Adopción en Hogwarts

Notas de Nerwen Anarion: Hola ¿como estáis? Yo muy contenta por haber decidido publicar mi primer fic. Espero ke os guste ya que yo lo he hecho con mucha ilusión. Y no defraudaros aunque es complicado ya que el listón está muy alto. Sin nada más que decir os dejo.

- dialogo entre personajes

- "..." pensamientos

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a la increíble J. K. Rowling menos Liz, que sorprendentemente la he creado yo.

Capítulo 1.

El comienzo de las ¿vacaciones?

Era una mañana verdaderamente fría. Y un viento helado soplaba insistentemente en Hogwarts, haciendo que aquel invierno realmente frío hiciera huella en los estudiantes de aquel castillo.

Los alumnos de séptimo de Gryffindor y Slytherin se encontraban en aquel momento en clase de transformaciones, que era impartida por una severa Minerva McGonagall. Aunque la mayoría de los alumnos ya se encontraba pensando en sus vacaciones de navidad ya que solo quedaban veinte minutos de clase y por fin podrían ser libres durante dos semanas.

En cambio una castaña de rizos rebeldes se encontraba recostada en su pupitre escuchando atentamente las palabras de su querida profesora, y vigilando a sus dos compañeros de mesa para que no se quedaran dormidos.

Por el lado derecho se encontraba un apuesto chico de pelo azabache y de hermosos ojos esmeralda en aquellos momentos no visibles por sus párpados cerrados que respondía al nombre de Harry, y al otro extremo y no menos apuesto se encontraba otro chico de pelo pelirrojo y cara pecosa, con unos ojos azules preciosos, que en aquellos momentos aunque con pereza se encontraban abiertos y no porque él quisiera, sino por el codazo que por debajo de la mesa le había propinado su compañera de pupitre.

Que en aquellos momentos se encontraba susurrando para no levantar sospechas:

- Ron¡Quieres despertarte! Como McGonagall os vea vamos a perder todos los puntos que he conseguido.

- Pero Mione... tengo sueño... regresé muy tarde del castigo de Snape!

- Nadie os mandó a pelearos con Malfoy.

- Hermy puedes no susurrar, que no puedo conciliar el sueño.

- Esto ya es el colmo Harry, encima que os quiero ayudar me dices que me calle... Si os pilla la profesora no me vengáis a que os defienda por ser Premio Anual porque no lo haré.

Y giró la cara prestando nuevamente atención a la clase que impartida en aquellos momentos. Aunque poco duró, porque la profesora anuncio el fin de la clase cerrando el pesado libro de transformaciones y así despidiéndose de sus alumnos.

- Por fin... pensé que la clase seria eterna.

- Estoy de acuerdo contigo pensé que nunca terminaría. –Dijo poniéndose una mano para interrumpir un bostezo.

- Chicos sois de lo peor, no se como os he soportado tanto tiempo...- Dijo Hermione, con una sonrisa mientras recogía sus libros.

- ¡Porque nos quieres!.-Dijeron los chicos a unísono, mientras abrazaban a su castaña preferida. Pero fueron interrumpidos por la voz de la jefa de su casa.

- Señorita Granger, podría usted acompañarme.

- Claro como desee.- Hermione respondió pensativa pensando de que se podría tratar, la inesperada charla, aunque la voz de su profesora la sacó de sus pensamientos.

- Señor Malfoy, usted también haga el favor de acompañarme.

Al sentir el mandato el chico de fríos ojos grises que en aquel momento se disponía en abandonar la estancia se hizo a un lado para dejar paso a la profesora y emprender el camino detrás de ella.

- Bueno chicos no me esperen, váyanse a entrenar, nos veremos mañana a la hora del almuerzo.- Dijo despidiéndose de sus dos amigos con un beso a la mejilla para cada uno. Y caminando rápidamente para alcanzar al rubio que le llevaba algunos metros de distancia.

Al llegar al despacho la profesora les hizo tomar asiento en las dos sillas que se encontraban delante de su escritorio.

- Se preguntarán cuál es el motivo de mi reciente llamado.- Dijo la profesora mirándolos alternativamente por encima de sus anteojos. Al ver el tímido asentimiento de su alumna predilecta y el cansado cabezazo de su otro alumno, prosiguió a seguir. Pensando astutamente que palabras elegir para evitar la próxima discusión que se avecinaba por parte de sus dos premios Anuales.

- Como estaba diciendo... Estarán al tanto del baile que se realiza cada año para estas fechas. Correcto?.- (leve asentimiento)

- Entonces recordarán que el baile es abierto por los dos premios Anuales y este año no será de diferente modo. ( Caras de repugnancia y desagrado por parte de los dos)

- " Porque todo me pasa a mi... Y yo que no pensaba ni asistir... Y encima tengo que abrir el baile con el maldito hurón platino".

- "Mierda, tendré que soportar a la asquerosa Sangre sucia, solo imaginar que la tengo que agarrar... agh... Yo que no pensaba asistir al estúpido baile navideño".

Aunque a McGonagall no se le pasaron desapercibidas sus muecas de disgusto, se sorprendió al ver que no habrían boca. Por lo que ella continuo nombrando y explicando como harían para que todo saliera perfecto, tal y como Dumbledore lo había dicho.

Después de salir del tremendo shock que le habían producido aquellas palabras, se levantó del asiento (al cual estaba totalmente agradecida: había evitado una inevitable caída) y se retiró de la estancia despidiéndose de su profesora con unas buenas tardes que había sonado tristes y decaídos.

- Granger...- Siseó como una serpiente el príncipe de Slytherin, haciendo estremecer a la castaña.

- Que deseas Malfoy.- Dijo en tono rencoroso.

- Me parece que te olvidas de lo que ha dicho la vieja hace unos instantes.

Y de pronto a la chica le vino toda la conversación que antes había mantenido en aquella habitación.

- Y... Tengo prisa, me lo vas a decir o te tengo que leer el pensamiento.

- Ja, ja con que ahora, además de ser una sangre sucia sabelotodo le pones a tus conversaciones un toque de ironía. No?

- Si, Malfoy lo que tu digas,... decía mientras emprendía su camino hasta la sala común compartida.

- "Será odiosa, pero quién se cree, ignorándome a mi, a un superior..."

Y así entre pelea y pelea llegaron a su sala común. Dónde los dos se pusieron hacer sus deberes que además de los obligatorios, tenían las obligaciones de Premios Anuales que aunque era costosa, también contaba con sus ventajas, como la sala en donde se encontraban, que era espaciosa y hermosa, con toques rústicos y clásicos, donde por supuesto predominaban los colores escarlatas y verdosos.

Además de disponer una magnífica habitación para ellos solos con una gran cama matrimonial con dosel y un gran armario donde el espacio era interminable. Que además incorporaba un espectacular baño todo de mármol blanco y oro macizo dándole un toque de riqueza y elegancia. Además se incluía la más novedosa tecnología mágica, y con también una espectacular piscina.

Lo positivo también de aquello era una especie de tregua que habían hecho los habitantes de allí, y aunque duraba segundos, hacían el gran esfuerzo para mantener una buena conducta o insultarse lo mínimo, ya que como ellos alegaban era inevitable insultarse. Pero todavía mantenían sus máscaras de frialdad fuera de aquella sala común, pero una vez dentro se percibía otro aire entre ellos aunque a menudo amenizaban sus discusiones con ácido.

Malfoy al ver que la castaña ya había terminado sus deberes empezó otra vez, con la conversación que habían intentado hacía unas horas. Que al final había desencadenado en una discusión.

- Granger, podemos hablar.

- Si claro dime. – Dijo en tono cortés mientras se acomodaba un rizo rebelde tras su oreja.

- Ya sabes lo que ha dicho MgGonagall, eso de tener que abrir el baile y aunque yo no pensaba ir, si se tiene que hacer se hace y por supuesto se hará al modo Malfoy.

- ¿Cómo que al modo Malfoy?. – Aquella conversación la empezaba a irritar, ya salía a relucir la arrogancia de aquel rubio que tenía enfrente y aunque volvieran a pelearse no se dejaría humillar.

- Claro, a ver como te lo cuento para que lo entiendas.- Dijo en tono infantil.

Comenzando hacer un monólogo que acabo de enfurecer a la castaña.

1. Tendrás que aprender a bailar para no hacer el ridículo conmigo. No soportaría ver como se ríen de ti. – Haciendo notar el sarcasmo en su voz y haciendo ver que se estaba secando una lagrima.

2. Tendrás que ir a comprarte ropa, porque no pensarás vestirte con trapos. ¿O si?. –Dijo al ver la cara de incredulidad de la chica, que por segundos pasaba a ser una de furia.

3. Tienes que aprender modales, como sentarte a una mesa, coger la copa correctamente, a poner la espalda recta a...

Al oír el último comentario si que ya la hizo explotar. Como se atrevía ese rubio oxigenado a decirle que no tenía modales, eso ya se salía de tono. A si que levantándose con el vaso que en aquellos momentos estaba sosteniendo enseño aquel chico que nadie se burlaba de Hermione Granger.

- Malfoy... si quieres hacer de payaso vete al circo. – Dijo esto mientras le derramaba el contenido del vaso en su cabeza y yéndose tranquilamente a su habitación cerrando la puerta con un tremendo portazo denotando la furia que llevaba dentro.

- Maldita Granger...- gritó sacudiéndose de su costosa túnica el café.


- Hija perdónanos... – dijo mientras abrazaban a una pequeña niña de no más de 6 años.

- Sólo nos quedan tres días para estar juntos, ya sabes lo que tendrás que hacer. Tienes que encontrar a la chica de la foto ella te ayudará, pero recuerda no le puedes contar nada. De acuerdo cariño.- Dijo una mujer mientras besaba el pelo de su hija y respondía al abrazo de su esposo.

- Mami, porque nos tienen que separar, yo no quielo. – Decía mientras unas pequeñas lágrimas se asomaban a través de sus pequeños ojos.

- Ya lo sabes amor, hay un hombre malo que nos quiere hacer daño y como eres nuestra pequeña princesita tememos por tu vida y por esto te tenemos que proteger.


Fin del primer capítulo

Espero que les haya gustado, ya sé que para ser el primer capitulo ha estado un poco soso, pero en el segundo capítulo ya se empieza a desarrollar más la trama, pero entenderéis que tenía que empezar con una introducción donde se viera un poco de que iba. Espero que no haya sido muy malo.

Besos de una servidora.

Dejen algún review solo para decirme que tal, a ver si me animan y decido continuar. Depende de sus reviews para que ponga el segundo. ¡Me conformo con uno!

R

E

V

I

E

W

S

No les cuesta nada, solo aprieten ese botoncito morado que dice go, y harán muy feliz a esta chica.