Tu Mirada en Mi

Capitulo 18:

Las nuves grises, la lluvia leve y delgada, la pequeña brisa, el clima se hacia parte de la escena en donde embargaba aquel silencio propio de un cementerio, ese silencio que no es incómodo mas bien es un silencio tranquilizante cargado de sentimientos, recuerdos, emociones de aquellas personas que acuden a despedirse de sus seres queridos con la esperanza o tal vez la resignacion y certeza de que descansan en paz.

Pero el motivo que los reunía ahí no era para despedirse de un ser querido, mas bien era para protegerla y alejarla de una vez por todas de lo que llevaba años atormentandola. En una primera instancia el plan de Bankotsu les habia parecido innecesario, pero luego de escuchar las palabras de Kouga Inuyasha y Kagome habian entendido la necesidad de alejar a Kikyo de todo, aunque aún Kagome desconocia la relación de Kikyo con Naraku pero esta vez habia optado por el silencio, por ahora no era necesaria pregunta alguna. Si bien estaban reunidos ahi para "fingir" un funeral, Kagome miro de reojo a Inuyasha quien estaba erguido con ambas manos dentro del abrigo que vestia y su largo cabellos estaba empapado por la lluvia, sus ojos dorados resaltaban en colores sombrios que acompañaban el momento, estaba fijo en el ataúd que descendia y Kagome sabia que esto para él era mucho mas que una representacion. Despúes de unos segundos se volteó para ver el rostro abatido de Kouga, de seguro estaba muy preocupado por el estado de Kikyo que hasta ahora, aun era el mismo no mejoraba pero tampoco empeoraba. Si bien Kouga en ese momento estaba junto a ella compartiendo la misma sombrilla que los protegía de la lluvia, Kagome sabia que en ese momento Kouga ya estaba muy lejos de ella y no pudo evitar que de alguna manera ambos estaban enterrando la relación que habían compartido pues no lo espresaban con palabras pero se sentia en el aire que respiraban.

Inuyasha por su parte no habia quitado su vista del feretro, en su interior se sentia algo tranquilo Kikyo estaba a salvo y sabía que lograría recuperarse, tenia el apoyo de Kouga junto a ella. Por unos segundos desvió su vista y se fijo en Kagome, su rostro pálido contrastaba con la ropa negra que ella vestía y una sensación cálida lo invadió mientras la miraba, simplemente ella era su luz dentro de toda oscuridad.

Suspiró y trago con dificultad sentia que un nudo se le formaba en la garganta por su mente pasaban fugazmente las imagenes de cuando tuvo que despedir a sus padres junto a su hermano Sesshomaru en un cementerio similar al que se encontraban ahora… Aun permanecia en el aquella sensacion de injusticia, sus padres no se merecian eso, y el maldito responsable aun seguía libre y seguía atormentandolo…

La pequeña ceremonia termino luego de algunos minutos, las personas que habian asistido comenzaron a retirarse, Kouga se alejo un par de pasos y fue con su hermano Bankotsu algo hablaron pero Kagome no presto atencion a sus palabras pues sus ojos recorrieron todo el lugar hasta encontrarse de frente con los ojos dorados de Inuyasha que la miraban con aquella Mirada penetrante que él poseía y que la hacian estremecerse solo por aquel brillo dorado, comenzo a avanzar hacia él casi de manera inconsciente pues se olvido de toda la gente que estaba a su alrededor, sus sentidos estaban volcados hacia el, solo escuchaba el sonido de su respiracion y el latido de su corazón. Por su mente paso fugazmente la imagen de la Mirada intensa de Inuyasha observandola de la misma forma, cuando se encontro con él en aquella cena, antes de que supiera de la existencia de Naraku, antes de que la tormenta comenzara y que todo se complicara, pero en fin la vida no era facil y sabia que debia seguir luchando junto a él, a su lado.

-Inuyasha, Kagome! –la voz segura y fuerte de Kouga la saco de su embelezo, obligandola a volver a tierra firme percatandose a la vez de que Kouga estaba de pie entre ellos. Lo miro algo confusa por lo que frunció el ceño

-Necesito hablar con ustedes un par de cosas… podriamos vernos en el departamento de Kikyo?

-en el departamento de Kikyo?-pregunto Inuyasha tambien algo confundido pero presintiendo el tema sobre el cual Kouga queria hablarles.

-Si… -afirmo Kouga respirando profundamente para luego continuar –segun como estan las cosas el lugar mas seguro es el departamento de Kikyo. Kagome –Kouga metio su mano derecha al bolsillo y saco de ahi un manojo de llaves, se lo extendio a Kagome. –esperenme ahi en un par de horas yo ire para alla, luego de ir al hospital…

Kagome asintio con la cabeza recibiendo las llaves desconociendo completamente lo que Kouga pensaba en esos minutos, una sensacion de angustia y de culpa la invadio al ver que el comenzaba a marcharse, de pronto Kouga se detuvo y sin mirarlos dijo.

-Inuyasha mantenla a salvo…

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Caminaba de un lado para el otro a tráves del departamento de Kikyo se sentía algo ansiosa, pues nunca pensó que volveria a estar en ese lugar y ahora ambos se encontraban ahi por la petición de Kouga, quien no habia explicado el proposito de aquella conversacion, ni menos habia explicado porque tenia que ser en ese lugar haciendo que las dudas en la mente de Kagome la colocaran más nerviosa. Ya llevaban alrededor de quince minutos dentro del departamento, miraba la hora y los segundos se le hacían eternos solo queria saber lo que Kouga les diria.

-Kagome… -le dijo Inuyasha con la voz tranquila que utilizaba con ella -¿por qué no te tranquilizas y te sientas un momento? –Se giró y miro directamente a sus ojos dorados, respiró profundamente y se mordio el labio.

-Kagome… ¿qué pasa? -insistió Inuyasha con el ceño fruncido levantandose del sofa en el que estaba sentado, ella simplemente bajó la Mirada y suspiró.

-No me siento cómoda aquí Inuyasha… siento que estoy traicionando a Kikyo…

-traicionando? –se acercó a ella instandola a seguir, pues sabia que a Kagome no le haia bien guardarse cualquier tipo de emocion.

-Pues sí… -dijo Kagome con algo de dificultad respirando profundamente para poder continuar. –Ella está en una situación grave… y nosotros aquí.. en su departamento…

-se quedó en silencio un momento reteniendo las ganas que tenia de llorar, Inuyasha se acercó a ella y la tomó por los hombros.

-tranquila… Kikyo es fuerte estoy seguro que ella estará bien… -Esbozó una pequeña sonrisa y respiro algo mas relajada, se separó unos pasos de Inuyasha, pues siempre que lo tenia cerca su mente y su corazón se perdian en aquellos ojos dorados, y no queria perderse en sus emociones cuando tenia que estar atenta a lo que pasaba ahora.

El sonido de la puerta al abrirse los alertó a ambos y los obligó a ambos a mirar en dirección a la entrada, para Kagome cada detalle parecia ocurrir en una fraccion de Segundo que pasaba lentamente por lo mismo cuando se encontro directamente con Kouga, quien estaba en la puerta tuvo que respirar profundamente para disimular su ansiedad. Kouga hizo un gesto con la cabeza en manera de saludo, Inuyasha se acerco a él, Kagome le respondio el gesto con una pequeña sonrisa y su vista se desvio inmediatamente a la carpeta que Kouga traia.

-Disculpen la demora… -dijo Kouga sacandose el abrigo y poniendo la carpeta sobre la mesa.

-No te preocupes Kouga… -dijo Inuyasha con su voz tranquila, para Kagome era extraño ver como hablaban tan correctamente ambos siendo que muchas veces imaginó que ellos se llevarian mal. –Cómo está Kikyo? –pregunto Inuyasha sacando a Kagome de sus pensamientos.

-Estable… aun no despierta y aunque su estado aun es grave los medicos dicen que se repondra…

-Me alegro… -Dijo Inuyasha respirando un poco mas tranquilo, aunque sabia que Kikyo era fuerte la preocupación era inevitable.

-Quieren que prepare algo de café? –dijo de pronto Kagome intentando cambiar de tema pues en su corazón la angustia al oir de Kikyo volvia, Espero a que ambos hombres asintieran con la cabeza a su ofrecimiento y caminó hacia la cocina, queria esconder de la mejor forma su angustia, tenia que estar bien.

Pasaron alguno minutos mientras estaba dentro de la cocina y no escuchó palabra alguna entre Inuyasha y Kouga, cuando el agua finalmente hirvió sirvió las tres tazas y las colocó en una bandeja, cuando salio de la cocina vio que Inuyasha estaba de pie, apoyado en una de las paredes, cruzado de brazos y con los ojos cerrados. Kouga por su parte estaba sentado en una silla en frente de la mesa, Kagome con lentitud dejo la bandeja con las tres tazas humeantes y se concentró en todos los papeles que Kouga habia dejado sobre la mesa, por lo que pudo ver muchos eran informes, copias de noticias, fotografias, etc. Alzó la vista para encontrarse directamente con los ojos celestes de Kouga quien le indico con la mano una silla para que se sentara y sin mirar a Inuyasha se sentó.

Kouga respiró profundamente y carraspeó antes de continuar, miro los ojos castaños de Kagome quien estaba atenta a todos sus movimientos, luego se giró para encontrarse con Inuyasha quien estaba atento tambien, no habia que hacer rodeos tenia que ir directo al grano, suspiró dandose fuerzas y las palabras salieron de su boca.

-El dia de tu accidente Kagome… Kikyo escuchó una conversación entre ustedes y juntos le pedimos la ayuda a mi hermano para entender y averiguar algunas cosas…

-De que se trata todo esto? –dijo Kagome mientras en sus manos tomaba una de las noticias, la miró pero no la leyo…

-Todo esto es lo que mi hermano logro averiguar… se los relataré como una historia y antes de comenzar me gustaria que sepan que para mi tambien es dificil, por lo que les pido que no me interrumpan si?

Kagome asintió con la cabeza y una especie de temor la invadió al ver el semblante serio de Kouga, de verdad era algo importante, Kouga volvió a respirar profundamente sin querer mirar a los ojos a Kagome, menos a Inuyasha que estaba tan atento como Kagome a sus palabras.

-Hace alrededor de unos treinta años Izayoi e Inu-no-Taisho se conocieron, enamoraron y casaron. Ambos Vivian en la mansion Taisho y eran los flamantes dueños de varias empresas importantes, la vida les sonrio aun mas con la llegada de sus hijos… Sesshomaru e Inuyasha Taisho… -Kouga hizo una pausa y Kagome dirigió su vista a los ojos de Inuyasha quien miraba atentamente a Kouga, que hablaba de su familia, ella respiró profundamente y por la fraccion de Segundo que duro la pausa de Kouga su mente quedó en blanco.

-Los cuatro conformaban una familia feliz… Izayoi y su esposo no tenian nada mas que desear en la vida, incluso varios periodistas escribieron reportajes sobre el exito del jefe de familia… Todo parecia andar bien hasta que Inu-no Taisho conoció a Naraku Minazuki

-Kagome escuchaba atenta el relato de Kouga, en sus manos tenia uno de aquellos reportajes titulado: "El exito de los Taisho"…

-Aquel hombre tuvo algunos problemas con el clan Taisho quienes lo demandaron por una seria de irregularidades que Naraku habia cometido, y por los dias cuando el juez hiba a emitir su veredicto los esposos Taisho sufrieron un extraño accidente automovilistico en donde ambos fallecieron, desde ese momento Naraku Minazuki desaparecio de la ciudad puesto que fue denunciado como el causante de tal accidente, los hermanos Taisho lo buscaron junto a la justicia pero a ellos tambien comenzaron a sucederles accidentes extraños, como una cruel casualidad y de pronto simplemente desaparecieron, la mansion Taisho sigue ahi, las empresas siguen funcioando pero los hermanos no están.

Kagome tragó con dificultad al escuchar cada palabra que salia de la boca de Kouga, en sus manos tenia otra noticia en la cual decia: "El misterio de los Taisho" y por su mente paso el dia cuando Inuyasha le contó aquella historia por sus propias palabras escondiendo detalles como su apellido. Un sollozo amenazó con escapar de sus labios, pues entendio que Inuyasha le habia mentido en un detalle su apellido era Taisho, no Tsujimoto, no se atrevio a mirarlo y solo pudo tomar un trago del café que ya estaba tibio.

-Paralelamente durante el tiempo en que los hermanos Taisho desaparecieron… –continuó Kouga con su relato luego de tomar un sorbo de café. –Naraku llego a un pequeño pueblo cerca del campo, un millonario siempre llama la atencion y una joven que nosotros conocemos fijo sus ojos y sus sentimientos en él…

-Kagome abrio los ojos con asombro y susurró: No puede ser… Kikyo? –Kouga simplemente asintió con la cabeza, tomó otro sorbo de café y continuo…

-Aunque la mayoria se negaba a la relacion de Kikyo y Naraku a ella no le importó, pues estaba muy enamorada de aquel hombre y de alguna manera el la hacia feliz, Kikyo confiaba con los ojos cerrados en él y su felicidad fue aun mayor cuando Naraku le pidio matrimonio…

-Oh dios mio –pensó Kagome cuando toda la historia se armaba como un rompecabezas dentro de su mente… de alguna manera todos estaban conectados con aquel ser tan lleno de maldad.

-Todo hiba bien, hasta los padres de Kikyo aceptaban la relacion, pero cuando estaban a dias de casarse Kikyo descubrio que Naraku la engañaba y aunque sentia gran amor por Naraku no pudo perdonarlo. Desde ahi comenzaron los problemas para Kikyo, Naraku se volvio como un loco obsesionado atacando a su familia y persiguiendola ella tuvo que huir y desde entonces ha pasado por distintas ciudades pero Naraku siempre logra encontrarla.

-Kagome no podia decir nada, miro a Inuyasha quien estaba serio, su rostro no reflajaba ninguna emocion…

-Durante el mismo tiempo Kagome, en otro lugar tu habias conocido a Inuyasha Tsujimoto y eras su novia…

-Kouga yo… -intentó decir algo cuando se enfrento con los ojos celestes de Kouga que sabia toda la verdad, ninguna palabra salio de su garganta y Kouga solo podia continuar con su relato.

-Despues de un tiempo en el que estuvieron juntos, Inuyasha volvio a encontrarse con Naraku quien lo amenazo, al verlo feliz ese maldito le dijo que te mataria enfrente de sus ojos… Inuyasha lo enfrentó quedando muy herido… y sin decirle nada a nadie desapareció… Tu lo estuviste buscando durante años, pero no habia rastros de Inuyasha Tsujimoto, su apellido era Taisho…

-Kagome ya no podia ocultar sus lagrimas, en la mesa tambien estaba uno de los afiches de personas desaparecidas del tiempo de cuando lo buscaba, desconocia totalmente que la desaparicion de Inuyasha se debia a Naraku y a una amenaza. No le importaba en ese momento saber cómo Kouga sabia todo eso, y con su Mirada perdida dijo casi en un susurro:-Entonces a Inuyasha lo encontre tres años despues, cuando ya estaba con Kouga y el estaba con Kikyo la misma que casi fue la esposa de Naraku. Y ademas el mismo Naraku era mi jefe… no puedo creerlo… nos tiene en sus manos… somos un simple plan para el… una venganza…

Se levantó de pronto de la mesa su rostro ya estaba bañado en lágrimas y se habia formado en nudo en su garganta –Yo… Kouga…. –intentaba disculparse por no haberle dicho a Kouga que conocia a Inuyasha, pero las palabras no salian de su boca, pasaron unos segundos respiro profundamente para tratar de tranquilizarse y luego se giró para enfrentarse a los ojos dorados de Inuyasha.

-Por qué no me dijiste nada Inuyasha? –le preguntó con la voz dolida, necesitaba saber una respuesta, los ojos de Inuyasha comenzaron a brillar con mayor intensidad pero de sus labios no salio respuesta.

-Por que no me contaste de Naraku! … tu sabes que abria estado contigo, luchando a tu lado…. Te amo con toda mi alma! –exclamo casi gritando, entre sollozos y lagrimas. –Inuyasha porque tuviste que esperar tres años! Tres malditos años!… es que acaso yo no merecia saber?… Inuyasha respondeme! –grito exaltada, molestada y sobretodo dolida, Inuyasha tensó su mandibula se acerco a ella y la abrazó…

-Ese maldito amenazo con que te quitaria la vida… yo no podia dejar que pasara eso… Kagome… por eso preferi alejarme… para protegerse Kagome… -Su voz sonaba lastimada, tan lastimada como la voz de Kagome quien lo escucho atentamente… pero no podia perdonarlo… y se separo del abrazo con algo de dificultad aunque Inuyasha la sujetaba fuertemente pudo sacar fuerzas desde donde no las tenia…

-Basta! –exclamo tapandose los oidos… -No quiero escucharte! –le dijo molesta con lagrimas en los ojos

-pero Kagome! Espera… -le dijo Inuyasha al ver que ella retrocedia alejandose de el, acercandose a la puerta…

-Dejame sola! No quiero saber tus explicaciones! –se quedó en silencio luego de que el grito saliera de su boca, miro el rostro confundido de Inuyasha se acercó a la puerta y salio corriendo de ahi….

-Kagome! –gritó Inuyasha corriendo detras de ella… -Kagome espera… detente… -apuro el paso lo mas que pudo, y Kagome como nunca corrio lo mas rapido que pudo soltando sollozos y gritandole a Inuyasha que la dejara sola. Una vez que se encontro afuera de edificio cruzo la calle, por suerte vio que un taxi se acercaba, also su mano y grito: -Taxi! –mientras que Inuyasha corria tras de ella, cuando el vehiculo se detuvo no lo penso dos veces, se subio y cerro lo puerta pidiendole al conductor que avanzara rapidamente.

-Kagomeee! –grito Inuyasha cayendo de rodillas, derrotado, maldiciendose a si mismo por haberle ocultado cosas a Kagome. –Maldición! –gritó golpeando el suelo con su puño… -Maldición Kagome! –exclamo una vez mas, para luego levantarse y encontrarse de frente con Kouga, quien le entregó un monojo de llaves.

-Ve a buscarla… toma mi auto… es muy peligroso que ella este sola…

-lo se… sobretodo cuando no sabemos el lugar de ese maldito.

-Vete Inuyasha lo mas seguro es que valla a su departamento, yo hare un par de llamadas y ire alla, no pierdas mas tiempo… vete!

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Las lágrimas aun salian de su rostro cuando luego de unos minutos el taxi la habia dejado afuera del edificio en donde vivia, no podia dejar de llorar, es que todo habria sido tan simple si el le ubiera dicho desde un comienzo todo lo que pasaba con Naraku ¿Por qué habia optado por huir? Si queria protegerla la mejor manera habria sido quedarse junto a ella y no dejandola sola sin ninguna informacion. Todo lo que Kouga le habia dicho le parecia irreal, era como si le contaran una historia de pelicula y el trago se hacia aun mas amargo porque era la realidad, lo que ellos estaban viviendo…

Suspiró tratando de dejar de sollozar, es que su mente estaba tan confundida eran tantas cosas, tantas amenazas, tanta maldad. Subió las escaleras con lentitud y se percato de que habia dejado su abrigo en la casa de Kikyo, su cuerpo estaba completamente helado, solo queria sentirse a salvo…

Cuando estuvo frente a la puerta de su departamento respiró profundamente, busco sus llaves y con algo de dificultad abrio la puerta, sin mirar al interior limpio las lagrimas que casi le quemaban el rostro, saco las llaves de la chapa y also la vista. El aire se le fue completamente de los pulmones y su corazón dejo de latir al encontrarse de frente con aquella Mirada rojiza y con esa sonrisa sarcastica y malvada de Naraku.

Continuara….

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Holaaaa a todos los que leen este fic, en realidad no tengo mucho tiempo para dejar la nota de autor, solo queria decirles que ya nos estamos acercando a los capitulos finales que se vienen con todo. Espero que les haya gustado este capitulo que estuvo bastante intenso, si se que es justa la razon por la cual Inuyasha se marchó pero Kagome tiene razon en molestarse quien no se molestaria con algo asi?

Quiero agradecerles de corazon sus mensajes me animan a seguir tambien quiero darle las gracias a mi amiga doremi que su review siempre esta ahi. Espero que este capitulo les haya gustado

Porfavor lo unico que pido son sus opiniones…

Nos vemos en el proximo capitulo

Cuidense

Isis.