Dis.: ninguno de los personajes me pertenece, salvo los que yo he inventado, todo los demás pertenece a la autora, J.K.Rowling y la Warner.
Notas: la historia esta basada en una de mis peliculas de Disney favoritas: The Parent Tramp ( donde participa L. Lohan), aunque con ciertas modificaciones.
Alma gemela
Capitulo 1: viendo el principio
Las paredes de aquel baño eran blancas, con sus azulejos perfectamente colocados y en compose con los muebles del sanitario y la grifería plateada y reluciente. Lo único que desentonaba en aquel cuadro de pulcritud era su ceño fruncido y su expresión de desencanto.
-Positivo, mierda!- dejó escapar como toda respuesta al ver la marca en aquel palito en su mano derecha. A sus 22 años y a 3 materias de lograr su titulo universitario sabía que aquello eran solo presagios de mala suerte. ¿ Cómo le había sucedido? Aquel descuido marcaba el comienzo del final de su vida tranquila. A ella, Hermione Granger, la mejor alumna de esa institución. Ella estaba embarazada de, según su padre, " bueno para nada" novio, Ron Weasley. ¿ Y ahora que iba hacer?.
-¿Qué hago¡¿Qué hago!- repetía una y otra vez merodeando dentro del baño de su cuarto en la prestigiosa Universidad de Londres para magos y brujas, al compás de sus pasos agitaba frenéticamente las manos.
-Herm¿estás bien?- oyó decir detrás de la puerta. Era Ginny, la hermana menor de su novia.
-Msí – respondió mordiendo sus labios- no te preocupes.
-Herm, llevas en el baño casi media hora!- chilló la otra.
-Oh, ya salgo.- se acercó al espejo. Estaba pálida como un papel y con la expresión desencajada.
Cuando por fin abrió la puerta se topó de bruces con la mirada torba de su amiga, quien luego cambió a la sorpresa.
-¿Qué te sucede?- preguntó en tono preocupado.
¿Se negaría a darle esa información a Ginny? Seguro que no. Se adelantó hacia la puerta, cerrándola con cuidado. Luego corrió a tumbarse en su cama y llorar. Sufrir por su descuido, por su juventud pérdida, su libertad.
Ahora si Ginny estaba realmente preocupada por ella, por lo que se acercó con vigilo. Se sentó en la cama junto a ella y acarició su cabellera, que guardaba aun el resabio de alboroto pese a los tratamientos que había recibido para verse excelente.
-Dime qué te sucede quizás yo pueda ser de ayuda- pidió.
Hermione levantó con lentitud la cabeza, sus ojos y su cara estaban hinchados y rojos.
-Terrible. Es terrible- exclamó como dramatismo
-Peor aún que el Señor Oscuro seguro que no. ¿Cuan terrible puede ser?- sonrió Ginny con la esperanza de animarla. No resultó.
-No, claro que no.- se incorporó sentándose en la cama- Gin... estoy embarazada de Ron- agregó en una voz casi inaudible.
-¿Qué!- gritó la pelirroja, parándose de la sorpresa- Pero ¿cuan...¿cóm...No puede ser!
-Lo es, me hecho 2 test ya, eso era lo que estaba haciendo en el baño.- respondió Hermione mordiéndose los labios con nerviosismo, desviando la mirada.
-¿Se lo dirás?- preguntó preocupada, sentándose nuevamente en el borde de la cama.
-No lo sé- respondió con tristeza, parándose y recorriendo su cuarto con cierto aire de nostalgia.
-Debes decírselo, por tu bien, por el bien de ambos, quiero decir, por el tuyo y el de Ron...ejem, el tuyo y el del bebé...Ok, tu me entiendes- afirmó Ginny, nerviosa ante su indecisión.
-Sí, tienes razón, se lo diré hoy en la fiesta de esta noche-dijo no muy convencida.
Esa misma noche, Hermione caminaba abriéndose paso entre la muchedumbre que se movía alienada siguiendo la música. El lugar elegido para realizar el evento era un salón abandonado cercano a la pileta. La Universidad tenía algunas aulas abandonadas y forma de castillo pero no tenía el encanto de Hogwarts.
-Torrence, es necesario que ensayemos esa parte de la obra, ahora, estamos en medio de una fiesta.-refunfuñaba un joven de unos 22 años, alto y pelirrojo, que era arrastrado por una chica de mediana estatura, rubia y muy atractiva.
-Claro que sí, además, tu aniñada novia Granger no está merodeando por aquí- dijo sueltamente, sin siquiera inmutarse ante el ceño adusto del joven- la muy sabelotodo debe estar memorizándose los ficheros de la biblioteca. Yo creo que deberías dejarla, he escuchado que ha estado haciéndole " ojitos" al profesor de Filosofía Mágica y adem...- no pudo completar la frase cuando aquel hombre, harto de escucharlo la había acorralado contra la pared, mejor dicho, estrellándola contra ella- Óyeme, qué te pasa!
-Estoy harto de escucharte, Torrence. Hermione es millones de veces mejor que tú, en el sentido amplio de la palabra lo entiendes- respondió con los dientes apretados y sosteniéndola firmemente contra la pared.
-Eres un imbecil- lo calificó la rubia, forcejeando, tratando de zafarse de aquellas fuertes manos.
Mientras tanto, sin que ellos lo sintieran, Hermione avanzaba hacia ellos, sin saber quienes eran. Torrence, vengativa, notó la cercanía de Hermione por lo que se apresuró a besar al que tenía enfrente. Ron estaba en blanco, solo reaccionó cuando escuchó un tacaneo alejarse. Había sido Hermione y lo había mal interpretado todo, por lo que se apresuró a soltar a la bruja, en el más cruentos de los sentidos, y correr tras ellas.
-Mrs. Wood, Mrs. Wood, abrame por favor!- Gritó histérica, golpeando con frenesí la puerta.
Finalmente se asomó una mujer de unos 50 años, quien se sorprendió mucho al verla. Haciéndose a un lado, la invitó a pasar. El cuarto era símil al suyo, salvo porque este estaba repleto de papeles y, seguramente, exámenes.
-Dime, Hermione, qué sucede¿Por qué lloras?
-Eso no tiene importancia, dígame, aun tengo posibilidad de asistir a la Universidad de Salem?- preguntó apresuradamente pero sin perder la cortesía, rezando por dentro.
-Claro, siempre estuvimos esperando que aceptaras! Prepararé los papeles y todo, mañana saldrás para los Estados Unidos, así que prepárate. Ay, que feliz soy viéndote aprovechar semejante oportunidad. Ahora, ve, ve , de seguro que querrás despedirte del Sr. Weasley- sugirió pestañando coquetamente.
-Psí- respondió ella, esbozando una pequeña sonrisa.
Salió prácticamente corriendo de allí. Se adentró en su cuarto y comenzó a organizar su maleta, redujiendo algunas cosas con magia. Realmente estaba segura de algo, que la cara de Ron Weasley no deseaba verla nunca más en su vida. Pero nunca se debe decir nunca.
A la mañana siguiente, Hermione sostenía su maleta firmemente con una mano mientras con la otra se apresuraba a toca el traslador, dando la última mirada a su antigua vida.
Ron corría desesperadamente buscando a su novia, pero parecía haberse desvanecido. De pronto chocó con su hermana.
-Gin, has visto a Herm?- preguntó apurado.
-No, se te ha perdido tu novia, hermanito? Dime, por qué no le preguntas a Torrence Blanch?- respondió mordazmente, con una sonrisa diabólica floreciendo en sus labios.
-¿Qué demonios te pasa?- preguntó alejándose, chocando con otra persona- lo siento, ah es ud. Mrs. Wood, de casualidad ha visto a Hermione?
-Hermione? Recién se ha ido- respondió con nostalgia.
-Irse? A donde?- estaba asustado.
-No lo sabes? No te dijo? Hermione se fue a los Estados Unidos, hijo- respondió.
Del otro lado del Atlántico, Hermione recibía una cálida bienvenida y era admitida en la Universidad de Salem, donde magistralmente sólo le tomaría 3 meses terminar su carrera e insertase en el mercado laboral. Para aquel tiempo su panza comenzaba a asomar y la noticia ya había sido comunicada a sus padres, quienes no dudar en ayudarla desde Inglaterra. Mientras, Hermione vivía en un apartamento en Boston con una amiga, Joss. Ron, por su lado, terminó su carrera y no desistió ni un minuto en buscar a su novia. Le tomó 5 y ½ meses encontrarla y para ese entones ya sabía de la existencia de su hijo/a.
-¿ A donde lo llevó, sr.?- preguntó el conductor del taxi.
-A la Av. Fizts Roy al 1500, por favor.- respondió el hombre, que retorcía las manos con nerviosismo.
Luego de recorrer varias cuadras, el coche se detuvo en el 1500 de la Av. Fitzs Roy. Era un edificio elegante y sobrio, pero denotaba que estaba poblado de amigos y parejas jóvenes. Le pagó al taxista y se bajó del auto algo tambaleante. Se acercó al portero que en ese momento estaba barriendo.
-Disculpe, estoy buscando a Hermione Granger, la conoce?- preguntó con toda la cortesía que el estrés podía proporcionarle.
-Por supuesto, es la bonita embarazada del 5.A, pase, por favor.
-Gracias.
Ron sentía que los segundos en el elevadores eran horas. Cuando finalmente, llegó, buscó la única puerta con una A y, cuando estaba a punto de llamar, todos los miedos acudieron a él. Sin embargo, tomó coraje y llamó.
-Joss, atiende quieres- dijo Hermione con cierta expresión de dolor, a sus 8 meses y medio de embarazo las contracciones eran tremendas- joss? Maldita sea, no ha vuelto.- tambaleándose con cuidado se acercó a la puerta- quién es?
-...- Ron abrió la boca para responder, pero tenía las cuerdas vocales paralizadas del miedo.
Hermione abrió la puerta y bonita emoción que se llevó que rompió bolsa ahí mismo. Ron corría por aquel departamento desconocido armando el bolso de Hermione, quien entre gritosde dolor lo iba guiando. Con apuro la subió en el primer taxi que vio y al poco tiempo estaban en la sala de parto.
-Grandísimo idiota!- chillaba la morena sujeta con firmeza a su mano.
-Oh, veo que ud es el marido, descuide, es normal- dijo fríamente el obstetra- bien, señora, ahora puje!
A las dos horas dos bebes reposaban tranquilos en sus cunitas de acrílico. Hermione había tenido gemelas.
-Bien¿ cómo han decidido que se llamen?- preguntó una feliz enfermera.
Ron miró a Hermione, quien tranquilamente respondió:
-Annie y Hally.
-Ok- la mujer anotó los nombres en sendas libretas y las colocó en la cabecera de cada una de las cunas.
-Hermione, escucha. Aquello fue un malentend...
La puerta se abrió de golpe y entró una chica con una larga melena negra y unos ojos saltones azules.
-Hermi, me asuste tanto!- exclamó abrazando a la parturienta.
-Shh, Joss, están dormidas- la reprendió sonriendo y correspondiendo su abrazo. Joss se soltó y se dirigió a la cunitas, repitiendo en voz baja: oh, por Dios. Luego de unos segundos volvió a la cama.
-Herm, son hermos... espera tu quien eres?- preguntó reparando por primera vez en la figura de Ron que se hallaba parado en una esquina del cuarto.
-El es Ron..
-Cretino, infeliz, bueno para nada, niñato, estúpido Weasley?- completó la chica mirándolo con malicia- Joss Smith, mucho gusto- saludó tendiendo su mano.
-Vaya, no creí tener tantos segundos nombres- correspondió sarcástico.
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Notas de la Autora: Ha sido un capitulo largo! Pero espero que les haya gustado y que sigan leyendo, manifestando además sus ideas en Reviews...
Nos vemos en el próximo capitulo )
Ekishka...
