Hn ¬¬, de nuevo el ser insoportable llega al fastidio Tarde o quizá demasiado. Cual sea, voy en camino de esto. Y de anticipado; gracias por leer.
Me lleva el infierno ¬¬
Capitulo dos: Descendientes de Cain.
Pasaban entre las calles dormidas de la ciudad. Que en silencio perfecto hubieren quedado, de no ser por el galope constante de su transporte.
Eso no era de importancia.
En todo el camino nadie abrió la boca ni un segundo. El de cabello negro ni siquiera se molestaba en verle a la cara. Una perdida de tiempo. Mientras Kurama cerraba los ojos, de brazos cruzados y cabeza baja perdía en sus propios pensamientos.
Sin notar que ella no le quitaba los ojos de encima.
Transcurriendo así varios minutos. En calmo estado.
De pronto el carruaje se paró de seco. No pasando mas de unos segundos antes de que les abriera la puerta. Hiei gruñó un poco mientras se ponía de pie, y salía sin esperar a nadie.
"Cuando salgan, toma en carruaje y llévalo a la cochera" Ordenó al anciano, dándoles la espalda aquellos con los que venia.
Este asintió, nunca elevando la mirada ante su partida.
"Veo que es un hombre frío"
"Así es Hiei..." Aprendió a vivir con él, y esa personalidad indiferente, uno de sus principales atributos. Una sonrisa ... tierna... dejo sobre su rostro. Un gesto solo capaz de articular al pensar en él.
Bajaron pronto del sitio, ella siguiendo al pelirrojo, entraron en la casona, de grandes ventanales en toda la sala de estar, claro, de esperarse en vástagos como ellos, perfectamente cubiertas con largas y gruesas cortinas en tonalidades oscuras.
Hiei ya estaba sentado, esperándolos acomodado plácidamente en la sala color vino. Los brazos extendidos perezosamente en todo el respaldo, alumbrándose con un candil de velas a medio consumir.
"Tardan demasiado"
"Mas bien tu eres apresurado" Pasó delante de él, y sentándose en su sitio habitual. Al lado de su negro compañero, en ese pequeño lugar que éste se aseguraba de guardar para el pelirrojo.
Nemesis observó todo el lugar, adornado lindamente. Típico de un vástago del clan... Ello no le extraño, la aparente inclinación de ellos ante eso de mantenerse al día. Aunque claro, jamás abandonando este lúgubre estilo. La decoración hecha de muebles de madera, notando que toda esquina estaba sumida en penumbra.
Un bello lugar.
Al parecer, estaban solos en la gran casa. De compañeros inertes algunas estatuillas de porcelana, las velas y las pinturas sobre la pared.
Ni señales de ese hombre, el acompañante de ella.
"Hn. Veo que tu sirviente no pudo dar con nuestra morada" Observó Hiei, haciéndose de una sonrisa sarcástica. Puesto que él mismo se lo había advertido... era imposible llegar a casa antes que ellos.
"¿De verdad? Lamento decirte que en ese caso, esa vista tuya te falla" Una pausa, señalando hacia un roncón mas negro que lo demás, entre los estantes y la puerta grande de madera. "Él llego desde hace tiempo"
"¿Cómo dices?"
"Hiei... Mira ahí..."
Ya nada podía entender Hiei. ¿Qué observara que? Siguió la mirada del pelirrojo, a pesar de lo estúpido que sonare.
De entre la pared, la sombra negra que hacía la posición de la luz en un sitio sin entrada, poco a poco de ahí comenzó a salir Shigure. Pasando de estado.
De ser sombra a ser... materia...
"Siento no haberme mostrado antes, lady, pero me gusta permanecer en la oscuridad" Hizo una reverencia, llegando a su lado en el sillón que estaba frente de Kurama y Hiei.
"Déjalo así, es parte de la naturaleza de tu clan, y ello lo respeto"
De nuevo presente esa palabra del clan. ¿Qué demonios era a lo que deseaba llegar usando esa absurda expresión? Se giró para Kurama, quien solo le miró igual de confundido que como se sentía interiormente. Aunque a diferencia que el de ojos esmeralda, él podía guardarse cuanta emoción llegare a su ser, y no mostrarla a nadie si era lo que deseaba.
"Voy a pedirte que dejes de confundirnos con adjetivos como esos, y que nos empieces a decir el 'Porque' de tu visita" Pidió con cortesía Kurama. Dejando atrás rápidamente su aturdimiento.
"Depende todo de a quien me este refiriendo, Kurama" Lindo verles tan confundidos, y perdidos en un mundo el cual no conocían mas que de rumores "Un ejemplo, a pesar de que tanto tu, como Hiei y yo somos vástagos, y Shigure de igual modo, no somos exactamente iguales... Por que somos de clanes diferentes"
¿Qué pasaba con ella? ¿A eso le llamaba una buena explicación? Sus burdos intentos por aclararse solo conseguían ponerlo de peor humor.
"Ah si, claro, ya entiendo. No se como es que no pude verlo antes" Refunfuñó Hiei, demasiado sarcástico"Mil gracias por venir y aclararnos todo, de verdad, ahora toma a tu acompañante diferente a mi y llévatelo, no fue un placer hablar contigo. Ahora adiós"
"Hiei calma" Pidió el pelirrojo, perplejo ante las palabras de este "Aun no es tiempo"
"Me interesa poco, solo váyanse ya"
Lanzando una mirada fulminante, que esperaba ella y su esclavo tomaren como peligrosa. Pero ninguno de los dos si quiera inmuto, mas bien ella encantada con sus acciones.
"Que interesante eres, Hiei. Ahora veo que también eres algo impaciente, pero ¿sabes que? No me interesa, habrás de superarlo"
"No hace falta"
"Verás que si..."
"Podemos dejar de pelear y... Hablar de lo que me interesa... Eso seria mucho mejor que perder el tiempo" Realmente estaba lago fastidiado, y confundido por culpa de ese hombre de cabello negro en coleta. ¿Aparecer así ante sus ojos? ¿De la sombra?
Siempre supo que eso de ser vampiro era extraño, y les concedía de habilidades sobrehumanas. Pero...¿Estas?
"Tengo mucho interés en eso que nos ha mostrado tu acompañante" Clavó sus verdes ojos en él, que aun arrodillado ante ella estaba.
Hiei paro su ataque. Endemoniado Kurama que no podía con su curiosidad. Pero cual fuere, este era uno de los tantos atributos del pelirrojo. Entrelazo sus brazos, sentándose de nuevo a su lado.
Ella hizo una sonrisa ante la petición de Kurama.
Justamente eso era lo que esperaba de él.
"¿De verdad? Vaya, Shigure, has despertado intrigas en nuestro nuevo y lindo compañero." Jamás abandonando su usual personalidad. Ella pensó en todo lo bueno que resultaba estar con ellos, dejando de lado la cansada y hasta falsa actitud que se hacia en la Camarilla, y que eso, realmente le ponía de muy buen humor "Eso es lo que ganas cuando presumes de tu maldita Ofuscación como disciplina"
"¿Ofuscación?" Repitió intrigado.
"Correcto" Prosiguió Shigure, hablándole prácticamente a ella "Una disciplina muy apreciada en mi clan. Como todo buen Assamita, raro no es que pueda dominarla"
"Así son ustedes" Palmeó en su espalda, pareciendo muy divertida "¿Ves? De esto es justamente de lo que les hablo, Clan y Disciplinas. Todo esto es ahora parte de su mundo, y de sus no-vidas"
"¿...A... ssamita..?"
"Hn. Me interesa poco este bastardo" Hiei simplemente no deseaba saber nada de ese demente. Solo quería que ambos, tanto el maldito como ella, se retiraren lo antes posible "Solo termina, o empieza, di exactamente a lo que venias"
"Me encanta tu actitud, de verdad. Me llega a recordar mis primeros años como vampiro... Lo que me trae nostalgia... Y eso, me pone de muy buen humor"
Hiei le miró frustrado. ¿Qué pasaba con ella? Tomando sus ofensas y transformándolas en asuntos divertidos para ella. Hn. Esto no estaba dentro de lo común.
"Aunque no es el momento para eso..."
"Te escucho" El pelirrojo centrado su total atención.
Nemesis se paseó un poco en la sala. ¿Cuánto tiempo tenia sin contar la historia del vampiro a vástagos novatos como ellos? Siglos. Tal vez demasiado tiempo. Tanto, que ya casi ni recordaba como era que debía hacerlo. Había que admitirlo, había sido irresponsable dejarlos solos así, pero... Durante todo el tiempo en que los dejo, nunca sintió que hubiere hecho algo mal. Ellos necesitaban y deseaban estar juntos, e intervenir no hubiere sido mas que una grosería tremenda.
A pesar de todo lo que ahora les hacía falta muchos mas de vástagos en servicio, no resultaba del todo agradable tenerles que adiestrar. E interferir con sus vidas... Eso no estaba bien...
Sacudió la cabeza sutilmente, tratando de alejar culpas y remordimientos.
Este no era el momento para remordimientos.
Después de todo, ellos también estaban expuestos a peligro inminente. Y mas vulnerables serían al desconocer los hechos. El problema a enfrentar, las disciplinas que podrían usar apara defenderse, y de que debían cuidarse.
... Al demonio con eso.
Estaba haciendo lo mejor para ellos. Lo estaba haciendo y nada le convencería de lo contrario.
Era lo mejor.
Una vez con sugestiones en mente, pudo calmarse un poco y pararse frente de ellos dos, con Shigure a espaldas, esperando que terminare.
"¿Se han preguntado alguna vez, que es lo que les hace diferentes de los humanos?"
"Hn. Eso es obvio..."
"La sangre que nos otorgaste ¿No es así?"
"En parte eso es verdad, pero ...¿De donde es que yo la obtuve? De un vástago igual a nosotros, y que este a su vez de uno antes que él."
"¿Perdona?"
"La sangre que esta en el cuerpo de todo vampiro, del Clan que sea o generación... La que esta dentro de ti, de Hiei, de Shigure o de mi... Todos somos vasallos de Cain."
"¿Cain?" Había leído de ello al respecto, ya fuere en la Biblia o en otro manuscrito entre todos esos que tenia. Hiei no le presto mayor atención. Volvió la mirada hacia su compañero Rojo, igual de ajeno que él. Pero de cualquier forma prestando gran interés a lo que ella decía.
Eso le irrito de sobremanera.
En mucho tiempo, él no pudo hacerse de tan interesada y seria mueca en el rostro de Kurama y ahora ella, con solo parloteos se la ganaba. Hn... Kurama era muy fácil de impresionar.
"Cain, el primer vampiro, tercer ser humano, hijo de Adán y Eva... Aquel que mató a su hermano Abel" Traición... como detestaba ella eso
"Debes estar mal... eso es... imposible que..." ¿Qué pretendía que creyere semejante blasfemia? Eso jamás se menciono en todo lugar donde llego a leer de ese hombre. ¿Qué este era el primero de ellos?
Blasfemar tanto no era de su total agrado. Kurama aparto algo de su cabello de su cara, para verle mejor y dar a entender que no estaba del todo de acuerdo con lo que decía.
"¿Qué acaso no te has dado cuenta por propia mano que no te miento? Lo que digo es simplemente la verdad de las cosas. No es como lo dice la Biblia humana. ¿Qué pueden saber ellos? Mueren y nacen al por mayor... señálame uno... ¡Uno solo! ¡Un solo humano que pueda asegurarte que pudo ver lo que aconteció desde ese tiempo! Ninguno ¿y sabes por que? Porque ven lo que quieren ver, y dicen lo que quieren que sepas... Mas no siempre es la verdad"
"Esa es la naturaleza Humana..." Mascullo para sus adentros Shigure.
Esto le dejó callado. No pudiendo abrir la boca ni un poco para abogar.
Después de todo, era un hecho eso que ella argumentaba.
Así es el humano, y ellos mismos habían tenido la posibilidad de constatarlo a cuenta propia.
"No dudes mas de lo que te estoy diciendo..." Suspiro, calmándose un tanto.
Kurama llego a pensar, que atroz era hacerle enfadar.
Se dejo descansar en el sofá, al lado de Hiei, ella entendiendo que la incitaba a seguir con esto. El pelinegro mismo estaba mostrando interés, intento apaciguar a Kurama, tomando fugazmente su mano, acariciando el dorso de esta y luego soltarlo.
Nemesis suspiro una vez mas.
"Prosigo. Cain, mató a su hermano Abel, por razones que fueren, el así lo hizo. En consecuencia, un día fue visitado por Arcángeles. Ellos, condenándolo a vivir por siempre... Privado de la luz del sol, y a alimentarse solamente de sangre."
"Pero no solo se conformaron con eso" El acompañante ahora tomando parte de la conversación.
"No conformes, también le condenaron a que sus hijos, de igual modo, llevaran la maldición, y a demás de todo, se odiarían entre si..."
"Desde entonces hasta hoy así ha sido"
"Hijos... nosotros..." el mero pensamiento le hizo temblar. ¿Odiarse? Los condenados no tenían suficiente con eso, sino también estaban destinados a odiarse entre si. "Eso debe ser..."
"Cain vagó por años, siglos quizá. Entre todo el tiempo que invirtió en ello, encontró a Lilith."
"¿Dijiste Lilith?" Pregunto pasmado Hiei.
Había de nuevo, solo leído vagos mitos respecto a ella. Y el hecho de pensar que pidiere llegar a ser verdad, le intrigo aun mas.
"Aquella mujer que fue hecha por Dios del mismo barro del que hizo a Adán, mucho antes que a Eva. Tuvo que desterrarla del paraíso, ya que desde su punto de vista, ella era nefasta"
Kurama le miró con una sonrisa, conciente del habito secreto de Hiei. La lectura.
"Me sorprendes"
"Solo lo vi por ahí, no es nada" Desvió la mirada de la de aquel de esmeraldas. No iba a dejarse ver halagado por él.
"Esa misma..." Prosiguió Nemesis "Lilith, era maga, por lo que le enseñó a Cain, algunas de sus artes. Claro antes de, hay que considerar que Cain estaba maldito, y los poderes que aprendió eran diferentes a los de la verdadera magia. De donde nace el termino Disciplina. Que ciertamente eran menos libres, mas específicas, pero no menos efectivas"
"Cain partió después de eso"
"Y vago unos años mas, antes de fundar la mítica ciudad de Enoch. Claro, nadie puede culparle, Cain comenzó a sentirse solo, por lo que se dio a transmitir la maldición a tres mortales, a quienes se les conoció como los vampiros de segunda generación."
"Obvio" Musito Hiei "Si Cain era el primero, de esperarse fueren los de segunda generación. Me parece algo elemental"
"Me parece estupendo que seas así de racional, Hiei" Ella de verdad divertía con su presencia. Le recordaba tanto cuando era una novata, recién abrazada. "Pero deja de cuestionar lo que digo"
"Jamás lo hice" Defendió, haciendo una mueca obvia.
"Deja de pelear con ella, Hiei. No es de mucha importancia" El de mirada esmeralda estaba algo impaciente, y las peleas entre Nemesis y Hiei no hacían mas que retrasar su relato.
Y a pesar de eso, con todo lo que intento mostrar un rostro enfadado, no pudo hacerlo.
Simplemente adoraba la actitud que Hiei asumía con ella presente.
"Hn. Solo por un rato"
"Así es mejor..." Suspiró, haciendo de nuevo una seria actitud "Continuo. La mencionada segunda generación, al tener solo una parte de la sangre de Cain, era menos poderosa que la primera"
"Pero los vampiros de segunda generación también se hicieron de vasallos"
"Exacto, quienes, serian conocidos como los de tercera generación. Y no te atrevas a interrumpirme" Anticipo ella, de nuevo divertida refiriéndose a Hiei "En total, trece vampiros de tercera generación"
"Trece vampiros..." Kurama soltó una risa sarcástica "Esto empieza a sonar como leyenda"
"Leyenda, mito, realidad, vele como quieras, pero es la verdad de nuestro pasado"
"Continua" Pidió el pelinegro. Haciendo solicitud con una mano.
"Bien... después de eso, vino el diluvio"
"¿Eso?" Cuestiono pasmado. Según él todo ese cuento absurdo no era mas que otro mas de falsos que la gente al paso de los siglos se había hecho. "Ahora me dirás que eso aconteció. Kurama, disculpa que vuela a interrumpir, pero esto realmente es... difícil, de creer"
"Creí que habías dejando de ser escéptico, Hiei" Devolvió ella "Solo toma en cuenta el hecho de estar aquí, frente a otros mas como tu. Vampiros, no mortales. Si te lo estoy diciendo es por que así ocurrió, solo que, una vez mas, los humanos hacen lo que quieren Y entre eso esta discernir en la veracidad de asuntos como este."
"A ellos, se les llama Antediluvianos, genio. Todo vampiro antes que eso pasare"
Estaba mas que harto y fastidiado de solo guardar silencio cuando estos vástagos ignorantes ponían en duda lo que ella decía, como si no creyeren en sus palabras. Estaba mas que fastidiado, por guardar prudencia con estos sujetos.
"Me importa poco"
Pareciere que entre ellos dos estuviere formándose odio infundado.
Divertido, pensó ella.
"Deja de torear a mi vampiro, Shigure. ¿No ves que entre ello me interrumpes a mi?" Nemesis haciendo una mueca aterradora, como odiaba este que las hiciere. El gris en sus ojos hacia temer... maldita presencia de la que se había hecho a lo largo de los siglos. "Dejaras de pelear con Hiei... ¿Verdad?"
"A... A la... orden..."
"Lindo Shigure, me encanta que me escuches"
"Disculpa, pero... No es nada bueno que pares de relatar, continúa por favor" pidió Kurama, haciéndole a Hiei igual gesto, de guardar calma y dejar de pelear con él. "Sabes que quiero saberlo todo..."
"Si de tan atenta manera lo pides, créeme, será todo un placer" La actitud de este le ponía de excelente humor, y acompañado de esta singular belleza, le hacia aun mas... excelso. "Ahora, esperando ninguna interrupción; Decía, después de ese diluvio, el cual Cain llego a considerar un castigo divino, se dio el mayor de los miedos de Cain"
"¿Se le cayeron los colmillos? ¿O tal vez...?" No pudo continuar, ya que su pelirrojo amante cubrió sus sedosas manos su boca, no dejándole continuar.
Kurama rió un poco, dejando sobre su rostro una sonrisa atractiva. Hiei quedó admirando aquella mueca peculiar, y durante el segundo en que pudo distraerse de tan... encantador gesto, y fijar su vista en ella otra vez... igual que él, había perdido durante unos segundos con el pelirrojo ser.
¿Qué demonios pasaba con ella?
No resultaba de su agrado, que ella se le quedare viendo así de... absorta, a su... compañero.
Hiei pensó que estaba hoy de pésimo humor, como para dejar que trivialidades como estas le afectaren así.
Hoy no debió ponerse en pie.
Libro de Kurama en un movimiento, tomando sus manos y apartándolas un poco.
"Vale... me callaré un rato..." De cualquier modo, si Kurama deseaba oírla, mejor callar un rato, y dejar de interrumpir para tener después, un momento a solas con su compañero de ojos esmeralda.
Kurama pareció encantado con lo que Hiei hacia, inclusive cuando molesto intentaba ser, resultaba totalmente encantador.
"Aunque he de admitir, que tu teoría es buena" El pelirrojo unió a él, tratando de dejar de lado tanta incomodidad.
"Claro" Gesticulo ella "Supongo que no seria tan... rara maldición, pero ello no fue lo que paso..."
"Cretinos" Mascullo de nuevo Shigure, aunque pronto callando, ya que ella amenazado de nuevo con la mirada dio orden a callar.
"Decía..." Suspiro, haciéndose de aliento y aire serio "Que... Lo que mas temía Cain se hizo realidad."
"Y eso es..."
"Como dije antes, cuando recién Arcángeles maldijeron a nuestro señor, había una de ellas, especialmente peculiar... Que sus hijos, todos ellos, terminarían odiándose."
"He de suponer que hubo riñas entre ellos"
"Eran idiotas." Hiei, hablando para si.
"No es eso. Peleas ha habido desde siempre. Eso es común... pero... lo que ellos hicieron... Los vástagos de tercera generación.."
"Solo dilo"
"Los de tercera generación... Se levantaron contra los de los de la segunda. Eliminándolos por completo."
"Que mal... por ellos" Asuntos no de su interés, lo único que Hiei quería era una concreta razón por la cual, se empeñaba en separarlos... por Clanes. "Pero eso no explica lo que quiero"
"Hiei, calma, a eso voy"
"Estupendo"
"Aquellos de la segunda generación, se dice murieron durante la revuelta de la tercera..."
De repente no prosiguió, y centro su mirada en el pelirrojo. Viéndole profundamente a los ojos. ¿De nuevo? Kurama desconcertado, miro a Hiei, tratando de entender que era lo que ella deseaba.
De pronto, ella sonrió, de modo aparente, solo para él.
"Kurama, hasta el día de hoy, lamento no poder contestar a tu pregunta pero... No, no se por que es que la tercera se levanto contra la segunda..."
¿Cómo supo que...?
Eso era lo que se estaba preguntando, hacia no mas de unos segundos en mente. Eso era lo que iba a cuestionarle a ella antes que...
"Se atrevió a entrar en tu mente, Kurama"
Completamente loca, y además sin consideración alguna. ¿Quien diablos le permitió entrar arbitrariamente en sus pensamientos?
Hiei igual fastidiado. En lo mas mínimo agradándole que ella intentare acercarse a ... su compañero. Maldita sea... en años que llevaba al lado de Kurama, llego a sentir tan... molesta sensación.
"Como sea, por alguna razón, desconocida para mi, la revuelta se dio, y todos los vampiros de segunda generación, perecieron." Según la ideología común... Aunque había veces en que dudaba esto fuere asunto concreto.
"Bello, descendemos de flamilla asesina, Kurama"
"Aunque ahí no termina esto..."
"Continua"
Por mas desesperado que ello pareciere, deseaba entender a cien todo lo que fuere referente a la naturaleza de su... ¿Especie?
Demasiado estereotípico.
Familia... antecesores.
"Aun me pregunto que es lo que orillo a los de tercera generación a hacer lo que hicieron, pero Cain parece que no era tan analítico, y simplemente se dio a maldecir"
"Todo el mundo lo hace cuando esta furioso... Eso no es nada nuevo" Comento Hiei, hablando entre dientes, él mismo maldiciéndola en mente.
"No seas simple, Hiei, no hablo de eso." Demente vampiro de cabello negro, realmente divertía con cada una de sus ocurrencias. "Y veo a simple vista, que estas completamente conciente de exactamente lo que estoy diciendo y a lo que me refiero."
Hiei de momentos, justo como este, parecía igual de entretenido.
Admitiéndolo o no, igual y le hacia falta un poco de acción en esta existencia.
"Sabemos bien a lo que te frieres ¿No es así, Hiei? Pero, de cualquier modo, es mejor que expliques bien de que es lo que hablas..."
Y con todo y lo exigente que era este pelirrojo, no podía evitar pensar en todo lo sublime de él. Nada de imperfecto en él... Ejemplo máximo de un Toreador. Clan perfecto para Kurama...
Ella pensó, que en todos los años transcurridos en su no-vida, jamás había topado con alguien como Kurama. Y haber salido de esa rutina, para venir hasta aquí a encontrarles a ambos, había sido una de sus mejores elecciones.
Hiei le recordaba tanto a ella misma, que comenzó a tornarse tierno. Y Kurama... demasiado perfecto para ser real.
"Me hacen pasar un rato estupendo, pero dejen de distraerme..."
El pelirrojo y aquel de cabello negro se miraron entretenidos. Luego gesticulándole que continuara.
"Bien. Cain entonces, maldijo a cada uno de los vampiros de tercera generación. No con palabras solamente, sino algo diferente" Lo que hacia diferente a un vampiro de otro. " A cada uno de ellos, les proveyó de una debilidad adicional, además de las ya conocidas. Cain era bastante imaginativo, por lo que no creo tuviere problemas en eso de encontrar una maldición adecuada para cada vástago de tercera generación... Y cuando cada uno de estos se atrevieron a hacer vasallos no solo transmitieron su sangre, sino también, la maldición particular impuesta por Cain"
"Interesante... Estas insinuándome que tengo debilidades, las cuales...¿ignoro? ¿Y de seguir así, podría haberme matado en una de mis ignorancias?"
Punto de vista propio; ¿Qué no era algo estúpido? Hiei solo andaba por ahí, ignorando debilidades que muy probablemente podrían haberle conducido a la muerte. Hn... No era una idea que le agradare.
"Calma Hiei. Deja que termine..." Pidió Kurama, intrigado por mas detalles.
"Hn... como sea..."
"Se que es ... anormal, pero así es. ¿Qué jamás se han percatado de ello? Tienen una debilidad... Y si han andado por ahí durante su no-vida sin darse cuenta, recomiendo presten mas atención a lo que les rodea, ya que veo no están acostumbrados a hacerlo"
"¿Qué dices?"
"Cada vampiro de tercera generación poseía ya una maldición elegida por Cain, castigo por aquel fratricidio. Y dependiendo del maldecido que reclutare vasallos, iban aumentando el numero de vástagos con esa estigma. Particular, muy diferente a los demás. Es entonces, cuando surge el termino 'Clan' como tal"
"¿Eso es a lo que llamas Clan?" Pregunto Hiei, pareciendo algo desilusionado.
Ella asintió.
"Me imaginaba que seria por algo mas... No lo se..." Elevo sus rojos ojos al techo al pensar "Algo como un grupo de psicópatas con ideas de dominación mundial, o una secta. Algo así. No un grupo de dementes, unidos por una mierda de debilidad"
"Siempre es Hiei tan directo..." Defendió Kurama encantado con Hiei. A pesar de lo poco cortés que sonaba, y que ella exigía respeto, no podía evitarlo. "No te alteres con ello. Nemesis, aprende a vivir con eso" Y una sonrisa mas, que percatándose o no, logro calmar a la bestia que empezaba a surgir en ella.
Nemesis sacudió rápidamente la cabeza.
No estaba bien... no debía dejarse llevar de nuevo por eso. Furia, cada día se hacía mas difícil de controlar. Pero, por alguna extraña razón... Kurama... y todo en él... parecía tener el poder para apaciguar a la bestia en ella.
"Lady..." Se aproximó del de coleta negra, preocupado, mas bien temeroso. 'No esta bien hacerle enfadar... eso podría costarnos la muerte definitiva a todos...' Pensó preocupado. Intentaba que sus manos dejaren de temblar.
"Estoy bien... anda.. Shigure calma..." Ella consiguió elevar su vista hacia él, y a pesar de lo oscuro que estaba, pudo notar, el rojo que se había apoderado del gris general. Y poco a poco, retornaban a su tonalidad original.
"Como desee..." Murmuró de nuevo, hincándose a su lado con la cabeza gacha.
Viendo de reojo a el impertinente, que sin saberlo y con sus comentarios estúpidos, casi les cuesta la vida. Hiei nada interesado, ni percatándose del peligro que corrían hacia no mas de segundos.
Temible... Solo recordar aquella vez en que Nemesis perdió los estribos por ultima ocasión, le helaba lo que restaba de sangre en su interior.
Elevó un deseo en mente.
Que ellos no volvieren a ofenderla otra vez. Ya que si eso pasaba de nuevo... estaba completamente seguro que no podría contener de nuevo a la bestia en su interior. Temible, de lo peor que estuviere tras el vampiro mas despiadado.
El pelinegro rió para si.
Ese acompañante que ella se traía... parecía ser de lo mas cobarde. E iba a hacer esa observación, pero Kurama le negó la acción antes de darla por hecho.
Ese desgraciado... como odiaba ser tan transparente ante él.
"Creo que es mejor me marche ya" Ella se levantó, haciendo lo posible para que ellos no notaren que tambaleaba al andar. Retener furia y no liberarla, a través de los siglos se hacia mas difícil... Y agotante "Yo espero verles después... y aclarar bien esto de lo que hablamos. Y tu..." Digiriéndole una mirada difícil de interpretar a Hiei. Entre asesina y divertida "... No digas nada mas hasta que conozcas a unos cuantos miembros del Clan... al que ambos pertenecen. ¿Entendido?"
"Espera... ¿Aun tenemos que continuar con esta platica?" Pregunto Kurama, levantándose junto con ella. Preparándose para escoltarla hacia la puerta "Creí que solo ibas a dejar claro esto y luego nos dejarías en paz"
"Es solo parte de lo que vine a hacer, lindo Kurama..."
"Deja ese maldito adjetivo..." Intervino Hiei, sentado perezosamente en el sofá de nuevo "No me agrada en nada..."
Al diablo, jamás le gusto como sonaba eso, y el hecho, que ella lo dirigiere a su compañero, le hacia enfurecer... o sentir incomodidad.
"No te gusta por que lo uso para tu Kurama ¿No es así?"
"No es por eso..."
"Me da igual..."
Ella logró pararse junto a Shigure, discretamente recargándose en su hombro.
"Solo... les diré una cosa mas antes de irme"
"Di..." Kurama deteniéndose frente de ellos, mirando discretamente a Hiei. Esperando que no saliere con otro comentario demás.
"Quiero verles después. Hablar mas de esto. Y si puedo, presentarlos ante la Camarilla"
"¿Camarilla?" Mas de esos términos que desconocían.
El pelirrojo asintió, hablando por si mismo y por Hiei.
"Esperaremos"
"Mandaré escolta por ustedes... No deseo nada malo les pase." Sonrió de solo imaginar lo que haría después con ellos, lo entretenido que seria " Y tal vez, si se portan bien... pueda yo adiestrarlos en respectivas Disciplinas, para que ya no anden sin poderío necesario para defenderse..."
"Puedo defenderme solo, gracias." No iba a permitir que ella u otro mas, se atreviere a llamarlo débil. Él podía bien cuidarse solo y Kurama, con esa maldita perspicacia y alerta de la que se hacía, no les hacia falta.
Por que eran autosuficientes.
Aunque por otro lado... tal vez eso le daría algo mas que hacer, que solo cazar y celebrar al lado de su amante. Esto no era molesto ni aburrido, pensó dibujando una picara mueca, pero... eso de adiestrarse, tal vez le sacaría de la rutina.
"Vendrán, eso lo se..." Tomó del hombro a su escolta de vampiro, jalándolo hasta la sombra que hecha estaba por causa de la gran puerta, y la posición de las velas. "Solo no se alteren, cuando lleguen mis enviados..."
"No lo haremos, solo espero, no nos reciban como tu..." Señalo sarcástico Kurama, recordando como fue que ella y Shigure se les presentaron antes.
"Trato..."
"Lady, andando..."
"Lo se..." Miro una vez mas a Kurama, no queriendo olvidar fácilmente. No obstante pensó, que aunque los siglos pasaren y lo intentare por todo medio, jamás podría llegar a olvidarse de lo perfecto de su rostro, y lo especial de su esencia.
"Hasta la próxima..."
"Solo váyanse ya..."
Ya no prestando tanta atención al hecho que, de repente, casi esfumándose, tanto Nemesis como Shigure desaparecieron de su vista, entrando en la sombra que se formaba en la pared. Seguidamente dejando nada mas que aire detrás de su partida.
"No paro de preguntarme como es que hacen eso" Suspiró el pelirrojo, sentándose al lado de Hiei y viéndole a los ojos.
"¿Qué? ¿Por qué me miras así?"
"Solo pensaba..."
"Eso te ha de ser muy ajeno..."
Aprovechando que estaban ya solos, sin mas quien les viere, el de cabello negro se descansó sobre el cuerpo de su amante rojo. Detestaba cuando le surgían sentimientos así, terriblemente semejantes a los celos...
Pero infundados. Ya que el que se daba a la tarea de abrazarle era él, el que le colmaba de cuanta caricia pudiera era él.
El que descansaba entre las sombras y sobre el esbelto cuerpo del pelirrojo era él. Quien solo conocía en interior de su boca y cada milímetro en su cuerpo... solamente él era.
Kurama le rodeó en brazos, de forma sumamente protectora. Como nunca permitía a nadie... Solo a él. Dejando sus labios tersos cerca de su oído sensible. Beso el lóbulo de su negro compañero, para luego soplar suavemente sobre ese lugar.
"Entones supongo... que mejor aprovechemos el tiempo que tendremos a solas. Ya que por lo visto... no será demasiado, Hiei..."
"Hn... demente" Su compañero dio un diestro giro en el sofá, dejándole con él encima. Dándose a la tarea de besar su cuello, jugando como de costumbre.
Hiei solo dejando suspiros a cambio de tan agradable toque.
" Piensas... ir con ella cuando llegue el momento?"
Hn... Kurama era muy anticipado. Solo quería que dejare ese tema olvidado un rato, pero si una vaga respuesta era lo que le hacia falta, para dejarle en paz y continuar con esto, mejor dársela a negarla y estar escuchando lo mismo lo que restare de la noche.
"Solo andaré tras de ti. Eres curioso... y eso puede traerte problemas..." Murmuró, dejando un jadeo de lado.
"Eso es ... ¿Por mi o por que de verdad quieres adiestrarte en eso de las Disciplinas?"
"Un poco de todo..." Volviendo su rostro de lado. Dándole oportunidad de poder besar su mejilla.
"Me alegra..."
No tardaría en amanecer, así que ambos consideraron, que para evitar ser interrumpidos por aquel blasfemo sol, mejor sería ir y encerrarse en su habitación.
Entre la oscuridad de una enorme mansión, un hombre pelirrojo tendió la mano a uno bajo de cabello negro, este no se contuvo en nada, tomando su invitación.
Entre las sombras fueron, escaleras arriba a una habitación mas oscura.
La puerta cerrada tras ellos, haciendo eco en toda la casona.
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Hn ¬¬ De nuevo.
XD No lo se... creo que me enajeno mucho con esto. Pero como sea, aki andan estos idiotas! ... nn U Lo siento.. pero les amo tanto k así me da por decirles.
Ahora... intentare algo nuevo... XD
Maggie. D: Master, insisto que si ando por aki, es gracias a tu apoyo. Claro k si. Así k ya sabes, todos los capi de esta.. cosa, son en tu honor. Igual te kiero un buen! ¬/¬ Ejem... si.
RachelKiawa: Vale, gracias por leerte esta.. cosa XD Pues si... no lo se, era un proyecto k tenia muerto XD Pero si, aki ando. Gracias por el Review. Cual sea... sabes por que meto clichés así en mis fic? ... Pues realmente ni yo lo se, pero me imagino que es por que me trauma eso de k medio mundo ande tras él Xd y ¬¬ si... yo en vida me interpondría entre Kurama y Hiei.
Franita-chan: XD Hai, gracias Xd A ti n.n Se feliz, se nota k lo eres. ¬ , O—O Andrómeda-black: Pues k te puedo decir? XD Nada... ya que eso quitaría de chiste, pero algo te digo. Por ahí va eso... algo así, pero tienes buena idea. Y anda, k espero continuarlo XD Ya k ¬¬... la vida esta llena de estupidez y ¬¬... me kita tiempo. Ok. Espero verte de nuevo XDAsia Black Mizuhara: Eso me ha dicho la gente XD Que no me doy a entender, que mi lenguaje es extraño y que les cuesta comunicarse conmigo xd Pero ne. A si soy. Como sea, claro k kontinuo. Solo para joder vidas.
Sayume: Gracias ... ¬¬ Hn... como cuantas veces lo he dicho? XD Cual sea, me hace bien k digas eso de... esto. –Léase como abominación- Y anda, k desearía ser mas rápida pero insisto ¬¬... la vida humana me kita tiempo. Lo intentaré... esa vida no me ganara ¬¬ ah! Y anda, k si, igual... se feliz en estos dias y por que no? Todos los demás días del año. –No soy muy partidaria de la Navidad—
Pero de cualquier modo, como no deseo ser comparada con ese Grinch ¬¬ Felices fiestas... a pesar que hoy es día 26 y... Navidad kedo atrás... NE! Aun anda por ahí el año nuevo XD
Así k aseguro esto:
Les veo el año k viene.