio.

-Entonces tomémosle la palabra y aceptemos la invitación- dijo Saitoh apretando los números de su teléfono tridimensional- Hiko- dijo cuando el cuerpo del hombre en miniatura apareció frente a todos- Vamos a empezar- dijo y corto la comunicación no durando ni diez segundos.

…Continuara….


NOTAS DE LA AUTORA

Hola a todas y todos lamento mucho la demora pero es que tenia unas cuantas cosas que resolver y publicar antes que este cap. Como siempre espero sus review y que me digan que les parece este mi nuevo cap.

No soy buena haciendo lemon (o eso creo yo) así que perdonen si ofendí a alguna persona me disculpa y ojala satisfaga los gusto de todos (pervertidos jaja) Bueno eso es todo por ahora así que cuídense mucho un besote extra grande para todos bye…

Ahora con los riview- Espero que me digan que tal este... sip

Hola a todas y todos (jaja) muchas gracias por su apoyo durante el transcurso de esta historia sobre todo a: MONIKA-Dono,Ghia-Hikari(hola muchas felicidades por tu cumple… espero te guste este cap nos vemos) michel 8 8 8, Kala, gabyhyatt, Misao De Shinamori, Arcasdrea, y a todos los que no dejan bueno muchas gracias y un beso bien grande cuídense mucho y felices fiestas.

Se despide de ustedes

Con un Beso

Lazara