Capitulo 7:
Traia su cabello Negro azabache suelto por su espalda, miraba por la ventana con atención el paisaje de la ciudad que estaba afuera de la oficina en la cual llevaba horas. Era como una especie de descanso, llevaba ya un largo tiempo encerrada en esas cuatro paredes sentada al frente del computador, sentia sus ojos castaños cansados y se tomo unos pocos minutos para tomarse una taza de café.
Su expresión demostraba tranquilidad pero en su interior aun sentía que las cosas no volvian a su orden, en los ultimos dias todo habia pasado muy rápido: la cena, el Nuevo jefe, las lágrimas, las palabras, todo…
Rozo suavemente con sus dedos sus labios, esperando encontrar algunos de los besos cálidos que Inuyasha le entregaba. ¿ Acaso nunca podria sacar la Mirada dorada de Inuyasha de su mente? ¿Qué era lo que tenía Inuyasha para sentirse asi solo por el? -Definitivamente son muchas cosas para nombrarlas -susurro como respondiendo a las preguntas que continuamente se repetía a ella misma, Sonrió levemente se sentía tranquila aunque en el fondo presentía que unos cuantos problemas se les vendrian encima..
-Señorita Kagome?
-Si?
La voz de Yuka, la secretaria la interrumpio de improviso de sus pensamientos
-Tiene una llamada
-Sabes quien es?
-No me dijo su nombre…¿Va a atender?
-Sí, pasamela.
Kagome volvio a sentarse frente a su escritorio y sin pensar en quién podria ser, tomo el auricular del teléfono y contesto:
-Alo?
-Hola… ¿Es usted la señorita Higurashi?
-Asi es.. Y usted es?
-Soy Ginta, del taller mecánico, tenemos su automóvil desde hace unas semanas
-ahh si lo recuerdo
-Bueno yo solo queria decirle que en unos dias más estará listo y que podra venir a buscarlo
-Gracias…
-Y también queria disculpame por la demora, su novio ha llamado todos los dias preguntando..
-No se preocupe, se que trabajo es trabajo, lo que pasa es que a Kouga le gusta cumplir con los plazos, eso es todo. Pero yo prefiero esperar y asi usted me garantizará una Buena reparación
-eso se lo aseguro. Entonces en unos dias la espero por aca
-Si, solo llame y aviseme
-esta bien, asi lo hare
-que este bien, Adios!
-Adios!
… Colocó suavemente el auricular del teléfono en su lugar, miró al piso y se dio cuenta de que se le había caído un lapiz, se agachó un poco para recogerlo, una vez que lo tenía entre sus dedos volvio a sentarse para continuar con sus labores. Pero cuando levantó la vista se fijó que la puerta estaba completamente abierta y en el umbral de ésta estaba un hombre de ojos un poco rojizos y cabello Negro de pie observandola detenidamente.
Era su jefe…Naraku …..
Al verlo tan repentinamente y como un acto reflejo trato de alejar su cuerpo. En una fracción de Segundo su piel se volvio más pálida de lo normal y un escalofrío recorrió su espalda.
¨Naraku es un tipo peligroso¨ -Recordó de inmediato las palabras de Inuyasha. Su corazón comenzó a latir rapidamente, estaba nerviosa y se sentía atrapada, pasaban los segundos, extremadamente lentos para su gusto y Naraku no pronunciaba ninguna palabra, la miraba fríamente a los ojos, desafiandola a que rompiera el silencio. De inmediato algunas preguntas se agolparon a su mente ¿Qué hacía ahí, ¿Cuándo había abierto la puerta, ¿Por qué la miraba de ese modo, ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Sus manos comenzaron a temblar levemente, ese hombre la intimidaba, desde el primer día que lo había visto.
Abrió los labios levemente para ntentar decir algo que rompiera ese silencio incomodo, pero antes de que ella lo hiciera Naraku sonrió, de una manera que a ellla le causo gran temor, era como si estuviera planendo algo y ella estuviera en el centro de todo.
-Dios mío! –susurro Kagome llevando la mano derecha a su corazón, respiraba profundamente intentando tranquilizarse. Se levantó con dificultad, sentía que sus piernas no sostendrian su peso , no entendia lo que habia cabado de pasar, caminó hacia el exterior de la oficina buscando una cara conocida y para su alivio encontró a Yuka, quien en cuanto la vio acudió a ella.
-Señorita Kagome… Que le pasa?
-me siento extraña
-se ve muy pálida, venga sientese. –Yuka acerco a Kagome a una silla.
-Gracias Yuka
-quiere un vaso de agua?
-esta bien…
Yuka se fue rapidamente en busca del agua, Kagome ya se sentia un poco más tranquila pero le dolía mucho la cabeza…No podia dejar de pensannr en por qué él estaba ahi…Acaso Inuyasha tenia razon y sí era un tipo peligroso? Cerro sus ojos y de inmediato aquella Mirada dorada se dibujo en su mente, suspiro, tenía tantas ganas de verlo….
Al poco tiempo Yuka llegó con el vaso de agua.
-Tome señorita Kagome
-Grcias YUka
Kagome bebió un sorbo, ya se sentía mucho mejor.
-Que fue lo que paso? –Kagome la miro y penso en la respuesta, no diria lo de Naraku
-No lo se muy bien, de pronto me sentí algo mareada.
-Que extraño…Acaso usted esta enferma?
-No, nada de eso, quizas solo estoy cansada.
-si, puede ser eso, quizas lo mejor es que valla a descansar
-descansar?
-Si, asi es. Queda poco para que se cumpla el horario yo la disculpo
-estas segura?
-Si, no tengo ninguna problema
-esta bien, entonces me ire…
Estaba acostada en un sofa, permanecía con los ojos cerrados pero no estaba dormida. Ya se sentía mas calmada, desconocía por completo su reacción pero en ese momento no intentaba analizarla. Aun estaba vestida con el traje de la oficina, solo se habia quitado los zapatos y la chaqueta, intentaba pensar en cualquier cosa, menos en aquellos ojos rojos que la habian mirado desafiantes, si con solo pensar en su nombre se sentía nerviosa y el escalofrio volvia a recorrer su espalda.
En su mente ahora solo estaba la figura de Inuyasha, y también tal vez la de Kouga, le tenía un gran cariño, pero no entendia porque no se sentia igual con su presencia que con la de Inuyasha, o porque su corazón no latia tan rápido. –Supongo que esa diferencia es amor –susurro con una ligera sonrisa que le adornaba el rostro.
De pronto unos leves golpes en la pueta llamaron su atención, se levantó en seguida. –Que extraño –penso, NO esperaba recibir ninguna visita. Trato de ordenar su cabello aunque de igual forma ëstaba hecha un desastre¨.
Abrió la puerta lentamente, preparada para cualquier persona que podria estar ahi y en cuanto se encontro con los ojos dorados de Inuyasha suspiró aliviada.
-Inuyasha eres tú
El solo le sonrió
-Estas sola? –Kagome lo miró divertida
-¿Con quién más podría estar?
Inuyasha se acercó a ella, besó sus labios levemente y la abrazó tan fuerte que la levantó unos centímetros del suelo. Kagome le correspondió con la misma intensidad, se alegro tanto al verlo y poder escucharlo, El habia adivinado sus pensamientos estaban nuevamente juntos, Kagome aun no podia sacarse a Naraku de la cabeza pero en los brazos de Inuyasha se sentía protegida ante cualquier cosa.
De a poco y con algo de dificultad ambos separaron el abrazo, Inuyasha la miró con ternura y la notó más palida de lo normal. Kagome cerró la puerta e Inuyasha caminó hacia el interior del departament, traía en sus manos una especie de caja o cofre de maderay lo dejo en una mesa pequeña. Kagome notó de inmediato que algo le pasaba, estaba callado y parecia sumergido en sus pensamientos, trato de animarlo comenzando una conversación.
-Disculpa que te reciva asi
-asi cómo?
-asi, estoy hecha un desastre. –Inuyasha sonrió, se acerco a ella, acomodo un mechon de pelo y acaricio el rostro de Kagome
-Tu nunca estas hecha un desastre.
-gracias…
Inuyasha notó un brillo distinto en los ojos de Kagome, al parecer habia algo que la atormentaba y su piel extremadamente pálida se lo confirmaba.
-Kagome pasa algo? –Ellla se alejó un par de pasos y de inmediato la sonrisa de Narakuvoolvió a su mente, comenzó a sentirse nerviosa nuevamente, pero no tuvo el valor para contarselo a Inuyasha, quizas no tenía tanta importancia.
-No me pasa nada -susurro- Sólo es el cansanccio
-Segura? –Volvió a preguntar Inuyasha, esta vez arrugando un poco el ceño.
-Sí, no pasa nada. –Kagome retomó su seguridad y antes de que Inuyasha pudiera formular otra pregunta ella volvió a hablar.
-Qué es esa caja que traes? –Inuyasha no dijo nada, solo la tmó y se la dio a Kagome en las manos , dandole con los ojos una seña para que se sentara. Ella lo miró fijamente, sin abrirla esperando a que él con alguna palabra le respondiera. Inuyasha caminó hacia la ventana y miró hacia el exterior, sintió como se le formaba un nudo en la garganta y a la vez en su mente volvian muchas imagines, en las que no le gustaba recordar, pero había decidido explicarle a kagome algunas cosas y no podia retractarse.
-Hay cosas que debo explicarte Kagome. –susurró sin mirarla. –Cosas que nunca antes te había contado y que de alguna manera estan en el interior de esa caja.
-Cosas? –preguntó algo temerosa Kagome, Inuyasha solo sonrió.
-Abrela….
Kagome lentamente y con mucho cuidado abrió la caja y sacó lo que había en su interior…. Eran una serie de fotografías, la primera correspondia a una imagen de una mansion inmensa y muy lujosa, que recordó ver en algún libro pero eso no importaba. En la segunda aparecía un niño pequeño junto a una mujer que lo tenía en sus brazos, al ver los ojos dorados del pequeño supo de inmediato que se trataba de Inuyasha y no pudo evitar sonreir.
Sin necesidad de que Inuyasha explicara cada una de las imagénes reconoció a los padres de Inuyasha y a su hermano también. Siempre había desconocido todo lo relacionado a la infancia de Inuyasha y le parecía estar viendo en las fotos una época muy feliz.
-Mi madre se llamaba Izayoi y mi padre Inu Taisho. –Dijo de pronto Inuyasha, como comenzando con su relato, Kagome miraba las fotografias y lo escuchaba con mucha atención.
-La casa en la que vivíamos era enorme, me encantaba jugar a esconderme entre las habitaciones. –Kagome sonrió y miró a Inuyasha, quién aun le daba la espalda. De seguro aquello recuerdos causaban nostalgia en él, por lo que no queria esforzarlo a hablar, pero no pudo evitar que una pregunta saliera de su boca.
-Cómo te llevabas con tu hermano? –Inuyasha cerró los ojos y pensó en su respuesta.
-Con Sesshomaru? Feh! Sólo nos soportabamos por llevar en parte la misma sangre, mi padre nunca se casó con la madre de Sesshomaru y creo que por alguna razón nunca me aceptó del todo. MI madre lo cuidó como si fuera de verdad su hijo, Sesshomaru se llevaba muy bien con nuestros padres, creo que el problema para él era yo por eso entre nosotros las cosas siempre fueron algo frías, quizas por la diferencia de edad pero a mí eso no me importaba mucho.
-Y tus padres?
-Mis padres? –Inuyasha de inmediato sonrió. –Mis padres Kagome, creo que ellos desde que se conocieron se necesitaron y para mi siempre fueron fellices, nunca los vi discutir o los escuche gritarse. MI madre siempre sonreia y mi padre la miraba con mucho amor en sus ojos, él no habria podido vivir sin ella y creo que ella tampoco. Siempre estaban juntos y ambos se encargaron de darnos lo mejor. Todo siempre estuvo bien en esa casa, los negocios de mi padre eran Buenos, nunca hubo algún problema en ese aspecto. Bueno solo hasta que…
-Haste qué inuyasha?
El silencio volvió a entablarse entre ambos, Kagome comprendió que la parte que venía era la más difícil de la historia que Inuyasha estaba relatandole. Miraba las fotos una y otra vez y pensó que sin duda algo muy terrible tendria que haber pasado para que la familia se separara, notó que Inuyassha se encontraba tenso, pero no se atrevió a acercarse a él, aunque tenía unos deseos enormes de abrazarlo y tartar de calmarlo, ya que en todo el relato su voz sonaba triste….
Luego de unos segundos Inuyasha se dio media vuelta, miró a Kagome directo a los ojos, apretó los puños y la mandíbula intentando contener la rabia que sentía en su interior.
-Todo estaba bien hasta que apareció Naraku Kagome
-Naraku? … El mismo Naraku que yo conosco?
-asi es
-pero Cómo?
Inuyasha respiró profundamente antes de continuar. –Todo estaba bien, Sesshomaru llevaba alrededor de un año casado con Kagura y mis padres estaban contentos ya que Kagura esperaba un bebé. –Inuyasha sonrió. –Fue en esa época cuando mi padre conoció a Naraku y comenzo a hacer negocios con él, como yo nunca me involucré en cosas de la empresa no supe en realidad qué fue lo que paso o si es que había algún problema. Sólo lo note cuando los animos comenzaron a volverse extremadamente tensos. Un día sin querer escuché una conversación de mis padres, Mamá tenía miedo, no confiaba en ese tipo, mi padre estaba enfadado decia que no lograríían hacernos nada, Escuché llorar un par de veces a mi madre y mi padre decia que la prtegeria de cualquier cosa. Sesshomaru también estaba preocupado, tomarón acciones legales pero Naraku simplemente desapareció y la policia nuca logró encontrarlo, No supimos nada de él, por lo que intentamos volver a la calma, pero luego de dos meses mis padres salieron juntos como siempre lo hacian y…. luego de unas horas nos avisaron que habían tenido un accidente automovilístico…y….. – A Inuyasha se le comenzaba a quebrar la voz, Kagome le tomó una de sus manos. –Y ambos murieron Kagome.
Kagome llevo sus manos a su rostro en señal de asombro, Inuyasha intentaba controlarse y trataba de no derramar ninguna lágrima. – Dios mio- Susurro Kagome y se acerco a Inuyasha para intentar calmarlo…el tomó una de sus delicadas manos, repiro profundamente y continuo.
-Primero yo lo considere un accidente, pero Seshomaru no estaba convencido de eso por lo que iniciamos una investigación y descubrimos que era Naraku quién estaba detras de todo, lo denunciamos y el maldito intentó atentar contra nosotros, jamás lograron encontrarlo y constantemente recibiamos amenazas, por lo que Sesshomaru decidió que era mejor separarnos, alejarnos de la mansion y de la vida pública….
Kagome abrazó a Inuyasha, no sabia que podia decirle para aliviar su dolor…-Lo siento mucho Inuyasha yo… -No te preocupes Kagome, lo se
-Yo no se que puedo hacer por ti
-Solo te pido que te cuides…. Entiendes por qué ese tipo es tan peligoso?
Kagome se quedo en silencio y abrazó fuertemente a Inuyasha, quien susurró
-Si ese maldito se atreviera a hacerte algo yo no se que haria kagome…
-Te prometo que me cuidare..
Inuyasha se aferró fuertemente a Kagome, habia recordado todo lo que siempre él intentaba olvidar, se sumergió en el cabello azabache de ella y no pudo evitar comenzar a sollozar. Kagome sorprendida al ver el sufrimiento de Inuyasha solo acarició su cabello no podia hacer nada más. No hacian falta palabrs ya que el sabia muy bien que ella siempre estará a él entregandole calidez, amor y paz….
Continuara…
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sniff, sniff, snif! Al fin terminé este cap, me quedó mucho más largo que los demas y quizas no tan emocionante pero este cap tenia que ir para poder explicar algunas cosas de Inuyasha. Espero que les haya gustado yo ahora continuare escribiendo para tratar de enviar en seguida el cap que viene. Tengo muchas ideas, solo debo organizarlas. Espero que esten muy bien y esta vez este cap va con mucho cariño para todos los que estan leyendo mi fic. Les prometo que lo que viene es bueno asi que porfiss me dejan algun review?
Cuidense
Atte:
IsisAome
