CAPITULO II

Sueños que recuerdan

Diario de Sakura.

Durante mis sueños de la noche anterior recordé ese instinto, me atrapaba en una inmensa densidad y oscuridad, alimentando mi subconsciente, esa parte de mi que dejaba de ser racional y su base eran mis propios instintos. Recuerdé el temor que me provocó ser una vampira. Mi juventud como vampira apenas comenzaba, en la soledad del castillo que mi padre había construido para el bienestar de la familia. La edad oscura no sólo fue peligroso para aquellas mujeres que desentreñaban los secretos de la oscuridad y luz, también lo fue para los seres que habitabamos en la sombras y al ojo de los humanos. Mis padres con su experiencia y madurez, sobrellevaron de la mejor manera esos años de salvajismo para con nuestros protegidos, y por ende, debiamos ocultarnos para evitar la extinción. Fue una mala suerte que mi despertar ocurriera en aquellos años.Hay algo de verdad en los cuentos que los humanos escriben sobre nosotros, somos unas bestias guiadas por los instintos en una breve etapa de nuestra juventud, y eso ocurre cuando nuestro cuerpo despierta de su hibernación.Fue aterrador, no encuentro otra palabra para describir la agonia y sufrimiento que ese cambio me provocó. Hay tan pocos recuerdos de lo que sucedió, puesto que todos los actos que provoqué aquella noche fueran opacados por el sufrimiento de mi mente ante lo violento que despertó mi instinto. Eso, y la luna llena iluminando un rostro con ojos rojos como la sangre de los animales que asesiné. Jamás olvidaré el poder que tienen esos ojos, herencia de un poder ancestral, mucho más antigüo que la existencia de mi especie. Quién diría que encontraría descendientes de ese poder en Japón, y en la posesión de ese chico de cabellos negros...Debo consultar cuanto antes a la familia Uzumaki.

Sakura.

La familia Uzumaki es una de las familias Youkai más respetadas del país. Japón no es un país grande, por ende, al menos entre los Youkai, es fácil conocerse todos entre si gracias al *Hyakki yagyo que ocurre en las noches auspiciosas, lo poco o mucho que Sakura logró recabar de información del lugar, fue gracias a las leyendas que fácilmente se pueden acceder a través del internet. Sabía que por ello, sería más fácil poder acercarse a la familia Uzumaki, y por el simple hecho de que el padre de familia, Minato, se presentaba como una figura pública destacable en la política.

Caminó guiada por un mapa a través de su teléfono celular, que indicaba el hogar de la familia a través de una minuciosa entrevista que realizó a un *Kamikiri que intentó cortar su cabello mientras dormía. Giró a la izquierda de la calle que se abría paso entre un complejo de casas de buen tamaño, con patio delantero y trasero. Sakura no sabia mucho de arquitectura japonesa, pero estaba segura que esas casas seguramente combinaban de forma perfecta una casa Occidental con la cultura Oriental de los japoneses. Caminó, de forma que pasó tres casas y llegó a la esquina de la calle, para observar el punto que su mapa le señalaba como el destino que introdujo en la aplicación de búsqueda. Una bonita casa moderna se alzaba ante su mirada, con colores sobrios y un bonito cercado de color blanco, un césped bien mantenido y adornos para jardín de colores chillones que supuso, eran pequeños zorros que se dispersaban en toda el cesped del patio delantero. El aura que emanaba la casa no parecía fuera de lugar ante el ojo de los humanos, pero para una criatura sobrenatural como lo era Sakura con su esencia vampírica, ella podía reconocer la sensación que emanaba el lugar; no era obscuro ni siniestro, sino brillante, cálido y hasta juguetón, justa la esencia que esperaba encontrar al saber que dos miembros de la familia Uzumaki no eran más que traviesos Kitsune, zorros sagrados, y en este caso, metamorfos conviviendo con humanos.

Sasuke.

Cuando entro a la habitación de su amigo no podía esperar menos de la vista que se abrió ante él: el típico desastre de un chico universitario. No es como si él fuera alguien que sea muy ordenado o que sea muy estricto con su comportamiento, pero el límite de lo descuidado que podía ser alguien lo sobrepasaba Naruto. Naruto sin avergonzarse ni inmutarse, se sentó en su cama e invito a Sasuke con la mirada a que tomara asiento en el lugar que deseara. Sasuke suspirando, decidió sentarse en el cojín mullido de la esquina.

—¿En qué parte te estás atorando?

—Necesito una base de datos que se correlaciones con estos datos de características de cada planta que ya he revisado en el invernadero, no te pediría nada que no supiera hacer pero realmente no hay nadie bueno en esto dentro de los que conozco'ttebayo.

Sasuke reviso los apuntes que tenía Naruto en su bitácora anaranjada, no tenía una letra horrible por lo que casi siempre le resultaba fácil entender lo que escribía, pero no entendió nada de los términos que utilizaba en sus redacciones de resultados para su tesis de botánica que llevaba a cabo, ¿existían las plantas hermafroditas? Sasuke suspiro nuevamente, esto llevaría más trabajo de lo que esperaba, por lo que con Naruto se pusieron a trabajar en la computadora de escritorio del rubio y se pusieron a manos a la obra hasta que pasaron las horas hasta ser las primeras horas de la tarde. Naruto con el sobreesfuerzo que eso significaba para alguien que no le gustaba mucho el esfuerzo mental, Sasuke decidió que era momento de un descanso.

—No tendrás algo para comer aquí, ¿verdad?— Naruto lo miro un segundo de forma pensativa, hasta que fue a su armario y encontró una bolsa abierta de frituras que sólo Dios sabía desde cuándo se encontraban escondidas entre los calcetines de Naruto.

Una vez que decidieron que eso no podía ser una buena comida, decidieron bajar a la planta baja en la búsqueda de algo que pudiera recargar sus energías después de gastar carbohidratos en la computadora. Naruto bajo primero seguido de Sasuke, cada pasó que daba por la escaleras le recordó, sin querer, sus días de niñez en aquella casa, cuando sus padres estaban tan ocupados con el santuario que no tenían tiempo para estar las tardes con él, y su querido hermano mayor, tan buen estudiante, se la pasaba en curso tras curso para entrar a una buena escuela que le daría una buena base para la universidad. Naruto en aquellos días era sumamente molesto en opinión de Sasuke, pero no podía quejarse al ser él y su familia quienes llenaron ese pequeño en el corazón que de forma en un niño que se encuentra la mayor parte del tiempo solo, hasta que su madre decidió que pasar más tiempo con ama de casa sería más beneficioso para la familia, y es cuando Sasuke se volvió un poquito menos apático.

Sin querer, Sasuke se dió cuenta que ya estaba en la planta baja al ya no tener más escaleras que bajar.

—¡Kaachan! ¡Robaré algo de comida para mí y Sasuke!

—¡Si! No ensucies tanto la cocina porque está una invitada aquí'ttebane!

—¡Claro'ttebayo!

A veces Sasuke le sorprendía tango sus tics verbales que no podía no pensar en que eran una familia muy unida, al oír su conversación a gritos en cuanto entro a la cocina, por lo que por la lejanía de la voz de la madre de Naruto, intuyo que está y su invitada se encontraban en el patio trasero dónde había una linda mesita de madera para el aire libre junto con una colorida sombrilla de colores pasteles que le regaló su madre Mikoto a Kushina anteriormente. Libremente como si se tratara de su casa, Sasuke busco en los anaqueles de la despensa los ingredientes para hacer unos emparedados. Naruto le siguió la corriente mientras en la lejanía podían escuchar los ecos lejanos de las voces féminas de las mujeres que se encontraban charlando animadamente en el jardín.

—Oh... Nunca había escuchado a Kaachan hablar tan animadamente con alguien que no fuera tu madre, Sasuke.— Sasuke al escuchar esto, pensó lo mismo, la madre de Naruto no solía ser alguien tan sociable a pesar de su buen carácter, buen humor y su facilidad para hablar con otros. Tanto Sasuke como Naruto observaron a través de la ventana de la cocina mordisqueando un emparedado tratando de adivinar la edad de la señora que hacía reír a carcajadas a la señora Uzumaki, Sasuke observó que esta mujer desconocida llevaba una bonitos tenis blancos que veía, usaban muchas chicas de su facultad, un pantalón de mezclilla oscuro que detallaba sus piernas, haciéndolas ver delgadas y firmes, y lo que parecía ser una blusa roja larga que parecía del largo de un vestido. Sasuke pensó que la ropa juvenil estaba últimamente de moda entre las señoras.

—Oi, Sasuke.

—¿Qué?

—Esa señora parece tener un buen gusto en ropa.—Ante esto, Sasuke quiso ver el rostro de la amiga de la señora Kushina, pero está estaba de espaldas y su cabello estaba oculto por un bonito sombrero de sol que ocultaba más allá de su mentón.

—Tal vez.

Estuvieron así un rato hasta acabar los emparedados que comieron, recogiendo antes de que Kushina viera migajas de pan en la encimera, vieron que tanto Kushina como la mujer desconocida se levantaron de las sillas y se dispusieron a entrar a la casa, Sasuke decidió que era tiempo de volver arriba a terminar lo que empezaron pero Naruto se quedó sentado viendo como su madre abría por completo la ventana corrediza para poder entrar. Sasuke estaba ya subiendo las escaleras cuando oyó que Naruto era presentado a la amiga de su madre, entonces se detuvo. La risa que oyó de la invitada se oía juvenil para alguien que fuera de la edad de Kushina y su madre, y hasta cierto punto, encantador. Casi instintivamente, decidió regresar, como si algo quisiera jalar de él, como la atracción de un imán, para que regresará sobre sus pasos y saciará su curiosidad por la encantadora voz que escucho. Cuando se paró en la entrada de la cocina, vió con asombro, que la señora no era una señora, sino la joven hermosa que capturo su atención con sus bellos ojos y un zapato. En cambio, en cuanto esos ojos verdes se posaron sobre su cuerpo, se dió cuenta que la expresión de la chica expresaba todo menos felicidad.

Un Kamikiri es un Youkai cortador de cabello (literalmente), anda a escondidas en la noche y le corta el cabello a las personas inesperadamente. Ataca indiscriminadamente tanto a hombres como a mujeres y se dice que es una señal para la víctima de que se casará con un Youkai.

Nota de la autora.

Buenas a todos! Espero que se encuentren muy bien y hayan pasado bien las fiestas (en el caso de México jeje). He tardado un poco pero traje el siguiente capítulo, estuve buscando referencias para hilar con cuidado la historia, espero que les guste esta entrega Cx

Sigan cuidandose y usen su cubrebocas en estos tiempos de crisis, espero poder entregar pronto el siguiente capítulo y no tardar tanto pero tardaré todo lo que considere posible para traer una buena historia jeje

Gracias a todos los que están siguiendo la historia, me dan ánimos de hacer esto lo mejor posible! Y de igual forma a quienes comentaron, Alela-chan y Hezgy, gracias por comentar! Espero que les guste esta entrega jeje

Sin más, hasta la próxima! 3